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LA FELICIDAD PUEDE DURAR UN SEGUNDO por kiyuki

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Notas del fanfic:

 "Este fic pertenece a la convocatoria del grupo MidoTaka Love: "Viaje estacional"

La estación que elegí fue invierno, porque dicen que invierno es la época para decir adiós.

Notas del capitulo:

Los personajes le corresponden a su autor original.

Disculpen las faltas ortográficas.

 

 

 

El anillo en tu dedo meñique ¿todavía lo tienes?

Aunque nos separen mil millas, guardaremos los momentos.

Ahora estamos tan, tan lejos que ni siquiera podemos oírnos el uno al otro.

(Cry for you)

 

 

 

 

LA FELICIDAD PUEDE DURAR UN SEGUNDO

 

 

 

‘‘Había tantos recuerdos entre nosotros que no existía forma de borrarlos. ’’

 

 

Unos pocos copos de nieve comenzaron a caer, se podía escuchar el murmullo de las personas en la estación y también los pasos rápidos que daban 2 jóvenes que venían apurados.

 

-oe, no corras Takao.

-Shin chan! Si no nos apresuramos llegaremos tarde.

 

Sus manos se sujetaban fuertemente, el pelinegro jalaba al poseedor de ojos esmeralda porque sabía que el tren que tomarían estaba a un paso de irse.

 

-ya falta poco Shin chan vamos, más rápido.

 

Con gran agilidad habían logrado esquivar a las personas que se le ponían delante, no muy lejos de ellos estaban las puertas del tren abiertas y listas para ser abordaras por los pasajeros, unos cuándos pasos más y ellos lo lograrían, ambos agilizaron sus pasos, y a dos segundos antes que las puertas se cerraran ellos ya estaban dentro del tren.

 

-ahhh…

 

El sonido de sus respiraciones solo se podía comparar con el sonido de sus corazones, habían corrido mucho porque habían perdido tiempo haciendo otra cosa y ahora solo trataban de recuperar fuerzas.

 

-Shin chan…

-Takao, no volveré a correr de esa manera nunca más-los ojos azules lo vieron y por un segundo Midorima se arrepintió al decir aquello, porque en esos ojos azules que amaba había visto dolor.

 

-que dices Shin chan, esto fue como uno de los entrenamientos.-más Takao solo comenzó a reír, poniendo aquella expresión que lograba tranquilizar a Midorima.

 

Una vez que ambos recuperaron sus respiración y sus corazones ya no palpitaban fuerte fueron a buscar sus asientos, el tren los estaba sacando de Tokio para ir a Ushiku y de ahí se tomaría otro tren que lo llevaría a Narita para tomar un avión,  a ambos jóvenes les había gustado trazar una ruta más larga y no una directa de lo que una persona pudiese hacer, pero ellos así lo prefirieron, habían querido alargar el tiempo en que podrían estar juntos, aunque este tiempo dude un segundo.

 

-yo quiero la ventana!-Takao camino más rápido y apenas visualizo los asientos que les tocaba a ellos se sentó al lado de la ventana, Midorima solo vio y dejo que hiciera lo que quisiera, después de todo estaban en un viaje de despeje. Él por su lado se sentó al frente de Takao y también al lado de la ventana.

 

El tren comenzaba a aumentar su velocidad, ambos pudieron ver que desde afuera la nieve estaba cayendo, cubría todo de blanco; el paisaje de las casas, los árboles, el cielo blanco, no dijeron nada, querían guardar este momento en su memoria.

 

-Shin chan, ¿recuerdas cunado nos conocimos?-palabras simples que estaban llenas de una emoción única.

-¿Cómo poder olvidarlo?

-jajajajja y ahora míranos, viajando a Ushiku en un tren, su tuvieras al Shin chan de hace tres años ¿le dirías que él estaría haciendo estas cosas en el futuro?

-…tal vez no me lo crea, ya sabes como soy Takao.

-…si.

 

Ambos sabían que el tren no demoraría mucho en llegar a su destino, pero tal vez la naturaleza estaba a su favor ya que el tren se detuvo por una ventisca que nadie tenía previsto.

