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La estrella del bosque por Dark hime

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Notas del fanfic:

Hola!!!

Aqui esta el fic del día 25!

 

espero les guste mucho, me diverti haciendolo y es con mucho cariño!

 

Tengo ganas de hacer un epilogo, asi que aunque le pongo finalizado, esperenlo pronto, porque aun requiero mas Mura Aka!

 

El Reino de Yosen era considerado el más fuerte y grande, sus grandes murallas no permitían el acceso a cualquiera que no tuviera un verdadero motivo para estar ahí, por lo que no cualquiera había visto los hermosos bosques que rodeaban su ciudad; al cetro, el bello castillo parecía sacado de un cuento. La familia Murasakibara había reinado durante décadas consiguiendo la grandeza de su nación, sin embargó el rey había muerto hacia menos de un año, dejando al frente de su reinado a la hermosa Reyna junto con sus 5 hijos, en espera a que el mayor de ellos tomara el mando, sin embargo, la falta de un Rey desató los rumores de que era momento de que el Reino fuera retomado por alguien más; La Reina junto con su hijo mayor se encargaron de hacer frente en todos los aspectos, dejando a los hijos menores seguir con sus vidas.

 

 

-¿en verdad harías eso por mi Atsushi?- preguntó emocionado el bello chico de cabello negro y Atsushi al sentir un extraño cosquilleo en el estómago sonrió

-si con eso los papás de Muro-chin nos dejan estar juntos entonces lo hare- comentó haciendo ahora una pequeña sonrisa boba que a Tatsuya le encantaba, este último sonrió también y le beso dulcemente en los labios mientras acariciaba el rostro del pelimorado con cariño…

-Gracias…

 

 

-Debes estar bromeando con eso- soltó Kensuke mientras desde la cómoda cama, miraba a su alto amigo ponerse una bella capa morada con un hermoso bordado de hilos dorados para después colocarse el cinturón en el que colgaba la elegante espada con funda roja, este al terminar de colocarse el cinturón tomo un dulce del tazo que tenía en el buró  junto a la cama

-claro que no bromeo!- chillo, el joven Príncipe-  el papá de Muro-chin dijo que si encuentro la estrella roja del bosque, entonces me podre casar con Muro-chin!

-ese bosque esta embrujado!- le recrimino molesto de que su amigo no se diera cuenta de que el Duque solo quería deshacerse de a poco de los herederos del Reino-

-Kensuke, deja de hablarle de esa forma al Príncipe-  comentó serio el joven Okamura, quien al igual de Fukui y Liu era miembros de su escolta personal, aunque bien, al conocerse desde mucho tiempo la mayor parte del tiempo parecían amigos.

-Pero es verdad- se defendió el rubio- La estrella no existe y si existiera el duque la usaría para quitarle el Reino a tu madre- le recrimino

-si existe la posibilidad de estar junto con Muro-chin el resto de mi vida, entonces vale la pena averiguarlo- comentó sin verdadero animo visible en sus palabras, en parte proveniente de su usual desinteresada forma de ser y en parte porque al estar comiendo otro dulce sus palabras sonaron poco interesantes. Su amigo suspiro y deseo que su amigo nunca se hubiera enamorado del Duque Himuro.

Yo solo espero que no nos hagan acompañarte-dijo de forma apática Liu y todos rodaron los ojos

-Buenos días, caballeros- una hermosa y alta mujer de largo cabello morado a juego con las bellas joyas de su corona entro a la habitación ocasionando que el rubio brincara de la cama sintiéndose avergonzado

-su majestad- exclamaron al mismo tiempo en que hacían una reverencia

-mamá…

-me podrían permitir hablar con mi hijo?- pregunto (aunque podría haber sido una orden) con una bella sonrisa

Una vez solos la mujer miro a su “pequeño” hijo a quien en realidad miraba hacia arroba (no por tanto) con ternura, acaricio su mejilla y sonrió

-En verdad buscaras la estrella

-Yo quiero estar con Muro-chin siempre-contesto con un puchero al pensar que la mujer iba a detenerlo

-El joven Himuro ha hablado conmigo, se ha disculpado apenado por la condición de su padre para que puedan casarse, pero ha aclarado que las intenciones del Duque son buenas

