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JongKey: "Hypnotized" por ZaffireHeart

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Notas del fanfic:

Pues antes que nada, déjenme aclararles, que los personajes no me perteneces, son propiedad de la "SM. Entertainment" así que pues, todos los derechos a ellos, lo único que me pertenece como sabrán, es la trama xD

Notas del capitulo:

Bueno, pues no hay mucho más que agregar sólo espero que les agrade, siento si el resumen salio medio feíto, es que realmente después de tanto, perdí la práctica en esa area, aunque en verdad nunca fui buena para los resumenes, en fin, espero les guste, como ya les dije, y bueno, disfruten n.n


LET'S GO! ¡A LEER! ^u^//

Un castaño claro con pase V.I.P, entraba a un club nocturno, saludando con suma camaradería al guardia de seguridad, tomando su mano y chocando levemente su hombro, pues cabe destacar que éste era algo bajo.


Una vez pasó la puerta, comenzó a sonreír de lado al sentir como era observado por varios pares de ojos, a lo que éste también se dispuso a recorrer el panorama para fichar a su próxima víctima, pues a decir verdad él era muy conocido allí en aquel antro.


Las miradas furtivas, otras sugerentes, y otras directamente lascivas le iban atravesando a medida que éste avanzaba, pero para su desgracia ninguna de aquellas mujeres le llamaba la atención, a pesar de que muchas eran hermosas y tenían un cuerpo realmente “perfecto”, pero él de cierta manera estaba cansado de ello, y últimamente le estaba costando un poco ponerse erecto frente a estas mujeres, por causa de su hartazgo de ellas. Después de todo, siempre podía conseguir alguna, cuando realmente la necesidad fuera mucha. 


“Llegando justo a tiempo


¿Quién se muere por ser mío?


Déjenme contemplar la escena


Buen enfrentamiento, ahora


¡Hay que mantenerlo limpio!”


Una vez que sus ojos recorrieron todo el lugar sin encontrar nada, se fue a ubicar en su lugar habitual, en la sección V.I.P, y de ahí observó con mayor detenimiento, hasta que sonrió abiertamente al encontrar algo que realmente llamó su atención. Su enemigo n° 1. Como siempre, robándose más de unas decenas de miradas, a veces realmente se sentía celoso de él, pero hoy extrañamente le era divertido observar cómo tanto hombres como mujeres se desesperaban por bailar con <él>. Pues sí, era un hombre como no podía ser de otra manera. Le resultaba divertido ver cómo, aunque no pudiera demostrarlo, el castaño también estaba algo harto de todo aquel gentío, pero a su vez, él era alguien que disfrutaba el tener toda la atención sobre él, lo cual era irónico, pero así era.


Un mozo el cuál era exclusivo de aquella zona V.I.P, le ofreció una bebida a lo que éste le miró, aun sonriendo de lado, inhibiendo levemente al mozo, y tomó la bebida de un solo trago y volvió a dejar la copa vacía en la bandeja, y con sus dedos tomó el mentón de aquel muchacho y le susurró un “-Gracias. -” para luego de dejarlo casi temblando, dirigirse a la pista de baile. Después de todo, debía de ser cortés y saludar a su enemigo, pues hoy estaba de un humor increíblemente bueno, y extrañamente ese humor se intensificó luego de ver al castaño oscuro bailar, resaltando por sus prendas tan coloridas y ajustadas.


“¿Cómo te va esta noche?


Dos labios para saber la respuesta


Entonces ahora sobre todos ellos


Oigo la llamada del silencio”


Bajó nuevamente a la pista de baile, y abriéndose paso entre aquellas otras personas que con descaro le tocaban furtivamente el trasero o sus partes íntimas, se encaminó, -ignorando aquellas manos-, hacia dónde estaba aquel delgado cuerpo moviéndose como si no hubiera mañana, provocándoles unas cuantas erecciones a todos aquellos pobres tontos ilusos que creían podían tener, aunque sea una mínima oportunidad con el “gran y fabuloso Key”.


JongHyun, cómo era el nombre de nuestro protagonista, con absoluto descaro, se infiltró en su <espacio personal>, es decir, en aquel círculo que todos allí habían hecho alrededor de él, y acercándose por detrás, lo tomó de las caderas y lo apoyó, en lo que el más alto se giró de inmediato sin poder lograr ocultar su rostro de disgusto, pero cuando vio que se trataba del castaño, sonrió ladino y le siguió el juego, pegándose aún más al cuerpo ajeno y colocando una mano por detrás de su nuca.


-Hola- Habló primero el castaño claro, en su oído a lo que el aludido sonrió aún más ampliamente. - ¿Tan pronto y ya acaparando la atención de todos? - Profirió en un tono lúdico ahora. Siendo envuelto por un coro de gritos de fanatismo al verlos así de cerca, pues todos allí conocían su rivalidad.


- ¿Qué? ¿Celoso? -


Habló triunfante el castaño más alto, creyendo que con ello sacaría de quicio al mayor, pero no resultó así, sino todo lo contrario. JongHyun lo aprisionó aún más a su cuerpo, haciéndole sentir en todo su esplendor su <armamento> y le habló una vez más al oído.


-Celoso, deben de estar ellos, deseando ser tú en este momento. -


Le retrucó dándole justo en el orgullo, a lo que se separó de golpe del cuerpo del ajeno y le miró de frente, ese no era el JongHyun que él solía conocer, por lo que aquello le sorprendió y a la vez lo irritó, por lo que aquella mirada lo decía todo, un nuevo enfrentamiento se aproximaba. Y justo en ese momento cómo si lo supieran, comenzó una nueva canción, a lo que JongHyun aún más que complacido con la reacción del castaño ajeno, hizo un gesto dándole la ventaja al menor de que comenzara con aquella batalla.


Pues sí, ellos eran enemigos, debido a que siempre competían por ver quién era mejor que el otro, acaparando miradas ajenas con sus movimientos de baile. Por lo que por primera vez el mayor se tomó su tiempo de observar bien al más alto, provocando que en su interior despertara una extraña sensación y realmente comenzara a disfrutar ver como el ajeno se movía, convirtiéndose poco a poco en un espectador más, admitiendo que realmente el castaño oscuro bailaba realmente bien.


“Es un melódico, erótico, e hipnótico tipo de baile


La forma en que la música te controla y toca tu mano


Hipnotizado por tus ojos y por la forma en que te mueves


Podemos bailar toda la noche


Con esta pieza hipnótica”


Key realmente estaba mucho más provocador que de costumbre, su actitud al igual que la del castaño fornido también era diferente de lo habitual, quizás se debía a que aún no había bebido nada, o a que ¿había bebido demás? Eso JongHyun no lo sabía, pero de todas maneras no le disgustaba en lo absoluto aquel panorama que tenía enfrente.


“Así que pronto él llamó mi atención


Ahora perdura hasta los muslos


Por ti yo me elevo”


Luego de un minuto tal vez o quizás más, el castaño oscuro le cedió el lugar al más bajo, sonriendo de lado, transmitiendo un claro: <“-Supera eso-”> JongHyun sonrió complacido, pero cuando estaba por comenzar a moverse, un pequeño grupo de 3 muchachos se infiltraron en aquel círculo, descolocando a ambos rivales, por lo que le miraron atónito y haciéndoles señas para que se acercaran, tanto JongHyun como Key se miraron extrañados, pero de todas maneras se acercaron y estos tres muchachos, los desafiaron.


- ¡Estamos aquí, para desafiarlos y mostrarles a todas estas personas, que su “reinado” llegará a su fin! -


Habló un moreno alto que parecía ser el líder de aquel pequeño trío de jóvenes. JongHyun y Key una vez más se miraron entre sí, y sonrieron de lado, al resultarles divertido aquel comentario, pero a su vez algo extrañados, pues jamás habían pensado en que estarían en el mismo equipo, eso sin contar que ambos tenían un estilo totalmente opuesto al otro y eso tal vez podría jugarles en contra., o tal vez no…


- ¡Oh vamos! ¿¡Qué tanto lo piensan!? ¿¡Tienen miedo, de que la sangre joven los destierre!?-


Aquel último comentario hizo reaccionar al dúo que ya se habían aliado inconscientemente contra aquel trío. Sabían que era ridículo reaccionar a esas provocaciones tan infantiles, pero realmente, los hizo poner iracundos, nadie les decía viejos a ellos, quienes tenían a cientos de hombres y mujeres a sus pies, a ellos quienes estaban en su mejor momento. Aunque sí, debían admitir que esos muchachos se veían bastantes jóvenes, pero “la experiencia” siempre puede más, ¿cierto?


Key adelantándose un paso de JongHyun, siendo él el que poseía un carácter más explosivo aceptó sin pensar bien en las consecuencias, cayendo redondo en aquella provocación tan paupérrima. El de aspecto más fornido le miró desaprobatoriamente, al haber decidido por él sin su consentimiento, pero ya no había vuelta atrás, de lo contrario, echarse hacia atrás le haría ver aún peor. Estaba de buen humor sí, pero eso no quería decir, que había dejado su orgullo de lado, no de ninguna manera.


Por lo que frunciendo su ceño en lo que se adelantaba un paso poniéndose a la altura de Key miró al trío de jóvenes y les respondió.


-Aceptamos su ridículo desafío. -


Su voz sonó algo más gruesa de lo normal, y Key sintió una correntada en su interior, pues realmente nunca había visto al castaño claro de esa manera, y se mordió el labio inferior.


- “Sangre joven” contra “experiencia”, a ver quién gana. -


Fue ahora Key el que habló, volviendo a su actitud arrogante de siempre cruzándose de brazo, provocando una leve sensación de orgullo en JongHyun, haciéndolo pensar < “-Ese es mi Key-”> lo cual era realmente extraño, pero por el momento decidió ignorar aquel sentimiento y disfrutar del enfrentamiento.


Uno de los otros dos chicos, el cual era bastante alto también, elevó su brazo y cerrando su puño elevando su pulgar, hizo que la música cambiara abruptamente una vez más, por lo que ambos castaños se miraron y se sorprendieron, pero JongHyun como la vez anterior le dio el turno al trío, llevándose una mirada de reproche del más delgado, a lo que éste lo sujeta del cuello de la ropa y mirando de reojo al trío que ya estaba bailando le dijo


-Tranquilo, es para estudiar sus movimientos, no te alteres, ya los deslumbrarás luego de esto. Sus movimientos a pesar de ser muy buenos, son de principiante. -


Key quedó pasmado ante aquel comentario, ¿Acaso estaba reconociendo que él bailaba bien? Por lo que, ante aquella segunda oración, soltó el cuello del ajeno y atinó a asentir simplemente, debido a que estaba aún pasmado por aquel comentario dicho sin tanto problema, como si estuviera hablando del clima. Algo que jamás haría el JongHyun que él conocía, o creía conocer, comenzaba a pensarlo ahora.


El trío retrocedió dándole paso al dúo y éste de inmediato tomó la delantera, congeniando cómo nunca antes, moviéndose de una manera en que pareciera que fueran pareja de baile desde hace años, lo cual realmente era de admirarse, pero a la vez era algo increíble. El dúo disfrutando de la cara de asombro del trío retrocedió y le dieron el paso, a lo que éstos de inmediato se notaron algo desesperados por querer superar a los mayores, pero éstos se mostraban algo más tranquilo, lo cual enfurecían aún más al moreno, y Key ahora comenzaba a entender la manera de “juego” de JongHyun.


El trío una vez más, agitados retrocedieron, realmente habían estado mucho mejor que la vez anterior, pero aún no eran competencia para aquel dúo improvisado, por lo que ahora había cambiado a otra canción la cual tenía un ritmo más sensual, a lo que de inmediato JongHyun aprovechó a volver a su faceta de seductor, colocándose detrás de Key una vez más, manoseándolo más de la cuenta, acrecentando un deseo en ambos que jamás antes habían experimentado por el otro, por lo que inconscientemente iniciaron un juego peligroso.


