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Dulces Sueños por liqe_lishee

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Notas del fanfic:

Traigo en esta ocasion mi segunda entrega del maravilloso mundo de Ranma 1/2. Se trata de una historia como siempre poco usual y llena de misterio, emocion, romance y drama (sobre todo Drama).

QUiero dedicar este Fan Fic a unos queridos lectores que me apoyaron mucho conb mi primer historia de esta bella pareja, asi que va por ustedes queridos Narujico, Ash10, daidinuuji, neko san, Black-Whitekun (Gestalt manda saludos) Joichiro Kanra y Kana Hikary Arigato a todos.

Contaremos tambien con la participación de mi querido alter-ego y demonio personal Gestaltinferno que nos servira de guía, secretario, buffon y todas esas cosas que le salen maravillosas. 

Gestalt: ¡HEY! no soy esas cosas ¡Soy un temible demonio!

Ven es una lindura. Ademas habrá candentes escenas de Lemon que se que les gustaran. 

Tratare de actualizar cada martes en la medida de mis posibilidades y responder sus dudas y comentarios. 

Ahora las ACLARACIONES (es importante recordarlas mientras lees):

Se utilizará letra cursiva para narrar los episodios de sueños que se desarrollaran en la hostoria 

 

>>Se utilizará letra negrita normal para marcar los dialogos mentales de Ryoga Hibiki>>

Y pues eso es todo (creo) sin más por el momento espero que me acompañen a disfrutar de estos "Dulces sueños"

Notas del capitulo:

¡Primer capitulo y esto me emociona muchisimo! Espero que sea de su agrado esta nueva historia que sera muy divertida y llena de conflictos, intriga y romance. 

Gestalt: Y yo estare aquí para controlar a Lishëe con el lemon...

Lishëe: Por eso nadie te quiere *Zape* 

 

Ignoren a Gestalt habrá mucho lemon. Sin más por el moemnto Enjoy <3

La tarde era por demás calurosa en aquellas montañas de china donde se encontraba el templo "Lóng huǒ" famoso por las técnicas de entrenamiento de los monjes que ahí radicaban, técnicas reconocidas por entrenar la mente, fortalecer el alma, acrecentar el espíritu y madurar el cuerpo. 

 

En el patio principal del templo mayor un joven de cabello azabache reposa en postura de flor de loto con los ojos cerrados y la cabeza en alto, intenta alcanzar un estado de meditación profundo que será el cierre de su aquel entrenamiento que maduro por seis meses, su larga trenza se ondea con la brisa que llena el ambiente con un olor a recién cortados bambús; a su lado un oso panda parece adoptar la misma postura pero lejos de estar en meditación permanece profundamente dormido.  

 

La tarde comienza a caer y sin alterar en lo mínimo a aquel muchacho ni al gordo panda el cielo va cambiando de color de un cálido amarillo a un ardiente cielo rojizo y más tarde a un purpureo profundo.  

 

- Ranma Saotome – Un viejo delgado y de encorvada postura le llama – Te dije que solo hicieras meditación por tres horas al amanecer, llevas ahí sentado todo el día.  

- ¡Cállate anciano! SI no me esfuerzo no podré hacerme más fuerte – permanecía con los ojos cerrados.  

- Que necio eres. En la meditación no importa la cantidad como en tus barbáricos e instintivos entrenamientos físicos, lo que importa es la serenidad y la fuerza de tu espíritu -  

- ¿Mi espíritu? - se puso de pie y dio un salto mortal cayendo casi al frente de aquel anciano – Llevo un mes haciendo todo lo que me dijo y no veo mejorías, creo que solo he perdido el tiempo. No he entrenado, no me he ejercitado, me siento agotado y para nada ya que esto no es un entrenamiento puaj! -  

- Es lógico que no veas mejorías pues continuas con esa actitud – repetía con tranquilidad el viejo.  

- ¡Patrañas estoy harto! - De un salto y sin decir nada más se subió al tejado del templo y avanzó subiendo la colina, saltando de tejado en tejado de los numerosos templos que ahí se encontraban. 

