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Ya no hay vuelta atrás por kurolovers

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Notas del capitulo:

Es corto pero espero que les guste 

El regreso de un compañero y preparación de la matanza

Nagisa miraba los documentos que tenía en mano, días antes fue informado que sus objetivos habían muerto a manos de los subordinados de Takeshi, pensó que Atsuko debía estar muy molesta, estando solo prefirió ir por algo de comer, después de todo el viaje había sido largo, veía como algunos de sus compañeros pasearse por los pasillos conversando cosas que a él no le importaba, soltó su cabello dejando sus coletas caer, acomodo un poco su cabello celeste detrás de sus orejas, más cómodo fue hacia el lugar de restaurante dentro del hotel, sintiendo miradas en él solo sonrió sutilmente, sus ojos celeste brillaron de malicia.

Escucho una voz conocida para él, con curiosidad se acercó hacia dónde provenía el sonido, oculto su risa al ver como Chiba era acorralado por Izumi que le besaba en los labios, dejando que los tórtolos en su burbuja de amor, recordando a su sexy novio, suspiro un tanto enamorado. Al llegar a su destino se sentó en la barra esperando que alguien lo atendiera.

-¿Necesitas algo pequeño?.-hablo una mesera al regresar a la barra.

-Quisiera pedir algo de comer.-dijo amablemente mientras veía el menú, notando como la señorita sacaba su libreta.-Uh una hamburguesa de queso y papas fritas por favor.-pidió sonriente.-ay jugo de piña.

-Bien, volveré en 7 minutos como máximo ya debo entregar algunas órdenes.-dijo la joven yéndose.

Al estar nuevamente solo miro a su alrededor había poca gente, se acomodó dejando su brazo en la barra como apoyo, escucho pasos cerca suyo, en alerta dejo que la persona se acercara, miro de reojo una cabellera roja, conociendo esos ojos dorados como oro líquido, jamás olvidaría de quien pertenecía.

-Akabane-san.-murmuro viéndolo acomodándose desde su lugar, con indiferente.

-Nagisa...-dijo el pelirrojo, notando como fruncía el ceño, suspiro.-Kenshi-san.

-Mucho mejor.-dijo divertido, sus ojos celestes brillaron un poco.-¿Que desea?.

-¿No puedo hablar con un compañero?.-le sonrió sutilmente.

Nagisa lo miro un tanto sorprendido, no esperaba la actitud del mayor.-Bueno, me sorprende debo decir, desde que he llegado tu no hablas con nadie a menos que sea necesario y siempre estas serio.-dijo cruzando de brazos.

-No soy de mucha interacción, solo me gusta las bromas.

-Eso puedo notar, siempre molestando a Koro-sensei.

-Es divertido.-ríe entre dientes, notando como unos cabellos del menor tapaban su rostro, inconscientemente llevo su mano y lo dejo detrás de la oreja del menor, el peli celeste se sobresaltó ante el acto del pelirrojo.

-Uh.-desvío la mirada sin saber que decirle.

-¿De verdad tienen una misión?.-pregunto de repente Karma.

Antes de que el contrario respondiera había llegado la señorita que anteriormente le había atendido con su orden, agradeció y comenzó a comer, cuando trago miro nuevamente a su acompañante.-Algo así Akabane-san, pero no es asunto suyo.

-Lo sé, solo curiosidad.-se encogió de hombro.

-¿Y tu novia?.-le pregunto ocultando su enojo y la mala sensación.

-Yo no tengo novia.-frunció el ceño.-Pero si hablas de Okuda-san no es nada para mí, ni siquiera hice algo para que se enamorada de mí, es un fastidio.-bufo, vio cómo el contrario comía.-¿Por qué llevas el pelo suelto?.-pregunto curioso, hace un tiempo habían escuchado de su chico que odiaba tener el cabello suelto, así que le era extraño aquello.

-Por nada, iba a descansar pero me dio hambre, hablar y jugar con los chicos en el bus fue cansador y no ayuda de que estuviéramos todo el viaje sentados.

-Siempre me gusto tu cabello largo.-sonrió melancólico.-Suave ante las caricias y tan liso, que aunque todos creían que eras afeminado eras adorable para mi.-se levantó de su lugar.-Que descanses Nagisa.

Yéndose del lugar dejando un tanto avergonzado chico atrás, Nagisa no sabía el significado del suave latido de su corazón y la agradable sensación en su pecho, suspiro cansado, era mejor descansar, termino su comida para ir a su habitación, le pidió a Ritsu que le dijera de cualquier cosa extraña en el hotel, con esa orden ya dicha fue a su cama a dormir.

Los demás buscaban lugares donde ocultar los cuerpos de sus enemigos, otros solo se divertían y sus compañeros de clase iban y venían viendo el lugar con emoción, tan inocentes, tan idiotas, pensaba internamente un hombre mientras leía un libro y su acompañante traía un poco de alcohol para los dos.

