Chen asintió con una sonrisa cuando Xiumin le dijo que iba a salir con unos amigos. El muchacho sabía que se iba a encontrar con LuHan y sabrá Dios que más harían.
Sintió una puñalada de dolor en su pecho y cerró los ojos con fuerza cuando escuchó la puerta cerrarse. Una amarga sonrisa se dibujó en su rostro, ya había tomado una decisión.
Iba a dejar libre a Xiumin.
Llevaban casados ya dos años. El matrimonio había sido forzado. Xiumin, quien ya estaba en una relación, estuvo en total desacuerdo; Chen por el contrario, simplemente se había mantenido callado. Aparte de que sabía lo peligroso que sería ir en contra de los deseos de sus padres, estaba enamorado de Xiumin. Había estado enamorado de él por tanto tiempo que ya no recordaba cuándo había empezado a hacerlo.
Los dos prácticamente se habían conocido desde que eran bebés, sin embargo, no se consideraban amigos ya que apenas habían hablado entre sí. Pertenecían a diferentes grupos, JongDae era el chico nerd, mientras que Xiumin era el tipo de chico alegre, amigable y con suerte en conjunto con su novio LuHan
La pareja era la más adorable de toda la universidad. Ricos y hermosos, era como los describían. JongDae ya había perdido todas las esperanzas de que Xiumin notara su existencia, hasta la llegada de ese fatídico día en el que les anunciaron que debían casarse.
El resto fue historia. Se casaron.
Pero Xiumin nunca dejó de ver a LuHan
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Xiumin sabe que Chen sabía de su relación con LuHan, no es como si se tomara la molestia de ocultárselo de todas maneras. A veces se sentía culpable porque Chen era el esposo ideal. Le daba de todo sin pedir nada a cambio. Era un hombre de negocios y el único rol que cumplía era el de acompañar a Chen en reuniones sociales, aparte de acostarse con él de vez en cuando.
La imagen de Chen desapareció de inmediato de su mente cuando vio la hermosa figura de LuHan. Su novio era una belleza exquisita y se sentía orgulloso de ser su dueño.
Tomados de la mano exploraron la ciudad. Xiumin sonrió, estaba segura que después de que terminaran de explorar la ciudad, empezarían a explorar sus cuerpos y no podía esperar a que el momento llegara. LuHan es un Dios del Sexo.
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Xiumin llegó a casa pasada la media noche y se sorprendió al ver que Chen todavía estaba despierto.
--Chenssi... ¿todavía estás despierto?
--Sí, estaba esperándote...-- dijo suavemente el muchacho y Xiumin supo que eso significaba que Chen quería tener sexo.
Dejó sus cosas en el piso y empezó a sacarse la ropa. Su trasero todavía le dolía por hacer el amor de forma salvaje con LuHan antes, pero no podía negarse a Chen.
Supuso que había desarrollado un trato especial hacía él, porque el castaño era muy generoso con él. Nunca lo admitiría delante de LuHan, pero también le gusta acostarse con Chen... la gentileza de JongDae era todo lo puesto a la actitud ruda que tenía LuLu en la cama. El muchacho lo trataba con si fuera un cristal frágil, siempre con cuidado... se aseguraba también de darle placer primero a él antes de satisfacerse a sí mismo.
XIuMin amó la mirada llena de deseo que Chen le estaba dando. Le excitaba. Pensó que había sido una buena idea el descanso que había tomado después de las muchas sesiones que había tenido con LuHan. Dejó que sus ropas cayeran y cuando ya no tenía nada puesto, se sentó en Jong y empezó a jugar con el cuello de la camisa de éste.
Chen comenzó a deslizar su mano por los suaves muslos de XiuMin, amando la sensación de suavidad en contraste con sus manos callosas. Capturó los labios de su amante en un beso, abriendo su boca, provocando que XiuMin soltara un gemido.
Xiumin siempre pensó que Chen besaba mejor que LuHan, su boca tenía un sabor más dulce comparado a los besos con sabor a nicotina de su pareja. No tardó mucho en darse cuenta que había algo diferente en la forma en como Chen le estaba besando en ese momento... el beso era más exigente... más necesitado.
Sin aliento, rompieron el beso. Xiumin jaló la parte baja de la camisa de Chen comenzando a sacar la camisa del cuerpo de éste.
--¿Cuándo aprendiste a besar así? --preguntó impresionado mientras sus manos se mantenían ocupadas palpando la parte plana del bien formado abdomen de Kim. El muchacho simplemente se encogió de hombros como respuesta.
