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Asuntos Pendientes por Nekoboy mty

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Notas del fanfic:

Nekoboy trae un nuevo fic XD 

Notas del capitulo:

Hola aquí Nekoboy mty trayéndoles un nuevo fic de Kuroko. Normalmente me tardo en escoger la pareja que hare, pero he decidido no acomplejarme y que sea Aokuro. Espero que este primer capítulo sea de su agrado, y déjenme decirles que en este fic aparecerán personajes de otras series, en apariciones especiales en cada capítulo.

Capítulo 1: Desaparición

-Ha sido…un año ya.

Aomine estaba caminando a través de las calles de la ciudad, con un semblante muy caído, el cielo estaba nublado en su totalidad, como lo estaban sus pensamientos desde hacía ya un largo tiempo.

-(No lo entiendo…Tetsuya… ¿En dónde estás?).

El chico miro al cielo oscuro en el cual las nubes seguían arremolinándose mientras recordaba todo lo que había sucedido desde ese día. Ya que un año atrás la vida de él y de todos había cambiado por completo. Se suponía que su equipo tendría un partido de practica contra el equipo de Seirin, lo cual le daba una gran alegría pues eso significaba que tendría la oportunidad de ver a Kuroko y aunque también significaba tener que soportar a Kagami por un rato, valía la pena si podía ver al peliceleste por unos momentos. Pero…el equipo nunca llego.

Al siguiente día no pudo evitar ir a Seirin para averiguar lo que había sucedido, no era usual que un equipo deportivo dejara plantado a otro, mas sin embargo lo tomo con tranquilidad, tal vez solo hubo un sencillo inconveniente que le impido asistir. Ya cuando llego a la escuela fue directamente a la cancha de básquet donde esperaba encontrar a Kuroko y el resto.

-¡Hey! Bakagami.

-¿Ah? ¿Aomine? ¿Qué estás haciendo aquí?

-Vine de visita ¿Acaso no es obvio? ¿Apropósito donde esta Tetsu?

-¿Quieres decir que no lo sabes?

-¿Saber qué cosa? ¿De qué estás hablando?

-(Riko) Los padres de Kuroko vinieron esta mañana a la escuela a notificar su desaparición.

-… ¿Qué?... ¿Qué?...

-No asistimos a su partido ayer debido a que Kuroko nunca llego a la escuela, lo esperamos a la hora de partir pero no apareció, perdimos el autobús escolar y por tanto fuimos a buscarlo a su casa, pero al llegar ahí sus padres nos dijeron que el había salido en la mañana hacia aquí.

-¿Qué quieren decir? No entiendo lo que pasa.

-Dado que el nunca vino a la escuela y no regreso a casa, creemos que tal vez le ha ocurrido algo… se encuentra desaparecido.

-…eso no puede ser verdad.

-Si no lo fuese sus padres nunca hubieran venido aquí en primer lugar, de aquí irán con la policía para reportar su desaparición.

-¡Esperen! ¡¿Están seguros de que el no solo anda por ahí?! ¡Recuerden que a veces puede ocultarse por completo si lo desea!

-No es el caso Ahomine, además Kuroko no le haría pasar esto a sus padres, no a ninguno de nosotros, algo le tiene que haber sucedido.

-…Tetsu…

Y a partir de ahí comenzó un tormento para todos. La policía fue a la casa del chico para comenzar con la investigación. El equipo de Seirin repartió volantes con la imagen de su compañero en la escuela y los alrededores pidiendo a cualquier persona que lo haya visto dar información. Por su parte el y el resto de la generación de los milagros tampoco se quedaron sentados y de brazos cruzados, todos cooperaron de diferentes maneras para ayudar en la localización del joven.

Akashi contrato a sus propios investigadores para que comenzaran con el caso, Kise aprovechando su trabajo como modelo, pidió a su manager y a los directores de las revistas que se colocara un apartado con la imagen de Kuroko con tal de que más gente pudiese estar enterada y en caso de verlo lo reportaran. Midorima estaba al tanto de reportes en los hospitales en caso de que cualquier persona sin identificar apareciese repentinamente, Murasakibara había ido por un método más practico amenazando a sus compañeros con aplastarlos si no ayudaban en la búsqueda. El por su parte había estado buscando día y noche sin parar a su amigo por todas partes de la ciudad, no asistía a clases ni a los entrenamientos pero no le importaba, de hecho no le importaba nada ni nadie, lo único que quería era encontrarlo y asegurarse de que estuviese a salvo.

