Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rizos por Mare

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Mi primer fic de B.A.P, espero le den amor y les guste. Es demaciado Ffluf, y largo, pero es hecho con amor a esta couple que casi no es reconocida. 

Notas del capitulo:

Espero les guste.

Estos son los Rizos que a JongUp le encantan. 

 

 

Rizos 

 

1. Latidos

 

A JongUp le fascinan los rizos de su compañero de clase.

 

Le gustaba JungHon.

 

Podía pasarse horas observando aquellos rulos rubios. Cada uno de aquellos rebeldes espirales se esparcirán por toda la cabeza de JungHon, el chico alto de la clase, y que también se sentaba para su suerte; adelante suyo.

 

Las clases eran bastante extensas, JongUp colocaba atención a lo que decía la profesora sobre las integrales, que a decir verdad solo le hacía doler la cabeza y confundir más lo que había entendido anteriormente. Se frustro, suspiro rendido y dejo el lápiz sobre su hoja. Masajeo sus sienes y apoyo su mentón sobre su mano derecha, entonces, pudo apreciar como los rulos rubios de JungHon se movían cual gusanos por las brizas feroces de otoño. Tubo tantas ganas de tocarlos, de acariciarlos y si fuera posible sumergir su nariz en esa selva amarillenta.

 

Estaba embelesado, otra vez.

 

La clase se terminó, y JongUp solo se pudo dar cuenta en el momento que el chico de rizos se levantó de su pupitre y salió con pasos lentos. Guardo sus cuadernos y útiles en su mochila y dio una mirada rápida al tablero, dándose cuenta al fin que había tarea. Vaya descuido, todo por quedarse observando los rulos de su compañero de clase. Salió apurado del salón con la esperanza de encontrarse con JungHon, sin embargo y por desgracia, ya se había ido, desapareciendo de los ojos oscuros de JongUp. No era como si el castaño hubiera desarrollado un habito de acoso hacía el menor, no claro que no... Bueno si, tal vez un poco.

 

Cuando lo seguía pudo aprender muchas cosas sobre aquel chico de cabellos rubios rizados, estatura gigantesca y cara de bebe. A JungHon le gusta montar en su skate, de hecho siempre iba con él a clases, a veces lo colocaba debajo de sus pies mientras permanecía sentado, moviéndolo hacia adelante y atrás, cada que el rizado siente que se está quedando dormido. No es que JongUp sepa eso porque lo mantiene viendo en clase, no claro que no.

 

Al rubio le gusta también escuchar música a todo volumen y cada que estaba muy emocionado por alguna parte, su rodilla se movía y sus dedos tamborileaban sobre la mesa de estudio. También sabía que el alto le gusta escribir rimas en un cuaderno aparte del de las materias, era uno de tapa negra con hojas amarillentas, varías estaban ocupadas por escritos que no lograba leer pero que suponía podían ser letras de canciones.

 

JongUp vive en unas cuadras del instituto, su madre es una modesta ama de casa quien siempre le recibe con mucho cariño, su padre trabaja en una empresa por lo que solo lo veía en las mañanas y a veces a la hora de cenar. Su hogar no era de ricos, pero era acogedor y cálido.

 

Al joven Moon le gusta mucho el baile, a decir verdad amaba bailar, era como una manera de liberar estrés y de demostrar emociones, entre otras cosas, ya que hablando serio, JongUp no era muy expresivo que digamos, era bastante reservado y callado. Por lo que aun estando ya a mitad de año no tenía amigos así de verdad en el instituto. No lo mal interpreten tanto, no es que no quisiera tener compañía o una amistad, era solo que a JongUp solo le llamaba la atención el chico que se sentaba adelante suyo. Hablamos de Choi JungHon, el chico que posee hermosos cabellos rizados. Así que si se lo preguntan, Moon solo quiere una amistad con aquel chico alto, el problema era que siendo tan reservado y tímido de cierta manera, se le es bastante difícil poder hablar con el mencionado.

