Observó a Luhan de lejos y suspiró, cansado de estar siempre con una de cal y otra de arena. Daba igual el tiempo que pasaran juntos, lo mucho que Luhan le abrazara y le dijera que siempre sería su favorito, que le tocara el culo o que se colara en su habitación mientras dormía. Daba igual, porque siempre serían amigos.
Jamás, nunca jamás, podrían cruzar ese lumbral asqueroso que separaba la amistad de una relación, ni siquiera estaban en ese intermedio donde los amigos se volvían follamigos o tenían ciertos derechos como el sexo.
Ni siquiera eso – que de solo pensarlo, se sonrojaba cual tomate –.
Pero aun así, por mucho que lo intentara, jamás dejaba de amar a ese chino estúpido que decía importarle más la familia que su propia felicidad o lo que él sintiera. ¿Cómo podía haber personas así? Se dijo a sí mismo, triste, decaído. ¿Tan difícil era poder estar con Luhan, el chico que tanto amaba?
Suspiró, ¿Qué importaba después de todo? Algún día dejaría de amarle, de eso estaba seguro, porque no podía amar toda la vida a una persona que prefería su familia antes que a él ¿Cierto? Porque aun podía olvidarle, aun cuando aún no lo había conseguido ¿Verdad?
-Minseok hyung –Le dijo Sehun con dulzura. Ese maknae era inexpresivo pero tierno de algún modo.
-¿Qué pasa, Sehunnie?
-Tao sigue enfadado conmigo… -Se quejó –Y sigo sin saber que hice.
Minseok rió, invitando a Sehun a que se sentara a su lado, sin notar como Luhan había dejado de hacer lo que hacía para observarles con el ceño fruncido. A celos, no le ganaba nadie aun cuando no eran nada.
-¿Sabes que hice?
-Sí, sí lo sé –Dijo divertido –Fue sin querer, él lo sabe, pero aun así a veces los celos hacen que una persona actúe de manera irracional.
-¿Qué hice, hyung? Ya no aguanto más, Tao no deja que le abrace.
Minseok volvió a reír, acariciándole los cabellos lentamente, gesto que hizo que Luhan hiciera una mueca de asco. Odiaba cuando Minseok era demasiado cariñoso con los demás, podía más que él y la rabia de querer tenerlo pero no poder por culpa de su familia, tradicional china, la cual se negaba a aceptar que era gay y no podía funcionar con una mujer por mucho que quisiera.
-¿Recuerdas cuando estabas hablando de chicas con Kai? –Le dijo –Parecías entusiasmado, eso le puso celoso porque sigue inseguro con que seas bisexual.
-Oh… Eso es una tontería –Dijo con una sonrisa apenas perceptible –Yo le amo a él.
-Yo lo sé pero ¿Se lo dices a menudo?
-Mm… No. No siempre.
-Tienes que decirle a menudo a la persona que está en tu corazón que el amas, porque podrían surgir dudas y causar celos –Le explicó –A partir de ahora, con sinceridad, dile a Tao que lo amas muchas veces, podrías ver efectos increíbles.
-¿De verdad? Gracias hyung pero… ¿Por qué entonces Luhan hyung y tú no os lo decís?
Minseok se quedó estático, sin saber la respuesta a esa pregunta. Una pregunta muy buena, clara y precisa que revolvió sentimientos que siempre trató de ocultar pero que, al parecer, seguían siendo obvios.
-Bueno… Es diferente.
-No lo entiendo, si os amáis, no tiene porque a ver diferencia.
-Sehun, algunas veces, dos personas que se aman no pueden estar juntas por motivos externos –Le explicó decaído –Quizás porque uno de los dos es demasiado estúpido, quizás porque hay un problema mayor que hace que no puedan amarse felizmente… O quizás porque no se deciden o están entre otra persona.
-¿Cuál es el problema entre vosotros dos?