-yo confió en él, mamá

-y yo confió en ti… no me opondré a tu decisión, pero mi único deseo es que tu ojos realmente brillen la próxima vez que mires al joven Himuro, así poder saber que es tu persona indicada

 

El bello caballo blanco emprendió su camino, La Reina junto con su hijo mayor lo miraron emprender su viaje

-es un tonto- habló el príncipe- ni siquiera dejo que su guardia lo acompañara…iré a seguirlo yo- finalizo convencido a punto de ir por su caballo, sin embargo su madre lo detuvo, segura de que en el bosque no le podría ocurrir nada

 

 

-Muy bien, cerca de aquí debe estar el centro del bosque- hablo para si mismo Atsushi bajando del caballo y caminando despacio mientras miraba un mapa que su hermana había conseguido en la biblioteca antigua. Sus pasos se detuvieron de golpe cuando notó que a lo lejos resplandecía una bella luz, camino a ella a paso lento, mas por costumbre que por precaución y entro al intenso destello de luz, cerró los ojos por lo resplandeciente y una vez que los abrió de nuevo parecía estar en un lugar muy distinto, caminó mirando con atención los bellos y enormes árboles que parecían de cristal, tan atractivos que no noto a la persona con la que choco, solo hasta que sintió el ligero golpe y el sonido de un quejido; miró hacia abajo para encontrarse con un pequeño chico de cabello ligeramente azul

-perdón~  - menciono de forma que no se sabía si en verdad lo sentía o no, el otro lo miro con reproche pero en seguida cambio su expresión

-tú no eres de aquí, cierto?- el otro negó repetidamente con la cabeza

-en realidad no estoy seguro de como llegue aquí… estoy buscando la estrella de bosque, sabes dónde está?- el más bajo lo miró fijo, deteniéndose en ver los detalles que le recordaban a alguien más… su gran altura, el color de su cabello y de sus ojos.

-¿Por qué la estás buscando?- pregunto con verdadera curiosidad una vez que se puso de pie, pero igual siguió mirando hacia arriba

-si la encuentro me poder casar con Muro-chin- dijo con una sonrisa tierna haciendo que el otro también sonriera, no por la ternura del amor que profesaba, sino porque acababa de recordar… ya sabía por qué se le hacía conocido

-Te llevare con alguien que podría saber algo, sígueme- dijo al comenzar a caminar- por cierto, quién eres?

-oh! Soy Atsushi, el hijo menor de los reyes de Yosen.

-lo sabía- dijo por lo bajo

-eh?- cuestiono al no escuchar del todo- que es un gusto- le dijo sonriendo- yo soy Kuroko Tetsuya

-Kuro-chin tiene un lindo nombre- dijo con tono infantil pensando que le recordaba al de Himuro

Entraron a un lindo castillo que parecía de cristal, pero que también parecía enormemente vacío, cruzaron el salón principal, un alto pelirrojo recibió con cariño a Kuroko que se cortó al sentirse apenado al notar la presencia del más alto

-oh, visitas?- cuestiono desorientado

-Kagami, podrías ofrecerle algo a Murasakibara, tengo que hablar un momento con Nijimura y Akashi- y sin más camino al pasillo que se encontraba al lado del bello trono al frente del salón

-mmmm… y que quiere?- pregunto sin saber en realidad de modales, el príncipe, a quien tampoco le importaban mucho las formalidades se encogió de hombros

-dulces- contestó como si fuera obvio

 

-En verdad es él… -comento con sorpresa, mirando desde lejos, el Principe del Bosque, un chico pelirrojo, posedor de una heterocromia que lejos de parecer de mal gusto, resultaba digna de interés, como toda su presencia

-y por qué lo trajiste?- pregunto con algo de disgusto el joven Rey a Kuroko

-porque quiere la estrella del bosque- ambos se sorprendieron y una extraña mezcla de sentimientos llegaron al pelirrojo.

