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Una vez más... por CelesNicole

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Notas del fanfic:

:v :v sin comentarios xD sigo sin recordar el nombre de tu cuenta Cristina xD era 9059? o 9095 o 9505? AHH! Creo que es la última xD e da vagancia ir a mirar

Notas del capitulo:

Bien, Yael!!! aquí te traigo un regalito :3 espero esto te desestrese un poco e_e :D espero lo james (?

Y todas las VegeKaka que lean tambien :v lo hice con mucho amors (? (mentira xD) Pero bueno, perdí las ganas de escribir ultimamente, espero no se haya reflejado en el one xd

Disfruten!

VegetaxGoku

 

-Tres largos años…

 

Cierto pelinegro se encontraba bastante pensativo en un sitio que podría describirse como la misma nada. Tenía la vista clavada en medio de aquel horizonte blanco y vacío, mientras meditaba acerca de su situación actual…

-¿En qué demonios pensaba?

Se cuestionaba, arrepintiéndose en parte por haber tomado aquella decisión. Sabía que debía volverse más fuerte y superar al insecto que tenía por rival para ser el mejor ante su propio universo y también delante del sexto, pero ahora que pensaba las cosas con calma…

¿¡Tres años compartiendo habitación, baño, comida, y todo el santo día con el irritante y fastidioso de Kakarotto!?

Sin duda iba a ser un período extremadamente largo y pesado, sin contar con los extenuantes entrenamientos a los que él mismo se iba a someter. Todo eso sumado, seguramente iba a terminar con su cordura.

Y es que solo imaginar el tener que convivir con él lo hacía molestarse bastante. –Tendré que aguantar sus estupideces tan infantiles y esa horrible sonrisa que parece no despegarse de su rostro – Chasqueó la lengua y cerró sus ojos unos momentos buscando algo de relajación…

¿Algo positivo, para él, tenía que pasar, verdad?

Sonrió ladinamente, una idea cruzó por su mente… y es que había pasado bastante tiempo desde la primera y última vez que habían estado juntos… Ahora que estaban en completa soledad, podrían tener privacidad e intimidad sin prohibiciones ni interrupciones…

-Podrían ser tres años emocionantes…

-¡Vegeta! ¡Ven a ver cuánta comida hay! –Escuchó esa vocecita tan alegre e infantil a lo lejos. Volteó, encontrándose con su rival, sonriéndole de esa forma que tanto lo fastidiaba, pero a la vez… le gustaba…

Sin responderle, suspiró y se levantó para dirigirse al menor. Aún conservaba una sonrisa maliciosa en su rostro, sabía que no debía volver a pensar en eso… Pero tenía un plan en mente, y no lo iba a echar a perder…

 

**

Los días comenzaban a pasar… De una forma bastante lenta para ambos pelinegros…

A pesar de que sus extensos entrenamientos duraban varias horas y se les pasaban rápidamente, el resto del día se les hacía muy pesado y es que no sabían en qué demonios utilizar su tiempo.

Y eso no era lo peor, sino que la abstinencia comenzaba a hacer estragos en ellos, más en el mayor que en Goku. Vegeta había decidido no tocar aquel tema durante esos tres años, ya que por un lado, habían ido exclusivamente para entrenar a ese lugar y, por otro lado, por cierto motivo personal… Pero, ¿cuánto tiempo duraría esa decisión? ¿En verdad podría soportarlo tanto?

Por unos meses le fue fácil…

**

Hasta que una noche…

 

 Vegeta definitivamente no podía dormir. Hace horas que estaba dando vueltas sobre la cama y no podía concentrarse para conciliar el sueño… Y tenía sus razones para no poder dormir, su mente vagaba por ciertos recuerdos inapropiados del pasado, cosas en las que no debería pensar pues no estaba solo, si no que a pocos metros se encontraba el infeliz de Kakarotto, como siempre, molestándolo.

