Verdad II...
Los rayos del sol golpearon su cara, cerro sus ojos con m{as fuerza antes de abrirlos por completo, estiro su cuerpo y alcanzo su celular, eran las 9:30 am, se levanto, camino hacia la cocina y bebió un vaso con agua de repente su cara se torno roja al recordar aquellos ojos dorados, la manera en que lo envolvía entre sus brazos, su respiración chocando contra su piel, los ladridos de su perro fueron los que lo sacaron de su transe, sonrió y se dispuso a darse un baño, eso quizás le despejarían la mente. Una vez estuvo listo le coloco la correa a Nigou y salió a pasearlo.
-Vamos Nigou, ayer no pude sacarte a pasear. -comenzó a caminar por el parque , se agacho y quito la correa al perro. -te voy a soltar, por favor no salgas corriendo como la ultima vez ¿si?
Una vez el perro estuvo sin su correa se sentó en una banca cercana para poder revisar su celular tranquilamente, la noche anterior entre sueños había pensado en algunas combinaciones que serían adecuadas para la ocasión, sin embargo se encontraba algo inseguro en cuanto a si les gustarían a sus amigos, sus opciones eran:
Azul marino y color vino.
Vino y dorado.
Azul marino y plateado.
Se rasco la cabeza mientras reflexionaba el problema en el que se había metido, si quería tener todo listo en un mes o mes y medio tendría que evocarse de lleno a ello.
-soltó un gran suspiro y en un murmullo dijo. -Ayuda. -cerro sus ojos por un momento para poder relajarse.-
- se acerco silenciosamente y susurro al oído del celeste. -¿Con qué? -pregunto curioso mientras veía la pantalla del celular ajeno. -¿acaso estas planeando nuestra boda? -dijo divertido. -
-soltó un pequeño grito debido al susto, pero al reconocer la voz respiro. -Eso sería más fácil. -soltó aquellas palabras antes de que su cerebro pudiera procesarlas poniéndose inmediatamente rojo.-
-¿Cómo.. -negó levemente con su cabeza sorprendido por la honesta respuesta del celeste e intentando aligerar el ambiente un poco bromeo. -¿es así? Si que debe ser complicado entonces. -se sentó a un lado de Kuroko tomando su celular en sus manos.-
-recobrando la compostura le quito su celular al pelirrojo y continuo. -si fuera mi boda... -fue interrumpido. -
-Nuestra boda. -dijo divertido. -
-negó levemente sonrojado. -no estaría tan preocupado, en este momento ni siquiera se cuales colores debería elegir. -miro con detenimiento la pantalla de su celular con las opciones de los colores.-
-Supongo entonces que si no es para nuestra futura boda es para la de tus amigos ¿no? -comento aún sonriente por aquella idea.-
-Si, Aomine-kun y Kagami-kun me pidieron que me hiciera cargo de su boda, quieren que se celebre en un mes o mes y medio máximo, -suspiro nuevamente torturando de con la idea del tiempo. -así que debo apresurarme.
-¿Por qué la prisa? -pregunto con genuina curiosidad.-
-¿Recuerdas a Alex-san? -volteo a ver directamente aquellos amables ojos rojos.-
-Si, la mujer rubia maestra de Kagami ¿no? -cerro los ojos recordando a aquella rubia despampanante. -
-Exactamente, bueno Kagami-kun quiere que la boda se festeje antes de que ella regrese a E.U.A que sería en dos meses y como Aomine-kun lo complace en todo lo que puede terminamos con una boda algo apresurada. -sonrió sin ganas.-
-Creo que entiendo tu problema, pero si era tan complicado ¿Por qué aceptaste? -miro de reojo al celeste, el tono de su pregunta había sido suave y relajado, sin embargo su acompañante bien podía mal interpretarlo, nunca se sabía.-
-La razón principal fue por sus trabajos. -contesto sin pizca de enojo o incomodidad. -ambos tienen horarios que no son exactamente lo que llamaríamos fijos y si quieren esta boda lista para dentro de mes y medio ellos solos no podrían hacerlo. -volteo a ver a su perro jugar persiguiendo una mariposa. - además ellos dejaron muchas cosas por mi, creo que es mi turno de hacer algo por ellos. -bajo su mirada escondiéndola tras el pequeño flequillo. -
-¿A qué.. -antes de poder terminar su pregunta el de piel de porcelana prosiguió.-
-Y Kise-kun que en mi opinión es la persona mejor capacitada para esto tiene un contrato muy importante con A.C Enterpri.. -no termino de decir aquello para voltear a ver a Akashi.-
-o no, aquella mirada celeste le decía que nada bueno saldría de aquello, quizás sus amigos saldrían bien librados, pero comenzaba a dudar sobre su bienestar. -Yo... lo sé -contesto visiblemente nervioso.-
-recordó la reacción de Kise y Ksamatsu cuando les presento a Akashi como Akaai, ahora lo entendía todo. -Claro que lo sabes, es por eso que ya se conocían, por supuesto, no puedo creer que Kise-kun me mintiera. -comento mas para sí que para su acompañante.-
-Lo lamento, yo se lo pedí, lo conocí cuando firmamos el contrato, nunca imagine que fueran amigos, es como dicen el mundo es un pañuelo. -su cara se volvió algo seria. -Lo lamento.