Minseok miró a Luhan de reojo, el cual aunque intentaba aparentar que hablaba con Yixing, se notaba de lejos que en realidad les estaba mirando, como intentando deducir que estaban hablando tanto.
Tan obvio…
-Que Luhan es estúpido.
Aunque Sehun no entendió, se encogió de hombros y se levantó, corriendo hacia Tao, el cual hablaba tranquilamente con Kris, y le abrazó por detrás. Aunque este quiso librarse, Sehun le besó el cuello y comenzó a decirle que le amaba varias veces, consiguiendo que Kris se fuera porque iba a vomitar de tanto romanticismo, que Tao fuera un tomate de lo rojo que estaba y que le perdonara al instante.
Era tan fácil, en realidad, el amor cuando se era correspondido y cuando ambas partes no eran idiotas.
-Hey, Hyung, como sigas pensativo empezarás a preocupar a todos –Le dijo Baekhyun, sonriente, apartando uno de sus negros cabellos de su rostro. –Channie me ha estado diciendo que está preocupado, Kyungsoo también y el chino estúpido no te quita el ojo.
-Pero es tan estúpido que ni siquiera pregunta –Puchereó, Baekhyun rió.
-Lo es –Aseguró –Pero… ¿No es mejor así? De esa manera, podrás olvidarlo con mayor facilidad.
-Es cierto… Es mucho mejor de esa manera.
Minseok apoyó su cabeza en el hombro de Baekhyun. A pesar de ser el mayor de EXO, era el más dulce y tierno de todos, ganándose el amor y respeto de todos no solo por su aura tan pura, sino por la bondad que le caracterizaba, las ansias de aprender y de proteger a todos, porque aunque era lindo y adorable, era fuerte y decidido. Minseok era aquella persona que no se mentía a sí misma, que era fuerte y sabía lo que quería.
Quería a Luhan, una vida con él.
Pero no podía tenerla porque Luhan era un estúpido que prefería no ser desheredado para poder seguir manteniendo su dinero, seguro que era por eso. Todos los ricos eran iguales, ninguno cambiaba el amor absoluto al dinero.
Se levantó del sofá, dando una excusa de que tenía sueño y se fue a la cama. No cenó, no tenía ganas. Estaba demasiado deprimido como para poder comer, y aunque Luhan tocara su puerta miles de veces y le gritara que comiera, hizo oídos sordos, teniendo la puerta cerrada con el cerrojo para que no entrara aun cuando quisiera hacerlo. Y al final se cansó y se fue a dormir, como todos los demás, siendo cerca de las doce de la noche porque mañana tenían que gravar el videoclip de Overdose, nueva canción, y estarían todo el día.
Pero no podía dormir, así que se levantó de la cama, mirando a la luna.
-Hay luna llena –Murmuró. –Es hermosa…
Con un largo suspiro, caminó hasta el baño, con la luz apagada, y se miró al espejo, contemplando su reflejo.
-¿Por qué no puedes aceptarlo…? –Murmuró mirándose. -¿Tan difícil es aceptar que eres gay y me amas? ¿No podemos estar juntos aun cuando queramos? ¿Cómo olvidarte si no puedo arrancarte de mi corazón como deseo?
Alargó la mano y tocó el espejo, su reflejo hizo lo mismo.
-Ojalá… -Murmuró –Ojalá todo fuera diferente… Ojalá aceptaras que me amas y pudiéramos estar juntos, Luhan… Es lo que más deseo.
Y aunque fue por unas décimas de segundo, vio algo. Como si su reflejo fuera igual pero distinto. Un enorme mareo le entró y se tambaleó. Mirando el espejo, lo vio.
Su reflejo era diferente, pero era él. Facciones más serias, ropa distinta, cabello distinto… pero era él.
-Que…
Y calló al suelo, dándose un fuerte golpe y haciendo muchísimo ruido, alertando así a los demás.
~.~.~.~.Entredimensiones~.~.~.~.EXO~.~.~.~.
