Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como vivo mi vida por Momo_ka

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta historia tiene como protagonístas a dos de mis grupos favoritos, BTS y VIXX, de igual forma van a ir apareciendo distintos personajes de otros grupos.

Es primera vez que escribo un fic con el tema "doncel", espero sea de su agrado y lo disfruten disfruten :3

Es serial... no supe cómo agregar eso, la nota de abajo parece despedida, pero no es así! sigue...

Prov. Seok Jin

 

Cuando tenía 15 años sufrí un accidente automovilístico, viajabamos con mis padres a la casa de mis abuelos, y como ya era costumbre salíamos atrasados por la pereza de mi padre. Ninguno sufrió una lesión grave, solo algunos moretones. Nos realizaron otros estudios para ver si habían daños internos, porque el auto quedó prácticamente destrozado.

Después de unas horas de espera nos llamó el doctor que nos había atendido, era un viejo amigo de mi padre y debido a sus influencias se pudieron apresurar los resultados.

El hombre me miraba de manera extraña, me daba escalofríos, era como si derrepente fuera lo más extraño o asombroso que había visto en su vida.

-Amigos, nos conocemos hace muchos años y estoy seguro que no son concientes de lo que voy a informarles.

-¿Pasa algo malo?-preguntó mi madre preocupada, se ve que notó cómo me miraba el doctor porque volteo su vista hacia mi también.

-No se si es algo malo, pero es algo extraño. Según estos estudios Seok Jin es un doncel.

-¿Qué?-mi papá se veía asombrado.

-¿Qué es eso papá?-pregunté.

-No se si eso sea posible, ¿estas seguro?, en mi familia no ha habido ninguno que yo sepa.

-En la mía menos ¿cómo es esto posible?-preguntó mamá.

-Verán, se que por lo general un doncel sólo nace de una línea de doncels, pero igual puede ser por simple genética, aunque sería un caso extraordinario, quiero hacer, si ustedes me lo permiten, otros estudios para estar más seguros, pero se que Seok Jin no a presentado ningún sintoma raro ni nada parecido y ya está en edad de haberlo hecho.

-¿Síntomas?¿qué sintomas?-pregunté, ya me estaba asustando y nadie respondía mis preguntas.

-Espera-hablo mi papá-quiero que hagas los estudios necesarios para estar seguros, y si es que si....entonces vamos a dejar que el doctor te explique todo, y así entendés mejor.

-Claro, sólo necesito su aprobación para hacer los estudios, van a tardar un poco, son estudios muy meticulosos, un par de días.

-Está bien, lo que sea necesario para estar seguros-dijo mamá.

-¿Puedo hablar un minuto con tu marido?-le pregunó el doctor a mamá.

-Claro, Jin esperemos afuera a papá.- y salimos de la sala, mamá estaba muy pensatiba, y eso era raro en ella.

-Voy al baño-le informe y volvi por el pasillo a la sala donde hablaba el doctor con papá.

 

-"...conciente de todo esto, es muy poco probable que el estudio haya dado este resultado por error"

-"Si, lo sé, es sólo que me resulta imposible asimilarlo"

-"No quiero sonar apurado, pero si llega a ser verdad tenés que buscar comprometerlo con alguien importante, no es por avaro pero, un doncel de este tipo es una mina de oro"

-"No quiero hablar de esto, y no voy a comprometer a mi hijo con un tipo sólo por eso"

-"No seas necio, conozco un par de buenas personas que seguro estén interesados, además Seok Jin es bastante grande, va a ser muy fácil conseguir a alguien que...."

-"¡Por favor! estás hablando de mí hijo, no-suspiró pesadamente-no quiero hablar de eso ahora..."

-"Esa bien, te entiendo, pero no olvides lo que acabo de decir..."

 

¿Qué era todo eso de doncels?, volví hacia donde estaba mi mamá esperandome, ¿qué significaba todo eso?, ¿cómo puedo ser yo una mina de oro?...

-Mamá-me miró seria-¿Estás enojada conmigo?

-No hijo-dijo abrazandome, cambiando su rostro serio a uno alegre-claro que no mi tesoro, mamá sólo esta un poco preocupada.

-Eso de ser un doncel es malo,¿verdad?

-No, para nada, pero no hablemos de eso hasta que sepamos bien que pasa ¿Sí?-yo sólo asentí con mi cabeza-y también vamos a ser discretos, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia vamos a decirle esto a nadie-volví a asentir sintiendo como su abrazo era más fuerte-y no seas curioso, esperemos estos dos días.

 

Tenía 15 años, obviamente nunca hacía lo que mis padres me decían, además tenía internet...

 

Al otro día , apenas me levante, fui a hablar con mi padre, le dije que lo sabía todo y le lloré mares para que no vendiera como prostituto a algún tipo adinerado...sí, tenía internet, pero no toda la información online es real...o entendible para mí a ésa edad.

 

Mi papá, que siempre fué un tonto, y bastante bruto, mientras yo lloraba a moco tendido pidiendole que no me venda, se descostillaba de la risa, y no se calló hasta que mamá golpeo fuerte su cabeza con un libro que tenía a mano.

Después de que me calme, me retron por no hacer caso, me dejaron sin internet por un mes y finalmente mi madre se dispuso a contarme lo que ella sabía de esas situaciones.

