Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ya no hay vuelta atrás por kurolovers

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Juego asesino.

Nagisa suspiro mientras estaba en su cuarto ya que ese día era fin de semana, aún era temprano, como para irse acostar pero estaba cómodo en su lugar y posición, ya que podía descansar de fingir en todo el día con esos chicos de la clase E; sus días se volverían más atareadas por sus nuevas amigos sabía que había un cambio.

No le molestaba su compañía, se había acostumbrado nuevamente a ellos, pero solo a ellos tres ya que con los demás seguía indiferente, no valían la pena para él juntarse con ellos sabiendo que algunos eran cómplices de Karma o tan solo lo volverían a usar, no lo sabía y tampoco quería saberlo. Se alegra por su decisión de creerles, no se sentía tan solo como al principio. Su padre había salido por una misión de tres días, estaba solo en casa pero no se quejaba ni nada simplemente ya estaba acostumbrado a la soledad además sabía que él volvería sano y salvo por ello no estaba preocupado, sabía muy bien como peleaba y mataba su padre a la hora del trabajo.

Un tanto intranquilo por lo que descubría en su pequeña investigación, solo pudo suspirar frustrado antes de volver a tomar los papeles que tenía sobre su mesa de noche, aquellos papeles mostraban los expedientes de las personas con quienes experimentaron y entre todos ellos estaba su profesor.

Leyó con cuidado y cautela todo lo escrito en esas sucias hojas y algo quemadas por lo antes sucedido al escapar su querido profesor. Sabia el por qué habían hecho esos experimentos pero a tal grado querían llegar que cometieron muchos delitos, por lo mismo se alegraba que todas esas personas murieran por las horribles cosas que hacían con gente inocente, a aunque lamentaba la perdida de la hermana de su compañera, por lo que había leído esa mujer y las palabras dichas por la más cercana que la conocía como Kayano y Koro-sensei la mujer había sido muy buena persona en todos los sentidos de la palabra y más cosas dichas pero todo de forma muy positiva, le hubiera gustado haberla conocido.

Su celular sonó haciendo que con flojera se levantada a buscar el aparato que lo había dejado por allí, se dejó guiar por el sonido antes de tomarlo y contestar la llamada sin siquiera ver el nombre de la persona que lo llamaba a esas horas.

-*Nagisa~ al fin contestas!*-se podía escuchar como en el otro lado de la línea que había mucho ruido, pero aun así se oía alegre.

-Hola Atsuko...estaba ocupado, ¿Que necesitas de mí?.-le preguntó yendo directo al punto, no le gustaba mucho hablar con la chica, aunque esta se mostrara muy amable o alegre, sabía muy bien como es la actitud de esa chica algo peculiar, además nunca le gustaba hablar mucho con el enemigo.

-*No te enojes, lo que quería que supieras era sobre Takashi. Como él comenzó este juego yo ya he movido mis piezas pero y ¿tu? Supe que estas tratando de matar a ese extraño pulpo, ah Nagi-chan me gustaría tenerte como mi aliado pero no sería divertido atacarte por la espalda y manchar ese cuerpo tan encantador como el tuyo, que envidia*-le explicaba seria y divertida, aunque su tono de voz se notaba el veneno en sus palabras "dulces y amables"; el peli celeste frunció el ceño.

-Atsuko eso no te incumbe, para que sepas desde que comenzamos con este juego mis piezas ya se están moviendo.-sonrió triunfante al no escuchar respuesta de la joven, ignorando las últimas palabras que le profesaba la joven.

-*….¿No estarás mintiendo?.-le preguntó la chica sonando algo desesperada, el peli celeste se quería reír pero se contuvo-Oye Nagisa! No dejare que ganes, este juego y sus vidas las acabare yo, nadie me ha ganado y esta no será la primera vez ¡Oíste!*

-No te miento Atsuko, pero te voy a cortar que ni creas que te diré mis planes, ya verás que este pequeño juego lo gano yo.-sin esperar respuesta corto la llamada.

Decidió en hacer algo de comer después de todo era tarde y ya le estaba dando hambre, se preparó algo sencillo; cuando termino de comer miro la hora, suspiro antes de caminar a paso lento hacia su cuarto para irse a dormir había avanzado mucho en su investigación, pero se detuvo al escuchar nuevamente su celular, estaba pensando en verlo mañana pero algo le decía que debía ser algo importante, siendo asi que sin pensarlo más tomo nuevamente su teléfono.