 

Había pasado mucho tiempo desde que entraron a clase y el castaño se fijara en el chico alto cuya cabeza estaba dominada por salvajes rizos rubios. El primer encuentro fue bastante gracioso porque JongUp estaba sentado como de costumbre en una de las esquinas del salón y de paso al final de esta, al lado de la gran ventana. Ahí pudo apreciar como uno a uno iban llegando sus nuevos compañeros de clases, a todos les hacía familiar por lo que no era relevante. Moon ese día traía como casi siempre los audífonos puestos escuchando alguna balada, observaba a cada individuo desde su puesto como si fuera una película, hasta que por la puerta se adentró una cara nueva. Unos minutos antes de que sonara la campana el chico nuevo llego a la clase.

 

Era alto, vestía ropa bastante callejera pero que le quedaba bien, su rostro era la definición de la niñez o la perfección, era como si fuera esculpido por los mismos ángeles, en palabras de JongUp claro. Pero no fue su cara de bebe que le llamo la atención en ese instante, sino que fue sus cabellos rizados que se dispersaban por todas partes en la cabeza del alto y que también iban de un lado a otro con cada paso que daba. Moon quedo fascinado, era una escena increíblemente adorable para él, era como si aquel chico brillara con luz propia, incluso pudo apreciar como la balada que estaba escuchando en ese instante era remplazada por un coro de ángeles. Fue algo divino. JongUp quedo hechizado desde ese instante, y se sintió bastante afortunado ya que no habían más puestos en el salón , solo el que quedaba adelante de él, así que el chico nuevo, alías "Rizado cara de bebe", se sentó ahí, haciendo que Moon pudiera apreciar con más ilusión los tira gusanos rubios que caían de la cabeza del chico.

 

Muchas veces intento hablarle, pero cuando JungHon se acercaba a su persona sus latidos se disparaban como si hubiera corrido una maratón, la boca se le secaba, empezaba a sudar y en su garganta moría el dialogo que había practicado días enteros frente al espejo en su casa. Era frustrante. Así que se conformó con observarlo desde su pupitre y cuando podía desde lejos, como un espía, o acosador, como quieran llamarlo, era lo mismo ¿No?

 

Al siguiente día JongUp se sentó como siempre en su puesto y espero a que llegara el gigante, cuando llego al fin, fingió que veía por la ventana, aunque en realidad observaba por el rabillo del ojo al rubio. La clase dio inicio y para la mala suerte del castaño, la profesora decidió hacer quiz de las integrales de la clase pasada. Moon sabía de sobra que reprobaría, así que solo jugo con su lápiz, y hacía uno que otro cálculo llenando la hoja de números que no tenían nada que ver con la ecuación. Cuando vio que ya estaba lo suficiente llena levanto la vista para observar los rulos del rubio. Pudo apreciar como este se rascaba sus cabellos con su mano izquierda, era una señal de molestia, al castaño le pareció adorable así que sonrió cautivado, ya podía imaginarse a JungHon frunciendo el ceño y haciendo un mojin con sus labios rosados. Lindo muy lindo, pensó JongUp.

 

Finalizo el tiempo, entregaron los exámenes, el castaño sabía que le iría muy mal, pero que para el final daría todo de sí, no quería quedarse en el verano, además de que sus padres no se lo perdonarían. Las clase también acabaron en un abrir y cerrar de ojos, el alto salía como de costumbre con pasos calmados y JongUp iba tras de él. El castaño iba a una distancia prudente como para que el rizado no se diera cuenta de su presencia.

 

JungHon iba en su patineta como de costumbre. Moon solo observaba alegre como el chico hacía toda clase de piruetas con cada obstáculo que apareciera en su camino, veía como su cabello se movía revoltoso por el movimiento y las ventiscas. En una de esas piruetas el más alto perdió el equilibrio al igual que el control de su patineta, provocando que se fuera de espaldas hacía suelo. JongUp se dio cuenta de esto rápido y salió de su escondite como una ráfaga detrás del rizado, logro alcanzarlo, el castaño se posiciono detrás del menor, abrió sus brazos torneados y recibió el largo cuerpo de Choi con cuidado. JungHon esperaba el impacto contra el suelo, sin embargo este nunca llego, en vez de eso sintió como lo atrapaban.

