Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Je't aime por Fany no Hime

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta historia ya la había publicado en mi cuenta anterior pero tuve un problema con ella ha si que he tenido que publicarla nuevamente.

-Je't aime: significa te amo, en francés.

Los personajes pertenecen al señor MASASHI KISHIMOTO.

Narra Deidara:

Camino por la bellas calles de París observando con antipatía a todos aquellos enamorados que expresaban sus sentimientos al mundo y se besaban con amor e intensidad en la hermosas bancas del parque.

Odiaba París. Era la ciudad del amor y el amor era sinónimo de ... Uchiha Itachi. Aunque después de todo no sé por que me enojo sí de todos modos yo fui quien lo perdió.

Uchiha Itachi era el hombre de mis sueños, simplemente amaba aquel hombre con mi alma. Adoraba aquel hermoso y perfecto francés suyo, su voz ronca y sensual, sus lacios cabellos negros, y aquellos intensos ojos suyos que siempre me miraban con fijeza y dulzura. Pero sobretodo adoraba cuando me susurraba... Jet`aime.

Yo conocí a Itachi en la universidad. Él estudiaba administración empresarial. Su familia era dueña de una de las empresas de cosméticos más grandes en toda Francia; su padre era un afamado cirujano plástico y su madre era una muy reconocida diseñadora de modas.

En realidad él no era francés, su familia venía de Japón. Sin embargo vivió muy pocos años de su vida en aquel país ya que siendo sólo un niño su madre decidió irse a vivir a Francia para poder estudiar diseño y su padre pensó que a sus empresas de cosméticos le vendrían mejor acá en Francia.

Para aquel entonces en que nos conocimos yo era un estudiante de Artes Plásticas. El típico chico pobretón,huérfano y con un horrible asentó francés.

Yo había llegado a parar a París cuando mi madre ya cansada de cargar conmigo me abandonó en las puertas de un orfanato. Había escuchado que mi padre era un delincuente muy buscado en toda Francia y que mi madre era tan sólo una adolescente prostituta de dieciséis años de las bajas calles de París y que justamente a esta edad quedó preñada de mi. Mi padre se fue de la casa abandonado a mi madre ya que no nos quería y poco tiempo después fue ajusticiado. En cuanto a mi madre, ella tampoco que me quería y trato de deshacerse de mi en incontables ocasiones pero asustada por las posibles repeliendas de las autoridades decidió tenerme y se quedó conmigo asta los tres años. Era una mala madre que fumaba, tomaba, vivía del sexo descontrolado y me maltrataba. Lo único que recuerdo es que un viejo rico y alcohólico iba a visitarla todas la noches y poco después de la llegada de este viejo ella me tomó entre sus brazos y me abandonó en las puertas del orfanato, lo único que recuerdo de ella es su sonrisa de satisfacción al dejarme allí tirado.

Desde ese entonces las monjas del orfanato me cuidaron y educaron, eran como unas madres para mi. Se preocupaban por mi y por mi desarrollo,creó que fue una de las pocas veces en las cuales me sentí querido.

Cuando cumplí mis dieciocho abandone el orfanato, aunque de vez en cuando me daba una vuelta por allá para ver como iban las cosas.

Trabaje como asistente de un importante pintor y escultor de París, además de que era profesor de Artes plásticas. Aunque tenía pinta de loco y alcohólico era un buen hombre y fue con él que desperté mi afición al arte. Él me enseñó todo lo necesario y al ver mi gran habilidad con el dibujo y sobretodo con las esculturas no dudó en acogerme como su aprendiz. Poco después me gane una beca en una de las grandes universidad de la ciudad para estudiar Artes Plásticas.