-soltó un sonoro suspiro, respiro profundamente y hablo. -No, ya te disculpaste y me explicaste, es solo que me sorprendió que Kasamatsu-san y sobre todo Kise-kun hayan aceptado este plan. -y era cierto, por lo regular Kise era igual de protector que Aomine o Kagami.-
-Al principio no querían pero les explique la situación y accedieron. -no estaba mintiendo. -
-Comprendo. -se quedo en silencio pensando en si siquiera eso era posible.-
-al ver al celeste en completo silencio pensó en alguna manera de cambiar el ambiente nuevamente, la idea le vino al ver el celular ya bloqueado de Kuroko. -¿Y si te ayudo?
-dío un pequeño respingo al escuchar la palabra "ayuda" volteo a ver al pelirrojo con estrellas brillando en sus ojos - ¿harías eso por mi?
-eso y mucho más, no podía decirle eso, no aún. -Claro.
-por un momento reflexiono sobre aquella propuesta si bien no se conocían desde hace mucho se sentía muy cómodo con él, además de que al ser alguien de "alta sociedad" tendría un gusto más refinado, por lo tanto tendría más confianza en las decisiones tomadas y por sobre todo necesitaba ayuda. -Si, me encantaría.
-Eso es bueno, bien primero que nada empecemos por los colores, por lo que veo tienes tres opciones. -vio de nueva cuenta la pantalla del celular del celeste. - ¿cuál vasa escoger?
-En realidad no lo sé. -soltó un suspiro lleno de resignación. - quiero algo que los represente a los dos pero no he encontrado arreglos de boda color vino y azul marino. -comento algo decepcionado.-
-Si te soy honesto yo preferiría el color vino en combinación con el dorado. -comento de manera sincera. -aunque en realidad seria color rojo y dorado. -finalizo en voz baja. -
-Si, tienes razón el color rojo y el dorado tienen algo hipnotizantes. -un nuevo suspiro escapo de sus labios. -¿entonces ahora que hago? En verdad me gustaría que los colores los representaran a los dos.
-Mmm... –coloco uno de sus dedos debajo de su barbilla a manera de pensar. -Bueno ¿qué te parece esto? -miro los ojos celeste. -elige como los colores principales el azul marino y plateado, los detalles como las flores y demás serían en tonalidades rojo borgoña y color vino. -observo color aquellos ojos color cielo se escondían tras aquellos bellos parpados adornados por aquellas largas pestañas del mismo ,color.-
-al cerrar sus ojos visualizo aquellos colores, las sillas, los manteles, los arreglos florales, como sería todo aquello. -Si, creo que es una excelente idea. -una sonrisa apareció en su rostro mientras asentía levemente con la cabeza.-
-Ahora que lo imaginaste, sabes si sería de día, de noche o por la tarde; va a ser al aire libre o en algún salón, aunque también podríamos investigar alguna locación en especifico, si va a ser en sal..-unas manos callaron su boca antes de poder terminar y sorprendido miro al culpable de aquello.-
-Mucho... demasiadas cosas, por ahora podemos resolver de una en una por favor. -solo había relacionado ante las tantas cosas que ya habían en su lista de pendientes, no quería escuchar más, por fin había elegido los colores de la boda; sintió sus manos ser tomadas por otras. -
-alejo aquellas suaves manos de sus labios y dejo un delicado beso en ellas. -Esta bien, pero aún así creo que deberías decidir en donde o en que tipo de lugar se celebrara así como la hora para poder buscar lugares, no creo que muchos estén disponibles con tan poco tiempo de antelación. -dijo en tono casi burlón mientras sostenía una sonrisa divertida al ver como su acompañante palidecía más ante las palabras dichas.-
-Creo que la ceremonia sería en la tarde, casi anocheciendo, la ubicación no lo sé yo los puedo imaginar frente a un gran árbol dando el si, pero también en un salón bellamente adornado. -cerro los ojos un momento evocando aquella imagen.-
Akashi quedo prendado de aquella imagen, su ángel cerraba los ojos quedando a su merced, aquellos labios ligeramente rosados, sus largas pestañas a juego con su hermoso y sedoso cabello, al verlo ahí imaginando la boda de sus amigos no pudo evitarlo y en un impulso sin poder evitarlo junto sus labios con os del celeste, eran tas suaves como los recordaba, tan perfectos, hechos para él y solamente él.
Sintió una calidez conocida sobre sus labios, abrió los ojos debido a la sorpresa observando como aquellos ojos le miraban, los labios ajenos se movían sobre los propios, cerro los ojos nuevamente imitando los movimientos de Akashi, abrió la boca inconscientemente invitando a la lengua del pelirrojo a pasar. Akashi no desaprovecho la invitación con una de sus manos recorrió la delgada espalda del contrario mientras que con la otra quitaba algunos mechones de cabello de la cara de su Kuroko e intensifico el beso, ambas lenguas danzaban, era un beso espontaneo y de igual manera apasionado, sintió unas pequeñas manos aferrándose a su chaqueta, sin embargo el aire se hacía necesario y por mas que lo lamentara el beso debía terminar.