Al cabo de poco tiempo la imagen de Kuroko estaba en muchas partes y se podría decir que la mayor parte de la ciudad estaba enterada de su desaparición, pero pese a los esfuerzos nadie había logrado encontrar nada, ni siquiera una pista sobre el paradero del chico. De esta forma fue que el primer mes paso entre angustias, llantos y desesperación. Y de este mes, le siguió otro, y otro, y otro sin tener respuestas ni información sobre Kuroko. El caso se estancó por completo, ninguno de los equipos de investigadores encontraba nada, y esto no hacía más que desanimar a todos, era como si su querido amigo hubiese desaparecido misteriosamente de la faz de la tierra en un abrir y cerrar de ojos sin explicación alguna.

Fue de esta forma que finalmente termino pasando un año sin noticia alguna del chico, la policía debido a la presión de más casos tuvo que suspender la búsqueda del chico dejando solo a los investigadores privados del emperador, las revistas para las que modelaba Kise tuvieron que quitar la imagen de se busca de su amigo debido a problemas económicos, y en los hospitales ellos mismos le dijeron a Midorima que en caso de encontrar al chico le avisarían inmediatamente y que no era necesario llamar cada semana para ver si habían dado con él. Todos los caminos se estaban bloqueando demasiado rápido, dejando prácticamente a los jóvenes y a la familia como los únicos que seguían buscándolo.

Y ahora él se encontraba ahí, caminado pesadamente a través de las calles del centro de la ciudad en un día tormentoso. En los últimos meses nada había salido bien, no había pistas, no había resultados, todos comenzaban a pelear por la más mínima provocación, estaban en una situación bastante delicada en lo único que seguía siendo claro era que Kuroko Tetsuya seguía desaparecido.

-Ah…que día… más tedioso…

Aomine continuo caminando por un rato hasta que se detuvo súbitamente, al mirar al frente vio que estaban haciendo unas reparaciones en el camino y por lo tanto este había sido bloqueado para evitar el ingreso de la gente hasta que terminara la reconstrucción, para el todo eso no era más que un problema ya que por ahí era el camino más rápido para regresar a su hogar.

-Perfecto…lo que me faltaba…todo mundo está yendo por otra dirección, pero ir por ahí solo implicaría hacer un rodeo bastante largo, por no decir que con tanta gente será imposible pasar. Tiene que haber otra forma de cruzar esto…

Solo entonces el moreno noto que cerca de la construcción había un callejón el cual nadie estaba vigilando, en resumen era más que perfecto para pasar por el lugar sin que nadie se percatara de él, por lo que rápidamente cruzo el camino y se internó en el callejón cuidando de no ser visto, su plan funciono por lo que sonrió un poco antes de voltear al callejón e ingresar en este. El suponía que solo le tomaría unos cuantos minutos pasar por ahí antes de llegar al camino principal de nuevo, pero al cabo de un rato y después de atravesar varios callejones termino por darse cuenta que estaba completamente perdido.

-Ah, esto no puede estar pasándome. Ya sé, solo tengo que llamar a casa y…Ah…no hay señal aquí… ¡¿Es una broma?!... diablos no puede ser peor, de seguro los edificios hacen que no reciba bien la señal, será mejor que trate de regresar por donde vine.

Aomine estaba un tanto confundido, los callejones eran los típicos en los que te esperarías ver pandilleros, malandros, bebidas y apuestas ilegales, pero desde que había ingresado en ellos no había visto a una sola persona, todo estaba en una completa calma y quietud, ni si quiera se escuchaba alguna gotera cerca o la señal fallando de un viejo televisor, era un silencio muy misterioso y no agradable para él. Luego de unos minutos atravesando los callejones, vio que al final de uno parecía apreciarse una luz por lo que fue a ella esperando que fuese la salida pero lo que vio al llegar ahí fue algo muy diferente.

-¿Qué diablos es esto?