La verdad es que no sé que vio itachi en mi. Yo no tenia nada que dar ni que ofrecer, yo sólo era un chico pobre que hacia el esfuerzo de salir a flote. Él siempre me decía que no le importaba si yo no era de alto estatus social, a él no le interesaba si tenía dinero o no, él simplemente me amaba. Le gustaba mi forma explosiva de ser, mi descaro y mi mal carácter; le encantaba el que yo si me esforzará por salir del hoyo en el que estaba metido y él estaba dispuesto a tomar mi mano para darme impulso. Supongo que es por él que soy lo que ahora soy.

Siempre quise que Itachi Uchiha me tomara de la mano, que caminara a mi lado, que estuviera conmigo, que fuera mi esposo, el padre de mis hijos. Yo quería ser feliz junto a él, no veía mi vida con otro hombre que no fuese él. Poco después de que Itachi término su carrera me hizo la inesperado propuesta de irme a vivir con él a Japón. Resulta ser que él empezaría un nuevo proyecto con una pequeña empresa de tecnología que hace poco su familia había fundado y la verdad es que no sabía si volvería a Francia otra vez, por lo cual quería que yo, su novio, me fuese a vivir con él. Me dijo que me transferiría de universidad y que haya no me haría falta nada, que me propondría matrimonio y que seríamos felices haya. Claramente yo estaba muy feliz sobretodo con la idea de casarme con él, sin embargo me resultaba algo chocante abandonar París, la ciudad en la cual había pasado tantas penas. Él dijo que me tomara mi tiempo para pensar,que después de todo su vuelo salía en dos semana.

Sin embargo todo se fue a la mierda y todo fue por mi culpa.

Flasback:

Era primavera en la hermosa ciudad de París. Deidara se encontraba saliendo de la universidad con una sonrisa resplandeciente dibujada en sus labios.

Lo había pensado bien y había decidido decirle el "Si, quiero irme contigo" a su novio, sin embargo lo que no sabía el rubio era que estaba siendo seguido.

- ¡Deidara, espera!- escuchó un grito a lo lejos.

- ¿umh?,¿Sasori que haces aquí?.- preguntó un tanto nervioso el rubio y es que aquel joven, Akasuna no Sasori, despertaba en él sentimientos inusuales que no podía comprender.

Sasori era un estudiante de intercambio que venía de Japón. Estudiaba Artes Plásticas y era un genio en cuanto a crear títeres y marionetas se trataba. Era un chico muy inteligente, indiferente, reservado y callado. Pero hace algunas cuantas semanas le había pegado el ojo encima a cierto rubio y no se rendiría asta escuchar salir el "si" de los labios del joven artista.

- he venido a hablar contigo.- dijo serio Sasori.- Escuchame Deidara, sé que llevamos muy poco tiempo de conocernos pero yo a ti ....Te amo.- dijo Sasori acercándose cada ves más al rubio.- y quiero que me des la oportunidad de ser tu novio, ¿me aceptas?.

-Yo... Sasori.- tartamudeo el rubio. No sabía que contestar, era cierto que sentía algo más allá por Sasori que solo compañerismo,pero también estaba consciente de que estaba saliendo con Itachi, el hombre que siempre había estado hay a su lado. ¿Qué haría?, ¿tenía que decir que no?, ¿y si Sasori era en realidad el indicado y él no se había dado cuenta por no darle una oportunidad?, pero...¿y si estaba equivocado?, ¿tenia que arriesgarse e intentar?.

- ¿Deidara?,¿te encuentras bien?.- preguntó Sasori al ver que el rubio no le decía nada.

- Si, si quiero ser tu novio.- dijo el rubio dejándose llevar y acercándose a Sasori para finalmente unir sus labios en un beso ,pero extrañamente no sintió nada al besar a este.

Justo en ese momento en el cual Deidara beso a Sasori un deportivo rojo paso a toda velocidad cerca de ellos y Deidara supo que ese había sido itachi quien siempre pasaba por él a la universidad y como era de suponerse lo había visto todo.

- Si Sasori es el indicado...¿por que siento esta opresión en mi pecho?.- se preguntó mentalmente Deidara observando el lugar por el cual había pasado el auto de itachi siendo tomado por Sasori de la mano quien caminaba con una sonrisa.

