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LA APUESTA por VAMPIREPRINCESSMIYU

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Notas del capitulo: Ante todo quisiera aclarar que este fic es uno de los muchos que andan por mi mesa de Naruto, y que ODIO A SAKURA, así que la machacaré todo lo que pueda y un poco más a lo largo de la historia, también es posible que se haga mención a alguna leyenda popular del Japón, en cuyo caso os pondré notitas aclaratorias alinicio del capitulo. Ahora os agradezco vuestra paciencia por haberos metido el royo padre. 
EL INICIO DE LA DESGRACIA

 

Sakura Haruno y Sasuke Uchiha, integrantes del equipo 7, hablaban tranquilamente en los alrededores del puente.

-Bueno, Sasuke – Kun ¿Qué te parece entonces mi propuesta? –Dijo la chica.

-No se, estamos hablando de Naruto, no estaría bien. Es nuestro compañero.

-Mejor ¿No?, así nos creerá si dudar. ¿O es que tienes miedo por que yo ganaría?

-¿Tú? ¿Ganar?

-Si, ya sabes que Naruto esta loco por mí desde que íbamos a la academia. No creo que las cosas hayan cambiado.

-Vanidosa.

-Puede, pero el caso es que no aceptas la apuesta, te da miedo competir conmigo por ver quien de los dos seduce primero a Naruto para abandonarlo después. Tienes miedo, el gran vengador que no dudó en irse con Orochimaru, teme perder una apuesta.

-¿Bromeas? Para mi sería demasiado fácil.

-Pues entonces demuéstramelo.

-¿Y si acepto y gano? ¿Cuál sería mi premio?

-Pues yo tendría que hacer lo que tú quisieras.

A Sasuke se le apareció en la mente una imagen de Sakura haciendo las maletas y emigrando lo más lejos posible de la Villa de la Hoja, si ganaba se libraría para siempre de la peste que lo venía acosando desde que tenía memoria. Ambos contaban ya 16 y 18 años respectivamente y él se había pasado su existencia ignorando sus declaraciones amorosas. Incluso se había largado con Orochimaru para adquirir la fuerza para vengarse de su hermano y para perderla de vista, pero Naruto, por petición de ella, lo había intentado traer de vuelta. Aunque fracasó y muchos lo despreciaron más que antes otros tantos lo admiraron y lo reconocieron como un gran ninja, cuando años después Sasuke retornó a la hoja con la idea de matar a Naruto y este lo derroto en combate, los que aún lo desdeñaban terminaron reconociendo su valía. Sasuke se libró de que Tsunade le aplicara la pena capital gracias a la intervención del rubio que abogó por él, y así fue reincorporado al servicio activo, aunque en misiones que no implicaran desplazarse lejos de la hoja, si se daba este último caso un AMBU los acompañaba. El ABMU en cuestión siempre era el mismo, Sai, a quien Sasuke no toleraba, y que era quien debería haberle ejecutado.

Lo que el Uchiha ignoraba, a Dios gracias, era que la designación de su verdugo no fue a suertes, sino que Sai, muy amablemente, persuadió a todos los AMBUS y miembros del consejo para ser él quien acabase con la vida del traidor.

-¡Bien, trato hecho! ¡Prepárate para perder Sakura!- Dijo- Luego ya le pediré perdón a Naruto – Agregó para sí.

-¡Eso le veremos!

Luego se fueron de allí en dirección a la aldea. Tan absortos habían estado en su conversación que no se dieron cuenta de que dos pares de ojos los observaban desde los matorrales, y el brillo de aquellos ojos no era precisamente de alegría.

Sai, el joven AMBU, salió de su escondrijo y trató de calmarse, ¿Cómo se atrevían aquellos dos a hacerle eso a Naruto?, ¡Si le debían la vida! Pero si de él dependía su plan se iría al traste.

-Bien, miserables, veremos si podéis llevar a  cabo vuestros designios – Dijo extrayendo de una bolsa varios rollos de pergamino y un pincel.

El ninja se puso manos a la obra, en un rollo dibujó aves mensajeras que al punto se hicieron reales, en otros escribió cartas para los amigos de Naruto, sus maestros, los maestros de los otros chicos y para la vieja Tsunade. Entregó los mensajes a las aves y, tras instruirlas sobre la persona a la que iban destinados, introdujo los papelitos en unos cilindros y se los dio. Luego, cuando los pájaros se fueron, volvió a la aldea con unas cuantas ideas no muy saludables en mente.

Tras la marcha de Sai un pequeño zorro, tan mosqueado como el AMBU, se encaminó al interior del bosque dónde cierto rubio entrenaba. Aquel animal había hecho buenas migas con el ninja rubio desde que éste le sacara, dos años atrás, de una trampa. Al igual que Naruto aquel zorro carecía de familia, que había perecido en la trampa de la que fuera liberado por el rubio, nadie en la aldea conocía este suceso, y ambos huérfanos se habían adoptado mutuamente.

