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El fénix de Albus por Diegovarr

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EL fénix de Albus Severus Potter.
Cuando nace un mago, su nombre se inscribe directamente en Hogwarts el colegio de alta hechicería y brujería más prestigioso de Europa, situado en Gran Bretaña, asimismo cuando un mago excepcionalmente poderoso nace, un mago con el poder para moldear el mundo nace, los Hados, la magia misma, le entrega un guardián.
Esta es la historia de cómo Albus Severus Potter encontrara a su guardián, su compañero y su amigo. Os invito a conocerla.
La noche era clara, la luna llena iluminaba la madrugada del primer día de septiembre dándole a todos los objetos de la pequeña habitación un brillo, fantasmal, mágico. El niño que debía estar durmiendo, se encontraba despierto, sin duda ilusionado, por que en unas pocas horas entraría a su primer curso en Hogwarts, esperaba vivir tantas aventuras como su padre y su tio Ron y tia Hermione, sin duda Hogwarts le daría la bienvenida, pero no como el esperaba.
A unos metros sus padres, nerviosos hablaban en murmullos para que sus hijos no escuchasen.
– Harry, Mcgonagall le echara un ojo, no debes preocuparte.
– Lo se Ginny, pero ya sabes… la profecía. Mañana comenzara todo, la profecía lo señala –. Miro ceñudo a su mujer antes de recitar con temor reverente:
El nombre del héroe y el del traidor
Hijo del héroe, hijo de la magia
Su poder le encontrara en las tierras ancestrales.
– Ginny sabes tan bien como yo, como sigue la profecía. Mcgonagall también dijo que no podíamos evitar que la profecía se cumpla, ¿pero y si Al toma el camino equivocado? Creo que no debería ir a Hogw…
Unos suaves toques en la puerta le obligaron a callar, Ginny se levanto de la cama y cubrió su desnudez con un pijama verde, de lino. Harry sonrio a su mujer al ver ese cuerpo que después de tantos años todavía despertaba en el sus instintos mas básicos, ella solo le miro prometiéndole una larga sesión de sexo después de eso. Abrió la puerta y ahí se encontraba Albus, un niño, de once años, casi doce como siempre se apresuraba a aclarar, flacucho, de piel morena y ojos verdes, idénticos a los de su padre, idénticos a los de su abuela Lily.
– ¿Mama, puedo dormir con vosotros? –. Al ver que su madre iba a soltar una negativa argumentando su edad dijo rápidamente–. Es la ultima vez, es que esta lloviendo.
– Pasa Al, metete en medio.
Ni corto ni perezoso se lanzó con una risa de gozo al centro de la cama de sus padres y abrazo a este, Harry solo pudo mirar a Ginny, entendiéndose con solo eso, podrán crecer pero siempre serán sus niños pequeños.
Sus hijos mayores empezaron la discusión en el coche y esta continuo en la esta estación de King Kross
– No lo seré, no seré de Slytherin.
– James, déjalo en paz – dijo Ginny
– Solo dije que podría serlo – dijo James, haciendo muecas a su hermano menor –
No tiene nada de malo que pudiera llegar a estar en Slytherin.
Pero James capto la mirada de su madre y guardo silencio. Los cinco Potter se
Acercaron a la barrera, con una rápida mirada sobre su hombro a su hermano menor,
James tomo el carrito de su madre y hecho a correr, un momento después había
Desaparecido.
– Me escribirán ¿cierto? – pregunto Albus a sus padres aprovechando el momento
en que su hermano no estaba.
– Todos los días si quieres – dijo Ginny
– No, no todos los días – dijo Albus rápido, – James dice que la mayoría de la
gente no recibe cartas de casa mas que una vez al mes.
– Le escribimos a James al menos tres veces a la semana el año pasado – dijo
Ginny.
– No querrás creer todo lo que tu hermano te dice sobre Hogwarts – dijo Harry, –
le encantan las bromas.
Lado a lado, empujaron el segundo carrito hacia delante ganando velocidad, a medida
que se aproximaban a la barrera Albus vaciló, pero ningún golpe ocurrió. En lugar de
eso, la familia apareció en la plataforma nueve tres cuartos, que estaba obscurecida por
