Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Traición entre hermanos por aiakafuri

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero les guste.

Quise adaptar mi otro fic a una versión en Kuroko no basuke

Espero sea de su agrado.

 

Los personajes no me pertencen.

 

Notas del capitulo:

Capitulo único.

 

chafa Portada xD

—Padre ¿Seijūrō?— cuestionó un joven de pelirrojo con puntas  negras, tez morena clara y ojos rojos.

—Se adelantó al salón. Dijo que preparo una sorpresa para su futuro esposo y quiere que todo este perfecto— explicó mientras  leía los mensajes de su celular.

—Ya veo…

—Taiga. Estoy orgullo de ustedes dos. Hoy mis hijos dan un paso importante en su vida.

—Papá…— farfullo mientras desviaba la mirada.

 Su nombre era Kagami Taiga, tiene 23 años. Su madre, Kagami Tsubasa, había tenido una aventura con su padre (un hombre casado en aquel tiempo) y él había sido fruto de esa aventura.  Su madre había fallecido cuando  tenía 12 y fue cuando conoció a su padre, Akashi Masaomi.  Un hombre pelinegro,  viudo y con un hijo llamado Akashi Seijūrō, quien tenía 16 años cuando se conocieron. Su medio hermano era extraño, juraría que hablaba con dos personas pero eso acabo cuando su hermano conoció a su futuro esposo, Kuroko Tetsuya.  Quien era medio hermano de su prometido, Furihata Kōki. 

—Vamos. Llegaremos tarde — indicó mientras se ponía de pie.

—Sí papá.

————————————————— En otra casa ———————————————

— ¡Te ves precioso, Tetsuya!— exclamó  su madre. Una mujer peli celeste y tez blanquecina.

— ¿De verdad?— cuestiono inexpresivo mientras se miraba en el espejo.

—Por supuesto.  Jamás creí que mis dos hijos se casarían el mismo día. Quiero que ambos sean felices.

—Sí… ¿Kōki?— cuestionó mientras se mordía el labio inferior.

—Se adelantó. 

— ¿Eh?

—Me comento que le preparo un regalo a Taiga-kun,  quiere que esté listo antes de la boda para no preocuparse más tarde. Se cambiará en el salón.

—Estoy feliz por mis hijos— dijo Kōta desde la puerta.

—…— Su nombre, Kuroko Tetsuya era doncel y tenía 25 años por cumplir 26. Era el hijo de  Kuroko Tetsu y Furihata Nagisa. Sus padres eran divorciados y su madre se volvió a casar cuando él tenía tres años y desde entonces Furihata Kōta  se había convertido en un padre ejemplar. De ese matrimonio nació: Furihata Kōki, un lindo doncel castaño, quien era copia de su padre Kōta. Kōki y él se llevaban por casi cuatro años. Siempre se llevaron bien y se querían mucho. 

—Hijo, vamos.

—Voy— se acomodó una vez más la corbata plateada. Salieron de la casa y abordaron la limusina que  su suegro, Akashi Masaomi, había dispuesto para ellos. 

—Muy elegante— murmuro el matrimonio Furihata.

— ¿Qué esperaba mamá? Akashi Masaomi es el hombre más rico del país— farfullo viendo a través de la ventana.

——————————————————————————————————————————————————————

Los invitados se encontraban  la espera de los novios. El salón estaba bellamente decorado para la ocasión, un matrimonio doble de los hijos de Akashi Masaomi.

—Ya quiero casarme, Shin—chan— dijo un doncel pelinegro y ojos azul platinado: Takao Kazunari.

—Bakao— murmuro sonrojado el varón peli verde: Midorima Shintarō.

— ¡¿Quién diría que Akashi sería el primero en casarse?!— exclamo Aomine Daiki mientras abrazaba a su novio, Sakurai Ryō.  —Sin duda, él más feliz será Furihata-san ¿Verdad Momoi-san?— agregó el castaño. La peli rosada no respondió, sólo veía el celular.

— ¿Momoi?

—Únicamente  quiero que Furimin sea feliz. Al igual que Akashimin— dijo sonriendo.

—Aquí viene los novios— anunció alguien y las personas se acomodaron para la ceremonia civil.

——————————————————

Descendieron de la limusina y fueron fotografiados.  Taiga apresuro el paso, pero al llegar a la entrada vio la limusina blanca y vio bajar a Kuroko Tetsuya pero no a su prometido — ¿Papá iban a venir en dos limusinas?

—Así es. Entra— respondió y lo envío a tomar su lugar junto al juez.

Tetsuya saludo a su suegro y entraron al salón. Los invitados le sonreían al adorable doncel, y le decían piropos a Kagami.

— ¿Dónde está Seijūrō—sama y Furihata-san?

—Dijeron que ya venía— dijo Momoi –El tráfico esta horrible.

5 minutos.

10 minutos.

15 minutos.

— ¿Dónde está Kōki? – dijo Nagisa con miedo, su hijo se había ido antes. Sólo le dijo que la quería mucho.

—Eso quiero saber— dijo Taiga, miró a su cuñado y éste negó.

De pronto las pantallas donde estaban mostrando fotografías de los novios, se apagaron y luego mostró a un Kōki con los ojos rojos.

—Hola. Soy Kōki Furihata y esté sería el mejor día de mi vida –la imagen cambio  a un pelirrojo – Akashi Seijūrō y hoy me casó con el amor de mi vida.

Al matrimonio Furihata no le gustó nada el semblante de su hijo, y ni se diga de los invitados que no entendían nada.

La imagen  de la pantalla mostro a Akashi Seijūrō a un lado de Kōki Furihata  y hablaron al unísono provocando murmullos en los invitados — Pero no lo es y no me casare.

—Hace una semana descubrimos el engaño más cruel  y de las personas que menos esperábamosdijo Seijūrō.

—Las personas a la que más amamos nos engañaron cruelmente agregó Kōki comenzando a llorar.

—Kagami y Kuroko son amantes—   en la parte inferior del video se reproducía otro video de Kuroko y Kagami teniendo relaciones sexuales.

—Tetsuya— grito Nagisa viendo lo desecho que se vía su hijo menor.