 

-Doncel se lo llama al hombre que tiene la capacidad de aceptar un vientre en su cuerpo y así crear vida. Sé que hay distintos tipos de posibilidades, estan los que serían del más alto linaje, que son los que no necesitan la operación porque al momento de...hemmm, cuando quieren tener un bebé su propio cuerpo genera el vientre y quedan embarazados. Después están los que necesitan la opración, su cuerpo la acepta como algo natural y vendrían siendo los más comunes, y al final estan los hombres comúnes que se someten a la operación y extrañamente su cuerpo lo acepta, tengo entendido son muy pocos.

No sé qué cara habré puesto que mi padre comenzaba a reír otra vez, corriendo para que mamá no lo golpée.

-Hijo, no es tan raro-me dijo papá-es sólo que como por lo general es algo que se pasa de generación a generación, no lo esperabamos, en ninguna de nuestras familias hubo un doncel antes.

-No estoy diciendo que no seas atractivo hijo, sos hermoso, pero dicen que los doncel son muy semejantes a las mujeres, finos, delicados, y no es por ofenderte tampoco pero, sos practicamente idéntico a tu papá en todo sentido.

-Como un mini cerdito-agregó papá.

-¡Papá!

-¿Qué? Es verdad, comemos mucho y somos grandotes.

-Hijo, no te asustes, papá no va a venderte a nadie, nunca lo haríamos.

-Me contaron que apenas nacen los bebés se sabe si van a ser doncels y enseguida se busca con quien casarlos, es el deber del padre hacerlo, es cómo si los doncels no tuvieran opción, si o si los casan con hombres.

-Papá....

-No te preocupes hijo, mi amigo me dijo...

-Sé lo que te dijo, los oí-hable rápido

-¡¿Qué?!

-N-no te enojes, estaba curioso, y-yo sólo escuche eso de que podía ser una mina de oro o algo así, por eso... les tengo una propuesta

-¿Una propuesta?-me miraron curiosos.

-Saben que por lo general soy bastante indesiso, y nunca estoy seguro de lo que quiero, pero si ustedes me dejan elegir con quien casarme yo les dejo elegir la carrera que voy a estudiar, voy a ser lo que ustedes quieran.

-Hijo nosotr...-intentó hablar mamá.

-¡Doctor! -gritó papá contento.

-Hecho-dije asintiendo

-Hijo-volvió a hablar mamá-no hace falta que propongas nada, nosotros nunca te obligaríamos a hacer algo que no quieras.

-Mi hijo va a ser doctor-se rió papá- cada desición que tomes va a ser importante, y sin importar lo que elijas, mamá y papá van a estar siempre apoyandote.

 

En fín, resultó ser que sí, soy un doncel, y de buen linaje, lo cual se hizo más notorio cuando pasé los 18 años, me volví más...no se si delicado, sólo atractivo, y mi cuerpo igual cambió bastante, crecí como 20 centímetros y mi piel se volvió super suave, casi no me lo creía.

El doctor amigo de mi papá era muy insistente en conseguirme pareja, decía siempre que conocia buenas familias, que debería seguir mi linaje, que tener un hijo con una mujer no iba a ser lo mismo que tenerlo yo mismo. Como sea, me cansé de él y mi familia igual, seguro alguien le estaba ofreciendo un buen bono o algo por el estilo, nosotros solo nos alejamos.

Finalmente terminé cumpliendo el sueño de mi padre, me volví doctor, y no cualquier doctor, cirujano, aunque igual atiendo consultas y hago guardias. Mi vida es medio aburrida, sólo trabajo y trabajo. No suelo llevarme bien con gente que no vea como paciente, y no he tenido nunca pareja. Sólo un par de acosadores, de los cuales me libre por no ser muy “delicado” ni débil.

 

Actualmente comencé a trabajar en un hospital serca de la costa, fui transferido hace poco, más o menos seis meses.

 

Conozco otro doctor doncel en mi nuevo lugar de trabajo que me dice que soy afortunado, muy afortunado, porque a él lo comprometieron con un hombre desde muy pequeño, y que es muy difícil romper ese tipo de compromisos, y como los doncels de linaje somos muy escasos, son gente de plata o políticos quienes adquieren estos compromisos rápidamente. Lo triste de todo esto es que, aunque a él no le gustó admitirlo, sus padres lo vendieron, esa es mi opinión, y él me dijo que estando en mí situación era muy fácil opinar sin pensar. Aún así me animé a alentarlo a que rompiera el compromiso, que no se dejara manipular.

Pobre Ho Seok , su prometido era un hombre mayor, asquerosamente rico, que quería tener un hijo lo antes posible, hasta había adelantado la fecha del casamiento varios meses.

 

-¡Quisiera tener aunque sea un poco de tu suerte!-exclamó.

 

Aunque me pareció un poco ridículo, me acerqué a él, posé mis manos en sus hombros y le dije:

 

-Ahora, en este momento, a través de estas manos, te paso la mitad de la suerte que me ha seguido desde el día que nací, a ver si así conseguís romper tu compromiso de alguna forma...-el sólo reía y me miraba como si fuera un loco.

-Yo, Jung Ho Seok – me siguió la corriente- tomo tu suerte ,Kim Seok Jin, a través de estos hombros, y espero que se haga realidad mi mayor anhelo.- y ambos cerramos los ojos y reímos un poco- Creo que si algún paciente nos ve haciendo esto puede llegar a perder la fé en nosotros – reimos y empezó a sonar la alarma de urgencias en el hospital, rápidamente me dí la media vuelta y comence a irme.

