Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Corazón de Omega por Dark_Huntress

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es mi primer omegaverse , aver que tal sale, si me queda creo que seguire probando con este estilo. 

Notas del capitulo:

 

 

Corazón de Omega

 

El pelirrojo entro a la tienda, admiró por largo rato los aparadores que exhibían finas joyas. Su humor era bastante bueno debía admitirlo, se sentía completamente feliz, tanto como un hombre con su carácter podría estarlo.

Se detuvo frente a una vidriera que contenía los mejores anillos de la temporada, los más costosos también. Le pareció estúpido que hubiese temporadas hasta para las joyas, hasta donde sabía los diamantes eran eternos y las joyas de mayor antigüedad, eran las más valiosas, pero las ridículas tendencias de la moda metían el hocico en cualquier parte.

Pidió a la dependienta que le enseñara algunos modelos y se quedó pensando en cual le gustaría más a su prometida, bien sabía que ella era una mujer de gustos difíciles y por cierto bastante interesada. Tenía un gusto por lo caro y las cosas de marca. Por supuesto era una mujer demasiado hermosa, talentosa con una bella voz, un cuerpo de infarto y bastante inteligente, toda una alfa, como lo era él y estaba orgulloso de tenerla, aunque había ocasiones en las que desearía que ella fuese más amable y menos calculadora. Aunque no se podía obtener todo en la vida.  Finalmente se decidió por un anillo de diamantes los cuales formaban una flor y en el centro  estaba colocado un bello zafiro de alta calidad. Seguramente a ella le encantaría la joya. 

Pago con la tarjeta y se dirigió al estudio de grabación donde ella estaría ocupada con su nuevo sencillo, ambos estaban en la industria del entretenimiento musical, era un Rockero guitarrista  y ella una cantante, aunque ambos se estaban iniciando en sus carreras por decirlo así, no eran precisamente novatos, pero aun no eran las celebridades más buscadas.

Por supuesto él amaba la música, pero no tenían pensado únicamente en ello como su futuro, sabía bien que más adelante tendría que hacerse de más responsabilidades en el mundo financiero y aunque eso no le hacía mucha gracia tampoco era que le disgustase, por ahora aún era joven y podía darse el lujo de hacer lo que quería.

Llego a los estudios y diviso a su novia por la cabina de grabación, ella estaba tan concentrada que no lo noto así que pudo observarla con atención hasta que ella finalizo su canto.  En ese momento entro su manager a la cabina y se colocó frente a ella por lo que la visión de Debra hacia él quedaba bloqueada.

Decidió esperarla fuera, pero se acercó a la puerta y en ese momento justo oyó la conversación que dio inicio al cambio en su futuro, una que literalmente le dejo sin aire y le desgarro el corazón.

Ella no era lo que siempre había creído, sabia cuan interesada podía ser pero…Corrección no lo sabía, no hasta ese momento en el que sus ilusiones cayeron y aquel alfa romántico y enamorado murió.

Salió del lugar sin decir nada, no dio explicaciones a nadie, simplemente desaprecio del mundo sin dejar rastro. Por su puesto Debra se había enterado que su prometido había ido a verla y que se retiró sin decir nada, ella no pudo más que intuir que él oyó aquella conversación cuyo ingrediente extra había sido traición. Intento localizarle en vano, al igual que su banda, su agente, sus amigos y sus fans. Pero sin éxito alguno. Los únicos en localizarlo habían sido sus padres, pero decidieron mantener el asunto en secreto para darle a su hijo privacidad.

Castiel, no sólo se había recluido, también su forma de ser cambio por completo volviéndose agresivo y amargado, un alfa prepotente que hacia lo que quería cuando y como querría olvidándose de casi todas las lecciones de sus padres.

Preocupados por él,  estos decidieron tomar cartas en el asunto aunque la idea que tenían no era del todo escrupulosa.

—No lo sé Alexander, tal vez es mala idea, estaríamos arriesgando una vida.

—No exageres Maritza, nuestro muchacho no es ningún asesino, no creo que le haga mucho daño, además para empezar estaremos salvando a un omega de una vida ya de por si arruinada. Ya te dije que usaríamos a uno de los omegas que viven en situaciones de maltrato.

 —Bueno visto así…Pero no es legal.

—Nadie lo sabrá usaremos un intermediario, daré la orden de iniciar la búsqueda ahora.

Una vez decidido. Los hombres asignados para la tarea se pusieron a localizar a un omega que cumpliera con las características pedidas.

 

Alguien hermoso, alguien inteligente, alguien con paciencia, alguien que viviera en situación de maltrato y por ende corriera peligro.

 

Las clases habían terminado, pero aun no era hora de que él fuese a casa, tenía que hacer aun algunas labores extra escolares y tenía también una junta con la directora y los demás delegados así que se puso en ello y cuando termino noto que aun restaba tiempo para la hora de la reunión. Así que tomo un libro de historia para estudiar un poco mientras esperaba.

