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Ventilador. por Ale Moriarty

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Notas del fanfic:

Este fanfic fue hecho por un reto de 15 días y este fue el último día, espero lo disfruten fue hecho para una de mis mejores amigas.

Día 15. Un objeto a tu derecha+ tú estado de ánimo.

Advertencias: Posible Ooc, no me acuerdo demasiado bien de los acontecimientos del anime porque solamente lo vi por unos 30 capítulos pero esos dos son amor. Indicios de Lemmon.

Anime/Manga: Slam Dunk

Pareja: Rukawa x Hanamichi.

Personajes: Akagi, Ryouta y Youhei.

Palabras: 1,064 –así que un oneshot-

Objeto utilizado: Un ventilador que está a mi derecha curiosamente Jajajá

Estado de ánimo: Frustración, tengo calor.

Notas del capitulo:

A continuación pondré la nota que le deje a mi amiga al publicarle el fanfic.

 

Notas: Al fin término la tabla, fue un honor… pero sinceramente me dejo seca este reto. Aun así te quiero, espero mis desastres fueran un buen regalo para ti♥ Esto pasara cuando ya esos dos se conocen más pero se siguen detestando.

Ventilador.

Rukawa Kaede y Hanamichi Sakuragi yacían en el suelo del gimnasio en posición de disculpa y con dos grandes chichones en sus cabezas resultado del tremendo golpe que les había metido su capitán, Takenori Akagi.

—   Escuchen idiotas… por su culpa el ventilador se descompuso—jadeaba el pívot de Shohoku, era uno de los días más calurosos y aquellos dos había peleado lanzándose balones hasta que uno había dado de lleno al ventilador y lo había roto.

—   ¡Yo no tuve la culpa gorila!—menciono el pelirrojo con su mala disposición mirando de reojo al pelinegro que tenía al lado

—   Claro que es la culpa del tarado, no es bueno lanzando y debido a eso tiró el ventilador, estúpido.

—   ¡Cállate zorro!

—   ¿Por qué no me intentas callar idiota?

—   ¡Deténganse dúo de estúpidos! Los dos tienen la culpa y los dos van a ser castigados… se quedaran recogiendo todo lo del gimnasio, lustraran el piso y le sacaran brillo a cada uno de los balones o ¡no los dejare participar en ningún maldito juego en lo que resta del año! —les amenazo mientras a la lejanía se escuchaba la risa para nada disimulada de su mejor defensa, Ryota Miyagi.

—   ¡Cállate estúpido Ryo-chin! —bramo el número 10 pero aquello era inútil, el castaño se seguía burlando de la mala suerte de Hanamichi, tendría que pasar su día entero limpiando junto a su enemigo.

Mala suerte.

Hanamichi Sakuragi tenía muy mala suerte.

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El calor estaba haciéndolos sudar demasiado y los balones se le resbalaban de las manos haciendo la tarea mucho más difícil.

—   ¡Maldita sea, todo es tu culpa zorro! —lo volvió a acusar recibiendo una mala cara de Kaede—Deberías de hacer esto tu solo… maldición.

—   Cállate tarado, haces más insoportable el estar aquí—le dijo de regreso el numero 11 quien lustraba el suelo para que quedara brilloso.

—   ¡No me calles zorro!

—   ¡Entonces cállate!

—   Maldición, incluso es insoportable el darte una paliza con este infernal calor—menciono el numero 10 tirándose al suelo sin ganas de hacer nada, tenía demasiado calor.

—   ¡Hey tarado! Termina de hacer tu parte—gruño Rukawa lanzándole el trapeador encima y dándole de lleno en la cara

—   ¡Eso dolió imbécil!

Se levantó del suelo tirando el objeto a un lado sintiendo como no aguantaba más el calor, se quitó la camisa que traía y dejo su pecho descubierto sintiendo una brisa golpearlo.

La mirada de Kaede estaba plasmada en el cuerpo de Sakuragi, su piel era blanca a pesar de estar algo quemado por el sol y por ende su cabello era mucho más reluciente debido al contraste.

¿Cómo sería tocar esa piel?

¿Ardería en llamas?

—   ¿Qué tanto miras idiota? ¿Acaso mi belleza natural te deslumbro? Hm, zorro imbécil—le dijo agachándose a tomar uno de los balones… aunque bueno, eso sería pospuesto…

Pop.