Key comenzó a subir la apuesta y comenzó a restregarse más de la cuenta en el castaño más bajo, disfrutando justamente más de la cuenta aquel roce, aquella fragancia que se mezclaba entre su colonia y su sudor.


Luego de unos segundos de esa interacción peligrosa, Key se dejó llevar y besó al castaño en los labios, tomándolo por sorpresa, pero correspondiendo, pensando que era parte de su actuación, aunque aquellos labios habían resultado ser un bálsamo para su “alma y cuerpo aburrido”.


“No puedes ayudarme, pero sí retrasarme


Sigue moviéndote si te atreves


Sobreviviendo, ya casi llegamos


Qué frescos son tus labios


Voy a romperte con mis caderas”


JongHyun reaccionó a aquel contacto y sin darse cuenta, ya se encontraba sujetando al menor de una manera más posesiva e íntima, pero luego reaccionó y después de un movimiento de caderas “de más” tocando el trasero del menor se separó y éste siguió bailando un poco más por sí solo, deslumbrando a todos, mientras en su rostro tenía una expresión de total satisfacción, en lo que sus miradas sugerentes iban dirigidas mucho más a JongHyun que de costumbre.


“Es un melódico, erótico, e hipnótico tipo de baile


La forma en que la música te controla y toca tu mano


Hipnotizado por tus ojos y por la forma en que te mueves


Podemos bailar toda la noche


Con esta pieza hipnótica”


Key tomó consciencia de que ya había superado su tiempo y retrocedió a su lugar no sin antes hacer un pequeño gesto de provocación, a lo que el trío algo asombrado por aquel beso furtivo, no estaba totalmente en todos sus sentidos, pues tenían entendido que ellos dos se odiaban entre sí, y que aquello los iba a hacer competir entre ellos y así darle la victoria por “negligencia” del dúo, pero jamás pensó que aquellos dos castaños pudieran coordinarse tan bien, siendo que se odiaban tanto, realmente pareciera como si fueran una pareja, lo cual puso algo nervioso al moreno, pues no había manera de superar aquella sensualidad que el beso le otorgó al baile, no había manera de que él besara a uno de sus dos amigos, o estos se besaran entre sí. Por lo que aún algo nervioso, se adentró en la pista, pero realmente aquel beso lo había descolocado de sobremanera, ya no tenía argumentos que pudieran superar aquello. Pero se sorprendió cuando uno de sus amigos, se puso adelante inesperadamente colocándole una mano en su pecho deteniéndolo de golpe.


Su mirada expresaba total confianza y determinación, y sabía lo que significaba esa mirada. <Uno contra uno>. El moreno líder, se sintió orgulloso de ello, pero a la vez algo derrotado, pues él era su arma secreta su último recurso siempre en una competencia, y tener que recurrir a él a tan temprana estadía de la misma, hirió un poco su confianza, pero, de todas formas, asintió y retrocedió dejando al castaño, que siempre les daba el primer lugar, hacer su trabajo. Los vítores de los espectadores no se hicieron de rogar y allí comenzó realmente la verdadera competencia.


Un solo movimiento inicial, y el castaño parecía estar a otro nivel totalmente diferente de los otros dos miembros de su pequeño grupo.


Tanto JongHyun como Key se asombraron ante esto, pero de todas maneras no se dejaron intimidar, unos movimientos casi extraordinarios por parte del castaño enemigo, y JongHyun fue ahora quien tomó posesión del centro de la pista, gritos eufóricos más femeninos que masculinos ensordecieron a los demás competidores, y el más bajo sonrió de lado satisfecho, en lo que movía sus caderas y cuerpo como si no hubiera mañana, igualando casi al castaño enemigo que había pisado la pista anteriormente, aunque debía admitir que el menor realmente había estado fascinante.


“Eres melódico, erótico, hipnótico


Sostente de mí


Cautivado por tu sexualidad


Sí, no retrocedes ahora,


Siente el ritmo por ambos.


Podemos bailar toda la noche


Con esta pieza hipnótica.”


Era Key ahora quien estaba más que embobado estudiando con detenimiento al mayor, esos movimientos que le hacían ver como un verdadero dios, esas expresiones que inconscientemente hacía, y lo hacían ver más que sensual y caliente. Era la primera vez en la noche que realmente el menor podía deleitarse con los movimientos del ajeno, y realmente la espera había valido absolutamente toda la maldita pena del mundo, y por primera vez estaba agradecido de estar del lado del castaño y no enfrente de él.


Key se mordió el labio inferior una vez más, inconscientemente, sintiendo como un sentimiento abrumante despertaba en su interior… Deseo.


El más bajo terminó en una posición sumamente erótica y retrocedió a su lugar una vez más, notándose ahora sí la cara de preocupación de aquel trío, aunque más en aquel moreno que parecía ser el líder.


Fue el turno del segundo castaño de aquel trío un poco más bajo que el moreno, y con la tercera canción iniciando, también deslumbró al dúo, aquel trío parecía tener más potencial por separado que en conjunto y eso quizás le podía jugar tanto en contra como a favor, aunque en este caso era a favor, pero aun así no era suficiente, pues a pesar de que realmente habían resultado ser muy buenos, aún les faltaba ese carisma del cual el dúo castaño desbordaba.


El turno del castaño enemigo terminó y fue el turno de Key, volviendo a dejar sin aliento al mayor, pues el de aspecto remilgado, ya no bailaba para el trío y el público, ahora sólo estaba bailando para el mayor, mirándolo de una manera muy diferente a la que miraba de costumbre, aquella mirada, parecía ir más en serio que de costumbre, mostrando un poco más del verdadero Key, algo que éste nunca había permitido antes, pero hoy todo era jodidamente diferente, y no le importaba si era un sueño o no, él no descansaría hasta obtener lo que había comenzado a desear.


JongHyun, tampoco sabía lo que estaba sucediendo realmente, pero esa mirada la había notado diferente, esos movimientos eran más sensuales que de costumbre, ya no estaba bailando para los demás, ahora parecía que estaba bailando sólo para excitarlo a él, y ¡Demonios! Que lo estaba logrando, esos ojos de zorro, lo estaban acaparando por completo, detalle en el que jamás había prestado tanta atención, pero el menor en verdad tenía unos ojos endemoniadamente sensuales y hermosos.


“Ahora estoy encantado por tus ojos


Me tienes hipnotizado


Hipnotizado (x4)”


JongHyun ahora podía comprender un poco mejor a todos aquellos seres humanos que parecían estar totalmente perdidos por el castaño de piel nívea, ahora lo podía comprender mejor, podía ver más expuesta, aquella sensualidad que el mayor pensaba era ridícula en su momento, pero que ahora era todo lo contrario, él estaba cayendo por el menor también. Esos movimientos de caderas ondulantes, esas olas de cuerpo completo que lo hacían ver como la cosa más sensual y hot del mundo. JongHyun terminó por tragar saliva, sintiéndose completamente hipnotizado por el menor, realmente quería tener ese cuerpo para él, lo quería tener entre sus brazos, debajo de su cuerpo y desnudo también.


“Es un melódico, erótico, e hipnótico tipo de baile


La forma en que la música te controla y toca tu mano


Hipnotizado por tus ojos y por la forma en que te mueves


Podemos bailar toda la noche


Con esta pieza hipnótica”


Key terminó con una mano sugerente sobre su pantalón mirando al mayor, en lo que con la otra mano acariciaba su labio inferior con su dedo corazón y le otorgaba una sugerente y seductora mirada felina, lúdica y lujuriosa. El aludido terminó cayendo redondo en su juego, y lo sabía, pero extrañamente él quería hacerlo también, podría tranquilamente sonreír con sorna y dejar al menor en ridículo, pero hoy no tenía ganas de ello, hoy realmente tenía ganas de otras cosas, de otro <tipo de interacción> con el menor. Sonrió ladino en respuesta a la provocación del menor, y éste último imitándole luego, salió del centro del círculo y se puso al lado del mayor, quien colocó una mano en la cintura del de aspecto remilgado y acercándolo a su cuerpo, inconscientemente lo reclamó de su propiedad, al haberles otorgado una mirada realmente lúdica y llena de burla al trío enemigo al verlos observarlos realmente con total asombro. Aquella mirada transmitía un claro <- “¿Vieron? Él es solo mío, envídienme. Arrepiéntanse de sus actos y provocaciones inútiles. -”>


“Eres melódico, erótico, hipnótico


Sostente de mí


Cautivado por tu sexualidad


Sí, no retrocedes ahora,


Siente el ritmo por ambos.


Podemos bailar toda la noche


Con esta pieza hipnótica.”


Key sonrió también de manera triunfante ante aquel acto de “posesión” del mayor, y pudo visualizar claramente la sombra de la derrota en los rostros ajenos, pero, aun así, no se dieron por vencido y eso debían admitir que era jodidamente bueno, pues el no darse por vencido siempre era un buen indicio de un grupo fuerte y con futuro, o al menos eso creía el menor de mirada símil a la de un zorro.


El moreno líder, finalmente tomó posición en el centro del círculo y comenzó a moverse, llevándose unos cuántos vítores de los espectadores que estaban más que excitados en ambos sentidos, pues realmente para ser tan jóvenes, habían dado un buen espectáculo y el dúo debía admitir que ya se comenzaban a sentir algo más agitados que de lo que parecían estar los jóvenes.


El moreno alto tenía una técnica de baile realmente sorprendente, era jodidamente bueno, era totalmente diferente a lo que había mostrado anteriormente y eso también debían admitirlo era un punto a favor, el trío era bueno, pero aún les quedaba mucho por aprender.


Fue JongHyun ahora quien volvió a tomar posición en el círculo siguiendo el juego que el castaño había iniciado con aquel beso, y dedicándoles unas miradas totalmente opuestas a las que le dedicaba siempre, le quitó el aliento, provocando que algo allí abajo se agitara, el castaño mayor era mucho más guapo y sexy cuando le miraba sin odio o sorna y, sobre todo, cuando no tenía que competir contra él.


Terminó con sus movimientos en perfecta sincronía con la canción, cómo si se la conociera de memoria, pero no era así, aun así deslumbró a los espectadores y sin poder evitarlo, estallaron los vítores, pues JongHyun tenía realmente “fans” que pisaban fuerte, y pues aquello fue suficiente para que el trío se rindiera y Key sin poder evitarlo, saltó en su lugar emocionado como si realmente se tratase de <la chica orgullosa de su chico> el ganador. Era tanta su emoción que realmente quería correr hacia el castaño más bajo y treparse en él y abrazarlo felicitándolo, aunque realmente haya sido mérito de ambos.


El trío estaba por irse de allí totalmente derrotados y humillados pero el castaño ganador los detuvo, y éstos le miraron de una manera desconfiada, ¿acaso no los había humillado lo suficiente ya?, pero grande fue su sorpresa cuando con una mano llamó al otro castaño semi ganador y éste también se mostró algo sorprendido, JongHyun una vez más tomó posesión del cuerpo delgado inconscientemente y con una sonrisa brillante, cálida y dulce, le habló a aquel trío de jóvenes.


-Han estado estupendos, debo admitir que nos la hicieron difícil, pero aun así, no se desanimen, realmente son asombrosos, con un poco más de práctica serán capaces de superarnos. -


El cuarteto ahora le miró totalmente sorprendido no entendiendo del todo aquellas palabras.


