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Traición a la sangre por kaoryciel147

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Notas del fanfic:

Hola mis queridos lectores. Como mencioné en Hijo de shinobi y creo que lo prometí hace mucho, tenía ya escrito un fanfic omegaverse con narusasu de pareja principal. Esta historia empezó a crearse por mis clases de historia japonesa, el periodo sengoku y los libros homoeroticos del siglo XVIII. Pero como inició a gustarme el omegaverse decidí fusionarlo y este es el resultado. Será un fanfic de acción, fantasía  y romance.

Sobre Memma y Charasuke pues aun no van a aparecer pero lo haran más adelante y no será personalidades alternas de Naruto y Sasuke sino otros personajes.

Si aun no sabes lo que es el oemgaverse: https://www.facebook.com/comunidadmpreg/posts/748356265216586:0?hc_location=ufi

Se explica basicamente lo que es en genral. La verdad, cada vez me envició más con este universo asi que espero tambien les guste. Ya he escrito otro fanfic con esta tematica y aqui voy a por segundo longshote.

Agregando algunos datos a la descripción anterior: 

Los Uchiha que son un clan antiguo aun pueden entrar más en contacto con su parte animal por lo que tienen sus orejitas y cola de panteras ( creo que es fetiche mío, admitan que los Uchiha se ven muy monos con estos)

He he escrito a Itachi de seme antes pero hace mucho que quería escribirlo de uke y mas de omega. No se preocupen nada de occ. Y bueno mi otp para Itachi es Shisui sin duda, los pocos datos que hay sobre ellos fueron suficientes. Pero el Minaita tiene lo suyo. 

Sobre el naruhina aquí, no se desarrollara pero es parte del problema y la trama, ya saben ella es la primera esposa; sasuke será el segundo esposo ..sin embargo en una poligamia el favor del esposo decide mucho el favor para todo el clan. Asi que Sasuke a paresurarse a tener cachorros... 

El naruneji.. emm se me antojo pero igual no se desarrollara mucho, pero es parte de la trama más adelante.

Pensemos en el mapa del mundo de Naruto en la epoca de Hashirama y Madara, algo así es la epoca sengoku, solo que auí tendra más fantasía. Poco a poco explicaré las alianzas que hay, los enemigos. Y bueno Minato tiene a sus tres generales Jiraiya (alfa) Tsunade (alfa) y Orochimaru ( omega) No se hagan Orochimaru en el ultimo dibujo de Kishi se me hizo muy andrógino y sexy y buena mami...dicen que Misuki es su hijo. Les confieso que me alucino hijo de Orochi y Jiraiya aunque seguramente no será así pero nada pierdo alucinando. 

Cualquier duda saben que pueden preguntar ya sea sobre la historia o el omegaverse. Poco a poco quedara explicado y bueno a leer!!!

Notas del capitulo:

Y aquí el primer capitulo. Metamonos en este mundo de guerra, donde una unión "forzada" terminara en amor o traición?

Se inicia la misión para ambos clanes. El destinado encuentro de Naruto y Sasuke!!!

 

El traidor a la sangre

Era una reunión especial. Pues se decidiría como enfrentar al nuevo enemigo que había acabado con las aldeas y clanes  aledaños. En definitiva no dejarían que destruyeran su cultura, su clan, sus costumbres como había sucedido con sus vecinos…

Al frente de todos, estaba la familia que lideraba los destinos de todos los alfas y omega pantera del clan Uchiha. El gran alfa líder estaba acompañado de su esposa omega, una distinguida y bella dama; además de sus dos hermosos hijos omega, el mayor acompañado de su prometido alfa.

Todos estaban tensos por lo que sus orejas y colas no podían ser ocultadas. Por muchos años, el clan Uchiha se había mantenido aislado de  los cambios a su alrededor, pues no querían ser contaminados con los vicios de los alfas y omegas que ya no podían conectarse con sus yo espirituales animales, aquellos seres que se habían aliado desde hace ya varias generaciones para el progreso: Después de todo, el clan de los Uchiha representaba a las panteras negras, ese animal era su dios protector y el animal del que ellos habían sacado ciertas características. Sin embargo la mayoría de clanes a su alrededor, con el paso de las innovaciones y el cambio de ideales, ya no podían conectarse a ese yo animal que todo alfa u omega tiene. Al menos no de la misma manera especial que tenían los Uchiha. Tenían varios de sus intentos pero los Uchiha tenían ciertas peculiaridades que muchos otros ya no poseían.

