Muy lejos de todo aquello que se llama civilización, existía un pequeño pueblo llamado Konoha, donde en el habitaban todos aquellos seres que no se les podía llamar humanos pero tampoco monstruos, eran simples personas que poseían aquellos dones que nadie en el mundo podría imaginar. Poderes e inmortalidad.
El pueblo era pequeño, porque no habían muchos que los habitaban, ya que cada noventa años uno de cada cien humanos nacía con poderes, así que por secreto del gobierno eran enviados a konoha con escondiste de persuasión, es decir que se les hacían creer que nacían muertos. Llegaban a konoha muy pocos y formaban pequeñas familias.
Sobre todo los Uchihas, una familia muy poderosa tanto fuera como dentro de konoha, poblaban mayormente el pueblo invadiendo casi el setenta y cinco por ciento de los habitantes, mientras que afuera, en muchos otros países, eran muy reconocidos por sus riquezas e influencia en el mundo, por supuesto los uchihas que vivían en el exterior sabían de la aldea oculta de konoha ya que mantenían contacto con su propia familia.
Una mañana como cualquiera, un joven rubio corría en los pasillos de una humilde casa que sostenía el símbolo de la gran gran familia, hasta llegar a un cuarto con la puerta cerrada, por lo tanto comenzó a golpearla.
-sasuke, sasuke- chillaba tratando de abrir la puerta
-ya deja de hacer tanto ruido, naruto- habló un moreno alto de piel blanca mientras abría la puerta.
El pequeño rubio tan solo lo abrazo mientras balbuceaba gemidos y ruidos sin sentidos de palabrería. Sasuke solo se inmutaba en mantener un semblante serio como si no le importara.
-sasuke... clases- comento naruto haciendo un puchero de tristeza.
-lo se... hoy empiezan las clases... - respondió entendiendo que a naruto no le gustaba que fuese a la escuela por que sentía solo sin el.
-no... sasuke aquí... aquí- balbuceo el pequeño naruto
-naruto... no molestes... vamos- dijo sin prestarle atención, lo aparto posando la mano en su hombro para hacerlo aun ladoy caminar. -muévete, hay que hacer el desayuno- dijo caminando mientras le daba la espalda en lo que naruto lo seguía muy feliz.
-ramen, ramen-
-no, no vamos a desayunar ramen, lo odio-
-ramen, ramen- canturreaba naruto mientras sujetaba el brazo de sasuke.
-eres molesto, dobe-
Ambos se dirigieron a la cocina con el desayuno listo hecho por las sirvientas, estas le dieron una reverencia a sasuke y salieron lo mas rápido que pudieron antes de que entrara naruto.
Después de minutos de comer, naruto tenía su tazón de leche y cereal en la cabeza, el jugo sobre su ropa, la miel por toda su cara y por ultimo trozos de chocolates entre los dientes, labios y nariz.
-ramen, ramen- gritaba como un niño pequeño mientras agitaba los brazos hacia arriba sosteniendo una cuchara y un tenedor.
Sasuke termino su desayuno tranquilo para luego limpiar a naruto y bañarse con él. Las horas matutinas continuaron su rumbo hasta que llegó el horario de clases, sasuke se arregló con un simple uniforme de pantalón negro, una camisa blanca y un chaleco azul con el símbolo de la aldea.
-muévete naruto-
-aquí... aquí sasuke, aquí- balbuceo con un puchero naruto, vestido únicamente con un quimono naranja con lazos y adornos azules, es decir que ni siquiera llevaba ropa interior interior ni zapatos.
-dije que te muevas- comento tomándolo de la muñeca arrastrándolo con el.
En realidad faltaba casi una hora para que comenzara el horario escolar, pero como cada año sasuke llegaba temprano por sus asuntos personales. Viajaron en auto a un instituto no muy lejos de su residencia, el único instituto de toda la aldea, ya que como se había mencionado antes, era un pueblo pequeño y no se habitaba mucha población, por lo tanto solo se necesitaba un solo instituto en el que muchos de los pueblerinos de todas las edades podían estudiar.
Sasuke corrió con naruto en brazos hacía la puerta encontrándose con un joven con casi el mismo uniforme pero con semblantes en este que demostraba ser un superior, de cabello platino y casi toda su cara cubierta por una mascara.