-Nos gustaría saber, los nombres de nuestros casi vencedores. -


Habló nuevamente de esa manera amable que al menor le hizo poner la piel de gallina, pues al no haberlo oído nunca hablarle así a él, una mezcla de celos y fascinación despertó en su interior y miró nuevamente al mayor quien le sostenía ahora de los hombros como si realmente fuera su chica, y luego a aquel trío que cambiaron totalmente su mirada de derrota por fascinación, pero más lo notó en aquel castaño que bailó primero el <uno a uno>.


Aquellos jóvenes hicieron una reverencia siguiendo al moreno quien se inclinó primero y hablo.


-Muchas gracias por sus palabras, me dicen Kai, soy quien los lidera. -


Hizo una reverencia más, y le dio paso al castaño más bajo de aquel trío, quien se inclinó más de la cuenta y su mirada brillaba de una manera diferente.


-Soy Lee TaeMin, por favor no se olvide de mí, ¡lograré vencerlo! -


Exclamó a lo último provocando una sonrisa dulce en JongHyun, a lo que Key notó y no pudo evitar comenzar a sentir algo de desprecio por aquel castaño, quien le quería quitar a su JongHyun. ¿Su JongHyun? ¿Realmente lo era? Le estaba sujetando con cierta posesión, ¿verdad? Eso significaba algo, ¿cierto?


-No lo olvidaré pequeño TaeMin, en verdad has bailado de maravillas. Ansío poder enfrentarte nuevamente. Fue realmente un deleite observarte. -


Key una vez más, sintió la llama de los celos arder en su interior, con él jamás había sido tan amable, ni tan caballeroso o seductor. Realmente comenzaba a sentir celos de ese muchacho que le miraba cada vez con más lozanía y emoción, incluso sus mejillas se habían tornado levemente rosáceas. Éste una vez más se inclinó frente al castaño mayor con énfasis y volvió a su lugar, muy a su pesar, pues se notaba en su rostro que quería pasar más tiempo con el más bajo.


El tercer castaño quien era tan alto como el moreno, tomó posición en frente e hizo una leve reverencia, mostrándose más reservado y frío y con seriedad se presentó.


-Soy Oh SeHun, el menor de todos ellos, fue un honor competir con usted Key ssi. -


Habló el castaño alto sorprendiendo al dúo, en lo que miraba al de aspecto remilgado, Key se sintió por primera vez importante, y por primera vez se sintió dichoso de haber captado la atención de un chico así. Sonrió con orgullo en lo que cuando estaba por adelantarse un paso para decirle algunas palabras, sintió la mano de JongHyun deslizarse por su cuerpo haciéndole realmente estremecer y más cuando aquella mano se afirmó a su cintura y lo atrajo a su cuerpo. Acción que no pasó de ser percibida por la aguda mirada del castaño alto al parecer. Miró furtivamente aquella mano y luego al castaño más bajo, quien le miró frunciendo su ceño sin decir nada, a lo que Key sintió realmente el sabor de la gloria por primera vez en mucho tiempo, por lo que con una mirada mucho más jubilosa volvió a mirar al castaño alto quien al parecer le admiraba.


-También debo decir que has bailado excelente, fue un deleite para mí ver tus movimientos y tu cuerpo en acción, has estado asombroso, continúa así y llegaras lejos, incluso, podría considerar bailar contigo. -


Fue ahora JongHyun quien sintió como una extraña sensación de acidez se asentaba en su estómago y para qué negarlo, también un poco de cólera. Pues realmente no se imaginaba a nadie más bailando al lado de Key que no fuera él, nadie podía superarlo. No quería que lo hiciera, él siempre bailó solo, y quería que así siguiera a menos que decidiera bailar nuevamente de su lado, de lo cual no se negaría, pues o bailaba con él, o no bailaba con nadie. Key no podía tener otra pareja de baile que no fuera él. O al menos eso pensaba el castaño fornido.


El antes presentado como SeHun se tornó levemente rojo ante aquellas últimas palabras, ¿cómo no sentir fascinación por un hombre así? ¿Alguien que bailaba como los dioses incluso mejor que el otro castaño, y que tenía una mirada y cuerpo de infarto? No comprendía que le había visto TaeMin al castaño más bajo, sin dudas Key era mejor, por lo que realmente no entendía por qué había aceptado bailar con el mayor, cuando él tranquilamente solo, podía haber competido contra ellos tres.


- ¡Muchas gracias Key ssi! ¡De ahora en adelante me esforzaré el triple! Sólo espere por mí. -


Declaró fuertemente el castaño alto a lo que dejó al dúo <experto> sin palabras, pero rápidamente se recuperaron y el mayor sin poder evitarlo frunció aún más su ceño en lo que Key, sonrió ladino y divertido.


-Wow, fuertes declaraciones, estaremos ansiosos entonces por competir con ustedes nuevamente. -


< “Estaremos”> Aquel pequeño detalle no pasó de ser percibido por ninguno de los dos oyentes principales, ¿Acaso estaba dando por hecho que volverían a bailar juntos? ¿Acaso estaba dando por hecho que el mayor se encontraría ansioso por bailar nuevamente a su lado?


Aquella simple palabra hizo sonreír aún más de lado a JongHyun llegando al punto de dar algo de miedo, mientras reafirmaba el agarre en la cintura del menor, y a su vez sorprendiendo de sobremanera al castaño opositor, quien se sintió algo herido, rechazado y derrotado al notar aquel agarre que se reafirmaba y Key no parecía sorprenderse ante su toque, cómo si su cuerpo estuviera acostumbrado a él, a sus caricias, a su presencia.


Pensar en ello sólo hizo sentir aún peor al castaño alto, por lo que miró de reojo al mayor quien le miraba con algo sorna, eso hizo enfurecer al menor de aquel trío y de inmediato se terminó de formar una rivalidad oficial. JongHyun contra SeHun y TaeMin quien no dejaba de mirar mal y con odio a Key, pero que para sorpresa de aquel cuarteto de castaños sus sentimientos eran mutuos.


-Pues, una vez todo dicho, aquí se termina esto. Nos veremos en el próximo enfrentamiento, entrenen duro. -


Fingió esta vez el castaño mayor, amabilidad, y extendió su mano hacia el moreno quien observaba aquella escena algo impactado, pero ante la mirada del mayor, reaccionó y se adelantó apresurándose a tomar la mano del mayor y hacer una y otra reverencia en lo que el castaño le correspondió levemente, sin soltar la cintura del menor, lo cual decía mucho.


Nuevamente unos pocos vítores más de fanatismo y el círculo rápidamente se deshizo, por la gente que comenzaba a llenar el espacio de inmediato como si se tratase de un ejército avanzando contra otro, separando a ambos grupos al perderse en la multitud.


JongHyun aún no había soltado al menor quien ya a estas alturas debería de tener los dedos marcados del mayor en su cintura, pero la idea de llevar esos moretones por unos días no le desagradaba.


-Ya puedes soltarme, el espectáculo terminó, podemos volver a odiarnos. -


Le dijo el castaño delgado luego de ser arrastrado por la multitud por un JongHyun nuevamente serio y arrogante, lo cual decepcionó al menor y pues por eso dijo aquellas palabras, como si realmente no le importara, pero la verdad era que lamentablemente sí le importaba y mucho. Era un idiota, y lo sabía, pero no podía evitarlo.


-No, aún no termina, ¿te ofenderías si te invitara a beber algo ahora mismo? -


Key le miró sorprendido deteniéndose de golpe entre medio de la gente, pero ya un poco más alejados del centro de la pista.


- ¿Hablas en serio? -


Cuestionó realmente sorprendido y curioso, esa reacción fue genuina, directa de Kim KiBum, cómo era su verdadero nombre, pero nadie lo conocía allí así de ese modo.


-Sí. ¿Podemos hacer una tregua sólo por hoy? Realmente no tengo ganas de más enfrentamientos. -


Key sonrió ampliamente sin poder evitarlo ante aquella respuesta lacónica pero precisa.


- ¿Tregua? ¿Estás cansado? ¿Lo años si se te han venido encima? - Comentó divertido Key en lo que él sólo comenzó a caminar nuevamente hacia la zona V.I.P siguiendo con la mano del mayor, pegada a su cintura. Éste último le miró realmente mal ante aquel comentario referente a su <vejez>, pero aquella mirada fue suficiente para advertirle a Key que jamás volviera a bromear con algo así. Aunque podría usarlo a su favor en alguna otra ocasión. –Tregua… suena interesante, podría pensarlo. - Siguió con su jueguito en lo que el castaño realmente ahora se encontraba algo confundido, pero grande fue su sorpresa cuando notó que ya estaban arriba y que el menor ya se había sentado en un sofá esperando por su compañía a lo que éste de inmediato cumplió y se sentó. –Cómo si me ofendiera una oferta de bebida gratis proviniendo de ti. - Volvió a comentar divertido y le otorgó una vez más esa mirada lúdica, jubilosa y sugerente de zorro.


JongHyun sonrío complacido y con una simple seña ya tenía a un mozo viniendo en su dirección, mozo el cual se sorprendió de ver a ambos sentados juntos y sobre todo tan cerca uno del otro, pues todo el mundo conocía la rivalidad ostensible de ellos, pero hoy al parecer todo era diferente, ellos estaban diferentes, sus miradas habían cambiado y eso era realmente notable y sorprendente.


- ¿Sí JongHyun ssi? ¿En qué puedo ayudarlo? -


El aludido miró al menor quien estaba distraído y de un leve codazo lo trajo nuevamente a la realidad y mirando a JongHyun notó que éste le hacía una seña con su mirada y cabeza para que ordenara su trago.


-Un “Señorita Rosa” por favor. -


Ordenó Key provocando una sonrisa en el mayor a lo que él mozo una vez más se dirigió a él y pidió lo suyo.


-Para mí, “Sex on the beach”. -


Sonrió de lado ante aquel extraño, hilarante pero sugerente nombre. El muchacho allí frente a ellos asintió y se despidió diciéndoles que ya pronto tendrían su pedido.


- ¿Señorita Rosa, en serio? -


- ¿Sex on the beach, en serio? -


Contra atacó el menor con una actitud algo aniñada, a lo que JongHyun por primera vez se sorprendió de conocer esa parte del menor y pues ahora se encontraba con que realmente quería conocer mucho más a fondo a su “enemigo”, pero obvio por razones estratégicas, no porque pensara que el castaño delgado era mucho más adorable de lo que imaginaba, no porque pensara que ese trago pegaba muy bien con él, no por razones personales que iban más allá de lo imaginado. No, por supuesto que no.


-Hey~ tranquilo, que no te he dicho nada malo, sólo que me sorprende lo mucho que ese trago pega contigo, debí imaginarlo. -


Confesó inconscientemente con un tono más dulce y encantador de lo pensado, a lo que Key le miró sorprendido y sonrío, aunque no pudo evitar sonrojarse. ¡Sonrojarse! ¿Él? ¿¡Cuándo en su vida se había sonrojado así por última vez!? ¿Nunca?


Realmente no lo recordaba.


-Tal vez debería admitir que tu trago ¿también pega contigo? Aunque la verdad no me agrada mucho esa idea. -


Soltó también de una manera realmente inconsciente aquella última frase, logrando nuevamente sorprender al mayor a lo que éste sonrió.


- ¿Celoso? -


- ¿Qué? ¿Yo, de TaeMin? ¿Por qué debería? -


- ¿TaeMin? No he mencionado nada de él. ¿¡Acaso en verdad estás celoso de él!?-


El castaño de piel nívea, había terminado de cavar su propia tumba, y realmente quería ahora salir de allí, hacer un pozo y enterrarse 5 metros bajo tierra. Eso realmente había sido muy estúpido de su parte, y el mayor se lo hizo notar aún peor cuando comenzó a reír de una manera realmente escandalosa.