-¿Es necesario todo esto?.-hablo Ken, mirando a Yu.

-Es mejor que nada, nuestro pequeño jefe le gusta jugar con su presa.-hablo el mayor sin dejar de leer.

Bufo divertido.-Nuestro jefe es muy exigente y ¡me encanta! Lo vuelve tan exquisito, siempre que hacemos misiones terminamos tan llenos de adrenalina y emoción.-hablaba soñador mientras bebía.

-Eres tan fastidioso.-le miro molesto hacia el pelilila.

Sonrió.-Lo sé, y tu un aburrido.

-Deberías hacer algo más que molestarme Ken.

-Uh quizás debería buscar a los chicos.

-Te recomiendo no molestar a Chiba-kun y a Izumi, ella se lo llevo por allí.-dijo al sentir como el contrario se iba.

Una peli celeste caminaba aferrada del brazo de Sugino y a su lado estaba Nakamura, buscaban cerca de los alrededores un contenedor u hoyo donde enterrar los cuerpos.

-¿Por qué no dejarlos en el mismo lugar Naomi-chan?.-pregunto la chica mirando a la de ojos verdes, tratando de quitarse esa duda de su cabeza.

-Muchas veces es mejor ocultarlos o enterrarlos dependiendo del trabajo que estamos realizando no lo olvides, pero en este caso es para borrar sus existencias.-respondió la chica animada, apegándose al brazo del azabache.-Por ello debemos deshacernos de los cuerpo, recuerdas hace unos días teníamos información del grupo de Atsuko, ellos fueron asesinados por los Takeshi, ante eso no te has preguntado ¿por qué no se le han encontrado sus cuerpos o sangre?.

-Ya veo.-dijo comprendiendo de mejor manera las cosas, la rubia los miro divertida a la parejita.-¿Cuándo se volverán novios?.-pregunto mirándoles, los dos se sonrojaron.

-Nakamura-san deje de decir esas cosas.-dijo avergonzada la peli celeste sin notar el sonrojo del azabache.

-Al que le deberías decir eso es a Chiba-kun, él últimamente se manda muchos mensajes con Izumi-chan.-dijo una voz familiar. Los tres chicos se dieron vuelta para ver al pelilila que se les acercaba-Los estuve buscando.

-De seguro lo echo Yu-san.-murmuró Naomi para todos.

El chico que los oía solo rodó los ojos dejando su brazo en los hombros de Nakamura que se sonrojo sutilmente.

-Al tema, esos dos están muy juntitos.

-Bueno, no me extrañaría, esos dos desde que se hablaron congeniaban a la perfección-les dijo Sugino.

-Mientras tengamos algo que nos haga aferrarnos a nuestra humanidad seguiremos cuerdos.-dijo sabiamente Ken mirando a sus amigos.-¿Estarán bien?.-pregunto mirando a los dos menores que de cierta manera le había cogido cariño a los amigos de su jefe.

-Sí, nosotros ya matamos una vez...-dijo la rubia sonriéndole sin quitar sus ojos del contrario.-Fue extraño pero no sentí nada por ellos porque sabía que me atacarían, que se tiraban a matar, era mi vida o la de ellos.

Los otros la miraron, Sugino la comprendía completamente, miro sus manos unos momentos recordando cuando quito una vida, los otros dos asesinos miraron a sus amigos.

-Chic...-antes de que hablaba la peli celeste fue interrumpida.

-Estamos bien, esto del asesinato es nuevo para nosotros, pero no nos arrepentíamos de este camino lleno de sangre, cuando paso aquello nos reunimos más cómodamente con Nagisa y hablamos del tema y en cierta forma nos ayudó a procesar mejor las cosas, pero también nos hizo ver lo que antes hacíamos era solo un simple juego y lo entendíamos no nos estaban entrenando para matar gente, aunque esa sensación fue excitante, seguimos siendo los mismos, seguimos siendo nosotros mismos, solo más experimentados, con el tiempo mejoraremos esta mala sensación.-hablo Sugino hacia sus amigos.-Además los tenemos a ustedes ¿no? Siempre unidos.

El de ojos castaños bufo sonriendo mientras asistía, Naomi lo abrazo más y Nakamura le sonrió recordando la conversación, con mejor humor fueron a comer, mientras planeaban los sitios que visitarían al terminar la misión, al día siguiente los tres profesores estaban al frente de sus estudiantes junto a los agregados.

-Espero que hayan descansado bien.-hablo Karasuma mirándolos a todos.-Como les dije hoy llegaba su compañero faltante.-hizo una señal a alguien y en frente de ellos apareció Itona con expresión monótona.

-Oh Itona-kun te has demorado.-hablo aburrido Nagisa, el chico lo miro que solo asistió.

-Me disculpo jefe.-le respondió al estar a su lado, escuchando como la clase E gritaba sorprendida.