-Lo siento doc., mi turno terminó hace medía hora.

-¡Afortunado!-me gritó Ho Seok, mientras corría en sentido contrario, hacía la entrada de emergencias.

 

 

 

Apenas comencé a sentir el relajante aire fresco en mi rostro recibí una llamada de mis padres, cinco horas atrás me habían avisado que llegaban a corea y le indiqué bien donde vivia así iban a mi departamento y no gastaban en hotel, y más tarde me llamaron para avisar que llegaron bien y que iban a salir a dar un paseo para conocer el lugar.

 

Debí avisarles de los barrios “malos”, pero ni yo estaba seguro de cuales eran, asique ahora nos entontrabamos los tres en el suelo y con gente apuntandonos con armas, detrás de unos cercos alambrados que ellos nunca debieron haber cruzado.

Apenas llegué, desesperado después de su llamado, los vi atados de manos y con los ojos vendados.

 

 

-¿Qué estas esperando nene bonito? El vejestorio acá -dijo apuntando a mi mamá con su arma – dijo que su hijo era doctor y que tenía mucha plata.-tomó el cuello de mi camisa haciendo que me ponga de pié.

 

-Si dejas que ella se vaya te doy la cantidad que quieras-dije sin un rastro de miedo, aunque por dentro estaba muriendo.

 

-No te quieras pasar de listo porque acá mismo le vuelo la tap...-vi como su cara era golpeada por una fuerte patada y caía al suelo inconciente.

 

Ahora si estoy seguro que mi rostro mostraba todo el miedo que sentía. Un tipo de capucha negra y con las manos en los bolsillos apareció ante mí, parado de la forma más relajada que yo creía que existía, sacó un chupetín color rosado que llevaba en la boca para hablar dirigiéndose al chico que estaba con el que había dejado inconsiente.

 

-¿Quién les dió permiso de entrar en mi territorio?- su voz era bastante grave, me heló hasta los huesos, y ni hablar del otro chico, ni parecía respirar, y comencé a sentír como mi celular vibraba en mi bolsillo, era del hospital, lo sabía.

-P-por favor Monster!!!-empezó a gritar- dejanos ir, no te vamos a molestar nunca más! Vamos a desaparecer! Lo juro!!

-Ya es un poquito tarde para eso-dijo una persona detrás de él-¿que hacemos bro?-seguía sintiendo vibrar mi celular.

-Llevatelos, capaz V quiere jugar un poco con ellos, no me interesa.- le respondió como si fuera lo más normal del mundo, y me miró, no estoy seguro porque pero, sentí que me sonrrojaba hasta las orejas, el se río y me habló- ¿Es doctor?, del hospital que queda a dos cudras ¿verdad?- yo solo asentí- Siempre atienden muy bien a mi hermano ahí, seguro los has visto antes- estaba muy serca, podía sentir su fragancia, era muy dulce, posó una de sus manos en mi rostro y me dió una leve caricia, casi cierro los ojos si no es porque escuche un solloso de mi madre y sentía que mi celular seguía vibrando, ¡tengo que hablar!, me alenté mentalmente.

-E-ellos son mis padres...necesito llevarlos a un lugar seguro-el me miraba esperando a que continuara hablando – yo....a-además mi celular....-el estaba tan serca, me sonrió de lado.

-Igual creo que deberías irte, más si es una llamada del hospital- apoyó una de sus manos en mi hombros izquierdo, pinchó con un dedo mi mejilla y se alejó- si no pasan las rejas no van a estar en problemas- les dijo a mis padres ayudando al chico que estaba con él a ponerlos de pié y soltar sus manos, colocó nuevamene su chupetín en la boca y se alejaron.

 

-Gracias!-gritó mi papá mientras se quitaba la venda de los ojos, pero ya no había visión de ellos.

 

-¡Vamonos de este lugar!-gritó mi madre, y rápidamente nos marchamos.

 

Una ves que llegamos a mi departamento mi madre se empezó a disculpar, decía que estaba nerviosa, que no sabía que decir, que por eso les dijo que yo tenía plata. Por lo menos yo ya estaba más tranquilo, le di unos calmantes, le dije que todo estaba bien, y dejé a papá cudandola para dirigirme rápido al hospital.

 

 

En el camino pensé que podía hacer algún tipo de denuncia, pero no estaba seguro contra quién, no tenía ni idea de quienes eran esas personas, los de las armas, el chico del chupetín... el chico del chupetín rosado, se veía tan....no sé, tan raro.

Algo malo nos pasó, sí, pero algo bueno dentro de lo malo pasó también, oséa que fuimos rescatados, por un chico de capucha negra y chupetín rosado, ¿qué era esto?, ¿un cómic?, si, claro, donde el superhéroe era terrible matón, peor que los que nos atacaron... supongo que todo va perdiendo lógica conforme uno lo piensa con más calma.

El chico de chupetín rosa dijo que su hermano se atendía en éste hospital-pensé entrando en él, pero la situación allí me alertó de que algo grave había pasado, ingrese de inmediato a emergencias.

El pasillo estaba lleno de gente vestida de trajes negros, los conocía, los había visto antes cuando el prometido de Ho Seok , el señor Choi, pasaba a verlo o a llevarle algún detalle, lleve rápido la vista a mi celular, eran más de 50 llamadas.