 

El alto era un poco más pesado además de que el impulso de la caída había sido bastante fuerte, Moon al atraparlo por detrás no soporta el peso y cae, amortiguando la caída al rubio. Sin poder evitarlo, al caer, la cara de JongUp se estampo contra los rizados cabellos de JungHon, cumpliendo una de sus fantasías, oler la fragancia de aquel desordenado y afelpados cabellos. El olor del shampoo del alto se coló por la nariz del más bajo y contra su rostro pudo sentir como los tira gusanos chocaban contra su piel, acertando con la teoría de que eran sumamente suaves.

 

JungHon estaba aturdido, no más que JongUp que se encontraba vagando en el mundo de los unicornios en ese instante, pero algo choqueado si estaba. Estaba en el piso sobre alguien, unos brazos largos y fuertes lo sujetaban con delicadeza y precisión al mismo tiempo, se sintió confundido. Trago saliva y se movió un poco, tratando de soltarse de esos brazos. Moon reacciona y regresa a la tierra de golpe, se da cuenta como el rizado intenta soltarse y con rapidez desamarra su agarre en la cintura de JungHon. El alto se levanta de inmediato al igual que él, y se gira para verlo a la cara.

 

El corazón de Moon se dispara al instante al tener al rizado en frente suyo y tan cerca, los nervios se lo estaban comiendo y sentía que la voz se le iba. JungHon abrió los ojos sorprendido al encontrarse al moreno, no sabe cómo iniciar una conversación con él. El alto siempre fue algo tímido, no era que no tuviera amigos, bueno en el instituto no tenía ya que no se sentía muy cómodo, sin embargo en su cuadra si tenía varios, como su hyung YongGuk, también estaba su vecina, y otras personas. Tener a alguien de su salón enfrente de él era algo que no se esperaba y se estaba colocando muy nervioso ya que el contrario tampoco decía nada, solo lo veía con unos ojos brillantes. Miro hacia otro lado inquieto.

 

Para fortuna del menor, JongUp regreso de su ensoñamiento y trago todos sus nervios e inseguridades para darle cara al rizado que había llamado su atención desde el día en que paso por la puerta del salón.

 

— ¿Estas bien?— pregunto preocupado, lo había alcanzado a atrapar, sin embrago no sabía si se habría lastimado en algún otro lugar. El aludido se sintió aliviado que el mayor haya iniciado con la charla, ya que él en verdad se estaba matando la cabeza para decir algo y ahora que lo pensaba, el castaño lo veía expectante, ¡Joder! le había preguntado algo, ¿Qué había dicho? estaba tan ensimismado que no había puesto atención. Se puso muy nervioso y mordió su boca para no decir alguna estupidez.

 

Sin saber que hacer solo asintió incontables veces, el mayor sonrío alegre de la acción del alto. JungHon lo miro maravillado por la blancura de la dentadura del moreno, que ahora que sea acordaba, se llamaba JongUp, Moon JongUp, se sentaba siempre detrás suyo, era el chico solitario, bueno era igual a él, solo que el castaño siempre estaba como en otro mundo, tal vez en las nubes, se distraía con facilidad y miraba todo con asombro, como si fuera un niño de cinco años.

 

Zelo, como lo apodo YongGuk hyung luego de una tarde lluviosa en donde le dijo que era el nombre de un dios griego, el dios de la rivalidad, al rubio le gusto así que se lo quedo.

 

— ¿Tu estas bien, JongUp hyung? — le pregunto sin más, quería saber, es decir, el mayor recibió el impacto, el solo aterrizo sobre él. La pregunta descoloco al castaño, como explicarlo, el rizado, el chico que lo maravillo desde inicios del año... ¡Sabía su nombre! ¡Lo sabía!, era tan agradable escucharlo de los labios rosáceos del alto, que sintió que saltaría de alegría ahí mismos pero se contuvo, no quería parecer un desadaptado en frente del menor.

