Alibaba se quedó pensativo momentos después de que Aladdin hiciera contacto con el, escuchó la voz de una mujer, le pareció haberla oído con anterioridad pero le era imposible recordar con exactitud, no podía apartar el sentimiento de confusión en su pecho, por un lado estaba preocupado por su amigo, pues sentía que este se encontraba en problemas y el no tenía manera alguna de ayudarle, y por el otro, la voz del menor, se escuchaba más madura a como la recuerda pero sin duda tenía ese característico timbre, un sonido que prevalece en su interior.
Es verdad que antes de que ocurriera todo se había confesado a Morgiana, le dijo que podría esperar hasta que ella aceptará sus sentimientos, que le daría tiempo, todo el que pasó alejado del pequeño le hizo darse cuenta de algo muy importante, le amaba, siempre lo había hecho, desde ese día que conquistaron Amón, cuando este le mostró su apoyo y la sonrisa más dulce y brillante que haya visto jamás con ella deslumbró por completo sus ojos, su corazón.
Por eso cuando estaba en Quishan no pudo dejar de pensar en el, y cuando le dijeron que alguien le había visitado no pudo evitar la decepción al ver que se trataba de la pelirroja y no Aladdin.
Por querer convertirse en alguien digno de ese chico había decidido viajar a Balbad para resolver todos los asuntos pendientes que tenía en aquel reino, para liberar a su ser de rendimientos y poder viajar en completa libertad con él, para cumplir aquella promesa de vivir sus aventuras alrededor del mundo y pasar todo el tiempo que le fuera posible en su compañía.
El destino es cruel, pues en aquella ocasión le hirió por no querer que se metiera en problemas, sabía muy bien lo fuerte que era pues es un magi pero después de todo no quería que le hicieran daño, no queria que Kassim le lastimara, no quería verse obligado a elegir entre los dos, porque el joven de cabello rojizo era su hermano, pero sin importar lo que pudiera pensar, siempre iba a elegir a Aladdin.
Sin embargo a causa suya el peli azul perdió a su valioso amigo, y casi pierde la vida por intentar recuperarlo, eso demuestra cual de importante era para el niño, pero el jamás se puso celoso, pues no se consideraba su amigo, aún si no lo sabía en ese momento el quería llegar a ser algo más que eso para el chico, mucho más.
Cuando el asunto finalizó no con los resultados que esperaba viajó a Sindria, estaba triste por los acontecimientos, pero agradecia que el oji azul permaneciera a su lado, el es todo cuanto necesita para salir de la oscuridad en que lo sume el pesar.
Decidió volverse fuerte, para proteger las cosas que le eran importantes, para no perderlas otra vez, para cuidar a la persona que habita su corazón.
Fue cuando Sinbad les instruyó a conquistar Zagan, y si bien el había elegido a Hakuryuu, le dio mucha alegría ver que el pequeño magi no estaba muy de acuerdo con la decisión, que su amigo pensaba que era mejor opción que el azabache, eso le hizo sentir muy especial.
Una vez más el destino ha sido perverso y decidió separarlos por un largo tiempo, el niño se irá a Magnostad a estudiar y lo peor de todo no puede acompañarle esta vez, como es de esperar no lo ha tomado a bien, habló de sus inquietudes con Sinbad y Sharkan pero ambos habían malinterpretado su actitud, le tacharon de inmaduro y quejumbroso, pero era normal, sentía que su corazón no soportaría el estar apartado de Aladdin, pero pudiera con el dolor o no, tuvo que aprender a vivir con el, pues cuando vio determinación en la mirada del menor entendió que tenía una labor muy importante que cumplir, y el no se iba a interponer en su camino, le estima tanto que bien puede dejarle en libertad, eso hace la gente que ama de verdad.
Todos los días que pasó en el reino de Reim pensaba en el pequeño, hasta que escucho que habría una guerra entre estos con el país de los magos, Mu le dijo que todos los estudiantes habían viajado de regreso a su hogar y que no era posible que su amigo estuviera más ahí, pero el no lo conoce, no solo el, nadie conoce tan bien al oji azul como el, no es de las personas que huyan de una guerra, por eso debe protegerlo, en esta ocasión no va a fallarle.
