Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor Paralelo... por yue_kori

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Actualización, espero que les guste!

Farsa... 




 




-Kuroko-sensei, que bueno que esta aquí -la voz de Kiyoshi le hizo reaccionar. - quiero presentarle a algunas personas.  




 




-¡Hola! -saludo con gran efusividad. -Soy Reo Mibuchi, vicepresidente de A.C Enterprices, es un placer conocerte al fin, se que recientemente te contrataron como maestro a tiempo completo, felicidades. -de manera rápida se dirigió a donde el celeste y lo abrazo.- 




 




-Gra... gracias –si bien estaba algo sorprendido por aquella efusividad no podía decir que no estaba acostumbrado, después de todo Kise-kun era peor. -disculpe, me esta asfixiando. -finalizo cuando sintió que el aire en sus pulmones se agotaba.- 




 




-¡Oh! Cierto –se separo del celeste para  acomodar su mandil. -perdona es solo que estaba tan emocionado, es raro que Aka-chan contrate a personas con experiencia mínima o que no vengan con una larga lista de recomendaciones. -se situó a lado de las otras personas y puso su mano debajo de su mentón sin dejar de sonreír. -pero bueno, supongo que eso se debe a las cartas de los padres de familia los cuales te aprecian mucho, al igual que los niños.   




 




Se quedo callado, esa situación comenzaba a sobrepasarlo, es decir, aquella persona ahí parada era Akaai-san ¿o no? Además aquel pelinegro acababa de hacerle un cumplido, algo a lo que no estaba para nada acostumbrado, era algo raro, así que en ese momento hizo lo que mejor sabía hacer, aparentar tranquilidad.  




 




-Muchas gracias por el cumplido. -hizo una reverencia y con su cara de poker y voz neutra continuo. -Es un honor conocerlo.  




 




Para Akashi aquello había sido una total sorpresa, algo que no había previsto de ninguna manera y por lo cual se encontraba descolocado en ese momento, aunque su cara pareciera la misma de siempre por dentro el nerviosismo se hacía presente. ¿Cómo había podido fallar? Según lo que sabía sin duda el viernes era el día de descanso de su celeste y por lo tanto por eso había cambiado su día de visita. 




 




-El honor es mío, -sonrió de manera amable, aquel pequeño parecía alguien tan frágil que quería abrazarlo nuevamente. -por cierto, presentare a los demás. -aclaro su garganta y comenzó. -Esta persona de aquí es Mayzumi Chihiro, secretario y asistente personal de él -señalo al pelirrojo que por un momento pareció reaccionar. -Akash... 




 




Al escuchar su nombre por fin pudo reaccionar.  




 




-Reo –nombro. -creo que deberías adelantarte al recorrido, necesito hablar con Kuroko por un momento, yo les alcanzare. 




 




-la forma en que el pelirrojo le había nombrado por un momento le pareció extraño. -Esta bien Aka-chan, bueno nos vemos. -y así junto a los demás salieron de aquel cuarto.- 




 




De un momento a otro la atmosfera se torno algo pesada, ninguno de los ahí presentes hablaba, pero, y aunque pareciese raro ambos sabían quien debía empezar. 




 




-Kuroko, yo..  -comenzó, pero fue interrumpido. - 




 




-Entonces no te llamas Aakai. -eso no era una pregunta, no quería verlo a los ojos, en ese momento se sentía traicionado. - 




 




-cerro sus puños fuertemente. -Así es, soy el CEO de A.C Enterprices. -no podía mentir más, no sobre su identidad.- 




 




-¿Por qué? -pregunto casi en un susurro aun sin voltearlo a ver. - 




 




-Por que no quería que al escuchar mi apellido tu actitud hacia mi cambiara. -debía ser honesto si quería recuperar la confianza que había traicionado.- 




 




-¿Acaso me crees un aprovechado? -esta vez lo enfrento, su mirada no solo reflejaba dolor si no también enojo.- 




 




-No, -se apresuro a contestar. -No, es solo que no creí... -no sabía que decir, cualquier cosa que dijese en este momento sonaría a excusa. - nunca he pensado en ti de esa manera, es solo que no sabía como reaccionarias, te conocí en una de las librerías que maneja nuestra compañía y sabía que probablemente habrías escuchado mi apellido, no quería que te asustaras y me evitaras sin siquiera conocerme. - 




 




-le concedía la razón en ello, quien en aquella ciudad no hubiese escuchado aquel apellido y probablemente, si bien su actitud no hubiese cambiado tan drásticamente no lo hubiese podido tratar de la manera tan natural en que lo hacia. -Acepto que tienes un poco de razón en eso, pero entonces ¿por qué no me lo dijiste en el Hanami? Te presente a mis amigos que son prácticamente mi familia, te di la confianza que a nadie más le he dado, ¿por qué no confiaste en mi también? 




