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Ese niño es mió por Angel Caido gothUke

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Notas del fanfic:

Este fanfic llega a ustedes gracias a la colaboración de una gran compañera que me ha ayudado a hacer posible este proyecto, ¡¡Ddai gracias por tu genial ayuda!!  

Adventure Time no me pertenece y es propiedad de pendleton ward 

Este texto es solo con el fin de entretener sin ningun lucro (a menos que el Sr ward llegue a leer este trabajo y quiera hacer una adaptacion)

Espero lo disfruten

Notas del capitulo:

Pues todo lo dicho ya esta en las notas del fic 

De nuevo gracias a Ddai por ayudarme a hacer esto posible

Les dejo el link de su perfil,  tiene trabajos muy buenos 

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewuser.php?uid=6413

Apenas estaba cayendo la noche pero Finn y Jake estaban teniendo un buen momento como si apenas el día estuviera iniciando. Justo ahora estaban saboreando los bocadillos que Marceline les había tendido, uno esperaría algo más macabro de la reina vampiro, pero estos estaban muy bien, es decir, nadie se quejaba de que todo fuera pastelillos rojos en la bandeja, después de todo era lo único que la morena ingería
No estaban hablando de nada en particular, Marceline había estado practicando algunas melodías y más tarde escucharían algo de lo que había compuesto, quería su sincera opinión, no que alguno de ellos le fueran a mentir en realidad —¿Saben? Estaba pensando en darle algunos toques finales a una canción — Finn emocionado se levantó y le inquirió a la chica —¡¿Escribiste una nueva canción?! Eso esta súper cool o sea hello — la morena empujo a Finn de nuevo al sofá —No es nueva solo es... ¿Cómo decir? ... Algo vieja —Vaya jovencita, dime más — Jake también estaba intrigado —¿Aquella canción que improvisé cuando ese portero robo nuestras cosas? — Marceline rascando su nuca les siguió contando — ¿Recuerdan? Finn con duda le contestó —Espera ¿Te refieres esa canción donde le dices sus verdades a DP? — Finn creía tener cierta idea de la canción y la demonio guiño un ojo y señalo a Finn —Esa misma, estuve dándole vueltas y bueno creo que quiero hacerlo, solo... Por diversión — Jake con sorna comento a aire —¿No será que esa canción revela tus sentimientos? — el perro amarillo había dado en el clavo, la chica se sonrojo un poco al ser descubierta ella iba a proseguir con su música, pero las cosas buenas no duran mucho tiempo y una llamada le había puesto fin a su plática, ella contestó, porque se trataba de su padre. —Oh, lo siento chicos debo atender, es papa —los héroes se tensaron de solo recordar las veces que se enfrentaron a Hudson Abader y de como siempre terminaban exhaustos —Oye bro, ¿Tú qué crees que quiera el papa de Marceline ahora? —el perro mágico frunció un poco el seño —No lo sé hermano, pero te aseguro que no es nada bueno — la azabache ya estaba volviendo a la sala —Chicos, pude oírlos ¿Saben? Y bueno, creo que es justo que piensen eso pero yo quiero creer que de verdad ha cambiado — Jake noto la esperanza en el rostro de Marceline y desvió el tema —bueno, Marcí, dejando el pasado de lado, ¿Qué quería tu padre? —Jake preguntó y la muchacha al recordar el problema que le comento su progenitor presiono su puente nasal y le contesto —son las bananas, chicos — Jake y Finn se asquearon ante el recuerdo de aquella fruta y aquel incidente —no lo sé, Marceline ¿Qué tal que es una trampa de tu padre para que te pongas ese traje de nuevo? —la aludida soltó un suspiro antes de responderle al chico —no lo creo Finn, el en serio sonaba preocupado — no importando las cosas que estaban en el pasado, era su padre.
