Naruto despertó agitado, sudado y con el corazón en mano como todas las noches. Miró el reloj, eran las 5:30 de la madrugada y apenas se divisaban los rayos del sol. Tomó un vaso con agua que tenía en su mesita de noche y dio grandes tragos asta darle fondo. Aún sentía que temblaba, había vuelta a soñar con él, con sus ojos.
Naruto dio un suspiro ya más calmado. Decidió levantarse y tomar una ducha bien fría. Después de aquel sueño sabía que no podría volver a dormir.
Se tomó su tiempo en el baño y luego ya vestido decidió salir a dar un paseo por el bosque. Necesitaba pensar, ¿Cuando fue que llegó a sentirse así?, ni siquiera debía preguntárselo cuando claramente sabía la respuesta. Fue aquella tarde de verano hace tres años atrás, él había ido a buscarlo, tenía órdenes de capturarlo y extraer a su binjuu; aún podía recordar su voz profunda y ronca que lo hacia temblar, no de miedo sino de placer y sus ojos, sin dudas sus ojos eran su atractivo más letal, lo habían envuelto en una hipnosis placentera casi real, su inusual color, rojo carmesí parecían ocultar un mítico dilema, se había encontrado perdido en su intensidad. Y, desde aquella primera vez que había visto aquello hermoso rubíes no había podido dejar de pensar en ellos. Aquellos ojos despertaban en él un arrasador deseo que nunca jamás había sentido.
Llevaba horas caminando por el bosque. Juraría que se había perdido, jamás en su vida había visto aquella zona y ya comenzaba a marearse, eran altas horas de la mañana y empezaba a arrepentirse de no haber comido nada. Soltó unas cuantas maldiciones por lo bajo, con cada paso que daba se sentía más desorientado y sus piernas empezaban dolerles.
- Estas caminando en círculos gatito.- escuchó decir a una calma y profunda voz.
Alzó una ceja interrogante ¿De dónde provenía aquella voz?, casi automáticamente se puso en posición de defensa mirando hacia todas las direcciones buscando al dueño de aquella voz.
-¿Quién eres?.- se limitó a preguntar y como respuesta escucho la sensual y ronca risa de aquel individuo. Extrañamente sentía que alguna vez había escuchado aquella voz.
- ¿Deberas no me recuerdas?.- escuchó decir.
- No.- fue su tangente respuesta.
- Valla, debo admitir que eso me a resultado hiriente hasta cierto punto diría que insultante.- Naruto había empezado a tensarse, aquella voz sonaba cada vez más peligrosamente cerca de su persona. Cada vez le parecía más y más conocida y más y más excitante.
- Y yo que pensaba era algo más para ti.- Escuchó decir esta vez justo detrás de oreja. Su corazón se detuvo en seco. Estaba tan cerca suyo que podía sentir su respiración en su cuello y el calor que emanaba su cuerpo. Ya no había dudas, aquel hombre era Uchiha Itachi.
Se quedó en silencio pasmado, no sabía que decir ni que hacer. La verdad es que no se sentía para nada incómodo con la precedía de Itachi,todo lo contrario, la presencia de Itachi siempre le había parecido complaciente aunque sólo lo había visto una sola vez en toda su vida y podría decirse que su encuentro no fue el más amistoso; sin embargo no sabía cuales eran exactamente los deseos del mayor con él, ¿ y si había venido a capturarlo?, dudaba que Itachi hubiese ido asta la aldea sólo para verlo, ¿O si?, aunque en aquellos momentos las acciones del mayor no mostraban aquellas intenciones exactamente, si hubiese querido capturarlo lo hubiese hecho hace rato ¿no?, entonces ¿Qué era lo que exactamente quería?.
- ¿Qué es lo que quieres?.- preguntó en un susurro casi inaudible. Su respiración era entrecortada al igual que su voz y su cuerpo temblaba ligeramente.
