“Desde que te fuiste, nada es igual. La gente marcha como si nada hubiera pasado, en cambio yo, yo no puedo seguir como siempre.
El reloj no se detiene, el tiempo pasa y este amor, que estoy seguro, nunca acabara. Vivo ahora el una oscuridad de la que solo tú puedes sacarme.
Ese día quise salvarte, pero fuiste tu el que me salvo. Ahora todo lo que recordare de ese día, es que te fuiste muy lejos.
Siempre ha sido así, siempre fuiste tu el que me protegió, siempre fue así.
Recuerdo los días en los que cuando había relámpagos tenia miedo, no podía dormir, pero tú siempre me dabas un espacio en tu cama, cuando eso ocurría, me sentía protegido, nada podía dañarme jamás
* * *
Ahora que volviste, creí que todo seria como antes. Compre este diario porque creí que al fin tenia algo digno de escribir en el, pero me equivoque. Vivimos ahora lo tres: tú, Winry y yo en la misma casa desde que tía Pinako murió. Cuando regresaste, dejaste la milicia, dejaste la alquimia y todo lo que alguna vez amaste para convertirte en un adulto, en un hombre de negocios. Vivimos con lujos, pero, ¿a cambio de que?., De que te ausentes durante largo tiempo de casa, de que el tiempo que estas aquí te lo pasas encerado en una oficina, recibiendo llamados, firmando documentos. Son pocas las ocasiones en que puedo hablar contigo, siempre tienes algo más importante que hacer en tu trabajo. Yo no quería esto, yo solo quería que viviéramos felices juntos, los tres como antes de lo de mamá.
Tu no tienes toda la culpa de que las cosas sean así; es difícil para ti cumplir los roles de padre, madre y hermano mayor. Sé que todo lo haces es por mi, te lo agradezco, pero a veces me siento solo sin tu compañía, sentirme pretejido, que me des tu sonrisa en señal de que todo saldrá bien.
Cuando leo lo que escribí me doy cuanta de lo mucho que te quiero hermano, este cariño va más allá del amor de hermanos, quiero estar contigo toda mi vida. Tengo miedo, miedo de que cuando te enteres de esto me odies, me mires raro. Esta soledad, , estas distante pero junto a mi, duele más que cuando no estabas aquí ; pues al menos tenia la esperanza de que fuéramos felices uno al lado del otro
Pobre diario, ya te moje otra vez. Suerte que los diarios no se resfrían.
PD: tendré diario que ocultarte bajo llave, nadie debe leer lo que te escribí
CONTINUARA...