Su rostro se iba tornando rojo paulatinamente contra su voluntad a lo que reafirmaba aún más esa necesidad de enterrarse bajo tierra, por lo que, por impulso, quiso pararse y salir corriendo de allí, sabiendo que sólo seguiría agregando más accionares estúpidos a su persona, pero no podía evitarlo realmente quería huir de allí.


Se impulsó para ponerse de pie, pero sorpresiva e inmediatamente rebotó contra el asiento, al mayor haberle sujetado velozmente y tirado de él. El menor exclamó liberando un pequeño jadeo, quejido ante lo abrupto de JongHyun, pero nuevamente quedó estático al sentir al mayor acercársele velozmente deteniéndose de prepo cerca de su oído.


-Descuida, no te preocupes, te confesaré algo para que estemos a mano, también me sentí celoso de SeHun. Él quería arrebatarte de mi lado. -


Confesó desde lo más profundo de su ser, sintiendo la extraña y demandante necesidad de serle sincero en aquel momento. Kim KiBum abrió sus ojos a más no poder ante aquellas palabras que jamás creyó que saldrían del mayor y le miró, provocando que inconscientemente sus labios quedaran a una distancia realmente mínima en lo que sus respiraciones se entremezclaban.


El más alto le miró a los ojos y luego a sus labios o al menos lo que podía, para luego volver a subir nuevamente su mirada a la del ajeno y allí se creó una conexión mucho más densa e intensa que todas las anteriores, esa conexión, ahora, era real. Ahora eran Kim JongHyun y Kim KiBum quienes se miraban a los ojos, quienes sentían cómo el cuerpo ajeno le llamaba, cómo sus labios se proclamaban, por lo que Key fue quien se rindió primero y cerró sus ojos lentamente en lo que avanzaba hacia los labios del ajeno que no se moverían de aquel lugar ansiando otro de aquel exquisito beso que compartieron en la pista y que había revuelto el interior de cada uno lleno de emociones diferentes que jamás creyeron que desarrollarían por el ajeno.


Un carraspeo de garganta interrumpe aquel maravilloso momento y ambos se separan abruptamente por instinto antes de llegar a ejercer aquel contacto divino que ambos deseaban.


-A-aquí l-les traigo sus tragos, di-disfrú-frútenlo. -


Un nervioso y tartamudo mozo apareció frente a ellos, en lo que dejaba ambas bebidas sobre la mesa y rápidamente se retiró sin decir nada, sólo dando un rápido asentimiento.


Ambos castaños se miraron y ahora algo apenados atinaron a inclinarse a sujetar sus bebidas para beberlas, pero aquel movimiento sincronizado, hizo que ambas cabezas se acercaran al punto de casi colisionar entre sí y volvieran a mirarse quedando a una muy corta distancia de los labios ajenos, provocando cierta tensión y taquicardia entre ellos, a lo que fue JongHyun quien decidió dar fin a aquello definitivamente.


Acercándose lento, pero más rápido que la vez anterior, proclamó los labios ajenos en lo que éstos le correspondieron de inmediato, llevándolo así nuevamente contra el respaldar del sofá, en lo que, con su mano, se deslizó de su copa a la del ajeno y la asió quitándola de aquella copa y la atrajo hacia su cuerpo, ubicándola en su cintura, mientras aún se mantenía besando al castaño menor que se dejaba hacer, disfrutando de aquel extraño, pero fascinante contacto.


Ambos estaban de cierta manera de costado en lo que se besaban, y apenas JongHyun quitó su mano de encima de la ajena que había ubicado en su cintura, sintió una pierna flexionada sobre las suyas, dándole un nuevo matiz a aquel beso que había iniciado como un simple antojo, evolucionando en uno más pasional, íntimo y necesitado.


Las lenguas entraron en el campo, y JongHyun se sentía en el mismísimo cielo, pues la lengua del ajeno parecía toda una experta en su área, haciéndole pensar inevitablemente de una manera realmente sucia y pervertida. Pues si su lengua se sentía tan bien dentro de su boca, no quería imaginar cómo se sentiría allí abajo, y con la sola imagen mental de un Key arrodillado entre sus piernas, ésta reaccionó de una manera demasiado positiva, por lo que demostró aún más su dominio, colocando una mano en la nuca del castaño y otra en su cintura atrayéndolo aún más contra su cuerpo. JongHyun comenzaba a sentirse adicto al menor, a sus facciones, a sus curvas, pues increíblemente tenía una cintura realmente pronunciada y eso había descubierto que lo volvía loco. La sensación de su mano allí, era la mejor de todas, o al menos de las que había experimentado hasta ahora.


KiBum liberó un pequeño quejido que tranquilamente podría pasar como gemido, cuando éste le arrastró aún más contra su cuerpo, ¿Y para qué? Ese sonidito, por más mínimo que haya sido, había vuelto más que loco al mayor, quería oírlos más y más, quería oírlos más altos.


La peor parte llegó, separarse, por falta de aire. JongHyun se alejó lentamente de aquellos labios color cereza los cuales ya se le habían vuelto adicto, y pues no pudo dejarlos ir de otra forma que no sea mordiendo suavemente aquel perfecto labio inferior.


Las miradas de ambos brillaban cómo estrellas refulgentes, Key no pudo evitar sonreír ante aquel contacto que había terminado pero que no tardaría en repetir, como no sería de otra forma. Aquel beso había sido muy diferente al anterior en la pista de baile, y eso lo dejó deseoso de más. Quería ser prisionero de esos labios durante toda la noche, ya no le importaba el trago, no le importaba el baile, ahora sólo le importaba JongHyun y satisfacerse de él.


-Espero que con eso te quede claro que TaeMin no es competencia ni peligroso para ti…-


Sonrió de lado en lo que finalmente desvió su mirada un segundo para ubicar su trago, cogerlo y beber un sorbo.


-No lo sé. ¿Qué ha sido eso de “fue un deleite observarte”? -


Reclamó el menor, imitando una voz gruesa y seductora para referirse al mayor, éste sonrió y negó levemente con la cabeza en lo que seguía sonriendo.


-No tienes derecho a reclamar, o de lo contrario también podría reclamarte ese “Incluso, podría considerar, bailar contigo”. ¿Quién es él, para bailar a tu lado? -


Key sonrió también, sintiéndose poderoso al notar los celos en la voz del mayor. ¿Desde cuándo le celaba de esa manera? No le importaba, porque le encantaba esa sensación.


-No lo sé, dímelo tú, quién halaga y reconoce las habilidades de un principiante que ni siquiera conocías, cuando nunca lo hiciste conmigo. -


- ¿Por qué debería? Creí que sabías que eres asombroso, fascinante, excitante y que simplemente me dejas sin palabras cada vez que bailas. No creí que necesitaras que alguien te lo confirmara, creí que tenías la confianza en ti a un 200%. -


KiBum fue ahora quien se quedó sin palabras al oír todas aquellas cosas, por lo que nuevamente aquel sentimiento que había identificado como <Deseo> se desbordó como un volcán en plena erupción en su interior.


-Y-yo, l-la tengo, e-es sólo que nada como oír aquello de quien consideras tu peor enemigo. -


- ¿Sigues pensando en mí de esa manera, luego de todo lo que dije e hice? -


-N-no… ya no. Ya no podría. Hoy he conocido una nueva faceta de ti, y quiero seguir haciéndolo, incluso comienzo a pensar que nuestro enfrentamiento desde un principio fue estúpido. -


-Comienzo a creerlo también, y ya no sé qué me sucede contigo, maldición. -


Habló un levemente frustrado castaño, en lo que daba un sorbo un poco más largo a su bebida, a lo que, ante la repentina leve incomodidad del menor, éste imitó al ajeno, y probó su deliciosa bebida dulce, cogiendo un poco más de valor, a lo que dejándola sobre la mesa una vez más miró al más bajo y habló.


-Entonces deberías de quitarte esas dudas, ahora mismo. -


Profirió en un tono más lento y sensual en lo que quitaba de la mano de JongHyun su trago y lo dejaba sobre la mesa, sin dejar de mirarlo en ningún momento, sólo un segundo para tener dimensión de la superficie en la que apoyaba la bebida color naranja y se colocaba descaradamente encima del mayor, quien le miró asombrado.


-Wow. -


Fue lo único que pudo musitar, antes de ser devorado por la pequeña boca ajena, pero que realmente le provocaba sensaciones que hacía mucho no sentía. Y aquel contraste de sabores debido a sus bebidas lo hacían aún más delicioso y excitante.


Un descarado Key comenzó a hacer funcionar sus mandíbulas en conjunto con su maravillosa lengua, haciendo de un beso pasional, uno lujurioso y quizás hasta obsceno, pues cuando se separaban levemente para cambiar de posiciones sus rostros, unas lenguas traviesas se veían efímeramente, haciéndole tragar saliva a quienes los veían sentados allí en un rincón oscuro de la sala V.I.P, besándose desaforadamente, y peor aún al ver aquella posición que podría considerarse más que erótica de Key y sobre todo obscena debido a que JongHyun se había dejado llevar demás y había colocado las manos en el trasero ajeno, apretándolo con suma pasión.


El personal del club, estaba en una extraña lucha moral interna, pues aquello era demasiado para mostrar en público, por lo que podrían echarlos, pero a su vez, era una escena tan caliente que no querían privar a sus ojos de semejante espectáculo.


Hasta que al parecer cómo si hubieran sentido esas miradas penetrándolos a ambos, se separaron y la mirada de JongHyun ahora era de absoluto deseo, ya no quería pensar en nada, ahora realmente todo lo que quería era tenerlo absolutamente desnudo debajo de su cuerpo jadeando.


Jamás tuvo una fantasía de ese tipo con alguien, y mucho menos con Key, pero realmente el castaño delgado era mucho más de lo que había pensado.


- ¿Has despejado tus dudas? -


Comentó el menor sonriendo, separándose lentamente de sus labios, mirándole a los ojos, aún sin quitarse de encima.


-Sí, joder, creo que sí. -


Habló el mayor algo agitado debido a aquel pasional beso, para luego avanzar al cuello del menor sin poder controlarlo, éste lo recibió y jadeó, retorciéndose todo, pero luego de unos segundos alejó al más bajo, contra su voluntad, pues sus besos se sentían increíbles, pero aquel no era el lugar, y se lo dijo.


-Ssh, tranquilo, recuerda que estamos en público, no me lo hagas más difícil. -


-Vayamos de aquí entonces, ya estoy harto de sus miradas sobre ti. -


-No, aún no, no he terminado mi trago. Tendrás que esperar…-


Habló complacido el menor, en lo que se bajaba del mayor, volviendo a su lugar, suspirando complacido como si hubiese terminado una riesgosa cirugía de 3 horas. Bebió un sorbo de su trago y una vez más se deleitó de ese sabor dulce y a la vez ácido por el alcohol.


JongHyun intentó calmar sus hormonas y decidió que el menor tenía razón, no podían dar semejante espectáculo en público. Aunque la verdad no había nada que le importase menos en ese momento, pero tampoco querían que viera toda esa sensualidad que el menor poseía tan expuesta, él era el único capacitado para ver y gozar de aquella parte del de aspecto remilgado.


Una canción bastante movida dio inicio, y Key no pudo evitar ponerse de pie y comenzar a bailar como si nada, como el Key que todos allí conocían, y con la copa en mano, dándolo aún un aspecto más provocador y sensual, o eso al menos le parecía al castaño mayor quien ya había caído voluntariamente en las redes del ajeno.


“Es un melódico, erótico, e hipnótico tipo de baile


La forma en que la música te controla y toca tu mano


Hipnotizado por tus ojos y por la forma en que te mueves


Podemos bailar toda la noche


Con esta pieza hipnótica”


JongHyun sentado más que cómodo en el sofá semicircular se dedicó a observar al menor con suma intensidad y deseo, provocando un alud de emociones en este, y una extraña mezcla entre pena y gozo. Después de todo, era nada más ni nada menos que el mismísimo JongHyun, el supuesto número 1 allí, quien le observaba como si le estuviese evaluando meticulosamente.