 Gruñó fastidiado, sentía mucho calor y no tenía nada que ver con el clima. Su cuerpo ardía buscando calma, pero no podría encontrarla allí, debía aguantarse. Incluso había intentado pensar en cosas que lo ayudaran a “enfriarse”, como en los repugnantes gusanos, el enano verde e insípido que tanto había odiado mientras servía a Frezzer, en el odioso tirano o incluso la fastidiosa mujer de su rival, pero nada lo ayudaba. Todo lo que pensaba lo llevaba de alguna forma a pensar a Kakarotto…

 Habían pasado cinco desde que no tenía relaciones de ningún tipo… y ¡Joder, había resistido demasiado! Se preguntaba cómo el idiota de su rival había aguantado tanto sin quejarse, ni siquiera se lo veía molesto ni frustrado en ningún sentido…

-Claro que no, es demasiado infantil para pensar en esas cosas

 Mientras pensaba, se removía inquieto en su cama intentando calmarse de alguna forma pero era imposible. Su miembro estaba más que despierto, y eso le hacía muy difícil cerrar sus ojos sin pensar en eso… Comenzaba a desesperarse, ¡Demonios! ¿¡Qué clase de hombre soportaría tantos meses sin nada de nada!? No, era ilógico, pero tenía que seguir resistiéndose o caer en la desesperación y arriesgarse a que Kakaroto lo oyese y crear una situación extremadamente incómoda.

-Estúpida habitación… - Estaba más que furioso, varios minutos habían pasado y parecía que su erección no pensaba bajar por nada del mundo. Sus caderas se movían, tal vez inconscientemente, contra el colchón, buscando algo de contacto

Se estaba asfixiando, y no por el tamaño del lugar. Debía soportarlo, pero, de repente, unos sonidos extraños a sus espaldas captaron su total atención…

Se paralizó al instante… Kakarotto seguramente estaba despierto y casi lo escuchaba gemir por la desesperación. Permaneció quieto, casi ni respiraba por miedo a que ese insecto pudiese escucharlo. Pero, lejos de enfocarse en él, el otro seguía produciendo aquellos sonidos tan raros, Vegeta prestó algo de atención y…

¿Gemidos? Se preguntó con mucha sorpresa e incredulidad. No, era imposible que fueran eso, ese hombre era más inocente que un niño, no podía pensar en cosas de ese tipo… Pero los sonidos continuaron, Vegeta notó que para su desdicha, efectivamente, eran gemidos…

Se sonrojó levemente, ¿¡Pero qué está haciendo ese idiota!? Se preguntó apenado, sin poder mover siquiera un músculo… Su miembro se endureció aún más al oír esos sonidos tan excitantes y al pensar que a un lado de su cama su compañero la estaba pasando muy bien…

Sintiéndose devorado por la vergüenza, mayoritariamente ajena, giró la cabeza con cuidado para verlo… Su expresión se vio más sorprendida y el calor que sentía de repente era similar a un infierno… ¡El muy infeliz estaba teniendo un sueño! Y al parecer la estaba pasando de maravilla…

Mientras él se aguantaba para no pasar un momento de incomodidad, ¡El insecto sinvergüenza de Kakarotto estaba disfrutando y desahogándose sin pudor y sin darse cuenta de su presencia!

Gruñó fastidiado y volvió a mirar al lado contrario, está bien, Goku solo estaba teniendo un sueño y obviamente no era consciente de sus pensamientos… ¡Pero aún así era bochornoso!

Y lo peor, era que su propia erección reaccionaba ante aquellos sonidos tan embarazosos. Su miembro palpitaba pidiendo atención, dolía y ya estaba soltando ese líquido debido a la excitación… Y a él no le gustaba soportar ese dolor…

Se volteó por completo para mirar mejor a su compañero. La habitación estaba oscura por lo que no podía verlo muy bien, pero podía darse cuenta de que estaba recostado mirando el techo, la cobija que lo cubría estaba en el suelo y de su boca entreabierta brotaban gemidos sin pudor alguno

-Hasta dormido no tiene vergüenza…

De manera inconsciente, sus ojos comenzaron a bajar por el cuerpo del de cabellos alborotados. Tan solo tenía puesto un bóxer ajustado, con el que podía notar la prominente erección del menor…

Sin darse cuenta, ya había llevado una de sus manos a su propio pene para darle la atención que quería. Dejó salir un ronco jadeo apenas rozó esa zona, rápidamente comenzó a mover su mano por la extensión de su miembro con firmeza y facilidad debido al líquido pre-seminal.