 

-Yo soy el Rey del bosque- indicó de forma segura Shūzō, notando con algo de enfado como en realidad toda la atención del visitante se centraba en la mirada bicolor del pelirrojo a su lado

-sus ojos son de diferente color… son bonitos- habló algo infantil consiguiendo el sonrojo del dueño de esos ojos

-mmmm. Trató de llamar de nuevo la atención- Kuroko me ha dicho que buscas la estrella del busque para poder casarte- solo entonces Murasakibara lo miró mientras asentía- la realidad es que la estrella no se encuentra aquí- la mirada morada pareció desanimarse- pero te daré una oportunidad, Akashi- dijo señalando al pelirrojo- te acompañara en tu viaje para encontrarla, si el va contigo será una tarea fácil, cuando la encuentres, ella misma decidirá si tu causa es pura y si te dará su poder- el mas alto de todos salto feliz y corrió a tomar de la mano al pelirrojo

-vamos Aka-shin, tenemos que encontrar la estrella

-oye, por lo menos agradece!- grito molesto el pelirrojo mas alto y Atsushi se detuvo a mirarlo

-Gracias- dijo con una hermosa sonrisa para después salir corriendo, los otros simplemente se sonrojaron

-es demasiado alto- dijo Nijimura como excusa y los otros simplemente asintieron.

 

 

-primero tenemos que ir al reino de Shutoku- indico una vez en el camino Akashi- ahí se encuentra la biblioteca más grande, y es donde se encuentra libro con el que se invoca la entrada a la zona oculta del bosque- vio al otro asentir feliz- debes saber que es la zona mas peligrosa, ni siquiera Nijimura sabe como acceder a ella- trato de asustarlo

-estará bien si es por Muro-chin- contesto aun comiendo  de los dulces que había tomado de Kagami y el otro simplemente torció la boca

-deja de comer- dijo molesto- no entiendo si hablas asi- mintió y tomo de las riendas al caballo blanco para guiarlo caminando seguido de Murasakibara

 

-qué haces aquí?- pregunto algo molesto el Principe de Shutoku al miras a Atsushi comiendo desinteresadamente cuando Takao lo llevo hasta él

 -Hola, Mido-chin, vine a ver a tu papá, quiero que me preste uno de sus libros

-espera, se conocen?- pregunto el pelirrojo

-bueno, mi papá era buena amigo de los otros Reyes, entonces yo solia jugar con sus hijos cuando eramos pequeños, recuerdo que Mido-chin siempre llevaba muñecas con él- Shintaro se sonrojó ante los recuerdos y por la risa de su amigo Takao al escuchar lo anterior, por su parte, Akashi suspiro pensando que entonces le resultaría muy fácil superar todas las pruebas que pensaba ponerle

-eran mis objetos de la suerte!- grito mostrando a modo de referencia su rana-emmm, como sea, mi padre no esta, salio de viaje diplomático, regresa en una sema

-qué?? No puedo esperar tanto! Por Favor, Mido-chin, déjame tomar el libro que requiero

-claro que no! Los libros son el tesoro de nuestro Reino, no te podría permitir llevarte uno

-pero te lo regresare!

-no!

-oh! Vamos, Shin-chan. No seas malo con Murasakibara, sabes que no es verdad eso de prestar los libros, defendió el pelinegro y Shintaro bufo al saber que iba a terminar sediendo

-esta bien, pero tienes que cumplir con una condición para que te lo entregue- Akashi los miro interesados

-debes ganarme en un partido de ajedrez- sonrió orgulloso al saber que eso no pasaría

-y debo ser justamente yo?- el peliverde lo miro sin entender

-yo no soy nada bueno para eso, pero estoy seguro que Aka-chin podría hacerlo- solo entonces todos miraron al pelirrojo

-bueno, supongo que aun así no hay problema

-y yo por qué?

-porque Aka-chin luce como alguien muy listo, yo confió en que tu ganaras- el pelirrojo se maldijo internamente al saber que de nuevo se había sonrojado

-oye Mido-chin- interrumpió a mitad de juego Atsushi mientras comía los dulces que Takao le había ofrecido- tu aun sigues molesto?- Midorima lo miro confundido- es que de pronto dejaste de jugar con nosotros y creo que fue por mi culpa, porque siempre estaba comiendo, lo siento- Shintaro lo miro detenidamente y se sintió un poco mal, tal vez si se había alejado

-que tonto, que me digas eso cuando estas comiendo es algo torpe- dijo y siguió con el juego

 

-Jaque mate- dijo de forma elegante Akashi al poner fin al partido Midorima lo miro con frustración uno segundos y después sonrió

-de acuerdo, que libro es el que quieres?- dijo mirando a Atsushi, el nombrado sonrió y estaba dispuesto a contestas hasta que noto que no lo sabía, así que miró al pelirrojo, quien suspiro mientras negaba con la cabeza

-buscamos el libro del bosque negro- los habitantes de Shutoku los miraron con asombro

-este es el libro – Shintaro le entrego el libro en las manos a Atsushi- oye, sabes que ese lugar es realmente peligroso, no? Por qué quieres ir ahí?