 

-es una ventisca muy fuerte.

-espero que dure mucho.

-pero las otras personas tienen que llegar a su destino Takao.

-ellos no son yo, no van vivir conmigo y no te tienen…tengo frio Shin chan.

-…ven-Midorima abrió sus brazos y se movió mas halla del asiento, dejando un espacio para que Takao se siente a su lado.

-eres cálido Shin chan.

 

Ambos se abrazaron en el frio espacio de su mundo, se cobijaron en su pequeño asiento, sintiéndose y amándose.

 

-Shin chan ¿recuerdas hace cuánto tiempo estamos juntos?

-dos años siendo compañeros de equipo y un año siendo tu novio.

-…ah, es verdad, hace un año…un año que Shin chan es mío.

 

Los ojos de Takao se comenzaron a cerrar, el ambiente era cálido y lo hacía sentir gusto, era feliz siempre y cuando Midorima estuviera a su lado. Su mente comenzó a recordar algunas cosas, recuerdos de ellos dos en lo que habían transcurrido estos tres años.

 

………………………………………………………………….

 

Estaban en su tercer año cuando ellos se habían dado cuenta de algo, se habían enamorado y ambos tenían miedo de decirlo. Takao temía que la amistad en la que había trabajado estos dos años se fuera a la basura, le gustaba Midorima porque era relajante estar a su lado, se sentía a gusto, así que pensar que si Midorima lo rechazase y lo alejara de su lado, eso sería muy doloroso para Takao.

 

Midorima por su parte no tenía el valor suficiente en decirle aquellas palabras, Takao era popular con las chicas aunque no lo pareciese, siempre estaba sonriendo y eso a él le tranquilizaba, Takao era el tipo de persona que cuando estabas triste siempre te levantaba el ánimo, por eso quería a Takao, lo quería mucho, pero el miedo al rechazo era más fuerte que esos sentimientos, Midorima no podía pensar en una vida sin Takao, lo necesitaba.

 

Pero esos temores llegaron a su fin cuando una mañana una carta rosa se apareció en la taquilla de zapatos de Takao.

 

‘‘-me gustas…’’

 

Midorima sentía como su mundo se derrumbaba, al final no había dicho nada y ahora una chica estaba a un paso de llevarse a Takao. Después de los entrenamientos era la cita de Takao y esa chica, Midorima supuso que hoy no lo llevarían en el carrito así que decidió caminar. Él no podía recordar cuando fue la última vez que camino solo, se sentía un silencio que era aterrador, ya no estaba aquel ruido constante llamándolo…extrañaba aquel ruido.

 

-Shin chan…-creyó que era su imaginación, pero una vez más aquella voz apareció.-…Shin chan, que cruel.

-Takao…

-mira que dejarme solo mientras sacaba el rickshaw.

 

No dijeron nada, Midorima subió en la parte de atrás y Takao condujo, ya era bastante tarde por lo que el sol se puso, Midorima pensó en lo que había pasado con Takao y esa chica, ¿él había aceptado?, ¿acaso ya lo había perdido? Con pesar apoyo su cabeza en la espalda de Takao, cerro fuertemente los ojos y dijo las palabras que más tenía.

 

-sal conmigo…

-¿eh? ¿Acaso a comprar tu lucky ítem? Podemos ir mañana en la mañana Shin chan

-no…me gustas, por eso sal conmigo no como un amigo Takao nanodayo.

-…

-…entenderé si no aceptas mis sentimientos, solo quería decírtelos, por favor no los tomes importancia nanodayo.

-no!!!! Es solo que yo quería ser el primero en confesarse, Shin chan tu…también me gustas.

 

Midorima recordaba que había pasado luego, se abrazaron, se amaban y eso era lo más importante entre ellos.

 

…………………………………………………………………

 

Takao abrió los ojos y vio a Midorima, en estos tres años que habían estudiado juntos fueron los mejores, pero ahora todos esos momentos habían llegado a su fin. El tren se detuvo y los pasajeros comenzaron a bajar, Midorima despertó  y lo primero que vio fue el rostro sonriente de Takao.