Hace semanas comencé a recibir mensajes y por supuesto los ignore explicó Seijūrō –pero hace una semana me encontré con Kōki-kun, recibimos el mismo mensaje y descubrimos que ambos los recibíamos desde hace semanas. Con  dudas, nos dirigimos a la dirección del hotel y la habitación que decía el mensaje.  Dios… Mi mundo se desmorono al ver a quien creía el amor de mi vida revolcándose con mi medio hermano.

Masaomi cerró los ojos al ver llorar a su hijo. Cuando su hijo le dijo todo, quería matar a Taiga; únicamente  por pedido de Seijūrō estaba allí, para apoyar a la familia Furihata.

—No saben el dolor que sentí… Mi preciado hermano mayor y quién siempre fue mi ídolo, me traiciono acostándose con mi novio. Lo peor, es que llevaran estar farsa hasta el final y que viviéramos esto por el resto de nuestra vidael llanto desgarrador de Kōki destrozo el corazón de los invitados –Y eso no es lo peor

—Exacto Kōki-kun, eso no es lo peor. Lo peor es que Kuroko Tetsuya esta embarazado y quería pasarlo por mi hijo un análisis con el nombre de Kuroko se veía en la pantalla y luego una ecografía –Kuroko y yo, jamás hemos tenido relaciones sexuales, por eso no es mi hijo.

— ¡Tetsuya!— Furihata Nagisa cayó inconsciente en los brazos de su esposo, ante  la mirada incrédula de los invitados.

Jamás se los perdonaré…—  agregó Kōki limpiándose las lágrimas – Papá, Mamá. Espero me perdonen por informarles así e irme sin despedirme… No sé cuándo regresaré, ni a donde iré pero por ahora sólo quiero olvidar todo esto.

—Papá,  como dice Kōki-kun, aun no sé cuándo regresaré. Espero comprendas todo e… Kōki-kun el castaño no dejaba de llorar, se levantó y desapareció de la pantalla –Eso es todo. Kagami. Kuroko no los quiero volver a ver. Las pantallas volvieron a mostrar las fotografías de ellos.

—Nagisa— decía Kōta tratando de despertar a su esposa.

—Soy doctor, déjeme revisarla— dijo Midorima Shin mientras se acercaba a ellos –Rápido, llamen a una ambulancia, es un infarto. Shintarō ayúdame.

 Todo mundo comenzó a moverse para socorrer a la peli celeste. Los invitados veían indignados al lloroso Kuroko Tetsuya y Kagami Taiga.

—No puedo creerlo— grito Kise Ryōta  a ambos y se fue a los golpes sobre Kagami.

— ¿Cómo pudiste Taiga?— grito Tatsuya Himuro.

Murasakibara Atsushi sostenía a su novio, mientras que Aomine Daiki y Yukio Kasamatsu trataban de controlar a Ryōta.

—Sabes Tets... Kuroko jamás te creí capaz de hacer algo así hasta que lo vi con mis propios ojos— comentó Satsuki.

—Fuiste tú — gruñó Taiga.

—Por supuesto— sonrió triunfante —No iba a dejar que Akashimin y Furimin sufrieran por ustedes en un matrimonio de mentira.

Taiga se lanzó sobre la peli rosada pero alguien no lo dejó.

—Ya no vivirás en mi casa. Te quiero porqué eres mi hijo pero jamás  perdonaré  lo que le hiciste a Seijūrō, a tú  hermano.

—Papá.

—El chofer ya trae  tú equipaje y las llaves del departamento de tú madre— soltó a su hijo.

—Sabias qué y...

—Kōki-kun terminó en un hospital cuando los descubrieron, al pobre le dio un ataque de histeria. Seijūrō me llamó y explico todo.

—Yo...

—Ahórrate las explicaciones. Te harás cargo de él y ese niño. No los quiero ver en mi casa ni molestando a Seijūrō y Kōki-kun— miró a la peli rosada —Gracias  Satsuki.

—De nada tío Mao— sonrió feliz y se fue en medio de las preguntas de sus amigos.

 

——————En otro lugar al inicio de la ceremonia ————————

 

El pelirrojo abordó el jet privado de Akashi Corp.

—Bienvenido Akashi—sama.

—Gracias. Siento la tardanza, el tráfico está horrible.

—No sé preocupe, estamos a tiempo. Su invitado también acaba de llegar.

— ¿Invitado?— la azafata asintió. Con el ceño fruncido llegó al área de los asiento —Kōki-kun.

—...— intentó hablar pero sólo lloraba.

—Tranquilízate— dijo revolviendo—le el cabello —Entiendo lo que siente— se sentó al lado del castaño y lo abrazó.

— ¿Por qué nos hicieron esto? Son nuestros hermanos.

—No lo sé, Kōki-kun. Saldremos adelante y nos olvidaremos de que una vez los amamos —el castaño asintió y se limpió la lágrimas —Creí que iba a estar con su familia en Hokkaido.

—Ese era el plan... pero Akashi-san me busco en el trabajo y me hizo una propuesta — al ver que el pelirrojo esperaba, reanudó su explicación — Dijo que lo mejor para mí era salir del país y estar un tiempo fuera. Al llegar, me espera un trabajo en una editorial y me dio esta dirección para que viva allí.

Con sorpresa, tomo el papel que le entregaba. Sonrió al leerlo —Kōki-kun...

— ¿Sí?

—Viviremos juntos. Seremos compañeros de piso.

— ¡Eh!

—Y el trabajo es muy cerca de la sucursal de la empresa. Supongo que nos veremos a diario.

—Siento las molestias. Supongo que lo que menos quiere es verme— dijo rápido mientras se disculpaba.

— ¿Por qué?

—Por mi h... Por Kuroko— dijo viendo sus manos.

Percibió el dolor del castaño. Kōki Furihata siempre le cayó bien, era un buen chico y muy animado. Ambos tenían algunos tópicos en común —Kōki-kun es Kōki-kun y él es él. Gracias por estar aquí... así no estaré solo.

—Lo siento...— susurró antes de quedar dormido en el hombro del pelirrojo.

—Tampoco ha dormido — susurró viendo al castaño. El piloto dio señal para que dé abrocharse el cinturón. Abrocho el suyo y el de Kōki. Observó una vez más al castaño cuando el avión despejaba.

