En el planeta del Dios de la Destrucción, éste mismo estaba observando a través del báculo de Wiss, a cierto Saiyajin de cabellos alborotados entrenar, aprovechando que tenía una vista muy buena desde ese ángulo, que no tardó en aprovechar.
Bills: «Sí, sigue moviéndote así» —pensó con una sonrisa maliciosa.
Wiss: Bills-sama, por que no lo va a visitarlo. —rió un poco, a ver a Bills de esa forma.
Bills: ¡¿Eh?! ¡¿Y tú que haces aquí?! —se sonrojó levemente y movió la cabeza a un lado para ocultarlo—. ... No es mala idea después de todo.
Wiss: Yo solo estaba observando como miraba fijamente a ese Saiyajin, con una sonrisa maliciosa. —sonrió y el seguía sonrojado.
Bills: ¡Hey! No tienes porqué espiar al Dios de la Destrucción en sus momentos privados. —lo miró con molestia y se cruzó de brazos—. Iré a verlo. Tal vez lo traiga aquí con la excusa de entrenarlo. Ya sabes.
Wiss: No tiene de malo de espiar a los demás. —rió y seguía molesto—. ¡Suerte!
Bills bufó y cruzándose de brazos, frunciendo el ceño y levantándose de su lugar se acercó a Wiss.
Bills: Llévame, Wiss.
Wiss: Esta bien, Bills-sama. —agarra su bastón y Bills se agarra fuertemente de el, y se van al planeta de Kaio.
Bills al llegar buscó por todas partes hasta que encontró a su Saiyajin.
Bills: Ahí estás, Saiyajin.
Goku: Huh? Bi-Bills-sama, que hace...por aquí? —se asusto al verlo.
Bills: «Baka» ¡¿No te gustaría entrenar conmigo?! ¡Así podrás convertirte en un Dios! Oh, espera, creo que ya lo eres... —susurró para sí mismo—. Bueno, ya no importa. ¿Que dices?
Goku: «Entrenar!» Enserio? Me lo dice? —se emociona mucho—. Claro! Claro, que si quiero entrenar con usted.
Bills: «No dije que clase de entrenamiento. Muajajajajaja» —pensó con maldad mientras lo tomaba del brazo y lo acercaba a Wiss—. Nos vamos, ya.
Goku: si, si, si. Lo siento jejeje. —Bills lo agarra de la cintura a Goku y se sintió un poco incomodo—. Bills-sama...Me siento un poco incomodo.
Bills: ¿Eh? ¿Por qué? Yo estoy muy bien así. No me discutas, soy el Dios de la Destrucción. —dijo mientras que lo apretaba más a él—. ¿Osas a desafiarme?
Goku: Eh? No, no claro que no... —miro hacia a otro lado, un poco triste—. Vayámonos. Bills ignoró eso y luego se agarró de la espalda de Wiss.
Bills: Hm. No te preocupes, Saiyajin, te volverás mucho más fuerte.
Wiss: Bien, llegaremos 30 min... —dio un golpe en la punta de su bastón y se van al planeta de Bills.
Pasaron los 30 minutos, Goku trataba de soltarse del agarrare de Bills. Wiss se despidió de Bills y Goku, se fue a seguir comiendo la comida, que le dejo Bulma. Bills lo miró y luego se lo llevó con él a quien sabe donde para «Entrenar»
Bills: Bien, comencemos.
Goku: Si! —se puso posición de ataque.
Bills sonrió de lado e hizo lo mismo. Era obvio que no le ganaría al Dios, sólo lo haría cansarse un poco para la mejor parte.
Bills: Ataca.
Goku: Como usted diga... —lo iba a atacar, pero...
Bills: ¿Hm?
Goku: Bills-sama. Aunque entrene con usted, nunca lo podre superar, usted es un Dios de la destrucción y yo...Un Saiyajin.
Bills: ¿Eh? —se acercó a él y lo agarró del mentón—. ¿Acaso no te tienes confianza a ti mismo? ¡Dije que entrenes conmigo! No me desobedezcas.
Goku: Bills-sama. —se asusto mucho, que empezó a temblar.
Bills suspiró y agachó la cabeza. No quiso asustarlo, así que trató de sonreír.
Bills: No es para tanto. Sólo que me sacas de quicio. —explicó sin rodeos y mirándolo fijamente.
Goku: Lo siento, es que algo que me lo impide...Que no se que es. —miro hacia otro lado.
Bills: ¿Qué cosa? —se acercó más a su rostro esperando respuesta muy atento a las expresiones.
