Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae.
–Dracula de Bram Stoker
Pov Usagi
Terrorífica, espelúznate, aterradora, espantosa, escalofriante, horrorosa seria como algunas personas describirían esta época del año pero en lo que a mí respecta solo puedo ver una época fascinante, rebosante de magia que puede convertir al menos pensando en un poderoso vampiro o un imponente hombre lobo, es cuando esos cuentos o leyendas antiguas llenas de fantasía pueden convertirse realidad frente a nuestros propios ojos porque basta solo con salir un momento de la casa para toparme con una bruja con su simple pero elegante vestido negro sin faltar su singular sombrero en punta acompañada de su siempre fiel gato negro; incluso puedes toparte al monstruo creador por el doctor Frankenstein con su imponente altura, apariencia cadavérica, esos peculiares tornillos en su cuello junto con ese traje que no es muy acorde a su tamaño, y claro el típico fantasma con una sábana blanca sobre él.
Solo puedo pensar en eso mientras camino tranquilamente por la acera observando con la emoción de un niño las casas decoradas al estilo halloweenesco, con sus telarañas cayendo frente a ventanas o puertas mientras sostienen algunas arañas también te encuentras con tumbas esparcidas por el jardín junto a ellas puedes hallar cráneos o un esqueleto, también te ves algún espantapájaros, incluso algunos ataúdes con vampiros saliendo de ellos, algunos murciélagos y sin faltar las clásicas calabazas iluminadas todo esto con algunas luces resaltando su aspecto tenebroso entretanto el sol va desapareciendo lentamente formando un deslumbrante atardecer, solo puedo volver a pensar que efectivamente es una época alucinante.
Recuerdo que cuando era un niño durante este tiempo siempre me encontraba impaciente por recibir algún dulce o poder asistir alguna fiesta de disfraces como había visto en alguna película, siempre quise salir a pedir dulces con algunos de mis amigos para pronunciar el típico “¿Dulce o truco?”, incluso llenar la casa de alguna persona con papel de baño o arrogar huevos, simplemente hacer las cosas típicas y normales que cualquier niño haría, desafortunadamente no era cualquier niño. Si estaba en una fiesta de disfraces pero los disfraces que utilizaban las personas de esta fiesta solo eran unos elegantes antifaces junto con finos vestidos, la gente de esas fiestas nunca se pondría en ridículo al portar un disfraz de payaso o zombie, era cualquier otra fiesta solo que tenían antifaces, así que mientras en mi niñez nunca pude celebrar de la típica forma, siendo más adulto y habiéndome revelado contra mi familia lo celebraba en grande pero siempre se quedó dentro de mí el deseo de festejarlo cuando era un niño junto con mi familia.
Apenas entro al departamento escucho música junto con risas resonar por toda la estancia, esta casa siempre fue animada pero de un tiempo para acá el ambiente se ha vuelto a un más agradable y alegre, mientras entro sin hacer ruido puedo asegurar que ese cambio se debe a que Yuki y Misaki han terminado de entenderse por completo, con esto me refiero a que llegaron a un gran nivel de confianza, Yuki con ninguna de las antiguas niñeras llego a poner música porque ellas consideraban esa música sin sentido pero ahora mi pequeña es libre de poner toda la música que quiera sin el temor de tener que preguntarle a la niñera si podía hacerlo. Miro con gran alegría como Yuki corre de un lugar a otro solo para segundos después ponerse a bailar siendo perseguida por Misaki que ríe de igual manera, es increíble que aunque me encuentro parado en medio de la sala no se percataran de mi presencia, tomo asiento en unos de los sillones para ponerme a jugar en mi celular esperando que me noten
-Papi ¿Cuándo llegaste?-extrañada pregunta mi adorada hija provocándome una ligera risa
-Hace rato pero no quise interrumpir-respondo tranquilo viendo su disfraz a medio poner
-¿Lo conseguiste?-pregunta Misaki apareciendo detrás de mi
-Aquí está, era el último-levanto el brazo mostrando el sombrero de pirata que recién compre
-¡Sí! Estamos listos… Ganaremos-emocionada da brincos Yuki
-¿Cuál listos? Se supone que para cuando regresara ustedes estarían disfrazados-digo mientras apunto su disfraz de loro a medio poner –El tuyo es el más difícil, Yuki –su disfraz es en gran parte plumas rojos, verdes y con ligeros toques de plumas azules
-En menos de 10 minutos lo termino, tu vete a bañar-dice Misaki restándole importancia haciendo señas para que me vaya, haciendo caso a un orden me pongo de pie para dirigirme a mi cuarto, tomando una toalla y dirigirme al baño para tomar una ducha rápida.