Hacía unos 30 años, el clan Uchiha hubiese podido enfrentar cualquier clan enemigo sin problemas, como de hecho uno de sus más grandes líderes lo había hecho, Madara Uchiha. Pero desde hace unos veinte años, los temores que por años habían sido solo pesadillas se hicieron realidad, una descendiente del clan Uzumaki, el antiguo clan de los sabios y veteranos zorros, se había desposado con un Namikaze que hoy era el líder alfa de los Senju Namikaze y Uzumaki… los Uchiha podrán ser orgullosos y fiarse de lo que como raza tenían, pero por sobre todo eran inteligentes. Quizás ni los propios Uzumaki a estas alturas supieran que tan peligrosos eran ni cuanto poder tenían, pero los Uchiha sí que estaban informados.

El líder observó el rostro de su esposa, tomó su mano para luego ver a sus dos hijos, sus jóvenes omegas, dedicó otra mirada a la pareja de su hijo mayor y aceptó que debía hacerlo.

El líder declaró lo que todos debían de hacer y la decisión que él junto al consejo habían tomado por el bien de todos los habitantes del clan. Para ello necesitaría la colaboración de todos: omegas y alfas, niños, jóvenes y adultos, inclusive los betas que tenían en su poder, los cuales eran abundantes. Era un clan orgulloso, después de todo eran felinos, pero además tenían fuerte lealtad para consigo mismos.

Todos escucharon, ante la imperiosa orden de su alfa líder solo pudieron dar las tres gracias usando tres reverencias con la frente apegada al suelo de tatami del templo Nakama.

Toda la familia noble se mostraba impasible, como si la decisión que se había tomado no les involucrara. Ellos eran el ejemplo y la fuerza de su pueblo, no podían simplemente derrumbarse, debían demostrar la fuerza, inteligencia y dignidad como los únicos panteras negras que eran en todo el amplio territorio de tierra de fuego.

El más joven de los hijos del líder paseó su mirada por todos los presentes: Había niños ahí, pues todos debían estar enterados del plan. Estos le miraban con admiración, así que solo pudo sonreír de lado mostrando una confianza que no sabía si tenía. En algún punto de su corazón desearía poder ser tan pequeño como esos cachorros y solo confiar en que los adultos tenían la razón.

No pudo evitar sentirse un poco nostálgico al recordarse de la misma edad que esos niños, mucho antes de tener que meterse en los problemas de ser alfa u omega. Y no es que ahora importara demasiado, pero como omega había cosas que en sus manos estaban. Había recibido instrucción como omega desde hace dos años y era el momento de mostrar su lado omega felino.

…Aunque eso no se le diera especialmente bien…

Aun así, pasar tiempo con su hermano mayor, su madre y su padre eran recuerdos que aquellos barbaros jamás podrían arrebatarle. Sucediera, lo que sucediera.

Sonrió esta vez sinceramente y sin darse cuenta su cola negra comenzó a moverse a un ritmo suave como el que recordaba haber tocado junto a su madre y su hermano con sus chamizen respectivamente. Cerró los ojos y pudo recordar con claridad aquel día en que su madre y hermano le enseñaron por primera vez a producir sonidos que alegrarían a  todos en el clan. Los felinos eran seres dados a los placeres y la música era uno de ellos: Tenían oídos muy finos por lo que las canciones bien tocadas eran respetadas y adoradas por todos. Su madre y hermano eran unos genios con el chamizen y ese día le mostraron sus secretos.

Pero lo mejor de todo fue que su padre harto de solo verlos se sentó, cogió el tambor combinó la sinfonía única que su madre y hermano empezaron a tocar dándole una contraparte que hizo que todos alrededor se acercaran con sus orejas y colas al descubierto moviéndolas al compás dulce.

Era una lástima que aquellos días hubiesen terminado….

…………………………………………………………………………………………………………………………………

— ¿Qué tendré que hacer qué? ´tebayo

Minato por última vez suspiró cansado de aquello, realmente lamentó no tener a su hermosa difunta esposa omega para controlar a su crío. Naruto era ya todo un alfa desposado y con una omega de compañera pero parecía que aún no maduraba del todo. Sobre todo cuando se trataba de cumplir silenciosamente un deber. Sus generales le decían que era porque ya estaba en la edad de ser el líder alfa y no de obedecer a otros alfa aunque este fuera su propio padre. El instinto de respetar superiores era de los omegas y betas. La necesidad del alfa en el interior de su hijo era el de marcar su territorio como propio y el de no compartir con otro alfa líder.

