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Ai no gakkou por Musume ZoSan

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Notas del fanfic:

Bien, no esperaba hacer esto pero, ya que el cumpleaños de mi amiga ¡Dos amigas! Se presentó, quise regalarles algo y no tenía dinero, así que ¡Aqui esta mi presente! ¡¡LAS QUIERO MUCHO XIME-NEESAN Y YAO-SAMA!! Espero les guste tanto como a ustedes como a mis lectores ¡Disfrútenlo y pasenselo bien que todavía les tocaré una canción! Y perdonen la clasificación, pero ya sé que son unas yurikos hentais malpensadas que les gusta el yaoi, pero las quiero ;) Si, ustedes que se estan riendo luego en la escuela, y más por el fic que les dedico, además les entrego esto:

 

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Que ya sé que les encanta Diabolik lovers ;)

 

Disclaimer: Los personajes no son mios, son del Grandioso Eiichiro Oda-sensei.

Enjoy the Reading and Arigatou~!!!

Finalizó con la clase de literatura, todos los alumnos tomaron su mochila y se retiraron. Continuamente ya se la pasaba pensado en tonterias, más bien, en el profesor de ciencias. El de 2º, rubio de figura esbelta, ojos azules, y de sus piernas ni se diga, le daría una hemorragia si lo pensase.

Guardó su libro y se sentó en su silla, se acomodo los lentes y suspiró.

- ¿Qué te pasa marimo? ¿Te estás marchitando? Porque si lo haces te quedarás sin oxigeno y quedarás más imbécil.

Le quería, estaba claro, pero aveces no lo soportaba.

- Maldito cejas de sushi, no estoy para pelearme contigo. - Ja, parece que te ha afectado no estar en el sol.

- Cállate molinillo...

Apagó su cigarrillo con la suela de su zapato- Bien, si no me lo dices...- se sentó en el regazo de Zoro, le quito los lentes y lo beso con pasión.

Se quedó atónito ¡Sanji lo estaba besándo! El rubio profundisó aquel beso pasando sus manos por detrás de la cabeza del peliverde, y que este no dudó en tomarlo de la cintura. Mordiendo su labio para que abriera la boca un poco para que adentrara su lengua a la cavidad bucal del rubio, su lengua tímida se encontró con la del peliverde, empezando una guerra campal entre sus bocas y que la de Sani fue la perdedora ya que Zoro le hiso gemir. Le estaba faltando el aire, pero no quería alejarse de esos labios que tanto anheló besar, siempre imaginándose su sabor: a tabaco y a especies.

Sanji bajo sus manos al pecho del peliverde tratando de alejarlo para que le dejara respirar, y así lo hiso, se separaron bruscamente, en los dos caía un hilo de saliva por sus labios yodos rojos de tanto besarse, y querían seguir haciéndolo. El peliverde bajo a besar su cuello sutilmente.

- ¿Por qué me besaste?- dijo susurrando.

- ¿Por qué crees? Qué porque beso a cualquiera no...- lo abrazo del cuello- Tú me gustas..., desde que llegaste como profesor nuevo- cerro sus ojos y recargó su mejilla en el cabello de Zoro.

- ¿De verdad?-murmuro en sus labios.

Respondió con un nuevo beso, ante eso se le resbalaron los lentes y provocó que los dos se asustaran, el peliverde se puso a reir al igual que el rubio. Volvio a besar a Sanji, comenzando a bajar por su cuello lentamente dejándo un camino de saliva y mordiscos que resaltaban levemente en su piel de porcelana, dejándo salir suspiros y gemidos inesperados de su boca.

Se detuvo para desabrochar su chaleco negro junto con su camisa naranja a rayas, lo tomo de la cintura y besó su cuello volviendo a desender, mordió la clavícula mientras que con sus manos le quitaba la corbata que aún seguía usando. Amarró las muñecas de su nuevo amante y lo recostó en el escritorio.

- ¿Qué estás...?

- Te demostraré que también me gustas...