“Después de la tercera guerra Mundial. La humanidad como hasta entonces era conocida se extinguió, fueron muy pocos los sobrevivientes a las toxinas liberadas por los ataques nucleares sin contar con los muertos producto de la guerra. El medio ambiente había quedado devastado y las condiciones de vida eran deplorables. El alto índice de mortalidad auguraba la extinción de la raza humana al igual que la de cientos de especies animales. Los escasos científicos que quedaban tuvieron que vérselas con una infinidad de problemas para tratar de restaurar el ecosistema y conseguir unas condiciones aceptables aún por debajo de los estándares, pero casi todos los esfuerzos fueron en vano. Sin embargo la naturaleza intervino nuevamente creando mutaciones genéticas en los sobrevivientes y en los hijos de estos fueron acentuándose cada vez más formando así una nueva raza con características similares a la humana y también a las de algunos animales. Poco a poco la humanidad se fue apagando a medida  que la nueva raza iba tomando fuerza hasta borrarse por completo, dejando únicamente a esa raza sobreviviente, la cual fue una mezcla hibrida de hombres y animales sin que estos llegarán a cruzarse, fue la solución de la misma madre tierra para preservar parte de la genética humana y animal ya extinta. Esta raza se fue llamada Hunimals   Y se subdividía en tres categorías, la suprema los alfas, dueños del nuevo mundo, los betas, la clase intermediaria y por último los omegas…”

Nathaniel cerró el libro enfadado.

—Apesta ser un omega.

Se dijo a sí mismo, y en efecto así era, en la mayoría de los casos, por supuesto había leyes para protegerlos, pero estas eran escasas y fácilmente maleables, en cambio las leyes en su contra eran mayores.

Odiaba ser un omega, y lo odiaba aún más por las condiciones en las que vivía, un omega nacido de alfas y con una hermana igualmente alfa, era la deshonra de su familia, razón por la cual estos buscaban una y mil maneras de hacerle la vida imposible, como represalia por el terrible crimen de haberse atrevido a nacer omega. Como si fuera su culpa y él pudiese haber hecho algo al respecto.

 

—Nath la junta esta pro comenzar.

-Gracias Melody ya voy.

La chica era una linda beta que al igual que él fungía como delegada, ella al igual que todos en la escuela pensaban que él era un beta, porque su familia lo había registrado así, no se atrevían a registrarlo como un alfa, por que la mentira saldría a relucir de inmediato, pero habían betas que estaban más cercanos a los alfas y otros que lo eran más cercanos a los omegas, y así él podría por lo menos, no avergonzar tanto a su familia. Para que su aroma no le delata usaba un perfume especial llamado “shadow” que le permitía disfrazar su olor natural y también usaba supresores para controlar sus hormonas y regular sus celos y ese era el único gasto, que su padres invertían en él, completamente el único y no era por él, era por ellos, que no querían que el mundo supiera que tenían un hijo omega.

La matrícula de la escuela no la pagaban, ya que él era un alumno becado gracias a su gran inteligencia, una que hacía ver en ridículo  a muchos alfas incluyendo su hermana.

Sin embargo el precio por esta inteligencia también era caro, él debía ser de elite en todo, para fingir su papel, un solo error y era severamente castigado, los moratones repartidos por todo su cuerpo eran testigo de ello. Aunque siendo justos los castigos eran por cualquier cosa, ya que en el hogar dejaba de ser el pseudo beta que le habían impuesto representar, para volver a ser un humilde y por ende esclavizado omega.

Aun así él distaba mucho de ser un sumiso, querría ser tratado como un igual y añoraba en un futuro ser un defensor por los derechos de los omegas, aunque en si la carrera legal no le hacía ni pizca de gracia.

Una vez en la sala de juntas,  la directora expuso los planes para una jornada de arte en el instituto, cada delegado debía hacerse cargo de una rama en particular, a Nathaniel le encargaron la fotografía, él no sabía mucho sobre el tema, pero le resultaba interesante.  Recordó que años atrás había pedido una cámara a sus padres con el deseo de hacer fotos a paisajes y gatos, pero la respuesta había sido negativa, al igual que la de cada petición que hubiese hecho.

—Tenemos que conseguir una cámara para esto. —Pregunto.

La directora shermansky respondió sonriente.

—Oh no usa la que ya tengas.

El problema era que no tenía ninguna, pero no podía exponer los aspectos de su miserable vida, así que solo asintió. Estaba un poco preocupado por cómo le iría al intentar pedir nuevamente una cámara, eso no era justo, debían permitirles usar el equipo escolar. Había preguntado por eso pero la directora denegó diciendo que era muy costoso para dejarlo en manos de jovencitos aun cuando fuese un delegado. Quizá si él fuese un alfa. Añadió.

Cosa que hizo a Nath pensar que ella sabía la verdad sobre él o se la intuía, después de todo era una alfa anciana y lista. Pero si era así ¿por qué le permitió ser un delegado?