—Ya te lo han mencionado muchas veces. Tienes un idiota por ahijado, Jiraiya.

Minato se sobo el puente de la nariz. Orochimaru, el amante de su padrino y el único general omega, no ayudaba mucho a calmar al rubio alfa menor. Más bien lograba siempre sacarle lo peor de él.

— ¡No llames idiota a mi ahijado!

Era todo un misterio por qué eran amantes si no se llevaban nada bien. Pero aun más extraño era que no se hubieran casado ni que Jiraiya le haya dado la mordedura definitiva si a pesar de todo era evidente lo mucho que lo deseaba y amaba. Había cosas en las que Minato prefería abstenerse de saber.

El alfa líder finalmente se alzó por sobre todas las discusiones (la de su hijo, y los tres generales dos alfa y un omega) para hacer oír su voz de alfa líder y al fin todos callaran y escucharan. Todos obedecieron a sus naturalezas al sentir  el peso de la voz del líder así como su aura peligrosa; volvieron a sus asientos sobre sus rodillas, incluso Naruto que aún tenía mucho de que protestar.

—No lo mencionaré nuevamente, Naruto. No quiero regar sangre de clanes, menos de los Uchiha que son un clan con una rica cultura y tradición. Los panteras negros Uchiha han estado sobre estas tierras mucho antes que nuestro clan siquiera pensases en nacer.

El alfa rubio rodó los ojos. Obviamente no gustaba de derramar sangre inocente, pero tampoco quería tener que soportar otro compromiso arreglado, menos con un orgulloso felino.

—Ya tengo esposa, padre. No deseo engañarla.

—Ahijado, ella seguirá siendo tu esposa. Y como alfa tienes derecho a tomar otro esposo. Además no vas a marcarlo solo a anudarlo a ti. La única que merece ser marcada es ya tu esposa, la que te dará hijos pronto.

—Es una traición. —emitió un gritillo indignado.

—Yo lo he hablado con Hinata, ella está de acuerdo. Nuestro linaje crecerá y evitaremos una guerra. Es evidente que el líder quiere estar emparentado con nosotros para estar seguro que no destruiremos su aldea.

El rubio rodó los ojos harto de que intentasen controlarle.

— ¿Y porque tienes que conquistarla también?

—Es porque un punto estratégico. Esta llena de recursos naturales, servirá de lugar de descanso para nuestros alfas y betas que pelean por nuestro clan.

—De igual manera estas utilizándolos. —

El sentido de justicia del menor difería bastante de los intereses de su clan.

— ¡Naruto!

Sin escuchar más de la palabrería de su padre, Naruto se levantó de su lugar y se encaminó hacia la salida.

—Voy a hablar yo mismo con Hinata.

Antes que alguno pudiera detenerle, el alfa rubio salió sin decir más, rumbó a los aposentos de su compañera omega.

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

Estaba ahí, sentado al lado de su esposa y compañera omega. Una distinguida dama del clan Hyuga, un clan aliado desde hace muchas generaciones al clan Namikaze y Uzumaki, el clan al que perteneció su madre. Sabía bien que dos personas que se casan por alianza familiar podían llegar a tener un buen matrimonio. Ese era su caso: Hinata y él habían estado comprometidos desde antes de nacer incluso. Cuando llegó el primer celo de Hinata se decidió la fecha de su matrimonio. Y con 15 años cada uno contrajeron matrimonio en la ceremonia tradicional que se hacía; después de la ceremonia se dio una pequeña celebración, y ante todos mordió a su compañera de vida. No fue fácil hacerlo; después de todo a los 15 años era un alfa aun joven. Traicionó muchas veces a Hinata con otros omegas pero no pudo evitarlo... ella no era su pareja destino así que al principio la repudiaba por haber sido impuesta, pero después de verla sufrir y de que perdiera a su hijo, cambió su vida por completo.

Desde ese momento le prometió a ella nunca más traicionarla. Y hasta ese había cumplido su promesa, pero ella no había vuelto a quedar preñada.

Cada seis meses, durante su celo, la tomaba, se anudaba ella y la mordía, pero al igual que su corazón, el vientre de ella no daba frutos.

Aun así, a pesar que los del consejo le habían autorizado comprometerse con otro omega de alcurnia, lo había rechazado.

Aun en su memoria estaba el recuerdo de ella doblándose de dolor después de descubrirle con uno de sus amantes. Un omega que se siente rechazado por su alfa sufre, más si esta preñado. Prácticamente un omega se vuelve dependiente del alfa cuando esta preñado, necesita sentir que sus crías son deseadas por este, sino la naturaleza actúa. Hinata había sido fuerte en soportarlo por 5 meses pero verlo en vivo y en directo había sido demasiado para ella y para el bebe.