Al tomar su celular vio que era un mensaje de Takeshi frunció el ceño para el instante leer el mensaje.

"¿Crees que con esa amenaza me asustan? Nagisa cuando gane te haré mío, por las buenas o por las manos, pero tú me perteneces, tenlo claro."

Corto y sencillo pero al leer lo último le dio un pequeño escalofrío, por eso mismo lo odiaba ese chico lo miraba de diferente forma y eso le daba asco.

-Ese bastardo.-susurro enojado para luego irse a dormir con un mal sabor de boca por aquel sucio mensaje bastante molesto para él.

Al día siguiente miro la hora y aún era muy temprano, pero decidió en levantarse con pereza, se dirigió al baño a darse una pequeña ducha relajante para después ir a comer su desayuno, era domingo así que no sabía muy bien que hacer, tomo su celular para ver a Ritsu allí dormida.

-Ritsu.-llamo suavemente haciendo que la chica despertada para verlo ya lista.

-¿Si Nagisa-sama? ¿Necesita algo?.-le pregunto con pose militar

Suspiro divertido-Necesito que traigas a Koro-sensei por favor.- le pidió amablemente. La chica asistió antes de desaparecer de su vista.

El peli celeste se sentó en el sofá hasta que sintió una brisa pasaba por su ventana, allí estaba su profesor enfrente suyo, no había pasado ni un minuto, sí que era rápido había pensado el peli celeste.

-Nagisa-kun ¿Me llamabas?.-el pulpo amarillo miraba a su alumno con expresión divertida y algo curiosa, no se esperaba que el su pequeño alumno lo requiriera para algo un día domingo.

El nombrado suspiro-Bueno a ti no te puedo ocultar lo que va a pasar en unos días más sensei.-le hablo serio.-Debes estar al tanto, quiera o no debo decírtelo.

-¿Qué quieres decir?.-pregunto curioso y serio.

-Ya sabes que es lo que paso aquel accidente del asesino a que vino a matarme bueno eso se trata de un juego...

-¿Juego? Explícate Nagisa-kun~

-Con otros dos asesinos estamos jugando y el que gane podrá tener de premio a los dos perdedores y hará lo que quiera con ellos, matarlos, usarlos como esclavos, con experimentos y muchas más, es decir el premio es la vida del perdedor y usarlo a tu gusto.-le explico sorprendiendo a Koro-sensei.-Ese no es el problema.

-¿Entonces cuál es?.-le preguntó preocupado.

-Como estoy aquí por la clase E, ellos podrían salir incluidos en esto y ellos dos lo saben, saben que esos estudiantes son mi debilidad porque es mi trabajo cuidarlos.

El pulpo entendí el punto, comenzaba a preocuparse pero lo que más le sorprendía era la tranquilidad de su alumno.

-Nagisa-kun estas muy tranquilo con todo esto.

-¿Por qué no estarlo? Mis piezas de este juego ya sean movido, el que tiene un paso adelante de este juego soy yo.-le sonrió, orgulloso de si mismo por su avance en tan poco tiempo.-Además ya me lo suponía, le digo esto es para que proteja a sus alumnos de no meterse en esto, ellos son capaces de enviar asesinos por mi u otras cosas y la clase E no debe entrometerse en mis asuntos, quiero que los controle ¿Lo comprende Koro-sensei?.

Koro-sensei asistió antes de reírse, no había pensado que tanto había cambiado su mejor alumno, con unos de sus brazos acaricio suavemente el cabello del menor, estaba orgulloso del muchacho aunque no le gustaba mucho que haya elegido ese camino pero no podía reprocharle nada, Nagisa daba mucho y en tan corto tiempo había aprendido mucho, solo tenía una duda y era como había asesinado a alguien a sangre fría y seguir sonriendo como el peli celeste lo hacía ahora.

-Eres muy astuto Nagisa-kun. Está bien haré que no se metan en esto, sería muy peligroso para ellos meterse con asesinos que van en serio, después de todo ellos no están preparados para ensuciar sus manos con sangre.

-A si es, cambiando de tema, note su mirada en los papeles que están en la mesa y sé que ya los leyó con su gran velocidad.-hizo sonrojar al pulpo al ver que lo delataron.-Y no se preocupe ya tengo una idea de cómo volverlo a la normalidad, aun no sé si va a servir pero de a poco se logra, aun me queda tiempo antes de que explote o suceda algo malo.

