La soledad me destroza el alma
Las voces de mi cabeza no son bien aceptadas
Pero son el único apoyo que no me consume por completo
Mi nombre no es importante lo único que importa es que soy un omega y que mis padres me odian porque ellos querían tener a un alfa fuerte y respetable y yo solo soy un pequeño e indefenso omega que nunca nadie va a notar. Los problemas en mi casa siempre son iguales, las peleas son constantes mis padres nunca se han llevado bien. Mi mamá es una omega de una familia respetable y mi padre es un alfa de una familia de posición media, cuando se conocieron tuvieron un desliz por el cual se vieron obligados a casarse y después me tuvieron a mi esperando que así pudieran arreglar los problemas con sus familias y en parte sucedió pero no de la manera que esperaban.
Los padres de mi mamá dijeron que debía estudiar en un colegio con ellos como tutores y que después los padres de mi papá se encargarían en darme a conocer como su descendencia, mi madre siempre deseo casarse con el alfa más respetado de la escuela y siempre me dijo que es algo a lo que yo debía aspirar como hijo suyo.
Y ahora estoy acá en el colegio Masamune situado en Tokio donde se imparten diferentes cursos de cómo ser un buen omega: cocina, baile, música, etiqueta, comportamiento, las clásicas como lo son matemáticas, literatura, etc…
Para poder asistir a estas clases de cómo ser un buen omega debes lograr pasar un examen de admisión y después según los resultados que obtengas podrás acceder a elegir alguna de estas clases. Como yo obtuve la mayor puntuación estoy en todas pues así lo quería mi familia porque la manera en la que comporta un omega es el ejemplo de cómo es su familia además mis padres me hubieran molido a palos si yo no lograba formar parte de alguna. Ya llevo un buen tiempo de asistir a estas clases y en verdad aprendí bastante, lo único malo es que siempre me peleo con algún beta. Tengo que admitir que no soy alguien sumiso como se espera que lo sea un omega al contrario soy una persona orgullosa de un carácter firme y no dejo que nade me pisotee. Y debido a mi fuerte personalidad mi martirio comenzó el día de hoy.
Fui a mis clases y estaba bastante emocionado porque ese día mis padres vendrían a recogerme.
- Hola buenos días a todos!!!! – entre al salón saludando con mi típica sonrisa, me senté del lado de la ventana y me puse a dibujar un rato.
Unos minutos después llego el profesor junto con un nuevo alumno, ese chico seguro debía ser un alfa era alto, fornido, cabello oscuro con mechas azul eléctrico y moradas, con unos ojos negros tan profundos como un abismo y una sonrisa arrogante que le otorgaba un aura que daba miedo pero aun así nuestras miradas se encontraron y lo vi cómo se relamía los labios como si estuviera a punto de probar un delicioso manjar. En ese momento el profesor llamo la atención de la clase para presentarlo.
- Alumnos tenemos un nuevo integrante en nuestra clase – todos le prestaron atención y los omegas lo miraron con carita de escógeme a mí, por favor!!!! Aah creo que se me olvidó mencionar que nosotros no podemos escoger a nuestra pareja, los alfas deben escogernos.
Él seguía mirándome y sin sacarme los ojos de encima se presentó.
- Hola a todos déjenme presentarme mi nombre es Takeshi Ryu, acabo de regresar a Tokio y estoy aquí para recordar y aprender más cosas sobre la cultura Japonesa ya que este es mi país natal – hizo una reverencia causando sonrojos y chillidos por parte de casi todos los omegas, yo la verdad no le preste mucha atención. El profesor un poco fastidiado por la actitud de los alumnos los reprendió y nos asignó la tarea de ese día.
- Hoy trabajaran en equipos puede ser alfa-omega o beta-omega den lo mejor de sí y suerte con sus trabajos y usted Takeshi puede sentarse donde guste y escoger a su pareja.
- Claro me sentaré con el chico que está mirando por la ventana – Vi como todos se me quedaron mirando y me sentí acorralado porque los bancos en los que nos sentamos son de a dos!!!! Se sentó a mi lado y nuevamente clavo sus ojos en mí, se acercó a mi cuello y me susurro.
- ¿Cómo te llamas encanto? – automáticamente me aleje de él y lo vi cómo me miraba con esa estúpida sonrisita arrogante de soy el mejor pero yo no iba a dejar que me hablara así!!!!
