"¿Realidad o Mentira?"
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Los grotescos sonidos que emanaban de aquella habitación, lo atormentaban una y otra vez, haciendo eco por todo aquel frio y desolado departamento.
Con total dolor, se hizo bolita en su solitaria y fría cama, donde había compartido tantas noches con su amado peli rosa, pero como siempre, él y su maldito orgullo lo arruinaron todo.
Hirió a Shuichi de una manera, que ni él podría haber imaginado, y si le preguntaban si estaba arrepentido, el respondería con total seguridad un casto y corto "Sí".
¿Qué cómo llego a ese solitario y doloroso momento?, la respuesta es muy simple, por una infidelidad. Un simple revolcón que ocurrió cuatro meses atrás, fue lo que desencadenó aquella fría e irreconocible faceta de su adorable y amoroso Shuichi.
---FLASBACK---
Era ya de noche, pero aunque fuera muy tarde, el peli rosa llegaría tarde, eso si es que llegaba, debido a que esa noche había un concierto y Bad Luck era el tema principal, lo que significaba, fans enloquecidas, canciones de más, probables firmas y fotos, y lo más seguro, una fiesta de triunfo por el buen trabajo hecho. Cosa que Yuki Eiri aprovechaba en esos momentos y con una escultural y bella mujer.
Gemidos roncos, ropas desaparecidas, y caricias, todo eso se estaba dando en aquella habitación, lugar donde compartió grandes y hermosos momentos con aquel tierno muchacho que tanto lo amaba. Y todo eso lo hacía con seguridad, de que Shuichi jamás lo sabría, debido a aquel molesto concierto, al que debió asistir, pero no todo sale como uno quiere. Shuichi llego al departamento y justo ahora veía con total dolor y el corazón completamente destrozado, aquella apasionada entrega.
Con prisa, dejo de complacer a la mujer y con una mirada fría, la mando lejos, no sin antes pagarle para que no hable de más. Y la mujer, solo vio al peli rosa con total cinismo y burla, mientras agarraba sus pertenencias y se retiraba en silencio.
La habitación quedo en silencio. Un incómodo y muy frio silencio, el cual quedo atrás, cuando el menor hablo por fin.
— ¿Por qué?—Cuestionó con dolor. — ¡¿Por qué me engañaste?! —Exclamó con un tremendo nudo en la garganta.
¿Por qué?, ni el mismo lo sabía, fue algo que le dio su gana de hacer. Algo que siempre hacia antes de conocer a ese muchacho, algo que quería hacer, y lo hizo. ¿Por qué?, simple, porque quería probar si en verdad amaba a Shuichi o solo le gustaba el sexo que el muchacho le otorgaba.
Por esa razón decidió pagarle a alguien, para estar seguro de que amaba a ese escandaloso chiquillo, y para su mala suerte, lo amaba, lo amaba más que a su propia vida y le dolía haberle hecho ese gran daño, pero como un orgulloso que era, se dejó llevar por la frialdad que lo caracterizaba.
—Porque quise y ya, no es como si lo hiciera todo el tiempo. —Respondió con total simpleza, como si lo que hubiera hecho fuera lo más lindo del mundo.
—Shuichi apretó los puños, mientras que algo que nunca antes había asomado por su dulce rostro, una sombra emergió. — ¿Y si yo te hiciera lo mismo? —Cuestionó en un frio susurro.
—Yuki frunció el ceño, ¿qué clase de pregunta era esa?, claro que se enojaría, pero conocía a Shuichi y sabia de sobra que el loquito no sería capaz de tal cosa. —Lo dudo, tú eres un Baka y probablemente nadie quiera acostarse contigo, claro, a excepción de mí, es más, creo que soy el único valiente. —Con burla dijo aquello, sin tomarle importancia a las pregunta de su peli rosa.
—Shuichi sonrió ladinamente, asustando a su actual pareja. —Luego no te quejes. Eiri, recuerda que la gente puede cambiar.
Y con aquella respuesta solo se abrieron paso los problemas.
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Solo pasaron dos días más, después de aquella vaga promesa, y Shuichi se encargó con firmeza a cumplir con aquello antes dicho.
Comenzó a llevar cuanta persona se le acercará, sea mujer u hombre, siempre y cuando le otorgara el placer que tanto creía merecer, total, ni le importaba, lo único que hacía, era divertirse.