Goku: Eh? No es nada. —se gira muy sonrojado—.«Si yo le digo la verdad, me va a matar. Es mejor no decirle»
Bills: Te exijo que me lo digas ahora. —frunció un poco el ceño impaciente por todo, acercándose un poco más, hasta quedar a milímetros del rostro de Goku.
Goku: Es que si le digo la verdad, usted me va a odiar. —soltó unas cuantas lagrimas en su rostro, inocente.
Bills: ¿Por qué lloras? Sino me dices, no lo sabré... —le dio un poco de pena, así que le limpió las lágrimas con suma delicadeza—. Dime.
Goku: Es que yo... —se mordió los labios y cerro sus ojos fuertemente—. Te...Amo.
Bills: ... —abrió los ojos grandes y luego lo miró algo incrédulo, pues no lo creía—. ¿En... serio?
Goku: Si... —lo miro triste.
Bills: ... Bueno... Yo no diría que te odio... —dijo al sonreír de forma seductora y tomarlo del mentón, acercándolo a él y acortando la distancia entre ambos.
Goku: Entonces... —sus mejillas se pusieron de un tono rojo—. Usted siente lo mismo?
Bills: ¡Ya era hora de que te des cuenta!
Goku: Eh? Entonces usted... —se sorprendió—. Estaba enamorado de mi?
Bills: Yo creo que las cosas están más que claras aquí, ¿no te parece? —lo empujó contra el suelo y lo acorraló ahí mismo.
Goku: Bills-sama, que va a hacer? —Goku se empezó a asustar un poco.
Bills: Ya lo verás. No te preocupes por eso. —sonrió de forma extraña y se abalanzó contra Goku comenzando a besarle.
Goku correspondió a ese beso con dulzura, mientras que la lengua larga de Bills, exploraba toda su boca. Se rompió el beso, por el maldito oxigeno.
Goku: Nunca pensé, que estaría con el dios de la destrucción. —se sonrojo.
Bills: Hm. Y yo no pensé que estaría con un Saiyajin jamás. —sonrió algo enternecido, cosa rara en él, al ver a Goku sonrojado por causa suya.
Goku: O mejor dicho, un Dios Super Saiyajin— se trasforma en SSJG (Rojo) fácilmente.
Bills: ... Ahora somos ambos Dioses. —sonrió satisfecho al verlo de ese modo. También lo veía con intenciones no adecuadas para alguien tan inocente como Goku.
Goku: En que esta pensando, Bills-sama? —pregunto inocentemente.
Bills: Ay, verás... «Cuanta inocencia...»—luego lo abrazó de la cintura y fue bajando sus manos poco a poco.
Goku: Bills-sama! Espere! Siento algo muy raro! —su cara se puso muy roja.
Bills: Jajaja, no quiero. —luego llegó un punto en especial, estrujando esa zona que siempre quiso tocar a su antojo.
Goku: aaaaah! Bills-sama! —se agarro fuertemente de la ropa de Bills que tenia en sus hombros y cuello.
Bills sonrió triunfante ante eso y con sus traviesas manos fue sacando la cinta azul de Goku.
Goku: Que, es lo que hace!? aaaah! —Goku empezó a temblar mucho.
Bills: ¿Tienes miedo acaso? —paró con lo que estaba haciendo y lo sujetó del mentón para obligarlo a que lo mire a los ojos.
Goku: Si mucho...Y ni si quiera se que esta haciendo. —lo miro fijamente, con miedo.
Bills: Pero no es nada malo. —dijo mientras que lo liberaba un poco—. No debes temer junto a mí. Sólo déjate llevar.
Goku: Es que...TENGO MIEDO, DE QUE ME LASTIMES. —empezó a llorar y tapaba con sus manos toda su cara.
Bills por puro instinto lo abrazo con fuerza.
Bills: No pienso hacerte daño. ¿Como crees que haría eso?
Goku: Bills-san. —lo abraza muy fuerte.
Bills sonrió y llevó su mano a la cabellera alborotada de Goku, acariciando levemente.
Goku: Si quieres, hazlo. Aunque no se, que es lo que intentaba hacer. —le da una sonrisa a Bills.
Bills: Hmm... No estoy tan seguro sobre abusar sobre ti... Pero si tú quieres... —de nuevo bajó sus manos a la cinta azul.
Goku: Bills-san... —se sintió un poco raro.
Bills lo soltó y...
Bills: ¡¡Wiss!! —gritó a los cuatro vientos.
Wiss: Que sucede, Bills-sama? —vio que estaba con Goku—. Hola Goku-san.
Goku: Hola, Wiss-san! —le dio una sonrisa hermosa a Wiss.