Intentaba aguantar esos suspiros que querían huir de sus labios pero se le hacía más difícil la ver el cuerpo delante de él… Y de pronto, para su desgracia, o… ¿Para su suerte? Goku volteó hacia el otro lado… es decir, le dio la espalda a Vegeta…

La mirada del de cabellos en forma de flama rápidamente se enfocó en esas dos esferas macizas (Wtf xD Pinshi química) que se distinguían muy bien por la posición del menor. Incluso a pesar de la oscuridad se podía notar cómo se movían de forma sugerente… ¿¡Desde cuando ese infeliz tenía tan buen trasero!?

Vegeta no podía despegar su mirada de él, su mente comenzaba a perderse en un viejo y perverso recuerdo al oír los gemidos que soltaba el otro… Su ropa interior se sentía húmeda debido al pre-semen que escurría de su entrepierna, varios jadeos escapaban de sus labios y él no los detenía ya que Kakarotto seguía plácidamente dormido…

Ya no podía soportar el estar ahí, quieto en la cama sin poder complacer sus deseos, estaba haciendo un esfuerzo muy grande para no saltar sobre ese maldito insecto exhibicionista y poseerlo sin piedad por hacerle pasar por ese momento tan difícil… Pero, de la nada, algo que oyó logró que perdiera la poca cordura que le quedaba…

-Vegeta…

Eso ya era el colmo… No solo desquitaba sin vergüenza sus deseos en medio de un sueño erótico y encima frente a él para echárselo en cara, ¡Sino que el desgraciado se daba el lujo de soñar con él y suspirar su nombre! ¡Mientras él se quedaba fuera de eso conformándose con solo mirar! No, eso NO se quedaría así.

Sin importarle ya nada, se levantó de la cama y se acercó a la contigua. Con brusquedad tomó a su “rival” por uno de sus hombros y lo obligó a voltear, para después colocarse sobre él. Al instante de hacer eso, Goku abrió lentamente sus ojos, bastante tranquilo.

-Hmm… ¿Qué haces, Vegeta? –Se oía desorientado, sus orbes negras se fijaron directamente en los ojos de Vegeta. El mayor traía una expresión algo perversa y maliciosa, cosa que trajo instantáneos recuerdos al menor, provocándole una sonrisa imperceptible debido a la oscuridad…

-No te hagas el estúpido e infantil ahora, Kakaroto… - Murmuró con cierto sarcasmo, Goku seguía observándolo con mucha confusión…

-No sé de qué hablas, Vegeta. Estaba durmiendo tranquilamente y de repente me despertaste

-¿Así que durmiendo plácidamente? –Vegeta no pudo evitar reír a carcajadas ante su respuesta tan falsa, Goku permanecía en la misma posición, parecía que no estaba dispuesto a decir la verdad -Entonces… recordarás… esto… -Al decir la última palabra, tomó el miembro erecto del menor con fuerza

Goku gimió sonoramente ante ese contacto tan repentino -Ve-vegeta…- Sus mejillas se sonrojaron, un poco por la excitación, y otro poco por la vergüenza de tenerlo tan cerca con esa sonrisa burlona que no quería irse de su rostro

-Por supuesto que lo recuerdas… Recuerdas aquel momento… y por eso fingiste que dormías, ¿verdad? – Dedujo hábilmente Vegeta, sin dejar de tocar el miembro de su compañero. Goku abrió los ojos ante la sorpresa, ¡Lo había descubierto, era imposible! Sus labios temblaron unos momentos

-¿Qué? ¿Fingir? –Goku siguió fingiendo ingenuidad, ¿¡Es que había actuado tan mal!? Necesitaba aprender a mentir, definitivamente.

