1.- Comer por su cuenta.
Por supuesto, es más fácil y más limpio para los padres alimentar al niño ellos mismos. Pero aprender a sostener una cuchara para llevar a la boca toda esa «delicia» sin derramar nada, requiere una fuerza increíble y mucha paciencia que el niño está dispuesto a aplicar por voluntad propia.
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Era la típica mañana, aunque bueno podríamos decir que no tan típica. El sargento Levi Ackerman o mejor conocido ahora como el papa Ackerman, pues como no llamarlo así, después de todo fue una gran noticia que el soldado más fuerte de la humanidad se convirtiera en padre, pero nadie pensaba quien podría ser la mamá, seguro se imaginaban a una mujer hermosa con hermosos ojos esmeralda al igual que los del niño. Pobres ingenuos, a pesar de mantener eso en secreto nada es eterno.
Se había reportado hace algunos meses que Eren jaeger la esperanza de la humanidad era la madre biológica de esa criatura, y las cosas sólo dieron un giro de 360 grados a toda su vida.
-Édgar no cortar por la casa - comenté, estaba lavando la ropa y no podía prestarle mucha atención, si sólo Eren estaría aquí, todo sería más fácil.
-papá cuando va a volver mami, la extraño- me miro a los ojos algo melancólico, como decirle que tal vez jamás regresaría, no puedo romperle el corazón de ese modo, no a él, no a mi hijo.
-No lose, ahora ve a tu cuarto y recoge tus juguetes - dije sin más, me aleje de el para ir a tender la ropa.
``Toc, toc, toc``
-¿Quién es?- grite desde el patío.
-Levi soy yo, puedo pasar-
-Sí pero conoces las reglas - si ese cejas locas trataba de entrar con sus botas mugrientas a mi casa se arrepentirá.
-Levi- oí su voz tras mi espalda.
-¿Qué pasa, que problemas ahí ahora?- no era por ser grosero, bueno un poco, pero siempre que había un problema grave venía a buscarme.
-necesitamos que vuelvas a la tropa de exploración- me estaba suplicando, sólo le faltaba ponerse de rodillas.
-sabes que no voy a volver por un tiempo por lo menos no hasta que Edgar tenga edad para cuidarse sólo - no importa cuanto me repitan lo mismo, yo tengo una responsabilidad más importante con mi hijo y no por la gente hipócrita y que sólo piensa en ella.
-lo sabemos, pero sin ti se pierden más vidas-
-entonces suspende las expediciones, total ya no hay nada afuera que tenga sentido descubrir o capturar- lo mire con mi típico rostro, tome la cesta y entre de nuevo a la casa.
-es muy injusto de tu parte, sí vuelves hasta que Edgar se pueda cuidar sólo será cuando el cumpla 30 años - me hizo berrinche como niño chiquito y me siguió hasta el cuarto de lavado.
-claro que no, él es un niño muy capaz, tiene 4 años es todo un muchachito-
-ni siquiera lo dejas comer sólo, ya tiene cuatro años Levi, debes dejarlo hacer cosas por su cuenta, no será un niño para siempre - en eso tenía razón, no sería mi bebé por siempre.
-Ya lose, vivo con la idea que cuando el cumpla 16 años que es la mayoría de edad en este estúpido mundo se vaya de mi lado- golpe fuerte la lavadora y paté la cesta.
-piensa en lo que te dijo Levi, si no lo dejas crecer o experimentar por su cuenta será débil para el mundo real y eso será tu culpa, deja que coma esta vez sólo y sin tu ayuda- se dio la vuelta ignorándome completamente, se puso sus botas y se marchó.
-Tks.....maldición - quien se creí el para mandarme, él era mi hijo y yo puedo educarlo como yo quiera.
Deje de lado eso pensamientos y fui a la cocina a preparar la comida de hoy, nada en especial sólo sopa con agua de limón y una pieza de pan, si lo mejor que mi salario podía pagar o al menos mis ahorros.
-------1 hora después --------
-¡¡Edgar, lávate las manos para comer!!- eleve mi voz, así él podría escucharme hasta su cuarto.
-¡¡YA VOY PAPÁ!!- gritó
Cómo era costumbre serví la comida y me senté en la mesa esperando a mi hijo.
-Ya vine - me dedico una sonrisa y luego tomó asiento a lado mío.
-lose-
-gracias por la comida - tome la cuchara y la sumergí en la sopa.
-bien Edgar di a- él se veía un poco molesto, era extraño jamás lo había visto así.
-papi, quisiera comer esta vez sólo, ya sabes tomar la cuchara y comer por mi cuenta - ¿qué?, tal vez escucho esa maldita conversación.
-Pero...pero...yo… No - trataba de decir algo coherente, pero no lo había, él tenía razón.
-por favor - me puso exactamente la misma cara que me ponía Eren cuando quería algo, soy tan débil cuando se trata de ellos.
-pero te vas a ensuciar la camisa- él sabía que era muy estricto con eso.
-Levi Ackerman - él me había llamado por mi nombre. Esto se estaba poniendo mal, sólo me llamaba así cuando no quiere ni verme en pintura, ¿porque demonios sacó mi carácter?
-Tks....está bien puedes comer tu sólo - derrotado deje la cuchara en el plato y me dispuse a comer lo mío.
-gracias por la comida - está ves lo dijimos junto y comenzamos a comer.
-diablos.....- susurraba debes en cuando, se le caí la mayoría de la sopa en la ropa, aunque estaba aprendiendo por su cuenta, eso estaba bien, ¿verdad?
-No le digas a nadie- comenté, el sólo me miraba con una cara de `` no entiendo nada´´
-¿sobre qué?- me miro ingenuo.
-Que cedi ante ti y perdí contra alguien - estaba molesto, fuera mi hijo yo era quien mandaba en esta casa.
-es normal, siempre pierdes contra mí - río un poco antes de seguir comiendo. Maldición odia la suciedad, me levanté y busque un pedazo de tela.
-ten- se lo pues al rededor del cuello - es mejor, así aprenderás a comer y no te mancharas.
-gracias papi-
-de nada - este día sólo es el principio, que haría después cuando intentase hacer otras cosas por su cuenta, luego para que esté para él, ¿por qué ser padre es tan difícil?
Continuará...........