Cuando su padre le presentó a su "hermano" le dolió, su padre le fue infiel a su difunta madre. Pero vio que el chico no tenía la culpa, se la pasaba llorando por su madre, Kagami Tsubasa, ella era pelirroja y morena, se parecía mucho a Taiga. Con el tiempo se fue encariñando con su hermano menor y comenzaron a llevarse bien. Taiga le presentó a Kōki, pues éste era su compañero de clases.

El castaño le cayó bien y luego, en un cumpleaños de Taiga, conoció a Kuroko Tetsuya, el hermano mayor de Kōki. Quedó impactado por esos bellos ojos celestes y su inexpresividad. Después de aquella fiesta, ambos comenzaron  hacerse amigos y con el paso del tiempo novios. Se veían al salir de clases, él estaba en el edificio de administración y Kuroko en el de educación. 

Un año después de su noviazgo, Taiga le dio la noticia de que Kōki Furihata era su novio. Se alegró por su hermano ya que se veía muy feliz.

 

En ese aniversario de novios quiso intimar con el peli celeste. Éste se negó argumentando que junto con su hermano prometieron llegar vírgenes al matrimonio, y él lo comprendió.

Cumplieron dos años más de noviazgo y pidió matrimonio al peli celeste, pero más se sorprendió al saber que Taiga se le había adelanto un mes y ya estaba comprometido con el castaño. En esos meses concordaron en casarse el mismo día para no hacer doble gastos.

Todo iba bien, hasta que tres meses antes de la boda comenzaron a llegarles mensajes sobre que Kuroko le era infiel; que fuera a ciertos lugares y horas. Sólo se rió e ignoró los mensajes.

Una semana antes de la boda fue a una librería, allí se encontró con el Kōki Furihata y luego fueron a una cafetería. Estaban platicando sobre los últimos preparativos  cuando el teléfono de ambos timbro. Escucho decir al castaño "estúpidos  mensajes"… Le pregunto a qué se refería y vieron que ambos recibieron el mismo mensaje. Intrigados, se dirigieron a la dirección del hotel. Rentaron una habitación cerca y aprovecharon para desviarse, se acercaron a la puerta  y abrieron lentamente.

Gemidos y sonidos de sexo llegaron a sus oídos. Ambos se miraron avergonzados, se acercaron a la puerta y vieron a través de la puerta mal cerrada.

Lágrimas surcaron de ambos, vio que Kōki retrocedió y luego se desmayó, logro atraparlo antes de que se golpeara. Lo dejó en el piso y tomo su teléfono, grabó aquellos dos teniendo relaciones sexuales. Su hermano estaba en acostándose con su prometido. En medio del llanto, cargo a Kōki y se lo llevó al hospital.

El castaño entró en shock, lo hospitalizaron y lo mantuvieron bajo vigilancia. Llamó a su padre y luego le pidió un favor a Momoi...  La peli rosada arribo al hospital y le lo que le dijo le terminó de romper el corazón.

 

Momoi Satsuki era quien los había descubierto y mandaba los mensajes anónimos. Y no solo eso, había descubierto que Kuroko estaba embarazado.  Aquella noticia destruyó todo el amor que le tenía  al peli celeste, y lo peor es que Kōki había escuchado todo; trataron de calmarlo y como no pudieron, tuvieron llamar al médico para que lo sedara.

Una vez que el castaño se calmó, decidieron dejarlos plantados  sin que nadie lo supiera. Su padre y Satsuki los ayudaron, la peli rosada los ayudó a grabar el vídeo y proyectarlo.

———

—Akashi—sama ¿Desea algo?— pregunto la azafata interrumpiéndolo.

—Whisky doble— la azafata no tardó en entregarle su bebida y de un solo trago la pasó.

Observó una vez más al castaño y le limpió las lágrimas que surcaban lentamente sus mejillas — ¿Por qué nos hicieron esto? Te juro que saldremos adelante, Kōki-kun.

———————————

Después de varias horas descendieron del avión. El vuelo había sido tranquilo, Kōki se había despertado dos horas antes. —Es  hermoso.

—Sí ¿Sabes algún idioma?

—Ingles… — el pelirrojo se detuvo abruptamente haciendo que el castaño chocara contra su espalda — ¿Qué sucede?

—El papel que te entrego papá dice que en dos meses entras a laboral— el castaño asintió —Ese es el tiempo que te daré clases alemán y un poco de  luxemburgués.

Las mejillas de Kōki se tornaron rojo remolacha por la vergüenza —Gracias. Daré lo mejor de mí.

Al ver aquella mirada apenada, sonrió y le acaricio el cabello —Esfuérzate, Kōki.

Salieron del aeropuerto y abordaron un taxi. Seijūrō dio las indicaciones mientras que Kōki observaba maravillado la ciudad —Es precioso.

—Esta semana iremos a recorrer la ciudad—  Kōki asintió entusiasmado y Seijūrō sonrió al verlo así. Tenía una semana sin ver aquella sonrisa.

Tras media hora llegaron al lugar indicado; descendieron del  taxi frente a un hermoso edición blanco con gris — ¿Eso es un jardín?— cuestionó Kōki mirando hacía los pisos superiores del edificio.

—No cualquier jardín. Nuestro jardín— dijo sonriendo. Pago al taxista y luego entraron al edificio.

Kōki observo al pelirrojo hablar un fluido idioma, no sabía cuál era pero fue el mimo que utilizo con el taxista. Siguió al pelirrojo al elevador cuando se lo indico, no sin antes dar una reverencia de despedida hacía la mujer de la recepción, ella lo miro sorprendida pero luego le sonrió.

Abordaron el elevador y Seijūrō le mostro el   código de acceso —Cada piso tiene su propio código.

Entraron al departamento y Kōki quedo fascinado —Wood.

—Me alegra que te guste. Demos un vistazo primero— dijo empujando al castaño y dejando las maletas en el recibidor.

El departamento contaba con una cocina totalmente equipada, un gran sala de estará, chimenea,  un estudio,  dos dormitorios conectados por un baño, y un dormitorio principal con baño propio (os baños contaban con Jacuzzi). Las tres habitaciones tenían acceso directo a la terraza.  Un cuarto de aseo y acceso al garaje interno y externo.

—Es tan hermoso— dijo al estar en la terraza. La ventisca movió su cabello y el aroma de las plantas inundo sus fosas nasales.

