Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te Recuperare, Dobe... por Hanare Uchiha

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola a todos. Este es uno de mis primeros fanfics, reconozco que la historia no es muy buena pero ha sido la manera más eficaz que he encontrado de desahogarme, Así es, esta historia está basada en mí. Espero la disfruten y puedan comentar...

 

Notas del capitulo:

Los persoajes de Naruto no me pertenecen, le pertenecen a Masahi Kishimoto, sin embargo la idea si es mìa, espero disfruten.

No me agradaba salir solo y las plazas no eran precisamente mi lugar favorito, pasa mucha  gente y puedes ver una gran variedad de emociones, de personalidades y demasiada hipocresía, además de indiferencia.

 

Le gente puede verte solo y pasa de largo, ya sea porque no te vio o simplemente porque le importa un rábano, los seres humanos somos egoístas por naturaleza.

 

Parecen hormigas moviéndose de un lado a otro, da la impresión de que pasa en cámara lenta, da igual, todos son manchas en un lienzo blanco.

 

Permanezco sentado en  una banca mirando el espectáculo, el mundo parece detenerse, las manchas dejan de moverse, el aire ya no entra en mis pulmones y entonces él me ve y sonríe, he olvidado hasta mi nombre y todo parece tener sentido cuando él lo pronuncia

 

- Sasuke- quise correr pero me paralice, existo en cuanto me llama, revivo un momento y recuerdo como se respira. Él está de pie frente a mí, regalándome una de sus deslumbrantes y hermosas sonrisas.

 

No contesto enseguida, parece que también he perdido el habla, no esperaba verlo aquí, en realidad no esperaba verlo en toda mi vida.

- Naruto  ¿Qué..?- estaba pronunciando

- Vine al cine, he quedado aquí con alguien- titubeo al decir lo último.

- ¿Cómo has estado?- suelto de repente, por fin esa pregunta sube por mi garganta y tiene una exquisita liberación en mi boca y en todo mi cuerpo. Me ha estado consumiendo por dos largos años.

- Pues...-

- Naruto-  una voz a detrás de él no interrumpe, es un chico pelirrojo de su altura o quizá un poco más bajo, no por mucho quizás solo un par centímetros.

 

Él volteo y le regalo una de las más amplias sonrisas que jamás le había visto, lucia incomodo, aun no estaba listo para irse y yo aún no estaba listo para decirle otra vez adiós. Y de nuevo el destino me abofeteo con su presencia y me recuerda que lo he perdido  que ya no me pertenece, que nunca me ha pertenecido pero esta vez no es mi elección.

 

En estos momentos me arrepentía de haberle pedido que no usara  perfume y de que él me hubiera hecho caso, porque en este preciso momento me doy cuenta de que no tenía absolutamente nada. No existe un aroma que me ayude evocar su recuerdo y sentirte tan cerca como jamás volverá a estar. Veía su espalda nuevamente alejarse mientras me aferraba a la banca en un burdo intento de no salir corriendo tras él.

 

Era la primera vez que le veía después de dos años, extrañándole. Se veía bastante bien, le asentaba la edad, tendría sus 28 años y ahora estaba con alguien más. Mis ojos ardían pero no podía llorar aquí, delante de un mundo de gente a la que le importa una mierda lo que sientes

 

Me levante y me dispuse a ir a casa, era mi día de descanso, trabajaba solo por hacer algo, por si algún día me preguntaba pudiera decirle que me iba bien.

 

 

Han pasado dos años desde el día en que se marchó pero muy en el fondo siento que han sido décadas las que he vivido sin él, he seguido mi vida de la única manera posible, solo dedicándome a respirar, pagando cuentas y siguiendo la misma rutina todos los días, dándole alimento a mi cuerpo solo porque este no entiende que no tengo más motivos para vivir, para seguir de pie. Lo hago como un agradecimiento hacia él porque sé que jamás me perdonaría que me fuera de este mundo y que fuera tan cobarde como para no afrontar la consecuencia de mis actos.

 

He dejado de escribir puesto que ya no me queda inspiración y me he dedicado a trabajar capturando datos para una empresa de lunes a viernes, por si algún me lo preguntara le pudiera decir conseguí un buen trabajo. Los fines de semana son los únicos en los que puedo quedarme en casa acompañado de mi tristeza y ver películas hasta pasada la madrugada y llorar porque cada una me recuerda a él o bien me gustaría verlas a su lado, sentarme en el sillón vistiendo una camiseta y un short que apenas fuera capaz de cubrir algo y acomodarme en tu regazo para que pudiera abrazarme y envolverme con una manta.

