Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Línea Inexistente por Arince Bezariune

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Vocaloid no me pertenece, le pertenece a Yamaha y a sus respectivos desarrolladores.

Un chico de 13 años caminaba por la calle solitaria. Llevaba unos zapatos negros desgastados y de una talla más grande que su pie, unos pantalones de mezclilla oscuro que se ajustaban a sus delgadas piernas, una camiseta blanca de tirantes delgados que se pegaba a su piel y dejaba parte de su vientre expuesto, pues era más chica de lo que debía. Cubría su pequeño y delgado cuerpo de la fría noche con una chamarra del mismo material que su pantalón. Era perfecta por qué adentro había una bolsa donde podía guardar el dinero que obtenía sin tenerlo expuesto.

Su cabello rubio estaba grasoso y sucio, la verdad es que su cuerpo pegajoso necesitaba un baño urgente pues le incomodaba estar así, sus ojos miraban al suelo. Caminaba por unas calles donde no solía pasar nada, un camino algo largo hacia su 'casa'.

Pero antes tenía una importante parada.

Miró su reloj de plástico en su muñeca mientras se paraba bajo un farol, cerca de un teléfono público.

"Dos cincuenta y seis." pensó  "Faltan cuatro minutos." Y se apoyó en el teléfono público a esperar.

Y después de esos cuatro minutos el teléfono sonó y lo tomó.

—Bueno.— respondió a la llamada.

—¿Con Hibiki Lui?— le preguntó una juvenil voz por la bocina en su oído.

—¿Qué desea, señor Kagamine Len?— respondió sonriendo de manera sincera. Escuchó una leve risa al otro lado.

—Hola, pajarito. ¿Cómo estás hoy?

—Pues mejor que otras veces— contestó jugando un poco con el cable del teléfono —. Hoy conseguí dinero suficiente para que no me golpeé, incluso para que no me toque hoy.— su sonrisa pasó a ser una triste mueca. No le agradaba decir esas cosas, pero Len insistía si no hablaba.

—Que bueno, sabes que no soporto saber que el desgraciado de tu padre te hará algo— su tono de voz revelaba que el otro estaba muy enojado —. Si tan solo pudiera hacer algo.

—Tranquilo, cariño— dijo Lui al escuchar el tono —. Sabes que no podemos hacer nada, tú vives muy lejos además de que solo eres un año mayor que yo. Además no me gustaría que mi padre supiera de ti, quien sabe cómo reaccionaría y no quiero que te pase nada malo— sus ojos se cristalizaron —. T-tu eres lo único bu-bueno que tengo.

—No llores, pajarito. No me gusta oírte llorar— Len había reaccionado ante la voz entrecortada del Hibiki —. Mejor hablamos de otra cosa, ¿te parece, pajarito?— el de ojos naranjas respondió de manera afirmativa.

Len y él eran novios desde hacía un tiempo. Sabía que Len tenía 14 años y tenía cabello rubio algo largo que solía estar atada a una coleta dejándose flequillo, piel blanca y ojos azules; la verdad es que nunca se habían visto, se conocieron por que al parecer el Kagamine se había equivocado de número, por lo cual marcó a un teléfono público. Esa noche Lui pasaba por la zona y al escuchar el timbre no supo si contestar o no. Al final contestó y fue donde hablaron por primera vez, también recordaba el tono de sorpresa del mayor al ser respondido por un niño de 12 años a las tres de la madrugada en un teléfono público. Aunque tampoco era normal que un chico de 13 llamara en medio de la madrugada. Sin quererlo se habían quedado hablando un poco más de media hora hablando. Pero la cosa no quedó ahí, y es que el de ojos celestes comenzó a hablar con él a la misma hora, Lui por primera vez tuvo un amigo en que confiar y aunque nunca reveló su ubicación y jamás lo haría mientras estuviera en la situación en la que estaba y que le había contado, Len le había pedido ser novios desde hacía medio mes después de casi un año de llamadas. Él se negó a pesar de que quería, pero el de coleta había insistido tanto que terminó accediendo. Más feliz no podía estar.

