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Tsukki and his boyfriends por AmanthaB

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Notas del fanfic:

El título de esto y el resumen es de un video llamado "One to make him happy" | Tsukishima Kei. Es justamente BokuAkaKuroTsukki y me rio cada vez que lo veo. 

Todos los drabbles son en realidad capítulos a parte y no tienen ninguna relación con el anterior, pero los tuve que publicar así porque eran muy cortos y decidí hacer un solo fic para los más cortos, y los demás los publicaré independiente. 

Notas del capitulo:

Escrito para: 30vicios.
Personaje(s): Kurō Tetsurō/Bokuto Kōtarō/Akaashi Keiji/Tsukishima Kei. Tsukishima Akiteru.
Advertencias: Yaoi. Poliamor. AU (medio sigue el canon).

The beginning.

Resumen: Tsukishima sólo se culpaba por haber entrado ahí en primer lugar.

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Tsukishima hubiese querido retroceder y no dejarse llevar por los comentarios molestos del capitán del Nekoma, pero lamentablemente en vez de eso se ofendió y terminó con su orgullo herido entrando a ese maldito gimnasio que ahora le causaba tantos problemas.

Fuera de que terminó incluso más frustrado, las cosas no habían terminado ahí —por los dioses, si hubiesen terminado ahí sería feliz— porque parecía que los dos sujetos además de Akaashi-san estaban dispuestos a joderlo. Más Bokuto y Kuroo que el mismo Akaashi, claro está.

Después de que Yamaguchi le gritase, no sabe por qué exacta razón termino yendo nuevamente a ese gimnasio, no sabe exactamente por qué conexión neuronal mal hecha terminó haciéndoles a ellos las preguntas que asaltaban su mente y no sabe exactamente por qué maldita y condenada razón ahora estaba besándose con el capitán del Nekoma mientras que Akaashi acariciaba sus hombros y Bokuto se encargaba de quitarle la playera.

No tenía idea de qué estaba pasando, pero, demonios… eso se sentía tan bien, Tsukishima cerró los ojos lo que impidió que viese las miradas que esos tres se daban y la sonrisa triunfante que compartían.

Los siguientes días fueron exactamente iguales, siempre iba a entrenar y al momento en el que no existía nadie extra terminaban besándose unos entre otros y haciendo… bueno, cosas diferentes.

*~*~*~*~*~*~*
— Tsukki, ¿trajiste a un amigo?

— ¿Qué?

Al ver a Hinata, Tsukki se alegró internamente de que no hubiese llegado un par de minutos antes, cuando se estaba besando con Kuroo mientras que estaba sentado en las piernas de Bokuto y Akaashi mordía su hombro.

— ¿Uhm? ¿Qué pasó con tu compañero?

Hinata era un poco idiota, lo mismo que Lev, por lo que no se dieron cuenta de que, durante todo el partido, las miradas que se dedicaban Bokuto, Kuroo y Akaashi decían mucho sobre lo que sentían por haber sido interrumpidos cuando pretendían seguir con un juego entretenido.

Tsukki escapó antes de que pudiesen cobrarle algo.

Sin embargo, cuando pensó que iba a llegar a su habitación y sintió tres pares de brazos rodearlo, Tsukishima solo suspiró.

¿En qué demonios se había metido?

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Buscando.

Resumen: Kenma había perdido sus audífonos.

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Kenma había estado por ya largos veinte minutos parado en la puerta del gimnasio número tres, sin decidirse a pasar o quedarse afuera, pero había perdido sus audífonos y después de buscarlos en todo el campamento el único lugar que sobraba era ese gimnasio. Así que, o estaban ahí o los había perdido para siempre, pero no quería pensar en la segunda opción.

Lo normal habría sido entrar, intentando pasar desapercibido, y huir. ¿Qué lo detenía? El hecho de que Kuroo estaba comiéndole la boca al tipo rubio y alto del Karasuno, mientras que Bokuto besaba el cuello del mismo y Akaashi se encargaba de intentar desnudarlo lo más pronto posible.

La puerta estaba medio cerrada, pero Kenma podía verlos desde ahí, y se sentía realmente avergonzado en ese momento. Decidió, después de cinco minutos de cavilaciones más, marcharse y dar por perdidos sus audífonos.

Tsukishima abrió uno de sus ojos cuando escuchó los pasos.

— ¿Ya se fue?

Kuroo dejó de besarlo, dejándole el trabajo a Akaashi, yendo a ver en la puerta del gimnasio si había alguien y sonriendo al ver que no era así, procediendo después a cerrarla con las llaves que había pedido especialmente.