Y a pesar de todo ello, ella le sonreía en ese momento. ¿Acaso era estúpida? ¿Cómo podía alentar que se enamorara o gustase de otro omega? Y no solo eso... no sería solo un amante sería su segundo esposo.

— ¿Cuándo piensa aparecer?

Todos estaban vestidos con trajes ceremoniales, bastante incomodos al parecer de Naruto. Sin embargo, su padre, el alfa líder y su padrino el general de los Namikaze y los tres sannin le habían dicho que era necesario pues los Uchiha eran unos felinos que amaban la formalidad y que todo esté en orden.

Así que ahí estaban con hakamas oscuras, anudadas en la cintura con obis delgados y negros, junto al camisón oscuro sobre el cual tenían haori con el nombre del clan Namikaze así como su símbolo. A diferencia de ellos, Hinata tenía un kimono sencillo blanco con detalles en azul, su cabello lo tenía suelto con una flor de crisantemo al lado. Mientras tanto el  único otro omega presente, Orochimaru, llevaba un traje bastante ostentoso, era típico en él pero hoy traía puesto un pesado haori sobre su kimono de varias piezas, el obi lo traía amarrado hacia delante, el cual formaba un vistoso amarre; a pesar de ello le quedaba bastante bien a juego con sus ojos rasgados y las dos esponjosas orejas que sobresalían entre sus cabellos.

Eso era algo que también les causaba curiosidad: ¿Por qué había clanes que aun conservaban sus orejas y cola? Eran los rezagos de la presencia del dios animal que les dio su naturaleza doble. Sin embargo, entre clanes más civilizados no llevaban más sus orejas o cola. Como era el caso de los Namikaze o Hyuga, los cuales se decía descendían de dioses Inu.

La ola de sus pensamientos terminó cuando la puerta corrediza fue abierta por dos doncellas beta que aun recostadas sobre sus rodillas las deslizaron.

Por ella pasó un hombre mayor de tez canela, cabellos castaños oscuros y dos orejas que se asemejaban a las de un gato, de su brazo una mujer hermosa, omega, pareja del alfa (ciertamente olía como omega emparejado y con crías) caminaba con una elegancia increíble. Detrás de ellos ingreso vistiendo un ostentoso traje un bello omega masculino: tenía sus orejas bien levantadas, su cola se movía pacientemente, traía sobre su rostro una máscara de felino blanca, su cabello era largo pero lo traía amarrado en una coleta al lado. Sus pies se deslizaban con parsimonia pero firmes y seguros, sin ningún tropiezo arrastraba la cola de su kimono  y pesado haori. Su obi estaba atado hacia atrás dejando también una cola, aquello indicaba que era un omega soltero. Y pudo comprobarlo pues su oler era dulce... gritaba a todas luces que era un omega sin pareja y virgen. Algo bastante deseable.

La familia se posicionó al lado izquierdo de Minato después de unas palabras. Toda la familia se sentó.

¿Era entonces el último omega con quien se casaría?

—Naruto, esta es la familia de tu prometido… Y tu prometido te tiene una sorpresa.

Las puertas corredizas frente a ellos se cerraron, para volver abrirse nuevamente segundos después. Al estar abiertas solo pudo apreciar dos sombrillas que giraban cubriendo algo...un omega.

Y no cualquier omega, era el omega que más dulcemente olía... se sentía su juventud en su olor. Cuando las sombrillas fueron levantadas, un joven chico se dejó ver, el cual estaba con el cuerpo totalmente apoyado en el suelo.

Por los lados varios chicos pasaron y la música empezó a sonar así como la voz de uno de los omegas resonó.

Y pudo notarlo...ese aroma dulce se mezclaba con uno floral… jazmines….

Pero no pudo buscar más pues pronto el chico se levantó de su posición con una inusitada ligereza.

Sus pasos parecían flotar a centímetros del suelo. A pesar de la máscara de felino que traía así como un pesado kimono dorado con detalles rojizos, sus manos se movían con gracia mientras hacía bailar su abanico. Al mismo tiempo sus manos se movían, se alzaban luego con un movimiento firme apuntaban hacia un lado con el abanico.

Había algo en aquellos movimientos que no solo eran hermosos...sino eróticos.

La forma en que apoyaba su rostro en una de sus manos para luego girar con pasos suaves al ritmo de la música... todo era algo que abría un mundo entero en el camino de Naruto.