 




-Tenía miedo. -aquellos ojos celeste que tato le encantaban comenzaban a empañarse con lagrimas que amenazaban con salir y todo era por su culpa. -Tenía miedo de que esto pasara, de que perdiera la confianza que me habías dado, no sabía como decírtelo, yo, tenía miedo a perderte. 




 




Soltó el aire que no sabía había estado guardando, no sabía como sentirse, sus mejillas se tiñeron  de un pálido rosa y algunas lagrimas rebeldes se deslizaron por sus mejillas.  




 




-Perdón. -envolvió al pequeño en un abrazo lleno de arrepentimiento.-  




 




-sintió unos cálidos brazos envolverle y aunque su cerebro quería alejarlo sus brazos se aferraron a aquella espalda. -No lo sé, -escondió su rostro en el hueco que se formaba entre el cuello y el hombro del contrario. -Yo... -sintió aquel cálido cuerpo separarse un poco del propio y al mirar el rostro ajeno escucho. - 




 




-Comencemos de nuevo. -sonrió dela manera más cálida posible. -Akashi, un gusto conocerte.  -limpio delicadamente los restos de lagrimas de su cara.- 




 




-rompió totalmente aquel abrazo, tomo un momento para recomponerse y contesto. -Kuroko Tetsuya, un placer. -una sonrisa casi imperceptible apareció en sus labios. -Akashi-sama creo que es hora de alcanzar a los demás. -se dirigió a la puerta, pero su mano fue tomada sorpresivamente. - 




 




- Sin honoríficos por favor. -aquello sonó casi como una suplica. - 




 




-Estoy trabajando Akashi-san, aquí tú eres mi jefe. -apretó ligeramente la mano que le sostenía. -en este lugar te debo el respeto correspondiente. -acaricio el rostro contrarío por puro reflejo. - ¿si? 




 




-soltó un suspiro y tomo la mano que acariciaba su rostro para poder besarla. -Esta bien, solo porque eres tú.  




 




Aquel gesto simplemente no le esperaba, su cara había explotado en un rojo intenso, lo podía jurar, asía que para evitar la mirada y sonrisa ganadora que sabía adornaba el rostro de su querido jefe solo se volteo con camino a la puerta, sin embargo una duda llego a su mente. 




 




-Espera.. ¿tú sabías que trabajaba aquí? ¿Es por eso que me diste el puesto? -el sonrojo que hacía un momento adornaba su rostro se había esfumado para darle paso a la ira.- 




 




-sintió un escalofrío recorrer su espalda y por primera vez, desde la muerte de sus padres sintió miedo. -No, yo .. 




 




-Mentira, en los documentos debía venir mi nombre, por lo tanto sabías que era yo. -arremetió.- 




 




-Yo no te di el trabajo por que te conocía, -se tranquilizo y comenzó a explicar. -es como Reo lo dijo, los padres y los niños te adoran y han mandado cartas de recomendación para ti desde mucho antes de que nos conociéramos, el trabajo es tuyo por ser como eres. -sonrío satisfecho con su respuesta. 




 




No había mentido, pero tampoco había sido totalmente honesto, que lo conociese había sido un factor crucial en esa contratación, pero eso lo mantendría en secreto, apreciaba su vida y quería vivir el tiempo suficiente para  conquistar a su Tetsuya. 




