Severus Snape no podía creer que ya hubieran pasado casi dos meses desde que ingresó a Hogwarts, no era el hecho de volver a asistir a clases. Simplemente el haber muerto y volver al punto en que su vida dio un giro de 180º podría ser la mejor cosa que le hubiera pasado en la vida. Sin duda la mejor si todo salía de acuerdo al plan.
Primero alejaría a su querida amiga de James Potter y de su inminente asesinato, salvaría a Regulus de su terrible muerte, también evitaría enamorarse de quien cambió su vida. Aunque eso era una de las cosas más difíciles que había por hacer, no podía negarse que aún sentía algo por el mayor de los Black y ahora como adolescente el controlar sus impulsos imponían un obstáculo en sus planes ya que a final de cuentas nunca había dejado de amarlo.
Los planes de los merodeadores ya se habían puesto en marcha y nuevamente la apuesta para enamorar a Snivellus y después destrozarlo al momento de la ruptura estaban viento en popa, sin embargo era mucho más difícil de lo que Sirius había pensado que sería, el declararse fue la fase uno del plan y al hacerlo solo consiguió que el de ojos color ónix le huyera cada que tenía la oportunidad.
-¡no puedo creer que siga evitándome! A este paso jamás seré capaz de enamorarlo-dijo Sirius con obvio tono de molestia, se comenzaba a frustrar.
-quizá debas ser más directo o más dulce, entiende que para Severus será difícil aceptar esto si tú sigues por allí tratándolo como siempre y después acosándolo. Quizá cuando vayamos a Hogsmeade deberías invitarlo a salir, llevarlo a ver cosas para pociones-le contestó Remus mientras caminaban rumbo a la biblioteca.
-¿Invitarlo a salir? ¡Una cita!-Sirius aún no estaba preparado mentalmente para lo que vendría, ya llevaba declarando su “amor” a Snivellus mes y medio, pronto vendría la fiesta de Halloween y deseaba que a más tardar en el baile de invierno fueran ya pareja.
-No me digas que no lo habías pensado, se supone que tú eres el Casanova-comentó molesto.
-Es solo que pasar más tiempo con el que lo necesario podría hacerme daño, el otro día en la clase de Slughorn hasta participe, todo por ser equipo de ese Slytherin-se veía la molestia en sus palabras, en sus actitudes no podía ocultar lo que sentía en ese momento.
-No deberías expresarte así de él, a final de cuentas tú estás “enamorado” de esa persona así que al menos deberías practicar ser más dulce cuando lo veas. Quién sabe quizá y hasta te termines enamorando.
Al decir eso un escalofrío recorrió la columna vertebral de Sirius Black <<¿enamorado de Snape?>> eso no cabía en su mente no importando lo mucho que lo pensara, si bien en el tiempo que habían compartido juntos llegó a la conclusión de que Snivellus no era tan malo como pensaba eso no quería decir que se enamoraría de él sin pensar aunque claro que uno de sus mejores amigos se lo dijera si le causaba algo de ansiedad.
Siguieron caminando ahora sin decir nada, cosa extraña en Sirius sin embargo Remus no hizo ningún comentario al respecto. Estaba seguro de que de una forma u otra todo terminaría en un desenlace inesperado entre el romance de su mejor amigo con él Slytherin más odiado por los merodeadores. Aunque quizá no era el más odiado.
Todo se tornó tenso hasta que llegaron a la biblioteca para encontrar a la víctima acompañada, Remus esbozó una gran sonrisa en dirección a la mesa del fondo donde las dos personas allí presentes hicieron caso omiso de aquel acto. Los amigos cruzaron miradas y sin decir nada se fueron acercando a la mesa de los Slytherin.
-¿Dime cariño es mi imaginación o te ves especialmente bien hoy?-al decir aquello Sirius logró su cometido ya que un leve sonrojo emergió en las mejillas de Snape cosa que le inundó de alegría aunque ni él sabía bien el porqué.
-¿Qué quieres?-preguntó Lucius con evidente enojo, no le agradaba para nada el cómo iban cambiando las cosas entre esos dos. Lo último que quería era que uno de sus mejores amigos terminara revolcándose con un maldito Gryffindor sobre todo con el pulgoso Black.