 

— ¡Si!— Mierda, eso se escuchó muy emocionado, así que tosió un poco y volvió a intentarlo, —Digo, yo estoy bien. Como vez, no me paso nada— dijo un tanto nervioso, se rasco la cabeza algo incómodo y miro sus pies, joder, nunca se imaginó hablando así con el rizado, es decir, se lo imagino en otro escenario y en un momento menos bochornoso, ahora se sentía como un idiota.

 

El menor al escucharlo, sonrío aliviado, observo como el mayor no sabía qué hacer en adelante, así que con muchos nervios, siguió — Me alegra, hyung — dijo feliz —Muchas gracias por ayudarme, sin tu ayuda de seguro me hubiera golpeado muy feo— finalizo agradecido y con un tono de voz juguetón.

 

—No hay problema, JungHon. Yo solo... no quería que te lastimaras— hablo apenado y algo incómodo pero al fin de cuentas estaba teniendo una conversación real con el rizado. Algo que antes lo veía solo como un sueño. El más alto se conmovió ante la genuina confesión de Moon. Sin quererlo sus mejillas adquirieron un color rosado, estaba sorprendido y feliz que alguien más aparte de sus padres y sus hyungs se preocuparan por él. Se sentía feliz.

 

—Gracias hyung por preocuparte, me conmueves, en verdad— dijo quedito y con el sonrojo en aumento, en verdad estaba muy nervioso, incluso le estaban sudando las palmas. JungHon suspiro y sin saber que más hacer solo dijo lo que su mamá siempre decía, ella siempre le había dicho que tenía que agradecer a quien le ofrece ayuda, además de intentar devolvérselo —Hyung, ¿Qué puedo hacer por ti para compensarte?— le pregunto mucho más sonrojado. A este punto podría parecerse a un cherrytomate.

 

JongUp no escucho lo que decía el menor porque estaba muy ocupado observando como sus cabellos rulados eran desordenados por el viento helado de la temporada, se movían de un lado a otro, eran como gusanos intentando salir de ahí, gusanos rubios y felpudos. Recordó el aroma de aquellos rizos al igual que su suavidad. Zelo parpadeo varias veces, el mayor no le decía nada, solo se había quedado ahí parado mirándolo como si fuera lo más increíble del mundo, sus ojos chispeaban de felicidad y el más alto sintió un revoltijo en su estómago.

 

— ¿Hyung?— pregunto preocupado además de nervioso. Comenzó a jugar con sus dedos y veía de reojo al mayor que seguía viéndolo. JongUp se sobresaltó, el rizado le estaba hablando y él ni cuenta, avergonzado de sus actos solo siguió sonriendo, no escucho lo que decía así que se quedó ahí, viéndolo, esperando que el rubio le repitiera la pregunta. El menor trago saliva y volvió a preguntar algo acelerado — ¿Hyung, tengo algo en la cara?— dijo nervioso mirándolo de reojo, el castaño lo miro con emoción, como si fuera a revelarle el secreto más grande del universo.

 

—Tu cabello— dijo sin más, emocionado y con un suspiro ahogado en su garganta. El menor lo observo sin entender, sabía que su cabello era un desastre, siempre desordenado, siempre revuelto, como si fueran fideos. — ¿Qué tiene mi cabello? — pregunto algo temeroso mientras colaba sus largos dedos por su melena buscando lo que sea que este viendo su hyung, sin embargo lo que JongUp le dijo no se lo esperaba — No tienes nada, es solo que me gusta, me gusta tu cabello— hablo de manera lenta como si lo dijera en forma de un suspiro.

 

El rubio se sonrojo, otra vez, pudo observar como el mayor lentamente acercara su mano hacia sus cabellos rulados, sintió que su corazón se iba salir de su pecho. Sin embargo el tacto nunca llego, JongUp retiro su mano antes de llegar siquiera a tocarlo, había despertado de su nube y no quería hacer algo imprudente, por lo que no acaricio los cabellos ajenos. Zelo lo observo, vio como guardaba su mano en uno de sus bolsillos, el castaño bajo la mirada, pero de su boca no desaparecía esa sonrisa boba de hace rato. JungHon parpadeo varías veces ¿Qué debería hacer?