-AH... sasuke, hola... que bueno verte de nuevo... como siempre el primero en llegar- habló cerrando el único ojo que demostraba que había sonreído. -¿ah?... sasuke ¿pero que haces? ¿quien es el? ese chico no puede estar aquí, no tiene ningún registro, no puede venir- comento burlón el hombre como siempre hacia cada año, fingiendo que no conocía a naruto.
-mira cállate, no soporto tus estupideces, kakashi... asegúrate que nadie venga o se acerque- comento entrando con naruto dentro seguido de kakashi.
-que cruel eres sasuke... dime... este año ¿podría dirigirle la palabra naruto?-
-no- comento sumamente seco.
-¿ahhhh?... que cruel... nunca me dejas hablar con el... bueno nunca dejas nadie hablar con el... tan solo déjame decirle hola-
-no te entendería-
-no pierdo nada con tratar... solo un simple hola-
-tks... eres un pesado- comento sasuke suspirando y volteándose con naruto, este movió un poco los ojos y observo a kakashi.
-hooola naruto- comento con una visible sonrisa aun debajo de la mascara.
En ese momento naruto lo miro unos segundos con una mirada no muy inexpresiva hasta que oculto su rostro en el cuello de sasuke. De pronto kakashi sintió como si una roca gigante con el peso de "ignorado" cayera encima de su cabeza, creando un aura de depresión en su alrededor.
-te dije que no te entendería- comento sasuke siguiendo su caminata con naruto encima
-¿y de quien es la culpa?-comento caminando detrás de el aun deprimido.
Llegaron a lo mas alejado del instituto pasando por largos pasillos y salones que estaban prohibidos para todos los alumnos y profesorado sin registro, bajaron escaleras a lo mas profundo hasta llegar a un pequeño cuarto azul sumamente adornado, lleno de cortinas y almohadas, el piso y las paredes estaban hecho de cojines, sasuke se quito los zapatos y entro dejando a naruto en un enorme colchón de plumas y repletos de cojines cómodos. A su alrededor se posaban un par de mesas y un minie bar repletos de botanas finas y bebidas caras junto con juegos y muñecos infantiles para entretener.
-bien.. juega aquí tranquilo, volveré durante el descanso-
-sasuke... sasuke aquí- comento con los ojos llorosos y la voz quebrada.
-no llores, odio que hagas eso-
-aquí sasuke-
Sin nada mas que decir, sasuke se levanto y se dirigió hacía la puerta donde kakashi lo esperaba afuera, naruto estiro el brazo queriendo alcanzarlo, deseando que no lo dejara, se bajo del colchón para tratar de alcanzarlo mientras gateaba pero sasuke ya se había ido dejando a naruto llorar como un bebe desconsolado.
-pobre de naruto, siempre lo dejas solo, ojala pudiera salir- comento nuevamente las mismas palabras que dice siempre que comienzan el año sabiendo que empezarían cierta conversación que odiaba sasuke. -ya sabes para que pueda ver que existen mas personas en el mundo a parte de ti, tu hermano, tu padre, las sirvientas de tu hogar, y la directora- dijo con su típica sonrisa burlona.
-cállate kakashi, nadie pidió tu opinión, naruto no tiene porque saber eso-
-moo~... yo solo quería que naruto fuera mas feliz... ya sabes... que piense por el mismo- comento un poco mas serio.
De pronto la tensión se paro en ambos en cuanto sasuke golpeo la pared dejando un enorme hueco.
-maldita sea, no sabes mantener la boca cerrada... naruto no necesita pensar por si mismo, esta bien así, solo debe hacer y decir todo lo que yo diga, no necesita nada que no se trate sobre mi, ni a nadie que no sea yo-
-pero yo solo quería ser su amigo-
-¡muérete!-
Sasuke camino con paso fuerte hacía donde sería su aula, esperando por el inicio de las clases mientras se acomodaba un extraño reloj en la muñeca. Naruto se quedo llorando en el piso sosteniendo un pequeño muñeco de trapo con la apariencia de sasuke hasta que se durmió.
Las campanas escolares ya daban inicio al nuevo ciclo, los estudiantes ya habían llenado el establecimiento, inclusive el salón de sasuke, ya que sus admiradoras como siempre insistían como podían para llamar su atención alardeando sobre el aumento y control de sus poderes o balbuceando lo fuerte que se ha puesto él.
En eso una joven de cabello rosado se acercó a él con mucha confianza alejando a las demás.