Cuando me encuentro completamente seco dispongo a vestirme poniéndome mi ropa interior, me coloco unos pantalones holgados negros, justo en la cadera donde se encuentra el cierre del pantalón pongo un fajín de color rojo haciendo un pequeño nudo para cuidar que no se caiga, me pongo unas botas de mosquetero negras que llegan a media rodilla, en la parte superior coloco una camiseta blanca de manga larga solo ligeramente halagado dejando algunos botones sin abrochar para dejar parte del pecho descubierto sobre esta pongo un chaleco de cuero café, sobre una parte de cabello pongo un pañuelo rojo para terminar coloco el típico sombrero tricornio de cuero café.
Antes de que saliera Misaki entra al cuarto, cuando me ve un lindo sonrojo nace en sus mejillas, para gusto de Misaki que quería algo simple mande hacer un mapa del tesoro pero que fuera conforme a un pantalón y una playera de manga larga, debo admitir que les quedo perfecto. Ambas piezas de ropa en un color amarillento con las orillas algo rasgadas o ligeramente quemadas, y sobre toda la ropa puedes ver ligeros dibujos de montañas, algunas palmas, parte del océano, en una parte de este poniendo los cuatro puntos cardinales y claro sin faltar las líneas rojas punteadas recorrer toda la ropa hasta terminar en una X coloca por pedido justamente donde se encuentra el corazón, se ve realmente lindo. Me acerco lenta y seductoramente hacia él, veo como da un paso hacia atrás sin dejar de sonrojarse cada vez más, apenas me encuentro frente a él, sobre su suave cabello pongo una diadema que tiene un cofre de tesoro dando por terminado su disfraz
-¿Qué es esto?-confundido levanta sus manos para tocar dicha diadema
-Te dije que eras el tesoro… Por eso la X está en tu corazón, planeo robarlo esta noche-pronuncio suavemente depositando besos sobre sus mejillas que se ponen rojas al escucharme mientras su cuerpo tiembla al sentir mis manos recorrer desde su trasero pasando por su espalda hasta llegar a su cuello
-Eres un tonto-pronuncia con afecto envolviendo mi cuello con sus brazos para bajarme a su altura provocando que nuestros labios se rocen causándome una agradable sensación por todo el cuerpo solo para terminar besándonos intensamente hasta que la falta de oxígeno hace presencia
Salimos del cuarto, no puedo evitar soltar una carcajada al ver a Yuki con su disfraz de loro, conseguimos una tela casi transparente con esa se le formo colocando las plumas rojas en la mayor parte del disfraz, las mangas largas comienzan con plumas verdes para terminar en azules, en su rostro no podía faltar el pico, también cuenta con una gorro igualmente cubierto de plumas rojas que al colocarse hace el traje completo, para los pies conseguimos unas pantuflas blancas y fueron cubiertas de más plumas, está realmente perfecto. Parte de la idea de este disfraz es de Yuki, ella dijo que quería ir de un animal así que tuve que pensar en algo además se tenían que disfrazar en familia, realmente no encontraba nada que pudiéramos hacer juntos pero de último momento se me ocurrió hacer los disfraces con temática en los piratas, un pirata debe llevar un loro y tener un mapa, aunque yo quería disfrazar a Misaki de tesoro pero no quiso. Al final creo que salió realmente bien, tal vez realmente ganamos en el concurso que organiza la escuela de Yuki.
