Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un amor inesperado. por dchermosilla

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Como lo mencione en un comienzo la idea principal no es mia, como tampoco lo son los personajes de Naruto.

Espero que sigan esta historia como las anteriores y que dejen mensajes, con sus consultas, ideas, criticas y apoyo, de sobra saben que me encanta leerlos y que muchas vecesa de sus propios comentarios saco elementos que agrego al fic.

Y bueno si bien el fic no esta terminado actualizo bastante rapido.

Notas del capitulo:

Para los que ya han leido mis historias y para los que no, les recuerdo que los dialogos estan en negrita y cursiva.

No dire que el fic sera corto o largo, porque siempre que me arriesgo termino haciendo todo lo contrario.

Castigo, esa palabra retumbaba en mi cabeza mientras echaba mi ropa en la maleta, si me quedasen más cosas a las que maldecir seguiría haciéndolo.

 

 

-¿Que sucedió?, dijo la agitada voz de mi amigo por teléfono.

 

 

-¿No escuchaste las noticias?, dije cabreado dejándome caer en la cama con pesar.

 

 

-¿De verdad te enviaron a Siria?, dijo de seguro mordiendo su labio, ya que esa era su manía cuando estaba preocupado.

 

 

-No es solo eso, dije cerrando los ojos -Seis malditos meses, alejados de toda sociedad.

 

 

-¿Puedes negarte?, dijo después de unos segundos de silencio.

 

 

-¿Entiendes al definición de castigo?, dije sonriendo con lentitud -¿Quien en este mundo puede elegir si cumplir o no un castigo.

 

 

-Creo que el director se equivoca, dijo suspirando.

 

 

-Su primer error fue darle el cargo de director de urgencias a la ineficiente de Ino, dije llenándome de ira -Es solo porque tiene una relación con el hijo del mejor amigo del director, llevo años sudando sangre sin quejarme, sin tomarme vacaciones y sin enfermarme para esto.

 

 

-Puedes tomar esto como unas vacaciones, dijo Neji tratando de bromear.

 

 

-Eres un idiota, dije suspirando y aceptando mi cruel destino.

 

 

-¿Cuando sale tu vuelo?, dijo antes de finalizar la llamada.

 

 

-Mañana a las 5 de la mañana, dije mordiendo con fuerza mi labio -Extrañare esto.

 

 

-Debes volver antes de mi matrimonio, dijo con real pesar -Cuídate mucho amigo, vuelve de una pieza a casa.

 

 

-Nos vemos amigo, dije colgando y sintiéndome perdido, sin querer saber más del mundo cerré los ojos y me dormí.

 

 

Un fuerte sonido hizo que abriera mis ojos de par en par y que un fuerte y agudo dolor atravesara mi cabeza, con rapidez apague la alarma y descubrí que faltaba 1 hora para mi vuelo y aun me faltaban cosas que arreglar, con una rapidez que no sabía poseía me duche, termine de arreglar mi maleta y me puse en camino al aeropuerto.

 

 

Cuando llegue me di cuenta que aún tenía 15 minutos a mi favor, con una sonrisa me acerque al grupo de médicos que me acompañarían en este viaje, a penas los vi me sentí un poco mejor, al menos vería caras conocidas en mi tediosa estadía.

 

 

-Doctor, ¿como esta para este viaje?, dijo uno de los internos más jóvenes llamado Konohomaru, en un comienzo este joven me ocasionaba mucha molestia ya que al ser nieto de uno de los directores del hospital se pasaba el día abusando de su posición, pero desde que había llegado a mi grupo de trabajo, se había convertido en un muchacho muy trabajador.

 

 

-Me encantaría tener tu alegría, dije tocando su hombro -¿Están todos?.

 

 

-Así es, dijo mirando al grupo -Tenemos dos enfermeras y cuatro médicos más en el grupo, ¿sabe como será el viaje que haremos?.

 

 

-Vuelo hasta la capital y de ahí un avión del ejército nos llevara  a la zona donde trabajaremos.

 

 

-Que emocionante es todo esto, dijo mirando a sus amigos y al verlo me sentí un poco culpable el estaba feliz de ir a ayudar y yo solo quería arrancar, justo cuando pensaba en eso vi llegar a alguien que no esperaba en lo absoluto, con rapidez me acerque hasta a él y tome su hombro.

 

 

-¿Qué haces acá?, dije con los ojos muy abiertos.

 

 

-Me he sumado a este viaje de ayuda y colaboración, dijo con una gran sonrisa.

 

 

-Neji, tu futura esposa está embarazada y su matrimonio esta a la vuelta de la esquina, dije tomando mis rubios cabellos.

 

 

-Lo sé amigo no tienes que recordármelo, dijo sonriendo -Digamos que este será mi último tiempo de soltería.

 

 

-Pero debería ser en las vegas o en Grecia, dije encogiéndome de hombros -No en Siria.

 

 

-Que iluso eres, dijo golpeando mi hombro -¿Crees que Ten Ten me habría dejado si fuera a las Vegas o a Grecia?

 

 

-Bueno da lo mismo, dije caminando a su lado -Me alegra mucho que vayas conmigo.

 

 

-A mi también y creo que ya deberíamos abordar si no nos quedaremos en Japón, dijo caminando con rapidez y siguiendo al grupo, cuando estábamos en nuestros asientos cerré los ojos y suspire, ya no había nada que hacer tendría que afrontar mi destino con la cabeza alta y los ojos muy abiertos.