- Más respeto por favor y mi nombre es Mitzuki Yuki – volví a voltearme para seguir viendo por la ventana cuando de repente siento como jala mi muñeca y me toma del rostro con fuerza.
- Estoy siendo respetuoso así que si quieres que te siga respetando tú primero deberías hablarme con respeto cuando te dirijas a mí – me soltó y comenzó a sacar sus cosas. Mientras detrás mío se empezaron a escuchar algunos murmullos como “hasta que alguien lo puso en su lugar a ese”, “no que nadie lo dominaba” al escuchar eso su arrogante sonrisa volvió a sus labios y me dijo
- Desde hoy tú eres mío.
Me quede anonadado por su actitud pero como no quería que se enojara más de lo que ya estaba, solo asentí con la cabeza y comencé con el trabajo.
- Debemos realizar unos ejercicios de matemáticas ten cópialos en lo que regreso – le extendí la hoja la agarro y cuando estaba a punto de levantarme me tomo del brazo haciendo que quedara pegado a él, estaba tan cerca suyo que no pude evitar sonrojarme y nuevamente sentí como todas las miradas de odio estaban otra vez clavadas en mí. Al parecer noto mi incomodidad y simplemente me dijo
- Quédate aquí cuando terminemos con esto te acompañare a donde tú quieras – como no le respondía comenzó a apretar más fuerte mi bazo causándome daño, no quería que me siguiera lastimando así que yo solo atine a asentir con la cabeza y me soltó.
Entonces uno de mis compañeros, un beta se levantó de su lugar y me agarro del brazo haciendo que me girara para verlo, note inmediatamente como sus ojos brillaban con odio, se acercó aún más a mí y con un tono despectivo me insulto
- Pero que interesante parece que a la putita no le gusta el dolor, ya era hora de que alguien te pusiera en tu lugar y te sacara esos aires de superioridad de “a mí no me domina nadie” – enfadado lo empuje pero cuando estaba a punto de golpearlo porque no me soltaba Ryu agarro la mano que el beta tenia encima mío con la misma mano que minutos antes me había lastimado y a los dos segundos se escuchó el sonido de los huesos rompiéndose.
Pronto la sangre del beta comenzó a correr, tenía una fractura expuesta. Impactado por la sangre y los gritos de dolor me voltee a mirar a Ryu para decirle que lo soltara que ya era suficiente pero no pude emitir palabra porque cuando vi su sonrisa arrogante y tan afilada que podría cortar hasta el más incómodo silencio el profesor ya estaba agarrando al beta para llevarlo a la enfermería pero antes de salir del salón le dijo a Ryu
- Usted se hará responsable de esto alumno – el menor lo miro desafiante y sin dejar de sonreír le contesto.
- Nadie toca lo que es mío, el hecho de que haya doblegado a mi pequeño no significa que podrán hacer lo que quieran con él – sus palabras me dejaron boquiabierto, el beta derrotado y terriblemente adolorido tanto física como mentalmente pidió disculpas y luego se fue corriendo a la enfermería.
El profesor para calmar los ánimos le pidió al resto de la clase que hicieran como si no hubiera pasado nada y que continuaran realizando sus trabajos, cuando regreso a su escritorio todos los alumnos estaban otra vez concentrados en hacer sus tareas.
Cuando volví a sentarme le agradecí que me defendiera pero la verdad es que por una parte tenía miedo de lo que le había hecho a aquel beta y otra parte de mí se alegraba de la manera en que me había defendido. Definitivamente lo mejor que podía hacer era mantener un perfil bajo si quería evitar que se enojara otra vez.
Ryu me miro con una tierna sonrisa y me dijo que no era nada que él solamente estaba defendiendo lo que le pertenecía e inmediatamente sentí como su mano me tomaba de la cintura esto hizo que un escalofrió recorriera mi espalda. Estaba tan a gusto que no hice nada por alejarlo y termine recargando mi cabeza en su hombro, esperando que la hora terminara para entregar nuestro trabajo y salir un rato del aula. Cuando salimos me tomo de la mano y después me abrazo, seguimos caminando en silencio hasta que me pregunto
- ¿En dónde está la cafetería? Vamos ahí primor – lo vi sonreír de nuevo pero ahora era una sonrisa que me reconfortaba así que yo también le sonreí, apreté su mano y lo lleve a la cafetería como me había pedido. Cuando llegamos todos los que estaban afuera se me quedaron viendo, algo incómodo le dije que ya habíamos llegado e intente soltar su mano pero él no me lo permitió y comenzó a presionar demasiado fuerte lastimándome otra vez.