Bills se sintió algo molesto, pero luego se acercó a Wiss y le susurró: —Quiero que le pongas... Y luego sonrió de forma maliciosa.
Wiss: Esta bien, Bills-sama. —vio esa sonrisa maliciosa—. Venga Goku-san.
Goku: Ok, Wiss-san. —se va con Wiss.
Después de unos minutos, se escuchaba a Goku gritando, muy molesto.
Goku: Que significa esto! —abrió la puerta fuertemente, tenia la cara muy roja.
Bills: Es... Es... —se le quedó viendo embobado ese traje que le quedaba muy bien—. Es...
Goku: BILLS-SAN! No te quedes ahí, mirándome! —le grito.
Bills: Pero es que... te hace ver muy... ¡No puedo soportarlo! —se le lanzó encima cayendo ambos al suelo.
Goku: Bills-san!!! Te matare por esto! —tenia un rostro muy enojado.
Bills: ¿Crees que podrás matarme? —le preguntó divertido mientras le sujetaba las muñecas con fuerza.
Goku: No me importa, si no podre matarte. PERO INTENTARE MATARTE, POR ESTO BAKA! —trataba de soltarse, pero no podía.
Bills: ... Hmm... No grites. —movió un poco sus orejas y luego una venita apreció en su frente, apretando más su agarre—. Te haré cosas indebidas por gritarme...
Goku: Eh? Yo...lo...siento. —se sintió culpable—. No quería gritarte de esa forma...
Bills: Eso quería oír. —sonrió victorioso, lo soltó y levantó del suelo—. Como Dios de la Destrucción, te ordeno que te quedes así vestido.
Goku: Pero es injusto...—hizo un puchero.
Bills: Está bien, pero en la noche te lo pondrás, ¿bien?
Goku: Pero si, aquí no existe la noche. —se cruzo los brazos —. Igual, no tengo ganas de cambiarme, así que me quedo con esto.
Bills cayó de espaldas de forma cómica.
Bills: ¿Lo haces a propósito? Si te cubro los ojos será de noche. —se posó detrás y le tapó los ojos—. ¿Eh, eh?
Goku: Pero igual, seguiré insistiendo que aquí, no existe la noche. —rió entre dientes.
Bills: Ayyy... —movió su colita de lado a otro juguetón, luego empezó a hacerle cosquillas a Goku como parte de un castigo.
Goku: Jajajajajajajajaja. —Riéndose—. Basta jajajaja, Basta Bills-san jajajajaja.
Bills: Ehm... No. —divertido siguió haciéndole cosquillas, pero luego lo dejó, sino lo dejaría sin aire.
Goku: Jajaja. —empezó a respirar un poco y puso sus brazos sobre el cuello de Bills.
Bills: ¿Y ahora qué? —preguntó divertido al acercarse a su oído y lamer el lóbulo de la oreja de Goku.
Goku: Mhhhhmmmppp. —muy sonrojado —. Como quieres que...te diga?
Bills: ¿Eh? ¿Y que clase de pregunta es esa? Mmm... Pues la verdad da igual como me llames...
Goku: Es que no se como puedo llamarte, Bills? Bills-san? O Bills-sama?
Bills: Como tú quieras estará perfecto...
Goku: Entonces, Bills-san. —sonrió—. Menos mal, que esta trasformación, tiene un delgado cuerpo, eso me gusta mas.
Bills: Seeeeh. —sus ojos se pusieron brillantes al recorrer todo el cuerpo de Goku con la mirada.
Goku: Sucede algo? —pregunto inocentemente.
Bills: N-no. No es nada. —aclaró su garganta y algo sonrojado volteó la vista.
Goku: Ademas de ser un pervertido, seguro que eres romántico y caballeroso o me equivoco? —le dio una sonrisa hermosa a Bills.
Bills: ¿Eh? ¡Ah, sí, si, claro que sí! —puso sus manos en su cadera y alzó el pecho.
Goku: Que me estabas mirando, Bills-san! —se empezó a enojar un poco.
Bills: ¿Yo? ¿Me hablas a mí? Ehm... Tus lindos ojos. —se encogió de hombros y soltó una risita nerviosa.
Goku: Eres un pervertido, dios de la destrucción. —se dio la vuelta con los brazos cruzados.
Bills aprovechó eso y bajó su vista.
Bills: Pues yo de aquí tengo una vista muy buena...
Goku: EH!? —se puso rojo como un tomate —. Mejor me voy!!
Bills: ¡Tú te quedas! —lo abrazó con fuerza y atrapó las manos de Goku con su colita—. Ñajajaja.
Goku: Bills-san...
Continuara...