Justo como lo pensó el magi esta enfrentando el contenedor de rey de Mu completamente solo, un ataque va directo a él, el pelirrojo intenta asesinarlo no puede pensar en nada, pero la desesperación que invade su cuerpo le ha hecho actuar solo, ha podido detener el golpe mortal, ha podido salvarle.
-¡A-Alibaba-kun!
Su sola voz envió un temblor por todo su cuerpo, este le sonrió con la alegría que inunda su ser, escucha reclamos por parte de una pelirroja, se disculpa por interferir y si bien le dicen que una sola persona se ha hecho enemigo de todo un imperio no le importa, Aladdin era mucho más importante.
Para detener la guerra tuvieron que hablar con Sheherezade y aunque era de suma importancia que resolvieran los asuntos diplomáticos, no pudo evitar distraerse con el peli azul.
Este cambió ligeramente, estaba un poco más alto, y aunque el pensaba que se había hecho más varonil el niño le dijo que seguía siendo el mismo, aunque le decepciono un poco que este no le viera como todo un hombre era el tipo de reacción que se esperaba.
Pero no hay plazo que no se cumpla y tuvieron que interrumpir el agradable momento para resolver el conflicto de Reim y Magnostad, del cual eran ajenos pues Alibaba es de Balbad mientras que Aladdin de...en realidad no sabe de donde proviene, lo que le hizo sentir un poco triste, pero el rubio sabe que este siempre tratara de solucionar conflictos ajenos, y el estará ahí para ayudarle.
El menor ha terminado por explicar la historia de otro mundo, uno que vivió una guerra que terminó por destruirlo, y el cual torturaba al pequeño con sueños aterradores todas las noches, enfureció, no podía creer que no le tuviera la confianza de contarle sus problemas, le recordó tanto a el mismo cuando intentó protegerle, dio un pequeño golpe en la cabeza del menor mientras le gritaba que no estaba solo, sabe que no fue la mejor manera de hacerlo, pero estaba desesperado.
Se vieron envueltos ese mismo día en una lucha contra Ill Irah, el enfrentamiento había sido complicado pero contaban con la ayuda de los príncipes de Kou primero y la alianza de los siete mares después, habían muchos heridos, Kou y Sindria casi se habían declarado la guerra, pero por fortuna todo salió bien, se reunirían en una cumbre donde el menor les contaría lo ocurrido en Alma Toran.
Poco después que regresaran al reino del eterno verano recibieron una carta, el primer príncipe quería que fueran sus acompañantes a la cumbre, el rubio sintió que podría tratarse de algo peligroso, por lo que decidió ir solo, siempre que pudiera protegería al niño, aunque al final terminaron por acompañarle Toto, Morgiana, Olba y todos los amigos de este, en el camino se había dado un romance entre Toto y el azabache que había terminado por confundirle, por lo que se declaró a Morgiana, pero por alguna razón sentía que no era a ella a quien quería dedicarle esas palabras ni mucho menos aquellos sentimientos.
Llegó a Balbad donde fue recibido por gente del imperio de Hakutoku, le trataban como si fuera un incordio recordandole constantemente que no era más un príncipe de aquel país, intentaban por todos los medios humillarlo y ponerle a prueba, pero el tiene su orgullo y logró superar cuanto obstáculo le pusieron en frente, pero para desgracia suya despertó el interés de Kouen que le propuso ser su mano derecha y le pidió contragera matrimonio con Kougyoku, apesadumbrado por lo dicho salió a tomar aire y ahí se encontró con la chica, que intentando animarlo provocó que sufriera otro golpe al enterarse de que estaba siendo controlada por Sinbad, este le había aconsejado aceptar la propuesta que le hicieran, eso enfureció al rubio, ¿quiénes se creían esos hombres para jugar así con los sentimientos de la gente?