 




-la rabia que se había apoderado de él hacia un momento se había transformado en vergüenza. -Gracias –dijo bajito, como si le costara hablar.- 




 




-No hay nada que agradecer, es la verdad. -sonrió y justo cuando acercaba su mano para poder sentir aquel rostro de porcelana la puerta se abrió.- 




 




-Aka-chan no... -se quedo viendo aquella escena casi petrificado, aquel que parecía más que serio momentos atrás tenía un ligero sonrojo, su querido casi hijo tenia una sonrisa que jamás había visto. -¿Todo bien? -pregunto desde la puerta.- 




 




-Si Reo, ¿por qué viniste? -puso la cara más normal que en ese momento podía.- 




 




-Se tardaron mucho, temía por la seguridad del maestro así que vine a checar, pero –viendo al celeste que evitaba su mirada. -creo que no era necesario, ¿ustedes ya se conocían? -señalo sorprendido a ambos. - 




 




-No Reo-sama –su expresión volvió a ser neutra . -Akashi-sama solo me preguntaba sobre mi historial académico y laboral, ya que trabajaba en una librería de medio tiempo terminamos hablando de libros y no medimos el tiempo, -hizo una ligera reverencia. -disculpe las molestias. -y se retiro de aquella habitación.- 




 




Ambos se quedaron observando aquella puerta, Reo volteo a ver a su querido sobrino con algo de curiosidad. 




 




-¿Acaso interrumpí algo? -le pregunto cono algo de recelo.- 




 




-Solo una amena charla. -siguió los pasos del celeste y abrió la puerta dispuesto a salir. - 




  Deberías intentarlo, es interesante platicar con él. -salió de lahabitación para seguir al celeste, después de todo tenía una inspección que hacer.- 




 




Reo se quedo impávido ante lo que había atestiguado, no es que fuese difícil tratar a Akashi, bueno en realidad si lo era, la personalidad el pelirrojo no era algo fácil de llevar, por lo tanto cuando lo vio tratando con tanta amabilidad y casi dulzura a aquel profesor le dio algo, pero aquello debió haber sido su imaginación, si eso era, Akashi jamás se sentiría atraído por alguien tan común ¿o si?  




 




-¿Reo-sama? ¿se encuentra bien? -la voz del peli plata lo saco de sus pensamientos.- 




 




-Si, Chi –chan, no es nada –recompuso su rostro y comenzó a empujar al susodicho con delicadeza a la salida. -Mo~ te he dicho muchas veces que no me llames con honoríficos, -puso un puchero en el rostro para después salir. -al fin y al cabo tú vas a ser mi sobrino. 




 




-su cara se había transformado en un foco rojo, lo podía jurar. -No.. No diga eso por favor... 




 




-Vamos, vamos, hay que alcanzar a los demás.  -salieron de la habitación para alcanzar a los demás. - 




 




Todos se encontraban caminando mientras el castaño platicaba.  




 




-Esta es la habitación de las siestas. -dijo sonriente mientras señalaba una puerta color beish adornada por un oso durmiente, por lasventanas se podían ver a los niños durmiendo.- Dormir a los niños es la responsabilidad de Kuroko-sensei, si no es él los niños se pondrían a llorar. - 




 




-¡Oh! ¿Así que Kuroko-sensei es popular? -pregunto con tono burlón el pelirrojo.- 




 




-Solo con los niños Akashi-sama –respondió haciendo énfasis en el honorifico lo más que pudo.- 




 




-Por aquí. -continuo el azabache maestro. -se encuentra la sala de juegos. -camino en dirección al salón mencionado. - 




 




-discretamente y mientras todos seguían al maestro tomo del brazo al celeste para quedarse atrás de los demás. -No solo con los niños. -termino por decir al oído del contrario para después avanzar. - 




 




Se quedo ahí parado intentando componerse, su oído era un punto sensible en él, acerco su mano asía el en un vano intento de quitar la sensación cálida y cosquilleo que aquella frase había dejado en él. Una vez pudo recupera su expresión neutral alcanzo rápidamente a los demás. 




 




-Kuroko-sensei, estaba a punto de ir por usted. -comento en tono de reproche el más alto de todos.- 




 




-Lo lamento Kiyoshi-sensei, me aseguraba que los niños durmieran. -expreso mientras inclinaba levemente su cabeza en forma de disculpa.- 




 




-Bien, si ese es el caso. 