-Slughorn nos dejó un trabajo y supuse que sería un buen momento para iniciarlo, es por ello que vine a buscar a Snape-contestó como si nada mientras tomaba asiento junto a Snivellus.
-Lucius por favor retírate, mientras más rápido terminemos este trabajo más rápido regresare a nuestro dormitorio-dijo Snape mientras miraba a Lucius intentando que desapareciera de escena. Debía de estar sereno para poder enfrentarse solo al Black. No podía permitirle jugar nuevamente con sus sentimientos como lo había hecho originalmente.
Sin decir más Malfoy tomó sus cosas listo para irse, cuando estuvo a una distancia considerable cambio su camino para poder ocultarse tras unos anaqueles repletos de libros solo que no previno que no fuera el único decidió a quedarse para espiar a la supuesta pareja.
-¿qué haces Lupin?-preguntó fingiendo que buscaba algo mientras mantenía su mirada puesta en la escena de forma discreta.
-Lo mismo que tú Malfoy-al decir eso ambos guardaron nuevamente silencio y siguieron con la vista puesta sobre sus amigos. Era difícil el no querer hacerlo ya que sabían que en cualquier momento podría desatarse una pelea y quizá alguno de ellos necesitará ayuda. Aunque en el fondo Remus sabía que si el romance florecía entre su mejor amigo y él pocionista eso sería algo digno de ver.
Ambos siguieron con la mirada al par que se había levantado de la mesa, al parecer no seguirían con el trabajo en ese momento pero era extraño que ambos se dirigieran a la salida al mismo tiempo. Cosa que dejó con los ojos abiertos como platos a sus amigos que los espiaban. Una gran curiosidad les invadió y tan pronto consideraron correcto les siguieron al pasillo pero para su desgracia habían desaparecido entre la multitud.
-Te juro que si tu amigo le hace algo a Severus me lo pagará muy caro-era obvio el tono amenazante que trataba de plasmar en su voz sin embargo no parecía tener efecto alguno en el Gryffindor pues este solo asintió y se retiró sonriendo cosa que molestó al mayor pero no dijo nada.
Lupin camino rumbo a su dormitorio debía de ver dónde se encontraban sus amigos con el mapa pues tenía gran curiosidad sobre lo que estaba pasando. Antes de poder entrar se encontró con Lili cosa que a pesar que no le disgustaba era un contratiempo en ese momento. Le sonrió tiernamente mientras esperaba que ella se le acercara.
-Oye Remus quiero hablar contigo sobre un rumor que me está inquietando un poco-se notaba el nerviosismo en sus actos, al ver que su amigo asintió ella lo tomó del brazo para guiarlo fuera de los dormitorios hasta la torre de astronomía.
-¿Qué te tiene tan preocupada como para que me traigas hasta aquí?-la curiosidad que tenía era bastante solo esperaba que no fuera a descubrir la apuesta por el amor de Severus sino no tendría manera de explicárselo.
-He escuchado que Sirius está buscando…-tragó saliva no quería decirlo en voz alta pero no se atrevía a preguntarle a James-que Sirius no ha tenido novia aún porque está buscando a alguien más que llene sus expectativas y yo…
-Creo que es un rumor sin fundamento, he visto a Sirius coquetearle varias veces a una persona y va en serio con ella, así que es por ello que no se ha visto su fila de exnovias pasar este año pero ten por seguro que se está volviendo alguien más responsable y es solo eso así que si no tienes nada más que decir me voy porque quede de verme con James en un rato.
Sin poder dejar reaccionar a Lili salió corriendo de aquel lugar, temía las vueltas que pudiera dar esa conversación sobre todo si se presentaba la opción de que Lili tuviera el más mínimo interés de salir con Canuto.
No quería ni imaginar el alboroto que sucedería si ello llegase a ocurrir algo así podría ocasionar una guerra entre sus amigos, pero quizá todo eran puras alucinaciones suyas. Sabía que Lily siempre ha odiado canuto por su forma de ser con el mejor amigo de ella y esas cosas no cambian de la noche a la mañana.