Nunca pensó que su prometido se le presentaría de esa manera.

Un calor que desde su adolescencia no sentía se presentó.

Sin darse cuenta había soltado la mano de su esposa.

Podía ver dos perlas negras brillando detrás de aquella mascara... una mirada penetrante, felina, le había hipnotizado.

 

Cuando el pequeño baile finalizó después de un quiebre hacia atrás con las rodillas al suelo, el heredero del clan Namikaze se encontraba quemando desde el interior de su entrañas.

Había presenciado bailes de omegas, de hecho su esposa le había bailado innumerables de veces, pero sus movimientos cuando eran adolescentes eran torpes, luego se volvieron finos y elegantes pero nunca con esa marcada sensualidad que hoy había presenciado. Y es que esa sensualidad en el omega que hoy presencio no parecía actuada sino natural.

Moría de ganas porque el omega dejase al descubierto su rostro, quería ver sin ninguna interferencia el rostro del omega que acaba de robarle el aliento como si fuera un alfa sin experiencia.

No era solo el bello juego que hacía el kimono largo con la caída del obi hacia atrás como si fuera una cola dorada en contraste con la pálida piel que se dejaba entrever en las manos, muñecas y cuello. Era todo ese conjunto de particularidades que llevo a todos los alfas presentes a quedarse con la boca abierta, incluso los que se habían apareado. El omega y su delicadeza, combinado con gracia y fuerza así como una flexibilidad que no había visto ni a los bailarines tan experimentados todo ello le hacía querer a ese omega de orejas negras felpudas para sí. Tenía unas enormes ganas de retirarle capa por capa de ese pesado atuendo… lo quería ya para sí.

Los aplausos despertaron a Naruto de su trance y se unión al coro de estos.

El omega que sería suyo  simplemente dio una leve venia, se levantó y con sus betas custodiándole se acercó a paso suave hacia el lado de su hermano mayor.

Minato se percató de la mirada ansiosa de Naruto así que sonrió para luego hacerle un pedido al líder de los Uchiha.

—Si no es mucho pedir... ¿podría el joven Uchiha regalarnos la vista de su rostro?

Fugaku sonrió, pero fue una sonrisa tan imperceptible que solo su propia gente podía notarlo.

—Lo siento, pero la tradición manda que un omega comprometido o soltero no debe dejarse ver.

—Entonces su hijo mayor también es un omega soltero.

El alfa de las panteras asintió.

—Quisiera, entonces, pedirle permiso para cortejar a su hijo mayor. Una unión doble sería mucho más beneficiosa para ambos.

Una tensión evidente lleno a los miembros del clan Uchiha.

—Lo siento, Minato, pero mi hijo mayor no es negociable. Acepte que mi segundo hijo se casara con el tuyo como segundo esposo porque en nuestro clan se acepta la poligamia. Siempre y cuando no sea el líder o el heredero este. Itachi es mi heredero a pesar de ser un omega. Además está comprometido- aclaro

Minato se sorprendió bastante pues en ningún clan que él había conocido se permitía que un omega fuese el líder; después de todo, estos necesitaban comprometerse y aparearse, sino no podían defenderse solos y luego de ello probablemente serían fáciles de manipular por  un alfa, es decir no eran seres que podrían ser independientes.

—Vaya, pensé que aceptaste como medida de desespero. Sabrás que en mi clan también se acepta la poligamia para los alfas y solo para ellos.

— ¿Estás diciendo que este crío puede ponerme el cuerno cuando quiera´tebayo?—interrumpió el hijo del alfa rubio.

La llamada de crío hacia el hijo menor de Fugaku no  perturbo a nadie de los presentes, menos los dos omegas solteros, estos parecían muñecas tamaño real de porcelana pues estaban totalmente quietos, en posición perfecta sobre sus rodillas.

— ¡Naruto!

—Pero es la verdad…. ¿Cómo que puede aparearse con cualquiera?

Minato resoplo pero asintió: Su hijo tenía razón, nunca permitiría que otro alfa ejerciera poder sobre el omega que pertenecería a su hijo: Los omega, a su parecer, no deberían tener esa libertad.

—Es cierto, Fugaku, no puedo permitir que mi hijo se case con un omega que no va a serle fiel y que podría traicionarlo en favor de un alfa Uchiha.