—Esta es tú habitación, Kōki— dijo sonriendo. Aunque siempre se había quedado en ella cada vez que venía a Luxemburgo no pudo evitar cedérsela al castaño cuando vio aquella mirada en cuanto entraron a la habitación.

— ¿Esta seguro, Seijūrō-san? Yo estoy bien con la otra.

—Muy seguro. Aquella habitación es mi favorita— dijo para alentar al castaño a que se quedara en esa.

—Está bien… Gra…— el teléfono del pelirrojo lo interrumpió.

—Disculpa— tomo el teléfono y contesto al ver que era su padre —Papá… Sí, como 5 minutos... ¿Qué?... Ahora mismo— colgó y miro al castaño —Sígueme.

El castaño observó que el pelirrojo abría su equipaje y sacaba la computadora portátil; luego lo siguió a la mesa — ¿Qué sucede?

—Espera—  indicó mientras encendía la computadora e iniciaba sesión en Skype. Cuando lo hizo se giró y miró al castaño —Tras dar la noticia de la infidelidad a tú madre le dio un infarto.

—Oh Dios mío— grandes lágrimas surcaron sus mejillas —Tengo que regresar.

—Espera. Tú madre ya está mejor, sólo quiere hablar contigo… Papá le dijo que estamos juntos. En este momento nos llamara para hacer un video llamado.

Por su culpa su madre había enfermado ¡Todo era su culpa! 

—No es tú culpa— aseguró al ver esa mirada de dolor; lo tomo del mentón y miro directamente esos ojos cafés —Nada de esto es tú culpa. Hicimos lo correcto.

Asintió y limpió sus lágrimas —Sí… — Akashi Seijūrō tenía razón, hicieron lo correcto. Jamás se hubiese perdonado seguirle el juego a esos dos.

 

————— Japón ———————

—Tienes que estar tranquila— dijo Kōta tomándole la mano a su esposa.

— ¿Cómo quieres que esté tranquila cuando Tetsuya  hizo algo horrible a mi  Kōki? No puedo creerlo.

—Ni yo…— su hijo tenía que estar destrozado. Kōki adoraba a Tetsuya.

—Quiero hablar con mi bebé.

—Akashi-san no tarde en regresar.

—Gracias a Dios, Kōki no está solo.

—Sí… Kok…

 

—Ya notifique a Seijūrō— dijo interrumpiendo a los Furihata.

—Gracias…

—Veamos… Seijūrō ¿Kōki?

Los Furihata lo escucharon —Está tratando de parar de llorar. Creo que le solté la noticia sin tacto alguno.  

—Entiendo… Pásalo cuando esté listo— le entrego la tableta a Nagisa.

La pelo celeste observo al pelirrojo, noto las ojeras y las líneas rojizas que le indicaban que había estado llorando —Lo siento…

Seijūrō le medio sonrió —No se disculpe, Nagisa-san. Usted no tuvo la culpa.

—Pero mi hijo…

—Lo entiendo, fue mejor descubrirlo ahora y no después.

Nagisa se limpió las lágrimas  —Cierto… ¿Cómo está mi Kōki?

—Destrozado… No ha dejado de llorar, y más ahora… Aquí vine. Toma, Kōki-kun.

—Mamá, lo siento. Todo es mi culpa.

—No llores mi niño. Estoy bien. No es tu culpa— aseguró entre lágrimas.

—Pero si yo no…

—No es tú culpa— dijo Kōta —Fue lo mejor que pudieron hacer. Nada de esto es culpa de ustedes.

—Papá…

—No llores cariño.

—Lo siento ¿Cómo te sientes? Ahora mismo voy regreso a Japón.

—Mejor y no lo hagas. Este viaje te hará bien— acotó Nagisa —Quiero que estés bien.

—Tú madre tiene razón. Nos la arreglaremos con Te… ellos. Quédate tranquilo.

— Akashi-san no me dijo ¿Dónde están?— cuestiono Nagisa.

—Luxemburgo. Muy pocas personas saben de esta sucursal. Dudo que la prensa nos encuentre— respondió Seijūrō. 

—No recordaba la prensa— murmuro Kōki.

—No tiene que preocuparse por ello— se escuchó la voz de Masaomi —Nos encargaremos, Satsuki ya está planeando algo para cubrirlos.

—Entiendo. Gracias, papá. Y dile a Satsuki que muchas gracias por todo.

—Sí… Gracias por todo, Akashi-san.

—Llam….

—Mamá. Papá.

Los cinco se tensaron. Aquella voz le pertenecía a Tetsuya.

—No les digan dónde estamos— dijo Kōki al borde de las lágrimas.

—No diremos nada, cariño. Te amo, Kōki — dijo  Nagisa.

—Ambos cuídense— dijo Kōta viendo a  ambos —Akashi-kun, le encargo a mi hijo. Es algo torpe pero téngale paciencia.

—¡Papá!— exclamo un avergonzado Kōki.

Seijūrō rió —Ya me di cuenta. Casi se cae por el balcón al chocar con el marco de la puerta.

— ¡Seijūrō-san!

Masaomi y los Furihata rieron —Cuídense— cortaron al ver que la puerta fue abierta.

 

A Tetsuya se le encogió la mirada al ver a los tres mirarlo con el ceño fruncido, pero ver más a sus padres mirarlo con decepción.

—Nos mantendremos en contacto— aseguró Masaomi a los Furihata.

—Gracias Akashi-san. Avísennos si necesita algo, más tarde lo buscaré— aseguró Kōta agradecido por lo que había hecho por Kōki.

—No se preocupe. Los mantendré al tanto de la situación.

—Gracias— vieron marchar al pelinegro y se instaló un silenció incómodo.

—Mamá. Papá. Yo,,,

—Regreso más tarde— Kōta besó a su esposa y camino hacía la salida —No la pongas peor de lo que ya está— agregó cuando paso junto a Tetsuya. El pelo celeste bajo la mirada y no se atrevió  mirar a su madre.

—Estoy desilusionada de ti, Tetsuya.

Mordió sus labios —Lo sé.

— ¿Por qué le hiciste esto a tú hermano? ¡¿Por qué?!

—Yo… No lo sé— soltó unas lágrimas.

— ¿Cuántos meses tienes?

—Voy a cumplir tres meses…

— ¿Cuándo comenzó todo?

— Un poco más de dos años…

Nagisa cerró los ojos fuertemente —Oh Dios mío.