-Nagisa-kun eres muy bueno.-le comento el profesor

-Lo aprendí por mi padre. Además usted no merece esto Koro-sensei ¿Quiere almorzar Sensei? Estoy solo y aún no he comido, la compañía a veces no es tan mala ¿No lo cree?

-Claro, te lo agradezco.

Sin decir nada mas Nagisa se levantó de donde estaba para dirigirse a su cocina a preparar el almuerzo mientras a su vez hablaba de la antigua vida de su profesor y cómo fueron sus aventuras, se comentaron cosas de sus vidas de asesinos, Nagisa le comento un poco sobre sus misiones y algo sobre sus enemigos que actualmente eran lo que tenían su vida en juego.

Cuando se fue su profesor, se recostó en el sofá hasta que ocurrió un repentino ruido en su cuarto, se levantó rápidamente antes de tomar un cuchillo de cocina y caminaba con sigilo hacia su habitación. Al abrirla comenzó a reírse, allí estaba su padre que había tropezado con sus cosas.

-¿Otto-san?¿Porque estas en mi cuarto?.-le preguntó después de reírse nuevamente, es que le era imposible no hacerlo cuando nunca te esperas eso de alguien que está calificado para entrar a casas pero hacerlo en su propia casa debe ser más fácil, pero bueno Nagisa tenía trampas dentro el cuarto por las dudas, después de todo él tenía cosas importantes en su habitación.

-Mocoso, a tu pregunta escuche otra voz y al parecer hablabas con tu profesor pero no quería molestar, termine más rápido de lo que pensé.-le dijo caminando hacia la sala como si nada hubiese pasado hace solo unos segundos atrás.-Por cierto me encontré con un asistente de Atsuko.-le comento serio deteniendo su caminata igual que su hijo.

Frunció el ceño.-¿Te dijo algo? Pudiste sacarle algo de información, Otto-san ¿Qué averiguaste?.-lo llenaba de preguntas.

-De tan sólo verme huyo, debe ser un nuevo.-suspiro ante lo dicho antes de verlo de reojo.-Pero logre sacar algo que podría interesante… Nagisa ¿Tu equipo? Hace tiempo no los veo.

-Ah ellos pues están haciendo lo que les pedí.-se encogió de hombros, mostrando así que no era muy importante ese tema y su padre lo sabía muy bien, pero seguiría insistiendo.-Además ellos son mis amigos no es mi equipo.-aquellas palabras las decía mirando a los ojos de su padre con sinceridad.

-Eres el líder, eso lo convierte en tu equipo.-le dijo haciendo que entrada en razón.-Aunque lo niegues y todo, ellos son tus marionetas pero a la vez tu amigos; después de todo los has metido en ese estúpido juego de ustedes, estas poniendo a peligro a mucha gente hijo.

-Otto-san! Mou ya que ¿Quieres almorzar?.-trato de cambiar el tema rápidamente, camino adelante del mayor con los brazos cruzados.-Pero aunque parezca que los estoy usado, si los demás lo ven de esa forma, ellos se metieron en esto solos, ellos me espiaban y se metieron a voluntad propia en el juego….yo se los advertí, si aceptaron es por algo y se los agradezco mucho, pero no dejare que nada les pase, son mis amigos después de todo.

-Claro Nagisa, pero primero me daré un baño antes de comer, el viaje fue algo molesto.-fue lo único que dijo antes de irse a dar un baño pero sin demostrarlo sonreía, confiaba mucho en el menor y sabía muy bien que aquellas palabras dichas recién, eran tan sinceras y determinadas que le hacía sentir tan orgulloso del peli celeste, había elegido muy bien en aceptarlo como su hijo y discípulo.

El peli celeste asistió, se quedó apoyado en la mesa pensado en la poca gente en que confiaba aunque nunca se juntaba con ellos había una conexión para todos solo por eso se unieron en un equipo, pero sabía que había algo mas. Algo que pensó haber olvidado, sabía muy bien que solo desviaba el tema o simplemente aquel olvidado sentimiento que había pensado perdido, también sabía que alguna vez ellos podían ser como la clase E.

-Espero que todo salga al plan.-susurro mirando un lugar en específico.-No perderé.-apretó los puños, antes de levantarse de su lugar.-Ganare este juego cueste lo que cueste. La guerra solo ha comenzado.