Así fue como, en contra de su mejor juicio, decidieron dejar lo que estaban haciendo para dirigirse a la Nocheosfera, Marceline dibujaba en la pared la cara sonriente y Finn fue a la nevera por la leche —bien, ya está, solo falta... — la joven fue interrumpida por el rubio que entro corriendo y arrojo la leche derramándola sobre el dibujo —Malosum vobiscum et cum spiritum!! —las palabras del chico abrieron el portal que los llevaría a su destino. Los tres llegaron a la Nocheosfera, a primera vista parecía tan oscura como siempre, pero al realmente estar ahí se dieron cuenta, con horror, que todo estaba tapizado con plátanos. Tuvieron que correr y sortear las asquerosas cosas amarillas hasta llegar con el padre de la Vampiro, necesitaban una explicación de lo que estaba pasando —esto es raro... ni en mis más frutales sueños me imagine estar hasta el cuello de plátanos, de kiwis o naranjas tal vez, pero no de plátanos —comentó Jake, Marcy y Finn miraron con confusión al canino y siguieron su camino —¿Saben? Si no supiera de dónde salen estas cosas podría comerme algunos — Finn dijo con un tono casi alegre y Marceline negó asqueada por su comentario.
En el camino se toparon con algunos demonios chocando con muros por la desesperación de no poder controlar sus esfínteres —aahg, por esta razón odio el plátano, yo prefiero la papaya — Jake había dicho, manteniendo un poco el sentido del humor, algunas bromas sobre bananas más tarde llegaron a la casa del señor Abader —muy bien muchachos ya llegamos — habló la pelinegra al tiempo que bajaba del lomo de Jake, luego de un salto bajo Finn —es hora de patear algunos traseros demoniacos — desenvainando su espada blanca pero Marceline lo detuvo en seco —tranquilo Finn nadie va a patear a nadie, no por ahora —Jake tomó su forma de perro para acompañar a los jóvenes en su caminata —oye Marceline... ¿Porque tu padre vive en un castillo dentro de una cueva? — el perro curioso le inquirió a la demonio —es cosa de comodidad, en las cuevas el clima es más húmedo y fresco —ella respondió, la conversación se truncó gracias a una familiar voz —marcí... Querida ¿Eres tú? —de entre las penumbras salió la silueta de un hombre vestido en un lujoso traje — Y veo que trajiste a tus amigos, Finn Jake ¿Cómo han estado? —el caballero pregunto risueño —no caeremos en tus trucos Abader... No harás que Marceline se quede — el chico de gorro blanco se puso entre la vampiro y su padre con su espada en guardia —oh chicos, tranquilos, solo quiero la ayuda de mi querida Marcy, les prometo que no hay segundas intenciones —Abader dijo con lo que parecía un tono sincero y Finn se relajó un poco, guardó su espada. Momentos después ya estaban en el recibidor de la mansión del rey demonio y éste les explicaba la situación —entonces como recordaran cuando Marceline se convirtió en la soberana, su régimen era el de una tirano y el castigo era el de la diarrea, debo admitir que fue una buena idea pero cuando te fuiste no pude revertirlo.
Después de escuchar lo que estaba ocurriendo, de boca de Abader, Finn, Jake y Marceline salieron en busca del origen de todo el caos, es decir, más caos de lo normal. Pasaron corriendo por las calles iluminadas en rojizo, evitando las montañas de desechos de plátanos, lo cual era más difícil de lo que parecía. Uno pensaría que con tanto fuego alrededor deshacerse de los plátanos de deshecho sería más rápido, pero no. Después de un rato de correr por los caminos estrechos y torcidos dieron con una cueva que la princesa no recordaba que estuviera ahí, además la acumulación de los demonios era mucho mayor en ese punto de la Nocheosfera que en cualquier otro lado. Sortearon a los demonios y lograron llegar al centro de la cueva, ahí, al centro de todos los demonios estaba la causa. Se trataba de un enorme plátano demoniaco mutante, era de color rojo ladrillo y sus diminutos ojos negros tenían un resplandor amarillento y mantenía su enorme boca abierta, recibiendo directamente en ella toda una avalancha de plátanos… Desechos plátano, tuvieron que contenerse para no vomitar ahí mismo.
