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Love History[ZhouRy] por Boomy

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Zhoumi había emigrado a Seul a la edad de 16 años, despues de que su madre muriera, al quedarse solo y sin dinero acepto la oferta de un viejo que le prometio que ganaria muy bien si se iba a trabajar con el, al principio todo habia ido bien pero despues todo cambio, el viejo comenzo a golpearlo y a no pagarle adjudicando que allí se cobraba los costos por lo que el consumia, un dia, cansado y arto se escapo, lo unico que queria era regresar a su pais, pero no tenia dinero para volver, a cpmo pudo convencio a una ansiana de darle un trabajo, con renuencia la mujer habia aceptado e incluso le dejo quedarse en la tras tienda; cuando porfin consiguio el dinero le pago al capitan de un barco de carga que lo llevara a china.

Devuelta en su pais comenzo a trabajar cargando sacos de arroz, no era el mejor trabajo pero pagaba la renta, la comida y sus estudios. Así fue como conocio a su novio, a su Henry. Sonrio de forma sincera al pensar en el chico.

Habia salido tarde de la universidad ese dia, estaba cansado y tenia mucha hambre, despues del poco desalluno en casa no había probado nada mas porque no queri desajustar lo de la renta, no es que no tuviera dinero pero tampoco le sobraba, ademas que se habia dado cuenta que comprando algun bocadillo en la universidad le saldria el doble que comprar los alimentos que necesitaria toda la semana, fue ahi cuando vio por primera vez al muchacho.

Zhoumi caminaba hacia el supermercado que quedaba a dos cuadras de su departamento, estaba por cruzarse cuando de entre los callejones de las casitas escucho los gritos de un hombre insultando a alguien, no era su problema así solo iba a pasar de largo.

—¡Eres un inutil!—escucho que decia el hombre mientras lo arrastraba del cabello—¡das mas gastos de lo que aportas y no pienso mantener un mocoso que no es nada mio!

Aunque no lo vio, supo que alguien fue golpeado, no supo si el chico o el viejo, eso no era de su importancia.

Al paso de unos meses había logrado juntar mas dinero y dejar el trabajo de cargabultos a tener un empleo de medio tiempo en la cafeteria de la universidad, incluso dejo el pequeño departamento en el barrio pobre, ahora su nuevo hogar era un poco mas grande y mejor que el primero.

Una noche, despues de casi cuatro meses del incidente cerca del supermercado, como si el destino así lo quisiera, volvio a verlo, no en una situacion mejor que la anterior.

El chico parecia asustado y mucho, tenia la camiseta rasgada y los pantalones desabrochados, eso no seria muy grave si no fuera por el moreton en la mejilla y las marcas de dedos y rasguños en los brazos.

—¿necesitas ayuda?—pregunto preocupado cuando el muchacho choco con el

El muchacho alzo el rostro y lo miro con esos grandes ojos cafes, rogandole con la mirada por ayuda, pero ¿de qué? Lo supo cuando un tipo calvo y de unos 50 salio del mismo lugar que el castaño, con el ceño fruncido.

—¿qué haces con él?—gruño el viejo—damelo, es mio

¿Suyo? Era una persona no un objeto. El muchacho nego freneticamente aferrandose más a su camisa, sin pensarlo lo abrazo mas hacía si.

—no—dijo sin saber porque—este niño esta aterrorizado
—me importa un carajo, pague por esa zorra y puedo hacer lo que quiera con ella
—por favor no—musito el niño escondiendo la cara en su pecho antes de desmayarse, al ver esto el viejo huyó como un cobarde

Sujeto bien al castaño y lo cargo como una princesa, aunque claro, el era un chico y por la situacón era burdo verlo de esa forma, lo llevo a su casa y llamo a un doctor para que lo evaluara. Cuando terminaron le dijo que el muchacho sufria de desnutricion y deshisdratacion, el desmayo era por eso, más sumado al miedo y sobre lo otro... dijo que no habia sucedido nada pero que había evidencia de que este habia tenia sexo anal hacia muy poco, que si queria haberiguarlo tenia que preguntarselo al chico cuando despertara.

Era un niño, se dijo mientras bebia zumo de naranja, probablemente tuviera unos 18 años, talvez menos, no podia saberlo con certeza.

—¿porque estoy aqui?

Levanto la vista del vaso de zumo encontrandose con un par de ojos marrones, asustadizos y una cara de niño, uno muy bonito.

—¿no lo recuerdas?—pregunto

El muchacho nego.

—te desmayaste en mis brazos despues de....

No siguio porque no sabía como continuar, ¿que podia decir?

—lamento dar molestias

La voz del chico salio tan suave y fragil como el mismo lo parecia. Zhoumi sacudio la cabeza de lado a lado, indicando que no eran molestias, bueno, tal vez un poco, pero el no era tan mala persona como para dejar a un niño a su suerte.

