Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juntos ¿Para Siempre? por Gratsune

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes son de Hiro Mashima =) 

Notas del capitulo:

Hola, no sé como se desarrollara esta historia, así que si gustan, pueden dejarme reviews con sugerencias, y tratare de ponerlas todas en el fanfic.

7 años han pasado, 7 años desde que la isla Tenrou desapareció, 7 años en los que personas han sufrido por la ausencia de cierto grupo de personas que desaparecieron junto con esa isla, en especial una cierta personita, la cual aun no supera la desaparición de cierto grupo.


Actualmente en el gremio Fairy Tail…


-¿Romeo?... ¿Romeo a dónde vas? – Decía un alterado Makao - ¡Romeo te estoy hablando! – dijo con autoridad.


-¿Qué quieres?  ¿Ahora no puedo salir a dar una vuelta sin tener que pedirte permiso? – dijo con ironía.


-Romeo, deja de hablarme así, soy tu padre –


-¡Cállate! ¡Si fueras mi padre aun seguirías buscando a Natsu-ni y a los demás! Pero no es así, tú los abandonaste, los traicionaste al dejar de buscarlos, ¡Eso no lo aria mi padre! – decía  tratando de retener las lagrimas que ahora recorrían sus mejillas. El gremio quedo en silencio al escuchar eso, sus rostros pasaron a ser tristes y llenos de nostalgia.


-Romeo – respondió en susurro recordando aquellos tiempos en donde todos eran felices – ellos… ellos ya no están, Romeo. Ellos están muer…-


-¡Cállate!, Cállate – grito callando a su papá - ¡Ellos no están muertos!, Natsu-ni… no está muerto… él volverá, ¡todos volverán! –


-¡Romeo! – grita Makao viendo como su hijo sale corriendo del gremio con lagrimas en sus ojos.


Las palabras de Romeo dejaron a todos los del gremio callados, algunos hasta comenzaron a llorar y a recordar momentos felices, momentos en los que el gremio era un verdadero hogar.


-Él aun no lo supera… - dijo Wakaba acercándose a Makao.


-Él… apenas es un niño y no se comporta como tal, no hace lo que otros niños de su edad hacen, él prefiere practicar su magia y hacerse más fuerte para levantar el gremio él solo, cuando los otros niños se divierten y ríen, hace mucho que no lo veo reír, creo que hasta ya olvide como era su sonrisa, no puedo hacer nada para ayudarlo y me preocupa – al decir esto a Makao se le salieron las lagrimas porque más que responderle a Wakaba se hablo a sí mismo, estaba frustrado al ver como su hijo tomaba un mal camino ante sus ojos sin poder hacer nada.


Es cierto que fue un golpe duro al recibir la noticia de que Natsu y los chicos murieran, fue desgarrador para todo el gremio e incluso hasta para los que no formaban parte de el.


-Romeo no es un niño, puede que tenga el cuerpo de uno, pero tiene una mente fuerte, él sabe muy bien lo que pasa a su alrededor y lo comprende, es inteligente y se, que él no tomara un mal rumbo, porque tiene un padre ejemplar que siempre estará cuando más lo necesite – respondió Wakaba, es obvio que no estaba seguro de lo que dijo, solo fue para que Makao se sintiera mejor, este ultimo esbozo una pequeña sonrisa al escuchar esas palabras que sin dudas le subieron el ánimo.


-Gracias Wakaba – respondió secándose las lágrimas.


-No es nada – dijo con orgullo – además, pronto será su cumpleaños ¿no? –


-¿He?, ¿Cumpleaños?, ¿De quién? – pregunto.


-Heeee, pues de tu hijo idiota ¿de quién más? –


-¿He? Hooooo, ¡si es cierto!, ¡el cumpleaños de Romeo! –


-¿Cómo se te pudo haber olvidado? Y te haces llamar su padre, que decepción –


-Un regalo, necesito comprarle un regalo –


-Ya veo porque te dejo tu mujer –


-¡Cállate! Que la tuya te dejo por ese ridículo copete que siempre llevabas –


-¿Queeee? ¿Quieres pelea, maldito? –


Los chicos del gremio al ver el escandaloso show de Wakaba y Makao se animaron y comenzaron a reír olvidando por un momento aquel dolor amargo de haber perdido a sus grandes compañeros de vida, que más que amigos eran hermanos, eran familia.