 

Avanzo poco más de 1 Km adentrándose en las montañas, la noche estaba bástate fresca al contrarió del día que había sido un verdadero tedio al tener que soportarlo en pose de meditación. Avanzaba tan concentrado en su ira que fue realmente sorprendido ante el abrupto crujir de unas tejas bajo su pie derecho al momento en que el techo se venciera por el peso, por lo que no pudo controlar la caída quedando de bruces sobre el piso, sintió una punzada en la espalda baja y saco lo que estaba allí, una pequeña vasija cuarteada con un letrero con letras chinas que no logro entender, la arrojo lejos de él y salió de un salto para continuar su camino hacia lo alto de la colina.  

 

- Por fin.... - un susurro proveniente de aquel recipiente no llamo la atención de aquel chico ya que fue apenas audible.  

 

Al llegar a la parte más alta se sentó y cerró los ojos con toda la intención de una vez más tratar de alcanzar el punto máximo de meditación, sin embargo el día había sido tan arduo que a los pocos minutos callo en un profundo sueño.  

 

 - Gzz... Voy a divertirme mucho – una especie de neblina rodeo el cuerpo de Ranma por unos instantes hasta desaparecer en su totalidad.  

 

Los rayos del sol comenzaban a inundar la punta de las colinas y un frio y duro golpe en la cabeza despertó a Ranma que inevitablemente rodo unos cuantos metros.  

 

- ¡Gzzaa! ¡Que rayos te pasa Papá! - Se levantó encarando a su padre que vestía su típico Gi blanco.  

- ¿Qué hora crees que es Ranma? Debemos irnos ahora si queremos llegar a tiempo a la celebración del cumpleaños de tu novia Akane-  

- ¡Como si me importara ver a esa niña berrinchuda! - al terminar esta frase otro golpe acertó esta vez en su nuca.  

- No seas irrespetuoso Ranma, dentro de algunos años ella será tu esposa así que debes comenzar desde ahora a ser bueno con ella- con tono a sermón.  

- Claro como si tú supieras eso de ser un buen esposo gz-  

 

La pelea se prolongó colina abajo mientras volvían al templo a despedirse y agradecer el entrenamiento que a ojos de Ranma había resultado inútil. Como era propio de la dinastía Saotome en viaje de regreso se volvió una travesía de entrenamiento que iba desde largas caminatas, escaladas inclinadas y finalmente un largo nado cruzando el mar que los llevará de nuevo a Japón. Tras una semana de viaje y difíciles obstáculos que tuvieron que enfrentar ambos, padre e hijo llegaron por fin cuesta arriba y casi a rastras al dojo de la familia Tendo.  

 

- ¿Qué hacen ustedes dos ahí tirados? - La hija mediana de la familia llegaba a casa después de ir de compras y solo se limitó a continuar su camino hasta la sala de la casa - ¡Estoy en casa! Y tenemos visitas de regreso.  

 

Al grito de esto Shoun salió con emoción y lágrimas en los ojos -¡Volvieron! Genma , Ranma pasen por acá - y tras una breve bienvenida se dispusieron a comer.  

 

Como era típico después de un viaje de entrenamiento ambos arrasaron con la comida de los Tendo sin miramientos. Cuando terminaron la comida las cabezas de ambas familias se dispusieron a un duelo de Go! Mientras Kazumi y Nabiki hacían el aseo. Por su parte Ranma se retiró al techo de la casa para estar un momento a solas.  

 

Se recostó con los brazos en la nuca y observo con detenimiento las estrellas pensando en los motivos de que aquel entrenamiento milenario no hubiese rendido buenos resultados con él, creyendo que había hecho algo mal y sintiéndose incluso un tanto incompetente, un profundo sentido de frustración le lleno todo el cuerpo.  

 

- A juzgar por tu expresión creo que no debería preguntar cómo te fue en el entrenamiento- Akane se situaba a su lado acomodando su larga falda del uniforme a los lados.  