Cuando la peli rosa volvió en si, le fue imposible contarle la verdad por miedo a la seguridad de su querida amiga.
Y así llegó el día de la cumbre donde volvió a ver a la persona que ocupa todos sus pensamientos, le pareció increíble el poder hacerlo, casi como un milagro, tenía la sensación de que hubieran pasado años de la última vez que hablaron, el peli azul les contó la historia de otro mundo, su hogar Alma Toran, fue una historia muy dura de escuchar y por demas triste, pero el oji miel sintió que le acercaba un poco más al magi, le dijo que lo apoyaría para cuidar de este mundo y que se quedaría a su lado.
Para cumplir lo dicho le acompañó a detener a Hakuryuu y su guerra, pero le fue imposible y terminó siendo "asesinado" por el oji celeste, por suerte no había sido así en realidad y le había mandado a cierto lugar donde una persona le ayudó a volver al continente oscuro, y le indicó que buscara a madre dragón para llegar a su destino, en el sitio encontró a Judal que había sido vencido por el pequeño, lo que le alegro de manera sinigual, pues si lograba volver, podría verle de nuevo.
Y así pasaron dos años hasta que por fin pudo volver y un año más hasta que su cuerpo pudo recuperar su condición, salió cuanto antes en busca del magi, pero le fue imposible encontrarlo de inmediato, decidió visitar a Sinbad para preguntar y todos le decían lo mismo, que este había desaparecido, aún así no se rindió, necesitaba verlo, después de tres largos años necesita confesar sus sentimientos.
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Decidió emprender un viaje para ayudar al imperio Kou pues por culpa de las nuevas leyes que rigen el mundo ese poderoso imperio ha caído en la desgracia, se sorprendió mucho al notar que el mundo ya no era lo que solía ser y que incluso su querida amiga Kougyoku era la nueva emperatriz de Kou, también se entero de que Hakuryuu lo fue un tiempo, pero también estaba desaparecido, en ese viaje se encontró a viejos conocidos pero no lograba hayar a la persona que más deseaba ver, logró encontrar la solución para el problema del imperio pero no contaba con que el hombre que tanto admira le daría una puñalada por la espalda, había hechado por tierra todos sus esfuerzos utilizando incluso sus propias palabras, como el mismo lo dijera ahora son rivales.
A pesar de todo no se dio por vencido, continuó buscando una solución para arreglar el problema...fue ahí cuando escuchó su voz.
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Miró en todas direcciones y como era de esperar no le encontró por ningún lado, podría haber sido idea suya, bueno en realidad fue algo que nunca pensó, ojalá supiera en donde estaba el chico, bien podría esperar a que le contactara nuevamente, pero no es de las personas que se sientan a esperar que la solución les toque a la puerta, se pone de pie para ir al cuarto de la nueva emperatriz.
-¿Qué sucede Alibaba-chan?
-Solo quería decirte que voy a salir.
-¿A esta hora? Ya es muy tarde.
-Necesito hacerlo.
-Es por Aladdin ¿cierto?
-¿Cómo lo sabes?
-Somos amigos, cuando veo la expresión que pones al hablar de el entiendo lo importante que es para ti, no te detengo más, espero que lo encuentres, quiero que seas feliz.
-¡Kougyoku !!!
Los ojos del mayor brillan con emoción y sale a toda prisa del palacio, tenía impresión de que sabía a donde dirigir sus pasos, por fin podía encontrarse con su pequeño amigo, esta vez iba a protegerle, no le iba a fallar, su corazón latía cada vez con más emoción casi estaba seguro que llegando a la costa podía verlo y no se equivocó, su lindo amiguito estaba sentado en el suelo mirando en dirección al mar, pudo ver a detalle su larga trenza, era el, corrió lo más rápido que se lo permitieron unas piernas que temblaban por la emoción, casi no podía respirar debido a la carrera y la incertidumbre, pero que importaba si aún podía estar a su lado.
-¡Aladdin!!!!!-grito con emoción.