La sonrisa ladina y perversa del mayor estaba comenzando a alterar las mariposas estomacales del menor, por lo que sus movimientos a medida que iba pasando el tiempo y su trago iba desapareciendo, se volvían más y más sensuales, hasta que finalmente llegó al punto en el que el mayor realmente sintió sus pantalones apretados, y fue allí donde decidió tomarse lo poco que le quedaba de su trago, dándole fondo blanco y se puso de pie, en lo que el menor le observó con esa mirada centelleante, sonriendo también ladino.


El más bajo se le acercó más de la cuenta provocando que el menor sintiera esa pequeña <protuberancia> entre sus pantalones y le susurró en el oído habiéndolo sujetado de la nuca.


-Termínate de inmediato ese maldito trago, y larguémonos de aquí o te arrastraré hasta el baño y te haré gemir hasta que tanto tu trasero como tú garganta sangren. -


El enjambre de mariposas en el estómago se disparó abruptamente hacia su pecho haciéndole latir más de la cuenta, y su miembro reaccionó ante aquellas palabras que jamás creyó que oiría del tan “caballeroso” JongHyun, pero el <cerdo> que era ahora, extrañamente le ponía más que su faceta de playboy amable y caballeroso.


El más bajo se alejó un poco, y el menor sin pensarlo los dos veces, le miró y de un largo y abrupto sorbo se acabó su trago.


-Salgamos de aquí de inmediato. -


Le habló el menor, sujetándolo de la muñeca y arrastrándolo de inmediato hacia la salida, pero éste no le siguió y casi cae, al mayor haber ejercido fuerza para no moverse. Key le miró y éste sonriendo se liberó lentamente de la mano del menor e introdujo la misma dentro de su bolsillo oculto en su chaqueta de traje y sacó la cartera mostrándosela al menor, en lo que de allí sacaba unos cuantos billetes y haciéndole una señal a aquel mesero que les había atendido y no le había quitado un ojo de encima en toda la noche, le dejó el dinero debajo del recipiente que había contenido su trago. El mesero asintió y ahora sí, JongHyun sonrío y miró a un sorprendido Key y le volvió a estirar la mano. Éste se le quedó observando y de inmediato comprendió y nuevamente tan desesperado como antes, tomó la mano ahora entrelazando sus dedos, y lo arrastró una vez más hacia el exterior del club, en lo que esta vez JongHyun sí se dejó arrastrar y sonriendo le siguió el paso al menor.


- ¿Dónde me llevas? ¿Me secuestrarás? -


-No digas idioteces. Es más que obvio donde te llevo, no tengo idea de dónde vivas, pero estoy seguro de que vivo más cerca que tú. -


Contestó un realmente desesperado KiBum, haciéndole sonreír una vez más divertido al mayor, por lo que no dijo nada y se dejó seguir arrastrando y en efecto luego de 5 cuadras, entraron a un complejo de apartamentos y entraron subiendo al segundo piso dirigiéndose casi al fondo del pasillo, y una vez que el menor logró abrir su puerta, entró y le dio el paso al mayo quien mucho más calmado de lo esperado ingresó y observó con detalle la morada de su <peor enemigo>, era realmente bonita y tenía estilo, muchas decoraciones, realmente no sabía cómo, pero sentía que en verdad esa era la esencia de Key. Extravagante, pero con estilo.


-Al parecer tienes razón, vives más cerca que yo, por cierto, es muy bonito tu departa-mmf-


Cómo era de esperarse fue interrumpido por un hambriento y deseoso Key, por lo que antes de que pudiera terminar de hablar, sintió los labios del ajeno devorarlo una vez más, en lo que lo empujaba a través del lugar, guiándolo hacia la habitación directamente, la cual no estaba muy lejos.


El mayor cayó en la cama y sólo en ese momento el menor decidió darle un respiro a esos labios voluptuosos del mayor que empezaban a hincharse un poco más, encendiéndolo aún más, pues al final, era el menor quien sentía más deseo y necesidad por el mayor. Ya no le importaba nada, después de todo él no era su primer hombre, evento que de seguro sorprenderá al mayor de sobremanera si se llegase a enterar, pues Key si estaba seguro de que él sería el primero de JongHyun y eso le hacía sentir aún más poderoso y especial.


-Wow, ¿de verdad quieres llevar esto hasta el final? -


Comentó el mayor en lo que veía cómo el más alto se comenzaba a deshacer de sus prendas velozmente. JongHyun quedó sin palabras por un momento mientras veía hipnotizado como el menor poco a poco se iba quedando frente a él más y más expuesto, y como nunca sintió una gran excitación cómo si estuviese por ser su primera vez, y de cierta manera lo era, pues nunca se había acostado con un hombre antes, pero Key… Key no parecía representar problema para él y eso lo desconcertó, pero quizás luego se pondría a pensarlo, ahora realmente había vuelto a renacer en él el deseo, y las ganas de ver al menor bajo su cuerpo y más aún cuando éste se quitó su playera y dejó a la vista su delgado torso, no estaba trabajado como el de JongHyun, pero aun así tenía su encanto, y esas caderas esas malditas y endemoniadas caderas que le hacían una cintura delgada. Una cintura jodidamente hermosa y caliente.


-No hay vuelta atrás, no pienso retroceder, ya no me importa si no lo quieres, te violaré si es necesario, pero no descansaré hasta tenerte rodeándome con tus brazos, y abrigándome con tus labios y caricias. -


Habló con una voz un poco más rasposa producto de la misma lujuria que quemaba su cuerpo por dentro, y sin darle oportunidad a contestar nada al mayor, se le subió encima y comenzó nuevamente con la labor de desvestir, pero ahora al mayor quien estaba más que fascinado y absorto con esa actitud que jamás había visto en el castaño.


Key en lo que comenzaba a desprender los botones de la camisa del ajeno, atacó aquel cuello lento y sensual, provocando que de inmediato JongHyun cerrara sus ojos y se dejase llevar por las maravillosas sensaciones que el menor le estaba comenzando a provocar.


El más bajo comenzó a sentir cómo las capas de sus prendas eran retiradas con suma lentitud y aquello sólo le hacía hormiguear aún más el estómago y piel. Key era una jodida bomba lujuriosa y caliente que a él le comenzaba a fascinar.


Rápidamente el mayor, colocó sus manos, suave y lentamente en esas malditas caderas sintiéndolas por completo con la yema de sus dedos, piel contra piel, una sensación que realmente le comenzaba a ser fascinante y excitante. Comenzó a acariciar aquel cuerpo al principio como si estuviera tanteando el terreno a ciegas, hasta que luego pudo coger un poco más de confianza, y comenzó a hacer un verdadero mapa tácito de aquel cuerpo remilgado, pero endemoniadamente sensual ahora, para los sentidos obnubilados del mayor.


El menor liberó el cuello del ajeno para jadear y suspirar un poco al sentir cómo las caricias del mayor iban dejando un rastro incendiario a lo largo de todo su cuerpo, o al menos aquel que era acariciado por esas manos jodidamente sensuales y cálidas. KiBum tomó el rostro ajeno con delicadeza e intercambiándose una efímera mirada de deseo, avanzó nuevamente a los labios de éste para besarlos una vez más con parsimonia y pasión.


JongHyun terminó de perder todo raciocinio y se entregó completamente al menor, quien le besaba más que pasional, sus lenguas comenzaron una danza demandante por el dominio, pero luego de una pequeña lucha, el menor le cedió el puesto y éste sujetó una vez más de la nuca al menor y lo devoró ahora con total necesidad, en lo que las manos del castaño remilgado rodeaban su cuello en lo que comenzaba a mover sus caderas, movimiento que terminó de sacar lo más salvaje y primitivo de JongHyun, ya no había ningún ser humano allí, ya no había un caballeroso y gentil hombre seductor, ahora sólo había una bestia en celo desesperado por satisfacer su necesidad.


El beso se tornó algo agresivo y Key se sintió desfallecer, sintiendo que ahora no le importaría que el mayor cumpliera con su palabra de follarlo y hacerlo gemir hasta sangrar. Ya no le importaba, ahora realmente lo quería, pero sabría que eso no sería sano para ninguno de los dos, y mucho menos para él.


El castaño alto repentinamente en lo que se esforzaba por corresponder a aquel demandante beso que ya le estaba haciendo hinchar los labios, le empujó aún más y ambos quedaron acostados, comenzando con un nuevo movimiento de cadera, provocando un exquisito roce entre sus partes, a lo que JongHyun desesperó aún más y sin poder evitarlo, llevó sus manos de la nuca ajena, al trasero de este para infiltrarse como pudo dentro de aquellos pantalones apretados de cuero y asió su trasero con suma agresividad y determinación, tanto que provocó que el menor, gimiera finalmente en voz alta y sea el primero en liberar aquel humillante sonido. El de aspecto más fornido no podía creer lo que había escuchado, el mismísimo canto de los Ángeles para sus oídos. Por lo que ahora más desesperado que nunca, quitó sus manos del trasero del ajeno y lo sujetó para girarlo y dejarlo debajo de sí con esa agresividad que KiBum había empezado a gozar más de lo que pensaba.


JongHyun lo miró una vez más de esa manera efímera y atacó el cuello del menor, finalmente con suma pasión, lujuria y agresividad, KiBum gimió nuevamente y se aferró una vez más al cuello del mayor mientras éste desesperado como nunca se esforzaba por mantener su peso con un brazo mientras le atacaba desaforadamente aquel cuello y el otro luchaba por desprender tanto la hebilla del cinturón como la cremallera y botones del mismo. Pantalón que se le veía jodidamente sexy al menor, pero comenzaba a estorbar.


“Eres melódico, erótico, hipnótico


Sostente de mí


Cautivado por tu sexualidad


Sí, no retrocedes ahora,


Siente el ritmo por ambos.


Podemos bailar toda la noche


Con esta pieza hipnótica”


Finalmente, luego de una cansadora batalla, pudo lograr desabrochar todos sus obstáculos, y KiBum se sintió levemente liberado, debido a que su erección ya comenzaba a tomar rigidez dentro de su bóxer, como así también la de JongHyun la cuál seguía encerrada dentro de unos pantalones también ceñidos de color blanco.


Por lo que JongHyun no teniendo paciencia por esperar que el menor reaccionara, se separó de él, arrancándole un gemidito de inconformidad al menor que le hizo sonreír ladino notoriamente mientras comenzaba a desprender la hebilla de su cinturón negro haciendo contraste con aquel pantalón tan pulcro.


-Joder, ese pantalón se te ve jodidamente sexy. -


-Lo sé, por eso lo uso. -


Le contestó algo agitado el mayor en lo que luchaba por desprender también sus botones aún con su sonrisa ladina, a lo que Key sonrió de lado también imitando al mayor ante aquella contestación y aprovechó para ubicarse un poco mejor y más al medio de aquella cama que no era muy grande, pero que por suerte abarcaba a ambos bastante bien, después de todo era de una plaza y media.


Una vez se acomodó en la cama deleitándose con la visión del mayor desvistiéndose frente suyo, no pudo evitar, morderse el labio, y comenzar a acariciarse sin pensarlo con sus ojos cerrados, cómo si aquello se tratase de una de sus mejores fantasías sexuales, pero no lo era. Era real, y estaba sucediendo, por lo que aquello lo excitaba aún más. Se estaba sumergiendo en su mundo cuando de repente siente que unas fuertes manos le sujetan de ambos tobillos y lo acercan más al cuerpo ya casi desnudo del ajeno, en lo que le separa las piernas para poder acomodarse mejor. Gesto que le pareció demás sexy al menor y segundos después sintió como aquellas manos que le habían acariciado antes, ahora estaban a punto de rasgar su pantalón debido a la desesperación con la que lo jalaba para quitarlo.