Una semana después:

Deidara iba corriendo devastado por las calles. No podía creer lo que le estaba pasando. Sasori lo iba cambiado por otro chico como si el fuese un juguete viejo.

En realidad Deidara no lloraba por el engaño de Sasori sino más bien por su estupidez, había cambiado a un hombre tan perfecto y completo como lo era Itachi por un hombre como Sasori, había echado a la basura una relación tan hermosa y duradera como había sido su romance con Itachi ,por la fantasía inservible que le había brindado sasori. Había abandonado a itachi,al único hombre que al cual amaba y ahora corría con desespero tratando de recuperar lo que una vez echó al olvido.

Deidara había llegado corriendo al edificio en el cual vivía Itachi. Tomo el ascensor hasta llegar al último pisó. Sacó con rapidez el juego de llaves que Itachi le había entregado de su departamento en signo de confianza y de verdadero amor. No pudo evitar soltar algunas cuantas lágrimas al pensar en la confianza que Itachi le había tenido. Abrió con rapidez la puerta cerrando lo ojos con fuerza esperando esperanzado que cuando los abriera todo estuviera en su lugar,pero no todo lo que se desea se hace realidad.

Al abrir los ojos Deidara se topo con cuatro grandes paredes blancas, las hermosas vidrieras que tenían una bella vista a la ciudad, el fino piso pulido y....nada, sólo estaban él y el vacío. No pudo evitar no caer al piso de rodillas y llorar. Llorar por que era un estúpido que antes lo tenía todo y ahora no tenía nada.

Alzó su vista buscando mirar el cielo y en una de las vidrieras había una pequeña nota pegada, se paro con rapidez y tomó la nota leyendo el escrito...

-Au Revoir...Ma Chérie...

Deidara no pudo evitar el no gemir de dolor y desespero. El saber que quizás jamás en su vida volvería a ver al hombre que amaba era algo que le causaba pánico.

Sentía repudio por si mismo, por no darse cuenta de lo que tenía,por dejarse llevar, por poner su amor por Itachi como si no significara nada y ahora tenía que pagar las consecuencias. Afrontar sólo la soledad.

Fin del Flasback.

Desde ese entonces he cargo conmigo esta nota, para siempre recordar que yo nunca fui merecedor de un hombre como lo era Itachi, yo jamás fui lo suficiente para él. Aquellos hermosos "je t`aime" que me susurro alguna vez se los ha llevado el viento.

Ya han pasado dos años desde ese entonces y no sé nada de Itachi. Quizás este casado con alguien que si lo valore y tenga hijos.

Me he convertido en un gran artista, muy reconocido mundialmente y aunque estoy muy feliz por mi logró me hubiese gustado que Itachi hubiese estado ahí conmigo para celebrarlo.

Camino calle abajo en dirección al hotel en el cual me hospedó y es que tuve algunos cuantos problemas jugando con pirotecnia en mi departamento. El hotel se encuentra prácticamente en el centro de la ciudad teniendo una preciosa vista de la hermosa y artística ciudad de París.

Entre a la recepción algo deprimido al recordar algunos momentos de mi vida junto a itachi. Al entrar veo a muchas personas caminando, camarógrafos y reporteros tratando de captar a alguien con sus cámaras. Aquello no era algo que me extrañara. En el hotel se hospedaban cientos de famoso y millonarios que anualmente visitaban la ciudad de París, a mi me había tocado pasar por aquella incómoda situación sin embargo aquella persona no era un cualquiera,no. Aquel perfecto francés, aquella voz roca y sensual, aquel lacio cabello negro amarrado en aquella típica coleta baja, y aquellos profundos ojos, era más que obvio que aquel hombre ...era Itachi.