— Ya, se ha ido. Creo que funcionó el esconder sus audífonos para que dejase de jugar…

Tsukishima suspiró cuando Akaashi dejó sus labios para besarse con Bokuto y miró a Kuroo.

— ¿Sabes que puede jugar sin audífonos, verdad?

Kuroo sonrió y asintió, Tsukishima rodó los ojos.

— Vamos, Tsukki, continuemos donde lo dejamos…

Tsukishima solo cerró los ojos sintiendo su beso y dejándose llevar de nuevo por esos tres.

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Extrañando.

Resumen: A Akaashi le parece sumamente tierno que Kei finja que no los extraña.

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Akaashi, tal como Bokuto y Kuroo, tenía una debilidad bastante grande con Kei y ciertas expresiones que mostraba de vez en cuando. En ese momento, se dio cuenta de que su expresión favorita era esa que surgía cuando Tsukishima intentaba ocultar su nostalgia por no haber visto a sus compañeros desde que se habían despedido el último día de clases.

Él había aprendido a reconocer todas las expresiones de Kei, enamorándose de todas y cada una de esas expresiones, pero esa que tenía en ese momento en su rostro le parecía sencillamente dulce.

Akaashi se acercó por detrás de Kei, abrazándolo y sonriendo de medio lado cuando vio que Kei intentaba ocultar la fotografía que estaba mirando en la que aparecía todo su equipo en la graduación. Recordaba ese día, incluso los de tercero habían ido y por supuesto ellos —orgullosos novios de Tsukki— también habían ido.

— Yo no estaba viendo nada.

Kei aseguró, pero se dejó abrazar y apoyó su cabeza en el pecho de Akaashi, éste sonrió.

— Claro que no.

Aceptó, mientras se acercaba para besarlo. Kei correspondió su beso lentamente, pero fue subiendo de tono y Akaashi aprovechó para colar sus manos debajo de la camisa del rubio.

— Oi, oi, ¡esperen por nosotros antes de divertirse!

Kei se separó de Akaashi para mirar a Bokuto y Kuroo, quienes se acercaron para saludarlos y aprovechar de unirse a algo que según ellos se veían muy divertido.

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Karasuno's family.

Resumen: Sólo sabían algo: lo encontrarían y lo matarían.

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En Karasuno, todos se consideraban una familia. Una familia muy feliz y unida, que si bien tenía sus problemas y peleas entre los hijos eran una familia única que no tenía comparación con ninguna otra. Como toda familia unida, siempre existía preocupación de los padres por sus hijos y de los hijos por sus hermanos. Y junto con esa preocupación, estaba la sobreprotección y la firma idea de que nadie merecía a sus niños, al menos esa era la visión de Suga.

Por eso, cuando todos notaron que, al quitarse el jersey, Tsukishima tenía una marcaen su cuello —¡y no cualquier marca, sino una marca de dientes—, decidieron que encontrarían al culpable y lo matarían.

Al menos ese fue el pensamiento unísono de Daichi, Sugawara, Nishinoya y Asahi. Mientras que, incluso sin entender demasiado de la situación porque era un idiota, Hinata estaba enojado también y Kageyama solo divagaba pensando en qué situación le hicieron esa marca a Tsukishima. Yamaguchi estaba sonrojado, pero lo estaba más por saber quién le había hecho esa marca a Tsukishima que por otra cosa.

Tsukishima alzó la mirada cuando vio que todos estaban incómodamente pendientes de él.

— ¿Qué están mirando?— preguntó mirándoles fijamente, Suga y Daichi solo sonrieron y ordenar iniciar el entrenamiento.

*~*~*~*~*~*~*~*~*
Todos esperaban poder acorralar a Tsukishima para poder preguntarle de la marca, pero antes de hacerlo escucharon cierto grito característico de cierta persona.

— ¡Hey, hey, hey! ¡Tsukki, he llegado a buscarte! ¡Hey, hey, hey!

Suga y Daichi intercambiaron una mirada, mientras que veían que Bokuto entraba al gimnasio saltando. Detrás de él, iban Kuroo y Akaashi.

— Bokuto-san, no estamos en nuestro gimnasio. Y Tsukishima dijo que lo esperásemos afuera…

Kei apareció entonces y suspiró.

— Nunca esperé que lo hicieran, ¿nos vamos?

Akaashi asintió y Tsukishima se despidió de su equipo con una simple señal, saliendo de la mano de Akaashi y Kuroo, mientras que Bokuto les alcanzaba y mordía el cuello del rubio justo donde estaba su marca.

Los de Karasuno se quedaron en silencio unos segundos, hasta que Daichi sonrió.

— Están muertos.

