Nota 1
Dean no ambicionaba mas de lo que poseía y disfrutaba de la simpleza de las cosas; un buen café por las mañanas, sus charlas con su hermano Sam y la cálida sonrisa de Cas que iluminaba su vida todos los días.
Nota 2
A Dean le gusta la sensación de la mano de Cas sobre su hombro. La presión de aquel toque no sólo se sentía correcto, sino que le recordaba el hecho de que su ángel siempre estaría para él.
Nota 3
Dean odia las despedidas.Era difícil decir adiós y más difícil decir quédate, Cas.
Nota 4
Dean nunca fue muy demostrativo con sus sentimientos, pero con los años aprendió que los pequeños gestos siempre podían significar algo más. Estar cerca de Cas, tomarlo de la mano y abrazarlo-en un acto de apoyo y amor- también eran palabras no dichas.
Nota 5
Si tuviera que elegir cambiar algo, entonces Dean preferiría borrar la tristeza y el cansancio en el rostro del ángel por un «Todo estará bien, Cas. Sólo confía en mí»
Nota 6
Hay momentos en que Dean desearía tener una vida diferente y no estar sosteniendo el peso del mundo sobre sus hombros.
Si... a Dean le gustaría eso. Pero entonces nunca hubiese conocido a Cas. Porque no todos los días un ángel te salva del infierno y te acompaña incondicionalmente hasta el fin de los tiempos.
Nota 7
Era parte de la vida de Dean ser un gran simulador. Le tomó varios años para que admitiera que amaba el pastel, las canciones de Taylor Swift y las películas chick flick. Entonces también seria un buen momento para admitir que hace siete años tiene un enamoramiento por su mejor amigo.
Nota 8
Es desesperante para Dean no poder ver a Cas. Pedir por su presencia y no obtener una respuesta a su demanda. Ver el rostro de la persona que ama y sentir que no es el mismo. Dean promete que traerá a Cas a casa, aunque eso le cueste la vida.
Nota 9
Dean siempre esta alejando a los que más quiere, y es porque no desea que nadie resulte lastimado. Sin embargo, los sacrificios no sirven de nada si al final su hermano llora su perdida y Castiel queda con el corazón destrozado.
Nota 10
Dean suspira por alguien y no tiene el valor de decirlo. Cuando cree que es el momento para hacerlo, su cobardía se lo impide. Retrocede y las palabras se estancan en un «te necesito», «somos familia», « somos hermanos». Puede ser que un día Dean deje de lado sus miedos y le diga a Castiel « Te amo».