-A mi hermano no le van a hacer una cosa semejante - Decía para sí el zorrito más indignado por momentos -Tenía que haberles mordido, pero si lo hiciera me habrían pegado algo, seguro

Cuando llegó a su destino el animal llamó al ninja  a grandes voces, sus difuntos padres, zorros sabios de 900 años, le habían enseñado el leguaje de los humanos por que nunca sabían cuando le podía ser necesario tal conocimiento, gracias a esto Naruto y él se entendían a las mil maravillas.

-¡Hermano! ¡Hermano!

-¿Qué sucede “Dorado”?

-Ay, hermano, ten cuidado que dos que se hacen llamar tus amigos han tramado un juego muy cruel, y en él estas tu de por medio.

Dicho esto “Dorado” le contó todo a Naruto y le dio los nombres de quienes habían hecho la cruel apuesta, conocía sus identidades por que Naruto le hablaba mucho de ellos.

-¿Cómo han podido? – Lloraba Naruto- Yo que confiaba en ellos.

-¿Qué harás?

-Me iré de esta villa, pero algún día volveré y entonces veremos quien gana la apuesta.

El rubio volvió a la villa, metió lo más necesario en una mochila y se largó de allí. Nadie advirtió su marcha.

 

Los amigos de Naruto, sus antiguos maestros, los maestros de los otros chicos y la vieja Tsunade se encontraban con sus quehaceres cuando unos pájaros muy insistentes se posaron a su lado y, a base de picotazos, les alertaron de que traían un mensaje.

Kakashi, que estaba leyendo tumbado su tomo del Icha – Icha Paradaise, al ver el contenido de la misiva tiró el libro al suelo y desapareció en una voluta de humo con cara de malas pulgas.

Hiruka, que impartía clase a los pequeños, al leer la nota dio un grito de indignación, desalojo el aula y con expresión asesina se encamino a buscar a los dos integrantes del equipo 7 que habían hecho la apuesta.

Jiraiya, en misión de investigación y documentación, pegó un alarido monumental y se largó de los baños femeninos, tras llevarse unos sopapos, iba soltando toda clase de interjecciones poco apreciativas precedidas de los nombres de Sakura y Sasuke.

Ebisu, el maestro de las gafas de sol, que sentía gran respeto por Naruto, pero que prefería morir a reconocerlo, desde el examen para ninja medio donde el rubio derrotó a Neiji Hyûga, reacciono de manera más o menos civilizada, preparó sus cosas para quejarse ante los ancianos y un kunay y salió de su casa hecho una fiera.

Tsunade, que bebía sake mientras revisaba los asuntos pendientes, dio un grito que hizo temblar la torre hasta los cimientos y se oyó incluso en las afueras de la villa.

-Traedme ahora mismo a ese par de impresentables – Continuaba gritando cuando los AMBU que habían acudido ante el primer chillido salían por la puerta con órdenes precisas de lo que debían hacer – Los quiero aquí en menos de un minuto, vivos.

Los amigos de Naruto, al enterarse, agarraron las armas y fueron a pedir explicaciones a los dos sinvergüenzas de turno. Incluso Lee les acompañaba, abogando por Sakura, hasta que un cabreadisimo Kiba le dio un golpe y le cerró el pico.

 

Sasuke y Sakura caminaban por la villa en busca de Naruto, de pronto se vieron rodeados por varios ninjas de nivel medio y superior al frente de los cuales se encontraban Kakashi e Iruka.

-¡Hola maestros! – Dijo Sakura - ¿Es que hay unos ejercicios conjuntos? ¿Por qué están todos los equipos con sus respectivos maestros? ¿Qué hace ahí Jiraiya? ¿Y Ebisú?

-Eres una víbora de la peor especie – Salto Tenten - ¿Cómo te atreves a hacer una apuesta con Naruto de por medio?

-No me lo esperaba de ti Sasuke, tú que tanto odias la traición cometes la más miserable de todas. Es la segunda vez que traicionas a Naruto –Kakashi hablaba con frialdad – Debimos dejar que Orochimaru acabase contigo.

-Pero, enmendaremos ahora ese error – Dijo Kurenai, la maestra del grupo de Hinata – Y contigo caerá la otra traidora.

-¡No podéis hacernos eso! – Decía Sakura desesperada.

-Los que hieren a sus compañeros – Decía Kakashi – Al igual que los que los abandonan, son la peor de las escorias.

-Os habéis conducido como traidores – Dijo Iruka enarbolando un kunay – Y como tales seréis tratados. El castigo a la traición es la muerte.

-¡Alto!- Dijeron los AMBU apareciendo – No les toquéis.

-Salvados – Musitó Sakura.

-La Hokage los quiere vivos.

Los ninjas que minutos antes amenazaban a Sakura y Sasuke, mal de su grado, se vieron obligados a dejar las armas. El líder del escuadrón se aproximo a Sakura y le propinó un fuerte golpe derribándola, luego se volvió hacia Sasuke y se quitó la máscara.