- Estas tenso.- susurro Itachi suavemente contra su cuello provocando que al rubio se le erizara la piel mientras él paseaba su perfilada nariz por el tostado cuello del menor olfateado detenidamente el embriagante aroma que desprendía este.- vainilla y canela.- susurro nuevamente y Naruto tuvo que morderse el labio inferior para no soltar un sonoro gemido.
Itachi deslizó sus expertas manos por la fina cintura del rubio acercándolo más a su cuerpo. Pasando su cálida lengua por el cuello de este para luego besarlo y empezar a succionar hasta dejar una pequeña y rojiza marca.
Naruto abrió los ojos desmesuradamente, ¿Qué rayos estaba pasando?, Uchiha Itachi, uno de los asesinos rango S más buscandos en las cinco grandes aldeas shinobi y posiblemente el más temido en todo el historial del país del Fuego...lo estaba ¿besando?. Se separó brusca y precipitadamente de él, manteniendo una distancia apropiada y llevando instintivamente su mano hacia su cuello, para ser más específicos donde los cálidos y sensuales labios de Itachi habían estado hace un momento.
- ¿Qué crees que estas haciendo?.- dijo tratando de sonar enojado pero la verdad es que estaba muy lejos de aquello, prácticamente se había derretido ante aquella caricia,sin embargo su sorpresa había superado su excitación.
-¿ Qué no es obvio?.- preguntó el moreno con una sonrisa burlona y satisfecha.- Estoy dejando mi marca...así nadie te tocara.
-¿ P..pero de que diablos estas hablando bastardo?.- tartamudeo Naruto abrazándose a si mismo. De repente había sentido un escalofrío recorrer todo su cuerpo. La lasciva mirada de Itachi estaba puesta sobre él, recorría cada parte de su cuerpo, sentía como si le quemase la piel. Pero en fracción de segundos había pasado de la timidez y el miedo al enojo. Ya entendía cuales eran la intensiones del Uchiha con su persona, calmar sus primitivas necesidades y él no era ninguna puta. - Escuchame...no sé que ideas tienes de mi, pero te aseguró que una zorra no soy y estas muy equivocado si crees que vas a poder conmigo.- gruño indignado.
Itachi lo miro serio, entrecerro los ojos y luego dijo...
- Nadie ha dicho que seas una puta, lamento mucho si te hice esas ideas,no eran esas mis intenciones. Aunque, si hubieses querido huir ya lo hubieras hecho, tenías oportunidad, pero no lo hiciste.- Comentó Itachi caminando lentamente hacia el rubio.- Además, no te opusiste en ningún momento a mis caricias. ¿ No será que tu cuerpo reacciona de igual manera que el mío con tu cercanía?.- preguntó Itachi cuando estuvo frente al rubio, cara a cara, acorralado por sus brazos y temblando. Con una mano Itachi tomó la barbilla del rubio obligando a verlo a los ojos y por unos minutos Naruto pensó que moriría. Eran los mismos ojos de hace tres años que lo miraban con detenimiento, buscando adentrarse en sus pensamientos. Los mismos ojos de hace tres años que hoy brillaban de puro deseo y excitación, y se sintió el ser más poderoso al saber que él era la fuente de tanto deseo y necesidad.
Sin embargo había algo más en la mirada del moreno que el rubio no pudo descifrar, algo que iba más allá del deseo o la excitación, algo que jamás había visto en aquellos ojos...
- Te amo Naruto... siempre lo he hecho desde el primer instante en que te vi.- su corazón pálpito en seco y su respiración se corto. Se sintió desvanecer.
Itachi había pasado su cálida y húmeda lengua por sus rosados y temblantes labios, delineados con su lengua para luego introducir esta en su calidad cavidad. Por un momento Naruto quedó en blanco, su corazón había parado de latir y su mente se había desconectado de aquel mundo, lo único que podía ver en aquel momento era a Itachi besándolo con pasión buscando con ansiedad su lengua.
Cerro los ojos dejándose llevar, olvidando las dudas y preguntas que golpeaban su cabeza en aquellos momentos. Enrolló sus delgados brazos en el cuello del mayor quien lo tomó firmemente de la cintura apegandolo más a su cuerpo.
