Cita II...
Sus miradas chocaron y por un momento todo desapareció, todo era ajeno a ellos sus respiraciones sé sincronizaron, solo eran ellos dos.
Su corazón comenzó a latir como hacía años no lo hacía y por un momento dejo de respirar, fugaces escenas de recuerdos ya olvidados cruzaron su mente y desvío la mirada justo en el momento ti en que sintió unas patas rasguñar sus piernas.
-Perdón. -se disculpó. -ni siquiera he prendido las luces.
-muy a su pesar se separó de él. -No hay problema, por cierto donde tienes los controles remotos.
-Cierto, disculpa te los doy. -se acercó a las repisas y tomo los controles de detrás de una caja.
-Linda foto.
-saltó levemente en su lugar y volteo a verlo con duda. -
-señaló una foto enmarcada sobre el televisor cerca de los discos. -
-Ah, si -miro la foto por un momento. -somos mis amigos y yo, fue cuando estábamos en el instituto y aún éramos unidos, todos estábamos en el equipo de basket de la escuela.
-¿Eran? -preguntó algo entre curioso y serio.-
-En aquella época pasaron muchas cosas y después de esta foto nos distanciamos un poco. -su mirada se entristeció aún era algo renuente a hablar del tema. -pero hoy en día todos somos muy unidos, te los presentaré...
Así es el era Seijuro, Akaai ya como vía a los demás, ¿acaso ellos eran gemelos? Ese era un buen momento para preguntar.
-Sei...
-Sería un placer. -interrumpió y volteándolo a ver con una sonrisa. - Te de cebada
-aquello lo des ubico totalmente. -¿Disculpa?
-Me preguntaste que me gustaría tomar ¿recuerdas? -sonrió ladinamente.-
-sus pensamientos volaron inmediatamente a aquel encuentro de miradas. -Ci...cierto, te lo sirvo en un momento mientras si quieres pon la película, ¿te gustaría algo de comer?
-Palomitas. -sus ojos brillaron por un momento. -Si puedes palomitas por favor.
-sonrió dulcemente. -Claro.
Después de unos momentos tenía dos vasos con te de cebada servidos y un bowl lleno con palomitas de maíz recién salidas del microondas, por el otro lado la película ya estaba puesta y lista para reproducirse mientras tras el pelirrojo le esperaba a un lado del sillón.
-¿Todo listo Tetsuya? -sonrió divertido mientras estiraba la mano para que el contrario la tomará.-
-Todo listo Seijuro-san. -puso su correspondiente vaso con te en la mano contraria.-
-Jejeje. -rio quedamente complacido, aquel celeste era alguien difícil, le encantaba.-
Se sentó en el sillón y puso su vaso en la pequeña mesa de cristal que se encontraba frente al sillón para después dejar el bowl con palomitas a lado suyo fungiendo como barrera separadora, cosa que no duró mucho pues el pelirrojo al ver su acción dejó su vaso en la misma mesa y tomó el bowl para quedar sentado justo a un lado de su anfitrión.
-¿En qué idioma te gustaría verla? -preguntó antes que el otro si quiera pudiera reaccionar.-
-Pues en lo personal me gustaría verla en francés si es posible. -dijo algo apenado. - Digo es el idioma original de la obra, creo que sería lo mejor.
-Tienes razón, -sonrió satisfecho con esa respuesta. -entonces los subtítulos.. -comenzó a mover botones en el control remoto.-
-No es necesario, el francés es mi tercer idioma aunque -desvió la mirada hacia la pantalla. -hace mucho que no lo práctico. -desvió la mirada algo sonrojado.-
-Je, no hay de que preocuparse si no entiendes algo. -se acerco al oído del celeste aprovechando su distracción. - yo te puedo ayudar.