 

—Si quieres puedes tocarlo, hyung— hablo bajo, como queriendo que solo su mayor lo escuchara, estaba muy nervioso, mordió su lengua e hizo puños sus manos ansioso. JongUp no lo podía creer, miro desconcertado al más alto con los ojos destellantes, estaba inmensamente alegre, y, sin mucho rollo solo saco ambas manos de sus bolsillos y se dirigieron a la melena rubia y esponjosa de JungHon, sumergió sus dedos en los rizos rubios del más alto, expandió cada uno y los froto contra los rulos sintiendo su suavidad y consistencia.

 

JungHon sintió cada caricia en su cuero cabelludo, suspiro, se sentía muy bien, los toques eran cálidos y constantes, eran caricias relajantes. Poco sintió como todo su cuerpo se adormecía ante cada toque, pudo sentir como una de las manos de JongUp se deslizaba de sus cabellos hacía su rostro y cerró los ojos inmersos en una tranquilidad invaluable.

 

Moon acaricio la piel nívea con sumo cuidado, sus dedos rozaron el contorno de las cejas finas del menor, acariciaron el mentón, la nariz pequeña y fina, y por ultimo sus labios delgados y rosados. Era hermoso, JungHon era, es, y será hermoso, su piel no solo se veía bonita sino que también se sentía bonita. Todo JungHon le parecía hermoso.

 

El corazón del mayor latía con tanta intensidad y por si fuera poco el rubio empezó a recargarse sobre él. El rizado se adormilo por los toques tan cariñosos que le daba su hyung, con cada caricia de sus dedos en su rostro dejaba una sensación hormigueante.

 

— ¿JungHon?— pregunto el castaño en el momento que el rizado se dejó caer definitivamente sobre él. El menor se sobresaltó he intento separarse nervioso sin lograrlo ya que Moon se adelantó y volvió a abrazarse a él sujetándolo por la cintura. Choi volvió a sonrojarse y agitado se dejó hacer, enterrando su rostro en el cuello ajeno. Sus brazos delgados se enredador en los hombros anchos del moreno, y, así se quedaron por un rato, sin saber por qué razón o si estaba bien. Solo siguiendo lo que sus corazones les gritaban en ese instante.

 

Luego de eso, fue un monologo de silabas y sonrojos compartidos, el nerviosismo, el latir de sus corazones, y muchas cosas más. Ese día de alguna manera JongUp acompaño a Zelo a casa, la madre del alto estaba afuera así que al ver que su retoño llevara un compañero a su casa era nuevo en todo el año, así que se emocionó e invito al castaño a que cenara con ellos, al principio Moon no sabía decir, así que algo nervioso miro a JungHong quien jugaba con sus manos, cuando el rubio sintió la mirada insistente del mayor solo asintió enérgico. Estaba nervioso y de hecho quería pasar más tiempo con él.

 

Fue en ese punto y aparte que marco su relación. Se volvieron muy buenos amigos, se apoyaban y hablaban en el instituto, JungHon ayudaba al mayor con los números y le enseño a montar con la patineta, o bueno lo intento, ya que a la décimo cuarta caída, JongUp se rindió y decidió dejarlo pasar. También descubrieron que a ambos les gustaba el baile. Terminaron siendo un dúo bastante increíble dando mucho de qué hablar sobre sus habilidades a quienes los apreciaban en alguna de sus rutinas.

 

Ya se acercaban a finales de año, con el tiempo los revoltijos en el estómago de JungHon evolucionaron, ahora eran como unas mariposas gigantescas revolotearan por todo su ser, se sentía demasiado nervioso ante la cercanía del mayor y sus tactos lo dejaban de cierta manera ansiosa. El punto era que no sabía qué hacer con esos sentimientos que al parecer siempre estuvieron ahí pero que necesito que el castaño se acercara más a su persona como para que él mismo los notara.