Entre a la sala anterior a la sala de operaciones, empecé a lavarme rápidamente mientras algunas enfermeras me ayudaban con el traje de operaciones, cuando ingresé había sangre por todos lados, el hombre había sido baleado, y Ho Seok y las enfermeras hacian todo lo posible por ayudarlo, él se veía desesperado.

 

-Tranquilo amigo-le dije llamando su atención, consiguiendo que su rostro se calmara un poco- vamos a salvar a este hombre- el asintió.

 

Después de un par de horas en el quirofano pudimos estabilizarlo, pero había perdido mucha sangre y el daño causado por la balas, sumandole la edad del paciente, era irreparable.

 

Fue transladado a cuidados intensivos, Ho Seok se mentenía junto a él todo el tiempo, al igual que el abogado del paciente.

 

Prov. Ho Seok

-Ho Seok- comenzó a hablar el abogado- el señor Choi quería casarse con usted esta noche, habían atentado contra su vida hace ya un par de meses, no quería decirtelo para no preocuparte.

-¿Cómo es eso? ¿por qué querrían matarlo?

-Para que no se case con usted, una vez que el falleciera sin marido y sin heredero mucha gente se enriquecería, por eso mismo no estamos seguros de quién es el, o los culpables.

-¿Qué se supone que haga ahora? el está estable sólo por el momento, si llega a despertar no se cuanto tiempo más viva- mis ojos se humedecieron, estaba tan triste, me acababa de dar cuenta de que sin él en mi vida ya no tendría a nadie en mi vida, nadie que me cuidara o me quiera sin importar qué, mis padres eran unos avaros, nunca les importe yo, ni siquiera de pequeño, sólo me mantenian por el dinero que iban a recibir apenas me casara con el señor choi. Me sentía tan mal, tan triste, tan miserable.

-Cásese con el señor Choi ahora.

-¿Ahora? No, no puedo, así no puedo.

-Tiene que ser así, usted dijo que no va a vivir mucho tiempo, y el mas grande sueño de mi querio amigo-dijo ahora sonriendome-era casarse con vos Ho Seok, tenés que cumplir su sueño, y que los malditos buitres que intentaron asesinarlo antes de que se casara se jodan-ahora si era un mar de lagrimas, ¿por qué nunca pude enamorarme de una persona que tuvo tantas atenciones conmigo?, el señor Choi me quería mucho más de lo que jamás mi propia madre podría llegar a quererme.

-Está bien-le respondí, volviendo mi mirada al señor Choi-Vamos a Casarnos choi seung hyun.

 

Todo estaba pasando muy rápido, o será que yo no era conciente del tiempo, me sentía nervioso y ansioso, ojalá pudiera despertarlo pronto para acabar con todo esto de una buena vez, pero si lo hacia despertar pronto, lo más seguro era que fallecería a los minutos después de hacerlo.

El abogado tenía los papeles preparados, todo estaba en orden, yo decidía el momento, yo....pero no tenía el valor, ahora me iba a costar mucho más decir adiós...

 

-Señor Choi, ¿que hago?...- en ese instante ingreso Seok Jin a la habitación e insertó una jeringa en la intravenosa del brazo del señor Choi-¡QUE ESTAS HACIENDO!

 

-Ya es hora, si el señor Choi sigue en este estado por más tiempo va a morir, y le promiste a su mejor amigo hacer su sueño realidad, mucha gente está esperando por esto, el señor Kwon Ji Yong esta muy nervioso, y no te olvides de la gente que trabaja para él, todos están ahi afuera- me dijo señalando la puerta de la habitación- ya es hora amigo, o no va a despertar.

Asentí con la cabeza para que terminara de colocar el líquido de la jeringa y me aserque al rostro del señor Choi:

 

-Vamos a casarnos seung hyun...

 

 

 

Hablaron unas palabras, se casaron y a los minutos el señor Choi cayó en coma, se mantuvo así un par de días, hasta que finalmente falleció.

 

 

-Esto es tan raro amigo, ni siquiera sé cómo sentirme, pero ya no estoy ansioso - Ho Seok se mantenía serio, se veía cansado.

-Creo que eso de pasarnos la suerte se nos fué de las manos- ambos reimos, luego nos miramos arrepentidos de la muy mala broma-lo siento- el sólo sonrió y nego un poco-casi olvido contarte algo muy raro que me pasó esa noche.

-¿Qué pasó?

-Apenas salí del hospital esa noche me llamó mi madre alarmada, los estaban robando-me miró sorprendido-están bien, no pasó nada malo, creo, no estoy seguro, fué muy raro, todo.

-Me habías dicho que ése día llegaban tus padres, ¿qué pasó?

-Llegué donde estaban ellos, me dijeron que era serca del hospital, y que habían pasado unos alambrados.

-Miérda, esos barrios no son buenos.

-No tenía idea, y ellos menos obviamente, los ví corrí y hacia ellos, no se por qué les habían vendado los ojos y estaban arrodillados, dos hombres me apuntaban pidiendo dinero, mi mamá les dijo que su hijo era doctor y que tenía mucha plata, cuando uno de ellos me estaba amenazando alguien le dió una fuerte patada en la cara y lo dejó inconciente.

- ¿Inconciente?

-Sí, fué increible, yo tampoco podía creerlo.

-¿Tenés idea de la fuerza que se tiene que tener para dejar inconciente a una persona de una sola patada?-tenía los ojos abiertos como platos.