♥~¿?~♥
La primera vez el peli rosa lo hizo a escondidas, pero aun así se encargó de que lo descubrieran. Yuki entonces, sí que busco explicaciones, las cuales obtuvieron una sola respuesta.
—Tú me hiciste lo mismo, así que yo te pago de la misma moneda. —Con frialdad y una vacía mirada respondió.
Y con esa sola respuesta, el escritor no buscaba palabras para exigir que lo respete y le diera el lugar que creía merecer.
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La segunda vez fue peor, y el peli rosa, ya ni se interesaba si el escritor estaba, o no en el departamento, simplemente metía a su amante en turno y se aseguraba de hacerlo una y otra vez, hasta el cansancio.
—Se tapó los oídos con desesperación. —Ya no lo soporto. —Susurró con dolor.
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Y la tercera, fue la que lo hundió por completo en aquel dolor. Yuki siempre creyó con firmeza que Seguchi Tohma era su mayor aliado, razón por la cual fue directo a NG para pedirle ayuda o algún consejo.
Grande fue su sorpresa y dolor cuando llego al despacho de aquel, que se creía su hermano mayor, embistiendo con fuerza a su amado Shuichi, el cual al verlo, solo comenzó a sonreír con sorna.
—Eiri-san, puedo explicarlo. —El mayor salió dejo lo que hacía y se separó del peli rosa, para acercarse a su protegido con total preocupación y arrepentimiento.
—No te molestes Seguchi, lo vi todo. —Apretó los puños con fuerza, mientras se acercaba a Shuichi, el cual solo reía por lo que había hecho. — ¿Por qué? —Preguntó. — ¡¿Por qué haces esto?! —Con fuerza agarro al menor de los hombros, mientras que con desesperación aulló esa pregunta.
—Shuichi mostro una mirada llena de frialdad, mientras que en su rostro una ladina sonrisa asomo. — ¿Por qué no lo haría? —Respondió con diversión. —Tú hiciste lo mismo, incluso me retaste diciendo que nadie se fijaría en mí, que solo tú me soportabas, pero ya ves, hasta tu protector cayó bajo mis encantos, y mira que no fue nada fácil, pero al final me dio lo que quería. —Con total cinismo respondió.
—Yuki comenzó a llorar. Se arrodilló y con miedo tomo las manos de su amante entre las suyas. — ¿Qué le ocurrió a mi dulce y tierno Shuichi? —Preguntó en susurro.
—Se soltó con asco. —Murió la noche que descubrió tu infidelidad, tú mismo le apuñalaste el corazón hasta hacerlo añicos. —Murmuró de una manera gélida.
---FIN DEL FLASHBACK---
—Desearía que esto no hubiera pasado. —Dio su último suspiro, mientras su temblorosa mano, dejo caer aquel frasco de pastillas ya vacío.
Yuki Eiri era un cobarde, siempre lo supo y siempre lo tendría en su cabeza, por esa razón eligió la opción más cobarde y patética.
El suicidio fue su opción más favorable, ahora entendía bien los sentimientos de su bola rosa, y se preguntaba día y noche el cómo soportaba sus desplantes e infidelidades, tal vez era muy Baka o simplemente lo amaba demasiado, pero él, él era un cobarde, sabía bien lo que había hecho y se arrepentía demasiado, pero era tan cobarde como para hacer algo para cambiar aquel desastre que el mismo creo.
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El molesto e incesante sonido de aquel despertador lo levantó, y con ello los recuerdos de lo antes sucedido llegaron. Se levantó agitado y sudoroso, para después ir corriendo al baño. Se lavó la cara y se miró al espejo.
Esa horrenda pesadilla lo dejo muy mal, su rostro estaba muy pálido y sus ojos mostraban la saña que tuvo aquella pesadilla, tanto fue el miedo, que verificó que en su cama estuviera su persona amada, y solo pudo suspirar de alivio, cuando vio a su Baka dormir con una boba sonrisa en el rostro.
—Baka. —Susurró. —Mi Baka. —Con miedo lo abrazo y comenzó a repartir besos por todo el rostro de aquel dormilón.