Los héroes no lo pensaron dos veces antes de lanzarse contra el plátano gigante, Finn clamó un grito de guerra mientras clavaba su espada en la enorme monstruosidad, Jake se hizo gigante y enredó con sus patas al demonio, restringiendo asi todo posible intento de defenderse y la vampiresa se transformó en bestia murciélago para darle varios puñetazos en el vientre al enorme plátano, provocando así que la bestia regurgitara todo el alimento, como una cascada impresionante, al mismo tiempo que la presión por los brazos del perro provocaban que el monstruo terminara hecho puré, literalmente dejando esparcido todo su contenido por la cueva y embarrando a los jóvenes —¡¡Oh por Glob!! ¡¡Jake, que asco!! — reacciono la vampiresa ante la situación, haciendo una mueca que describía perfectamente lo que sentía. —bro, eso no estuvo nada cool — Finn hizo un gesto a la par de la princesa, la sensación era repulsiva —ejeje, perdón, chicos, es que me emocioné ejejejeje — la característica risa del canino contagio a los otros dos, dejando al instante perdonado cualquier agravio —chicos miren — Finn señaló a su alrededor —los demonios ya no están... Bueno, ya se curaron —y eso daba por concluido su problema y por supuesto también el de Abader y la situación en la Nocheosfera, lo malo, ya sentían que tendrían que tomar un lago descanso de esta aventura.
Mientras los muchachos estaban fuera, BMO encontraba en la casa del árbol, conversando con fútbol, cómo era su costumbre cuando, de la nada un ruido irrumpió en la conversación —¿Escuchaste eso? —pregunto BMO actuando como su reflejo —sonó como algo estuviera rompiéndose tal vez deba ir a revisar —el pequeño juguete se dirigió hacia donde se escuchaba el ruido con mucha cautela, cuál fue su sorpresa al encontrarse con qué El Rey Helado había entrado a la casa del árbol. Cómo era de esperarse BMO actuó como alarma anti-robo causándole un susto a Simon logrando que usara su magia para callar al pequeño, el rey salió volando cobardemente después de dejar congelado a Bmo. Así fue como Jake y Finn lo encontraron al volver a casa —¡¡Oh santo cielo!! ¡¿Que paso aquí?! Manito para mí que se metieron unos ladrones ¡¡¡Tengo miedo!!! —exclamo Jake al encontrar la ventana rota —aquí no hay nadie Jake — Finn fue el primero en entrar para inspeccionar su casa —tal vez solo fue un ave que se estrelló contra... ¡No puede ser! ¡Congelaron a BMO!! —gritó el chico, bastante sorprendido y asustado —aaay mamacita, ¿Quién pudo cometer semejante barbaridad? ¡¡Pobre BMO!! — el canino corría en círculos alrededor de Finn y BMO congelado —Jake, el único que tiene poderes de hielo mágico y seria capaz de entrar como un vil ladrón es el rey helado —dijo el joven oji-azul después de hacer un breve repaso, su conclusión era correcta, estaba seguro tienes razón Finn, vamos a darle sus pataditas —el perro transformo sus puños haciéndolos más grandes —espera Jake, hay que descongelar a BMO primero —Jake uso sus puños aun transformados y destruyo el cubo de hielo, dejando a BMO libre y Finn se arrodillo para acunar al pequeño, intentando despertarlo sin ningún resultado, el hielo seguramente había dañado sus sistemas o por lo menos el de arranque, no había forma en que ellos pudieran hacer nada por su pequeño amigo ahí y no podían seguir perdiendo el tiempo esperando a que se despertara por sí mismo —Jake… — dijo el chico frunciendo el ceño, poniendo la mirada más seria que el perro no había visto que hiciera en mucho tiempo —vamos a irnos ahora, no hay tiempo que perder —Jake aun en trance le pregunto intrigado a su hermano —en serio bro ¿A dónde vamos? —Finn sabía que el tiempo era primordial así que no iba a tomar nada, no necesitaban más cosas de cualquier forma —vamos al Dulce Reino — el perro se le quedó mirando con los ojos completamente abiertos —solo La Dulce Princesa puede ayudarnos ahora —el rubiecito sentencio con severidad

Notas finales:

Gracias por leer 

Habra actualizaciones de este y mis demas proyectos pronto, no se decir cuando pero los habra 

Pinky promise 


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