—Desde que somos novios me llamas pajarito, no sé por qué me dices así, ¿lo puedo saber?— preguntó con una sonrisa, hablar con el Kagamine era lo único que esperaba en la noche.

—Por qué tu voz es muy bonita, como el canto de un pajarito.— un rubor se hizo presente en las mejillas del menor.

—Que cosas dices, mi voz debe ser de un pato, no de un pajarito.

—Lamento desilusionarte pero no, tú voz es muy bonita. Al igual que tú.

—Idiota— dijo Lui frunciendo un poco el ceño —. Ni siquiera me has visto. Para decir eso.

—Yo me refería a tu personalidad, pero de seguro tú también debes ser muy lindo físicamente. No todos los días escuchas a alguien de ojos anaranjados.

—Pero estoy muy flaco— cambió la bocina del teléfono a su otra oreja, mientras miraba sus pies —. Solo soy hueso y pellejo, sin tomar en cuenta todas las marcas que tengo.

—Eso no importa, no es tu culpa que estés en esa situación. Tú eres hermoso y punto. No te atrevas a contradecirme.— respondió el de coleta haciendo reír a su novio.

—De acuerdo. Gracias.— el Hibiki sonrió de nuevo.

—A ti, por ser el novio de este idiota— le hizo volver a reír —. No quiero decir esto pero ya son casi las 3:34, así que tengo que colgar o el colgado seré yo cuando mi padre vaya al baño y vea que estoy despierto.

—De acuerdo— contestó el menor con un tono triste —. Buenas noches.

—Buenas noches, mañana te hablo como siempre, ¿ok?— recordaba cómo siempre, aunque Len sabía que nunca lo olvidaría.

—De acuerdo— tomó el teléfono con ambas manos y lo apretó —. Adiós, te amo.

—Yo también te amo, pajarito. Adiós.— y como siempre, a las 3:34 la llamada se cortó. Puso el teléfono donde debía para dar un suspiro y caminar hacia lo que llamaba 'casa'.

Len era lo único bueno que tenía en su pobre existencia. Su única razón para esperar la noche. La única razón por la cual seguía viviendo.

Len había llegado en el momento justo. Justo cuando las ideas de suicidarse llegaron.

Los 33 minutos en los que hablaba con Len todos las noches era lo mejor de todo el día y toda la noche.

Eran los 33 minutos donde podía olvidarse un poco de su triste existencia y ser un poco feliz. Desconectarse de la realidad.

Se desconectaba tanto que no notaba la pequeña etiqueta que estaba en aquel teléfono público.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

"Las llamadas de entrada no son aceptadas".

Notas finales:

...

Chibi Arince (vocecita interna de Arince): ¿Quién es buena escribiendo horror?

Arince: Yo ^o^/

Chibi Arince: ¿Por qué razón?

Arince: Por qué soy una pinche miedosa y la escritura es un medio de expresión :3

Chibi Arince: Por lo tanto...

Arince: Sabrá Dios si podré dormir hoy QwQ

Chibi Arince: Puede que todo este en la cabeza de Lui

Arince: Esa fue la idea original pero luego aijdjdkjd me es difícil no pensar en la otra posibilidad.

Chibi Arince: Te pasa por pendeja y asustarte sola.

Pos weno, dejando de lado mi pelea con mi yo interno, esto se me ocurrió "hoy" xD aunque es más bien ayer por la hora, se me había ocurrido en la mañana y todo el día andaba queriendo escribirlo para despachar ideas ya que tengo muchas, además de que siento que el misterio y el terror son mi fuerte :3 Aunque ya saben por qué xD

Espero les haya gustado, mientras tanto, yo me pondré a escribir "La Mansión Scarlet Moonlight" para tranquilizarme xD

¡Hasta la próxima y que no te toque una línea inexistente!

 

Bye-biiii~!

 

PD: A la miarda, acabo de recordar una historia que escuche una mañana que dice que quien conozca la historia de una niña está empezará a golpear la puerta de tu habitación xD lo bueno es que no me acuerdo bien de la historia por qué andaba jugando Candy Crush xDDD

 

P.D.2: Esto iba a ser un LenxPiko pero lo cambié para variar :v xD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).