-porque ahí esta la estrella del bosque y si se la doy al duque Himuro, me podré casar con Muro-chin- el peliverde lo miro dudoso

-Murasakibara, ten cuidado…se escuchan rumores de un posible levantamiento en Yosen- asegúrate que la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida sea alguien en quien puedas confiar, Atsushi pareció meditar las palabras un momento y después asintió aunque no del todo convencido- por cierto- continuo-ustedes siguen siendo mis amigos- contesto de forma seca y el otro sonrio

-gracias Mido-chin, tu también eres mi amigo, asi que asegúrate de invitarme a su boda

-boda?- repitió sin entender

-sip, la tuya con Takao- Shintaro se puso rojo por completo y el pelinegro salto a abrazar a Atsushi- tu serás el primer invitado!- Akashi sonrió por lo tierno que resultaba

-no nos casaremos!

-claro que si, Shin-chan!- fue lo último que escucharon Murasakibara y Akashi cuando salieron del Reino

 

-de acuerdo con el libro- menciono el pelirrojo, necesitamos la espada azul… esa es el tesoro del Reino de Too- indico Akashi al reconocerla, Atsushi asintio- y…mmm este collar de oro

-oh! Ese collar lo tiene Se-chin!- el otro lo miro sin entender- Kise- comento con la boca llena de dulces

-deja de comer! No te entiendo!- le grito molesto, aun así parecio recapacitar la respuesta- de Kaijo?- Atsushi asintió- oh! Bueno, Kaijo es mas cercano, pasemos primero

-nop, mejor a Too y nos ahorraremos un viaje- dijo sonriente

-e serio! Deja de comer!- Atsushi saco la lengua y guardo los dulces

 

La noche los sorprendió ya de camino al reino de Too, por lo que hicieron una fogata donde prepararon algo de pescado que Atsushi consiguió en el rio

-oye, Aka-chin, Gracias, es que tu ganaste el partido de ajedrez, en verdad fue increíble como lo hiciste parecer tan fácil, en verdad eres muy inteligente

-eh… gracias

-además, Aka-chin tiene unos ojos muy bonitos- solo entonces Akashi noto que Atsushi lo miraba de cerca por lo que se alejó un poco

-mmm tu… tu debes querer mucho a esa chica, no?- pregunto aun sin estar seguro de desar escuchar la respuesta

-Muro-chin es chico- el pelirrojo lo miró sorprendido- él es bueno conmigo, me da dulces y deja que los coma- Akashi torció la boca al pensar que podría estar diciéndolo por él- aunque no me molesta que Aka-chin no me deje comer todo el tiempo- completo con naturalidad como si supiera lo que estaba pensando

-aun… aun nos tardaremos dos días en llegar a Too, no es verdad?

-Si, Mine-chin vive muy lejos

-entonces será mejor dormir, así podremos comenzar más temprano el camino y tener ventaja, Atsushi sonrió pero lejos de acomodarse a dormir se levantó- solo iré a asegurarme que se encuentra bien- dijo señalando al caballo, Akashi pudo ver como lo acariciaba y parecía hablar con él, Atsushi seguía siendo alguien tierno, el pelirrojo se acomodó cerca de un árbol y comenzó a dormir

Cuando Murasakibara regreso miro dormido a Akashi y sonrió, cuando miraba al pelirrojo sentía algo raro, algo como nostalgia, se desabrocho con cuidado la capa y la coloco sobre el pelirrojo, después se acostó unos cuantos pasos a lado de él y también comenzó a dormir

 

“-cuando sea grande regresare para estar con Aka-chin siempre!- Había gritado emocionado el pequeño Murasakibara despidiéndose del bello príncipe del bosque”

Atsushi abrió los ojos de golpe, Akashi aun dormía, lucia tranquilo, y el pelimorado no entendió que había sido ese sueño.