 

-Shin chan ya va siendo hora- ambos se levantaron de sus asientos y caminaron a la salida del vagón de tren.

-Takao…-pero no pudo continuar ya que el chico de cabellos negros lo detuvo.

-Shin chan hay que comprar boletos para la próxima salida del tren…-una vez más Takao sonreía tan alegremente al peliverde, como si no pasara nada.

 

Las personas pasaron alrededor, el sonido del locutor anunciando las siguientes salidas del tren y ellos estaban simplemente caminando a un solo ritmo; llegando a un momento se detuvieron y Midorima avanzo solo, Takao lo vio como avanzaba solo y no dijo nada, Midorima compro el boleto hasta Narita, una vez hecho regreso al lado de Takao.

 

-¿a qué hora sale el próximo tren?-pregunto Takao.

-dentro de media hora-dijo y Midorima no pudo hacer más que mirar hacia otro lado.

 

El silencio una vez más se había apoderado de ellos.

 

-vamos a esperarlos juntos- en el silencio que estaban comenzaron a caminar hasta salir del gran salón, salieron afuera donde el cielo era blanco, unos cuantos copos de nieve  aun caían luego de la ventisca que hubo hace una hora. El frio viento soplo cosa que hizo acurrucarse más a Takao a su bufanda, caminaron y se sentaron en las bancas a esperar, sus manos se comenzaron a buscar, entrelazándose.

 

En el silencio esperaron el tren que llevaría a Midorima  a Narita y de ahí tomaría el avión que lo llevaría lejos de su vida.

 

-Takao…-una vez más Midorima trato de hablar pero al igual que antes fue callado cuando el pelinegro estrecho más fuerte su mano y su cabeza se apoyó en su hombro.

-Shin chan…-un susurro suave, despacio que obligo a tragarse a Midorima todas las palabras que quería decir en ese momento-…suerte en tu viaje, espero que te vaya bien.

-yo…Takao-Midorima cerro fuertemente sus ojos evitando llorar.

 

El silbido del tren se escuchó a lo lejos anunciando que Midorima y Takao se separarían. Ambos estrecharon fuertemente sus manos y sus miradas solo vieron hacia abajo, ambos rezaron  para que el tiempo se detenga, rogaron para poder guardar estos segundos de felicidad en su memoria, anhelándolo con cariño, con amor.

 

El tren se detuvo frente a ellos y las puertas se abrieron, se pusieron de pie y caminaron hasta la línea amarilla, algunas personas bajaban y otras comenzaron a abordar el vagón; pero Midorima y Takao solo lo vieron con melancolía, Midorima agarro fuertemente la maleta que sujetaba con una mano y con la otra estrecho más la mano de Takao, pero el pelinegro comenzó a suavizar el agarre alejando así ese cálido toque.

 

-ya es hora…-un susurro en el bullicio de las andenes.

-…si.

-te deseo suerte…en tu viaje Shin chan.

-…la promesa, yo.

-te esperare!-dijo Takao con una voz firme y decidida-esperare a que regreses Shin chan, por eso tienes que esforzarte y cuando nos volvamos a ver vas a ser un gran doctor que puede curar todas la enfermedades del mundo.

-…Takao…-esta vez era Midorima el que suspiro y en sus labio se formó una suave sonrisa.-¿Qué estás diciendo? Es obvio que regresare como un gran doctor nanodayo.

 

Ambos se miraron con cariño tal vez una última vez, sonrieron para guardar aquella sonrisa en sus recuerdos de soledad.

 

-hasta pronto Shin chan.

-te veré dentro de un tiempo, espérame…Kazunari.

 

Ellos no dijeron adiós, solo era un hasta luego, porque ambos estaban destinados a encontrarse en el futuro para estar juntos. Midorima subió al tren y busco su asiento, subió la maleta arriba y desde la ventana podía ver a Takao sonriendo.