—El doctor dijo que te desmayaste por falta de hidratación y alimento, tambien—se detuvo, tragó grueso y penso en si debía o no hacer la pregunta, al final decidio que no—debes tener hambre—dijo en cambio—sientate, te prepararé un poco de ramen
—¿Quien eres?—dijo el muchacho con cautela
—Zhoumi—dijo—tu... no tienes que decirmelo—se apresuró cuando el castaño se echó hacía atras—vamos, sientate

Sus codos estaban apoyados en la mesa, mientras su cabeza se mantenia acomodada en las palmas de sus manos. Sonrio cuando un par de fideos no entraron en la boca se cayeron manchandole la barbilla.

—lo-lo siento—murmuro el muchacho con las mejillas sonrojadas

Sacudio de lado aun con la sonrisa en los labios.

Zhoumi estaba estaba en su pequeña mesa de trabajo realizando una propuesta publicitaria que debia presentar en la universidad, no era importante solo para su carrera si no tambien porque varios empresarios estarian en la presentación y al final elegirian la que más les gustara para llevarla acabo, por eso había invertido tanto esfuerzo y tiempo más de un mes, esta era su gran oportunidad.

Se levantó de la silla y apresurado fue a la habitación donde los gritos probenian.

—¿Henry?

Encontró al castaño pegado a la pared con las rodillas pegadas al pecho y la cara hundida entre ellas, por la forma en que sus hombros se sacudian estaba seguro que el menor lloraba.

No dijo nada, tan solo se quedó en silencio abrazandolo fuertemente como llevaba haciendolo desde hace cinco meses, porque desde el día que el castaño se había desmayado en sus brazos y lo llevará a su casa. Cada cierto tiempo, Henry tenía pesadillas, más bien recuerdos, Zhoumi solo esperaba a que se tranquilizara y repitiera las mismas palabras:

—va a venir por mi
—Shh—murmuró abrazandolo—estas conmigo, nadie va a hacerte daño, no lo permitiré

El chiquillo había alzado la vista, entonces ZhouMi se había perdido en la vulnerabilidad de los ojos inundados de lágrimas, sin pensar en las consecuencias besó al frágil muchacho y perdido entre las nuevas emociones, esa noche había terminado haciendole el amor.

Apartir de ese entonces Henry se convirtio en el motivante que lo impulsó a seguir adelante cada vez que quería rendirse, el siempre estaba allí para animarlo y aunque fue dificil, ZhouMi permaneció constante durante toda la etapa de recuperación del castaño, lo más dificil fue superar sus inseguridades y el pasado que había sobre sus hombros, pero despues de entender que no había ninguna culpa en él, todo había mejorado. No podía decir que todo había sido miel sobre hojuelas porque mentiría, habían habido muchos malos ratos y peleas.

Se estremeció de solo recordar la ultima pelea. Su amante era un cabezota.

El reloj en la pared que era su hora de salida, aunque claro, siendo el jefe podía salir a la hora que se le antojara, pero no era esa imagen la que quería fomentar en sus empleados, fruncio la nariz, ese termino no le gustaba, todas esas personas que trabajaban en la empresa eran sus compañeros de trabajo.

—¿Te vas?—pregunto KyuHyun cuando lo encontró en el pasillo

ZhouMi se encogió de hombros.

—No quiero otra pelea por llegar tarde—sonrió como si eso lo dijera todo. Con un buena suerte deseado por su amigo fue al aparcamiento por su auto.

Miró el reloj en su muñeca solo para asegurarse que solo eran diez minutos de retraso por parte de su amante.

—disculpa la tardanza

Levantó la vista de su copa de vino para ver la bonota cara de su amante. Se lamió los labios pensando en si debian pasar al postre de una vez, y es que esa carita inocente lo ponia de solo verla, ¿aburrirse de su pareja? Nah, eso nunca, más de seis años juntos y seguía tan enamprado de su chiquillo como el primer mes.

—¿tienes hambre?—preguntó con la voz más ronca de lo que pretendia

El castaño negó.

—Solo quiero comer el postre

Dulces palabras.

Subieron a la habitación que tenian reservada, comiendose a besos en todo el trayecto, para cuando entrarón a la habitación las hormonas ya habían hecho su trabajo, quitarse la ropa fue fácil. ZhouMi jugó con el cuerpo del castaño, probó cada pedacito de piel que tuvo al alcance, se divirtió jugando con esos dos puntos que hacían derretir de placer al castaño, le dejó marcas en el cuello deleitandose con cada suspiro.

—te amo—murmuró Henry rodeandole el cuello con los brazos
—y yo ati

Entró en el cuerpo de su amante con delicadesa, moviendose a un compas suave y ritmico, esta noche no era como las otras en que la sesión de sexo se volvía mas dura y placentera, no, esta noche quería hacerle el amor suave y delicadamente, memorizar cada pequeña expresión.

—ah...

El estremecimiento del cuerpo entre sus brazos le dijo que había tocado ese punto dulce, los movimientos de su pelvis entre las piernas de su amante se aceleró un poco hasta que al final ambos ahorón en un beso un gemido cuando llegaron al climax.

Despues de unos minutos, el más joven se encontraba recostado contra su pecho.

—Feliz cumpleaños—murmuró dejando un beso en su mejilla

Sonrió.
Definitivamente había sido un buen cumpleaños

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