-sintió un escalofrió recorrer su espalda al sentir el aliento del pelirrojo cerca de su oído. -Ah es cierto ¿hablas francés? -cubrió su oído y lo miro sorprendido.-
-Si, lo tuve que aprender de pequeño por insistencia de mis padres, de otra manera hubiera puesto los subtítulos. -se acomodo en el sillón viendo a la pantalla.-
-se recrimino mentalmente por no haber pensado en ese detalle antes. -Tienes razón, fue algo desconsiderado de mi parte pensar solamente en mi.
-No te preocupes, -puso play al reproductor y extendía discretamente uno de sus brazos cerca de la espalda de Tetsuya.- si no supiera francés te hubiera que me susurraras al oído en toda la película, -su mano libre la coloco debajo de su mentón imitando una pose pensativa. -Ahora que lo piense eso hubiese sido mejor.
-No digas cosas como esas por favor Seijuro-san, mejor veamos la película en silencio.
-Lo que ordenes Tetsuya. -sonrió de manera triunfante.-
La película comenzó con los dos en el sillón, mientras más pasaba el tiempo las palomitas se fueron acabando, varios roces de manos y algunos comentarios no dejaron de adornar el ambiente, Kuroko por su parte al sentirse a gusto y en confianza se quito los zapatos y subió los pies al sillón para así estar más cómodos, Seijuro rodeo el hombro de su anfitrión mientras levemente lo atraía mas a su lado, mientras tanto el celeste se deja hacer, la película era hermosa, en algunas ocasiones volteaba a ver al de los orbes dorado solo para encontrarse con una expresión de relajación total, quizás no había sido una mala idea, al finalizar la película se ambos se encontraban semi acostados en el sillón, el encima del pecho del pelirrojo quien al final se había inclinado de tal manera que quedo sosteniendo su cabeza en su brazo, y el más pequeño habitante de ese trío se encontraba recostado sobre las piernas de su dueño, una escena digna de fotografía.
-se estiró perezosamente y un tanto avergonzado. -Disculpa es solo que..
-Me alegra que la película haya sido de tu agrado. -estiro ambos brazo al frente uniendo sus dedos para poder tronarlos.-
-Si, fue hermosa, inclusive la música.
-Lo sé, la banda sonora fue magnifica.
-Me alegra que al final la madre haya entendido a la niña. -se puso de pie para recoger el bowl ya vacío. -
-Si –su mirada se quedo perdida por un momento mientras sus pensamientos divagaban. -
-¿Te ocurre algo Seijuro-san? -se paro frente al pelirrojo mientras ladeaba su cabeza en busca de los orbes dorados.-
-No es nada, es solo que –soltó un largo suspiro. -me identifico de cierta manera con aquella niña. -tomo los dos vasos y acompaño al celeste a la cocina. -mis padres siempre fueron muy estrictos con migo, sobre todo en lo concerniente a la educación, sobre todo mi padre, debo decir que a pesar que nunca me falto nada siempre sentía un vacío, supongo que por eso me regalaron e Sebastian.
-Oh ya veo. -no sabía que decir, nunca se había sentido así por aquellas razones, si por otras pero eso no venía al caso. -Pero ya no es así ¿verdad? -dejo el bowl en el lava trastes.-
-No, murieron hace algunos años. -dejo los vasos junto al bowl. -justo antes de mi cumpleaños.
-Lo lamento mucho. -volteo a ver al pelirrojo como intentando consolarlo.-
-No hay porque eso ya fue hace años. -acaricio la cara del celeste mientras alejaba algunos de esos rebeldes mechones. -
-Pero... es un dolor que nunca te abandona, lo sé. -tomo la mano del más alto entre la suya.-
-Si, pero ahora no estoy solo . -"te tengo a ti" se contuvo a decir, aún era algo pronto.-
-Me alegra, yo tampoco estoy solo aunque mis padres también murieron cuando yo era joven. -camino a la sala nuevamente. -primero tuve a mi abuela, aunque también ya falleció, pero ahora tengo a mis amigos.