- Exactamente, no deberías – el enfado le desbordaba por los poros.  

- ¡Ánimo Ranma, tú ya eres muy fuerte! - Trataba de alentarlo sin muchos resultados.  

- Eso ya lo sé, es simplemente que ese entrenamiento era pura basura gz – seguía refunfuñando.  

- Eres insoportable Ranma, yo solo quería pasar un poco de tiempo contigo pero parase que no te agrada mi presencia  - Se puso de pie con toda la intención de irse.  

- No Akane, lo siento. Sabes lo importante que es para mí ser el más fuerte de los guerreros dentro de la categoría de combate libre. No hay nada más importante para mí - Prosiguió mirándola a los ojos.  

- Lo sé - respondió con una amplia sonrisa y las mejillas sonrojadas – Pero ahora deberías ir a dormir, mañana debes regresar al colegio – y bajo del techo sin la mínima dificultad.  

- ¡Snif! Con que dormir…. - tras unos momentos siguió el consejo de la peliazul y bajo en dirección a su dormitorio para poder descansar.  

 

Entro a hurtadillas para no despertar a su padre que ya dormía con profundidad y se tiró sobre la colchoneta que les servía de cama, cerrando los ojos se dispuso a descansar.  

 

El aire se sentía asfixiante y la negrura lo cubría absolutamente todo incluso lograba consumir su propio cuerpo haciéndolo sentirse verdaderamente incomodo, con una sensación muy parecida a aquellos momentos de meditación frustrada. De alguna manera sabía que estaba caminando en línea recta aunque no pudiera ver nada, ni sentir alguna brisa que se lo indicara, simplemente lo sabía. Mientras se desarrollaba su caminar una incómoda sensación de compañía lo hizo alterarse haciéndolo girar (o a menos eso creía)  en busca de algo o alguien pero sin obtener resultados.  

 

-…..- trato de hablar sin éxito, el aire era tan pesado que incluso le dolía al momento de respirar como si estuviera siendo asfixiado por unas manos invisibles que cubrían su boca y su nariz. A continuación una especie de tentáculos comenzó a acariciarle las piernas, la espalda e incluso la nuca. Aquella sensación era repugnante, giraba intentando sujetar a su acosador sin ningún éxito pues aunque en un par de ocasiones consiguió sujetar alguno de estos tentáculos, en cuanto lo hacía estos se disolvían hasta desaparecer.  

 

Aunque no le hacían ningún daño y más que agresiones parecían caricias el sentirse completamente limitado lo hacía enfurecer. Trato de gritar "¿Quién eres?" Pero el aire pesaba cada vez más, Trato de abrir más los ojos para ver algo pero sus ojos ya estaban completamente abiertos. Cuando estaba a punto de perder la paciencia una voz casi inaudible, una voz que apenas era un ligero susurro le dijo: -Hola...-  

 

Antes de poder responder o identificar la voz se vio a si mismo sobresaltado y sudando entre la ligera sabana que lo cubría, la luz del sol se colaba hasta su rostro haciéndolo afilar la mirada por la incomodidad. Un par de golpes en la puerta le hicieron incorporarse y mirar dudoso en esa dirección.  

 

- Ranma el desayuno está listo – La voz de Akane consiguió volverlo a la realidad – Si no te apuras se nos va a hacer tarde – insistía.  

- Si ya voy -  

 

Se puso en pie y se vistió aún con la sensación del tacto extraño que le molesto en sueños. Bajó las escaleras con la cabeza mareada e intentando mantener los ojos abiertos, se encontraba extrañamente agotado, intento en más de una ocasión no bostezar pero le resultaba casi imposible, la pesadez poseía su cuerpo.  

 

- ¿Estas bien? - pregunto su prometida bastante angustiada.  

- ¿He? Si, solo es el agotamiento del viaje – le restó importancia y desayuno muy despacio.  