 

-pasajeros del tren que lleva a Ushiku estamos a punto de partir.-la voz del locutor y el sonido de la chimenea del tren era aviso fijo que la hora del adiós había llegado.

 

Midorima abrió la ventana para ver Takao mas claramente.

 

-shin chan…

-te veré pronto Kazunari.

 

El tren comenzaba a moverse, atrás se estaba quedando la imagen de Takao y Midorima solo se acomodó en el asiento a pensar, serian largos años sin poder ver a Takao, no sabía si aguantaría pero ya había hecho la promesa de regresar solo cuando se haya convertido en un gran médico, él lo esperaría así que Takao también tenía que esperarlo, era su promesa.

 

Cerró los ojos y pensó en un mundo donde ahora Takao ya no estaría a su lado, era oscuro pero con un rayo de esperanza, sin duda Midorima volvería por Takao, sin importar cuándos años se demore.

 

-Shin chan!!!-Midorima conocía esa voz, abrió la ventana y pudo ver como Takao corría detrás del tren, estaba agitado y sus ojos tenían lagrimas.-…te esperare!!...no importa cuando demores, te esperare, así…que tienes que volver!!

Midorima no pudo mantener su semblante sereno, el también había comenzado a llorar, sabía que las despedidas siempre eran dolorosa, solo que esperaba que nunca le fuese a pasar a él y ahora su mundo se reconstruía gracias a una persona.

 

-Kazunari…

-…te amo Shin chan…-fueron las últimas palabras que Midorima pudo escuchar ya que el tren aumento su velocidad y Takao ya no lo pudo alcanzar, lo había dejado atrás…pero él no quiera.

 

 El viaje de estudios ya había sido programado desde que comenzó su tercer año de instituto, sabía que se iría a estados unidos y aun así había apostado para confesare; había salido a pasear con Takao, se había agarrado a golpes con otra persona gracias a Takao, se había reído al lado de Takao, había llorado a su lado, habían tenido muchas primeras veces…tantas y ahora solo quería tener un segundo más poder estar a su lado. Sabía que no era un adiós, pero esto le dolía a montones a Midorima.

 

-yo…yo también te amo Takao…

 

 

…………………………………………………………………………….

 

 

Aquellos ojos azules vieron como la nieve cubría la figura del tren haciendo que desaparezca a su mirada, sus pies no soportaron la falsa fortaleza que había tenido al estar con Midorima y había corrido detrás del tren, sabía que sería la última vez de verlo después de un lago tiempo, Takao había apoyado la decisión de Midorima de irse a estudiar a estados unidos, aunque Midorima la iba a rechazar, fue Takao el que le aconsejo que fuera, una oportunidad así no se podía desperdiciar, era por el futuro de Midorima, era por su sueño, pero aun así prefería que Midorima esté a su lado.

 

Sus pies cayeron al piso y sus ojos no pudieron soportar el peso que cargaba.

 

-…no quiero que te vayas…quédate, aquí también puedes estudiar…no te vayas a donde no te pueda ver…Shin chan, te amo…te amo…no te vayas Shin chan…por favor…no te vayas lejos…

 

La tristeza es algo que podemos recordar durante mucho tiempo; sacar una mala nota, hacer el ridículo en clases, la muerte de un ser querido…habían muchos recuerdos dolorosos que podían durar incluso años, pero la felicidad era algo distinto, la felicidad era efímera como los copos de nieve que caían alrededor de Takao, era porque realmente la felicidad puede durar un segundo, solo un segundo en donde dos personas se podían amar o se podían decir adiós, Takao las estaba viviendo a la misma vez, lo tenía y ahora lo había perdido.

No importa cuantos años pasaran, Takao siempre esperaría a que Midorima regresara, porque esta era su felicidad.

 

 

 

 

Fin...

 

Notas finales:

Siiii!!!! Por fin lo logre, creí que no lo acabaría a tiempo y ya ven que lo pude hacer, agradezco a las dulces por apoyarme en estos momentos.

 

Sin más que decir:

Gracias por leer.


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