Me le quede viendo estupefacto. No espere volver a verlo después de estos dos largos años, no había cambiado nada, todo lo contrario, estaba más guapo de lo que recordaba. Tenía ganas de llorar y correr hacia él, abrazarle y besarle, decirle cuanto lo sentía y cuán arrepentido estaba, que le amaba con el alma, quería que me perdonase y que me diese una oportunidad. Pero al ver su mirada seca y fría cuando volteo al verme me dejó en claro que ya yo no tenía espacio ni en su vida ni en su corazón.

Él empezó a caminar con pasos secos y decididos en dirección contraria a la mía alejándose de las cámaras y adentrándose en el ascensor. Yo reaccione con rapidez buscando seguirle tomando las escaleras asta llegar al cuarto piso. Pude verle salir y caminar a paso veloz hacia lo que parecía ser su habitación pero yo me eche a correr tras él pidiéndole a gritos que parará.

- ¡Itachi!, ¡Itachi,detente por favor!.- pedía entre llanto y él no paro asta que lo tome con fuerza del brazo.

- ¿Qué crees que haces?.- me preguntó él con su hermoso asentó francés.

- Quiero que me perdones.- le pedí con la cabeza gacha.

- No deberías estar aquí.- dijo él serio.- De seguro que Sasori se molestaría.

- ¡No!.- dije con desespero alzando la cabeza.- Es a ti a quien amo.- dije posando mi mano en su mejilla y él la apartó con sutileza.

- Deidara, lo nuestro fue un error.- dijo él con voz gélida.

- ¡No!, yo sé que cometí un error, pero... ¡es que estaba confundido!, Sasori llegó y se coló sin permiso en mi vida no sabía que era lo que sentía por él en realidad y me atreví a intentar.- dije con tristeza.- ¡Pero me equivoqué!, y lo siento tanto, yo....quiero ser el que este en tu vida, el que camine a tu lado, quiero tomar tu mano, seguir tus pasos, quiero hacerte feliz.- dije de forma sincera cerrando mis ojos con fuerza mientras lloraba con amargura, pero ese sentimiento paso a segundo plano al sentir algo tibio sobre mis labios moverse con suavidad. Abrí los ojos con sutileza para llevarme la sorpresa de que Itachi me estaba besando. A pesar de estar sorprendido cerré mis ojos con suavidad dejándome llevar por los labios de itachi enredando mis brazos en su cuello buscando profundizar el beso mientras él me tomaba con sutileza de la cadera apegándose más a su cuerpo. Itachi lamió con delicadeza mis labios pidiendo permiso para introducir su lengua en mi cavidad consiguiéndolo al instante. Itachi introdujo su tibia y húmeda lengua en mi boca con delicadeza jugando con mi lengua en una danza interminable. Sentí como reforzaba el agarre de mi cintura recargandome en su regazo, yo tome sus mejillas con algo de fuerza al sentir como él trataba de llegar más afondo con su lengua. No pude evitar sonreír y es que amaba sus besos, era un experto con esto de los besos franceses.

Itachi se separo un poco de mis labios para mirarme unos cuantos minutos a los ojos para luego soltar un suspiro de alivio abrazandome con fuerza ocultando su cabeza en el puente de mi cuello aspirando mi aroma, acariciando mi cuello con su fina nariz haciéndome suspirar para luego detenerse en mi oído
Y susurrar...

- Je t`aime...Siempre te he amado y nunca te he olvidado.- dijo él besando mi cuello mientras me estampaba contra la puerta de su habitación abriendo esta con rapidez,pegándole seguro en cuanto entramos.

Itachi me tumbo con suavidad en la cama posicionándose encima mío mientras besa,mordisqueaba, chupetoneaba, y lamía mi cuello mientras que yo sólo me dedicaba a gemir complacido. Hacia tanto que extrañaba sus caricias, sentir sus grandes y cálidas manos en mi cuerpo, extrañaba sus besos y roces, le deseaba y más que nada le necesitaba.