-Yah~ ten cuidado, es mi pantalón favorito. -


Dijo estúpidamente a lo que el mayor le miró de repente y volvió a sonreír de lado, pero empleando un poco más de cuidado sorpresivamente, hasta que logró quitarlo, pues realmente estaba jodidamente ceñido a sus piernas, y finalmente ambos al haber quedado en igualdad de condiciones, comenzaron aquel recorrido lento y apreciativo pareciendo realmente máquinas escaneándose para recopilar información.


Aunque ambos llegaron a la misma conclusión por más opuesto que resultase el concepto. <El cuerpo ajeno era jodidamente perfecto y caliente.>


 -Joder…-


-Joder…-


Ambos profirieron al unísono aquella palabra al haber tenido el resultado final de su <reconocimiento de terreno.>


Ambos una vez más se miraron y sonrieron ante aquella sincronización con la que habían reaccionado y luego de eso, JongHyun lo arrastró un poco más por la cama, atrayéndolo finalmente a su pelvis, la cual estaba ansiosa por comenzar a moverse de una manera frenética, pero se controló.


-Eres jodidamente hermoso. ¡Joder! -


Profirió ahora el mayor, con algo de ira, al reprenderse a él mismo, por no haberse dado cuenta de aquello antes, cuando estaba a la vista, debido a que el menor siempre iba con prendas ceñidas abajo y holgadas arriba, pero verlo completamente desnudo, o al menos en su mayoría, era otro jodido nivel de sensualidad. Y JongHyun no podía comprender cómo es que, de un momento a otro, el cuerpo del menor, siendo el de un hombre… delicado, pero hombre al fin, le pareciera mucho más atractivo que el de una mujer curvilínea.


Pensó que quizás su trago tenía algo dentro, pero no podía ser posible, pues había comenzado a notar aquel hecho desde mucho antes de bebérselo, ¿el Champagne que bebió antes, tal vez había sido el culpable?


No. ¿A quién demonios le importaba eso ahora? Lo que importaba es que de una manera u otra estaba disfrutando más de la cuenta aquella interacción totalmente fuera de lo habitual con el menor, ¡y que jodida interacción!


-Aah~-


Gimió el menor repentinamente al sentir la primera falsa embestida del mayor, estremeciéndolo por completo, decidiendo acallar sus propios gemidos con la boca ajena, por lo que lo tomó de la nuca y enredando sus falanges en aquellas hebras castañas casi doradas lo acercó más a su cuerpo volviendo a dar inicio a otra sesión de besos salvajes y pasionales.


Las manos comenzaron a recorrer ambos cuerpos una vez más con mucha más libertad que antes, y el menor terminó por enredar sus piernas alrededor de las caderas del más bajo, terminando de humillarse por completo. Ya que siempre en sus anteriores relaciones carnales con hombres él había sido el activo por más que al mundo le costase creer en ello, pero con JongHyun… con él… su lado más pasivo y sumiso salía a la luz, con él realmente disfrutaba ceder el poder, quizás sea porque el castaño ajeno realmente tenía un aura más dominante y masculina que la de él, o simplemente estaba cansado de hacer siempre él, todo el trabajo, si bien disfrutaba oyendo gemir a su amante de turno y disfrutaba la estrechez aprisionar su miembro a medida que lo penetraba, no siempre los demás sabían cómo satisfacerlo y complacerlo a él, cosa que con JongHyun si sucedía, o simplemente era porque sus hormonas estaban alborotadas, pero con cada toque, con cada mirada, o palabra del mayor, KiBum se sentía deliciosamente desfallecer.


Era una sensación de placer abrumante, tanto que comenzaba a hacerse adicto y aquello era peligroso, convertirse en esclavo del placer que JongHyun le otorgaba era demasiado peligroso, pero ya había acallado todas sus advertencias mentales, desde que liberó el primer gemido y decidió entregarse al mayor.


Sus bocas se separaron dejando a ambos sumamente agitados y ya levemente transpirados, pues el calor interno que los abrumaba era sofocante, pero aquello les encantaba, ambos estaban ardiendo de deseo por el otro.


-A partir de ahora, por favor guíame, estoy a tu cuidado. -


Habló el mayor con una voz rasposa y sonrió cálido por primera vez, volviendo a aquel caballeroso y gentil amante que normalmente mostraba a todo el mundo, pero que ahora el menor parecía notar que no era sólo una farsa, sino que realmente era parte del castaño.


-Sí, lo harás bien, descuida. -


Contestó el menor, sujetándolo del rostro una vez más de manera delicada, no pudiendo evitar, caer derretido ante aquellas simples, pero amables palabras. JongHyun sonrío de una manera más normal y dulce y volvió a besar aquellos labios ajenos ya rojos, brillantes e hinchados a más no poder.


Un nuevo beso iniciaba de cierta manera dulce y casto, que luego paulatinamente volvió a evolucionar en uno más íntimo y pasional, con la diferencia de que ahora eran más parsimoniosos y comenzaban a ser repartidos por todo el rostro y sobre todo el cuello y lóbulo del de piel nívea. Piel la cual era asombrosamente tersa, muy similar a la de una mujer. En verdad que el menor ocultaba muchos secretos en ese cuerpo ahora algo andrógino a ojos del mayor, pero eso era lo que más le encantaba. <Lo mejor de dos mundos.>


KiBum comenzó a tomar la delantera una vez más, sin notarlo, al haber dirigido sus manos entre ambos abdómenes, tomando posesión de la “trilogía de joyas” del ajeno, quien sin poder evitarlo emitió un suspiro, un jadeo que casi se transforma en un gemido.


- ¿Estás ansioso? -


Cuestionó algo burlón, pero KiBum no le siguió la broma, y simplemente le contestó con la verdad de una manera jadeante y sensual.


-Mucho. -


Sonrió ante la expresión estupefacta del mayor y sin esperar una respuesta devuelta, comenzó a mover su mano allí, ayudándose con su dedo pulgar para bajar un poco de aquella cintura elástica que lo privaba de su placer absoluto.


Una pequeña cabeza rosada asomó brillante e imponente de aquella cintura elástica, y con sólo esa pequeña parte de su visión al descubierto, KiBum por primera vez sintió la vehemente necesidad de estimular aquel falo con su boca. Él no era de hacer aquellas cosas, pues le parecía algo demasiado íntimo para hacer con alguien de una noche, y aunque JongHyun era de cierta manera algo por estilo también, era diferente a su vez. A JongHyun le conocía de más tiempo, aunque si bien sólo conocía lo que mostraba a los demás, en estas últimas horas que estuvieron juntos, pudo conocer otra parte de él que no le mostraba a todo el mundo y eso, lo hacía sentir especial, por lo que con la extraña necesidad de recompensar esa “atención y trato especial” dejó de estimularlo a lo que el afectado emitió un claro suspiro de insatisfacción y Key sonrió ante aquello, después de todo, él no le resultaba tan indiferente al mayor cómo lo había creído.


-Tranquilo, algo mejor vendrá. -


Susurró el menor ya con su voz rasposa totalmente tomada por el placer y la lujuria. JongHyun como era de esperarse, una vez más le miró algo atolondrado anta aquellas palabras, pero cuando comenzó a ver cómo el menor se iba acomodando encima suyo y deslizando hacia atrás por sus piernas entre unas cuantas miradas provocadoras, tragó saliva comprendiéndolo al fin cuando el castaño delgado se inclinó a la altura de su miembro ya erecto y sobresaliente de su ropa interior y le miró por encima de sus pestañas, mirada que creó todo un maremágnum de emociones y sensaciones en su estómago el cual sintió contraerse de repente ante la anticipación. Aquello iba a ser mejor de lo que se pudiera imaginar en su maldita vida.


Sí, JongHyun había imaginado a Key debajo de su cuerpo, jadeando y gimiendo, pero nunca se le pasó por la cabeza imaginárselo de rodillas frente a él, y aquella escena era mejor de lo que esperaba, era mucho más excitante, morbosa y deliciosa que si se tratara de una mujer.


No es como si nunca le hubieran dado una felación, aunque podría contarla con los dedos de una sola mano, pero con Key todo era absolutamente nuevo, fascinante, excitante y sorprendente, por primera vez era a un hombre a quien tenía, en este caso, encima de él quitándole por completo aquella única prenda que privaba al menor de la desnudez total del ajeno, de aquel cuerpo jodidamente perfecto.


Esa mirada depredadora que el menor le lanzó una vez pudo retirar por completo aquella prenda, hizo sentir a JongHyun como nunca en su vida, algo inhibido.


-No-no es necesario que lo hagas si no lo quieres. -


Atinó a hablar algo nervioso en lo que con sus manos por reflejo intentó cubrir sus partes, aunque aquello era un poco tarde para lograr, debido a la erección más que visible que tenía. Key le miró una vez más y sonrió de lado, quitándole con agresividad esas manos que lo privaban de su nuevo antojo y manjar.


-No lo haría si no lo quisiera, ahora sólo preocúpate por cumplir bien tu papel, y ser tú el que gima mí nombre primero, hasta que tu garganta arda. -


Esa voz algo profunda que salió del menor debido a la aspereza de la misma por culpa de su calentura extrema, hizo estremecer levemente al mayor, pues jamás se imaginó ser <ordenado> de ésta forma, ya que normalmente siempre era él quien hacía las cosas a su manera, pero esta vez, extrañamente disfrutó el recibir un poco de autoridad de la otra parte, y no sentir aquella absoluta entrega para satisfacer sus propias necesidades egoístas, aunque si bien JongHyun también sacaba su parte de aquello, no era lo mismo, hasta el mismísimo sexo se había vuelto monótono para él, y eso era algo realmente grave, pero una vez más, notó lo buena que estaba resultando aquella experiencia con Key, algo que como ya tantas veces pensó, jamás lo imaginó.


La húmeda y caliente boca del menor atacó finalmente sin aviso su miembro, provocando que el mayor se encorvara y sintiera un tirón en su estómago. Miró de repente al menor, quien también le estaba mirando mientras daba inicio a aquella felación, pareciendo realmente encantado con aquello en su boca.


- ¡JODER! -


Fue lo único que pudo decir el mayor con total frustración e ira. ¡Ese maldito era tan jodidamente caliente! Que en verdad enojaba un poco al mayor, pues ya no sabía que esperar del menor, a cada segundo le sorprendía con algo nuevo, a cada segundo el castaño delgado se veía más y más guapo y seductor, comenzando a hacerle pensar y sentir que ya no necesitaba más a esas mujeres, que ya ninguna por más guapa que sea, podría satisfacerlo cómo lo estaba haciendo el menor.


Parecía realmente hechizado e hipnotizado por el ajeno. Ya no quería volver a saber más nada de las mujeres, ahora sólo comenzaba a desear poder llegar a tener al castaño todos los días a su lado, en su cama, entre sus brazos. No sabía que le pasaba, pero realmente esto ya había dejado de ser un juego hace mucho, JongHyun sabía que cometía un gravísimo error al comenzar a involucrarse en serio en aquel <revolcón>, pero no podía evitarlo, Key ahora se había transformado en su todo, y eso le enojaba de sobremanera. Él no quería enamorarse… pero al parecer, comenzaba a hacerlo, y ¡nada menos que de su enemigo número 1!