—Por eso mismo, les estoy explicando que este es un sacrificio que como padre voy a hacer. Mi hijo será solo omega del joven Namikaze, a cambio quiero un nieto para los Uchiha. Vera que nuestros omegas dan buenos guerreros y aunque el linaje por el lado de mi hijo menor no sea el de heredero quiero un nieto para mí de Sasuke. Estoy seguro que mi hijo dará fuertes guerreros o en todo caso buenos omegas para seguir con el linaje.

—Entiendo ello. Y entiendo el sacrificio que hace al renunciar a un hijo sea omega o no.

—Ya que mi hijo será el segundo esposo no lleva la mayor carga de los deberes como esposo ¿no es así?

Fugaku en ningún momento dejaba la postura firme y digna. Ello sorprendía en gran medida a Minato y a sus generales. Normalmente un líder que sabe que si no se llega a un acuerdo podría ser aniquilado,  está arrastrándose por los suelos.

—Es cierto, en tu carta mencionaste que querías que tu hijo tuviera sus aposentos propios para él y todo su sequito además de guerreros. ¿Le designaras una guardia? ¿Quién la dirigirá? ¿Peleara esa guardia para nosotros en caso de ser necesario? Sabes que como esposo de mi hijo se le asignara protección a él y sus cachorros, si eso te preocupa.

—No, es solo que nos sentiremos más seguros, solo serán pocos alfas apareados  fieles a Sasuke y más que nada betas. Y por supuesto como omega de alcurnia que es mi hijo, tendrá sus propios siervos  omegas y betas.

—Si no sobrepasa el número de alfas que considero seguro para mi clan está bien

—No te preocupes, como podrás contabilizar en nuestros registros la mayoría son omegas, luego siervos betas y hay muy pocos alfas, es por ello que se permite la poligamia en omegas.

El rubio líder tomo los pergaminos con los registros de nacimientos de los Uchiha así como el registro que sus propios hombres habían hecho hace un par de horas en las casas del clan de las panteras. Todo parecía conforme a lo dicho. Al parecer en una familia de 5 personas uno o dos como máximo eran alfas, mientras los demás eran omegas y tenían siervos betas. Al parecer un omega daba más crías omegas que alfas en toda su vida reproductiva.

Entonces el rubio entendió porque el hijo mayor de Fugaku, a pesar de ser omega sería líder. La esposa de la pantera  no tenía posibilidad de tener hijos alfa. Había escuchado mitos de que el clan de las panteras negras había tenido varias veces líderes omegas, y de hecho que uno de ellos había sido un gran guerrero, pero aun no entendía cómo. Por lo que sus hombres habían podido investigar era que el clan se dedicaba mayormente a las artes, placeres y ceremonias, y entre sus actividades estaba la pesca, la exportación de medicinas naturales. Entonces, tenía sentido que los omegas tuvieran tanta importancia ya que eran proveedores de artes y placer. Sin duda serían un gran lugar para que sus soldados acampen y tengan un refugio placentero. Estaba decidido a no a  destruir tantos siglos de arte, tradiciones por los caprichos de su hijo.

—Todo parece ser conforme. No te preocupes, Fugaku, no pienso tocar ni uno de vuestros templos. De hecho apreciaría que nos introdujeras a tus tradiciones y artes. Todas parecen interesantes. Y solo con el aroma siento que todos tus omegas serán más que complacientes con mis hombres

Fugaku le dio una mirada de advertencia. Podría ser que estuviera en una situación desfavorable pero el rostro del líder de las panteras era amenazante, así como el rostro de su esposa no mostraba miedo ni temor, se notaba la fe ciega que tenía en la protección de su alfa.

—Por supuesto, no estoy hablando de obligar a nadie. Mis hombres tienen prohibido el atacar o someter a la fuerza a cualquier omega o beta. Ni buscar pelea con los pocos alfas que tienes.  Solo que tus tierras me parecen como un paraíso en medio de tanta guerra.

Ambos líderes se dieron un asentimiento.

—Por cierto ¿el prometido de Itachi? Es un alfa supongo ¿acaso él o representa un peligro para mí? De hecho me parece conveniente que sea tu hijo omega el próximo líder. ¿Pero qué pasa con el prometido?

—No tiene que preocuparse, Minato-sama — hablo el hijo mayor de Fugaku con una voz bastante atractiva y ronca. —Mi prometido falleció hace unas semanas pero como es la tradición conservo mis ropajes cuando aún estábamos prometidos como si aún estuviera vivo. Luego de ello le seguirán semanas de luto... y luego seré un omega libre de nuevo.

—Entonces ¿podrás aceptar mi cortejo después de ese tiempo?

