TU CORAZON
Muy pocas veces, por no decir, nunca, Superman había aceptado una derrota, para él, la muerte de Bruce no sería la excepción, no se daría por vencido. Ahora es cuando, es él quien debía crear un plan, debía pensar en algo, debía existir la forma de traerlo de vuelta. ¿Pero cómo?, se preguntaba con la mirada perdida.
Diana lo había obligado a soltar el cuerpo de Bruce pero cuando los humanos tenían la intención de llevárselo para realizarle a autopsia correspondiente. Superman se enfureció, no iba a permitir que mutilaran a su cuerpo. Lo volvió a tomar entre sus brazos y voló lejos. Volaría hasta los confines del universo si era necesario, únicamente para estar a solas con él.
Diana le impidió a Hall, quien tenía la intención de seguirlo, diciéndole que debían respetar su duelo. No sabemos cuán profundo es su dolor, dijo la princesa derramando lágrimas por el destino de sus amigos.
La noticia recorrió el mundo tan rápido como es capaz de correr Flash, lo hizo gracias al internet, los titulares hablaban de la noticia de la victoria y la muerte del héroe, no había cuerpo a quien rendir honores por que su compañero, Superman se lo había llevado consigo. Todos especulaban el porqué de eso.
Ahora que Batman ha muerto… ¿podremos saber quién era? preguntaban los periodistas a los demás héroes de la Liga. Diana suspiro con dolor frente a las cámaras, todos querían saber el secreto más que saber de qué forma se logro la victoria.
Es un momento difícil para nosotros, por favor, les pedimos respeto, decía Hall mientras trataba de apartar a los periodistas que asechaban a la princesa.
¿Que pasara ahora?, pregunto Barry a John. Lo que siempre hay que hacer en estos casos, seguir adelante. Se miraron tristes y esperaron a que Diana, quien se podría considerar como la líder suplente, diera la orden de irse del lugar.
Alfred veía con desasosiego las noticias, siempre temió este momento, su joven amo arriesgo tanto su vida que al final, ocurrió lo inevitable. Se dejo caer en el sillón mientras trataba de respirar, la opresión de su pecho le decía que ahora, oficialmente la familia Wayne, ya no existía. Lo único que quería era ver al joven Bruce, quería darle las gracias por haber ayudado a tanta gente a costa de miles de sacrificios personales, los entrenamientos, las horas sin dormir, las heridas que día tras día recibía las cuales, soportaba sin quejarse… todo eso era Batman.
Por lo menos, gracias a Dios, el joven Bruce había experimentado el amor, Alfred sonrió, bueno… no tenia mas opción… el Sr. Kent lo persiguió por toda Gotham para tan solo conseguir una cita… después… hizo lo que nadie imagino, Bruce había aceptado que quizás, el héroe de Metrópolis le gustaba, pero solo un poco eh, recordó las palabras del joven amo.
Me consuela, que no haya muerto solo, porque ese era su peor miedo, morir solo. Pensó Alfred sin siquiera desear en controlar sus lagrimas.
Gordon sabia las consecuencias que traería esto, por eso se preparo para enfrentar de forma adecuada la situación. Los delincuentes dejarían de tener miedo, y eso ameritaba reunir a los mejores policías para ordenarles que patrullaran desde ya las calles.
Debemos estar preparados para lo peor… no podemos dejar que ellos ganen… Batman limpio las calles para nosotros, así que debemos mantenerlas así. Dijo con pesar, les haría falta, no cabe duda de eso, más que un héroe, era la esperanza misma. Camino hasta su oficina y se encerró en ella, ya que tenía en tanto en que pensar.
Al llegar a Atalaya, lo hicieron con la sensación de que habían perdido la batalla, era un momento realmente devastador. Bruce los había reunido a todos para crear esto, había puesto tanto esfuerzo en proteger al mundo… y eso era su legado. Debían ser juntos para honrar su memoria pero de ahora en mas… ¿quién haría los planes?... ¿quién sería el que mantuviera la mente fría?... ¿quién con su peculiar carácter les diría que hacer?... ¿quién?
Superman ya debería traerlo… ¿no?, pregunto Barry mirando a todos los demás. Dale tiempo, le respondió Hall. ¿Cuánto?, volvió a preguntar y Hall le volvió a responder, le tomara toda la vida.
Diana mantenía la vista fija en la Tierra, esta lucia tan tranquila, que se podía sentir su silencio y soledad. Desde ahora, ¿en qué lugar Clark se sentirá en paz consigo mismo?, pensaba deseando ir a descansar en su cuarto. Que horrible día, susurro, lo único que quiero es que termine de una buena vez. Todos la miraron pero nadie dijo nada.
Alfred preparaba el atuendo que usaría su joven amo, lo despediría con aquel traje que tanto le gustaba. Se verá muy bien, susurro, como siempre lo hizo. Se sentó en la cama y miro toda la habitación, ¿después de esto, que sigue?
Tenía que esperar que el Sr. Kent trajera su cuerpo. Sabía que lo haría cuando este logre, aunque sea un poco, conformarse. Imaginaba el sufrimiento de aquel amor tan trágico, aquel amor tan breve… pero es el mismo amor que pese a todo fue intenso, real y maravilloso, nació en medio de tanta adversidad, se fortaleció apenas con unas miradas y que finalmente floreció cuando las preguntas obtuvieron como respuesta: yo también.
Nunca había visto a alguien que lograra hacer sonreír al joven amo, como lo hizo el Sr. Kent, nunca había visto nervioso al joven amo cuando estaba a punto de salir a una cita con el Sr. Kent… nunca pensó que vería la misma mirada enamorada que una vez tubo la Sra. Wayne al mirar a su esposo, en aquellos ojos azules de Bruce. Nunca lo creyó posible… pero así fue.
Entonces Alfred se quedo inmóvil en aquella cama, se quedo esperando la llegada de Bruce, que cruel, susurro nuevamente con lagrimas en sus ojos, hoy en la mañana estaba con vida y cuando regrese… estará muerto… que cruel… se cubrió el rostro con ambas manos.
Los diarios se vendían como pan caliente, las personas no creían que fuese verdad… ¿verdad que Batman no puede morir?, preguntaban los niños a sus padres, quienes no sabían que responder. Se supone que no pero… parece que si, finalmente decían con dudas.
Las personas de Gotham tenían resentimiento hacia los habitantes de Metrópolis, ¿qué hacia Batman protegiendo esa ciudad?, se preguntaban con rencor, ¡esta era su ciudad!, para eso tienen a Superman… por culpa de él perdimos a Batman… ¿acaso no tiene poderes?, entonces porque no se hizo cargo el mismo de todo…
Desde muy lejos, Superman podía escuchar aquellas exclamaciones, tenían razón, ¿qué hacia Batman sacrificando su vida cuando yo estaba en la misma batalla con él?, se pregunto bajando la mirada y observando aquel rostro que se resistía a dar la impresión de estar sin vida.
Me gustaría… poder ver tus ojos una vez más, susurro un poco más tranquilo, me gustaría decir tu nombre y que frunciendo el ceño me dijeras: ¿no puedes hacer nada sin mí?... me gustaría acostarme contigo en la noche, y sentir como duermes tranquilamente entre mis brazos… ahora estas durmiendo en mis brazos pero no escucho tu corazón latir… me gustaría… quiero… necesito… te exijo… te ordeno… que tu corazón vuelva a latir otra vez.