-Luces muy serio- le dijo Akashi mientras caminaban por el bosque

-soñé con Aka-chin- contesto de forma franca y el otro sintió que le brincaba el corazón- Aka-chin… tu y yo ya nos conocíamos?- peguntó tomando al pelirrojo de la mano para detenerlo y merarse

-tu… en verdad lo olvidaste?- el silencio le indico que eso había ocurrido y aunque ya era de esperarse Akashi se sintió triste- eres un idiota- dijo molesto y siguió su camino seguido por un apenado Atsushi

 

-sera mejor parar y continuar mañana temprano- dijo aun serio el pelirrojo cuando llego la noche y después de no haberse hablado todo el día

-aun estas molesto?

-aggg solo busca leña para la fogata y ya- ordeno

-no me gusta que Aka-chin este enojado

-pues solo olvídalo y ya

-pero yo no quise olvidrte

-solo cállate!- grito más molesto y comenzó a caminar sin verdadero rumbo y sin ver sus pasos por la oscuridad, su corazón dio un brinco al sentir como con su último paso se deshizo el piso y comenzó a caer en el agujero que se acababa de formas, un grito involuntario se escapó de sus labios pero se cortó al sentir como Atsushi lo sujetaba de la mano

-te tengo- menciono aliviado pero solo por unos segundo puesto que el resto del piso se movió y ambos cayeron, Murasakibara Abrazo al más bajo por lo que Akashi no recibió el golpe

-por que hiciste eso?

-por qué no quería que Aka-chin se lastimara- dijo sosteniendo su brazo por el dolor, seguramente un fragtura

-tonto, soy un ser del bosque, nosotros no podemos morir!

-eso no significa que no te duela- Akashi no dijo nada más, tomo con ambas manos el brazo de Atsushi a pesar del dolor y después de que una luz apareciera el brazo dejo de doler, intentaron salir, sin embargo la poca luz no les dejaba ver donde debían apoyarse, se sentaron y no dijeron nada más

 

-te perdiste en el bosque-dijo de la nada Akashi y Murasakibara se sorprendió- cuando eras niño te perdiste en el bosque, yo te ayude a regresar al reino de Yosen, por eso… nos conocíamos- Los recuerdos llegaron de golpe a Murasakibara y se sintió mal por haber olvidado a quien en ese entonces era su primer amor

-tu me salvaste, cuando tenia 5 años, me encontraste llorando en el bosque- Akashi lo miro solo con la luz de la luna- me abrazaste y dijiste que me regresarías con mis padres… tus amigos, ellos también estaban ahí- Akashi sonrió

-Sera mejor dormir, mañana con la luz podremos salir de aquí- Murasakibara se quitó nuevamente la capa y la sacudido, después la coloco sobre Akashi, el pelirrojo pareció buscar algo entre su ropa y le extendió unos dulces, Atsushi sonrió también- se los quite a Kagami en el camino, el más alto se sentó a su lado y Akashi simplemente paso sobre el también una parte de la capa para cubrirse ambos

-Gracias por cuidarme esa vez Aka-chin- iba a decir otra cosa sin embargo, mas recuerdos llegaron a su mente de golpe- espera, ese día en el camino dijiste que si dejaba de llorar me contarías un secreto… dijiste que…- se calló de golpe al recordar las palabras exactas

“Soy una estrella”

-entonces, eso significa que tu…-Murasakibara no continuo y Akashi asintió mientras le tomaba la mano

-encontraste la estrella Atsushi

-pero…

-yo soy la estrella, mi poder es conceder deseos, pero tengo que estar en la zona para poder hacerlo- Murasakibara tomo entre sus manos el bello rostro del pelirrojo y sin saberlo del todo menciono las mismas palabras que cuando de niño Akashi le conto su secreto

-Alguien tan hermoso sin duda tiene que ser una estrella- sus miradas se encontraron y suave calor invadió sus cuerpos, después un corto beso, completamente tierno, después Akashi lo miro triste

-pero tu…

- ahora entiendo, la razón por la que nunca me sentí completo, era porque no estaba con Aka-chin… por favor, déjame regresar a Yosen para romper el compromiso, pero mas importante aun, después de eso, quédate siempre conmigo- le imploro con dulzura y Akashi le abrazo

 

-te digo que si es su caballo!- Akashi despertó al escuchar las voces, se encontraba aun acostado en el pecho de Atsushi y siendo abrazado por sus fuertes brazos, lo movió un poco y el otro se despertó

-claro que no es su caballo, no tiene nada que hace aquí

-que si lo es, Aominecchi!- Murasakibara se sorprendió y alegro al escucharlos

-Mine-chin! Se-chin!!!- grito y enseguida vio a sus amigos asomarse

-¿qué diablos haces allí?- pregunto burlón el moreno y fue golpeado por el rubio que para que los ayudara a salir

 

-todo eso suena muy interesante- comento emocionado el rubio tras escuchar la historia de cómo terminaron –y muy romántico!