 




-Pero que maestro tan atento es. -mencionó Reo sin dejar de mirar de pies a cabeza al maestro.- 




 




-Muchas gracias por su halago Reo-sama, yo creo que siempre hay que dar lo mejor de uno mismo en todo lo que hace, sobre todo si es algo que amas y apasiona. -soltó una sutil sonrisa.- 




 




-Es por eso que los niños le aman y los padres le aprecian.- 




 




El recorrido continuo sin ningún otro contratiempo, mientras los maestros explicaban el funcionamiento, así como las actividades que se realizaban ahí la alarma del celular del celeste comenzó a sonar.  




 




-Lo lamento, esa es la señal para que me retire. -se separo rápidamente del grupo caminando en dirección contraria a ellos.- 




 




-¿Qué fue eso? -pregunto intrigado el peli plata, mientras miraba el celeste alejarse.- 




 




-Kuroko-sensei también se encarga de levantar a los niños de sus siesta, ates ya que trabajaba solo como maestro asistente se retiraba a esta hora, pero cuando los niños se enteraron de las buenas noticias, bueno pidieron que él fuera quien los despertara. -sonrió el castaño recordando aquella tierna petición.  




 




-Ya veo. -Reo de alguna manera estaba asombrada, aquellos pequeños eran hijos de las personas más influyentes en Japón y por lo tanto habían sido educados de cierta manera y su personalidad tendía a ser difícil, por lo tanto que esos pequeños futuros lideres fueran domados por un simple maestro le sorprendía. -Ahora entiendo las cartas de los padres .-murmuro para si mientras veía como cierta mirada rubí no se apartaba de la dirección a la que se había dirigido cierto maestro. -Creo que esto es suficiente ¿ no lo crees Aka-chan?  




 




-salió de su ensoñación. -Si, tienes razón.  




 




-Además aún tienes trabajo por hacer. -se dirigían ya a la salida cuando el pelirrojo sentención.  




 




-Pero antes quiero ir a conocer a los niños, ,no es fácil controlar a niños que han sido criado en cuna de oro, es algo que me intriga. -y sin esperar respuesta alguna se dirigió al que habían señalado como el cuarto de siesta.- 




 




Por otro lado. 




 




-Kuroko-sensei  buenos días. -un pequeño niño decía mientras tallaba sus ojos para poder despertar correctamente. - 




 




-Buenos días Mamoru-kun –sonrió al ver el tierno gesto del niño.- 




 




-¡Sensei buenos días! - llego un niño aferrándose a una de las piernas del mayor.- 




 




-Niños. -llamo dulcemente la atención de todos. -Hoy tenemos visitas muy, muy importantes, así que deben de comportarse muy, muy bien. -pidió de manera  dulce mientras les guiñaba el ojo. - 




 




-¿Si me porto mucho muy bien Kuroko-sensei jugara conmigo?  -un pequeño niño pregunto entusiasmado. - 




 




-No es justo, en ese caso yo me comportare super super bien y sensei jugara conmigo. -una pequeña niña se acerco corriendo al celeste mientras enseñaba la lengua el otro niño.- 




 




-Niños, niños-intento calmar el maestro.- si todos se portan muy muy bien jugare con todos.-sonrió mientras cargaba al más pequeño en sus brazos.- 




 




-Ne ~ Kuroko-sensei ¿y quien es e persona tan importante? -pregunto algo confundido el niño que tenía en brazos.- 




 




-Bueno, esa persona seria como... -medito una explicación fácil de entender.- el director de la escuela, él es quien decidió que yo podía estar todo el día con ustedes. -sonrió de manera angelical.- 




 




En ese momento la puerta del salón se abrió dejando pasar al pelirrojo. 




 




-Kuroko esta aquí por que se lo merece ¿no es así niños? -pregunto en voz alta.- 




 




-Akashi-sama, dejo al niño que cargaba en el suelo.-  




 




-Antes de irme quería conocer al os …-antes de poder terminar su frase fue tacleado por algunos pequeños y derribado. - 




 




-Oni-sama gracias! -casi grito un pequeño que había escalado hasta su pecho. - 




 




-Gracias por dejar a Kuroko-sensei quedarse para siempre. -gritaron una pequeña y un pequeño casi con lagrimas en los ojos. - 




 




-¡Niños! -corrió rápidamente a auxiliar al pelirrojo.- Lo lamento tanto Akashi-sama  




 




-No te preocupes sensei. -se puso de pie y dijo aquello en tono sensual.- 




 




-Yo..  -retrocedió un par de pasos.- 




 




-¿Kuroko-sensei esta enojado? -jaló el pantalón del educador.-  




 




-¿Ya no va a jugar con nosotros? -pregunto un niño con pequeñas lagrimas bajando por sus mejillas.- 




 




-No se preocupen, Kuroko-sensei jugara con ustedes porque no hicieron nada malo. -contesto el pelirrojo.-  




 




-¿...? -volteo a ver a su ahora jefe con curiosidad. 