—Lo siento. Yo...

— ¿Cómo pudieron  hacerle esto a Kōki? ¡Es tú hermano!

—Yo…— murmuró  llorando.

—Vete… No te quiero hablar contigo. No por ahora…

—Mamá…

— ¡VETE!

Asintió y salió la habitación para encontrarse con su padre. Ambos se miraron.

—Te eduque. Te enseñe valores y principios. Te di amor, cariño, una familia que Kuroko-san no te supo dar… nunca hice diferencias entre ti y mi Kōki, y ahora destruyes todo aquello por lo que tú madre y yo hemos luchado en estos años. Por el amor que le tengo a tú madre no haré nada en contra tuya pero ya no cuentes conmigo. Estoy sumamente decepcionando de ti, Kuroko.

El castaño paso al costado del pelo celeste y entro a la habitación de su esposa; le limpio las lágrimas que surcaban sus mejillas —Te amo, Nagisa.

 

———— Luxemburgo —————

— ¿Mejor?

—Sí. Estoy más tranquilo después de hablar con ellos. Gracias por todo.

—No tienes que agradecer— le revolvió el cabello.

—Vamos. Tenemos que desempacar y dormir un rato.

El castaño obedeció y desempaco sus pertenencias. Se ducho dispuesto a dormir pero el hambre no lo dejó,  salió de la habitación y se encontró con que Akashi estaba bebiendo. Con nervios se acercó y tomó una copa —No debería beber sin comer.

—Lo mismo digo… Pero es tarde para llamar a alguien que cocine.

—No se preocupe. Cocinare algo— dijo mientras se dirigía a la cocina.

Seijūrō siguió al castaño, se sentó frente a la barra de la cocina y lo observó sacar ingredientes de la nevera y comenzar a preparar algo — ¿Desde cuándo cocinas?

—12… Bueno un poco antes, siempre me gusto aprender por eso desde pequeño me gustaba ayudar a mamá. Ella decía que cómo doncel tenía que aprenderlo para complacer a  mi ma…

Notó que el castaño entristeció su mirada. Marido. Esa era la palabra que se inculcaba a los donceles junto con la cocina y deberes que tenían —. Un día encontraras un buen hombre que te amé de verdad y le cocinaras todo lo que quieras— el castaño asintió —Por ahora cocinaras para mí, así que espero algo delicioso.

Sonrió al pelirrojo —Vale. Me esforzare ¿Cuál es su comida favorita?

—Sopa de tofu.

—Mañana la preparare. Buscaré algún lugar que distribuyan los ingredientes.

—Vale.

——————

— Es delicioso—  farfulló con la boca llena.

Se alegró al escuchar eso, aparte de su familia nadie había probado su comida y se alegró de haber elegido una pasta con camarones y una ensalada de tomate y repollo — ¿De verdad?

— ¡Sí! ¡Quiero más! — extendió su plato al castaño.

 

 

————— Un mes después: Japón ———————

 

Su vientre ya mostraba sus 4 meses de gestación.

Ese mes había sido uno de los más difíciles de su vida. Sus amigos y familiares le dieron la espalda. La gente se le quedaba mirando, en un principio por que le tenían lastima ya que un artículo de una revista había dicho que Kōki y Seijūrō había huido, dejándolos plantados en el altar. Pero a  la semana salió otra revista contando toda la verdad. Desde entonces se había más sofocante la situación, y Taiga no ayudaba.

Ya lo tenía arto, Kagami Taiga no dejaba de preocuparse por como estaría Kōki y Seijūrō. Pues no había indició de donde estaban.

Con  sus padres la situación era tensa, pero su madre no le dio tanto la espalda como su padre. Furihata Kōta ya no le dirigía la palabra, ya no le sonreía… De haberlo sabido, nunca hubiese accedido a la propuesta de Taiga.

— ¿Otra vez llorando? Le hará daño al bebé.

— ¿Qué quieres que haga, Taiga-kun? Perdí todo…

—Aun me tienes a mí— abrazo al pelo celeste y le besó la frente.

— ¿Estás seguro de eso?— cuestiono apartándolo.

— ¿Qué estas tratando de decir?

—Te veo y escucho cada noche hablándole a Kōki…

—…

— ¿Lo amas, Taiga-kun?

—Lo... Los amo a los dos.

Grandes lágrimas surcaron sus mejillas —Por eso no querías cancelar la boda ¿Verdad? ¡Lo amas!

—Ambos llegamos a ese acuerdo.

—Tú dijiste que era lo mejor para nuestro bebé… ¡No que amabas a mi hermano!

— ¿Y  tú? Me recriminas, pero fuiste tú quien me sedujo y se metió a mi cama— gruño.

— ¿Ahora es mi culpa? ¿Quién fue el que me coqueteaba y me manda obsequios? ¡Todo lo iniciaste tú! ¡Qué no se te olvide!

—Tetsuya…

—Voy a dormir. No es bueno para mi bebé que este así.

Observó al pelo celeste alejarse —Joder…— sé restregó la cara con ambas manos — ¿Dónde estás Furi?

 

——————— Un mes después: Luxemburgo ———————

 

— ¿Estuvo bien?

—Perfecto. Aprendes muy rápido, Kōki.

—Tengo un buen maestro, Seijūrō-san.

—Kōki…

—Sei…

—Así me gusta más.

Kōki sonrió, desde hacía unos días el pelirrojo lo animaba (obligaba) a llamarlo Seijūrō o Sei. En un principio fue incomodo pero se fue acostumbrado.

Durante ese mes, el ánimo de ambos estaba por los suelos. En ocasiones lloraba él o escuchaba llorar al pelirrojo durante las noches, al día siguiente actuaba fuerte como sí no estuviese sufriendo.  A veces  se abrazaba al pelirrojo y ambos lloraban, él escondía su cara en la espalda de Akashi.

Cómo él había dejado su celular en su habitación, tuvo que comprarse otro. Gracias a eso  se mantenía en contacto con sus padres, Akashi Masaomi y sus amigos.   No se pudo resistir a preguntar por ellos: Vivian felices como una linda familia, aquello termino de romper el amor que mantenía por ambos.

— ¿Estas bien Kōki?

—Sí…

—Sigamos. Tienes que hacer la cena.