Romeo ahora se encontraba en el puerto, viendo una y otra vez el mar, y es que desde que la isla Tenrou desapareció, el único lugar en donde Romeo pasaba más tiempo era allí, manteniendo en pie esas esperanzas de poder volver a los chicos de vuelta, de poder ver a Natsu otra vez, a su querido Natsu-ni.


Desde que los chicos desaparecieron Romeo a cambiado, no se sabe si es para bien o para mal, lo que se sabe es que ahora es frio y distante, puede que sea solo una actitud pasajera o puede que no, pero todo cambio desde ese día en que perdió a personas muy valiosas para él.


Puede que parezca mentira, pero el que más ha sufrido por desaparición de tal grupo de chicos ha sido Romeo, perder a personas que consideraba hermanos, todos en el mismo día fue muy duro para él, tanto que no lo aceptaba, tanto que se aferro 7 años a la esperanza de volverlos a ver.


Dicen que el tiempo lo cura todo, pero ese pensamiento ridículo no aplica para Romeo, así lo llama el “ridículo” muchas personas se lo han dicho, “que con el tiempo sanara esa herida” mentira, para Romeo no son solo más que palabras vacías, porque por más que el tiempo avance él siempre sintió y sentirá ese dolor en su corazón, ¿Qué el tiempo lo cura todo? Mentira, mientras más tiempo pasa más crece en él el dolor, ese deseo de volverlos a ver tan siquiera una vez más.


Romeo mientras estaba sentado observando el mar recordaba aquellos ratos buenos que pasaron Natsu y él juntos, aquellos momentos felices en los cuales todos se divertían y festejaban, aquellas fiestas que siempre terminaban peleas alegres.


Casi todas las noches soñaba con esos momentos, con ese día perfecto en el que vuelva a ver a Natsu, en un día en donde todos vuelvan y se diviertan como siempre solían hacerlo, pero todo sueño tiene un final, despertar, abrir los ojos y darse cuenta que todo era falso, eso le pasaba a Romeo, Noche tras noche, algo que lo llenaba de tristeza y odio, un odio de no poder hacer nada, un odio de impotencia que arrasaría con todo lo que hay a su paso, por eso entrenaba y practicaba usando su magia, para descargar todo ese odio contenido, para expulsar todos esos sentimientos mesclados en su mente, a él no le interesaba esos juegos ridículos que hacían los mismos niños de su edad, porque para él solo era pérdida de tiempo.


Él solo añoraba el día en que pudiera ver a su gran amigo Natsu de nuevo, no sabía porque se sentía así de vacío y nostálgico al recordar al pelirosa, él lo admiraba, quería ser como él, de hecho aun quiere ser igual que él, no sabía porque se le desgarraba el alma al pensar en Natsu.


Solo lloro, allí sentado en compañía del mar, de tan solo recordar a Natsu sus sentimientos transformados en lagrimas salían a la luz, no sabía porque lo extrañaba tanto y no le importaba saberlo, solo quería que Natsu volviera, solo le importaba eso.


 


 


--------------------------------------------------- - - - -


-La marea en Fiore últimamente está muy agitada ¿no crees, Doranbolt? –


-Si, al parecer – respondió algo distraído.


-¿Pasa algo? – Lahar se preocupa al ver a su compañero tan pensativo.


-No, no es nada… solo que la marea… ya han pasado 7 años y aun no se encuentran ni sus cuerpos – dice decaído.


-¿No me digas que aun te sientes culpable por las muertes de aquellos chicos de Fairy Tail? ¿Es eso? – dice elevando algo la voz.


-Si tan solo hubiéramos llegado a tiempo… si tan solo hubiera vuelto por ellos al menos Wendy… al menos ella estuviera vi… -


No termino de hablar debido al gran puñetazo que estrello con su cara y lo mando al suelo. Lahar, él fue quien dio dicho derechazo.


-No seas idiota, deja de decir esas estupideces, si hubieras vuelto por ellos estuvieras muerto, ¿crees que Wendy estaría contenta de saber que te sacrificaste en vano por ir a buscarla? No, claro que no, por supuesto que no. Así que deja de estar lamentándote por algo que no fue tu culpa, deja el pasado atrás y ocúpate del presente y de tu futuro – hablo con autoridad haciendo que Doranbolt volviera en sí.