La voz de Minato se volvió seductora. El alfa de su interior sentía muchas ganas de apreciar por completo a aquel joven omega.

— ¡Papa!

Padre e hijo rubio se miraron frente a frente, pero una mirada que nadie comprendió bien hizo resoplar a Naruto y que este retirase la mirada a la de su padre. Sin duda era una etapa complicada para Naruto frente al aun liderazgo y fuerza de su padre.

—Minato, prefiero dejar el tema de mi hijo mayor para una discusión posterior. Hoy estamos decidiendo el futuro de mi hijo menor y tu primogénito. Y la unión de nuestros clanes, prometiste respetar nuestras tradiciones, y nosotros algunas de tus demandas. Aceptamos que nuestros soldados alfas y beta pelearían por tu causa, que en nuestras tierras toda tu población encontraría refugio. Pero te pido respeto para los soldados que van servirte, que los trates con el mismo respeto que a los tuyos.

—Por supuesto.

La tarde se pasó en medio de acuerdos, desacuerdo, tratos, que eran lentamente registrados por los escribanos de cada líder. Luego de ello, ambos escribanos compararon sus pergaminos para ver la igualdad de cada palabra. Mientras sucedía ello, omegas Uchiha servían copas de sake y bocadillos a los alfas del clan Namikaze-Uzumaki-Hyuga.

Todos los alfas quedaban conformes en que eran los omegas  más bellos que habían visto. Tenían una belleza única, todos ellos poseían cabellos oscuros, ojos rasgados, piel clara, labios rosados. A veces incluso era difícil separar un omega masculino de uno femenino.

Sin duda creían que los omegas hijos del líder serían tan bellos como la dama que era su esposa. Ambos se veían de buena contextura por lo que con seguridad darían buenas crías.

Se sorprendieron en silencio de que ninguno de los dos omegas se  movieran de su sitio y que no probaran bocadillo alguno. Por lo que  temieron que fuera una trampa, pero antes de ellos los comieran, siervos betas propios probaron que cada bocadillo y trago estuviera libre de algún veneno.

— ¿Por qué no comen?- pregunto Hinata preocupada, al lado de su marido.

—Disciplina- murmuro el padre de ella.

Hiashi era el líder del clan Hyuga y había estado en acuerdo que se formara una alianza con los Uchiha, pero ahora no estaba tan de acuerdo pues sentía que había algo engañoso en esos felinos. Además que temía por el lugar que su hija tenía. Ella era la esposa principal del heredero de la alianza  pero no quedaba preñada ¿Qué pasaría si ese muchacho le ganaba a su hija? Debía inmediatamente, después de que acabe, hablar con las matronas de su clan. No podía permitir que su hija siguiera siendo un nido estéril. Además no le era ajeno que al joven Namikaze había sentido atracción por el joven omega. Incluso en ese momento  se mantenía extrañamente callado, mientras sus ojos delineaban cada facción del omega.

Cuando todo finalizó. Hinata tuvo que tomar tímidamente la mano de su esposo para que este volviera a prestarle atención pues aún seguía intentando descubrir como sería el rostro de su prometido tras esa mascara.

La elite del clan Uchiha se retiró a sus nuevos aposentos sin dedicar una mirada a nadie más. Caminaban tan dignos como si no estuvieran a punto de someterse a otro clan mucho más fuerte.

—Padre ¿Por qué no puedo ver su rostro antes de casarme? No es justo. —su queja no parecía al de un alfa adulto sino al de un niño caprichoso.

Minato le señalo con la mirada su mano entrelazada con la de Hinata, por lo que Naruto recién notó que estaba tomado de la mano con su esposa. De pronto, se sintió mal por haberle prestado tanta atención a aquel omega que al parecer hace todo lo que su clan quería.

—Lo siento, Hinata—se disculpó con sinceridad.

—No se disculpe, Naruto-sama

Naruto hizo un puchero de disconformidad. Así que tomo el rostro de su esposa y lo levantó.

—Hinata, nunca voy a amarlo ni siquiera a desearlo de verdad. Tú siempre vas a ser mi esposa principal, mi señora, mi verdadera pareja. Así que pórtate tan digna como tu clan es. Ellos son solo prostitutos que hacen lo que sea por el no exterminio.

Con aquellas palabras la joven dama se sintió conmovida y más segura de sí misma. Hiashi Hyuga se sintió del mismo modo, pero aun así debía hacer algo al respecto de la poca fecundidad de su hija.

—Espero mantenga su palabra, Naruto-san—Intervino Hiashi.