Termine de desabrochar su camisa en cuanto él ya se había desecho de mi playera y se encontraba lamiendo y succionando mis pezones mientras acariciaba cada rincón de mi cuerpo con sus expertas manos. Me sacó los pantalones con rapidez y se dedicó a besar mi miembro por encima de la tela del bóxer.

Con rapidez yo me di la vuelta dejándolo a él debajo mío y empezaba a besar su cuello con desespero mientras él masajeaba con maestría mis nalgas haciéndome gemir. Itachi introdujo tres de sus dedos en mi boca y y yo los lamí gustoso. Itachi acariciaba mi espalda buscando relajarme mientras una de sus manos descendía suavemente por mi trasero. Sentí un dolorosa sensación en mi entrada y mis paredes internas se contrajeron al sentir unos de los dedos de itachi dentro mío. Él movía su dedo con delicadeza en mi interior y poco a poco el dolor fue cesando eso asta que Itachi introdujo los dos últimos dedos de golpe en mi entrada provocando que yo soltara grito de dolor tras unas cuantas lágrimas.

- Ya verás como pasa .- dijo él dándome un beso en la frente y yo tan sólo me abrazaba a su cuello esperando que el dolor pasase.

El dolor se había ido y no quedaba rastro de el, lo único que sentía en este momento era un inmenso e intenso placer. Itachi retiró sus dedos de mi entrada dándome vuelta quedando encima mío separando con rapidez mis piernas. Él se sacó con rapidez el pantalón con todo y boxers masturbando con rapidez su erección para luego tomar con firmeza mis caderas y hundirse en mi de una sola estocada sacándome un grito de puro dolor. Itachi permaneció unos minutos sin moverse dentro de mi esperando a que pasará el dolor, luego de unos minutos al ver que ya no me quejaba empezó a moverse lenta y placenteramente. Lo hacia despacio pero con precisión y aquello me encantaba.

Poco a poco las embestidas fueron tomando mayor fuerza asta el punto de marcar un ritmo veloz y constante.

- ahhh...ah..ahhh.- gemía desesperado y es que me era imposible el no gemir,extrañaba tanto el sentir a itachi dentro de mi que incluso lloraba lágrimas de felicidad.

- ¡ah, Dei te...te amo tanto!.- me decía él constantemente muerto del placer.

- ¡ahg! Y yo a ti.- me era algo imposible el no gritar aquella oración y es que quería que supiera que mi corazón sólo latía por él.

Itachi me penetraba cada vez con mayor fuerza mientras me susurraba palabras de amor mientras que yo sólo gemía y le besaba intensamente.

Mi mirada se perdió algunos minutos por la ventana. Desde la cama podía ver claramente la ciudad, con todas sus luces brillantes y la hermosa Torre Eiffel.
No pude evitar sonreír. París a sido testigo de nuestro amor.

Mi vista se volvió hacia itachi topandome con esos intensos y oscuros ojos suyos que brillaban con la luz de la Luna. No aparte mi mirada de él ni por un segundo recibiendo complacido el placer que me proporcionaba.

- Je t`aime.- grito con fuerza itachi antes de correrse en mi interior.
El tiempo para mi se detuvo al escuchar aquellas palabras salir de los labios de itachi y no pude evitar derramar algunas lágrimas de desbordante felicidad. Me abraze con fuerza contra Itachi corriendome con intensidad en los abdómenes de ambos.

Tratábamos de recuperar la respiración con una sonrisa boba dibujadas en nuestros labios.

Itachi me tomó con sutileza de la cintura abrazandome con fuerza contra su pecho besándome con pasión para luego mirarme a los ojos con amor y dulzura.

- Je t`aime.- volvió a repetir Itachi con una sonrisa y yo no pude evitar soltar una risita de tonto enamorado abrazandome con fuerza a su cuello.

Creó que París nunca había sido una ciudad tan perfecta y completa. No me sorprende que la llamen " La Ciudad Del Amor". Y sin miedo a perder algo puedo decir...

- Je t`aime Itachi.

Fin ♥!.

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).