-Te dije en el pasado que sentía curiosidad por los lazos que te unían a Naruto - Dijo Sai – Ahora lo que siento es otra cosa, desprecio, por ti que has puesto en juego esos lazos, y por ella que no supo valorar a Naruto

-¿Y a ti qué te importa ese Dobe?

-Simple él es mi amigo –Dijo en alto – Y además – Agregó en voz baja para que solo Sasuke lo pudiera oír – Lo amo.

El menor de los Uchiha se lanzó sobre Sai deseando matarlo, pero fue detenido de inmediato por los presentes. No pudiendo agredirlo, como era su deseo, decidió burlarse de las preferencias del AMBU.

-Pues déjame decirte que tus gustos dejan mucho que desear, fijarte en ese Dobe.

-Esa es tu opinión, en cualquier caso, prefiero a alguien como Naru – Chan a un ser despreciable, sin sentimientos y con dos caras como la comadreja reteñida con la que has hecho la apuesta, o a un resentido contra el mundo y contra la vida que desperdicia cualquier oportunidad de ser feliz y que además no piensa sino en matar a su hermano, cosa para la que no está muy capacitado.

 Sai le dedico a Sasuke una sonrisita de suficiencia y, con escaso cuidado, amarro a Sakura las muñecas y luego las unió a las de Sasuke.

-Andando para la torre de la Hokage.

 

Mientras Tsunade había enviado a su ayudante a la casa de Naruto para requerirlo ante su presencia, deseaba que estuviese presente en el juicio que pensaba hacerles a Sakura y Sasuke, a los que, a parte del  castigo que les reservaba, obligaría a pedir perdón de rodillas al chico. Shizune se fue solo para volver con tristes noticias, Naruto se había ido dejando un mensaje, volvería dentro de un tiempo, mientras rogaba que no matasen a Sasuke y Sakura, y aseguraba a Tsunade que tendrían noticias suyas.

Cuando la Hokage leyó el mensaje se enfadó mucho más de lo que ya estaba, no obstante decido respetar la decisión de Naruto y prohibir al los AMBU y a los ninjas ir a buscarle, el rubio volvería estaba segura.

El ruido de la puerta al ser golpeada sacó a la mujer de su ensoñación.

-¡Pase!

-Con permiso Hokage – Sama le traemos a Haruno Sakura y Uchiha Sasuke! – Dijo Sai.

-Hacedles pasar ¿Qué hace aquí toda esta gente?

-Pues que nos los encontramos a punto de “charlar amistosamente” con los acusados, y al saber que usted los requería decidieron venir para interponer unas quejas por su comportamiento.

Tsunade miró al numeroso grupo de ninjas que aún portaban kunais, shurikens, katanas y armas varias, y a los perros de Kiba y Kakashi que eran retenidos, con escaso entusiasmo, por sus dueños y pugnaban por acercarse a Sasuke y Sakura.

-¿A qué se debe tanto interés en el caso? – Pregunto – Que este Jiraiya lo entiendo, al igual que Iruka y Kakashi, comprendo lo de Hinata y lo de Neiji, incluso lo de Shikamaru, que a pesar de ser el vago institucional de esta aldea no ha dudado en coger las armas e ir a buscara este par de… dejémoslo en este par, ¿Pero qué hacéis el resto aquí?

-La llama de la indignación por el injusto trato dado a un joven en la primavera de su vida arde en nuestros corazones – Dijo Gai a grito pelado.

-La verdad es que todos nosotros apreciamos a Naruto – Dijo Ebisu – Y por eso estamos aquí, en calidad de amigos y de maestros, y también de ninjas dignos de tal consideración a quien tan deleznable comportamiento con un miembro de nuestra aldea que ha demostrado su valía en repetidas ocasiones no agrada.

-Vamos – Dijo Asuma – Que queremos que estos se lleven un muy doloroso castigo.

-¿Tienen algo qué decir los acusados? – Dijo la Hokage.

-Nos… -Empezó Sakura.

-Bien visto su silencio y falta de alegaciones – La cortó Tsunade – Y teniendo en cuenta que Naruto, antes de marcharse, dejó una nota en la que abogaba por vuestra vida…

-¿Se ha ido el Dobe? Si que es delicado – Murmuró Sasuke quien por desgracia no tuvo en cuenta el fino oído, ni la brutal fuerza, de la líder de la aldea.

Tsunade, hecha un basilisco, dio tal sopapo al Uchiha que lo mandó a la otra punta del edificio, atravesando varias paredes. Los AMBU salieron en su busca y lo trajeron de vuelta, cuando estuvo de nuevo ante Tsunade, y tras reanimarlo arrojándole agua, la mujer lo miró fijamente.

-He decidido degradaros, volveréis a ser ninjas del más bajo grado, y os asignare unos tutores, Sasuke, tu tutor será Sai, Sakura, Ino se encargará de ti

Tres carcajadas vengativas y dos gritos desesperados que pedían clemencia fueron escuchados por toda la villa. En el despacho todos aquellos que apreciaban a Naruto y estaban indignados por lo que habían pretendido hacerle se burlaban de Sakura y Sasuke zahiriéndolos con sus comentarios.


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