Si bien dicen que del odio al amor hay un solo paso, allí no había habido siquiera un paso, fue todo totalmente abrupto e improvisado, pero se había terminado convirtiendo en esto. No es como si realmente odiara al menor, sólo que, al ser enemigos en la pista, no se molestó en cambiar aquello fuera de esta, no le odiaba, pero tampoco es como si le importara lo que hiciera el menor, siempre que terminaban aquellas batallas, a veces ganando JongHyun otras Key, cada cual se iba pos su camino, sin embargo, hoy, hoy todo había sido jodidamente diferente gracias a aquel pequeño grupo principiante, pero que habían sabido darle una buena batalla.


Todo a su alrededor había quedado de cabeza, todos sus planes dieron un giro de 180° grados. En ambos sus planes habían dado un giro drástico, pero que, a su vez, había sido mucho mejor de lo que esperaban, bien dicen “No hay mal, que por bien no venga”, y esto estaba siendo un claro ejemplo de aquello. Ambos habían planeado salir de la discoteca con alguien entre sus brazos, pero irónicamente fueron ellos los que terminaron en brazos del ajeno.


-Aah, jodeer. -


JongHyun salió de su mundo, suspirando entrecortadamente al sentir una fuerte succión en su glande extrayendo más de aquel líquido pre-seminal que era digerido por KiBum como si fuese néctar, el mismísimo elíxir de la vida, del placer.


El castaño remilgado se separó de su nueva obsesión logrando un pequeño sonido que enloqueció por completo al mayor.


-Joder Key, di-dime qué demonios debo hacer, quiero, necesito estar dentro tuyo de inmediato. -


Volvió a hablar agitado el mayor debido a que estaba controlando aún aquellas oleadas de placer que la felación le había producido y que lo había llevado hasta el casi límite de su orgasmo, necesitaba correrse urgente, de lo contrario sentía que reventaría.


- ¿Ni siquiera me das un beso para agradecerme por llevarte al séptimo cielo? -


Habló el menor sugerente, provocativo sonriendo de lado en lo que su mirada centelleaba con maldad y pasaba su lengua lentamente por sus labios como si se tratase de un felino que había terminado de deleitarse con un manjar.


-Joder, ¡me volverás loco! -


Habló el castaño fornido en lo que sujetaba al menor de ambos hombros y lo estampaba contra el colchón una vez más volviendo a aquella desesperada, salvaje y necesitada bestia que era JongHyun, para luego besar sus labios, y notar que ahora éstos tenían un sabor distinto y maldijo internamente por haber caído en su trampa tan a ciegas. ¡Era un maldito beso blanco! ¿O quizás medio? Pues lo que saboreaba no era su semen, si no el remanente de este.


Pero a pesar de que el sabor le resultaba extraño, su estómago y corazón revoloteando por todas aquellas nuevas sensaciones lo hacían tolerable, ¿y para qué mentir? Aún más jodidamente caliente.


-Sólo deja que te alcance el lubricante y ya luego podrás…-


-No quiero lubricante, sólo quiero estar en tu interior ahora mismo. -


Le interrumpió el mayor haciendo sonreír ladino al menor.


-Entonces usa tu lengua, no hay manera de que puedas entrar en mí sin ayuda y no dañarme, me romperás. -


-Definitivamente te romperé, pero con mis caderas…-


Sonrió más que seductor el mayor, quitándole por completo la última prenda de Key finalmente, haciendo que nuevamente un volcán de lujuria y calentura erupcionara en su interior.


- ¡Joder sí! -


Profirió plagado de placer el menor como si hubiese llegado a su orgasmo con esas simples palabras. KiBum se abrió de piernas más de la cuenta por su propia voluntad, exponiéndose y humillándose por completo frente al mayor, al exponer aquella parte más que íntima del menor, su recto.


-Ahora sí, puedo decir que conozco cada rincón de tu cuerpo. -


-No hasta que entres en mí…-


El menor volvió a proferir con algo de dificultad, pues en verdad que su excitación también estaba en su límite, y quería tanto como el mayor correrse y terminar con aquel sufrimiento, aquel bendito sufrimiento.


- ¿Q-qué hago? -


Cuestionó nervioso ahora luego de ver aquel pequeño anillo de músculos totalmente rosáceo dándole un aspecto “apetecedor” pero realmente el mayor no se sentía capaz de llegar a hacer eso, pero cuando el menor sonrió de lado, y llevó una mano a su boca comenzando a chupar algunos de sus dedos mientras fingía gemir plagado placer para calentar aún más de lo que ya estaba el castaño ajeno, no le pareció tan descabellada aquella idea de internarse entre sus nalgas.


KiBum tenía su boca abierta, sacando su lengua, mostrándole explícitamente cómo sus dedos se iban humedeciendo con su propia saliva y aquello hizo reaccionar aún más al mayor y a su miembro que realmente quería penetrarlo de una sola estocada. Pero se contuvo pues estaba hipnotizado viendo aquella imagen tan sensual y sexual a sus ojos, hasta que tragó saliva y vio como el menor hacía lo mismo y luego de eso llevó sus dedos húmedos una vez más a su entrada comenzando a juguetear con él, intentando auto penetrarse con sus dedos, pero aún faltaba mucho por trabajar. Un leve gemido de dolor escapó de la deliciosa y sucia boca del menor al lograr por fin ingresar una mínima parte de su dedo y JongHyun no pudo más de la anticipación, y sin pensarlo, volviendo su sentido animal a él, quitó la mano de allí del de piel nívea y sin pensarlo fue él ahora quien se introdujo los dedos ajeno a su boca, sintiéndolos totalmente resbaladizos pero no le importó, él quería impregnarlos con su propia saliva, pero terminó limpiándolos debido a que había atacado con voracidad aquellos delgados dedos que también le parecieron el paraíso, Key gimió pues realmente la lengua húmeda del mayor se sentía delicioso entre sus dedos, y luego de aquello, el mayor miró totalmente cegado por la lujuria y profiriendo un ahogado –No puedo más.- Abrió aún más las piernas del menor y enterró su rostro entre sus nalgas, comenzando a utilizar aquel poderoso músculo cómo si no hubiera mañana, provocando que el menor gritase, gimiese y se retorciese de placer.


- ¡Aah~ mierda, joder, sí! ¡Aaah! -


Una cantidad más de insultos escaparon de su boca sin sentido uno tras otro debido a su absoluto placer y finalmente la lengua de JongHyun al cabo de unos cuantos minutos de arduo trabajo logró traspasar todas aquellas paredes y su dedo ingresó con muchísima más facilidad de lo que imagino.


-Aah~ tan caliente, joder, eres un maldito infierno. -


Gimió sin poder evitarlo el más bajo al sentir lo caliente que el menor estaba en su interior, realmente parecía una estufa a brasas. Si se sentía tan bien sólo su dedo, no quería imaginarse en su erección que ya más dura e hinchada no podía estar, en verdad que en cualquier momento reventaría si no <desagotaba> pronto.


-Más, otro más, quiero… te quiero. ¡Quiero todo de ti! -


Comenzó a balbucear el menor en lo que movía su cabeza de un lado a otro y estrujaba las sábanas entre sus dedos y su cintura se encorvada hacia arriba en busca de más profundidad y contacto con el cuerpo ajeno. JongHyun sonrió satisfecho al ver al menor tan fuera de sí ante unos simples dedos que se movían en su interior, pero ver aquello sólo alimentaba su ego, su voracidad y necesidad por tener realmente al menor gimiendo bajo su cuerpo.


El tercer dedo estaba costando demasiado entrar, pero poco a poco se estaba abriendo paso, y a pesar de que realmente lo quería hacer lento, él ya no podría aguantar por mucho más tiempo por lo que admitía que estaba siendo un poco más impaciente de lo normal y realmente se veía que estaba forzando al menor, pero realmente ya no podía más.


- ¡Joder! ¡Mierda! ¡Santo cielos! ¡Por los mil infiernos JongHyun ya no más, te quiero a ti! ¡Quiero ese maldito pedazo de carne jugoso grueso e hinchado en mí! ¡Métemelo! ¡Penétrame de una puta vez! ¡Hazme jodidamente tuyo! -


KiBum realmente estaba fuera de sí, pero toda aquella cantidad de obscenidades que le dijo terminaron de matar todo atisbo de persona racional que quedaba en él, y con sus ojos oscurecidos por la mismísima lujuria, sin decir nada, miró al menor serio y le penetró de una sola y veloz estocada, arrancándole un grito más que doloroso, pero ya no podía volver a evocar aquel “caballeroso y amable hombre” ya no, sus neuronas, todo su cerebro y sus terminales nerviosas habían sido aplacadas por la lujuria pura, en su más crudo y puro estado. Una bruma se formó alrededor de la visión de ambos castaños logrando sólo poder ver con total nitidez el rostro plagado de goce del otro.


-…Siento. No puedo más. -


Susurró casi sin voz el mayor y comenzó a moverse sin esperar a que el menor se acostumbrase a su tamaño. Las paredes internas del ajeno le aprisionaban de tal manera que por cada vaivén una corriente eléctrica nacía en su falo y se dispersaba por toda su columna vertebral, haciéndole estremecer, erizar por completo y creer que estaba llegando al cielo. Ese calor abrazador le hacía creer que con cada estocada llegaba a su orgasmo.


- ¡AAAH MIERDA SÍ! ¡NO TE DETENGAS! ¡No tengas piedad, divídeme, deshazme, rómpeme con tus caderas! -


A medida que las estocadas iban avanzando las obscenidades del menor comenzaban a salir con más frecuencia y comenzaban a carecer de sentido, pero nada de aquello le importaba a ninguno, ya que ambos comenzaban a inmiscuirse en su propio trance, quizás en el mismísimo nirvana. Las palabras de KiBum salían entrecortadas, a veces rasposas, y otras veces agudas por el dolor que aún sentía, pero que poco a poco el placer comenzó a anestesiar.


La cabeza de JongHyun se iba hacia atrás, no pudiendo controlar siquiera su propio cuerpo, todo en él actuaba motrizmente automático, tanto sus embestidas como sus manos que se desesperaban por abarcar más de aquel delgado cuerpo el cual estaba siendo bestialmente profanado. Y aquel no era el estilo del más bajo, pero el más alto lo había llevado a la locura, a la maldita y dulce perdición del pecaminoso placer.


Las estocadas comenzaron a ser frenéticas, pero aquello no le bastaba al menor, quien se retorcía en aquel colchón dejando las sábanas echas un desastre, por lo que con su último remanente de voluntad se levantó de la cama y en un rápido movimiento empujó al mayor que cayó de espaldas en la otra mitad del colchón quedando casi con su cabeza colgando, sintió un delicioso peso en su pelvis y caderas, a lo que sin tener tiempo a reaccionar comenzó a sentir aquel peso que iba y venía en su pelvis.


- ¡Más, más profundo joder, quiero sentirte por completo! -


Gimió más que ahogado en placer el menor y comenzó a saltar de una manera realmente frenética, causándole aún más agitación y ardor en su garganta debido a los jadeos, pero aquello había valido toda la pena del mundo cuando libero un gemido más que agudo al sentir cómo el miembro del mayor tocaba aquel punto por el cual él estaba buscando.


- ¡Aah~ ¡Sí, justo ahí, justo así, estás dando en el punto exacto, más rápido! -


Una vez más jadeó y gimió demandante a lo que JongHyun no pudo negarse y apoyando sus pies bien sobre la cama, comenzó también a colaborar con aquellas embestidas, provocando aquel agresivo choque el cual creaba la maravillosa melodía de sus cuerpos y pieles chocando entre sí.


La habitación estaba inundada de placer, lujuria, gritos, jadeos gemidos, rugidos y sobre todo de olor a sexo.


Ambos cuerpos centelleaban gracias a aquellas perlas de sudor que le daban aquel panorama aún más etéreo. Sublime.