 

Ese día no habían tenido clases y no pudo pasarla al lado de Moon, ya que este tuvo que salir junto a su familia a visitar a los abuelos. Estaba algo deprimido porque a pesar de que solo era un día, ya le hacía falta la presencia de mayor, de sus ojos pequeños y sus sonrisas soñadoras y sus contantes abrazos y caricias hacía su persona. Suspiro aburrido, miro por la ventana esperando que milagrosamente el mayor llegara del otro extremo de la calle.

 

Debajo de la ventana apreció una sombra conocida, no eraJongUp, sino su hyung YongGuk. El mayor lo saludo desde el suelo y le mando señas, al parecer lo invitaba a jugar con la consola en su apartamento, ni corto ni perezoso se puso sus zapatillas y salió al encuentro con el pelinegro. Claro que antes le aviso a su madre a donde iba.

 

Ya en el piso de Bang, ambos estaban sentados en cada extremo del gran mueble, JungHon estiraba sus largas piernas cubriendo con ellas las del mayor que hacía lo mismo. Estaban en una fiera partida, hasta que por fin el mayor le supera y extiende sus manos al cielo alegre de su victoria. Zelo hace un mojin con sus labios y se cruza de brazos, no estaba contento además de que seguía extrañando a cierto castaño. Suspiro por... ya ni sabe cuántas.

 

— ¿Sucede algo pequeño?— pregunto Bang con su grave voz, llamándolo pequeño, a pesar de que era mucho más alto que él mismo. Daba igual, eran motes. Zelo lo miro empezó a jugar con sus dedos, rápidamente decide lanzar la primera pregunta que se le ocurriese — ¿Y Himchan hyung?— Himchan es el compañero de piso del mayor, era agradable y muy sobre protector con él, era como una segunda madre, incluso lo mimaba más que la propia.

 

—Channie fue a visitar a sus padres ya que regresaron del extranjero en la madrugada— Dijo YongGuk con el mote cariñoso que le tenía al Kim. A pesar de esa distracción, el pelinegro noto lo inquieto que se encontraba el más pálido, sabía que algo le preocupaba así que sin rodeos se lo dijo — ¿Qué tienes Zelo? ¿Paso algo?— El menor se sobresaltó ante la pregunta repentina de Bang, ante eso solo volvió a jugar con sus dedos y trago saliva.

 

—Yo...— comenzó quedito — Bueno, no sé qué me pasa hyung— explico nervioso, de nuevo jugo con sus manos y miro al piso. El pelinegro lo miro, analizaba sus expresiones y de cierta manera, ya tenía una teoría. — ¿Es por JongUp, cierto?— hablo lento pero con una sonrisa socarrona en la cara. El alto al escuchar el nombre del castaño se sobresaltó y miro desentendido a su hyung — No. Yo. ¿Cómo es qué...?— se enredó con su propia lengua y con cada silaba dicha se sonroja más y más.

 

A Bang le dio bastante gracia así que simplemente exploto en carcajadas. Zelo le reclamaba sonrojado por su actitud, hasta sus orejas estaban rojas, el menor se sentía muy avergonzado. El pelinegro se calmó, respiro varias veces y ya con toda la intención de ayudar a su dongsaeng decidió darle ciertos consejos, — ¿Qué sientes por él?— pregunto audible y con una seriedad confiable. El menor lo miro unos minutos, volvió y agacho la cabeza y sonrío para sí mismo. Se perdió en su mundo, su mundo con JongUp.

 

—Yo...cada vez que lo veo, yo...— tartamudeaba sin querer, no lo podía evitar, estaba muy nervioso. Bag lo noto solo poso su mano derecha en el hombro del rubio, dándole confort y confianza — Me siento muy nervioso, me late rápido en corazón, y me gusta cuando me abraza o me mima. Yo, yo no sé hyung, pero me gusta estar entre sus brazos, me siento bien ahí, me siento seguro y... feliz, muy feliz— confeso apurado pero con la verdad brotándole por los poros.