- Me lastimas, suéltame por favor – quería largarme a llorar como demonios había llegado a esa situación donde yo estaba siendo dominado, esto no era normal en mí.
En ese momento vi como mi amigo Kaito se acercaba, al llegar a donde yo estaba se quedó sorprendido e impactado de verme así.
- Y yo que nunca creí que dejarías que nadie te doblegara Yuki, estoy realmente muy sorprendido!!!! Pero bueno tenemos que ir a buscar las cosas de la clase de cocina – me tomo de la mano y yo me sentí feliz de que mi amigo me sonriera y no me criticara como lo habían hecho todas las demás personas.
Contento mire a Ryu esperando que me diera su consentimiento para irme pero él volvió a apretar el agarre de mi mano y yo solo pude morderme los labios para no soltar un quejido. Kaito al notar esto quiso ayudarme.
- Disculpe pero no quiere acompañarnos así sería más fácil conseguir todas las cosas que necesitamos si lo pide el alfa de Yuki – maldita sea lo voy a matar en realidad quiere ayudarme o solo quiere humillarme!!!! Pero al parecer las palabras de mi amigo ayudaron porque sentí como Ryu suavizaba su agarre y sin soltarme comenzó a caminar seguido de nosotros dos.
Entonces llego una chica alta con una hermosa silueta y yo inconscientemente apreté la mano de Ryu, no quería que la viera, ante mi actitud él sonrió y me dio un beso en la mejilla. La chica en ningún momento se dio cuenta de nada y le hablo a mi amigo
- Kaito se supone que yo soy tu alfa porque no me esperaste?? – antes de que este pudiera responder algo ya lo estaba abrazando y pude notar como mi amigo se sonrojaba, por mi parte los mire con una sonrisa y le dije a la alfa
- No gustas acompañarnos?? Estamos yendo a conseguir los ingredientes para la clase de cocina de hoy y deben acompañarnos un alfa o un beta – la chica sonrió y Kaito me dirigió una mirada asesina, divertido por su actitud me acerque y le susurre al oído “venganza”.
- KYA claro que iré yo soy pésima cocinando pero Kaito él es un Dios de la cocina, por algo es mi pareja – la chica contenta lo tomo de la mano y los cuatro empezamos a caminar hasta la tienda en donde venden todos los materiales para las clases extras.
- Kaito que es lo que vas a cocinar hoy?? Yo la verdad no tengo ni idea – me miro y se quedó pensativo por unos segundos hasta que una sonrisa ilumino su rostro y me dijo mirando a su alfa
- Panques a ella le encantan los panques – la chica empezó a dar saltitos de alegría y le dio un beso en la frente.
- Siiiii panques, Kaito a ti te quedan taaan deliciosos, vamos te comprare todo lo que me pidas!!!! – antes de que ella lo arrastrara corriendo hasta la tienda la mire y note que tenía estrellitas en los ojos, esa chica en verdad amaba los panques.
En ese momento me di cuenta que nos habíamos quedado solos y reuní el valor suficiente para preguntarle a Ryu que es lo que le gustaría que cocinara para él e instintivamente baje la mirada al suelo totalmente avergonzado esperando por su respuesta.
- Mmm unas costillas en salsa agridulce y camarones capeados pero levanta la vista bonito porque me encanta ver tus hermosos ojos – sonreí y lo mire a los ojos. Mi padre siempre me golpeaba cuando yo hacía esto pero con él era totalmente distinto, lo abrace feliz y le agradecí por sus palabras.
Después de tener todo lo necesario fuimos a la clase de cocina, él llevaba las bolsas y los refractarios mientras que yo le indicaba el camino hacia el salón.
- Ya llegamos, es aquí – entramos y otra vez todos se me quedaron viendo y de nuevo comenzaron los murmullos “él acompañado, nunca pensé que eso fuera posible”, “creí que iba a llegar el fin del mundo antes que verlo con alguien” estaba tan cansado de que en todos lados pasara lo mismo incluso hasta mi profesora de cocina se sorprendió.