-Tienes razón… perdón por actuar así Lahar –


-No te preocupes – respondió con voz más calmada y suave – volvamos con el papeleo, últimamente el Consejo Mágico está muy exigente –


Ok, puede que Romeo no fuera el único que sufrió mucho, también esta Doranbolt, que se culpaba día a día por la muerte de los chicos, en especial por la de Wendy, una niña que no tenía la culpa de nada y con un maravilloso camino por delante.


----- -- - - - - - - -- - - - -  - - - - - -- - - -


-Romeo-nichan –


Romeo se exalto, estaba acostumbrado al silencio y estaba tan sumido en sus pensamientos que su cuerpo pego un brinco cuando escucho la vocecita chillona pero tierna de una niña.


-¿Azuka? ¿Qué haces aquí? –


-Salí a dar una vuelta – respondió con toda la inocencia del mundo a la vez que se sentaba al lado de romeo.


-Me refiero que ha donde están tus padres –


-Ho, Papá y Mamá fueron al gremio –


-Ya veo, aun así es muy peligroso que una niña tan pequeña como tú ande por ahí dando vueltas –


-No soy una niña, yo ya soy grande – se quejo inflando sus mejillas y haciendo puchero, cosa que enterneció a Romeo.


-Ho, cierto, cierto, usted ya no es una niña, no señor, ya usted es una mujer hecha y derecha de 2 años, perdóneme por favor –


-Está bien, te perdono –


Ambos chicos reían a carcajadas, paso el rato y ambos hablaban animadamente, con Asuka allí Romeo olvidaba los malos momentos por los que pasaba.


-Neee Romeo-nichan –


-Dime –


-¿Cómo era Natsu-san? Mi papi dice que era un mago admirable pero como naci muy tarde no lo pude conocer – dijo con inocencia.


-Sí, tu papá tiene razón, Natsu-ni era increíble, muy valiente, también muy tonto y despistado pero arreglaba las cosas a su manera, nunca se rindió en ninguna de sus batallas, claro con acepción de Erza... – sonrió entristecido al recordar dicho escenario mientras que una lagrima solitaria resbalaba por su mejilla.


-No llores, yo estoy aquí – dijo Asuka limpiando la lágrima y encerrando la mano de Romeo entre sus dos peñas manitos, Romeo sonrió enternecido al ver tal acto.


-Tienes razón, volvamos al gremio –


Ambos se levantaron de donde estaban sentados, Romeo cargo a Asuka entre sus brazos y ambos se dirigieron al gremio, casi llegaban cuando Romeo escucho mucho alboroto en el interior, apresuro el paso y lo que vio era algo que lo llenaba de rabia.


-Y no olviden que pasaremos dentro de 2 horas y si no tienen el dinero listo esta porquería de gremio la desmantelaremos – dijo uno de los hombres que habían golpeado a Makao – nos vemos – dijo y se marcho, pasando al lado de Romeo siendo seguido por sus acompañantes.


Romeo sabía perfectamente que no podía hacer nada, ya que si les tocaba un pelo a esos tipos el que pagaría seria Makao, y él no quería que su padre siguiera sufriendo, ya bastante tiene con ser el maestro de Fairy Tail y tratar de mantenerlo en pie.


Romeo soltó a Asuka y esta salió corriendo a los brazos de su madre, el chico se dirigió al lugar en donde su padre estaba tirado mientras las chicas del gremio atendían sus heridas.


-¿Estás bien viejo? – pregunto preocupado.


-Sí, no es nada – decía haciéndose el duro, pero en realidad su cuerpo entero le dolía y mucho más ahora que los años le pasaban factura.


De la nada el viento se volvió loco, levantando polvo haciendo que los chicos del gremio se medio taparan los ojos para que no les entre tierra, todos alertados salieron y viendo un enorme vehículo flotando en cima del gremio, no era más que Blue Pegasus, era más que evidente ya que tenía el emblema de su gremio marcado en el vehículo.


-MENNNNNNN – salió Ichiya de aquel móvil y salto, cayendo con movimientos “elegantes” y estrellándose al suelo de la peor forma – Me-men… - decía adolorido levantándose como si nada hubiera pasado.


-¿Qué hace Blue Pegasus aquí? – pregunta Makao extrañado por la visita poco común del gremio.