-Es que, como te decía, fué todo muy raro, el chico ese se veía raro, no sé

-Capaz estaba drogado-me dijo intrigado

-Eso...no creo que haya estado drogado, hablaba claramente y se veía muy relajado.

-¿y qué más?

-Él llevaba una campera negra con capucha y tenía un chupetín rosado en la boca, se lo sacó para hablar y le reclamaba a uno de ellos algo de un territorio, o su territorio, no sé, no estaba pensando claramente en ese momento, pero recuerdo bien que el chico se desesperó y lo llamó Monster.

-¿Monster?....monstruo, eso explicaría lo de la patada.

-No se que pensar de eso, estaba con otro sujeto, uno que tenía el cabello rubio, medio blanco, hablaban de que no sabían que hacer con esos tipos y que se los iban a llevar a un tal V para que juegue.

-¡Ay Jin! Esto ya me dá miedo, ¿en qué te metíste? Decime que no vendiste uno de tus órganos para salir de ahí.

-No, no, lo que pasó después fué lo más raro, el de capucha negra se me acercó y me preguntó si era doctor de éste hospital, yo sólo asentí, entonces me comentó que traía a éste hospital a su hermano, Ho Seok te lo juro, yo estaba muerto de miedo, pero tenía que hablarle, le dije que los que estaban atados y vendados eran mis padres y que quería llevarlos a un lugar seguro, intenté hablarle del teléfono que sentía vibrar seguido, pero ya no me salían las palabras.

-¡Por diós Jin!-exclamó.

-Lo sé, lo sé, pero aún sin hablar él me entendió, y me dijo que seguro era del hospital, que tenía que irme, ayudaron a mis padres a ponerse de pié y se fueron.

-¡Que horrible! A mi me daba un ataque ahí nomás

-No recuerdo cómo llegamos a casa, pero apenas llegamos volví al hospital, y todo este tiempo he estado pensando en qué és lo que debería hacer, poner una denuncia o no, no sé, pero entre plantearme una cosa y otra, y recordar todo intentando buscar detalles de algo, recordé la imagen de esos chicos llendose ¡y fué aterrador!

-¿Aterrador?

-No lo había pensado, pero esos chicos se marcharon caminando juntos, manos en los bolsillos, pero nunca....-miraba a todos lados intentando buscar una explicación lógica-nunca ví cómo, o quiénes, o a dónde, o por dónde se llevaron a los otros chicos, no tengo idea, estaba tan cerrado en mi miedo y en mis pensamientos, en ese chico raro del chupetín rosa, que no me percaté de nada de lo que pasaba a mi alrrededor.

-¿Ni siquiera viste quién se los llevó?

-Nada, sólo desaparecieron, no estaban.

-U-un momento, dijiste que el chico Monster llevaba a su hermano al hospital donde trabajamos, ¡¡ay jin!! y si te toca atenderlo y lo reconocés?

-¿Qué? No sé, ¿debería hacer algo? ¿o qué?

-¡Por diós! No tengo idea...

 

Así nos pasamos la tarde del velorio del señor Choi, planteandonos situaciones y acciones que debería tomar si me llegaba a encontrar con el chico del chupetín rosa y su hermano en sala de atención del hospital.

-----

 

Prov. Ho Seok

 

Caminaba por uno de los pasillos del hospital en busca de un nuevo delantal, el que traía antes puesto me lo habia ensuciado un paciente con vómito, por suerte no mancho mi ropa.

Bajé tranquilo hasta las salas donde atiende la guardia y una enfermera me pidió ayuda con un paciente, para poner un inyectable.

 

-¿Cuál es el apuro? No podés obligar a un paciente a ponerse una inyección.

-El hermano nos pide que lo hagamos, sino tarda mucho en curarse y es propénso a tener neumonía, el jóven no quiere que lo haga una enfermera.

-¿Edad?

-Persona mayor, 20 años quizás- dijo abiendo la puerta para ingresar a la sala.

 

-Quiero al doctor Shim, el siempre me atiende.

-Es solo una inyección, yo puedo atenderlo-el chico se paró frente a mí, no es tan alto, pero esa mirada...es hermoso, ¿que miérda estoy pensando?

-Es que él siempre me atiende-habla como dormido-soy su paciente, ¿no está?

-De-debe estar ocupado-tartamudee, seguro soné patetico, él solo sonrió de lado.

-Ya veo...quizás vuelva más tarde- habló dirigiendose a la puerta.

-No Yoongi, por favor, ya estamos acá-entonces noté a la otra persona que estaba en la sala, seguro era el hermano del que me habló la enfermera-da igual que doctor sea el que te atiende-tenía el cabello rosado, voz gruesa, daba un poco de miédo.

 

En ese insatante ingresó a la sala uno de los doctores más viejos del hospital, caminando tranquilamente, por lo visto ya bastante acostumbrado a este tipo de situaciones.

 

-A ver , a ver, Suga-¿suga?-¿otra vez en plan de mañoso? Ya sos grande hombre!

-Maldito viejo-le respondió sonriendo.

-Eso ya me lo habías dicho antes-le respondió el doctor sonriendo y tomando la inyeccion de las manos de la enfermera.

-Ojalá no duela-dijo el chico sonriendo nuevamente.

-Eso lo decís siempre mañoso-le respondio- ahora les voy a pedir que se vayan y nos dejen solos.