-¿Ahora? -pregunto algo extrañado, se suponía los conocía desde hacia tiempo. -
-Bueno... -era un tema algo delicado y por sobre todo algo de lo que no le gustaba hablar. - cuando estábamos en el equipo de basket hubo un tiempo en el que cada quien tomo su camino. -le dio la espalda al de cabello rojo. - ¿Quieres ver la tele mientras preparo un café?
-entendió la indirecta. -Claro, tú quieres ver algo en especifico o quieres escuchar música?
-Lo que tu quieras, tú eres el invitado. -sonrió levemente mientras de nueva cuenta iba a la cocina.-
-se acerco al mueble de la tele donde había una extensa colección de discos. -Wow tienes un excelente gusto.
-Gracias. -puso la tetera en la estufa. -siéntete libre de escoger lo que quieras.
-¿Tu pantalla o reproductor tiene conexión a bluetooth? -se asomo a la cocina.-
-Si, el reproductor lo tiene ¿por? -saco un par de tazas así como el café, el azúcar y algunas galletas.-
-Creo que tengo algunas canciones que te pueden gustar. -sentencio mientras caminaba otra vez a la sala.-
Conecto su Iphone al reproductor y eligió una lista de reproducción, era una canción que lo describía a él y describía como se sentía por el celeste, que significaba para él.
La música inundo toda la estancia en donde se encontraban, el ritmo suave del piano y aquella voz tan sensual sonaron, Kuroko paro todo lo que hacía para escuchar la letra, estaba completamente seguro que conocía aquella letra pero el ritmo, la música que le acompañaba era totalmente diferente, la tetera chillo avisando que el agua estaba lista, todo lo puso en una mesita para llevarlo a la sala.
-Aquí esta el café, también traje algunas galletas, espero que sean de tu agrado. -dejo todo en la mesa. -¿ Esa canción?
-Note que te gusta el rock y el jazz, creí que esta canción te gustaría. -se cerco a la mesa y comenzó a preparar el café. -
-Tienes razón me gusta, esa canción la conozco pero no la ubico muy bien. -imito las acciones del contrario.-
-Se llama "Creep" si quieres te puedo mandar el link del video después, esa banda tiene muy buenas canciones.
La velada continuo entre charlas de temas sin sentido hasta comentarios de libros en común, música y promesas próximas a cumplir, temas de perros y gatos, todo y nada, no fue si no hasta que voltearon a ver el reloj que se dieron cuenta de lo tarde que era en realidad.
-Ya es bastante tarde Seijuro –san, si quiere puedo pedir un taxi que lo lleve a la estación. -ofreció el celeste.-
-Si, me doy cuenta, cuando hablo contigo el tiempo se hace corto. -sonrió entre coqueto y sincero. -no te preocupes. -saco su celular y rápidamente marco un numero. -Si soy yo, ya estoy listo.
-se quedo viendo todas lo que hacía el pelirrojo sin decir palabra. -…
-No te preocupes Tetsuya, pasaran por mi cerca de aquí. -se dirigió a la puerta y la abrió. -espero que esto se repita. -salió del apartamento.-
-se acerco a la puerta y la sostuvo. -Si, fue entretenido. Se quedo viendo la espalda del más alto mientras se alejaba para notar como este se detenía y regresaba sus pasos en su dirección. -¿Se te olvido algo?
-Si. -detuvo su andar y en un movimiento rápido acaricio la mejilla del de piel pálida y acerco sus labios a los ajenos. -Buenas noches .dijo esto mientras sus labios se separaban lentamente y aprovechando el shock del celeste se retiro con una sonrisa triunfante, él nunca perdía.-
No podía creer lo que acababa de pasar, toco sus labios mientras por sus mejillas subía un color rojo, cerro la puerta y pego su espalda a la misma mientras se dejaba caer, la sensación cálida que aquellos labios habían dejado en los suyos hacía latir su corazón como loco, y mientras lo rememoraba por alguna razón aquel cálido toque le parecía tan conocido.