—Yuki...¿qué hora es? —Preguntó con una graciosa y adorable faceta a la opinión del escritor.
—Las diez de la mañana. —Respondió con simpleza.
El peli rosa se levantó con prisa, para después comenzar a alistarse, justo ese día se le ocurría quedarse dormido, sabía que debía llegar temprano al ensayo para así estar listos, para aquel concierto, y cuando estaba a punto de salir, regreso donde Yuki. Le dio un casto beso y le recordó que debía ir a verlo cantar, sí o sí.
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El escritor solo se quedó en su cama, con intenciones de no hacer nada, solo se quedaba pensando, una y otra vez en aquel extraño sueño, el cual, juraría que paso en verdad, más porque su día inicio casi de la misma manera. Dejo eso de lado por un instante, pero recordó que de verdad haría algo esa noche, algo que no solo desquiciaría a su Baka, sino que también lo haría tomar una cobarde decisión, además de quitarle a la persona que más amaba.
Con prisa tomo su celular de una manera temblorosa por cierto, y marco el número de aquella mujer a la que vería esa misma noche. No sabía si ese sueño fue un aviso premonitorio, pero estaba seguro de algo, él amaba con todo lo que tenía en su ser a ese Baka, ahora si estaba seguro de que lo amaba y no haría algo para dañarlo como lo hizo en su sueño.
—Escucho la voz de la mujer, por lo que prosiguió a hablar con prisa. —Rika-san, le hablo para informarle que sus servicios ya no son necesarios, ni esta noche, ni nunca, no se preocupe, le hare llegar el dinero acordado, solo por perturbar su trabajo. —Le dijo de una manera seria y cortante, ahora lo que más quería era prepararse para el concierto y uno que otro detalle para su pareja.
—Qué extraño, hace dos noches no pensabas igual Yuki-kun, ¿qué te hizo cambiar de parecer? —Cuestionó con burla, era como si supiera la verdad detrás de ese rechazo.
—Solo me di cuenta de que amo demasiado a mi pareja, como para serle infiel con otra persona. —Respondió sincero y cortante.
—La mujer solo rio bajito. —Bueno, pues les deseo suerte, solo quiero que me respondas una cosa más. —Con burla pidió aquello.
—Yuki solo suspiro con fastidio, lo que menos quería ahora, era que una loca se obsesionara con él. —Dilo rápido, que llevo prisa. —Soltó con total fastidio.
—La mujer solo comenzó a reír como desquiciada, asustando al rubio del otro lado de la línea. —Dime Yuki Eiri-kun, ¿esto no tiene que ver con aquel sueño?, ¿o tal vez si? —Inquirió con un tono completamente burlesco.
—El rubio abrió los ojos por completo, eso tenía que ser una cruel broma. — ¿Cómo sabes sobre ese sueño? —Susurró con sorpresa.
—La mujer solo reía, ciertamente eso le divertía en demasía. —En vez de preguntarme eso, piensa con claridad, en ese supuesto sueño te suicidaste porque no soportaste lo que tú mismo creaste, y ahora tienes la oportunidad de remediarlo todo e iniciar bien con tu persona amada. —Con saña y malicia dijo aquello. —Pero mejor pregúntate esto, ¿estás seguro de que en estos momentos vives la realidad? —Preguntó burlesca. — ¿Realidad o mentira?, ¿cuál de las dos opciones vives en estos momentos? —Inquirió con malicia, mientras reía como total desquiciada.
Yuki comenzó a temblar con miedo, las palabras de aquella mujer lo dejaron completamente dudoso. ¿Y si en verdad era una mentira?, ya no sabía cuál era la realidad. Con temblor, dejo caer el teléfono, aunque aún escuchaba las sonoras y maliciosas risas de aquella extraña y desquiciada mujer.
— ¿Realidad o mentira?, ¿qué es lo que estoy viviendo? —Un susurro logro escapar de sus labios, junto con aquellas preguntas sin respuesta alguna.
No importaba si Shuichi estaba a su lado, no importaba si su tierno amante le otorgaba apasionadas noches llenas de amor, junto con una vida llena de dicha y felicidad, ahora lo que le importaba era lo antes dicho por aquella mujer.
¿Realidad o mentira?, eso es lo que tendría Yuki Eiri por el resto de sus días.
FINɞ°~