 

Apenas salimos de la sala el chico de cabellos rosa se disculpó con la enfermera quien le sonrío un poco asustada, el jóven era bastante imponente, y después se disculpó conmigo:

 

-De verdad lo siento doctor, vino hasta acá y todo.

-No te preocupes.

-¡Doctor Jung lo esperan en emergencias!-me gritó un enfermero

-Enseguida voy, ojalá se mejore pronto tu hermano-le dije, y salí a prisa hacia donde me llamaban.

Por los parlantes se escuchaba que llamaban al doctor Kim Seok Jin a guardia.

 

Prov. autora

 

Pronto se encontraba Seok Jin entrando en la sala de guardia con unas cajas con medicamentos que le habían llegado.

Casí no veía de frente pero iba abansando pidiendo permiso, hasta que choco con alguien y sus cajas cayeron al piso.

-Menos mal que sólo son pastillas-dijo avergonzado, comenzando a levantarlas nuevamente. El chico con el que había chocado lo ayudaba también, levantó un poco la mirada y vió el color de cabello del chico, era rosado, su color favorito, sonrió y estiró su mano para tocarlo-¿Cómo conseguiste que te quede así?-el chico sonrió y él lo reconoció inmediatamente, pegó un grito no muy masculino que digamos, y cayó al suelo sentado dejando caer nuevamente las cajas que había levantado.

El enfermero y varios pacientes lo miraban sorprendidos, se disculpo con un gesto y se apresuro a juntar los medicamentos.

-¿A dónde los dejamos?-le pregunto, llevando unas cajas, el le señalo la sala donde iba a empezar su turno, y ambos entraron.

En ese momento miles de cosas pasaron por su cabeza, todo lo que había hablado con Ho Seok hace unas semanas, todas esas raras situaciones que se habían planteado, recordo como desaparecieron los otros tipos, estaba tan asutado nuevamente, hasta que la voz del chico lo volvió a la realidad.

-¿Estás bien?

-Si-resondio esquivando su mirada.

-¿Tu mamá?

-B-bien, gracias.

-¿Te incomodo?-esta vez lo escucho más serca, levantó la mirada y el chico estaba junto a él, muy serca.

-Un-miró el suelo-un poco.

-Siento mucho si esa noche te asuste, el tipo al que golpee es el hijo del jefe de la policía encargado de ésta zona, es un imbécil.

-¿E-es?-entonces esta vivo, pensó Jin.

-Sí, él y su amigo vendan los ojos de las personas para que no los reconozcan, son unos pobres idiotas.

-La patada...fué muy...

-Estaba enojado-dijo mientras se sentaba en la camilla que estaba en la sala-esa noche había traido a mi hermano al hospital y lo dejaron internado, es un poco insoportable cuando se enferma, y bastante terco-A medida que lo escuchaba hablar se iba calmando, la voz del chico era hermosa.

-¿Él esta bien?-ahora ya lo miraba.

-Sí, hoy lo traje de nuevo, lo esta atendiendo el doctor que lo trata desde que era chiquito, es muy amable, viejito.

-¿El doctor Shim?

-Sí, él, lo llamaron porque estaba más terco que de costumbre.

-¿Que enfermedad tiene?-preguntó curioso-si se puede saber.

-Cuando era bebé tuvo neumonía, y cada vez que se resfría o le da grípe corre el riesgo que le dé denuevo, bueno vos sos doctor, debes saber como es mejor que yo.

-Es cierto, ¿Viven los dos solos? ¿que edad tiene? ¿es tu hermano pequeño?- el jovén comenzó a reirse.

-El doctor es muy curioso-dijo levantandose de la camilla-si tomamos un café capaz te cuente todo- entonces el teléfono de la sala comenzó a sonar.

-L-lo siento, tengo pacientes esperando-respondió viendo como el jóven se asercaba a la puerta, atendió el teléfono-sí, que pase-dijo por el tubo.

Nam joon salió de la sala y a los segundos sintió una mano sobre su hombro.

-Mañana es mi día libre-le dijo Jin sonrojado-en la esquina esta el Café de Momo, ¿te espero a las 5 de la tarde?

-Claro-le respondió leyendo su nombre en la insignia que colgaba en el pecho su bata- Dr. Kim Seok Jin.

-¡NAM JOON!-se escuchó un girto y el chico se volteó rápidamente.

-Acá estoy-dijo, asercandose al otro que lo miraba molesto mientras pasaba su mano levemente por su trasero.

-¿Dónde estabas? No me vuelvas a dejar solo en este lugar,¿estamos claros?

-Sí hyung.

-¿Por qué miérda me trajiste? Te dije que no hacía falta.

-Lo siento hyung-le decía sonriendo

-Ya vamonos maldito idiota. La proxima vez que Jae Hwan te de una paliza voy a dejar que te rompa un brazo para que veas lo que siento cuando me ponen una inyección- y el de cabello rosado sólo reía caminando detrás del chico gruñón de cabellos verdes. Antes de salir volteo a mirar a Jin y le sonrió.

 

-Doctor, la paciente está esperando-le habló una enfermera.

-Sí, si , ya estoy llendo- se había distraído escuchando a esos dos hablar.

 

Prov Jin

 

Entonces ese era su hermano, él le dijo hyung, asique es mayor.

Nam joon, le dijo así, es mejor que monster.