Esperaba que aun recordara como nos conocimos. Yo recordaba cada detalle.

JUNIO DE 2011

 

- Pero ¿Por qué?¿Qué tiene de malo- Sai era realmente fastidioso, no dejaba de molestar con lo mismo.

- Dije que no, Sai. No importa si es bueno o malo-

- Pero está lindo y te caerá bien-

- Nada, Sai. No creo que solo porque tú tengas ganas de que lo agregue a mi red social, tenga que hacerlo. Además no lo conozco y ya sabes que soy desconfiado- respondí

- Si, pero ese es el punto. Podrás conocerlo y serás menos antisocial que de costumbre - contra ataco

- No es tu problema. Además puedo encontrar amigos por mis propios medios. No necesito tu ayuda-

- Lo sé, pero no está de más. Si no te cae bien lo eliminas y ya- insistió.

- No le veo caso, si terminare eliminándolo no tiene caso que lo agregue. Me evito la molestia-

- No seas flojo, no te cuesta nada. Hazlo por mí y...-

- Con un demonio, Sai- le interrumpí.

 

Sai era mi primo pero eso no significaba que no pudiera llegarme a exasperar. Esta de sobra decir quien ganó, no pasaría nada solo por agregarlo.

 

Me senté frente al ordenador y me concentre en la búsqueda de un tal Uzumaki Naruto para enviarle la dichosa solicitud de amistad. Vi sus fotos pero no se me hacía un tipo fuera de lo común que tuviera algo llamativo o especial para que Sai insistiera tanto en que lo contactara. La mayoría de sus fotos oscuras o borrosas, así que dejando el asunto de lado me dedique a responder mis otras conversaciones y lo ignore, una foto más entre mis amigos.

 

Paso algo así como una semana y yo estaba checando mi correo, esperaba una respuesta de la escuela, vería si me dejaban o no estudiar la prepa abierta.

“Hola” recibí el primer mensaje de muchos que compartiríamos en todo el tiempo que convivimos. Él no era mucho de mensajes, más bien era del tipo que decía las cosas de frente. Mire el mensaje sorprendido por una fracción de segundo. Dude en contestarlo pero a decir verdad no tenía nada que hacer y decidí que quizá esa sería una buena forma de entretenerme.

 

“Hola” respondí escuetamente. Seguí en lo mío y a ese le vinieron más más mensajes.

“¿De dónde eres? ¿Nos conocemos?”

“En realidad no, Sai es mi primo y al parecer es tu amigo”

“Ah, ya veo. Y ¿cuántos años tienes?”

“18 ¿y tú?”

 

Él tenía 23. Era guardia de seguridad y también estudiaba la prepa abierta. Había conocido a Sai en un baile junto con su prima. De ahí que Sai me aventara el paquete.

 

“Dame tu teléfono. Quiero marcarte ahorita” Me negué por supuesto. ÈL quería ver una película porque estaba en su trabajo y se aburría como ostra. Por eso quería platicar conmigo.

“Ve tu película, nos leemos después”

“No, ándale. Ya dámelo”

“No es buena idea. Disfruta la peli. Cuídate”

 

Ahí definitivamente cerré la sesión ¿Que se pensaba? ¿por qué iba a ser tan idiota de darle mi número de teléfono? Digo, había sido suficientemente imbécil de agregarlo como amigo como para permitirle más acceso a mí.   

 

Al principio su actitud me pareció demasiado seria y arrogante ¿cómo se atrevía a pedirme algo? Como si fuera a darle mi número de teléfono, de verdad no pensaba volver a hablar con ese tipo tan engreído.

 

No volvería saber de él ya que no estaba en mis planes y tampoco me interesaba así que lo único que quedaba era fingir que no existía y eso había funcionado bastante bien hasta que...

 

r Yo contesto r grite dirigiéndome al escandaloso aparato. Era extraño que alguien llamara tan tarde, eran las 10:30 pm de un domingo.

r ¿Bueno? r pregunte al tiempo que levante el auricular.

r Buenas noches ¿se encuentra Sasuke? r se escuchó una voz profunda, dulce e irresistible al mismo tiempo, el tipo de voz que escuchas en una estación de radio.

r ¿quién lo busca? r pregunte, no reconociendo esa voz. 

r Naruto r ...

Notas finales:

Aun no hay notas especìficas, si tienen alguna duda haganmelo saber. 

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).