Vegeta acercó su rostro al del menor y tomó posesión de sus labios. Empezó despacio, pero rápidamente se tornó más apasionado. Goku pasó sus manos por detrás del cuello del otro atrayéndolo aun más. ¡Sí, por fin lo logré! Pensó alegre, siguiendo el paso de ese delicioso beso. Pero no duró mucho, pues Vegeta lo terminó.

Apenas se separaron de ese beso, Vegeta volvió a sonreír de esa forma maléfica -¿Querías provocarme, Kakarotto? –Retomó el tema, Goku sintió sus mejillas aún más ardientes. ¿¡Es que no se iba a olvidar de eso!? No le respondió, solo buscó sus labios nuevamente pero Vegeta lo esquivó -Si me equivoco, entonces me iré a dormir.

Vegeta se levantó cómo si nada alejándose del menor, quien lo miraba atónito

-¿¡Qué!? ¡Pero Vegeta!  -Reclamó con ese tono tan típicamente infantil, seguramente con un puchero en su rostro lo que hizo crecer la sonrisa maliciosa de Vegeta. Su plan estaba saliendo a la perfección, quería hacer rogar al menor y parecía que funcionaba.

Por unos cortos segundos, no sucedió nada, Vegeta seguía de espaldas esperando algún otro comentario por parte de Goku, pero en lugar de eso sintió cómo era prácticamente arrastrado hacia la cama nuevamente. Kakarotto lo había tomado con fuerza y lo había hecho recostarse otra vez, para colocarse sobre él

-¡Quería que se repita! –Se confesó finalmente, con un pronunciado sonrojo en sus mejillas. El mayor lo miraba victorioso, por lo que Goku desvió la vista mientras perdía el valor - Desde la primera vez no volviste a tocarme y comenzaste a evitarme… ¡No te dejaré ir esta vez! –Le dijo aún en voz baja, pero firme. Su rostro ardía en vergüenza como aquella vez… Vegeta guardó silencio mientras formaba una media sonrisa en su rostro, esperando alguna acción por parte del otro.

Goku volvió la mirada a Vegeta, y al verlo tan quieto no se hizo esperar, con algo de fuerza le arrancó todas sus prendas, dejando a la vista todo su tonificado cuerpo y ese miembro rojizo e hinchado. El más alto lo observó unos momentos, mientras su vergüenza iba en aumento, para después mirar con un leve puchero al otro

-Tú también querías y no venías a buscarme –Se atrevió a reclamarle tal como un niño pequeño al que le habían quitado un dulce... Vegeta solo rió un poco ante eso

-Quería saber si tendrías el valor de hacerlo tú…-Responde coqueto, Goku vuelve a apartar la mirada pero Vegeta lo toma del rostro para obligarlo a verlo - Y dime, ¿Qué soñabas, Kakarotto? –Goku no responde, solo une sus labios con los del mayor  en un beso apasionado que pronto se volvió fogoso, ambos esperaban ansiosos dejar la charla y ser dominados por el placer, pero Vegeta volvió a separarse y mirar con malicia a Goku

-Así que no piensas decirme en qué pensabas, ¿No te atreves a confesar tu intento de seducirme? –Preguntó burlonamente, con claras intenciones de avergonzar todo lo posible al menor. Goku ya no sabía dónde meterse, nunca sentía vergüenza por nada pero en ese momento incluso tenía ganas de hacer la teletransportación y huir, pero era imposible

-Ya Vegeta, si sabes que fue así… además… no fue intento porque lo logré –Formó una leve sonrisa de satisfacción, mientras miraba hacia otro lado. ¡Joder, quería empezar ya pero Vegeta se lo ponía muy difícil! Estaba a punto de volverse loco.

Hasta que, de pronto, Vegeta lo empujó un poco hasta quedar sentado al borde de la cama mientras el más alto se quedó parado frente a él, mirándolo sin entender esa acción.

-Demuéstrame tu interés… -Murmuró Vegeta con ese tono ronco e insinuante que el menor recordaba haber oído hace tiempo y que, al igual que la primera vez, lo hizo estremecer

-¿Cómo? –En un hilo de voz preguntó, ya imaginándose un poco lo que podría pedir el mayor… Vegeta estiró uno de sus brazos hacia Goku y lo tomó de la muñeca con fuerza para jalarlo hacia él, haciéndolo quedar agachado en el suelo justo delante de él…

Goku no sabía si estaba captando el mensaje o no, pero al ver la prominente erección del mayor sintió una especie de atracción y no pudo evitar acercarse y comenzar a dar ligeros besos en la punta.