Ahora que lo pienso, esa noche llevaba capucha, por eso no había visto su cabello rosado, es hermoso.

Tengo tantas preguntas, estoy tan interesado en ese chico, me pone nervioso pensar en él, siento que no debiería hacerlo, pero...no sé que me pasa con ese chico... ahora tengo otras dudas, ¿quién es Jae Hwan ? Y ¿por qué le dió una paliza a Nam joon? Peor aún ¿Existe alguien capaz de darle una paliza a Nam Joon?

 

 

Prov. Ho Seok

 

Después de cada operación me siento incómodo, aunque me dijeron que me tomara unos días creo que estar solo encerrado en mi departamento no me va a hacer nada bien...

-Casado y viduo en menos de una semana- miré al cielo cómo si de verdad pudiera ver a Seung Hyun ahí.

El patio interno del hospital dejaba ver el inmenso cielo, y esa noche estaba estrellada. Creo que podría haberte llegado a amar, sigo buscando el significado de mi vida, el motivo por el cual ocurrió todo esto, es como si algo dentro de mi se hubiera apagado, algo que ni siquera sabía que estaba encendido.

El enojo de anoche cuando recibí la llamada de mis padres ya había desaparecido por completo, ¿es que ya no puedo reter ningún otro sentimiento que no sean nervios?

Hablar con el señor Kwon Ji Yong me calmaba mucho, al ser el abogado de mi difunto marido pasó a ser el mío igual.

Ayer estaba tan alterado al enterarme que mis padres ya estaban en busca de un nuevo compromiso que empece a buscar a Jin corriendo como loco por los pasillos del hospital hasta que me topé con mi abogado. Había venido a buscarme para que firmara unos papeles, se está haciendo cargo de los negocios que heredé, y le estoy muy agradecido por eso.

Le conté lo que había pasado, estaba tan irritado que no dejaba de temblar, sentía que mi sangre hervía de coraje. El me sonrió de lado y negó con gracia.

 

-Eso es imposible, esta por contrato que ellos no pueden volver a elegirte un marido si algo le pasaba a Seung Hyun, a menos que no quieran recibir ningún dinero por su matrimonio. Seung Hyun pensó en todo, incluso en tu libertad Ho Seok, él te amo más que a nadie en este mundo.

 

Mis rodillas no soportaron el peso de mi cuerpo y caí al suelo llorando tan cansado que sentía que mi pecho se estaba rompiendo, mi cabeza dolía y mis lágrimas no cesaban. Ji Yong estaba junto a mi dando leves palmadas a mi espalda, calmandome, diciendo que todo iba a estar bien.

 

Supongo que por esa caída es que ahora duelen un poco mis rodillas, necesito descansar, mi cuerpo necesita descansar, si tan solo pudiera apagar mi cerebro, eso sería de gran ayuda.

 

Faltaba poco para terminar mi turno, asique me adentre en el hospital nuevamente a ver si algo más se ofrecía, y me dirigí a guardar mi bata y cambiar de ropa, quizás compraría algo de comida camino a mi departamento.

 

 

-Ho seok!-Jin se veía alterado- tengo algo que hablar con vos-intentó calmarse al ver a uno de los enfermeros nuevos entrando a la sala-es privado, si tenes tiempo.

-Si, claro, ya iba de salida-tomé mi bolso y comenzamos a caminar, nos dirigimos a la entrada del hospital.

 

-¿Qué pasó?

-Apereció el chico del chupetín rosa.

-¿Cuándo?¿Hoy?¿lo viste?¿te habló?

-Sí-lo noté nervioso.

-¿Tan mal te fué?

-No! Para nada, nada mal, al contrario, mañana lo veo de nuevo-se veía emocionado.

-¿Entonces si hablaron y te fué bien?-pregunté confundido-Para para!! lo vez mañana?

-Sí, se llama Namjoon, y como me había dicho antes, trajo a su hermano para que lo vea el doctor Shim.

-¡¿Qué?! Entonces es el chico de voz gruesa y cabello rosa!!

-¿Cómo sabes?

-No lo puedo creer, me llamaron a guardia para atender al hermano, pero él insistía en que lo atienda el Dr.Shim, te digo que el chico me pareció...-mejor me cayo

-¿Medio terco?

-Algo así-no le voy a decir que me pareció lindo

-Lo ví igual, por lo visto es mayor que él, como séa, lo que iba a contarte es que mañana lo voy a ver en una cafetería y...

-¿Estás loco?¿Por qué?

-¿Por curiosidad?...-se veía confundido

-Jin, será que, este tal Namjoon te gusta?-ví cómo resopló frustrado.

-No tengo idea ¿estoy loco?, me siento tan estúpido, cuando me pidió tomar un café me emosioné...

-No creo que sea estúpido Jin, es sólo que...bueno la verdad, ni yo tengo idea de que decirte, sólo te voy a pedir que tengas mucho cuidado, ya sabes de que zona es y lo peligroso que puede llegar a ser, asique meditalo bien, ¿okey?

-Sí, mejor ya dejo que vayas a tu casa, te ves muy agotado.

-Hablamos mañana, si necesitas algo llama al doctor Lee Hong Bin , el está de guardia, seguro igual te lo comenta Jimin.

-¿Jimin?

-El nuevo enfermero, es simpático, estaba en la sala hace un momento.

-Bueno, nos vemos pasado mañana, que descanses.