Minseok murmuró insultos de todo tipo. Se alejaba un solo segundo y perdía a su esposo. ¡Siempre pasaba lo mismo! A la que se alejaba, Luhan se metía en problemas de algún tipo, suficientes como para que él tuviera que rescatarlo porque el chino era demasiado débil como para poder por sí solo defenderse.
Vale que era pasivo y doncel pero ¿No podía ser como Baekhyun? Él era doncel y dominaba la mayor parte del tiempo a Chanyeol como le daba la gana, y eso que era el líder de EXO.
-Dios… Como le haya pasado algo me muero…
Y es que daba igual lo que pasara, Luhan siempre sería Luhan y Minseok lo amaba por ser Luhan. ¿Qué haría sin él? Siendo una persona cuya vida le gustaba planearla y tener un esquema de lo que deseaba, Luhan estaba en todos sus planes. Amaba a Luhan, lo deseaba y necesitaba de él.
Aunque si fuera un poco menos débil, todo sería perfecto.
-¡Tú, Kris! –Gritó Minseok con frialdad, el mencionado se giró asustado.
-S-Sí… -Contestó -¡Yo no fui! ¡Lo juro! –Sonrió alegre.
Minseok suspiró.
-¿Has visto a mi esposo?
-Oh… -Rió. Minseok se preguntó qué diablos le parecía tan divertido. Kris estaba siempre sonriendo, pasara lo que pasara. –Lo vi la última vez yendo al baño. Dijo que se encontraba algo mal.
-¡¿Qué?! Gracias…
-¡Adiós hyung!
Corriendo hacia el baño de la agencia, donde estaban para poder seguir practicando la canción con la que por fin saldría el nuevo disco, deseó que Luhan estuviera bien y no le pasara nada grave. Luhan era su mayor apoyo, el único que podía entenderle. Se casó con él por algo, dios, porque le amaba, porque lo necesitaba, porque era su todo y aunque podría parecer que exageraba, no lo estaba haciendo.
Eran el uno para el otro y las fans lo sabían, la familia lo sabía.
Ellos lo sabían.
-¡Luhan! ¡¿Dónde estás, Luhan?!
Entró el baño y vio a Luhan acorralado por otro chico. Visiblemente se podía ver que Luhan quería escapar, estaba a punto de llorar, y el otro chico lo acosaba. ¡¿Es que nadie sabía respetar lo que era de los demás?!
-¡Tú, idiota! –Gritó, el chico, un traineer, tembló al reconocerle la voz –O te apartas de mi esposo o juro que te arranco la cabeza a tiras.
-Yo… Yo solo…
-¡Vete ya, joder! ¡Cómo te vuelta a ver cerca de mi esposo juro que terminaras muerto y nadie encontrará jamás tu puto cadáver!
El chico salió corriendo, perdiendo toda valentía que tenía para molestar a alguien mucho más débil que él como lo era Luhan. El chino, al ver a Minseok, puchereó y corrió hacia Minseok abrazándole con fuerza.
-¡Lo siento, siempre me acorralan! ¡No entiendo! –Dijo –Yo solo iba al baño porque me dolía la barriga y me encontré con él y empezó a decir que no me merecías porque eras frío, que no me amabas y solo me usabas, pero sé que es mentira.
-Claro que lo es –Dijo enfadado –Te amo, lo sabes.
-Claro que lo sé –Sonrió –Porque Minseok me ama, dejó de ser frío conmigo y me pidió matrimonio de manera romántica.
Minseok no pudo evitar recordar ese día. Jamás estuvo tan nervioso como ese día en el cual con ayuda de Kyungsoo, su mejor amigo, hizo una cita romántica y le pidió matrimonio a Luhan, con el cual entonces llevaba solo un año de relación, pero suficiente como para saber que lo amaba y que quería pasar toda una vida con él.
Porque Luhan siempre fue diferente con él.
Porque Luhan no le juzgó como los demás.
Porque Luhan se molestó en conocerle como nadie, cual ángel caído del cielo para él, y de sanar sus heridas internas.