-Aah~ Key, Key ya no más, ¡No puedo más! ¡Me-me correré! -


Él menor no contestó, simplemente asintió y cambió la dinámica de sus movimientos de caderas y en vez de saltar, comenzó a moverse circularmente volviendo aún más loco de lo que ya estaba a JongHyun y segundos después éste último liberó todo aquello que había estado reteniendo y cómo si fuese algo totalmente innatural, se desparramó en el interior del menor a chorros que realmente tenían bastante presión. Aquellos hilos de semen, KiBum sintió cómo se desparramaban en su interior y un placer inexplicable le invadió, tentándolo de querer hacer lo mismo, pero aún el más bajo seguía bajo los efectos del orgasmo, y lo notó al sentir cómo aquel falo en su interior reaccionaba a los espasmos que hacían contraer el abdomen y jadear o más bien rugir a más no poder.


El más alto no pudo tolerar la sensualidad del momento, y sin poder evitarlo, comenzó a masturbarse con aquella imagen del mayor aun siendo víctima del placer absoluto.


- ¡Aah~ joder! ¡Mierda no te muevas aún! -


Habló, exclamó, gritó como pudo el mayor algo iracundo, debido a que su cuerpo realmente estaba en cortocircuito, y más al sentir nuevamente pequeños vaivenes del menor que hacía inconscientemente al estarse masturbando. Intentó aplacar sus movimientos, pero era realmente imposible, él también necesitaba correrse tanto o más como el castaño claro.


-Lo-lo siento ya no puedo más tampoco, lo necesito, lo necesito tanto como tú. -


Profirió con dificultad el menor, en lo que contra su voluntad siguió moviendo su mano, mano que rápidamente se vio apartada suavemente por la ajena y tomó su lugar.


- ¡Aah mierda! -


Sus caderas se movieron al compás del bombeo del mayor, pero este una vez más le regañó de que no se moviera, por lo que algo apenado, intentó mantenerse en su lugar, pero sus caderas reaccionaban por sí solas.


- ¡Lo siento no puedo controlarlo! -


Habló una vez más, volviendo a la vida algo del racional KiBum, JongHyun ya sintiéndose un poco mejor esta vez sonrió y tomando de la nuca al menor repentinamente lo atrajo hacia su rostro besándolo una vez más, beso que no tardó en hacer que el menor comenzase a moverse de nuevo.


- ¿No aprendes, cierto? -


JongHyun habló increíblemente con una voz dulce y gruesa que hizo poner a Key la piel de gallina y gemir de mero gusto y placer, pues a continuación de aquellas palabras comenzó a masturbarlo aún más rápido y segundos después, finalmente KiBum alcanzó la gloria y llegó a su orgasmo gritándolo en los labios deliciosamente carnosos del más bajo y nuevamente su interior comenzó a contraerse y relajarse, provocando que el mayor también gimiera al sentir aquel nuevo estímulo en su miembro semi erecto aun.


- ¡AAAH~! Joder~ sí~ ¡Mmhns! -


Utilizó esta vez sí, finalmente todo remanente de vitalidad en aquel gemido, y manchó absolutamente toda la mano del más bajo, y con un hilo que también salió disparado llegó hasta su torso casi su mentón. Ambos finalmente se rindieron ante su agitación y un nuevo coro de jadeos nuevamente inundó la habitación, mientras ambos se veían a los ojos, aquellos que poco a poco se iban despejando de aquella tormenta de placer, lujuria y éxtasis. Sus pupilas dilatadas comenzaron a volver lentamente a la realidad con el pasar de los segundos e incluso minutos.


KiBum cayó rendido encima del mayor cómo si se tratase de una hoja de papel caer al suelo, estuvo a punto de desmayarse, pero el más bajo le atajó como pudo y amortiguó su caída, apoyándolo con cuidado sobre su pecho.


-No-no podemos quedarnos así, ne-necesito que salgas de mi interior…-


Habló casi sin energías y el mayor también con muy poca vitalidad se sobre esforzó por salir del menor a quien le provocó un gemidito demasiado encantador a oídos del castaño claro, e inmediatamente que salió de él, su recto también expulsó todo aquella “carga” que el mayor había liberado en él, deslizándose lenta y viscosamente por sus muslos y piernas, haciendo que el corazón de JongHyun aleteara una vez más, pero intentó controlarse, suspirando de una manera cansina, intentando aplacar sus nuevos deseos de volver a hacerlo una y otra vez. Tragó saliva y acomodó al menor ya casi dormido mejor en la cama y habló con su voz tomada, es decir ronca, por los jadeos.


- ¿El baño? -


El menor con un simple murmuro señaló débilmente una pared sólida.


-A-al lado de la habitación. -


Volvió a proferir casi sin voz y el mayor cómo si fuera dueño de la casa, se paseó desnudo por el lugar, haciendo que los ojos de Key volvieran a centellear con deseo.


Segundos después JongHyun volvió con su pecho ya limpio y con un paño húmedo y tibio comenzó a limpiar aquella zona tan delicada que ahora notaba liberaba un líquido viscoso rosáceo, por lo cual se alarmó.


- ¡Mierda! Realmente te lastimé. -


Se reprendió así mismo, siendo ya él mismo, mostrándole por primera vez al menor aquella faceta tan cursi de él.


- ¿Estás bien? ¿Te duele? Joder… porque no pude controlarme más, no quería lastimarte en verdad que no lo quería, pero tú- tú. Joder, que bestia que soy. -


Comenzó a limpiar de a leves pero reiterantes toques en lo que el castaño oscuro liberó un suspiro ante el primer toque.


-Sí~ lo eres. -


Habló el menor con una estúpida sonrisa en su rostro, pero aquel detalle el más bajo no lo había visto, por lo que se alarmó.


-De verdad lo siento. -


-Eres la bestia más salvaje y sensual de todas, joder, nunca me habían follado tan duro antes, pero tampoco nunca había disfrutado tanto. Eres un asombroso jodido amante. -


Aquellas palabras dichas por un casi inerte Key que ni siquiera tenía fuerzas suficientes para girar su cabeza y mirarlo, hicieron de todas formas hinchar el pecho de JongHyun en orgullo y ego, por lo que sonrió satisfecho.


-Jodido idiota, me asustaste, en verdad pensé que me echarías en cara mi rudeza. No suelo hacerlo de esa manera, pero tú. Tú lograste sacar lo peor de mí, lograste hacerme perder los estribos como nunca antes nadie lo había hecho. -


- ¿Eso es… halagador, cierto? -


-Por supuesto que lo es…-


Dijo el de aspecto más fornido, habiendo terminado de limpiarlo y dejó el paño en el suelo, en lo que buscaba la manera de entrar en aquella pequeña cama con su supuesto enemigo. Key cómo pudo logró arrastrarse un poco hacia atrás para darle lugar al mayor y así este logró acomodarse mejor, en lo que automáticamente comenzó a acomodar al menor nuevamente encima de su pecho limpio, en lo que lo abrazaba.


-Esto es increíble. -


-Lo es. Lo fue, realmente disfruté como nunca antes hacerte mío. -


- ¿Considerarías volver a repetirlo? -


Cuestionó el menor algo tímido y ya a punto de sucumbir a su fatiga, JongHyun le miró, y finalmente Key reaccionó algo e inclinó su rostro un poco para poder mirarlo a los ojos, en lo que los suyos tenían algo de miedo ahora. JongHyun sonrió de lado y desconcertó al más alto, pues no sabía si aquello era bueno o malo.


-De hecho, estaba considerando, hacerte exclusivamente mío, no más putas para mí, no más hombres para ti, sólo tú y yo a partir de ahora. -


Key no pudo evitar esbozar una pequeña risita casi inaudible ante aquellas palabras y cómo pudo se aferró más al mayor.


-Eso me agrada, pero… ¿qué pasará con nosotros en “la pista”? -


-Seguirá todo igual, después de todo, lo que ellos quieren ver es un espectáculo de baile, no les importa lo que hagamos de nuestras vidas después de cada batalla, además esto de “acostarme con mi enemigo” me genera morbo y excitación. Mi querido enemigo. Llamarte de esa manera es demasiado atractivo…-


KiBum volvió a sonreír y habló, con sus ojos luchando por mantenerse abiertos y enfocados en los del ajeno.


- “Mi querido enemigo” es demasiado largo. -


-Entonces te diré gatito. -


-No soy ningún gatito. -


- ¿Tigrecito? -


-No… aunque podría considerarlo. -


- ¿Zorrito? -


-Ese va mejor conmigo. -


-Te diré gatito de todas maneras. -


El menor le miró falsamente molesto.


-Que cursi. -


-No me importa, a partir de ahora serás mi gatito hermoso y lujurioso. -


KiBum le volvió a mirar, y el más bajo se inclinó un poco entre risas, para besar aquellos labios con forma de corazón y color cereza, haciéndolo hermosamente atractivos y tentadores.


-Entonces tú serás mi Puppy. -


Remató el menor, cuando el mayor se había separado de este, en lo que Key lo dejaba sorprendido, pero sonriente a la vez cuando vio que el de aspecto remilgado finalmente había sucumbido ante la fatiga.


KiBum había correspondido sin pensarlo y una vez que se separaron y <colapsó> JongHyun vio esos ojos ahora cerrados, que realmente le habían hechizado, esos rasgos inusuales en un coreano promedio lo hacían ver aún más atractivo. Ahora lo sabía, esos ojos, esos labios, ese cuerpo, esos gemidos, serían su perdición, pero estaba hechizado, hipnotizado por ellos.


“Ahora estoy encantado por tus ojos


Me tienes hipnotizado


Hipnotizado, hipnotizado


Hipnotizado, hipnotizado…”

Notas finales:

¡OHMYGOOOD!!! ¡UUF! –se abanica un poco- Ese lemon ha sido intenso, o eso creo yo xD, creo que ha sido el más “hardcore” que he escrito hasta ahora, incluso me apené un poco cuando estaba escribiendo esas obscenidades que Key le decía a Jonggie, pero bueno, era necesario para que notaran lo alborotadas que estaban sus hormonas, aunque bueno, desde que JongHyun le agarró por detrás en la disco y lo apoyó se comenzó a ver esa guerra de hormonas que inicio xD, eso me hace acordar que tal vez debería de hacer un songfic talvez con “War of hormones” de BTS, me acordé mucho de eso, si bien no recuerdo la letra exacta, el simple título ya me gusta xD jajaj


En fin, me re fui de tema como siempre xD ¡mjam mjam! –aclara su garganta- Espero que les haya gustado tanto como yo amé escribirlo *w*, en verdad que fangirlee mucho en todo el proceso, y sé que es idiota hacerlo con las propias cosas que una escribe, pero yo no puedo evitarlo xD en fin, gracias a todos por leer y a quienes se animen a dejarme un review n.n


Siento si hay falta de ortografías, siempre se escapa alguna, cuídense mucho y pues, aquí les dejo mi página de Facebook; ZaffireHeart.


-Suspira algo orgullosa- Hacía tiempo que no sabía lo que era hacer un oneshot xD siempre que intentaba escribir uno me terminaban saliendo unos 20-30 capítulos jajaj xD Aunque a decir verdad este ha sido un oneshot bastante largo cofcof26hojascofcof, pero supongo que a quienes están acostumbrados a leerme, saben que lo mío no es ser “breve” no puedo xD, no sé lo que es eso… ¿se come? xD jajaja ok no :P


Pues ya, no más estupideces de mi parte, me despido, espero y de verdad les haya gustado n.n


PD: Sé que a nadie le importa pero imaginarme a Key con estos pantalones me hizo babear xD *¬* Díganme si no son babas! *¬* Y bueno JongHyun de pantalón blanco es otro de mis locos delirios *¬* ¿Verdad? ¿¡A poco no son babas!? En fin, ahora si me despido realmente xD


Bye bye ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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