- Mitzuki es un milagro que traigas a alguien, me alegro por ti. Bueno empecemos la clase, todos cocinaran lo que sus acompañantes les hayan pedido y de su opinión dependerá su calificación – sonreí y lo lleve a mi lugar, mi puesto estaba muy bien equipado porque mis padres siempre me dicen que si no se cocinar nunca voy a ser un buen omega.
Ryu soltó mi mano y sentí como acaricio mis glúteos lo cual me hizo dar un saltito y me ruborizo hasta las orejas después de eso volví a concentrarme y comencé a preparar todo para cocinar. Cuando ya estaba terminando él se acercó y me susurro en el oído lo bien que me veía con mi mandril y que la comida tenía un olor delicioso, haciendo que me sonrojara por milésima vez. Unos minutos después ya tenía la comida lista, le serví una porción y el resto la guarde en unos refractarios. Cuando Ryu estaba degustando mi comida vi como la profesora empezaba a anotar y dar calificaciones, Kaito obtuvo un diez yo espero tener suerte y aunque sea llegar a conseguir un nueve porque si no estoy muerto. Mientras que yo rezaba por una buena nota a profesora llego a mi puesto.
- Ryu dime que te pareció la comida de Yuki – él sonrió y me abrazo.
- Deliciosa, realmente exquisita y única como lo es él – yo me sonroje y le di un beso en la mejilla.
- Bueno Yuki tienes un diez, ya se pueden retirar chicos – la profesora se fue y le di las gracias a Ryu que después me ayudo a llevar las cosas hasta mi casillero.
Cuando estábamos en los casilleros me encontré con un alfa que siempre me molesta, el maldito me acorralo contra la pared y comenzó a manosear todo mi cuerpo, me sentía asqueado e impotente por ser tan débil entonces en ese momento Ryu me lo quitó de encima y yo me fui corriendo a los baños, me encerré en un cubículo y me largue a llorar.
- ¿Por qué te fuiste? O es que acaso tu querías que él siguiera tocándote – Ryu se encontraba parado adelante mío y yo solo me hice una bolita en el suelo del cubículo. Él entro, cerró la puerta se agacho y me levanto del suelo jalándome de las muñecas.
- Solamente deja que te quite esa suciedad.
Su lengua recorrió mi cuello mientras que ahora agarraba mis muñecas con una sola de sus manos para empezar a acariciarme y yo solo pude morderme los labios para no dejar escapar ningún sonido. Sentí como su mano me acariciaba por debajo de la camisa y luego lo hacía por todas partes. Me volteo y se pegó bastante a mí entonces pude sentir su miembro palpitante sobre mis glúteos y como me lo restregaba. Yo solté un sollozo y lo agarre con fuerza para decirle.
- Ahora me odias verdad, no creo que ni siquiera puedas odiarme yo solo puedo dar asco como pude ser tan débil de dejar que ese idiota me tocara. Quítalo, quita cualquier asqueroso rastro que pueda haber dejado en mí, quítalo por favor!!!! – sentí como me volvió voltear y comenzó a repartir besos en mi cara, en mis brazos, en mi cuello y después de lamer mi lóbulo me susurro al oído.
- Tranquilo ya quite cualquier rastro que pudiera haber dejado en ti. Tú eres mío nunca lo olvides – cuando soltó mis manos puse mis brazos alrededor de su cuello, él me beso en los labios y yo intente seguirle el paso pero no sabía qué hacerlo ese era mi primer beso. Sentí como sus manos empezaron a masajear mis glúteos causando que abriera mi boca y el metiera su lengua, parecía que me quería devorar entero y yo lo deje que lo hiciera hasta que nos tuvimos que separar por la falta de aire. Nos quedamos unos segundos mirándonos a los ojos y luego se sentó en el piso y me sentó en sus piernas.
- No creo que ese idiota vuelva a acercarse a ti ya le deje bien claro que tú solo eres mío – temblé de miedo al recordar lo que le había hecho al beta más temprano en el aula pero asentí con la cabeza, nos levantamos me arreglo el uniforme y yo fui a lavarme la cara para regresar a las clases.
Finalmente sonó el timbre que anunciaba el final de las clases y me dirigí nuevamente a mi casillero para dejar algunas cosas tomado de la mano de Ryu. Cuando estábamos a punto de salir del instituto me tomo suavemente de la barbilla y me beso. Ambos nos miramos a los ojos por un momento y luego nos fuimos caminando juntos el resto del camino que nos quedaba hasta la salida.