Vegeta suspiró ante eso, notándose más impaciente que a gusto con esos toques tan simples. Necesitaba mucho más… Llevó una de sus manos a la cabellera alborotada del menor “alentándolo” para que llegase más abajo.

Por la fuerza que Vegeta ejercía sobre su cabeza, Goku comenzó a bajar, metiéndose el miembro del mayor en lo más profundo de su boca. Le llegaba hasta la garganta, y sentía arcadas molestas, pero aún así aguantó y continuó con aquella tarea, estaba ya tan excitado que nada le impediría avanzar en eso

Tampoco sabía bien lo que hacía, solo subía y bajaba con algo de rapidez mientras movía su inquieta lengua alrededor del pene del mayor como le era posible. Pero eso le era suficiente para oír sonidos de placer por parte del mayor, lo que le daba más valor y le excitaba aún más.

Vegeta dejaba escapar algunos gemidos y jadeos al recibir al fin esa atención que tanto requería. No era lo mejor del mundo, pero al menos lograba satisfacerlo… ¡En verdad estaba desesperado como para conformarse!

Goku paseaba su lengua de forma inexperta pero segura, remarcaba esas venitas que sobresalían desde la punta del pene hasta donde alcanzaba y volvía a subir. De a ratos volvía a separarse para poder tomar aire, de la comisura de sus labios se escurría su saliva mezclada con el líquido pre seminal, mostrando una imagen muy erótica ante la vista de Vegeta

No era muy hábil, pero tal vez lo estaba haciendo bien, pues el mayor seguía jadeante, cada vez con más ganas, y lo miraba fijamente con una sonrisa en sus labios. Goku supuso que estaba cerca de terminar por lo que procuró llevarse ese miembro lo más profundo en su boca

Vegeta comenzó a sentir aquellos espasmos en sus partes bajas y arqueó la espalda para liberar su esencia de forma abundante dentro de la boca del menor. Goku tuvo que alejarse rápidamente para evitar atragantarse por la fuerza y cantidad del líquido, parte de él ensució su rostro

Tragó lo que había en su boca, ni se molestó en limpiar lo que quedaba en su rostro para de esa forma provocar al mayor. Volvió a levantarse con rapidez y juntó sus labios con los del mayor de forma lujuriosa, algo desesperada, ahora sí que ambos querían mandar todo al demonio y unirse antes de enloquecer por tanta abstinencia.

Goku pasó sus piernas alrededor de Vegeta y envolvió su cintura con ellas, quedando sentado sobre él. Sus miembros se rozaron, causándole un gemido ahogado a Goku quien aún tenía su erección oculta bajo la ropa interior. Comenzó a mover sus caderas para causar fricción, su prenda húmeda se frotaba contra el miembro aún sensible de Vegeta haciendo que volviera a levantarse

No se estaban para rodeos ni sutilezas, Vegeta bajó sus manos desde la espalda del menor hasta la zona baja, donde arrancó de un solo tirón la molesta ropa interior que lo cubría para poder tomar entre sus manos esas bien formadas nalgas del otro

Separaron sus labios finalmente, se miraron a los ojos unos momentos. Ambos tenían el mismo deseo, podían notar lo mucho que se necesitaban el uno al otro, más allá del simple acto sexual…

Vegeta dirigió sus labios al cuello del menor, quien suspiró y se enderezó para poder sentir mejor ese contacto. Enredó sus manos entre el cabello del mayor acercándolo más, ese cosquilleo en su cuello lo hacía sentir tan bien… lo había extrañado.

El mayor tomó entre sus dedos un poco del líquido que escapaba del miembro del menor y llevó esa mano hasta el trasero del menor, separó sus nalgas e introdujo sin cuidado uno de sus dedos en su estrecha entrada.