-Papi, te ves muy bien-con evidente emoción dice Yuki acercándose a mi hasta quedar delante de mi
-¿Verdad que si? Me veo mejor que de costumbre- digo orgulloso mientras doy una vuelta mostrándole a Yuki que aplaude emocionado, en lo que se refiera a mi físico sonara poco humilde pero sé que soy atractivo
Tomando las llaves del carro salimos del departamento, puedo ver la emoción de Yuki al ir viendo por las ventanas del carro a la gente disfrazada caminando tranquilamente por la calle, por eso amo esta época, en esta puedes ser otra persona por completo y nadie te juzgara. Al llegar a la escuela tanto Yuki como yo nos maravillamos con la decoración del lugar pero mi emoción aumenta al ver que pusieron una casa del terror, apenas adentro se nos acercan unas madres para decirnos lo genial de los disfraces y las amigas de Yuki se la llevan hacia los juegos que puso la escuela, tomo a Misaki de la mano para ponernos en un rincón con poca iluminación, no me gustan mucho las multitudes pero tampoco iba a privar a Yuki de venir, desde esta distancia puedo ver a Yuki que se divierte, eso es suficiente para mi
-Justo cuando creía que no celebraría Halloween surge esto, lo cual me alegra-cuenta Misaki con afecto
-¿Lo celebras desde niño?-curioso pregunto pasando suavemente mis manos entre los mechones de su cabello
-Sí, ya que también se celebraría el cumpleaños de mi padre, él era un verdadero amante de esta época-cuenta con una mirada nostálgica observando todo el decorado
-¿Qué edad tendría?-pregunto suavemente pasando un brazo por sus hombros para pegarlo a mi cuerpo, Misaki suelta un suspiro formando una mueca pensativa
-55… creo-murmura recargando su rostro a mi pecho pero levantando la mirada viéndome directamente – Los extraño-termina por decir mientras se le escapan algunas lágrimas me rodea con sus brazos la espalda apretándome fuertemente, lo abrazo de igual manera
-Eso está bien, siempre serán tu familia, debes atesorar todos tus recuerdos de ellos… Además vamos a honrar a tu padre celebrando este día, seguramente eso lo haría muy feliz-digo depositando suaves besos en su frente, Misaki asiente dejando ver una hermosa sonrisa adornar su rostro solo para segundos después ponerse de puntas acercando su rostro al mío dejando que sus labios rocen placenteramente los míos mezclando nuestras respiración solo para terminar compartiendo el más dulce de los besos, lentamente saboreamos el sabor tan adictivo que desprende la boca ajena, siento las manos de Misaki posarse sobre mi trasero provocándome un gozo interno, con el pasar de los días Misaki toma cada vez más confianza al momento de tocarme lo que cual no puede sino causarme una inmensa satisfacción al sentir como nuestra relación se fortalece día con día, muerdo vehemente su labio inferior logrando sacarle unos jadeos excitantes que se pierden en mi boca, nos separamos al sentir la necesidad de oxigeno con las respiraciones sumamente agitadas, al ver como un hilo de saliva baja por la comisura de su boca me acerco travieso para con mi lengua recogerlo deleitándome con el estrepitoso sonrojo que aparece en todo su rostro, esconde nervioso su rostro en mi pecho y sin poder evitarlo suelto una risa recibiendo una golpecito en mi abdomen que más que doloroso fue afectuoso llenándome de una calidez acogedora, Misaki se da la vuelta recargando su espalda en mi pecho viendo con una tierna sonrisa la fiesta que se suscita frente a él con mis brazos envuelvo su cuerpo mientras recargo mi cabeza sobre la suya deleitando con el aroma a fresas que despide su cabellera.
Misaki comienza a moverse nervioso queriendo alejarse de mis brazos, es justo en ese momento en que diviso a Yuki que viene acercándose a nosotros, supongo que esa es su razón pero solo afianzo más mi agarre, impidiendo su huida, no se lo he dicho a Misaki porque pensé que se daría cuenta solo pero Yuki sabe lo nuestro casi desde el principio, se lo dije creo una semana después de que comenzara a trabajar con nosotros. Soy la clase de padre que le cuenta todo a su hija, claro todo lo que puedo contarle dependiendo de su edad pero nunca podría esconderle el hecho de que encontré el amor, eventualmente ella terminaría dándose cuenta, lo mejor es que se lo diga yo, así Yuki sabrá que podemos contarnos todo, si comenzara a esconderle cosas la confianza se iría perdiendo además mi pequeña hija es sumamente inteligente y perceptiva que hasta ya lo había notado, Yuki quedo encantada con la noticia. En cambio Misaki no parece darse cuenta y siempre que estamos en alguna situación comprometedora se aparta rápidamente, he pensado en decirle pero me divierto mucho viendo sus expresiones de pánico y nerviosismo ante la situación, quiero esperar a que Yuki le diga algo que lo haga entender que ella está al tanto de todo.
