Frente a frente, tenía a mi peor enemigo cara a cara, Kal aprendió a arrancarme el corazón para sin piedad desgarrarlo entre sus manos. Es ridículo pensar que justo él pueda hacerme semejante daño, es irónico pensar que Superman sería el responsable de la derrota de Batman.
A pesar de todo, le sostuve la mirada, mantuve la frente en alto y le mire esperando que dijera algo mas, sea lo que sea, estaba dispuesto a escucharle hablar, porque después de todo, aun me importa lo que piense de mí. Pero al pasar los minutos, ninguno de los dos quería moverse tan siquiera un centímetro, ninguno quería recurrir al recurso del escape, eso sería como humillante.
Diana: ¿Clark… Bruce?... ¿están bien?
Al llegar ella, note como el ambiente se volvía aun más tenso, Kal frunció el ceño y dijo con voz cruda: “estamos ocupados… vete”. Al estar solos otra vez, sentí que había llegado a un punto realmente estúpido, ¿qué hago mirándolo fijamente cuando él ya no tiene nada que decir o sentir por mi? La respuesta es fácil, intento convencerme que ya está todo perdido. Al tiempo después, Hall entro sin decoro en la habitación y dijo con total seguridad: “¿necesitas ayuda Bruce?”
Todos se preocupan por nosotros –pensé— eso quiere decir que estamos haciendo un show de nuestra vida privada, si esto es así aquí, en Gotham los carroñeros nos terminaran de liquidar. Me mantuve firme y conteste: “no… déjanos solos”. Hall dudo pero hizo lo que le pedí, una vez más podía sentir una gran tensión entre nosotros, aquello era lo decisivo de todo… ya no nos conocemos, ya no nos protegemos mutuamente… ya nos somos los mismos… lo que sentíamos desapareció.
Kal dio unos pasos y estos lo llevaron a la salida, al observar que estaba por irse, mis labios se abrieron para decir: “ …tal parece que me odias… es triste que lleguemos a esto… debimos haber terminado hace mucho tiempo atrás… tal vez hubiera sido menos doloroso, porque no me gusta discutir contigo y no me gusta que me mientas… pero así son las cosas… --sonreí mientras veía su amplia espalda-- …te pediré que vayas a casa y te lleves tus cosas, si necesitas dinero te lo daré… pero a cambio espero que dejes Gotham y regreses a Metrópolis… has tu vida como quieras hacerla… pero déjame solo y en paz.
Derrame lagrimas al darme cuenta del significado de mis palabras, de lo abrupto del final, acaricie mi sortija de boda deseando que todo fuese un sueño, nunca había fracasado tanto en mi vida, nunca había perdido todo y en manos de la persona que amaba… nunca imagine tener que reunir pedazo por pedazo de mi vida otra vez. Que Kal me odie, es lo peor de todo esto, es el final más horrible que pudimos tener… porque estoy obligado a corresponder aquel sentimiento, estoy obligado a ser indiferente si sufre, si es herido, si esta solo o necesita de mi… su vida no me debe importarme en lo más mínimo… no tengo que morir de celos al saber que alguien hace lo que ya no puedo hacer… no tengo que llorar por su ausencia… no tengo que sentir nada por él a pesar de lo que fue...
Retire la sortija de mi dedo lentamente y cuando me libere de ella la mire con dolor. Prometimos tantas cosas… juramos que a pesar de todo aun estaríamos juntos… pero tal vez, soñamos demasiado y no supimos luchar contra la realidad.
Bruce: te sorprendería saber lo frágil que puedo llegar a ser, te asombraría darte cuenta de lo mucho que te ame, nunca entenderás lo que significo para mi decidir compartir mi vida contigo… si retrocediera el tiempo, no te entregaría mi corazón porque ahora me lo devuelves en terribles condiciones… ahora no tienes ni siquiera la mas minina compasión y sencillamente me dices que nadie me amara… pero está bien… me odias así que no debe extrañar que digas eso… si es así, entonces te daré la satisfacción de saber que tus palabras me hicieron llorar… ¿te sientes mejor?... espero que si… porque será la última vez que me causas daño… lo juro.
Kal volteo para verme, no me sorprendió de ver su indiferencia en su rostro, pero si me pareció raro que sus ojos aun brillaran con dulzura al ver los míos, una pequeña parte de él, aun siente aprecio por mí, me alegra que sea así… quizás algún día… nos llevemos bien.
Kal: … necesito dinero… --frunció el ceño ante mi silencio
Bruce: … escribe en un papel el monto que consideres necesario, mañana a primera hora lo tendrás… ¿algo más?
Kal: … ¿qué le digo a Alfred si me pregunta que sucede?
Bruce: que no te preocupes eso, esto no es un secreto… no le digas nada porque es obvio lo que sucede
Kal: bien…
Deje caer la sortija y el tintineo de esta en el suelo era la oportunidad para terminar de amenizarle el día a Kal, así que mis últimas palabras fueron: alégrate porque en una semana, estarás libre de mí.
Cuando se fue, no encontré diferencia, seguía sintiéndome solo este o no este conmigo. Cuando se fue… sentí que los problemas por fin me habían sobrepasado, no sé por dónde empezar a resolverlos ni sé adónde me llevara todo esto. Pero por hoy, debo enfrentarme al primer impacto de los muchos que vendrán… cuando llegue a casa, no veré sus cosas, se llevara los recuerdos de su presencia… cuando llegue a casa… tendré que ser fuerte una vez más, prometí que no sufriría por él… pero aun así, es difícil… no puedo controlar la tristeza de mis ojos.
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