 

YongGuk sonrío enternecido por su pequeño, le dio un fuerte apretón en el hombro, suspiro identificado a sabiendas del porqué, se acorde de su compañero de piso y sonrió con ternura, lo extrañaba desde que abandono el apartamento, ahora su hogar se sentía tan grande sin él, tan vacío. Sacudió la cabeza botando esos pensamientos lúgubres, Himchan volvería dentro de unos dos días y ahora estaba ahí para guiar a su dongsaeng.

 

—Todos esos síntomas son más que obvios, JunHoniee— dijo suave, llamándolo maternalmente, tal y como lo haría channie o la madre del chico. El nombrado tembló, claro que eran obvios, él sabía muy en el fondo lo lo que le pasaba, era solo aun no quería aceptarlo, al menos no al principio. —Hyung... ¿Está bien lo que siento?— hablo dudoso, no era que dudara de sus sentimientos, dudaba del visto bueno, al menos del de sus padres.

 

— Claro que está bien, si lo que sientes es real entonces no hay de que sentir miedo— hablo seguro YongGuk, de cierta manera entendía la duda del menor, él mismo la experimento en carne propia, también sabía lo que se venía — ¿Así sea un chico?— pregunto de nuevo —Así sea chico. En el amor el género no importa JungHon, lo que importa es lo que sientes. ¿Qué sientes por JongUp, Zelo? — volvió a preguntar, esta vez expectante a lo que dijera el menor.

 

—Me gusta. A mí me gusta JongUp hyung, me gusta mucho— por fin lo dijo sin rodeos, con las mejillas encendidas y los nervios de puntas. Y a pesar de su temblor, el rubio se sentía más liviano, como si se hubiera liberado de una carga muy grande. Ahora se sentía más seguro.

 

YongGuk sonrío victorioso, su pequeño ya estaba probando lo dulce del primer amor. — Que bien que te guste, porque yo sé que a JongUp también le gustas— dijo tranquilo mientras se acomodaba en el mueble, observando de reojo la reacción del menor. Zelo al escucharlo se sonrojo de nuevo, se sentí recto y lo volteo a mirar con un brillo especial en los ojos. — ¡¿Enserio?! ¡¿Cómo lo sabes?! ¡Él te lo dijo! ¡¿Hyung?!— hablo apresurado y sumamente ilusionado. Ah ~los primeros rayos del amor.

 

—Tranquilo JungHoniee. Él no me lo dijo — dijo calmado, el ceño del menor se arrugo confundido — Lo sé porque JongUp es como un libro abierto. Cuando te mira es como si viera la maravilla más grande del mundo. También lo sé porque él también es bastante protector contigo. De cierta manera te cela, sin que te des cuenta, pero lo hace— Bang sonrió recordando la primera vez que el rubio lo presento ante Moon, el castaño por un breve segundo arrugo sus gestos, de paso de manera sigilosa se aferró a la cadera del menor marcándolo como su propiedad, al mayor le dieron muchas ganas de reír en ese instantes, además de que Zelo se puso colorado ante el gesto de JongUp más sin embrago no hizo nada para detenerlo. Desde ahí YongGuk ya sabía que ambos se querían.

 

JungHon parpadea varias veces procesando todo lo que su hyung le había dicho. Su rostro toma un color mucho más fuerte y sus latidos se aceleraron a tal punto que creyó que iba explotar. Estaba muy feliz por lo que escucho, sabía que el pelinegro no le metería con algo así, por lo que solo se pudo imaginar a si mismo con JongUp tomados de la mano, y quien sabe, en una cita también. Tapo su rostro avergonzado por lo que se imaginaba, ya no sabía qué hacer para controlar su nerviosismo. Bang siguió riendo por los gestos adorables del menor.

 

Cuando ya se hizo tarde, el alto se fue del piso de YongGuk, le dio las gracias por sus consejos y por las partidas de videojuegos. Ahora se sentía más confiado. Al entrar a casa, su madre ya tenía la cena servida por lo que comió animado, contándole lo bien que había pasado con su hyung en la tarde. Su madre sonreía con cada anécdota.