El menor dio un pequeño brinco pues le había sorprendido, se puso de pie mientras se daba la vuelta, lo hizo tan despacio que el rubio sintió que sufriría un colapso nervioso, tenía ganas de ver esos bellos ojos ya mismo.
Cuando al fin se dio la vuelta se encontraba frente a el, pero no pudo emitir palabra alguna, había pensado millones de cosas para decirle pero ni una llegaba a su mente.
-¡Alibaba-kun! ¡Tenía tantas ganas de verte!!!!!
El menor le había tomado entre sus brazos, el menor...entre sus brazos...
-¡Por dios Aladdin! ¡¿Cómo es posible que crecerieras tanto?!!!
Oh si del pequeño niño que recordaba no quedaba ni el polvo, lo que ahora admiraban sus ojos era a un apuesto joven que a pesar de todo denotaba su inocencia natural, se sonrojo y bajo la mirada para esconderla en el pecho de su amigo.
-¿Qué sucede?-preguntó el menor preocupado.
-Es que estoy feliz de verte, pero-le miró-no pensé que hubieras cambiado tanto, yo...
-Tu sigues siendo el mismo.
El rubio tuvo un dejavú.
-Pensaba decirte lo que siento, pero ahora no se...
El peli azul le soltó.
-¿Lo que sientes? ¿A que te refieres?
-Que en estos años que estuvimos lejos yo...-comenzó a temblar.
Viéndo que su amigo tenía terribles problemas para hablar con el de manera natural, decidió decirle lo que estaba oculto en su pecho, razón por la que no había podido esperar más y le había contacto arriesgadose a que esa mujer pudiera encontrarle, pero no podía esperar ni un segundo.
-Alibaba-kun-dijo con seriedad-quiero que tu seas el rey de este mundo, sabes que eres mi único candidato, aún después de todos estos años te espere, sufrí mucho al perderte, pensé que no podía continuar, pero decidí seguir con mi misión teniendo fe en que tarde o temprano ibas a volver, ¿sabes por qué?
El mayor negó con la cabeza.
-Porque me gustas.
El chico de los orbes miel dejó salir las lágrimas que resbalaban por las mejillas.
-Me lo habías dicho antes solo te gusto como tu candidato ¿cierto?
-Nunca entendiste el verdadero significado de mis palabras Alibaba-kun, jamás lo sentí así, todas las veces que te dije que me gustas iba enserio, me gustas, te amo Alibaba-kun.
El rubio sintió que dejaba de respirar un par de segundos para comenzar a mover sus labios de manera un poco torpe sin emitir ningún sonido en realidad.
-Es por eso que vine, quería confesarte mis sentimientos, no importa si no los aceptas, es importante para mi que lo sepas.
El chico le sonreía de manera cálida como toda la vida, había expuesto su corazón aún si eso implicaba el riesgo de ser rechazado y se rompiera en mil pedazos, su amigo siempre había sido tan fuerte, tan decidido, no es momento de ser un cobarde.
-¡Yo también te amo Aladdin!!!!-grito histéricamente debido a los nervios.
El peli azul le dedico un gesto lleno de dulzura y le tomo por la cintura cuidadosamente depositado el beso más dulce en los suaves labios del mayor, que sentía que la escena era un poco distinta a como lo había imaginado, pero ¿qué más da? No importa que Aladdin sea un poco más alto que el, no interesa que sea este quien le tenga entre sus brazos, tampoco es importante que sea el quien le este besando a pesar de ser siete años menor, lo único que en realidad importa es que por fin están juntos, y suceda lo que suceda de ahora en adelante estará a su lado, no volverá a separarse ni un segundo, el menor le carga y se dirigen a donde sus aliados les esperan, el rubio se aferra con fuerza al cuello del joven y no puede evitar ruborizarse.
-En verdad creciste mucho.
Este le sonríe nuevamente y le da un tierno beso en la frente.
-Ahora si podré protegerte.
-Tontito-dijo el oji miel cariñosamente.
Siendo el mayor debería ser el quien dijera eso, pero debe admitir que ahí se siente más seguro que en ningún otro lado, es la protección que te brinda el amor.