-Apareció, de la nada surgió de entre las aguas – explico Ichiya.


-¿Apareció? ¿Qué apareció? – pregunta Makao.


-La isla Tenrou desde luego, acaba de salir del mar –


Todos quedaron sorprendidos, pensaron que la isla fue destruida por Acnologia y que no volverían a saber más nada de ella.


-Entonces… entonces Natsu-ni esta… -


-No nos adelantemos… - dice Ichiya interrumpiendo a Romeo – Solo apareció la isla, no se sabe si hay supervivientes, por eso vine a buscarlos, para que vinieran conmigo a la isla Tenrou –


-Yo voy – dijo Romeo de golpe.


-Ni hablar, tú te quedas – dice Makao.


-Pero papá –


-Papá nada, no puedo arriesgarme a que vallas y la isla se hunda de nuevo –


-Pero… -


-¡Romeo! – dice con autoridad Makao interrumpiendo a al chico y haciéndolo entrar en razón.


-Está bien – no tuvo más que aceptar  y ver como su papa y la mayoría del gremio se montaba en el transporte de Blue Pegasus que se dirigía a la isla Tenrou.


Ya había pasado más de hora y media y nada que volvían los que se habían ido a la isla Tenrou, Romeo no podría estar más desesperado en toda su vida como en ese momento, caminaba de un lado a otro desesperado por recibir buenas noticias.


Él solo quería volver a ver a los chicos y por fin ahora apareció al menos una pista de ellos, solo esperaba que las puertas se abrieran y dejaran ver a esas personas que hacer de Fairy Tail un lugar mucho más divertido y con un ambiente de familia.


Y de la nada, PUN, las puertas se abrieron, Remeo emocionado gira a ver la entrada al gremio y allí estaban, aquellas personas que tanto añoraba ver, a ese chico que no se lo sacaba de su mente, Nat… (Espejismo) mentira no eran ellos.


En efecto las puertas se abrieron, pero solo Romeo vio lo que quería ver, al cabo de unos segundos esas imágenes que creía ver se desvanecieron, siendo reemplazadas por la imagen de aquellos hombres que amenazaron al gremio si no tenían el dinero a tiempo.


-Hemos vuelto cucarachas, y bien ¿Dónde está nuestro dinero? – dice un hombre que está en medio de sus 4 acompañantes.


-No tenemos el dinero, ¿Hasta cuando piensas seguir aprovechándose de nosotros?  - contesta Romeo.


-¿He? ¿Y tú porque nos hablas así mocoso? -dice acercándose al chico – nosotros hacemos lo que queremos y lo que queremos es el dinero si es que quieren seguir teniendo esta porquería de gremio – al terminar de hablar él y sus compañeros comenzaron a reír.


-¡No hables así del gremio! – los puños de Romeo se prendieron en fuego y se lanzo a golpear a esos 5 hombres que lo llenaban de furia.


Los 5 hombres cayeron al suelo totalmente hechos carbón, Romeo solo se quedo quiero en su lugar, viendo como unos puños de fuego que no eran los suyos golpeaban a esos sujetos. Sin siquiera quererlo sus ojos se llenaron de lagrimas que ahora corrían por todo su rostro.


-Hemos vuelto, Romeo – dijo Natsu, mostrando una radiante sonrisa mientras que detrás de él aparecía el resto de los chicos.


-Nat…Natsu- susurro sin poder creerlo – Natsu… – siguió diciendo en voz baja, mientras que lentamente se acercaba al pelirosa – Natsu… ¡NATSUUUUU! –Sin poder aguantar más Romeo corrió hacia donde Natsu, abrazándolo tanto con sus manos y piernas, enrollándose en el pecho protector del pelirosa – Natsu… porque… ¿Por qué tardaste tanto? – decía entre sollozos.


-¿He?, pero si no fue mi culpa – decía abrazando al pequeño.


- No me importa, tardaste mucho – decía haciendo pucheros.


-Prometo no volver a irme, estaré aquí contigo de ahora en adelante, ¿vale?– todos los miraban pero a Natsu no le importaba, para él solo estaba Romeo y nadie más.


-¡Vale! – respondió lleno de alegría viendo una vez más esa hermosa y radiante sonrisa del pelirosa.

Notas finales:

si le gusto dejen reviews eso motiva bastante a seguir las historias nos vemos flojos...

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).