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Notas: Amo la idea de los padres celosos y los hermanos celosos intentando averiguar quien ensució la "pureza" del hijo. Ay, es hermoso.

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La curiosidad.

Resumen: La curiosidad de Hinata tenía que ser un pecado.

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Hinata pecaba de tantas cosas, como de su idiotez, pero había una cosa que Tsukishima consideraba su peor defecto entre todos los que tenía: su curiosidad. Sabía que Hinata era curioso, y que no se iba a resistir a preguntar en el momento en el que quedaron solos después de que Kuroo, Bokuto y Akaashi se fuesen a la cafetería para ir a buscar no sé qué cosa.

El chico lo miraba con los ojos bien abiertos y Tsukishima casi quería salir corriendo, pero se aguantó como pudo y suspiró.

— Preguntalo de una vez, sé que te mueres por hacerlo.

Hinata lo miró con sorpresa y después sonrió ampliamente.

— ¡¿Están saliendo?!

Tsukishima rodó los ojos. Supuso que esa iba a ser su pregunta desde que le vio, al entrar al gimnasio, con sus tres novios abrazándolo y besando a uno de ellos. Pensó que sería obvio, hasta para el idiota de Hinata, que estaban saliendo si se había besado con los tres a lo largo de la práctica. Pero quizás pensó demasiado bien de Hinata, no había que olvidar que era un idiota.

— Sí, estamos saliendo.

Hinata abrió la boca sorprendido, y después asintió, saliendo del gimnasio y gritando a todo pulmón.

— ¡Tsukishima está saliendo con Kuroo-san, Bokuto-san y Akaashi-san!

En menos de un segundo, Sawamura y Sugawara estaban frente a Tsukishima. El rubio ni siquiera supo cómo habían llegado tan rápido ni cómo habían escuchado a Hinata a pesar de estar en otro gimnasio.

— ¡¿Cómo es eso, Tsukishima?!

Sugawara parecía visiblemente alterado por la noticia, y Sawamura tenía un balón de voleibol en la mano que Tsukishima estaba seguro quería lanzarle a él… o a sus novios. O a ambos.

— Demonios… Hinata, idiota.

Kuroo y Bokuto, miraron a Hinata desde un poco más allá y levantaron los dedos en señal de aprobación. El chibi sonrió.

Después de todo había sido buena idea hacer ese trato con él, ese de que le enseñarían algo nuevo si se aseguraba de que todos en el campamento supieran a quién le pertenecía Tsukishima.

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Notas: No puedo evitarme mil escenarios en los que todos descubren la relación de Tsukki y estos tres, y tengo que escribirlos todos o moriré (?

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Posesión sin razón.

Resumen: No era su culpa tener celos de esa situación.

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Kuroo sonrió mientras miraba a Bokuto, y éste sonrió al mirarlo a él. Akaashi solo soltó un suspiro, resignado mientras que Tsukishima no se enteraba de absolutamente nada mientras hablaba con Kageyama o más bien se burlaba del "rey" que había fallado un pase para él. Por supuesto, el rubio nunca iba a perder una oportunidad de burlarse del "rey" si se lo dejaban tan fácil.

El problema era que no pensaba que esa cercanía y el hecho de que Kageyama tuviese su rostro a centímetros del suyo —gritándole, pero para el caso es lo mismo— causaría que dos de sus tres novios sintiesen la imperiosa necesidad de arruinar ese hermoso momento.

Kuroo y Bokuto se movieron al mismo tiempo, y justo cuando Tsukishima se iba a burlar de nuevo, Kuroo lo tomó de la barbilla para obligarlo a mirarlo y besarlo al mismo tiempo que Bokuto mordía su cuello dejando una marca y ambos miraban con superioridad a Kageyama cuando se separaban, abrazándolo a él en el proceso.

Tsukishima suspiró, mirando a Akaashi quien solo ponía los ojos en blanco y bufó. ¿Cuánto tiempo tendría que pasar para que Kuroo y Bokuto superasen esa posesión que les nacía sin razón? ¡No es como si le interesase Kageyama! Esos idiotas…

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Reglas.

Resumen: La principal regla era no había que presionar a Tsukishima cuando se ponía de ese modo, encerrándose en sí mismo. Pero a Kuroo jamás le había interesado romper las reglas.

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Todos sabían las reglas de su relación, y todos sabían las cosas que molestaban a los otros para poder evitarlas. Aunque existían veces en las que no podían evitarlo, por ejemplo, cuando Tsukishima se encerraba en sí mismo y no les decía lo que estaba pasando por su cabeza.

Ellos sabían que lo correcto sería dejarlo fluir, no presionarlo, porque cuando lo presionaban terminaba dejándoles de hablar por algo de una o dos semanas dependiendo de cuánto se enojase porque le habían obligado a hablar de algo que no quería.

