Cierto rubio de ojos del color como el de la plata líquida seguía con su mirada a cierto pelinegro que poseía ojos del mismo color que la maldición asesina, Avada Kedavra.
No podía dejar de pensar en ese cuerpo de ensueño que hizo suyo hace una semana, no había podido olvidar...y quería hacerlo suyo de nuevo
Harry caminaba tranquilamente, bueno eso era lo que quería que los demás vieran, pero en realidad los pasados días no había podido dormir bien por tener sueños raros, aunque cuando despertaba la mañana siguiente no recordaba ningún rostro, sólo una voz que se le hacía conocía, que le decía:
Tienes un cuerpo muy erótico Potter y te hare mío pronto.
Esa voz era realmente conocida para el pero no podía distinguir de quien era, además de que tenía problemas entre sus pantalones también al despertar.
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Llegó a la biblioteca buscando donde leer y hacer sus trabajos, sólo había un lugar libre pero por alguna razón cada vez que se sentaba ahí no podía concentrarse, se sonrojaba y terminaba soñando con esa voz.
Optó por buscar en los pasillos hasta que encontró uno libre, se tiró al suelo con algunos libros a su alrededor para comenzar con sus deberes.
Por otro lado.
Draco había seguido a su presa hasta la biblioteca, hizo una mueca ya que no le gustaba estar rodeado de tanta gentuza, como el le decía a los demás.
Agarró cualquier libro que le pareciera interesante para disimular que hacia algo y no buscaba a alguien. Llegó hasta el último pasillo y sonrió ladeado al ver quien estaba tirado en el piso leyendo.
Iba a decir algo pero se quedó viendo fijamente al Griffindor, no podía dejar de comérselo, era demasiada tentación ese cuerpo de ensueño.
—miren a quien tenemos aquí, nada más y nada menos que Potty.
Se acercó con su caminar altanero desmontando ser un sangre pura.
—que quieres Malfoy?
No tenía ni que alzar la cabeza para verlo, ese rubio era el único que le decía así, además de que era también el único que se le acercaba para molestar.
—por que tan solito Potty? Acaso te dejaron la comadreja y la sangre sucia.
Harry suspiro profundamente para no llegar a realizar un escándalo y que lo sacarán de la biblioteca. No dijo nada y siguió con su lectura.
Claro que eso enojo a la serpiente, el cual se acercó al león pero no se fijó que tenía un libro al frente de sus piernas, lo piso haciendo que se resbalara y cayera.
—nnngh.... rayos
Se levantó un poco de lo suave en que cayó, se desubico por lo suave, así que subió su mirada topandose con una verde mirada.
Draco había terminado encima de Harry, con los brazos al lado de la cabeza de este y en medio de las piernas.
Ambos se veían fijamente, por alguna razón no se podían dejar de ver, se fueron acercando poco a poco hasta quedar a centímetros de rozar sus labios.
—¿Harry estas aquí?
Se escucho la voz de una chica haciendo que ambos chicos se levantarán rápidamente.
—Malfoy...
Susurro con desprecio cierto chico pelirrojo que llegaba al lado de la chica que anteriormente estaba llamando a su amigo.
—blahh llegó la basura. Mejor me voy antes de ensuciarme.
Se fue viendo con despectivamente a los recién llegados pero antes de desaparecerse del todo de la vista, vio a Harry sorprendiendose q que este se encontrará sonrojado.
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Ya era la hora de la cena. En la mesa del gran comedor el trío de oro estaban hable que hable, bueno, sólo dos personas. Ya que cierto pelinegro estaba en metido en sus pensamientos mientras se recordaba la calidez de los labios de cierta serpiente y eso que sólo rozaron sus labios.
—ry....harryyy..
Hermione tuvo que golpear fuerte la mesa para traer de vuelta a su amigo.
—¿Qué pasa? Te sientes mal?
—eh? No, estoy bien.
—seguro, compañero? Estas así desde la biblioteca? Ese maldito hurón te hizo algo verdad?
—no le ha hecho nada, dejen de insistir por favor, sólo estoy perdido en mis pensamientos.
Dijo serio ya que sentía enojo por que Ron había hablado mal sobre su Draco. Agitó la cabeza para quitar esos extraños pensamientos.
—"maldición.....por que me tuve que llegar a enamorar de esa serpiente....excelente Harry, te fuiste a enamorar de ese ególatra, arrogante, narcisista, sexy rubio...."
Cayó en cuenta de lo que estaba pensando y dejó su cabeza caer en la mesa haciendo que sus amigos lo vieran preocupado y que cierta serpiente lo viera alzando una ceja.