-para ti todo es romántico!- se quejó Aomine y el otro lo miro feo- como sea en verdad ibas a  Too?

-sip, quería la espada azul y el collar de Se-chin para poder casarme, pero ya no los quiero-comento con desinterés y Akashi sin quererlo se sintió feliz de escucharlo

-El inútil de Midorima, nos envió un mensaje para decirnos algo de eso, íbamos a buscarte para entregarte ambas cosas- indico el Príncipe de Too mostrándole la espada al Tiempo que el rubio le mostraba su collar

-Tu eres el príncipe de Kaijo?- Pregunto a Akashi señalando al rubio, el otro asintió feliz- y por qué vienes de Too?-

-Te dije que nos ahorraríamos un viaje, ellos también se casaran algún día, el rubio se puso rojo y el moreno simplemente se encogió de hombros

-nos veremos prontos, se despidió Kise y Aomine únicamente movió la mano- yo creo que son una linda pareja- finalizo el rubio a su novio una vez que se marcharon

-supongo… por cierto, por qué le diste la espada y el collar si Murasakibara dijo que ya no los requería

-ah! Su novio dijo que si se arrepentía, los podría querer despues

 

-padre…- hablo indeciso Himuro- cuando Atsushi traiga la estrella y tu sea el nuevo Rey, si me dejaras casar con él, verdad?- pregunto nervioso, el padre del pelinegro no contesto, lo interrumpió el sonido de la puerta

-entonces era verdad y tu lo sabias, Himuro- Que Atsushi no le hablara con cariño le indico que era peor de lo que esperaba

-Atsushi, no es lo que crees… o sea si, pero lo que importa es que nos casaremos y entonces tu familia estra bien y…

-No importa, no nos casaremos

-no, Atsushi!, perdón! No entregues la estrella a mi padre, solo hay que casarnos y ya, en verdad, es lo único que quiero

-No Muro-chin, desde el inicio venia a decirte que no te podía dar la estrella y que no nos podíamos casar- los ojos de Himuro se pusieron rojos y Atsushi sintió tristeza

-Muro-chin siempre ha sido mi mejor amigo, estaba confundido, y tu también, Muro-chin, lo sé porque tus ojos tampoco brillan cuando me miras, tu tampoco me amas- Himuro bajo la mirada entendiendo de lo Murasakibara hablaba

 

-No solo encontraste la estrellas- hablo cariñosa la Reina de Yosen a su hijo menor, también encontraste a la persona indicada, se feliz mi amor- se despidió la mujer besando la frente de su hijo y luego la de Akashi cuando ambos salieron del reino

 

-pero yo no quiero que Aka-chin me cumpla ningún deseo- dijo sin entender Murasakibara por que estaban por invocar la entrada a la zona para conseguir el poder de Akashi, el pelirrojo no le contesto e igual la invoco, todo de color negro, ellos eran lo único que resplandecían, el pelirrojo tomo las manos de Atsushi y las llevo a su pecho

-deseo dejar de ser una estrella… deseo vivir una vida mortal junto con Atsushi. Murasakibara se conmovió, Akashi renunciaba a su vida eterna por una vida juntos, el brillo desapareció, y todo regreso a la normalidad, Akashi se miro como buscando si algo había cambiado, él seguía siendo el mismo, pero ahora se sentía diferente

-ya no puedo brillar, deje de ser la estrella- dijo feliz, pero Murasakibara le tomo el rostro con sus manos y lo miro fijamente

-te equivocas, tu siempre estaras brillando- Akashi lo abrazó

-te amo!

-Yo te amo a ti…En verdad no quieres regresar a vivir al bosque?

-no, solo quiero despedirme de mi familia y después regresaremos a Yosen-, ahí, viviremos juntos por siempre

Notas finales:

Mil gracias!


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