Kōki negó mientras sonreía. Cuando hablo con Seijūrō sobre el pago del alquiler, el pelirrojo se negó. La única forma de pagarle era hacerle el desayuno y la cena, acepto gusto si era eso. En la librería compro recetas de comida local para ir aprendiendo y cocinar más cosas.

 

————5 años después: Japón ——————

—Ven aquí, Tora— dijo un hombre castaño.

—Abuelito— grito el pequeño peli celeste de hermosos ojos rojos y se soltó de los brazos de su padre Tetsuya.

—Lo consiente mucho, Papá.

—No le puedo negar nada a un niño.

—… —Soltó un suspiro y bebió el jugo que su madre le había ofrecido.

A los 6 meses del embarazo tuvo una amenaza de aborto, cómo estaba sólo y Taiga no le respondía, llamo a sus padres y rogó por ayuda. Después de aquel día su relación con sus padres fue mejorando… bueno con Kōta Furihata era otra situación.

Después del nacimiento, sus padres se hicieron muy apegados a Tora. Incluso Akashi Masaomi se había acercado. Quién al ver la situación en que vivía su hijo, le dio un empleo en una de las sucursales y desde entonces de eso vivían. Él también trabaja, opto por trabajar en un preescolar, y a ese mismo iba Tora.

Su relación con Taiga era estable. Se habían casado unos meses después del nacimiento de Tora, y su matrimonio estaba bien… Sólo había un inconveniente: creía que Taiga aun amaba a su hermano, Kōki.  De quién no se sabía nada… bueno, él no sabía pero sus padres sí. Sólo le dijeron que estaba bien y feliz.

—Papá, yo…

—Kyaaaa

— ¡Mamá!/ ¡Nagisa!— ambos corrieron y entraron a la casa; encontrándose con una pelo celeste feliz.

— ¿Qué sucede?— cuestionaron.

—Seijūrō-san regresa – grito feliz.

El peli celeste se quedó de piedra y   Kōta rápido se acercó a su esposa — ¿Sabe algo de  Kōki?

—No lo sé. Posiblemente — respondió recordando que tenían tiempo sin hacer una video llamada con su hijo, únicamente se comunicaban por mensajes y llamadas.

— ¿Pero qué te dijo?

—Fue Masaomi-san. Seijūrō-san le llamó para infórmale llega mañana. Ira directo a la mansión y nos quiere ver a todos.

— ¿Con todos a quienes te refieres mamá?

—Nosotros y ustedes…— respondió.

—Tal vez ya olvido su odio hacía ustedes— comento Kōta.

—Eso, o  nos hará la vida imposible.

—Pero que tonterías dices, Tetsuya. Seijūrō-san es muy amable, sería incapaz de hacer una tontería.

—Vale. Entonces en la mansión ¿A qué hora?

—A las 7 de la noche.

—Allí estaremos.

————

—Estoy en casa.

—Bienvenido— dijo besándole la mejilla.

— ¿Cómo te fue hoy con tus padre?

—Bien, pero… 

— ¿Pero? ¿Sucedió algo con Furihata-san?

—No…— dudo unos segundos —Akashi-kun regresa mañana a Japón y nos quiere ver.

— ¿Qué?

—Lo que escuchaste. Quiere vernos mañana a las 7 de la noche en la mansión Akashi.

—…

— ¿Vamos a ir?

—No lo sé… ¿Y si quiere hacerle algo a Tora?— cuestiono viendo que su hijo jugaba.

—No lo creo… Él no es así…

—Pudo haber cambiado… Es nuestra culpa.

—Y quiero disculparme con él, así que iré… Además, posiblemente traiga noticas de mi hermano.

 —… Está bien. Iremos.

Aquello no le gusto. Un segundo antes dijo que no, y con la mención de Kōki dijo que sí.

 

—————— Al día siguiente ——————

 

Furihata y Kagami arribaron a la mansión Akashi, encontrándose en la entrada con Masaomi que acababa de llegar de la oficina.

—Buenas noches ¿Ya hablo con su hijo?

—Buena noche. No, estuve en la oficina todo el día. Sato-san me confirmo que llegó a 11 de la mañana y se acostó a dormir.

— ¿Nervioso?— comento Kōta.

— ¡Por supuesto! Tengo tres años sin verlo.

— ¿Así que ya lo había visto?— cuestiono Taiga.

—Sí… Entremos.

Entraron a la casa y fueron recibidos por Sato Akita, la amaba de llaves —Bienvenidos. Seijūrō—sama me ordeno que le notificara en cuento llegaran. Con su permiso.

Vieron a marcharse y ellos se dirigieron a la sala. Estuvieron un rato hablando (Masaomi jugando con Tora) hasta que escucharon un buenas noches. Giraron y vieron a su sensual pelirrojo.

—Hijo— Masaomi corrió y abrazo  Seijūrō.

—Tranquilo, papá— abrazo a su padre, desde hace tres años que no se veían ya que no podía dejar sola la sucursal.

—Mírate que guapo esta, Seijūrō-san— dijo Nagisa apreciando el desarrollado cuerpo del pelirrojo.

 —Usted tan bella como recuerdo— dijo sonriéndole a la peli celeste y la estrujo entre sus brazos —Un gusto verla, Nagisa-san.

— ¿Tengo que ponerme celoso?— cuestiono Kōta.

Seijūrō rió y soltó a Nagisa —Para nada. La estoy halagando.

—Oh vaya— la peli celeste se sonrojó.

—etto… ¿Sabe algo de Kōki?— cuestiono Kōta.

—Sobre Kōki.

Aquello no le gusto al matrimonio Kagami y fruncieron el ceño —No nos piensas saludar, hermano.

—Así… olvide que estaban aquí— sinceramente lo había olvidado. Observo a los Kagami y notó al pequeño — ¿Así que él es mi sobrino?

—Se llama Tora— respondió Taiga.

—Hola Tora— se colocó al nivel del niño —Soy Seijūrō Akashi… tú tío.

 — ¿Tío?

—Tú abuelo Masaomi, es nuestro padre…

—ohhh…

Sonrió y le revolvió el cabello.

—Seijūrō— interrumpió Masaomi —Sato-san me comento que viniste con alguien…

Todos miraron al pelirrojo —Sí. Vine con mi esposo— mostro su anillo —Se quedó hablando por teléfono.

— ¡¿Te casaste?!— cuestionaron todos.