Besó sus labios apasionadamente, bajo reanudando los mordiscos anteriores y sin fijarse acarició el botón izquierdo del rubio, quién gimió audiblemente. Ese era un lugar sensible para Sanji. Jugueteo con sus rosados pezones y luego empezo a lamer uno mientras pelliscaba y jalaba el otro.

- Zo... Ahh~ Succionó y mordió bruscamente causando que Sanji se arqueara por las sensiones que le hacia sentir el peliverde, nunca se imaginó que ese era un lugar sensible para él, y que le hiciera sentir tan bien cuando lo hacía Zoro.

Pasó al otro pezón lamiéndolo circularmente y más lento, miro a su rubio, sonrojado, jadeando y con su ojo entreabierto, ya que el otro lo tapaba su mechón de cabello. Continuó bajando probando cada centímetro de piel blanca que se le cruzase delante. Mordidas, caricias, lamidas y besos húmedos brindaba el peliverde al torso desnudo del rubio, exítandolo aún más, si era posible.

Llegó a la entrepierna de Sanji, que pedía atención ya que notablemente estaba mojado su pantalón, abrio el cierre y jalo de la prenda por sus caderas, Sanji contribuyó alzandose para facilitarle la tarea. Ya sin la ropa interior, se dedicó a besar el interior de sus muslos colocando sus pliegues en sus hombros, lamio descaradamente su falo que goteaba líquido seminal, el rubio se retorció de puro placer.

- Zo-zoro... Ha-hazlo por... Favor- pidio mordiendose el labio inferior y caía un hilo de saliva por sus delgados labios.

Gustoso por la respuesta de su amante, comenzó con la felación, de la base al glánde dejo un camino de saliva y mordió suavemente para no lastimarlo, después de torturarlo un poco, jugó con la punta y engulló todo su miembro comenzando con el sube y baja, Sanji gimió y se arqueo sujetando la prenda de sus manos, la boca del peliverde era caliente junto con su saliva, haciendo más placentera aquella felación que estaba enloqueciendo al rubio, el movimiento se hiso más rápido, succionaba de ves en cuando y hacía presión con sus labios en ciertas zonas.

Dirijió su mano a la boca de Sanji y éste captó el mensaje, lamio sus dedos con cierta exitación sin dejar de ver al peliverde. Cuando creyó que ya estaban bien lubricados los guió a su estrecha entrada.

- Voy a meterlo- contorneó su entrada con el índice.

- S-si... Volvió a besarlo colocandose encima de él y Sanji de abrazó a él aún con las manos atadas, metio uno de sus dedos que previamente lubricó y se quedo así, el rubio se quejó por la intromición, para acostumbrarlo volvio a darle atención a su miembro y movia su dedo sutilmente dentro de su entrada, se concentró en encontrar su punto sensible, la búsqueda terminó cuando el rubio lanzó un gemido efusivo, sonrió burlón. No opuso resistencia y metio el segundo seguido del último, Sanji se sonrrojo aún más cuando Zoro se sonrió.

Simuló pequeñas embestidas con sus dedos, dando en la próstata de Sanji y haciéndole gemir.

- Ahm... De-detente...- movió sus caderas de lado- Me ¡Ah! Vendré...

Bajo a lamer su miembro- Correte...

Mordió la prenda de su manos y terminó en la boca del peliverde, jadeando tratando de recuperar el aire por el orgasmo. Zoro tragó toda su semilla mirándole provocativamente, saco sus dedos de golpe arrancándole una queja que fue interrumpida por el nuevo beso, probando de su propia semilla que aún quedaba en la boca del peliverde.

Dejó una de sus piernas en su hombro y otra en su cadera, Sanji le sacó la camisa y se besaron más lento, el susodicho mordio su oreja donde se encontraban esos peculiares pendientes dorados, Zoro gimio por la mordida ¿Así que él también tenía un lugar sensible? Lo torturó mordiendo su lóbulo y jugando con sus pendientes de ves en cuando.

El peliverde al ver que trataba de hacer, junto ambos miembros e hiso fricción, Sanii se detuvo por la repentina acción de Zoro, y este sonrió socarronamente, el rubio lo maldijo con un "maldito" que fue interrumpido por los gemidos de ambos.