¿Qué haría sin Luhan?
-Pero tienes que aprender a defenderte con urgencia. –Dijo –No puedo estar siempre sacándote de problemas, Luhan. Si no soy yo, es Kyungsoo pero aun así… Un día pasará una tragedia.
-Lo sé…
-Pues aprende a defenderte.
-Puede enseñarme Baekhyun si quieres, no hay nadie que pueda contra él y su carácter de mil demonios… No sé cómo Chanyeol lo soporta si están todo el día peleando.
-Porque son tal para cual y en el fondo se aman, pero no, Baekhyun no. Otro, Tao quizás.
-¿Tao? Bueno…
Cogidos de la mano, caminaron de vuelta a la sala de ensayos. Minseok deseaba que no tuviera que volver a dejar solo a Luhan, porque no creía soportar tener que salvarlo una segunda vez en un mismo día. Con una por día ya estaba satisfecho, gracias. Ser el líder de EXO M a veces, solo a veces, podía ser agotador y difícil teniendo a Luhan como esposo.
Ah… Aun recordaba su boda.
Y la noche de bodas… Era lo que mejor recordaba de todo, el sí quiero que dijeron en el altar y la noche de bodas tan apasionante.
Al entrar, vio a todos practicando sus líneas, puesto que en dos días grabarían el videoclip y necesitaban estar listos, las promociones eran duras y las fans exigentes. No pasaban nada por alto, quizás por eso descubrieron que él y Luhan estaban casados y que Baekhyun era el mayormente activo de Chanyeol y no al revés.
Quien pudiera saber cómo lo hacían.
-¡Chicos! –Gritó, todos pararon -¡Nos vamos a casa, son más de las diez de la noche! ¡Mañana practicaremos el baile una y otra vez, tenemos que ser perfectos!
-¡Sí!
-¡Eso, eso! –Gritó animado Luhan –¡Seremos perfectos!
-Pero… ¿Y si nos equivocamos? ¿Y si nos sale algo mal? ¿Y si hacemos el ridículo? Que miedo… -Puchereó Sehun.
-Pff… -Se burló Luhan. –Estúpido, deja de tener miedo, somos los mejores de toda Asia.
-Ese es el ánimo –Alagó Kyungsoo –En este oscuro mundo, las dudas son peligrosas.
-Hyung, no queremos charlas de satanismo –Dijo Kai con dulzura –Pero ¡eres tan lindo aun satánico y todo! ¡Y cuando haces tus sacrificios a Satán te ves tan sexy!
-Por supuesto…
Minseok suspiró ¿Cómo acabó en un grupo como ese?
Al regresar a casa, Kris cual buena mamá, Sehun y Chen comenzaron a hacer la cena para todos mientras Minseok desaparecía con Luhan y Baekhyun con Chanyeol, sabiendo todos cual era el motivo de la desaparición, follar como conejos. Para la cena estuvieron terminados, aunque desarreglados, y aun con desacuerdos como siempre, cenaron con tranquilidad, cada uno duchándose en pareja con otro, aunque algunos les era raro.
A la hora de dormir, Minseok aún estaba secándose. Pronto iban a ser las doce y seguía despierto. Luhan ya se había ido a dormir, diciendo que lo esperaba en la cama.
Ahora que estaba solo, pensó que era un problema que Luhan fuera tan débil. Sí o sí, debía de hacer que aprendiera defensa personal.
-Ojalá Luhan fuera un poco más fuerte… -Dijo en voz alta, cuando sintió un mareo repentino.
Se miró al espejo y vio lo que no era. O mejor dicho, lo que era pero no era al mismo tiempo. Porque sus facciones eran más suaves, más brillante…
¿Cuánto tiempo hacia que no era así? Dios, ni quería serlo…
Y cayó al suelo, dándose un golpe, arrastrando con él algunos objetos que al impactar contra el suelo hicieron el suficiente ruido como para alertar a los demás, encontrándolo tirando en el suelo a medio vestir.