-Nos vemos, gracias- le sonreí y decidí caminar lentamente a casa, nadie me esperaba, sentí una lágrima rodar por mi mejilla.

 

No mas mensajes o llamadas de buenas noches, no mas rosas en mi mesa, no más dulces en mi cama, no más sorpresas....

 

Prov. autora

 

Ho seok caminaba por las calles heladas en busca de algo abierto para comprar comida, sin embargo con lo primero que se topo abierto a esas altas horas de la noche fue un bar-pub, desde afuera se veía tranquilo, y aunque al otro día debía cubrir el turno de guardia a la tarde, decidió tomarse un tiempo para pasar y conocer.

 

Apenas entró divisó varias mesas en los costados, contra las paredes, todas ocupadas, el centro era la pista del baile, y en el fondo estaba la barra, se veía bastante vacía asique decidió acercarse. Todo estaba decorado de forma muy profesional, se veía que era un lugar muy atractivo, llamaba la atención.

 

El barman parecía ser un chico jóven, quizás 20 años, quizás más, tenía un rostro muy bonito, pero semblante serio.

 

-¿Qué se le ofrece?-su voz era suave y armoniosa.

-Una cerveza rubia por favor.

-Enseguida-le dijo, acercando unos manís y frituras.

 

Empezó a observar en los alrededores, habían un par de chicos atendiendo las mesas, otro dos más ayudando con las bebidas y varios guardias, en una de las esquinas había un D.J. Igual parecía jóven, cabello rubio tirando a blanco, en la otra esquina había un esenario, sería solo un escalón más alto del piso, donde reposaba un hermoso piano de madera, y junto unos carteles que indicaban los sanitarios al fondo de un pequeño pasillo.

 

-Este lugar es hermoso.

-Lo sé, gracias- le habló un hombre muy hermoso, de piel color morena, mientras le acercaba su bebida.

-Ho-hola, gracias. Hace mucho que no salía y es la primera vez que vengo.

-Abrimos hace poco, un par de meses.

-Wow, te felicito-el chico le sonrió en respuesta, iba a hablarle pero antes una voz bastante grave se hizo presente.

-Eomma, te pedí que te quedaras en casa hoy, te veías cansado.

-No te preocupes V, estoy bien.

Hoseok miraba al chico de cara graciosa, si mal no escuchó, lo había llamado V, y el recordaba algo o se le hacia conocido eso, pero en ese instante no recordaba de donde.

El chico moreno se alejó un poco de la barra para levantar una botella del suelo y hoseok pudo notar el vientre crecido del jóven.

-Una persona en tu condición no debería estar trabajando a estas horas en un lugar como este-dijo llamando la atención de los dos, y de un par que estaban próximos a ellos-Véras, si tu vientre esta así de grande debe ser porque ya estas en el 5to o 6to mes, si sos un doncel puro o no, eso no importa, de igual modo sólo tenés que descansar, por tu bien y por el bién de tu bebé. Tu embarazo no es como el de las mujeres, si te esforzas el bebé también lo hace, si te cansas el bebé también lo hace, si te lastimás lastimas a tu bebé.

V se acercó y tomó a Hoseok por los hombros asustandolo, y comenzó a acercar sus rostros-Que lindo que sos.

hoseok prácticamente saltó de su lugar alejandose un poco.

-No lo molestes- se volteo a ver quien hablaba-es doctor-era el chico de cabellos rosados-no esta molestando a eomma, sólo le esta diciendo la verdad, el debería haberse quedado en casa- el chico al que le decían Mounstro, pensó Hoseok, se veía muy imponente, no llevaba ropa informal como cuando lo vió esa mañana en el hospital, parecía pandillero, se veían sus tatuajes, ropa con lentejuelas en punta, cabello peinado hacia atrás.

-Lo siento mucho si V lo asustó doctor-le habló el chico embarazado-mi nombre es hakyeon, y no se preocupe, de verdad me siento bien, sólo vine a dejar unos unos papeles que olvido uno de mis chicos en casa y los ayudé en la barra por que los ví muy atareados, pero estaba por irme-sonrió gentilmente.

Hoseok se acreco a la barra, dejó dinero y salió rápidamente de ese lugar.

 

Yo no soy bueno para este tipo de situaciones, no soy cómo Seokjin, soy un cobarde-pensaba mientras se alejaba rápido de ese lugar-debería haberme quedado callado, no!! no debería haber entrado a ese lugar.

 

Caminaba rápido, casi corriendo, hasta que sintio que lo tomaban nuevamente desde atrás por los hombros, haciendo que detuviera su paso.

-¿Por que escapás?

-Yo tenía...-pudo ver detrás de ese tal V al chico que era dj, estaba sin campera y se veía su cuerpo lleno de tatuajes y pircings, lo miraba bastante serio, y habían un par más, uno de ellos jugaba con un cuchillo.

 

-Yo de verdad creo que-dijo V acercando nuevamente su rostro a Hoseok-sos muuuy...-pero no pudo terminar de hablar, Hoseok le pegó un rodillaso entre las piernas y logró escapar a toda velocidad.

Mientras corria escuchaba como los otros tipo se descostillaban de la risa-mejor eso a que me sigan-pensó, y no se detuvo hasta llegar a la puerta de su departamento, abrió rápidamente, entró y se encerro muerto de miedo.

 

Que miérda fué eso, ¡Por dios! ¿Acaso mi vida puede ser peor?

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado  :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).