Sin pensar más en ello se dirigió a su hogar, cuando llego le sorprendió que no hubiese nadie en casa salvo el servicio, del que en cierta manera formaba parte. Entro a pequeña habitación y dejo las cosas de la escuela, hizo parte de la tarea y salió para encargarse de sus deberes del hogar, los cuales eran tantos que casi se le podría considerar un sirviente sin salario. Estaba sacudiendo cuando sus padres llegaron, la mujer que le dio el ser se dirigió directo a su recamara sin siquiera tomarse la molestia en saludarle, tan sólo le miro como si fuese una mancha que también debía ser limpiada, sonrió brevemente de una forma que le resulto escalofriante. Su padre por su parte se acercó a él.

—Deja eso, vamos me acompañaras aun sitio ahora.

El joven bajo la mirada en sumisión y dejo el plumero sobre la mesa acercándose a su padre.

— ¿A dónde vamos?

—Solo sígueme y no hagas preguntas tontas.

Obediente le siguió hasta el auto y noto que su padre acelero y condujo con una velocidad mayor a la que solía usar, tras un par de horas en la carretera se dio cuenta de que el viaje sería largo y se atrevió a preguntar de nuevo.

—Papa se hace tarde a donde vamos, aún tengo tareas y…

La dura mirada que le lanzaron le hizo callar, media hora más tarde seguían en la carretera y el intento nuevamente hablar esta vez pensó en pedir la cámara.

—La escuela tiene un proyecto de artes y…

—Sí Amber me dijo, el arte es cosa de chicas y maricas así que no…

Luego le miro despectivamente.

-Claro, eres un omega cuentas como marica, al igual que estos también tienes vergonzosas necesidades, ni con lo caros que me salen tus supresores puedes controlar tus asquerosos instintos.

-Lo siento…

—Y sólo descolocas a la familia, has sido una verdadera piedra en el zapato.

El joven casi extraño el silencio anterior. El mismo se sentía mal por los ciclos de celos en los que tenía que pasar, los odiaba más que nada, sobre todo por la forma en la que él tenía que vivirlos sin comodidad alguna o placebo que pudiera ayudarle, en completa agonía hasta que los días de tortura terminaran.

-Llegamos.

Finalmente, dijo su padre y aparcó el auto en un lugar que parecía ser un punto perdido en la carretera, allí había otro auto aparcado y un hombre que fumaba un cigarrillo se dirigió al hombre.

— ¿Ese es el omega?

—Es ese ¿qué tal?

—Bastante bonito, no está marcado cierto.

—Nadie lo ha tocado.

— ¿Es virgen?

El hombre asintió y el chico miraba aterrado a ambos hombres al fin entendiendo de qué se trataba todo eso.

— ¡Papa! ¡No! por favor…

Le miro suplicante, pero el otro sólo le dirigió la misma mirada de absoluto desprecio que le tenía siempre.

-¿Traes el dinero?- pregunto a su interlocutor y este le extendió un maletín, el cual de inmediato comprobó notado que todos los billetes estaban allí.

-Disfrute su adquisición. No hay devoluciones.

-No se preocupe por eso, mi cliente estará satisfecho, es un chico muy bonito.

-Padre….

El rubio corrió tras él tratando de detenerlo, pero el hombre lo aparto de un empujón.

-Al fin me haces ganar algo de dinero escoria, más vale que seas bueno con tu nuevo amo, o si no allá tú, creías que era malo, no has visto nada, los omegas no son más que juguetes.

El hombre subió al auto y acelero dejando a su hijo junto a su comprador.

—Bueno muchacho mala suerte, te toco un padre de basura, pero que vamos a hacerle, te sugiero que hagas caso del consejo y seas un buen omega para tu nuevo alfa.

Nataniel miraba asustado al hombre y este negó con la cabeza.

—No soy yo, anda sube al auto, te llevare a casa de tu nuevo amo.

El chico miro horrorizado el vehículo, pero contrario a lo dicho se echó a correr, por supuesto la carrera no duro nada, pues fue interceptado rápidamente por el mayor que lo arrastro al auto.

—Eso no está bien niño, obedece o te ira mal, yo no puedo dañar la mercancía, pero te sugiero que no actúes así con tu futuro alfa.

El chico tembloroso se quedó en el asiento donde lo instalaron y vio como dejaban atrás aquel punto de intercambio hasta llegar a un aeropuerto privado en donde fue subido a un avión igualmente privado con rumbo a su nuevo dueño. Él siempre supo que su padre no le quería, pero jamás se hubiera imaginado eso. Vender un omega era ilegal y más aún si era de tu propia familia. Eso era un crimen.

Pero ahora tenía que resignarse a ser el juguete de algún alfa. Si pensó que su vida no podía empeorar…Malditas leyes de Murphy.

 

 

 

 

Notas finales:

Espero haya sido de su gusto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).