Goku se sobresaltó, pero lejos de dolerle esa intromisión le agradó, en esos momentos era lo que más necesitaba y no se iba a echar atrás por un poco de ardor. Vegeta metió otros dos al notar que Goku estaba a gusto, simulaba estocadas con ellos deleitándose con los gemidos de placer del otro

Dejó su cuello para descender hasta uno de sus pezones, el cual mordió suavemente y luego rodeó con su lengua. Se lo llevó a la boca y comenzó a succionarlo, provocándole una extraña y placentera sensación al otro. Goku ya no podía resistir la espera, quitó las manos del mayor de su trasero y se acomodó mejor para enterrar de una sola vez ese pene en su interior…

¡Maldición, maldición, maldición, qué pedazo de impulsivo!

Goku en parte se arrepintió por tal salvajismo, le dolió y un poco a Vegeta también, pero a ninguno le importó eso. No querían seguir gastando su tiempo, no iban a demorarse más… No ésta vez

Ignoró el ardor que sentía, después de todo, ¡Lo primordial era calmar la excitación! ¿Quién sabría si podría volver a doblegar el orgullo del mayor como en esos momentos? No podía perder la oportunidad por lo que comenzó a moverse cuidadosamente de arriba abajo. Se aferró a Vegeta, escondiendo su rostro entre sus cabellos

-Tan estrecho… como la primera vez… - Entre jadeos comentó el mayor, ésta vez él era quien no perdía la sonrisa de su rostro. Llevó una de sus manos hasta la cintura de Goku, para después repasar con sus dedos esa zona sensible en la espalda baja del menor, aquel lugar donde había tenido su cola de Saiyajin

Goku suspiró apenas el mayor tocó ese lugar. Se estremeció, todo su cuerpo tembló y se sintió extrañamente a gusto con ese contacto, sintió un cosquilleo en su miembro que lo ayudó a despertar nuevamente… ¡Se sentía tan bien que le tocase ese sitio!

Aumentó los movimientos de su cadera, subía y bajaba aún más para que el pene del mayor llegase más profundo en su interior. Pronto dejó atrás el dolor y buscó más, sus gemidos fueron intensificándose por el placer.

-¡Ahh, Vegeta! –Gemía el nombre de su amado, mientras seguía con sus brazos entrelazados al cuello de Vegeta para acercarse más y procurar que lo escuchase bien. No se preocupaba en contenerse, nadie podría oírlos en ese lugar tan solitario.

-Nada mal, Kakarotto… - Susurró jadeante el mayor, llevando sus manos a ese trasero bien formado del menor para ayudarlo a moverse con más velocidad.

Vegeta daba embestidas desde abajo, ambos sincronizaban muy bien sus movimientos. Debido al reconfortante silencio de ese lugar, sólo podían oírse los húmedos sonidos del choque de pieles y los gemidos que escapaban desde lo más profundo de sus gargantas, la cama crujía y seguramente se vendría abajo ante tales movimientos tan frenéticos.

Cada vez el ritmo de las embestidas se volvía insuficiente para el menor quien casi pedía a gritos más, ambos fueron aumentando sus poderes sin darse cuenta por lo extasiados que se sentían. Vegeta se transformó hasta el nivel dios azul, su pene aumentó de tamaño y las embestidas se volvieron más intensas haciendo gemir aún más al otro

-Mmm… Ve… ¡Vegeta! – Gritó completamente fuera de sí Goku cuando el mayor logró alcanzar ese punto en su interior que lo volvía loco. Vegeta sonrió de medio lado, se soltó del agarre del menor y recostó la espalda sobre el colchón para hacer más profunda la penetración

Goku comenzó a cabalgar solo, tocando ese punto varias veces y perdiéndose en el placer. Vegeta observaba directamente esa expresión de éxtasis del menor, su rostro plenamente sonrojado y su boca entreabierta…Se miraban de frente, el menor se lamía repetidamente sus labios, Vegeta no resistió y lo tomó con fuerza de la nuca para obligarlo a descender hasta él y plantarle un fogoso beso

El de cabellos alborotados sentía que estaba al límite, pronto podría al fin descargar todo eso que se había aguantado desde hace tanto tiempo. Sus movimientos se hicieron más veloces, se alejó del mayor para poder soltar libremente sus gemidos incontrolables.