 

En cuanto ambos terminaron de comer se dispusieron a ir a la escuela, aún era temprano por lo que podían ir sin prisas y disfrutando de la mañana, aunque el chico más que disfrutar sufría de un terrible cansancio que lo agobiaba.  

 

- … ¿Qué piensas de eso? - la peliazul llevaba todo el camino hablando con Ranma que apenas y la había escuchado.  

- ¿De qué? - dijo en medio de otro gran bostezo. 

- De la situación de Ryoga ¿Qué no me pusiste atención? Se supone que es tu amigo y no te interesa lo que esté sucediendo con el...- decía furiosa.  

- Lo sé pero dime ¿Qué le ocurre a ese cerdo esta vez? - 

- Ya te lo dije, desde que volvió de aquel último entrenamiento ha estado actuando muy extraño, su comportamiento y todo muy diferente, incluso decidió inscribirse en la escuela Furinkan y está en nuestro salón, por eso creí que te sentirías igual de sorprendido que yo pero contrario parece que no te importa -  

- ¿Ryoga en nuestra clase?-  

- Exacto, esa es la reacción que esperaba la primera vez -  

 

Con esa pequeña charla habían llegado por fin a la escuela que se comenzaba a llenar de muchos alumnos que platicaban con voces estridentes. Al comenzar las clases Ranma aprovecho para dormir un poco pues la noche parecía no haberle sentado nada bien.  

 

Había un olor muy parecido a hojas de menta fresca, el viento estaba caliente pero soplaba con insistencia, de nuevo no había más que oscuridad por todos lados sin embargo esta vez no sentía asfixiarse. -Hola …- de nuevo esa voz en susurros. Comenzó a girar la cabeza a los lados sin resultados ya que la oscuridad lo era todo -¿Quién está ahí? ….- Esta vez su voz fue bastante audible, casi como un trueno a mitad de la noche y a los pocos segundos obtuvo respuesta - ¿Quién anda ahí?- Repitió la voz de manera mecánica y sin mucha emoción -Yo pregunte primero... - su voz se notaba ansiosa y a manera de eco resonó - Yo pregunte primero - ¡Basta! - -¡Basta! - un profundo enfado le lleno el estómago y se fue expandiendo por todo su cuerpo, estaba a punto de gritar algo más pero un ardor en el rostro le hizo recobrar el sentido abruptamente.  

 

-¡Ranma Saotome fuera de mi clase! - El profesor tenía todo el rostro enrojecido de la ira y las miradas de toda la clase estaba sobre él. Rápidamente se puso de pie y salió al pasillo para cumplir el típico castigo de los baldes de agua.  

 

>>¿Qué clase de sueños son esos? Gzz. Sí sigo así voy a morir de agotamiento<<  

 

Espero a que terminara la clase y volvió al aula donde todo el grupo tenía un gran desorden entre platicas y juegos, paseo la vista y vio sentado al fondo de la tercer fila a su viejo amigo, una idea fugaz paso por su mente y se acercó a él dejándose desplomar sobre el asiento contiguo.  

 

- Así que es verdad, has decidido ingresar a la escuela – su voz rebosaba de un tono de ironía. El chico frente a él simplemente le regreso una mirada fugaz y carente de interés. - ¡Te estoy hablando Ryoga! Por lo menos responde algo – se levantó de manera intimidante pero solo provoco un poco de sorpresa en su interlocutor.  

- ¿He, como sabes mi nombre? - Los ojos grises del muchacho detonaban verdadera incertidumbre.  

- ¿Qué cómo sé tu nombre? Vamos deja de jugar P.... - Pero una mano sobre su hombro lo detuvo de seguir hablando, la chica peliazul negó con la cabeza.  

- Discúlpalo Ryoga, yo le he platicado acerca de ti y por eso sabe tu nombre – le tranquilizo con una rápida sonrisa.  

- Oh Akane, está bien – su rostro se enrojeció y se volvió completamente dócil. 

- Él es Ranma Saotome y es nuestro compañero de clase – Continuo la peliazul -  Espero que puedan llevarse bien – insistió con su infantil sonrisa que se transformó en ligeramente amenazante en cuanto volvió la vista a Ranma. 