Había llegado a una pequeña área abierta desde la que alcanzaba a apreciar el cielo, pero lo más importante es que ahí, entre varios grandes edificios que lo rodeaban por los lados y la parte trasera se encontraba un pequeño local de dos pisos que llamaba mucho su atención. Este parecía estar funcionando pues había un letrero lumínico que decía –Abierto- en la puerta del frente, el pequeño local tenía dos grandes ventanas al lado de la puerta pero no podía ver a su interior debido a las persianas que tenían, aun así le pareció ver gente en su interior, si había personas esos significaba que habría un teléfono, y eso significaba que podría encontrar la forma de salir de ese laberinto en el que se había metido. 

Pese al desconcierto no vacilo y decidió entrar al local, al hacerlo se escuchó una pequeña campana en la parte superior avisando que alguien estaba entrando. Una vez dentro vio a su alrededor, el lugar era pequeño pero bien distribuido, algunas mesas pequeñas con sillas al centro del local, del lado izquierdo mesas pegadas a la pared así como grandes asientos que le recordaron a los del Maji, del lado derecho una barra a lo largo típica de una cafetería y del otro lado de esta el lugar donde debía estar el que atendía y servía los pedidos. Al fondo podía aprecia la que debía ser la cocina así como otro pasillo que debía llevar a los baños o el segundo piso.

Pero aparte de las cosas típicas noto algo muy extraño y era el ambiente del lugar, se sentía un tanto pesado, sin ningún ánimo, cerca de ponerse triste pero no lo suficiente. Las pocas personas en el establecimiento, jóvenes como de su edad, estaban sentados en distintas partes, también se veían muy desanimados, con resignamiento y la mirada vacía mientras tomaban sus platillos. Aomine se sentó en uno de los banquillos de la barra y vio a un chico de espaldas con largo cabello celeste de un tono un poco más fuerte que el de Kuroko el cual estaba ocupado secando algunos vasos.

-¿Disculpe? ¿Podría ayudarme?

El aludido volteo de inmediato y Aomine pudo apreciarlo mejor era un chico con dos coletas celestes al frente de sus hombros, ojos dorados, una camiseta larga azul y pantalones del mismo color.

-Hola mucho gusto. Mi nombre es Aoba.

-Mucho gusto yo soy…

-Espera no me lo digas…Tu eres Aomine Daiki ¿No es cierto?

-¿Qué? Si, ese soy yo… ¿Cómo sabes tú eso?

-Oh lo sabía, es tan extraño tener a una celebridad aquí, ¿Qué te puedo servir? ¿Tal vez un sándwich de caballa frita? ¿O prefieres acaso comer sopa de tentáculos de pulpo quemados?

-¿Qué estás diciendo?

-Tranquilo solo estoy jugando, me gusta hacer eso con los nuevos, pero el sándwich si es real y no es tan malo como suena.

-Ah, escucha amigo, disculpa pero quería saber si tienes un teléfono que me prestes, la verdad es que estoy un poco perdido y solo trato de regresar a mi hogar.

-¿Ah? ¿Regresar a casa?... Un segundo… ¿Tu estas vivo? ¿No es verdad?

-Sí, eso creo.

-Vaya, es sumamente raro que una persona viva llegue hasta aquí.

-¿Cómo que una persona viva? No entiendo lo que estás diciendo chico extraño.

-Jajaja ¿No sabes en donde estas cierto?

-A decir verdad no…

-Bueno solo mira a ese chico que está por salir.

Aomine volteo y vio a un joven levantarse de su asiento y dirigirse a la puerta, la abrió y justo cuando atravesó el umbral este desapareció de repente como si nunca hubiese estado ahí. Sobra decir que sufrió un verdadero susto que lo hizo brincar en su asiento al ver eso, sentía como su corazón latía rápidamente debido a la impresión, solo entonces volteo a ver a Aoba que estaba nuevamente secando unos vasos sonrientemente.

-¿Qué fue eso? ¡¿Cómo hizo eso?! ¡¿Cómo es que desapareció así de repente?! ¡¿Qué diablos es este lugar?!   

-Tranquilo Aomine, haces demasiadas preguntas para contestarlas. Se Bienvenido al Café Asuntos Pendientes. 

Notas finales:

Bien Kuroko ha desaparecido y parece que Aomine acaba de encontrar un misterioso lugar, ¿Qué sucederá ahora? ¿Encontraran las respuestas a misterio? ¿Por qué ha encontrado ese lugar? Lo averiguaremos, próximamente. 


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