 

 

-Naruto despierta, dijo mi amigo moviendo mi hombro.

 

 

-Llegamos, dije frotándome los ojos.

 

 

-Así es debemos desembarcar, dijo caminando.

 

 

Con cuidado seguí a la azafata y baje, retire mi maleta y fuimos al sector donde se suponía nos esperarían, podía sentir mucha ansiedad y nerviosismo en el ambiente, el cual se acrecentó cuando vimos a dos uniformados que nos esperaban con una rígida postura a un lado del aeropuerto, nunca me habían gustado los uniformados de las fuerzas armadas, en realidad no me gustaba nadie que pudiese hacer daño a otras personas, pero por más que quisiera mirar mal al hombre que se acercaba con paso seguro a mi no podía, sus hombros anchos y fuertes brazos me hacían pensar que sería magnífico ser abrazado y sostenido por él, con cuidado levante mi mirada y vi su rostro que era de otro mundo, su tez blanca hacia que sus ojos negros se vieran indómitos y casi irreales, era una lástima que tan lindos ojos tuvieran una mirada tan fría e impersonal.

 

 

-Buenas tardes señores, soy Uchiha Sasuke, capitán y encargado del batallón alpha con el que estarán quedándose y colaborando en Siria, dijo en un tono fuerte y parejo -El país les da las gracias por su ayuda.

 

 

Cuando un silencio incomodo se poso me di cuenta que me tocaba hablar y que todo me miraban para que lo hiciera, así que tomando aire y rogando que mi voz sonara la mitad de segura que la de ese bello sujeto hable.

 

 

-Buenas tardes, soy Uzumaki Naruto, médico cirujano y encargado de este grupo de doctores que auxiliaran a las personas en Siria.

 

 

El hombre me miro en todo momento, pero ninguna expresión atravesó su rostro, asintió cuando termine de hablar y lo siguiente que dijo me hizo querer tomar un vuelo de regreso a casa.

 

 

-Como deben saber Siria es una zona de alto conflicto, una guerra civil los afecta desde hace mucho tiempo y si bien nosotros estamos en un lugar seguro hay riesgos, los cuales se reducirán bastante si siguen mis órdenes y hacen lo que les digo.

 

 

Y si bien lo que decía tenía razón, la forma en la que lo hizo ocasiono una gran molestia en mi estomago, dando por finalizada la conversación el hombre s giro y nos insto a seguirlo,  minutos después estábamos en un avión privado camino a nuestra residencia definitiva, y si pensaba que esto ya era desolador cuando puse un pie abajo me di cuenta que era peor.

 

 

Había un sol de los mil demonios, estructuras muy pobres y tierra y polvo por todos lados, pero no fue eso lo que hizo que mi garganta se apretara y que mi corazón se encogiera, si no un grupo de niños que a unos metros jugaban con piedras, sus cuerpos sucios y desnutridos helaron mi sangre.

 

 

-A unos metros de aquí hay un pequeño pueblo donde aún viven algunas personas, desde que llegamos aquí los niños han venido a vernos y a jugar, dijo el moreno viendo a donde se iban mis ojos -Síganme, les mostrare donde se quedaran y donde trabajaran.

 

 

Nuestra estancia era muy pobre y decadente pero el lugar donde atenderíamos a nuestros pacientes estaba mucho mejor de lo que pensaba, era un bunker grande y limpio que habían entregado los americanos.

 

 

Cuando quedamos solos me gire y pude ver por primera vez las expresiones de mis colegas, habia de todo pero habia una emoción compartida por todos, infinita tristeza de ver cómo vivían estas personas.

 

 

-Ya no estamos en casa, pero somos representantes de nuestro país, dije serio mirándolos -Así que vamos a trabajar sin reparos y bien el tiempo que estemos aquí.

 

 

Un si general me dio el aliento para creer en mis propias palabras, con una sonrisa los libere ya que mañana comenzaríamos a trabajar, con cuidado salí a recorrer, pero todo era tierra y desolación, cuando iba a volver me encontré  de nuevo con el frio hombre que me alteraba.

 

 

-Su tarea principal es hacer estudios y tratar a los niños ya que son ellos los que tendrán la posibilidad de viajar a E.E.U,U , Japón y Corea, como refugiados políticos.

 

 

-¿Que pasara con sus familias?, dije asombrado y un poco alegre porque ellos pudiesen huir de tanta desesperanza.

 

 

-Mi misión es sacar a los niños, dijo de manera tajante dándome a entender que el resto de las personas le importaban poco, con una enorme molestia lo mire y mordí mi labio, con gran esfuerzo tome aire y lo deje salir con lentitud de mis pulmones.

 

 

-Entiendo que usted tiene una misión al igual que yo, dije serio -Vine aquí a ayudar a las personas que lo necesiten, no a ser una marioneta de sus planes ni mucho menos de los planes de los americanos.

 

 

Por un momento vi que mi acida respuesta lo descoloco, pero esa expresión duro poco.

 

 

-Lo ideal sería que aprendiera a seguir ordenes, dijo recibiendo el saludo de unos hombres que pasaban por al lado -Hará de su estancia aquí una mucho mejor.

 

 

-Lo ideal no es siempre lo que sucede, dije dando por terminada esta charla y dirigiéndome a mi rustica estancia, cuando llegue me senté en la dura cama y suspire, quizás y solo quizás debería escuchar más a ese sujeto.

Notas finales:

Espero les haya gustado este capitulo, hoy subire tres asi que continuen leyendo.....


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).