-bueno días sasuke querido, no te he visto en las vacaciones, quería poder entrenar contigo, es una lastima ¿que te parece si nos juntamos después de clases?-
Sakura era una joven con el poder de super fuerza y poderes de curación en desarrollo, era muy habilidosa e inteligente, casi competía contra sasuke, dándole algo de confianza creyendo que con eso se acercaría mas a sasuke que las demás mujeres, era una conocida para el desde hace unos tres años, pero el nunca se inmuto en mantener una fuerte relación, tan solo la trataba como a las demás, es decir que la ignoraba.
Sasuke solo se mantenía fugitivo en sus pensamientos o en el reloj de su muñeca, en ningún momento escucho el alarido de las mujeres a su alrededor.
-déjalo frentona, lo estas molestando-
-cállate cerda, es mi amigo y puedo hablarle como quiera-
-eres una molestia niña plana-
-tu no opines cuatro ojos-
Mientras las mujeres comenzaron a pelear entre ellas, el timbre de cambio de horario había sonado y las mayoría de mujeres tuvo que regresar a sus salones muy decepcionadas en lo que las se quedaban se peleaban por el asiento cerca de sasuke sin darse cuenta que se había ocupado por un viejo amigo de el, juugo.
El transcurso de clase había concurrido como cualquier otro tipo de mañana común, pero en cuanto el descanso había llegado, todo el mundo enmudeció. Sasuke se levantó tranquilo y se dirigió hacía la puerta.
-ehhh, sasuke... parece que este año es igual, no almorzaras con nosotros y te desapareces por ahí, esta vez no nos dirás donde iras ¿no?- comentó burlón otro viejo compañero de él.
-cállate suigetsu, nadie pidió tu opinión- comento sin voltear a verlo dando a todo el mundo la espalda. -vuelvo a recordar mis reglas a todos, no quiero preguntas de a donde voy, ocúpense de sus asuntos y si llego a ver que alguien me esta siguiendo o espiando juro por mi consciencia que lo quemo vivo, sea hombre o mujer- comentó saliendo dejando a los hombres algo asustados y las mujeres muy decepcionadas.
Apenas se fue de salón todos los murmullos empezaron a fluir en todo el lugar.
-meehhh, que fastidio con ese chico, siempre se va en los descansos y desaparece- habló un castaño muy perezoso
-cierto parece algo sospechoso ¿a donde se supone que ira?- comento otro castaño de ojos blancos.
-ja de seguro debe estar creando algún plan maquiavelico- le respondió su alegre y glotón amigo.
-jajaja, eso suena idiota, de seguro se escabulle de la escuela para ir a divertirse con otras mujeres o salir a robar- comento otro joven de grandes cejas.
-¡YA BASTA!- habló sakura levantándose de la mesa y golpeándola con ambas manos. -ustedes no saben nada de él, no tienen derecho a hablar de tonterías-
-tu tampoco sabes nada de él y dices ser su amiga- le respondió suigetsu.
-bueno... porque yo... tal vez... tal vez solo esta pasando por un mal momento y prefiere estar solo, no importa, hablare con él para apoyarlo-
-¿mal momento? hace esto desde que empezó las clases hace años, deja de decir tonterías, solo eres una del montón obsesionada con él que no quieren aceptar lo peor de él, nadie sabe a donde va sasuke ni lo que hace durante los descansos, cierra la boca y sigue imaginando tu mundo de fantasía con el- le contesto serio juugo, no solo haciendo que sakura se callara si no también todo los demas.
Sakura se volvió a sentar muy indignada, estaba segura de que sasuke no hacía nada malo, no importaba que, ella lo descubriría. Volteo su vista hacía donde había salido y sasuke y suspiro en un susurro su nombre.
Después de haberse tomado un atajo que solo el conocía en todo el instituto, se encontraba entre besos y caricias con naruto en ese cuarto especial y privado mientras kakashi vigilaba desde afuera.
-ahhh, cada año te vuelves mas hermoso y sexy, no puedo esperar por desvirgarte para mi cumpleaños, será mi mejor regalo- comento muy activo metiendo su mano por debajo de su quimono acariciando su pequeño miembro.
-ahhh~... n-no... no, no... sasuke, no- comentaba sin poder contener los gemidos que salían de su boca, sintiéndose avergonzado. sasuke solo sonrió y continuo su trabajo de masturbar a ambos.