Vegeta también sentía cerca el tan ansiado clímax, se incorporó solo un poco y continuó con sus embestidas; unas cuantas más bastaron para llevarlos al final…

-¡Vegeta! –Junto a un sonoro gemido, Goku liberó su esencia manchando su pecho y parte del de Vegeta. Sus paredes internas se comprimieron aprisionando el miembro del mayor de una forma exquisita para éste, logrando que se corriera en el interior del menor, llenándolo por completo.

Goku suspiró al sentirse lleno así, había olvidado esa sensación tan placentera… Se mantuvo sentado sobre el miembro del mayor y se recargó sobre su pecho, intentando recuperar el aliento luego de ese intenso momento que habían pasado. De pronto, las patas de la cama cedieron, haciendo que la cama cayese sobre el suelo. Vegeta rió llamando la atención del menor

-Había extrañado eso… -Confesó con una sonrisa el más bajo, Goku formó una mueca algo parecida a una sonrisa debido al cansancio.

-Sí… también yo… - Respondió con su típico tono alegre, para después separarse lentamente de Vegeta. Se levantó un poco para quitarse ese miembro de su interior, sintió el semen del otro salir de su entrada y resbalar por sus muslos por lo que se sonrojó levemente

-La cama no quedó tan mal, aún se puede dormir en ella –Comentó Vegeta, haciendo que Goku se sorprendiera mucho.

-¿Dormirás conmigo? –Preguntó ilusionado, sus ojos brillaban y esa sonrisita que Vegeta tanto “odiaba” estaba presente en su rostro. Vegeta desvió la mirada mostrando nuevamente su ceño fruncido

-Estoy muy cansado como para ir a la otra. No te acostumbres. –Simplemente respondió con seriedad, acomodándose en un costado de la cama. Goku, sonriente, se acercó a él y se acomodó a su lado, lo más cerca posible. -¿No estarás pidiendo que te abrace, verdad? –Preguntó arqueando una ceja, descubriendo al menor

-Vegeta, no te cuesta nada. –Pidió con un puchero, mirando al mayor con “ojos de cachorrito”. Vegeta, extrañamente, no se enfadó, solo suspiró y pasó uno de sus brazos sobre la cintura de Goku haciéndolo sonreír más de lo que ya. –Te amo, Geta. –Murmuró con un fuerte sonrojo en sus mejillas

El mayor arrugó el entrecejo y cerró sus ojos dispuesto a dormir, mientras un leve sonrojo aparecía en su rostro -No te permito que me llames así. –Se quejó, para después dejar de hablar. No sabía si se había avergonzado por ese nombre que el menor le puso o por lo que le había dicho, pero no le importaba. Ésta vez no iba a responderle

Goku también cerró sus ojos, sin borrar la sonrisa de su rostro, pues sabía que el mayor sentía lo mismo… -Volveré a repetir esto todas las noches si es necesario hasta que lo diga…-

Y con ese pensamiento se durmió, pensando en que esos tres años sin duda serían inolvidables…

Notas finales:

Y bieen!? e_e e_e e_e e_e e_e Aquí se hace referencia a un acto del pasado (? cuál será? :v xD premio a quien se de cuenta (?

Bien, espero haya gustado e_e ésta vez no respeté las personalidades de los personajes (creeeeo xD) La verdad ni sé, lo hice lo mejor que me permitieron mis ánimos xD

Ahora volveré a mis amados AU! xD jeje espero haya gustado esto e_e

Críticas o comentarios positivos son bien recibidos e_e aunque tarde un billón de años en responder, los leo apenas los mandan x'D

Espero te haya gustado Yael! e_e Saludos ~~

 

PD: Santi, logré terminarlo hoy gracias a ti que me obligaste (? xD agradezcanle al heroíco Veku089 (o era 86? XD QUE ME PASA HOY?) Por haberme hecho prometer que lo haría e_e


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