Se estiro en su lugar antes de recalentar la comida y dejarla servida a su padre. Lo que le quedaba de día lo uso para leer unos libros en su cuarto, al día siguiente iba caminando hacia la clase E, de encontró con Chiba y entre los dos conversaban de forma anima hasta llegar a su sala, aun con eso siguieron hablando hasta que los demás de sus amigos se les unieron en la conversación, entre risas y de mas, muchos de los compañeros fruncían un poco el ceño, después de todo querían esa sensación, ese ambiente que se formaba en el pequeño grupo que sin saber cómo sucedió, tenían envidia, querían esas sonrisas tan lindas que daba Nagisa, la risa de este, su tono dulce y tranquiló, el Nagisa que siempre los veía como sus amigos, no sabían que habían hecho. Bueno solo unos pocos si sabían, la culpa les corría por las venas cada día por la mala actitud en ellos, muchos solo querían volver a tener la antigua relación con el pequeño, Karma veía todo desde lejos con el mismo sentimiento que los demás pero a diferencia de los otros, Karma se le notaba bastante además de que su lápiz se rompía en pedazos con su mano que sin darse cuenta de ello.

Todos los de la clase E y los profesores al mirar al peli celestes sabían muy bien que los errores no se pueden ocultar, ni disfrazar, menos ignorar, pero aunque si trataban de solucionar el problema nadie les aseguraba la reacción del menor, de cómo este iba a actuar con ellos ¿Sería peor? O ¿Su reacción mejoraría? La mayoría daba más por la primera, ya tenían el odia de Nagisa, que les aseguraba que al insistir las cosas no se volverían peor. Muchos son conscientes de que perdieron a alguien muy valioso; es como si tu regalaras tu juguete al cual pensaste que no sería de utilidad pero luego de ya no tenerlo te das cuenta que perdiste algo valioso, algo que no supiste valorar hasta que ya no lo tienes. Lamentarse tampoco cambiaran las cosas, el tiempo diría si Nagisa alguna vez les daría esa sonrisa que les hacía, que los apoyara cuando sentían que caían aun barranco.

En la práctica con Karasuma se debían perseguir por toda la montaña, tendrían un listón rodeando su cuello, la persona que atrapada todos los listones ganaba. Tenían dos horas, cuando empezó cada uno de los estudiantes se alejaban para luego de tres minutos el profesor diera inicio al juego, Nagisa por su parte se fue hacia la piscina con pasos tranquilos ocultando su presencia de los demás, quería estar solo, además todos se habían metido más al bosque eso le daba más tranquilidad, sabiendo que nadie estaría por allí.

Al llegar a su destino, sonrió por completo contemplando la vista hasta que se recostó cerca del agua, cerró los ojos para relajarse en el suave ambiente que había en el lugar.

-Maravilloso.-susurro por lo bajo.

Después de una hora y media Karma había arrebatado a todos sus listones después de todo todos antes de empezar habían dado una apuesta de quien ganaba seria alimentado por una semana completa por todos, al regresar con Karasuma este los contó.

-Ya terminamos Sensei, ya gané.-le aseguraba Karma escuchándose quejas de todos.

-Eso no es cierto Karma.-le explico el profesor ganando el silencio de sus alumnos.

-¿Por qué? Están todos ¿no?.-le dijo enfadado el pelirrojo.

-Te falta uno.

-¿Qué? Quien Karasuma-sensei?.-preguntaron todos ya que se veían y no faltaba nadie, solo tres personas se dieron cuenta quien faltaba, sonrieron pero se mantuvieron callados.

-Shiota Nagi…digo Kenshi Nagisa el que atrape ese listón gana por completo el juego.-fue lo único que dijo antes que todos se fueran.-Veamos que hacen con un chico que esta por completo entrenado.-dijo viendo por donde se habían ido sus alumnos.

-Sabes que él no se las dejara para nada fácil.-se escuchó la voz femenina.

-Lo sé, Kenshi ha mejorado mucho.-miro a la asesina que estaba a su lado.

