Muchos no entendían su relación. Que haces tú con él, o él contigo es un completo misterio. Pues además del baloncesto no tienen nada en común, son como el agua y el aceite.
Tú no eres alegre como Takao, ni el un supersticioso como tú. Takao irradia brillo y alegría por donde pasa mientras que tú, sueles intimidar a los niños. Cuando Takao acaricia una mascota lo aman, cuando tú lo haces te ganas una mordida. Él es popular entre las chicas sin la necesidad de ser modelo como Kise (aunque tiene todo para serlo), aun así cuando te sientas a observarlo sólo puedes encontrar más razones de su popularidad. Takao es guapo (Tú lo sabes, aunque no lo quieras admitir), es alto, tiene unos bellos ojos y una alegre personalidad. Es sincero y también inteligente (aunque no lo demuestre en sus exámenes) es perseverante y también fuerte ¿Cómo no enamorarse de él? Te preguntas continuamente.
Y entonces, cuando volteas la cara descubres que ya es así. Que te has enamorado de tu compañero y no puedes hacer algo al respecto. Descubres que cuando un “Shin-chan“ sale de sus labios tú te estremeces de pies a cabeza, y que aquel el incesante parloteo que antes te provocaba dolor de cabeza ahora se convirtió en tu mayor necesidad.
Te ves a ti mismo ansiando verlo por las mañanas y buscando pretextos para continuar a su lado por las tardes.
Y aun sabiendo que tú eres como el aceite y el como el agua no puedes dejar de amarlo. No puedes alejar de ti esos deseos egoístas de querer retenerlo a tu lado y no dejarlo escapar.
Porque tú siendo tan frío y serio, a su lado encuentras calidez. Y aun así todas las noches, cuando te tumbas en la cama y observas el techo imaginado mil y un historias sobre ustedes juntos, te obligas a retroceder y recordar que son ilusiones nada más. Y entonces, el frio regresa a ti.
¿Qué hacías tú con Takao? Amarlo ¿Qué más? Pero el que hacia el contigo, seguía siendo un completo misterio. Pues cuando te observas al espejo no puedes ver nada especial. Y de nuevo te embriaga esa sensación de ansiedad que sólo se calma al verlo una vez más.
Los primeros meses no fue fácil admitir tu amor, pero conforme el tiempo pasaba dejaste de luchar contra ti y caíste completamente ante él. Ante sus sonrisas, sus bromas, sus palabras... su encanto. Porque te encanta la persona que es y la persona en la que te convierte, sacando nuevas facetas de ti.
Como aquella impulsiva, que estas demostrando justo en este instante. Esa que te llevó a ya no tratar de contener tus sentimientos y besarlo, besarlo con toda la ternura, amor y ansiedad que sientes en este momento, a pasar tus manos por su cintura tratando de prolongar ese instante todo lo que el universo te permita, mientras sientes que tu corazón se te escapa del pecho al sentir como tímidamente él corresponde tu beso.
Ahh~ porque ni tú mismo entiendes como es que te has enamorado de un tipo tan distinto a ti, pero si hay algo que si entiendes, es ese amor que sientes, y entonces comprendes por qué no lo dejaras escapar jamás.
-Te Amo Takao – susurras todo aquello que guardabas para ti.