- Zoro... ¡Ya... Métela de una ves!

- ¿Seguro?- susurro lujuriosamente.

Volvio a morder su oreja- Sí idiota.

- Ah... Estúpido pervertido.

Quitó el botón de su pantalón y bajo un poco el bóxer, dejando ya a la vista su erecto miembro, el rubio tragó saliva y puso cara de susto al ver su tamaño, Zoro se percató de su expresión.

- ¿De nuevo, seguro?

Su cara cambio a una de fastidio- ¡Claro que si joder!

- Ansioso- se rió.

Apretó su miembro y posó la punta en la entrada dilatada de Sanji, entro lentamente y el rubio se mordio el labio ¡Si que dolía! Zoro mordió su cuello y gimio por sentir las paredes anales del rubio húmedas y apretadas, entró completamente de golpe y dio de nuevo en su próstata. Ambos gimieron. Trató de asegurarse de si el rubio se había acostumbrado a la intromición y le sorprendio que este estuviera moviendo sus caderas de una manera más que sensual.

Agarró sus caderas bruscamente y le embistió con fuerza.

- ¡Nhaa...! Ahí, ahí ¡Zoro, más!

- ¡Ngh!- giró su rostro y mordio la pierna que descansaba en su hombro, lo miro con deseo y el rubio se relamió los labios lasivo.

Dirijió sus manos atadas a la boca de Zoro y éste las liberó tirando con sus dientes, tomo los mechones verdes que poseía su amante y lo atrajó hacía sí, besándolo con pasión y lujuria mientras las embestidas eran cada ves más certeras y rápidas, que los llevaba más allá del placer. 

- ¡A-ah...! - Zoro...- gimio y el peliverde sintió un vuelco en el corazón- Zoro ¡Ahh!- lo abrazó del cuello.

- ¿Q-qué...?

- ...Correte... Dentro ¡Mhn!

Esas palabras más el súbito gemido le encendió mucho más, fueron más que suficientes para que embistiera sin piedad aquella entrada, el punto exacto donde se encontraba su próstata, enloqueciéndolo de placer.

- M-más... ¡Más!- se aferro a su cuello.

- Ya... No...

Sujetó el pene del rubio y lo masturbó al ritmo de las embestidas, sentía que iba a correrse en cualquier momento, así que haría que lo disfrutara un poco más. Sanji se arqueó de nuevo. Se besaron otra ves con la misma lujuria, Zoro delineó sus labios rosas con la punta de su lengua y le besó.

- ¡Me... vengo, Zoro!- sintió una descarga en su espina dorsal y se dejo ir en el vientre de ambos, cerrando su entrada violentamente por el orgasmo.

- ¡Sanji!- tras que cerrara su entrada, sintió como le apretaba el pene deliciosamente, viniéndose completamente.

Respiraban agitadamente, el peliverde cayó exhausto en el cuerpo de Sanji. Siquieron en la misma posición hasta que Sanji se sintió somñoliento, salio con cuidado de su interior.

- Ah...- se quejó- Zoro... -

¿Mmm?

- Te amo...

Se sonrojo un poco- Yo también te amo- le besó la frente.

Le pasó su pantalón junto con su ropa interior, mientras se acomodaba los botones miro a Sanji con cara de dolor cuando intentó pararse.

- ¿Estás bien? -

S-si... Sólo me duele un poco...

- Ven- pasó la mano del rubio por su cuello y lo cargó a caballito.

- Gracias.

- ¿Te llevó a tu casa?

- No. Quiero estar contigo...

- Bien- dio paso a la puerta- Oe Sanji, yo... ¿Sanji?- un ronquido indicó que ya se había dormido, se sonrió- Te amo...

 

 

Notas finales:

¡Espero que les haya gustado tanto como a mis amigas como a mis lectores! Y quiero mencionar que ¡Alcancé...! Digo ¡Alcansamos a los 1000 lecturas! Arigatou gozaimasu.

Atte: Musume ZoSan~!!!


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