- Gzzz. Un placer Ryoga – dijo tendiendo la mano de mala gana aun sin comprender en su totalidad.  

- Lo mismo digo Saotome – Correspondido con la peculiar amabilidad que le provocaba estar cerca de Akane. 

 

La ultima clase comenzó y no hablaron más del asunto. EL calor se volvía cada vez más insoportable como era de esperarse a mitades de verano en un salón con más de 30 alumnos, algunas veces cabeceaba mientras miraba al pizarrón y  a Ryoga de manera intermitente. Cuando el timbre aviso el final de las actividades Ranma salió al lado de Akane  con toda la intención de preguntarle que rayos había sido eso de las presentaciones forzadas hacia unos momentos pero su idea se vio interrumpida cuando el joven Hibiki los alcanzo.  

 

- Akane creí que te habrías ido – dijo con un poco de pena. La chica paseo la mirada de Ranma a Ryoga.  

- Claro que no, estaba esperándote - dijo con tranquilidad y dirigió una severa mirada al chico de la trenza.  

 

Los tres caminaron casi en silencio hasta la entrada del Dojo Tendo, durante todo el camino Ranma no hacía más que observar a Ryoga con cierta curiosidad y un poco de incomodidad a la vez, pero bien sabía que aquella severa mirada de parte de su prometida debía ser obedecida si no quería salir volando por los aires de una manera muy dolorosa. En cuanto llegaron Akane se despidió del muchacho y obligo a Ranma a despedirse también de una manera amable.  

 

- ¿Ahora si me vas a explicar que fue todo eso?- Pregunto de manera inquisitiva  

- ¿Ahora si te interesa? - respondió con ironía.  

- ¡Claro que me interesa, todo esto es muy extraño! - 

- Es lo mismo que te dije esta mañana y solo te ocupaste de ignorarme – repuso notablemente molesta. 

- Esta mañana....- Trato de hacer memoria pero solo podía pensar en el terrible cansancio que lo agobiaba y en el camino borroso hacía la escuela – Lo siento... estaba muy cansado…- fue lo único que atino a decir. 

- Si, lo note – soltó un profundo suspiro – Está bien te lo diré de nuevo. Hace un mes cuando tu padre y tú se fueron a aquel templo en china Ryoga vino a verme y me dijo que el también partiría a entrenar arduamente, dijo que no podía quedarse con los brazos cruzados si tu habías decidido volverte más fuerte. Creí que no lo vería por una larga temporada, como suele suceder cuando se va pero... – frunció el ceño y enterró su mirada en el pasto - Después de una semana estaba de regreso, llego a casa completamente agotado y se desmayó en la entrada de la casa, Nabiki y Kasumi me ayudaron a auxiliarlo y cuidar de él, permaneció así por casi cinco días.  

 

>>Cuando despertó no pudo reconocerme ni a mí ni a nadie de la familia, su carácter y su forma de hablar eran diferentes  lo que me preocupo un poco sin embargo no le dije nada. Después de agradecernos se fue y hace una semana lo presentaron como nuevo estudiante en la escuela. Todo ha sido bastante extraño y esperaba que a menos a ti, que eres un viejo amigo de la infancia te reconociera pero no fue así. También intente llevarlo con Ukyo, Kuno e incluso el maestro Happosai pero no reconoció a nadie – suspiro angustiada – Hable de esto con Shampoo y me dijo que posiblemente había sufrido un trauma o algo parecido y que debía cuidarlo por ser su amiga, que tarde o temprano se mejoraría y me agradecería todas las atenciones, pero hasta ahora no ha mejorado, a veces como hoy me acompaña a casa y después se va pero no platicamos de nada, solamente sonríe todo el camino.  

 

Se detuvo y volteo a ver a Ranma que estaba claramente consternado con lo que acababa de escuchar, tenía la mirada perdida en el cielo azul y el pensamiento muy lejano.  