—Sí… Conocí al amor de vida— guiño el ojo y justo en ese momento se escuchó una voz, en otro idioma, aproximándose.

—Jo, aus hei wäert ech ëm huelen. Méi wéi 5 Deeg ... Jo, ech verstoen ... Äddi (Sí, desde aquí me encargare. Más tardar 5 días... Sí, lo comprendo... Adiós)

 

Observaron hacia la puerta y vieron cruzar el umbral a alguien que conocían muy bien.

—¿Kōki?

—Papá. Mamá— sonrió y corrió a abrazar a sus padres.

—Oh Kōki— Nagisa se abrazó a su hijo y lloró. 5 años sin verlo.

—Tranquila, mamá.

—¿Cómo quieres que me tranquilice sí son 5 años sin vernos?

—Lo siento— abrazó más fuerte a su madre y le besó la mejilla a su padre —No lloren— rompió en llanto.

—¿Con Kōki, Seijūrō? —cuestiono Masaomi.

—¿Qué puedo decir? Me enamoré de la dulzura en persona.

—Qué cursi te escuchaste— dijo riendo Masaomi y se rió más al ver la mejillas rojas de su hijo.

—¿Desde cuándo se casaron? ¿Y por qué no nos avisaron?— cuestiono Nagisa halándole los cachetes a su hijo menor.

—Duele, mamá.

—Tenemos tres meses de casado— dijo Seijūrō.

—Apenas lo cumpliremos. El sábado— corrigió Kōki  feliz.

 Observaron esa radiante  sonrisa. Kōki se veía más adorable que nunca, y había dejado crecer su cabello, ahora lo tenía sujetado por una coleta alta.

—¿Desde cuándo están juntos?— cuestiono Kōta. 

—Tres años— respondieron y se sonrieron mientras se tomaban de la mano. 

 

——————— Flash back ————————

—Ya llegue— entro al departamento con los ingredientes de la cena, había pasado por ellos al salir del trabajo —¿Seijūrō? — el pelirrojo no le respondió, dejo las compras en la barra de la cocina y se dirigió a la habitación del pelirrojo. Estaba por tocar la puerta cuando lo escucho.

—Aghhh Aka… mngg Akashii.

—Esperaa… nghh…

Abrió los ojos como platos y fue peor cuando escucho al pelirrojo, se cubrió la boca y salió corriendo del departamento, y luego abandono el edificio. Corrió y corrió hasta que no pudo más; se deslizo en la pared más cercana y continuo llorando.

De esos casi dos años viviendo juntos, descubrió que estaba enamorado de Akashi Seijūrō. Cosa que mantenía en secreto; era obvio que para el pelirrojo no era más que un compañero de piso y ex prometido del traidor de su hermano y  hermano de su ex prometido. No sabía cómo deshacerse de todos esos sentimientos, y más ahora que Akashi ya tenía a alguien.

Estuvo durante toda la noche en aquel solitario parque, su teléfono no dejaba de sonar e inclusive lo apago.

Eran cerca de las 4 de la mañana cuando se dirigió al departamento, rezaba porqué Akashi y esa persona ya estuvieran dormidos y sin hacer ruido. Entro sin hacer ruido y cruzaba la sala.

—¿Dónde estabas?

Hasta brinco al escuchar la voz del pelirrojo. Apretó sus puños y sonrió —Estaba con unos amigos.

—¿Por eso apagaste el teléfono?

—No quería que me molestaran…

—¿Pues qué estabas haciendo?

—Nada que le interese… Akashi.

—¿Estás enojado?— pues el castaño lo llamaba así cuando se enfadaba con él.

—No. Solo quiero dormir…

—Dejaste los ingredientes en la barra… Acaso.

—Sí. Los dejé y salí corriendo. Me esperaba Nikolausen recepción—  No entendí porque Seijūrō odiaba a Nikolaus y ese nombre se había convertido en tabú.

  —Fuiste con él…

—Sí… Ahora si me disculpa, vengo muy cansado y me duele todo el cuerpo—  y era verdad, estaba exhausto por la posición en que estuvo.

El pelirrojo observó alejarse al castaño y apretó el puño.

—————

Había pasado dos meses desde aquella vez y Kōki sabía que no iba a callar esos sentimientos, por lo que tomo una decisión.

Seijūrō entro con pastel de chocolate, el favorito de Kōki, lo dejó en el refrigerador y fue en búsqueda del castaño. Pero lo que encontró lo dejo de piedra —¿Qué haces?

—Preparo mi equipaje.

—¿Regresas a Japón?

—No. Me voy a mudar…

—¿Mudarte? ¿Por qué?

—Por qué sí.

—Quiero una explicación.

—ME voy a mudar con …

—¿Nikolaus?

—Sí…

—¿Por qué? ¿Por qué con él? ¿Acaso están saliendo?

—No. Nikolaus es mi amigo.

—Él no te ve como amigo.

—¿A qué se refiere? Nikolaus es amigo…. Además ¡No es de su incumbencia con quien me mude!— se había girado y miraba enojado al pelirrojo pero esa mirada dolida causo estragos en él.

—¿No es de mi incumbencia?— murmuró dolido.

—Có..Cómo escucho: no es de su incumbencia.

—¿Por qué no lo es? ¡Desde hace semanas estas actuando raro! ¿Hice algo?

—No. No hizo nada.

—¿Entonces por qué marcharte?— en esos momentos sostenía de los hombros.

—No es de su incumbencia.

—Kōki. Maldita sea, ¿Por qué quieres marcharte? ¿Acaso  hice algo?

—No.

—¡Dime!

La presión que estaba ejerciendo el pelirrojo lo había llevado al límite —¡Por qué no quiero seguir viviendo contigo!

 

—eh.. ¿Por qué?— soltó al castaño y retrocedió.

—No lo soporto. No soporto tener que llegar a casa y escucha como se revuelca con esas personas.

—Kōki… yo no he traído a nadie. Ni estoy con alguien.

—¡No me mienta! ¡Lo escuche hace dos meses! Odio esto. Odio ama…

—Oh eso…— desvió la mirada —Era una compañera de la sucursal… Me dijo que no tenía donde quedarse, le ofrecí el cuarto desocupado pero se coló a mi recamara y me ataco, la corrí y fue cuando me di cuenta de los ingredientes—explico y miro al castaño — Kōki…. ¿Qué odias? ¿Odias qué me acostara con ella?