-Vamos a la casa del terror- entusiasmada dice Yuki moviendo sus brazos asemejando el aleteo de las aves
Claro, pequeña-con una sonrisa contesto, dejo ir a Misaki para cargar a Yuki con uno de mis brazos mientras con el otro sujeto la mano de Misaki para encaminarnos hacia la casa del terror
Al posarnos frente a la casa, observo detenidamente la fachada, encontrándome con una madera pintada de blanco pero sumamente desgato, puedo ver algunas grietas en esta, también sobre esta se extienden diversos dibujos de algunos tétricos payados, en el umbral de este siniestro lugar se encuentran una tumbas esparcidas siendo ligeramente tapadas por un fúnebre humo pero puedo ver como sobresalen algunas manos de estas mientras sostienen un pequeño cartel con la frase “A veces morir es mejor” … que interesante, no puedo evitar preguntarme si esto no será demasiado para Yuki.
Al entran se extiende un largo pasillo, las paredes con azulejos blancos algunos espacios faltantes de estos, el piso de encuentro en condiciones similares, sin faltar las luces parpadeantes que por momentos dejan el pasillo en una tenebrosa oscuridad, al dar la primera pisada para avanzar se escucha un lastimero quejido causándome un ligero estremecimiento pero al instante siento como Yuki toma con un poco de fuerza parte de mi camisa al mismo tiempo Misaki sujeta con más presión mi mano
Yuki ¿Quieres continuar?-susurrante pregunto, ante de mi pregunta recibo una tenue asentimiento - ¿Sabes que no es obligatorio hacerlo, verdad? No hay ningún problema en salirnos-menciono pegándola más a mi
Lo sé pero no hemos ni llegado a la mitad, quiero hacerlo-responde mi pequeña con una admirable seguridad
Está bien pero si en algún momento sientes que ya no quieres continuar, me lo dices ¿Entendido?-Yuki asiente nuevamente
Continuamos lentamente por el pasillo, justo cuando estas a la mitad puedo ver como al final del pasillo se encuentra algo o alguien de pie sin moverse ni un poco, mientras más nos acercamos se vuelve más clara, al tenerla a unos metros de distancia noto que es una mujer de piel pálida llegando a lo cadavérico con vestido blanco rasgado y sucio, las extremidades de este cubiertas de rojo, cabello negro maltratado pasamos por su lado pero aun así no hay ningún movimiento ni un solo parpadeo, estoy empezando a dudar de que sea un ser vivo pero decido avanzar dejándola atrás pero seguramente por instinto doy una rápida mirada hacia atrás solo para encontrarme con un pasillo desolado, ningún rastro de la mujer de antes, rápidamente regreso mi vista al frente encontrándomelo en la misma situación sin darme cuenta apresuro un poco el paso justamente cuando el quejido del principio regresa pero ahora convertido en un llanto agonizante proveniente de atrás de nosotros, al final del pasillo se nos presentan dos caminos los igual de oscuros y tétricos así que sin pensarlo mucho tomo el de la derecha pero apenas me adentro a él la mujer de antes se aparece a centímetros de mi rostro provocando que de un salto hacia atrás junto con un grito de miedo puro pero extrañamente solo grito yo de inmediato volteo hacia Misaki que me mira confundido
¿Qué paso, papi?-pregunta una calmada Yuki
¿Qué? Esa mujer que está ahí- digo con una voz temblorosa apuntando al lugar donde permanece parada observando con unos penetrantes ojos negros
¿Cuál mujer?-desconcertado pregunta Misaki
La que nos seguía, la del vestido blanco-inquieto respondo
Ninguna persona nos ha perseguido… ¿Intentas asustarnos?-extrañamente divertido y burlón me pregunta Misaki junto con Yuki riendo, es en ese momento cuando siento una sensación fría pasear por toda mis espalda causándome un gran pánico volteando a mi lado con la mujer parada ahí posando su demacrada mano sobre mi hombro haciéndome temblar, solo cuestión de segundos después la mujer se acerca lentamente a mi hasta posar sus labios sobre mi oreja solo para pronunciar en el tono más perturbador pero triste “Quédate a jugar conmigo” y rompiendo en un desgarrador llanto que como supongo solamente escucho yo porque tanto Misaki como Yuki continúan viéndome con una mirada extrañada.