el fino vapor que emanaba del Expreso de Hogwarts. Distintas figuras se desvanecían
entre la bruma, in la cual James había ya desaparecido.
– ¿Donde están? – preguntó Albus ansioso, mirando a las borrosas figuras que
pasaban mientras caminaban sobre la plataforma.
– Los encontraremos – dijo Ginny
Pero el vapor era denso, y hacia difícil ver las caras de las personas, oyendo solo las
voces que por el ruido, se oían más fuertes de lo normal. Harry creyó oír a Percy
discutiendo fuerte sobre regulaciones de escobas voladoras, y estuvo muy contento de
no tener que verlo y tener que saludarlo.
– Creo que son ellos Al – dijo Ginny de pronto
Un grupo de cuatro personas emergió de la niebla, de pie junto al último carro. Sus
caras solo fueron claras cuando Harry, Ginny, Lily y Albus llegaron junto a ellos.
– Hola – dijo Albus – sonando aliviado
Rose, que ya estaba usando su nueva capa de Hogwarts, le sonrió
– ¿Te pudiste estacionar Harry? – Pregunto Ron, – Yo si, Hermione no creía que
podía pasar el examen muggle de conducir, ¿Verdad? Pensó que tendría que
encantar al examinador.
– Claro que no – dijo Hermione –Tenía completa fe en ti.
– A decir verdad, si lo encante – le susurro Ron a Harry, al tiempo que levantaban
el carrito de Albus junto con la lechuza para colocarlo en el tren – Solo olvide
mirar en el retrovisor, pero aceptémoslo, puedo utilizar un hechizo de sensibilidad sensorial para eso.
De regreso en la plataforma encontraron a Lily y Hugo, el hermano menor de Rose
teniendo una animada discusión sobre en qué casa serían seleccionados una vez que
fueran a Hogwarts.
– si no estás en Gryfindor, bueno te desheredare – dijo Ron – pero no te
presiones.
– ¡Ron!
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– Adiós Al- dijo Harry, a su hijo mientras lo abrazaba – No olvides que Hagrid
los invito a tomar el té el siguiente viernes, no te metas con Peeves, y no pelees
con nadie hasta que aprendas a hacerlo, y no dejes que James te moleste.
– Pero ¿y si quedo en Slytherin?
Le susurro fue solo para su padre, y Harry sabia que solo el momento de la despedida
podría haber forzado a su hijo a revelarle realmente cuanto miedo tenia.
Harry se inclinó de forma que la cara de Albus quedo ligeramente sobre la suya, de los
tres hijos de Harry, solo Albus había heredado los ojos de Lily.
– Albus Severus – dijo Harry lentamente, de forma que ni Ginny pudiera oírla, y
ella fue lo bastante lista como para pretender estarse despidiendo de Rose que ya
estaba en el tren – Fuiste nombrado así en honor de dos directores de Hogwarts,
uno de ellos era de Slytherin y fue probablemente el hombre mas valiente que yo
he conocido.
– Pero digamos que...
– ..entonces la casa de Slytherin habría ganado a un magnífico estudiante ¿cierto?
Y no nos importa a nosotros Al. Pero si te importa a ti, déjame decirte que
puedes ser capaz de elegir Gryfindor sobre Slytherin, el sombrero seleccionador
toma en cuenta tu opinión.
– ¿De verdad?
– Lo hizo conmigo – dijo Harry
Ya en el tren mientras buscaba un compartimento, rumiaba ese momento a solas con su padre. Se acerco a un compartimento que aparentaba estar vacio, solo para darse cuenta al entrar que en el estaba un chico, de su edad, un poco mas alto, rubio platinado y unos ojos gris tormenta con vetas azules en el centro.
– Hola me llamo Albus Potter – recito tendiéndole la mano como había visto que hacían los adultos al presentarse.
El joven miro la mano de Al estupefacto, como si nunca hubiese esperado que alguien le mirase o aun menos le tendiese la mano. Aun confundido tendio su mano y con una sonrisa dijo:
– Encantado Albus, soy Scorpius Hyperion Malfoy.
Un resplandor azulado surgio de la unión de sus manos. Y se bifurco, para introducirse dentro de cada uno de los niños, que sorprendidos miraban sus manos agarradas, pensando en lo que acababa de suceder.

Notas finales:

Os recuerdo que los escritores nos alimentamos de vuestros reviews. 
Intentare actualizar cada lunes y viernes. :333333.


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