—Hiashi-san, yo nunca incumplo mi palabra. Nunca daré la mordida a aquel chico. Su hija siempre será lo más importante por sobre el otro... si entre los dos ambos están en riesgo no durare en primero socorrerla a ella y los hijos que me dé. Y el lecho que más visitare será siempre el de mi verdadera esposa.

Hiashi estuvo conforme por el momento con aquellas palabras, pero debía de asegurar la posición de su hija y de su clan. La seguridad del clan de las panteras negras le intimidó.

Minato así como su sequito escucharon las promesas de su hijo para con su esposa, y estaban conformes con ello a excepción de Orochimaru que solo podía sonreír internamente,  sus ojos brillaban expectantes por saber cómo se desarrollaría todo.

—Orochimaru ¿Por qué tan emocionado?- pregunto Jiraiya preocupado.

— ¿No puedo estarlo?- contestó con simpleza.

Así pues Orochiamru se levantó de su sitio con ligereza aun con el pesado traje que portaba. Saludo a su líder alfa y toda la corte, así como a Naruto y a su esposa que en esos momentos se encontraba refugiada en sus brazos llorando.

Para Orochimaru era claro que esa mujer era muy débil. Y según sus propios saberes bastante incapaz de cumplir las mínimas atenciones como omega, menos de deberes más allá de los de un omega común. Sin embargo los Uchiha le parecían enigmáticos. Quería pronto conocer a los dos omegas solteros de aquel clan. Porque si sus investigaciones e instintos de felino no le engañaban estos ocultaban algo muy interesante.

 

……………………………

— ¡Sasuke!

El joven felino sintió la enorme necesidad de quitarse todas las pesadas prendas que llevaba encima. Su hermano omega mayor hizo lo propio  en sus aposentos.

El clan Uchiha era tratado como lo esperado, así que por ahora ninguno corría riesgo.

—Hijo, estoy orgulloso de ti.

Las palabras de su padre siempre calaban muy fuerte dentro de sí. Sin poder evitarlo  abrazo suavemente a su padre aun con el pesado kimono que cargaba. Ninguno era demasiado afectuoso dada su misma naturaleza. Pero una caricia detrás de sus orejas siempre era bien recibida. Su padre le amaba, estaba seguro de ello. Un hijo y un padre siempre sentían que tan fuerte era su lazo. Sasuke sentía el lazo de su familia estable. Su padre amaba plenamente a su madre, la calidez de eso sentimientos le llegaba. Saber que había sido un cachorro deseado por parte de su padre alfa era una sensación particular que aumentaba su autoestima.

—Hermanito, tu baile salió precioso

Itachi ya estaba con ropas más ligeras, una yukata de seda con un haori sostenido, dejando al descubierto los hombros. Su hermano era el omega más deseado de su clan, y también el más fuerte pero ese detalle era algo que ninguno de los Uzumaki Namikaze debía de saber.

—Debemos de tener cuidado con los Hyuga

Itachi asintió en acuerdo con su padre. Muchas veces ambos tenían sus diferencias, pero cualquier diferencia había quedado relegado a un lado en pos del beneficio colectivo.

Sasuke dejó que sus ayas le desvistieran. Ingresó a la tina y se dejó lavar, el agua estaba en su punto, perfecto para un felino como él. Su aya mayor tenía dos cachorros de diez años… si hubiesen ingresado a una guerra este par tendría que afilar sus pequeñas garras por defender al clan. Sasuke se convenció de que su misión era la correcta. Después de todo era un príncipe Uchiha, un heredero del líder y como familia noble que eran debían de proteger al clan por sobre todo. Incluso por sobre sí mismos.

 

Notas finales:

Espero que les guste y diganme que les pareció y sus expectativas. 

Es un mundo dominado por los alfas, pero cada clan tiene sus diferencias. En el Namikaze es clara la dominación absoluta de los alfa; los omega ideal son totalmentesumisos como Hinata. Orochimaru es un caso aparte y contare su historia tambien. Las uniones entre alfa y omega son bendecidas y celebradas, con betas no. Las lineas puras son fruto de alfas y omegas. Incluso amantes deben de ser omegas. Ya que por naturaleza son las dos contrapartes.

Para los que siguen Hijo de shinobi su actualización será este domingo.

Y la actualización de este fic sera en dos semanas (4 de marzo) asi todos los domingos o lunes tendrán su dosis de narusasu. Y advertencia que este fic será algo fuertesito..ya saben dominación sumisión con matices animal propios del omegaverse


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