Llego la tarde y con eso el fin de clases, todos los alumnos salían del establecimiento, mientras sasuke continuaba aun sentado en su banco leyendo un libro viejo. Cuando creyó por fin que ya no había nadie podía ir en busca de naruto e irse a casa de nuevo, pero esa idea se esfumo en cuanto vio que sakura aun seguía en el salón acercándose a él.
-hola sasuke... ¿ya te vas a casa?-
-aun no, se siente muy tranquilo aquí-
-¿quieres que vayamos juntos a casa?-
-no-
-sasuke... hoy nuevamente todo el mundo ha hablado de ti y tu supuesto secreto-
-yo no tengo ningún secreto, que ellos digan lo que quieran, no me importa-
-por favor sasuke, habla conmigo, se que no tienes nada que ocultar soy tu amiga, quiero apoyarte en lo que sea, si tienes algún problema, quisiera ayudarte, solo quiero que seas feliz- comentó muy triste.
-... ni siquiera se tu nombre- comento confundido mirándola a los ojos haciendo que sakura se sintiera peor queriendo llorar.
-sasuke... he estado a tu lado desde siempre, crecimos juntos... yo quiero saber el porque tu- -
-si quieres tener alguna clase de amistad conmigo... no te entrometas en lo que no te importa... vete a casa- argumento molesto para que sakura saliera corriendo del salón mientras lloraba a lagrima viva.
Sin nada mas que hacer o decir, sasuke fue por naruto para volver a casa en auto, como siempre su hermano mayor itachi los recibió con cariño a ambos. Su padre como siempre algo indiferente solo lo saludo en lo que leía el periódico. Después de minutos de juegos entre sasuke y naruto, itachi los llamo para la cena, ya reunidos en la mesa, la comodidad y costumbre familiar apareció en los cuatro.
-sasuke, te dicho cientos de veces que no me gusta que naruto coma en la mesa-
-pues a mi si- respondió tranquilo pero con una entonación de niño caprichoso.
-ponle un plato en el piso-
-se incomoda- volvió a responder tranquilo sin mirarlo a la cara, haciendo que fugaku solo suspirara de cansancio.
-vamos, vamos, hay que comer en paz, papa, naruto es de la familia, no me molesta que coma en la mesa, pero sasuke, tu debes ser mas responsable y enseñarle a ser mas cuidadoso y no... bueno a hacer eso- comento con una tierna sonrisa al ver a naruto arrojar los restos de comida en su cara y ropa.
-ramen, ramen, ramen- balbuceaba divertido, mientras los tres morenos suspiraban para si.
La cena continuo de lo mas normal hasta que la llegada un desesperado recluta uchiha, llegara interrumpiendo el momento deseando hablar con fugaku.
-Mi señor... lamento interrumpir, pero le traigo una noticia- comento el recluta arrodillándose ante el.
-¿que esta sucediendo?-
-... lo han encontrado... el esta aquí- habló serio levantando la vista haciendo que los morenos se sobresaltaran de la impresión.
Sasuke de pronto se levanto veloz cargando a naruto y corriendo hacía su habitación, siendo seguido por itachi llamándolo por su nombre y que esperara, pero a penas llego a su habitación abrazo con fuerza naruto como si temiera perderle, mientras este sin entender la gravedad de la situación solo se acurruco gustoso en su pecho. Fugaku tan solo salio en la otra dirección detrás del recluta hacía una base privada detrás de los jardines de su hogar.
Dentro de la base, se encontraba un hermoso rubio de ojos azules y cabello alborotado como naruto, estaba atado de manos y brazos, fugaku al verlo tan solo se estremeció y pidió que los dejaran a solas.
-minato... - comento entrecerrando los ojos.
-... di lo que quieras, inventa cualquier excusa... mi respuesta es no... no pienso quedarme aquí contigo para tus macabros planes, mejor matame de una vez-
-... minato, hablaremos de eso después... sabes que te necesito en esto... lo uchihas de afuera ya han hecho gran avance a mi plan... te necesito vivo porque serás parte de esto quieras o no-
-no importa, te dije que-... espera... ¿que?... ¿gran avance?... quieres decir que- -
-así es, ellos ya tienen todo preparado, dentro de poco los uchihas de afuera darán su señal y los uchiha de adentro daremos nuestro gran golpe con nuestros poderes... nuestro símbolo sera marcado en la tierra... los uchihas, dominaremos el mundo-