Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No llames amor tu hipocresía (PAUSADA - SERA EDITADA) por Adri6

[Reviews - 76]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cuando regreso a la mansión, cuando paso a paso le acercaron hasta la recamara, sus ojos enmudecieron frente a la escena totalmente apocalíptica. Sus trajes no estaban con los trajes de su esposo, sus cepillos no compartían el mismo lugar… los retratos de ellos ya no adornaban las mesitas de noche… sobre la cama estaba la sortija de Kal, junto a ella había una nota. Se acerco a ella y con valentía la abrió rápido para leer: $1 millón de dólares.

Bruce sonrió tímidamente, ¿ese es el precio por una noche de paz?... si eso es lo que vale, entonces podría pagar una fortuna por no vivir lo que vivió. Dejo caer la nota sobre la cama y se dedico a deambular por la habitación. ¿Puede algo causar más miedo que la soledad?, tal vez en los demás pero no en Bruce, la soledad no da miedo, porque lo que realmente es terrorífico es necesitar a alguien y que alguien no te necesite a ti.

Se detuvo y observo a través de las delicadas cortinas de la ventana, estas flameaban con la brisa de la noche, en el exterior había luna llena y el mundo compartía el silencio que inundaba en los labios de Bruce, sus ojos por fin se habían calmado, dejaron de sufrir, se obligo a sí mismo no derramar ni una lagrima por si acaso al regresar a casa, se hubiese enfrentado a Kal nuevamente.

Alfred puso su mano en el hombro de su joven amo y consiguió que este lo mirase, pasaron unos segundos y Bruce dijo: finalmente ocurrió Alfred… acabo… ahora solo falta firmar un papel…

Alfred no dijo nada, solo lo abrazo con fuerza y dejo que este se desahogara como desee hacerlo.


Al día siguiente.

En cuanto llego a la oficina, hizo la transferencia bancaria y paso el resto del día pensando, los medios estaban cerca del gran golpe noticioso, Bruce podía sentirlo, ¿cómo podía explicar la ausencia de Clark en los eventos sociales?... nada justifica lo que en un principio, era algo habitual.

“La mejor forma de enfrentar al mundo, es no dejar que este te enfrente a ti primero”. Siguiendo esa consigna, Bruce anuncio frente a los medios su fracaso matrimonial, no dio mayor detalle del porque pero dejo claro no respondería preguntas de esa índole lo que le quede de vida. Los medios insistían comunicarse con él, su secretaria recibía miles de llamadas pero aun así, ninguna logro que fuese contestada por el magnate.

Estaba divagando en sus pensamientos cuando de pronto la imagen de Kal apareció frente a él, Bruce mantuvo su postura y sus intenciones de no hacer nada, estaba cansado de todo y de él. Así que dejo que lo que tuviera que decir, lo dijera rápido para que se fuera cuanto antes.

Kal: … ¿qué crees que haces?... ¿por qué demonios le dices a los medios que nos estamos divorciando?... ¿quieres vengarte?... ¿es eso?

Bruce le miro por un tiempo indeterminado antes de susurrar: “me vengaría de ti de otra forma… créeme… pero no, por ahora me estoy enfocando en hacer lo que hay que hacer, es tiempo que lo sepan, porque no hay nada que ocultar… nuestra separación es porque dejamos de amarnos… ¿o hay otro motivo?” Insinuó en un tono sarcástico le cual logro que Kal se puso claramente nervioso, sus celestes ojos no pudieron sostener la mirada de los azules, así que se desviaron torcidamente hacia otro punto.

Bruce sonrió ante esa reacción, nunca imagino que aquel hombre bueno y justo, fuera a ocultar o negar sus actos, “¿para qué oculta su amante?... ¿acaso no se le pasa por la mente que yo lo sé o puedo averiguarlo?... ¿qué le hace creer que yo al saberlo me vengare?... que tonto es” —pensó Bruce.

Hace mucho que sabia la verdad pero nunca le dijo o insinuó algo, porque al final no era quien para castigar o criticar, el amor es así… tan rápido llega… rápido se va. Frente a eso, solo nos queda resignarnos lo más rápido posible para evitar seguir profundizando la herida que nos queda en el pecho cuando nos arrancan el corazón… porque aquella herida puede llegar a ser fatal. En el caso de Bruce, había sobrevivido por meses en el silencio, la existencia de otra persona en la vida de su esposo era algo casi obvio pero a la vez indignante, resistió muchas veces a las ganas de preguntarle: ¿es una aventura o estas enamorado? La respuesta era lo que temía, así que dejo pasar el tiempo para que sea contestada por si misma. Ahora, con la actitud de Kal, es obvio que si, está enamorado. ¿De quién?... prefiere no saber, es mejor de esa forma porque en ciertas ocasiones, la ignorancia nos hace felices o simplemente, menos desgraciados. 


Bruce: llame a tu diario y pedí que te integren, dijeron que si inmediatamente, así que comienzas mañana mismo. Te ofrecerán un aumento de sueldo y de sección… aprovéchelo Sr. Kent… por fin llego su momento, será un gran reportero, será reconocido… esfuerce por llegar tan lejos como quiera llegar y vera las recompensas de eso… le daré un consejo, ahora que es una figura pública, Sr. Kent… tenga cuidado con quien salga y adonde vaya, uno nunca sabe quién puede estar viéndolo.

Kal frunció el ceño y salió volando sin decir nada, a su paso, Bruce sintió que el primer golpe, no lo había noqueado del todo, era una buena señal... era más de lo que había pedido por hoy. Todo el mundo ya estaba al tanto de su vida privada y eso es algo que odiaba desde al alma.

Las horas son siglos cuando uno espera que pasen rápido, Bruce esperaba que su corazón se volviese a cubrir de una fuerte e impenetrable armadura de hierro, la misma que una vez tuvo y que Kal derritió con promesas. La gente dice adiós a muchas cosas, era el turno de ellos y de su pasado, hay que borrar cada beso, caricia y juramento, hay de botar las cosas que compramos mientras éramos felices… hay de cambiar la forma de ver las cosas… por ejemplo, ahora debe dudar de quien le diga que le puede amar, no debe creer y no debe entregar nada con lo que le puedan herir en el futuro.

Al dejar la oficina al anochecer y al entrar a su auto, pensó en no ir a casa, se vio tentado a huir de la rutina solo por hoy… ¿puedo?, se pregunto mientras sus manos estaban en el volante y su vista al frente.

Hall: ¿quieres que te lleve de paseo?

Bruce miro a su lado, y la presencia del Linterna verde de civil le asombro. Se quedaron observando fijamente hasta que uno de ellos hablo.

Hall: sé lo que está ocurriendo Bruce… y lo lamento
Bruce: ¿sabes que tiene un amante?
Hall: … si
Bruce: ¿sabes quién es?
Hall: … lo sé
Bruce: si te lo pido… ¿me lo dirás?
Hall: no
Bruce: ¿por qué?
Hall: porque no debe importarte lo que haga o deje de hacer ese imbécil

Bruce le miro atentamente, por alguna razón, Hall es de las pocas personas en la que sabe que puede confiar. Finalmente asintió y dijo: prefiero conducir… sabes que odio que me lleven como un muñeco. Hall sonrió y se subió al auto.

Hall: ¿cómo estás?
Bruce: … ¿te puedo confiar un secreto?
Hall: por supuesto –le miro fijamente
Bruce: … a momento siento que no puedo… duele pero a pesar de eso… no debe notarse en mi rostro, no debe ser evidente lo evidente

Notas finales:

gracias por leer

besos!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).