Te he estado observando durante todo el día, creo que no puedo evitar mirarte todo el tiempo y solo sostener el micrófono para cantar me da la ventaja de poder volverme a ti y observar cuanto quiera; sobre todo ahora que estás haciendo la segunda voz al micrófono que tienes en frente. Lames tus labios y tus rulos cubren tus ojos, las gotas de sudor empapando tu frente y el ligero sonrojo en tu rostro hacen que recuerde la infinidad de veces que en la intimidad cubres tu rostro con las manos ahogando tus gemidos… quisiera escucharlos mejor pero no me lo permites…
Aparto el micrófono de mis labios al concluir la canción, lo observo unos segundos y no puedo evitar morderme un labio antes de sonreír; no sé cuánto tiempo mi mente ha divagado en imágenes eróticas de ti pero reacciono cuando me llamas, la música de la siguiente canción ha comenzado y yo no he pronunciado ni una sílaba. Ryo suspira con resignación y se levanta de la batería algo enfadado por la falta de atención y yo solo sonrío disculpándome.
Damos por concluido el ensayo de hoy y a manera de disculpa me ofrezco para ordenar todo, Ryo y Nii se marchan dejándonos a solas, sé que te quedarás conmigo porque no mueves ni un músculo cuando ellos se despiden. Comienzo a guardar algunas cosas, pero al mirar el micrófono aún encendido en el suelo sonrió de nuevo, no hay manera de evitarlo.
- Sato ¿está todo bien?
Te aproximas hasta mi al tiempo que yo te miro, tiemblas y te sonrojas, creo que has descifrado el deseo en mi mirada ya que has apartado la tuya. Te tomo suavemente del rostro con ambas manos acercando nuestros labios, no te alejas, en cambio cierras los ojos y me sujetas de la ropa acortando aún más la distancia entre nosotros. El beso suave se vuelve demandante sin darnos cuenta, de un momento a otro nos encontramos sobre el suelo acariciándonos por debajo de la ropa, el estar sobre ti me permite una vez más contemplar tu rostro enrojecido. Acerco el micrófono a un lado de tu rostro y te obligo a girarte hacia él al tiempo que te acaricio y lamo tu cuello; sueltas un jadeo ahogado pero por fin ha pasado, el sonido ha resonado por las bocinas de todo el estudio y con la respiración aun agitada abres los ojos sorprendido y avergonzado.
Sonrío culpable y notas que ha sido todo planeado por mí, apartas la mirada con una adorable expresión por lo que simplemente me alejo un poco para después besar tus labios de forma inocente; aun debemos ordenar todo y comienzo a ponerme de pie una vez terminada mi travesura, sin embargo tomas mi mano para retenerme y me vuelvo hacia ti.
- Continuaremos esto en casa – solo dices eso pero la mirada hambrienta que me has dado me hace estremecer, esta al parecer será una larga y deliciosa noche…
Relleno para las 500 palabras xD