XiuMin sonrió antes de iniciar otro beso. Quién hubiera pensado que JongDae, el nerd, poseía tan grandioso cuerpo. Recordó la primera vez que estuvieron juntos. Parecía un idiota al haberse quedado con la boca abierta al ver el cuerpo de Chen. Por supuesto que LuHan se llevaba el premio, si es que tuviera que elegir quién tenía el mejor cuerpo. Pero había algo en el cuerpo de Chen que le traía un inexplicable sentimiento cálido cada vez que sus cuerpos se acercaban. También adoraba cómo el cuerpo del castaño se moldeaba perfectamente con el suyo cada vez que tenían sexo.
Empezó a descender cuando Chen le detuvo.
–Cariño, aquí no... --susurró. Se puso de pie levantando a XiuMin y se dirigió hacía su cuarto.
–Chen, mi cuarto...
--Xiumin, sólo por esta vez. Por favor. -- El muchacho lo miró con ojos suplicantes.
XiuMin quiso protestar. No le gustaba el sentimiento de hacerlo en el territorio de su esposo. Tenía que ser en su habitación o en algún otro lugar neutral. Fijó la mirada en los ojos de Chen, no podía decirle que no... no cuando le estaba mirando de esa manera. Así que asintió.
Chen sonrió ligeramente. Estaba decidido a hacer esta noche inolvidable para XiuMin de alguna forma... su última noche juntos.
Al llegar a la cama, sin esperar Chen empezó a besar a XiuMin de la forma más apasionada que conocía, exploró su boca y saboreó toda su dulzura. Nunca sería suficiente para él, siempre desearía más de ese apetecible sabor. Estaba a punto de perder la razón cuando empezó a sentir las manos de XiuMin acariciar su cuerpo, poniendo toda la palma de sus manos al momento de tocar sus duros abdominales. El chico masajeó la zona, deleitándole al ver como el otro se tensaba ante su toque. Sus manos se aventuraron, dirigiéndose más abajo, pasó una mano por la aún cubierta erección, mordiendo su labio por la excitación.
–Chen... ¿tan excitado estás? -- bromeó.
–Cariño... no me hagas perder el control... -- imploró JongDae antes de sujetar la mano de XiuMin.
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XiuMin volteó a ver a Chen... quería agradecerle por haberle dado la mejor noche de su vida.
--Chenssi... -- sintió algo mojado en su hombro y empujó al muchacho.
--¿Qué pasa? -- Preguntó preocupada mientras secaba las lágrimas del rostro de Chen
Chen sostuvo el rostro de Xiumin entre sus manos, presionó sus rostros y besó delicadamente la mejilla de su pequeña ardillita.
--Te amo Minseok... --susurró.
Minseok pudo sentir cómo su cuerpo se tensaba. No... seguro escuchó mal. Miró fijamente los ojos de Chen pero éstos le decían que no había escuchado mal.
--No... JongDae... No... sabes que no puedes... no debes... -- la histeria empezó a crecer en él. ¿Por qué Chen tenía que decir eso?
--Lo sé... lo lamento...
--¡No lo lamentes, Chen! Simplemente olvídate de ese sentimiento...-- cogió la bata y se dirigió rápidamente hacia su cuarto. Maldijo varias veces, no podía pensar coherentemente.
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el chico con cara de Baozi no pudo conciliar el sueño en toda la noche. Ya eran las 5 a.m. cuando escuchó movimientos en la otra habitación... era algo típico, Chen usualmente salía a correr en las mañanas.
Con el miedo de que algún tipo de confrontación se diera se quedó en su cuarto.
Frunció el ceño al darse cuenta que ya eran las 8:30 y no habían señales de que JongDae habia vuelto. Decidido salió de su cuarto, lo primero que notó fue que la puerta del cuarto de Chen estaba abierta. Se acercó para echar un vistazo y se dio cuenta que faltaban varias cosas... parecía como si...
¡No! Grito internamente. De repente sintió como el miedo se apoderaba de él.
Entró a la habitación y encontró un folder y un sobre encima de la mesa de noche de Chen.
Primero decidió abrir el sobre, dentro, había un cheque de 5 millones de wons y una carta.
"Minseok,
Lamento haber arruinado la noche de ayer, pero no lamento haberme enamorado de ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Gracias por todos los momentos que compartiste conmigo Xiumin... Los guardaré dentro de mí por siempre.
Dentro del sobre están los papeles de nuestro divorcio, sólo tienes que firmarlos. Felicidades Minseok, ya eres oficialmente libre. No te preocupes por nuestros padres, yo les explicaré todo. Mitad de mis propiedades han sido traspasadas a tu nombre... espero que cuando volvamos a encontrarnos podamos seguir siendo amigos. Mi pequeña ardillita
Te amo.
JongDae"
Xiumin sintió como si algo le absorbiera toda la energía del cuerpo y se dejó caer en la cama de Chen. A pesar de estar confundido, de algo estaba seguro, la noticia no lo alegraba.
"Eres un cobarde, Kim JongDae..."
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