 

- Ya veo. Ese Ryoga es muy problemático -  refunfuño un poco y fue en dirección a su habitación.  

- ¿Ranma? - le llamo la peliazul - ¿Vas a ayudarlo cierto?  

-Claro que lo ayudare, ese cerdo no podría hacer nada sin mí – dijo burlón y se fue.  

 

Esa noche al irse a dormir no podía dejar de pensar en las cosas que le había contado Akane, en la mirada de completo desconocimiento que le había dirigido su antiguo amigo y rival de combate y en todo lo que había sucedido en ese último mes, de nuevo aquel sentimiento de debilidad e incompetencia que experimento al no ser capaz de cumplir con los ejercicios de meditación se apodero de él manteniéndolo despierto gran parte de la noche.  

 

Esta vez todo estaba cubierto por una excesiva y cegadora luz blanca. Se podía percibir un espacio infinito que lo llenaba de angustia, a pesar de la claridad era incapaz de verse a sí mismo como si careciera de cuerpo material y solo fuese su alma lo que se movía allí. Hacía mucho frio y parecía que el metal cubría su cuerpo pues estaba tenso y congelado. Esta vez decidió quedarse quieto, sin intenciones de avanzar, sin intenciones de buscar nada y simplemente se sentó imitando la posición de meditación y enterró la mirada en el vacío. Pasó un largo tiempo y a lo lejos se formó la imagen de una persona completamente oscura, como si fuese una simple sombra que mantenía la misa postura que él, como si de un reflejo se tratara.  Le dio un poco de miedo que aquella persona no tuviera facciones ni rostro en especial porque sin moverse parecía que se acercaba a él. -Hola...- era aquella misma voz - ¡Eres tú! - dijo notablemente sorprendido - -Soy yo – afirmó la criatura. -¿Que eres? - Pregunto nervioso – Soy yo - repitió - -¿Qué haces aquí? - - Verte- se limitó a decir - ¿Qué quieres? - -…....- -¿Qué quieres? - se mantuvo en silencio y finalmente susurro – a ti- Ranma trato de observarla para encontrar algo que le ayudara a identificar a aquel ser -¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste? - -No lo sé - - Déjame verte – pidió esperando se esclareciera aquella sombra y ver algo más que aquella huella gris - ¿Verme? - -Si déjame ver tu rostro – Insistió y de repente aquella mancha gris se fue diluyendo hasta desaparecer y dejarlo de nuevo solo en esa infinita blancura. -¿Dónde estás? - pregunto pero no hubo respuesta - ¿Dónde estás? - - Aquí-la voz resonaba cerca de él pero no veía nada. -¿Dónde? - -Justo aquí. No puedes verme porque no tengo un rostro - -¿No tienes un rostro? - - Así es- - Eso es imposible- silencio - ¿Necesito un rostro? - - Así es...- - Ya veo – silencio absoluto. Después de un momento la blancura de aquel espacio comenzó a alterarse justo frente a sus ojos dibujando una silueta de complexión muy parecida a la suya, lo primero en clarificarse fueron un par de ojos grises de apariencia felina, su nariz respingada y los labios ligeramente carnosos, una mata de pelo negra cubrió su cabeza sujeto por una banda amarilla, Ranma no pudo evitar inhalar con fuerza por la sorpresa de quién se encontraba frente a él. - ¿Ryoga?-  

 

 

CONTINUARÁ…  

 

 

 

Notas finales:

Gestalt: Bien, bien esto se ve muy prometedor. Se que esta loca pero tiene buenas historias guardadas. 

Lishëe: ¿Quien esta loca? 

Gestalt: etto.... nadie... emm.. Akane, si Akane esta loca ^^

Lishëe: Hay querida criaturita mentirosa *super zape* 

Gestalt: ToT ... esta bien. Ya no dire nada. 

 

¿Que les parecio este primer capitulo? ¿Les gusto? 

Y como siempre 

Abrazos y besos frios mis queridos lectores 

Mata ne!


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