Paso a Yuki con Misaki que la carga gustoso con sus brazos dejando los míos libres, siento un escalofrió pasear mi cuerpo mientras una fría y flaca mano toma la mía formando un fuerte agarre, continuamos caminando pero ahora la mujer va de mi mano extrañamente más calmada pero sin dejar de pronunciar “Quédate a jugar conmigo”
¿Qué quieres jugar?-pregunto susurrante sin poder evitarlo
Hacer sangrar-siniestramente responde
¿A quién? –temeroso cuestiono, cuidando que tanto Misaki como Yuki no me escuchen
A todos-responde sádicamente
¿Por qué?-pregunto avanzando lentamente dejando que Misaki junto con Yuki se adelanten
¿Por qué no? –responde mordaz pero extrañamente su apariencia va cambiando poco a poco, sus ojos dejaron de ser negros para ser una bellos ojos azules, su cabello de hermoso tono café se dejan ver con unos bellos rizos cayendo en su espalda, su piel tomo un aspecto más suave, su vestido blanco desgastado se convirtió en un elegante vestido de novia pero seguía conservando las manchas rojas que en este momento puedo asegurar es sangre, una mujer bellísima
¿Qué sucedió? ¿Te plantaron en el altar?-curioso pregunto
No… fue una boda hermosa pero termino en una exquisita tragedia-responde con una sonrisa macabra
¿Exquisita tragedia?-turbado cuestiono
Exacto… Creé una hermosa obra de arte… El Rojo es un color bellísimo… Cuando brota del cuerpo hasta salpicar es precioso… Tú, Tú serias perfecto para crear un mar escarlata-cuenta con la mirada perdida pero sumamente viva
No puedo jugar contigo-respondo fingiendo tranquilidad
Lo se… pero cuando sea el momento, ven conmigo a jugar, te esperare… Juntos crearemos una pieza de arte carmesí- Asiento sin saber que más hacer, con una bella sonrisa en su rostro deposita un frio beso en mi mejilla para desaparecer frente a mis ojos
Aun perturbado salimos sin ningún susto, al final la casa no daba ni un poco de miedo además por más que pregunte a alguien si habían visto aun mujer ahí adentro todos daban una respuesta negativa, mejor decidí guardármelo para mí, todos creían que estaba haciendo una broma. Volvimos nuevamente al rincón del principio, Yuki se volvió a ir con sus amigos.
Papi ¿Me puedo quedar en la casa de Sakura?-pregunta Yuki con mirada suplicante junto a ella una niña vestida de policía con una mirada igual y al final su madre vestida de ladrona
Pero Yuki, no te traje un cambio de ropa-respondo quitándole el pico del disfraz
No se preocupe por eso, Sakura puede prestarle ropa-dice la madre de la pequeña
Está bien pero no comas muchos dulces-digo más tranquilo, olvidando casi por completo el tema de la mujer de antes
Unas horas después salimos tranquilamente de la escuela, Yuki se fue con su amiga, mientras nosotros nos fuimos a la casa pero antes de eso pasamos en frente de un bosque, pude alcanzar a ver un cartel colgado por cada extremo de dos árboles que decía “Todos nos volvemos un poco locos a veces” también alcance haber una sombra negra con vestido rojo internarse en el bosque, no podía estar más de acuerdo con el cartel… Pero insisto es una época fascinante.
¿Fin?