- Por fin se terminó todo esto – había sido un día muy largo para mí pero no podía estar más equivocado al creer que todo había terminado, en ese momento vi a mis padres que se encontraban esperándome aparentando como siempre ser la familia perfecta.
- Hijo mi amor estabas tardando mucho, tu padre y yo ya estábamos preocupados – mi madre se acercó para abrazarme pero en ese instante Ryu me jalo del brazo pegándome a su pecho y si mi padre no hubiera tomado por la cintura a mi madre ella seguro estaría en el suelo.
Furioso la soltó suavemente apartándola a un costado y se paró adelante nuestro.
- Mira ingrato si no querías vernos lo hubieras dicho!!!! – me agarro del cabello para que lo mirara pero yo cerré los ojos y los apreté fuerte esperando sentir el dolor cuando el jalara mi cabello pero nunca llego. Confundido abrí los ojos y me quede impresionado al ver que Ryu estaba apretando la mano de mi padre que aún no me soltaba.
- Señor por si no lo noto yo tome a Yuki del brazo para impedir que esa omega lo tocara así que suéltelo por favor – automáticamente cuando me soltó yo me escondí atrás de Ryu.
- Señores yo soy Takeshi Ryu heredero legítimo de la familia Hayakawa – se apartó de mi e hizo una reverencia y mis padres se quedaron sorprendidos.
- Mmm eso es interesante y se puede saber que relación tienes tú con mi hijo?? – mi padre le sonreía pero era una sonrisa falsa y fría que al parecer no afectaba a Ryu. Mi madre se aferró a brazo de mi papá y este solo me miraba con odio, avergonzado baje la mirada y me quede donde estaba.
- Yo soy el novio de Yuki y me gustaría pedir su mano en matrimonio – note como mi padre se enfurecía antes estas palabras y como mi madre sonreía encantada.
- Ayy hijo nunca creí que llegaría este día!!!! Joven Takeshi le gustaría compartir esta noticia con su familia mientras cenamos hoy en la noche en nuestro hogar?? – estaba feliz se notaba que mamá estaba orgullosa de mi pero tenía mucho miedo porque sabía que mi padre me iba a golpear.
- Por supuesto señora será todo un placer le parece a las 8 de la noche, claro si es que su esposo está de acuerdo – mi mamá vio a papá con sus ojitos de lo quiero lo quiero y no se pudo negar.
- Por mí no hay ningún problema, Yuki dale la dirección y no te tardes debemos irnos ya para que prepares todo – se fueron al carro y yo solo quería llorar no podía creer que me iba a casar todavía quería ser libre, solo un poco más!!!!
Sentí como me abrazaba y olía mi cabello, mientras que me susurraba: serás mío, mío de nadie más. Me dijo que le diría a sus padres que llevaran los papeles ese mismo día para casarnos así que tendría que estar listo. Me quede impactado hoy perdería mi libertad solo le dije un bajo si y le di un papel con mi dirección para luego echarme a correr.
Entre al auto mi padre estaba enojado y me dijo que cuando llegáramos quería que entrara directamente en mi cuarto y que estuviera listo. Eso solo podía significar una cosa aterrado le dije suavemente que sí y me escondí en mi asiento todo el camino. Cuando llegamos a la casa salí corriendo rápidamente del auto y camino a mi cuarto empecé a llorar. Una vez adentro me saque la camisa del uniforme y estaba a punto de sacarme los pantalones cuando vi a mi padre detrás de mí parado en el marco de la puerta con una vara de árbol de Zakura esas varas ardían y dejaban unas terribles marcas. No me dio tiempo a decirle nada que ya sentí el primer golpe en mi espalda.
- Como te atreves a faltarle el respeto así a tu familia al tener un novio sin avisar!!!! Eres una vergüenza!!!! – sentí dos azotes más.
- No te soltaste por respeto en cambio te escondiste tras suyo!!!! – otros dos azotes más.
- Y lo peor de todo es que no le pediste perdón a tu madre por faltarle el respeto!!!! - sentí como tres azotes más caían en mi espalda. Yo solo poda llorar, me deje caer de rodillas y él me pateo.