Se encontraban en medio de una gran batallas de lenguas, en la que finalmente itachi término siendo el vencedor. Era impresionante la forma en la cual sus labios sincronizaban y sus manos escurridizas exploraban el cuerpo del contrario. Finalmemnte por falta de aire se habían separado y se miraban con intensidad directo a los ojos buscando atravesar aquella muralla entre los sentimientos y el pensamiento. Querían saber que pensaba el contrario, que sentía en aquellos momentos, ¿ pensará los mismo que yo?,¿sentirá lo mismo que yo?,esas eran las preguntas que surcaban en sus mentes, sin embargo ninguno se atrevía a mencionar palabra alguna, quizás por miedo a la respuesta o tal vez por no echar a perder el momento o simplemente por que con una mirada sabían exactamente lo que sentía y pensaba el contrario. Se amaban, desde el primer instante en que chocaron miradas, eso era lo que entendían.
Sus labios volvieron a unirse. Esta vez en un beso más calmó y lleno de emociones. Dejarían que sus cuerpos hablaran por ellos.
Itachi deslizó su mano por debajo de la chamarra del rubio pellizcando sutilmente uno de sus pezones provocando que el rubio soltara un leve gemido de placer. Bajó el cierre de su chamarra hasta quitársela por completo dejando a la vista su plano pecho tostado. Por otro lado Naruto se dedicó a desabrochar la capa del mayor deslizandola por sus hombros hasta dejar su pálido y largo cuello descubierto,el cual comenzó a besar con habides.
En fracciones de segundos sus ropas estaban por todos lados, enmarcando la escena de los dos amantes cuyo amor posiblemente sería inalcanzable.
Ambos acariciaban sus cuerpos con necesidad y los besos llenaban el aire. La ansiedad se hacia presente en sus cuerpos, estaban nerviosos, desesperados, se necesitaban y cuando Naruto dijo con voz recta "hazlo", Itachi no dudó en profanar aquella virginal entrada.
La sensación era única y placentera. Ambos eran el complemento del contrario.
Itachi lo penetraba con fuerza mientras besaba su cuello. Naruto gemía, gritaba su nombre delirante del placer; había soñado tantas veces aquello que casi le parecía irreal.
Giro su cabeza buscando mirar a Itachi topándose con su brillante e intensa mirada que destilaba el puro placer que sentía en aquellos momentos. Se perdió en la intensidad de sus ojos, aquellos ojos de los cuales se había enamorado y por un momento sólo eran Itachi y él, no había dudas ni preguntas o miedos, amaba a ese hombre con su alma, desde el primer instante en que sus ojos hicieron contacto supo que era el indicado para él.
Finalmente una fuerte estocada en su punto G lo hizo retorcerse del placer. Soltó un sonoro gemido echando su cabeza hacia tras, se corrió fuertemente apretando sus paredes internas provocando que Itachi también se corriera en su interior con un gruñido.
Sus cuerpos exhaustos y sudados cayeron al suelo, él encima de itachi jadeante, buscando recuperar el aire perdido. No pudo reprimir una sonrisa de satisfacción abrazándose con fuerza al pecho de Itachi mientras este jugaba con sus rebeldes cabellos.
-Te amo.- lo escuchó decir. Su sorpresa no pudo ser más grande, jamás pensó que el orgulloso y egocéntrico Itachi dijera algo como aquello con tanta fluidez y seguridad.
- Y yo a ti.- dijo abrazándose con más fuerza a su cuerpo.
Naruto sabía cuán difícil sería su relación con Itachi, Sasuke y su venganza, Akatsuki y sus deseos por obtener al el Kyuubi, la aldea de la Hoja jamás permitiría que uno de sus shinobis mantuviera un amorío con un renegado, entre tantos obstáculos que amenazaban con destruir su relación. Pero, si una cosa tenía muy en claro era que si tuviese que hacerle cara a Sasuke, Akatsuki o incluso a toda la aldea de la hoja lo haría sin miedos por que sabía que Itachi estaría allí a su lado para tomarlo de la mano.
Fin.