a60; Bonus...Terrifically with Love a60;
Llegamos tranquilamente a la casa, siento como mi cuerpo se relaja por completo al tomar asiento en unos de los sillones rosas dejo salir un suspiro de cansancio que resuena por toda la sala, cierro los ojos explayándome por todo el sillón, aunque escucho un ruido permanezco en la misma posición segundos después una presión en ejercida en mi regazo junto con la sensación de un cuerpo cálido recargar en mi pecho, eso no puedo ni hacerme feliz, adoro que Misaki tenga la confianza para hacer esta clase de actos sin la necesidad de que se lo tenga que pedir. Misaki comienza a esparcir tenues y húmedos besos en mi cuello que me provocan lanzar suspiros placenteros permanezco con los ojos cerrados permitiéndome sentir por completo las sensaciones, puedo sentir como con sus manos quitar lentamente el chaleco y termina por abrir la camiseta que traía dejando mi torso al descubierto para pasear libremente sus cálidas manos por parte de mi abdomen y pecho sin dejar que marcar con mi cuello con leves mordidas que despiertan poco a poco mi miembro que comienza a sentir la presión del pantalón, cuando Misaki comienza hacer un camino húmedo con su lengua decido abrir mi ojos solo encontrándome con la maravillosa vista de Misaki sonrojado a mas no poder con saliva saliendo de las comisuras de su boca hincado entre mis piernas desabrochando con nerviosismo mi pantalón para bajarlo lentamente junto con mi ropa interior dejando mi erecto y goteante miembro libre apenas sucede dejo escapar un jadeo lleno de deseo
Ah… Misaki… Ah-jadeo al sentir la húmeda lengua de Misaki recorrer mi falo hasta llenarlo de saliva, muevo mis caderas al momento en que introduce mi miembro a su boca, con sus labios a su presión sobre la extensión de mi palpitante miembro, con movimientos de arriba abajo que aumentan de velocidad conforme pasan los segundos
Mmm Misa-ki… AAh—dejo escapar un gemido cuando sus manos toman mis testículos acariciándolos, llevando mis sensación al cielo, con una de mis manos sobre su cabellera castaña muevo con más rapidez su cabeza marcando el ritmo
Ah… Misaki…Me voy AAHH-alcanzo a quitar mi miembro de su boca al momento de venirme pero aun así todo mi semen fue a parar a su bello rostro, observando como mi semilla baja un poco por sus mejillas sonrojadas, un poco sale de su boca que está respirando agitadamente, con eso es suficiente para volverme a poner erecto. Lo tomo de uno de sus brazos hasta subirlo al sillón, con rapidez lo dejo desnudo metiendo entre sus piernas que abre libremente permitiéndome observar que delicado cuerpo, esas tetillas erectas esperando por mí, no las hago esperar lanzándome hacia ellas con hambre, chupándolas y mordiéndolas en el acto hasta dejarlas de un tono rojizo sumamente preciso mientras escucho los placenteros gemidos de Misaki inundar la sala, arquea su espalda al sentir mis dedos pasearse sobre su entrada que esta succionado con gula mis dedos incitándome a poseerlo durante horas con toda mi fuerza, introduzco dos dedos juntos a su entrada acostumbrándolo haciendo movimientos en círculos pero Misaki no me la pone fácil gimiendo de placer puro moviendo las caderas sobre mis dedos para hacer que lleguen más profundo, meto un tercer dedo abriéndolos dentro suya para terminar de prepararlo pero sus gritos de placer estas terminando por desquiciarme
AAhh… Usagi… Ya… Mételo… Ah… Por favor- jadeante con lágrimas deslizándose por sus mejillas me pide suplicante moviendo sus caderas hacia a mí, sin hacerlo esperar más saco mis dedos y sin avisar, embiste violentamente su entrada llegándolo hasta el fondo sintiendo sus paredes internan abrazando mi miembro por completo mientras Misaki suelta un grito placentero comenzando a mover sus caderas con rapidez, perdiéndome en el pacer, lo embisto salvajemente tomando su trasero con mis manos para elevarlo provocando que llega aún más dentro de el
Ah…Si…Así… Ah Usa-gi… Ah Mas-gimiendo totalmente perdido pasando sus manos mi torso, poso una de mis manos en su miembro masturbándolo sintiendo como aprieta cada vez más mi miembro en su interior
AAAHHH-grita para venirse violentamente sobre su abdomen temblando con una cara de extremo placer que solo provoca que me venga ferozmente dentro de él, me dejo caer con la respiración agitada sobre su sudoroso cuerpo la saliva sigue escapándose de su boca sin nada que la detenga, me salgo de él sintiendo como toda mi semilla sale de su entrada manchando seguramente el sillón, observo a Misaki que tiene una sonrisa de completa satisfacción y cansancio, muevo nuestras posiciones dejándome acostándome con Misaki sobre mí que está cayendo en un profundo suyo, beso tranquilamente su frente mientras con mi mano acaricio su desnuda espalda
Usagi… Te amo-pronuncia en un susurro casi imperceptible pero fue lo suficiente para que lo escuchara y llenara por completo de una sensación agradable mi corazón, aunque fue en su inconsciencia me hizo inmensamente feliz
Yo también te amo-respondo sobre su oído
Me dejo caer en un agradable sueño refirmando nuevamente que esta es una época fascinante