 

Luego de la cena subió a su cuarto y se alisto para dormir, en ese instante su móvil empezó a vibrar, con pereza lo tomo y miro que mensaje le había llegado, sonrío de oreja a ver el remitente. Era de JongUp. Le había mandado un mensaje simple, pero que hizo que su corazón se agitara sin parar. Rápidamente y con los dedos como mantequilla escribió una respuesta. Espero a que contestara y cuando paso, giro por toda la cama de la emoción. JongUp era tan dulce. Se sentía explotar de la emoción.

 

By: UppieMoon

To: BabyJun: Ya regrese de la casa de mis abuelos. Estoy tan cansado 😪, ¿Cómo pasaste el día? Yo te extrañe mucho, mi JunJun 😆

 

By: BabyJun

To: UppieMoon: Estuve jugando con mi hyung en la consola, ¿Cómo están tus abuelos? , Yo también te extrañe mucho Uppie 😞

 

By: UppieMoon

To: BabyJun: ¿Con YongGuk hyung?, ¡¿Por qué con él?! 😡 ¿Me estas remplazando? :c Yo te quiero mucho JunJun, no me abandones o me pondré muy triste 😿

 

Zelo animado y mordiéndose el labio le respondió inquieto.

 

By: BabyJun

To: UppieMoon: ¡Yo nunca te remplazaría Uppie! Sabes que yo te quiero mucho más a ti 🙈, nunca te abandonare hyung, eres lo mejor que me ha pasado 🙊

 

Contuvo la respiración. ¿Qué le respondería JongUp? ¿Sera que fue muy precipitado? ¿Y si Bang no tenía razón? joder, estaba tan nervioso, ya se estaba arrepintiendo hasta que el aparato volvió a vibrar, rápidamente abrió el chat.

 

By: UppieMoon

To: BabyJun: ¡Tú también eres lo mejor que me ha pasado! Te quiero demasiado JunJun 💕, ya quiero que sea mañana para verte 😊

 

Su corazón latía con desesperación, leyó el texto una y otra vez, su cara enrojeció al leer ese "Te quiero demasiado JunJun" No sabía que podría esperar el día de mañana en sus clases o mejor aún, después de ellas.

 

By: BabyJun

To: UppieMoon: Yo también te quiero muchísimo 🙈 y también quiero que sea mañana para verte y darte muchos, muchos abrazos 🙊

 

Al instante llego la respuesta. Tenía el corazón en la boca.

 

By: UppieMoon

To: BabyJun: Entonces ya quiero abrazarte 😄 ¡Si nos dormimos ya, tal vez amanezca más rápido! Y así podremos vernos más rápido 🙊

 

¡O dios! que decirle ahora, ya sabía que está bastante tarde, de hecho había bostezado muchas veces pero si es por leer los mensajes de Uppie, se podría trasnochar toda la noche y no le importaría.

 

By: BabyJun

To: UppieMoon: Tienes razón Uppie, buenas noches hyung y que tengas sueños muy bonitos 😝 te quiero mucho 💞

 

Suspiro con una sonrisa en los labios, estaba muy feliz.

 

By: UppieMoon

To: BabyJun: Buenas noches JunJun, claro que tendré lindos sueños porque tú estarás ahí 🙈 Te quiero mucho bebe 💕

 

¡Le había dicho que soñaba con él! ¡Y, y lo llamo bebe!, todo era tan sadsfsfsdfdf, joder, sería capaz de vomitar un arcoíris, volar un unicornio y dirigirse a la casa de JongUp con tal de abrazarlo y tal vez, solo tal vez y si se armaba de valor. Robarle un beso. Siguió rodando por la cama un rato más, hasta quedar dormido por fin. Esa noche tuvo un sueño muy tranquilo. Uno donde estaba JongUp.

 

Ya quería que fuera mañana.

 

 

Notas finales:

Si llegaste hasta aquí es porque lo leíste todo. Espero te haya gustado y si pudieras me dejaras un R.W, yo sería muy feliz, ya que de ello me alimento para continuar.

Hasta el siguiente cap.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).