 




-adivinando el pensamiento del otro adulto. -Yo vine para preguntarles a los niños sobre ti, pero ya recibí la respuesta, algo un poco más emotiva de lo que esperaba. -volteo a ver a los pequeños para después mirar al celeste.- Eres un excelente maestro, se nota. -le dedico una dulce mirada y cálida sonrisa.-  




 




-Yo... muchas gracias. -hizo una reverencia  queriendo esconder el gran sonrojo que adornaba su rostro.- 




 




-aprovechando esto el pelirrojo se acerco a el y lo reincorporo. -No tienes de que agradecer, solo digo la verdad. -y justo en el momento en que acercaba su mano al rostro de porcelana del contrario una voz les interrumpió.- 




 




-Aka-chan es hora de irnos. -para su gusto sonó un poco más molesto de lo que quería.- recuerda que aunque Chi-chan siempre esta para ti de vez en cuando también debe regresar a su casa. -si, debía dejar las cosas claras para aquel profesor.- 




 




-al escuchar lo que su tío había prácticamente gritado sintió la imperiosa necesidad de excusarse. -Chihiro Mayzumi es mi asiste, normalmente se queda en la oficina hasta que termino mi trabajo, no lo mal interpretes por favor. - 




 




-no podía negar que por un momento pensó que aquella persona era la pareja de Akashi al escuchar las palabras del azabache, sin embargo aunque se tranquilizo un poco al escuchar la explicación del azabache no pudo evitar pensar que aquella persona tal vez era mejor que él.-Si, no te preocupes, solo... -respiro profundamente. -solo no trabajes hasta tarde. - 




 




Aquella conversación había sido tan rápida dicha casi en un susurro que nadie pudo escuchar lo que ese par decía, lo que molesto más al azabache. 




 




-Aka-chan, ahora. -entro a la habitación y casi jalo el brazo del nombrado, sin embargo este se movió más rápido y lo evito.- 




 




-Si, Reo, tienes razón, es hora de irnos, Senseis, ha sido un honor, -volteo a ver al celeste directo a los ojos y continuo. -espero verlo de nuevo. -y se retiro de ahí seguido de sus acompañantes.- 




 




Después de aquello y al salir de su trabajo se dirigió a la librería en donde trabajaba para poder terminar algunos asuntos que aún tenía pendientes, al entrar al primero que vio fue a Takao. 




 




-¡Tet-chan! Me siento tan triste sin ti.-se abalanzo sobre el cuerpo del celeste cayendo ambos estrepitosamente.- 




 




-Takao-kun, por favor déjame levantar. -dijo casi sin aire por el impacto.- 




 




-¡Oh! Perdón, es solo la emoción del momento, ahora te extraño tanto, pero al mismo tempo me siento tan feliz de que hallas cumplido tu sueño. -se puso de pie y ayudo a su amigo, cuando escucho su celular sonar.- 




 




-Mmm ¿tu novio acaso?-pregunto entre serio y divertido.- 




 




-Si, por fin tiene tiempo libre para mi. -lo abrazo por ultima vez. -Nos vemos. -salió del local sin esperar respuesta.- 




 




Una vez su amigo se fue se dirigió a la oficina del gerente apara poder iluminar sus asuntos, tardo aproximadamente 20 minutos para que todo quedara sentado, se despidió de la que había sido su jefa, le agradeció y salió de aquel lugar, una vez en la entrada vio como el sol comenzaba a ocultarse, fu entonces que cierta voz le sorprendió.-- 




 




-No me dijiste cuando te ibas, ¿acaso no confías en mío no me quieres ver más -dijo con fingido dolor esperando a que el celeste volteara.- 

Notas finales:

Espero les haya gustado, hasta la proxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).