Una pelota fue de lleno a su cabeza y sintió la ira apoderarse de él, se abalanzo sobre el pelinegro y fue de lleno a darle un puñetazo en la cara, recibió uno a su vez y siguieron lanzándose golpes a diestra y siniestra.

Hasta que un apaleado Hanamichi termino debajo de un aun molesto Rukawa, estaba frustrado, quería apalearlo hasta dejarlo inconsciente

¿Por qué tenía deseos carnales por un idiota como ese?

Era frustrante.

Era desesperante.

Y el calor empeoraba todo.

—   ¡Bájate bastardo! Estas pesado—grito Sakuragi intentando quitar al pelinegro de encima suyo

—   Cállate ahora mismo—intentaba controlar sus propios instintos pero la voz chillona de Hanamichi solo empeoraba cada una de sus emociones

—   ¡Que te bajes! ¡Hace demasiado calor! ¡Bájate! ¡Quítate! ¡Estúpido zorro de mierda!

—   ¡Cállate!

Fue lo último que dijo porque su mirada frustrada despertó un miedo irracional en Hanamichi

¿Qué significaba aquella mirada?

Le estremeció completamente.

De repente, solo sintió más calor en sus labios, abrió la boca para replicar pero fue profanada por la del contrario.

Era una sensación extraña, el pelirrojo no podía poner en orden sus pensamientos porque sentía como su cabeza lo comenzaba a marear.

Ya no tenía energía para pelear y alejar a Rukawa, así que solo podía aferrarse a su uniforme  con furia.

—   Ahng…—era lo único que el número 10 articulaba cuando podía tomar algo de aire.

¿Acaso el astuto zorro estaba tomándole el pelo?

Maldito bastardo.

Un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir las calientes manos de Kaede recorrerle su estómago desnudo, apretó más fuerte el uniforme de Shohoku del número 11 provocando un gruñido por parte de Rukawa, quien no dejaba de besarlo con fiereza destrozando sus labios en el proceso.

¿Cómo es que aún tenía fuerza?

Sentía como su espalda se resbalaba en el lustrado suelo  y como las gotas de sudor de cada uno se mezclaban y sus cuerpos se deslizaban intentando mantenerse unidos por sus bocas.

Todo era culpa del estúpido calor.

De su ira.

Y del condenado ventilador estropeado.

Su corazón se sentía acelerado y pensaba que en cualquier momento tendría un ataque cardiaco, tenía que detener aquello.

—   Ru…ka…—el de orbes azules le detenía de su intención acallándolo cada que intentaba decir algo.

Ese estúpido zorro astuto.

Unos pasos se escucharon acercarse y Sakuragi reacciono mordiendo fuertemente la lengua del contrario para que lo soltara.

Kaede chasqueo la lengua y se separó mirándolo con un enojo notorio.

—   ¡Hanamichi, vine a ayudarte a limpiar para que nos vayamos más pronto a jugar a los videojuegos con los demás chicos!—interrumpió Youhei, el mejor amigo del pelirrojo.

Se quedó pasmado al ver a los otros dos hechos un lío y con unas miradas que mataban.

—   ¡¿Pero qué paso aquí?! Hanamichi, Rukawa ¿Qué demonios hicieron?

—   Nada… el estúpido zorro se cree tan astuto y le gusta meterse conmigo haciendo bromas desagradables—comento molesto el pelirrojo levantándose del suelo para luego recoger su camiseta del piso.

—   Idiota… por eso deberías de callarte cuando te lo digo

—   ¡¿Ah?! ¡¿Quién te haría caso imbécil?!

—   ¡Hey, vamos chicos… no discutan! —jalo Mito a su amigo intentando detener una pelea estúpida.

Sí.

El calor era algo que hacía actuar a las personas sin pensar… o mejor dicho, de acuerdo a sus verdaderos deseos.

La piel de Hanamichi Sakuragi era ardiente y quemaba al ser tocada, pero su boca era tan refrescante como un oasis en medio del desierto.

Eso pensaba el zorro astuto, tal vez una de las mejores cosas que había hecho el estúpido que se creía genio era el haber roto el ventilador del gimnasio.

Fin

Al fin esto termino, fue un honor.

 

Notas finales:

¿Algún review? Será un honor hallar a más fanaticas de este anime y de esta pareja c:♥ gracias por leer.


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