Avergonzado, desvió la mirada —yo…

—Responde ¿Por qué lo odias? — Acorralo al castaño contra la pared —¿Por qué te molesta? Dijiste odio ama... ¿Qué es lo que ibas a decir realmente?

—…

—Respóndeme ¿Me amas, Kōki?

—yo…— sonrojado desvió la mirada.

 —Kōki…  ¿Me amas? — le sujeto el mentón e hizo que lo mirara.

Soltó unas lágrimas —Lo siento…

—¿Por qué te disculpas?

—Te amo. Siento enamorarme de ti, se supone que  no…— un par de labios rojos lo callaron. Correspondió al beso y se sujetó de la camisa del pelirrojo —¿Por qué?

—Te amo. Me enamore de ti, Kōki — le acarició la mejilla —Me gusta todo de ti… Tú inocencia me enamoro, tú mirada de atrapo… Amo todo de ti, Kōki Furihata.

—Sei— se abrazó al pelirrojo —me gustas, Seijūrō.

—————

Obviamente Kōki ya no se mudó, después de aquello iniciaron su noviazgo. La rutina era la de siempre… bueno, casi siempre, ahora mantenían besos y relaciones sexuales.

Tres años después, Seijūrō le propuso matrimonio y  se casaron una semana después.

 

————— Fin flashback —————

—Me enamore de Seijūrō— le besó la mejilla al pelirrojo — Nunca creí que me fuese a corresponder.

—¿Seguro no eres su remplazo?— cuestiono Tetsuya.

Seijūrō rió y los demás quisieron matar al pelo celeste —Kōki nunca ha sido, ni será un remplazo. Lo amo. Amo todo él— besó al castaño.

—Kuroko— comenzó Kōki —Digas lo que digas, no me importa. Los mandamos a llamar para que sepan que están perdonados. Al contrario, gracias a que nos traicionaron conocí al amor de mi vida.

—¿Amor de tú vida? ¿Qué no me decías antes eso a mí?— taiga se había levantado de su lugar.

—Lo ha dicho bien, Kagami. Antes— Kōki sonrió.

—Cierto. Gracias por salvarme del peor error de mi vida, Kuroko, Kagami. Si me hubiese casado con Kuroko jamás me hubiese dado la oportunidad de conocer a Kōki. Solo por eso los perdone.

—Seijūrō… — murmuró Masaomi, mientras que los Kagami se quedaban callados.

—Sí, bueno. Pero no lo llamamos por eso. Era para decirles de nuestro matrimonio y que desde ahora viviremos aquí— dijo Kōki sonriendo.

—Y no sólo eso— Seijūrō sujeto la mano de Kōki —Papá. Suegros… Estamos embarazados.

—Kyaaaa— grito Nagisa llena de felicidad y abrazó a su hijo —Felicidades.

—¿De cuánto tiempo?

—6 semanas— respondió Kōki con sus mejillas sonrojadas y felices.

—Esto tenemos que celebrarlo— dijo Masaomi feliz —¡Seré abuelo!



No supo que sentir, le dolió que su ex prometido y medio hermano estuvieran casados y esperando un bebé. Observó al pelirrojo y se percató de la furia en sus ojos.

—Nosotros nos retiramos. Es hora de dormir de Tora— dijo Tetsuya —Taiga, vámonos… Taiga.

Salieron de la casa y fueron a su departamento. Acostó a su hijo y luego regreso a la sala, se encontró con Taiga viendo a la nada —Creo que será mejor separarnos.

—Pero que dices Tetsuya.

—Lo que escuchaste… Será mejor separarnos.

—¿Por qué?

—He vivido 5  años de mi vida sabiendo que amas    a mi hermano y no a mí…

—¿Qué tontería dices?

—Lo sé… Sé que lo amas.

—No… No lo amo… Solo estaba preocupado por él… Le hice mucho daño a Furi.

—¿Por eso le diste que antes te decía que eras el amor de su vida?

—Estaba molesto…

—Sabes que no es así. Lo amas— comenzó a sollozar y se cubrió la boca.

—Tetsu— abrazo a su esposo –Estaba preocupado por ambos. Cada día a mi mente viene la imagen del video de aquella vez. Solo quería ver que estaban bien… Yo te amo, Tetsu ¿Crees que estaría contigo de no ser así? ¿Acaso no te he demostrado cuanto te amo?

—Taiga-kun— se abrazó a su esposo y continúo llorando.

 

——————— meses después —————

Esperaba ansioso a que le llevaran a su hijo. Su parto se había adelantado y tuvieron que dormirlo, ya que se estaba complicando su presión arterial. Lo único que recordaba era escuchar un fuerte llanto y luego nada.

La puerta fue abierta y entro su esposo cargando un bultito azul —Alguien quiere conocer a Papi.

—Sei…

—Es precioso. Gracias— le besó la frente antes de dejarle a su pequeño en brazos.

Con cuidado cargó a su hijo —Es hermoso— no pudo evitar llorar —¿Cómo se llama?

—Seito.

—Es precioso… Hola Seito, soy papi— dijo acariciándole las mejillas a su hijo. Era un bebé regordete y sus escasos cabellos eran rojizos.

 

—————— Semanas después —————

—¿Por qué nos mandaron a llamar? — cuestiono Kōta a los Kagami.

—Bueno… primero quería disculparme con Akashi-san y mi hermano— comenzó Tetsuya —Siento todo lo que hicimos.

—Ya no te preocupes por eso, Kuroko— dijo Kōki.

—Vale… Lo segundo— miró a Taiga; el pelirrojo sonrió y asintió. —Estoy embarazado…

—Wohh felicidades— dijeron Nagisa y Kōki sonriendo.

—… De gemelos— agregó Taiga en un tono muy casual.

—¡Gemelos! — exclamaron anonadados.

—Tenemos que celebrar. Dios, dos nietos más— dijo sonriendo.

Todos rieron por la cara Masaomi.

Sin duda, el haber sido descubiertos fue lo mejor que les pudo pasar —Te amo, Tetsuya.

Besó a su esposo y sonrió  —Te amo, Taiga.

 

 

Fin

 

Notas finales:

¡GRacias por leer!
Espero les haya gustado

 

Besos Ai


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).