Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Que te puedo dar? por RyoMoon

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Creo que es mejor que no les diga que pareja es, simplemente deben tomarse su tiempo para leerlo.

Notas del capitulo:

Hola a todas, espero que les guste el OS

Diamond no ace le pertenece a Yuji Terajima

-¿Qué regalo te puedo dar?-


Todos los profesores de la escuela habían preparado un regalo de cumpleaños para el profesor de Matemáticas, Sawamura Eijun, sin embargo, había uno que seguía preguntándose lo mismo, en realidad no se había percatado de que no lo estaba haciendo por obligación, simplemente lo hacía porque quería darle algo a esa persona inocente.


-Haruno-san ¿tú que vas a regalarle?-


-Yo una corbata ¿y tú?-


-Una camisa blanca como las que le gustan, he notado que no tiene en ese tono-


Todos y cada uno de los presentes hablaban del mismo tema, así que no sabía qué hacer, todo lo que se le ocurría era opción 1 absurdo, opción 2 lo mismo que otro ya había comprado, volviendo al inicio, no estaba obligado a darle nada, pero por algún motivo se sentía con la necesidad de hacerlo.


En realidad ninguno sabía de la “obsesión” de Sawamura por cierto profesor de cabello negro, así que no habían considerado lo que el más deseaba, si había algo que deseaba, era saber que se sentía besar esos labios, ya que el mayor siempre estaba sonriendo sádicamente pero no dejaba de ser sexy, no era homosexual, sólo tenía curiosidad.


Sanada se la pasaba mirándolo de lejos y le daba curiosidad saber a dónde iba todas las tardes, así que lo siguió y en ella encontró su respuesta, Sawamura estaba observando una foto suya donde el salía distraído y mirando a otra parte.


-No puedo creer que me hayas sacado una foto-


El menor brincó levemente del susto


-¿Tan atractivo soy?-


-No es… lo que piensas-


Le contestó con un rubor pequeño en la cara


-¿Qué es lo que quieres de mí?-


-¿Eh?-


-¿Qué quiere que te regale para tu cumpleaños? Todo mundo ya te escogió algo, eres muy apreciado, así que no se de alguien que no vaya a darte nada, pero yo soy muy tonto para esas cosas, así que mejor dímelo, dime lo que quieres que yo te regale-


Con una sonrisa dulce le contestó


-Nada, no te preocupes por eso-


-Vamos, sea lo que sea, te lo daré-


-No es necesario-


El mayor volvió a insistir con la pregunta y el menor bajó la cabeza, hace mucho que trataba de negarlo, pero sabía lo que sentía, no era homosexual, pero se había enamorado de un hombre


-Entonces… quiero un beso-


La respuesta lo tomó por sorpresa, faltaban un día para la fecha, así que lo pensó mientras caminaba a su casa, intentando no pensar en la petición del castaño, cosa que le resultó imposible, siempre lo había considerado escandaloso, pero no atrevido…


Al día siguiente esperó no encontrárselo, y no fue hasta la tarde que pasó cerca de él, pero lo evitó, por eso mismo, Sawamura bajó la mirada y siguió su camino de frente.


Dos semanas después, seguía evitándolo, cosa que comenzaba a desesperarlo, y más viendo como uno de sus compañeros de trabajo trataba de cortejarlo frente a sus ojos, que suplicaban al cielo que no le aceptara, pero… a veces el universo te da una patada cuando no estás haciendo algo bien.


Al caminar a la salida de la escuela, se encontró con el menor y ese otro profesor dándole un beso, cosa que lo desesperó y enojado volvió a acercarse.


-Profesor Sawamura ¿no cree que estas cosas no se hacen en una escuela?-


-Profesor Sanada, esto no es de su incumbencia-


El menor continuó con su postura de ignorarlo y volvió a pasarlo como si nada pasase, a lo cual, una mano le sujetó fuertemente y recibió un pequeño golpe de tronar de dedos en la frente, con una tremenda queja


“Es un escandaloso, ruidoso, no piensa lo que dice, siempre me causa problemas, pone mi mundo de cabeza, pero… nunca vi unos ojos como los suyos, jamás alguien tuvo esa sonrisa inocente, ni me regaló unas palabras como esas, ¿Por qué no puedo aceptarlo?”


-¡Suéltame!-


Al darse la vuelta para verlo, lo jaló hasta la barda de la escuela, una escondida y retrancándolo sobre ella le dio un beso no sin antes acorralarlo completamente.


-Tarde, pero aquí tienes tu regalo de cumpleaños-


-No tenías que hacerlo si no querías-


-No lo hago porque me lo pediste, sino porque quise ¿Qué tan tonto puedes ser?-


La mirada que el menor le regaló fue dulce, como la de un angelito que está sonriéndole a la vida, así que, mientras lo volvía a besar, los ojos del menor brillaban con más intensidad.


-Tú, no vuelvas a provocarme o a hacerme enojar-


-Así que te estabas haciendo el tonto, te gusto-


-¿Quién?-


-Yo a ti-


-No te engañes-


Le regaló una sonrisa malévola y el otro con su gotita en la frente le contestó


-Está bien, si me gustas-


 -Tú también, mucho-


“Un regalo, no necesariamente es un obsequio material, puede ser una palabra, por eso, a ti, sólo quiero darte esos caprichos que no sé de donde sacas”


La sonrisa sádica de Sanada volvió a salir, mientras los dos caminaban de vuelta a la parte frontal de la escuela, ya después tendrían tiempo suficiente para irse amando más.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, me cuesta hacer feliz esta pareja, es mi primer intento de dejarlos juntos, así que disculpen si me faltó.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).