- Me das asco!!!! Estos no son los valores que te inculcamos, da gracias que quiso comprometerse contigo y que es de una buena familia. Al menos dime que sabes quién es – Yo negué con mi cabeza y volvió a patearme.
- Eres un inútil!!!! Te vas a revolcar con alguien y ni siquiera sabes quién es!!!! – me dio un último azote y antes de irse me dijo – Por tu bien espero que sea una cena impecable.
Me quede en el suelo hecho un ovillo llorando hasta que mi madre me alzo para que fuera a bañarme y antes de salir del cuarto con una sonrisa me prometió que me ayudaría.
Fue un poco doloroso cuando mi madre me curo las heridas pero tenía que soportarlo o si no podrían infectarse. Bajamos juntos e inmediatamente me puse a preparar la cena unos minutos después estaba casi todo listo entonces deje que la comida se terminar de cocinar y con la ayuda de mi madre comenzamos a arreglar la cocina después seguimos por el recibidor y por último acomodamos mi cuarto porque Ryu seguramente se quedaría allí conmigo. Hacer todo eso fue un trabajo realmente muy difícil, la verdad no creo que yo sea capaz de tener la casa así de impecable como la tiene mi madre. Pensaba en esto cuando no pude evitar recordar como mi padre maltrata a mi mamá cuando en la casa algo se encuentra fuera de lugar y de pronto un escalofrío recorrió mi espalda al pensar en Ryu, él también sería así conmigo?? Comencé a temblar de miedo cuando recordé el sonido de los huesos rotos de la mano del beta, asustado me recargue contra la pared causando que las zonas de los golpes me ardieran así que mejor me quite de ahí y subí a arreglarme ya que la imagen que doy como omega es muy importante porque es el reflejo del alfa y yo no quería ser una vergüenza para Ryu.
Cuando baje después de arreglarme me encontré con mi papá.
- Por fin pudiste hacer algo que valió la pena – acaricio mi cabeza y yo instintivamente comencé a frotarme contra su mano y él sonrió.
- Hijo tu dijiste que nunca me abandonarías – me dio un fuerte abrazo y a pesar de que me dolía deje que me apretara aún más a él. Entonces tomo mi cara, acerco a su rostro al mío y froto su nariz con la mía pero antes de que hiciera algo más sentí unos brazos alrededor de mi cintura causando que me alejara de mi padre, lo mire a los ojos y pude ver cierta tristeza.
- Espero que sepas valorar a mi hijo – voltee y vi detrás mío a Ryu que estaba con un gesto enojado.
- Lo cuidare de la misma manera que usted – me soltó y sin decir nada más me tomo de la mano.
- Yuki dime donde está tu cuarto debemos revisar porque te duele la espalda – como pudo notarlo, estoy seguro de que cuando me vea se va a enojar.
Antes de empezar a caminar vi como mi papá se había quedado impactado pero Ryu me jalo antes de que pudiera decirle algo. Subimos las escaleras y cuando estábamos a punto de entrar a mi cuarto me detuvo, tomo mi rostro de la misma forma que hace unos minutos lo había hecho mi papá y me beso.
- Eso es lo que él iba a hacer, si quieres ahora ve y revuélcate con tu padre – me soltó y avergonzado agache la cabeza, luego abrí la puerta que estaba enfrente de mí.
- Este es mi cuarto – entre y me senté en la cama vi como el también entraba y cerraba la puerta con llave.
Me ordeno que me quitara la camisa cosa que me hizo sonrojar y que me levantara de la cama balbuceando que yo no debería hacer eso que me pedía.
- Soy tu alfa y te ordene que te la quites, quítatela o tela quito yo. Ah ya sé, tal vez quieras que te la quite tu papi no es así?? – se enojó más de lo que ya estaba y yo tenía miedo pero al ver que iba a salir lo agarre del brazo y lo lleve a la cama para que se sentara en esta.
Me levante y comencé a desabrochar la camisa, deje que se resbalara hasta caer y me di vuelta. Sentí como untaba algo en mi espalda y besa las marcas que habían dejado los golpes.
- Si me obedeces esto nunca pasara – me abrazo y empezó a acariciar mi cuerpo. Me dejo de tocar cuando escuchamos la voz de mi madre avisándonos que mis suegros ya habían llegado. Me coloque la camisa negra de manga larga que antes había dejado caer y lo tome de la mano para bajar las escaleras.