-Él eligió este camino.-hablo Koro-sensei que los mira a los dos que lo estaba mirando cuando dijo esas sabias palabras.-Nagisa-kun sus manos están manchadas de sangre, sabía muy cuál era su potencial, trate de que se alejara porque sé muy bien cómo vive un asesino y las consecuencias al matar siendo tan menor, pero…Nagisa-kun a pesar de todo eso y lo sucedido con sus compañeros, Nagisa-kun sigue sonriendo como siempre, los protege poniendo excusa de que es por trabajo, los cuidado desde las sombras, Nagisa-kun sigue siendo él sin importar nada….ese chico es sorprendente.

-Ni que lo digas, el maestro lo ha visto en acción, me ha contado que Nagisa se muestra muy orgulloso en decir que es hijo de Ryu-san, también he sabido que tiene al mejor equipo juvenil entre los asesinos.-dijo Irina.

Mientras los profesores hablaban cada uno de los alumnos buscaban a su pequeño compañero que habían olvidado pero al no verlo en toda esa hora pensaron que no estaba jugando o que no estaba participando. Ya iba a acabar la hora y nadie lo encontraba hasta que se juntaron todos para sacar alguna información que uno sabría o eso esperaba la mayoría.

-¿Dónde estará Nagisa?.-se decía a si mismo Maehara pensativo.

-Debe estar cerca o no?.-preguntaba Kayano tratando de convencerse a sí misma.

-¿Donde más no hemos revisado?.-preguntaba Isogai.

Todos pensaron hasta que dijeron unísono.-La piscina!

Corrían y saltaban los árboles o cualquier obstáculo que se cruzaba por su camino hasta llegar a su destino, cuando llegaron vieron al peli celeste durmiendo tranquilamente en el lugar, cuando trataron de acercarse pero Nagisa ya no estaba en su lugar si no arriba de un árbol.

-Se demoraron mucho ¿No lo creen?.-les dijo antes de darse la vuelta pero su tono de voz se notaba la burla-Quedan cinco minutos si no lo recuerdo...atrápenme si pueden.-fue lo único que se escuchó antes de ya no verlo.

Se dirigía hacia la escuela seguido de todos que hacían lo que podían para que el menor se detuviera o por lo menos quitarle el listón cuando menos se diera cuenta pero no podían el menor era muy astuto y rápido que no lo alcanzaban, llegaron hacia donde estaba sus profesores y antes de que acabara el tiempo Nagisa tiro el listón al aire antes de caer de forma perfecta al lado de su profesor viendo quien atrapaba el pequeño listón, en todo el revuelto el que acabo agarrando la pequeña cosa fue Mimura.

Al terminar la clase seguía la clase de inglés, pero Nagisa fue llamado por Koro-sensei, sin pensarlo mucho camino hacia la sala de profesores donde solo estaba el pulpo, se sentó esperando que le dijera algo.

-¿Para qué me necesita Koro-sensei?.-pregunto al estar en la sala y que el mayor no decía nada, le desesperaba un poco.

-Ayer no te pregunte pero ¿Cómo es el juego en el que estas metido?.

Sonrió leve-Es fácil, cualquier medio sirve, solo se decidida el ganador cuando dos de nosotros este herido, ¿Cómo es eso? Se preguntada pues es simple, dos de los tres deben estar muy mal heridos tanto como para no seguir peleando, hay un límite, si no te levantas en 30 minutos pierdes.-le explico sorprendiendo al contrario.-¿Otra duda Koro-sensei?

-¿Cómo llamaron esto? Me da curiosidad Nagisa-kun kufufu

-Es un nombre muy simple pero lo dice todo. Lo llamamos "Juego Asesino"

El destino ya estaba hecho, las cosas ahora en adelante serían muy movidas para la clase E, Nagisa sonrió divertido, podía saber que muy pronto las cosas serían más y más difíciles pero ganaría este juego por él cual fue obligado entrar pero lo que no sabían ellos dos es que alguien detrás de la puerta había escuchado aquella corta conversación.

Nadie está preparado para el destino ni el futuro, puede tomarse sombrío o al revés, pero esta vez el camino elegido fue la oscuridad, la cual Nagisa aceptó gustoso, sus manos manchadas de sangre, manchadas de venganza, de trabajo y muchas más, el destino sabe jugar con la vida de las personas y aquí hay una, una persona amable y dulce, se volvió la más sangrienta y vengativa que había pero no era su culpa y no tenía remordimiento de ello porque él culpable tenía una nombre y apellido, aquel que jamás olvidaría aunque perdiera la mente, aunque pase cualquier cosa, Nagisa haría sufrir a todos los que se metieran en su camino y eso es seguro


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).