-¿Nagisa-kun?.-Karamusa miro a sus estudiantes interrogante por lo que estaba sucediendo en ese momento como todo allí presentes.

-Kufufufu interesante.-dijo para sí mismo el pulpo mirando lo que sucedía.

El nombrado al notar la mirada de todos solo se encogió de hombros.-Lo contrate hace un tiempo, como ya nos conocíamos sólo le dije mi propósito y él me siguió, has visto a mi grupo.-dijo mirando a sus amigos.-Soy su jefe y amigo después de todo.-explico vagamente.

Irina río divertida igual que Koro-sensei. Al ser asesinos profesionales eso no les sorprendía para nada que esas cosas sucedieran, no era muy habitual tener muchos aliados o gente que te siguiera, pero cuando lograbas eso era más poderoso en el bajo mundo que ellos conocían, miraron a su alumno favorito y se prometieron ayudarlos en lo que podían de igual forma que los otros tres alumnos que tenían a su cuidado, porque ellos sabían que ante sus ojos ellos ya habían matado. Luego de esa conmoción fueron llevados a la playa, con el nuevo integrante en el grupo de Nagisa; estos solo se divertían como normalmente hacían juntos, aunque a muchos les sorprendió al ver a Izumi muy pegada a Chiba poniendo celos en alguien que observaba la escena.

-Chicos.-dijo Nagisa viendo a la pareja que al escucharlo todos se detuvieron, unos por inercia y otros por curiosidad.-Les recomiendo que si se van a besar no sea en público, miren que cualquiera puede ver sus muestras de amor.-sonrió malicioso al ver los sonrojos de los dos.

-¿Nos viste?.-afirmaba el chico avergonzado.

-Kya!.-su rubia compañera chillaba junto Naomi.-¿Son novios?.

-D..desde anoche.-les respondió una avergonzada Izumi sabiendo que todos escuchaban.

-Te lo dije Naomi-chan, sentarte en las piernas de Chiba-kun en el bus provocaría esto.-le hablaba Ken a su amiga que resignada le entregaba un rollo de dinero.-Gracias querida.

-¡¡Apostaron!!.-ahora la furiosa chica pelirosa los perseguía.

-Felicidades amigo.-le felicitaban los demás.-Lo siento pero debía decirlo.-se disculpó un poco avergonzado Nagisa

-Tranquilo Nagisa no importa.-le quito importancia el azabache sonriéndole.-Después de todos debían saberlo.

-Chicos, mejor vayamos al agua.-propuso Sugino y con la nueva meta fueron a divertirse por la playa.

Los demás de la clase E estaban sorprendidos y un corazón roto estaba entre ellos, las cosas estaban yendo por un destino que jamás esperaban, Koro-sensei estaba feliz por sus estudiantes, algunos planeaban una forma de matar a su sensei, otros jugaban en el agua, algunos tomaban el sol. Ese día fue relajante y divertido para todos, pero dos días después eso cambio. Todos notaban como se comportaban los asesinos y sus compañeros de clase, desde la llegada de Itona el ambiente era tenso pero por lo que habían experimentado no era entre ellos o el grupo, sino a algo o alguien externo, nadie hablaba mucho con los asesinos a menos que pudieran un consejo de un plan o algo que hiciera fácil la matanza de su pulpo profesor aunque era difícil después de todo ellos eran muy hostiles con muchos del salón.

Karma miraba todo en silencio pensado en su mente que debía hacer para volver a acercarse al chico que amaba y teniendo oportunidad de que el fastidioso de Asano no estaba en los alrededores, desde la pequeña charla que había tenido con el menor en el restaurante no habían vuelto hablar, pero en su corazón eso había sido un paso, uno dudoso pero era algo. Nagisa se distraía hablando con sus amigos del plan  que tendrían en esa noche, también con la ayuda de su profesor que al saber que harían, gustosamente quiso ser parte del plan, eso ayudaba relativamente muy bien.

-Itona-kun.-hablo el peli celeste mirando a su amigo y compañero, que al tener su atención volvió a hablar.-¿Qué conseguiste en tu misión?.

-Como tu pediste Nagisa-san, encontré los documentos de mi experimentación, luego de matar y sacar información de algunos científicos conseguido la fórmula de cómo habían logrado mutar a Koro-sensei.-le informo entregándole el informe.-Nadie sabía la cura,  no la había.

-Tks, ya veo, esto completa mi investigación, gracias Itona-kun, esta noches puede matar a quien más guste, pero el jefe es mío.-se levantó de su lugar para ir a prepararse para la  noche, escuchando como sus compañeros querían atrapar a su profesor esa noche, sonrió maravillado, tendrían una distracción, llamo a Ritsu para decirle el cambio de planes a todos.

Esa noche sus manos nuevamente se tiñería de sangre, se lamio los labios impaciente en que cayera la noche.

 


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