Todos cumplían esos acuerdos que se habían hecho cuando se fueron a vivir juntos, en el momento en el que Tsukishima se mudó a Tokio, sin embargo, había días en los que alguno rompía el acuerdo. Casi siempre era Kuroo.

Kuroo ese día supo que había algo raro en Tsukishima, y pese a que la mirada de Akaashi le decía que no lo hiciera, él ignoró toda advertencia y se acercó al menor de sus novios para abrazarlo por la espalda.

Tsukishima le miró con rabia, pero suspiró después y se inclinó para apoyarse en su espalda y cerrar los ojos. Akaashi parpadeó, sorprendido, y Bokuto hizo lo mismo a punto de gritar, pero Kuroo le hizo una señal y negó. Ambos se acercaron lentamente, y se sentaron a los lados. Tsukishima no abrió los ojos, pero abrió sus brazos para que se acomodasen si querían.

Pasaron unos minutos, antes de que Tsukishima suspirase pesadamente.

— Todo el equipo de Karasuno vendrá para ver el partido que tendremos con mi equipo el viernes…

Todos le escuchaban con atención, Tsukishima no abría los ojos.

— No quiero perder…

Kuroo sonrió, sabía que lo que quería decir era No quiero decepcionarlos, pero Tsukishima todavía no aceptaba que le había tomado tanto cariño a su equipo.

— No lo harás— habló Akaashi, con suavidad.

— Claro que no lo harás, Tsukki. Bloquearás todo.

Tsukishima abrió los ojos después de un minuto en el que no escuchó un comentario de Bokuto, y cuando lo hizo notó que sus ojos lo miraban con seriedad.

— Claro que no perderás, Tsukki. ¡Haz entrenado con el genial yo!

Hasta Tsukishima tuvo que sonreír de lado por eso.

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Tsukki's secrets.

Resumen: Akiteru sabía que su hermano estaba pasando por algo nuevo.

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Akiteru conocía a su hermano como la palma de su hermano. Porque, aunque el pasado estuviese en su contra, Kei era un libro abierto para él desde que era un niño y seguía siéndolo. Conocía sus expresiones, sus preocupaciones, sus anhelos y deseos, y también sus decepciones. Y sí, sabía que él fue una en su tiempo por haberle mentido.

Como lo conocía, Akiteru sabía que su hermano tenía la mala costumbre de hacer alrededor de su corazón una fortaleza para que nadie la traspase y nadie pudiese dañarlo. Pero, apenas le vio cuando volvió a casa ese fin de semana, se dio cuenta que la fortaleza estaba derrumbándose alrededor de su hermano.

El rubio lo notó, porque era observador. Notó como la mirada de Kei se perdía más de lo que era costumbre, como se ponía nervioso por mensajes que llegaban cada cierto rato, como se sonrojaba cuando leía alguno, como intentaba ocultar lo más posible su sonrojo.

Akiteru lo notó, y se puso feliz pensando que su hermano por fin tenía a alguien importante para él.

Kei huyó a su habitación rápidamente, y Akiteru se quedó solo en el comedor después de cenar y sonrió divertido. Se fue disimuladamente a su habitación, aunque en realidad pasó frente a la habitación de Kei y ahí vio una nota.

"No entrar a menos que lo permita. Si eres Bokuto, Kuroo o Akaashi… Enserio, ¡NO ENTREN!"

Akiteru rio por lo bajo, y golpeó la puerta una vez antes de abrirla. En la cama, su hermano menor estaba acostado con la sábana cubriendo su rostro. El mayor se sentó a los pies de la cama, sabiendo que su hermano estaba despierto.

— Entonces… ¿quiénes son Kuroo, Bokuto y Akaashi?

Akiteru esperó pacientemente, hasta que Kei salió de debajo de las sábanas e intentó mirarlo con odio.

— Mis novios…

— Ah, tus novios…

Akiteru sonrió, y después procesó lo que su hermano menor dijo.

— ESPERA, ¿QUÉ?

Kei rodó los ojos. Y mientras, justo fuera de la casa de los Tsukishima, Kuroo y Bokuto intercambiaban miradas mientras Akaashi los tomaba a cada uno por un brazo para llevárselos. No era buena idea pasar a ver a Kei esa noche, y probablemente ninguna en la que estuviese el hermano mayor de Kei.

 

Notas finales:

¡Espero que hayan disfrutado la lectura!

P.D.: ¿Ninguno de es de Chile y va al aniversario de Haikyuu! Chile (en Santiago) en Agosto? Tengo curiosidad. Yo iré, por eso pregunto~


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