-¡Ah! -un leve gemido escapo de sus labios al sentir aquellos labios separarse de él. -Yo... -cubrió sus labios y mientras reflexionaba sus acciones sus mejillas se tornaron de un color rojo intenso. -solo.. Perdón.
-sonrió divertido ante las acciones del celeste aún en sus brazos.-¿Por qué? Yo fui quien te beso, aunque no me pienso disculpar por eso.
Vio algo confuso al pelirrojo, hacia tanto que no se dejaba llevar de esa manera que realmente le pareció, raro, muy raro, pero de igual manera excitante; bajo su cabeza evitando aquella intensa mirada que no se había aparto de él, sin embargo antes de poder decir cualquier cosa el sonido de un teléfono sonando le hizo callar.
-con demasiada pesadez y sin ganas se separo del más pequeño. -Perdona, es el mío. -saco su celular de su chaqueta y alejándose un poco contesto.-
No hizo otra cosa más que observar al pelirrojo mientras este al parecer discutía con la persona del otro lado del teléfono, cerro de nueva cuenta los ojos peo esta vez para poder revivir aquel beso, aquellos labios, aquella sensación era tan parecida a lo que sintió cuando Seijuro lo beso pero al mismo tiempo fue tan diferente.
-Perdón. -su rostro expresaba algo de tristeza y molestia.- al parecer algo surgió en la oficina y me necesitan. -suspiro cansado, a veces era tan difícil ser él. -piensa en lo que te dije sobre la boda.
-¿¡Eh!? -se sorprendió pues aún no se encontraba totalmente centrado.-
-al ver la expresión de total sorpresa y aquellas mejillas blancas tomando un adorable color rojo, pudo suponer que es lo que pasaba por su mente -No me refiero a nuestra boda si no a la de tus amigos. -rio divertido.- si tienes dudas, necesitas ayuda o quieres consultar algo, lo que sea llámame, contestare no importa que. -su mano paso por la mejilla del contrario mientras le dedicaba una de las sonrisas más sinceras que había expresado en años.-
-Pero no quisiera molestarte Akashi-san, se que eres alguien muy ocupad, ayudarme seguramente solo será una molestia para ti. -evito la mirada del contrario mientras dirigía sus ojos a donde su perro se encontraba jugando.-
-y ahí estaba otra vez aquella actitud del celeste, ¿cómo dejar claro que no era una molestia? Tomo la cara del contrario con suavidad para evitar que desviara su mirad, lo miro fijamente y con voz firme le dijo. -No es molestia, ahora sabes quien soy y por ende las responsabilidades que conlleva el apellido Akashi, justo como ahora habrá momentos en los que muy a mi pesar me tendré que ir o no hacer las cosas que en realidad quiero hacer, -vio los ojos azules nublarse mientras algo de dolor se instalaba en ellos. -no me malinterpretes, te digo esto porque quiero que sepas y entiendas que por muy ocupado que este siempre tendré tiempo para ti, de otra manera nunca te hubiera ofrecido mi ayuda. -estrujo un poco aquellas mejillas que empezaban a enrojecer y sonrió contento por saberse responsable de aquello. -Eres alguien importante para mi.
-Pero.. -iba a responder a aquella declaración, sin embargo fue interrumpido.-
-Lo sé, sé muy bien que nos conocemos hace poco pero en realidad siento que te conociera de mucho tiempo atrás, me siento a gusto en tu compañía y si me ofrecí ayudarte es por que quiero pasar tiempo contigo. -soltó las mejillas ya sonrosadas del celestes y deposito un dulce beso en su frente. -Llámame si necesitas cualquier cosa, sin falta contestare.
Vio al pelirrojo alejarse de ahí, su corazón latía desenfrenado por aquella declaración, cubrió su cara la cual podía jurar ahora era roja y respiro, respiro profundamente para intentar calmarse. Si, de acuerdo él sentía lo mismo, de otra manera jamás lo hubiera presentado a sus amigos cuando tuvo la oportunidad, se sentía extrañamente tranquilo junto a él, además también se sentía protegido como hacía mucho tiempo atrás antes de que aquello pasara.
-sacudió su cabeza, no quería recordar. -¡Nigou! -llamo a su perro, una vez este estuvo cerca de él le puso su cadena y se encaminaron a casa.-
Una vez llego a su casa respiro tranquilo, por fin había decidido los colores del tan importante evento que le había sido encomendado, tomo su celular decidió y mando un mensaje a sus amigos.
Para: Kagami-kun, Aomine-kun.
Asunto: Boda.
Envíen la lista de invitados, ya se lo que voy a hacer. ;)
Sus amigos quienes recibieron el mensaje lo leyeron con una gran sonrisa en su rostro, Kuroko jamás los defraudaría.
Mientras tanto en otra parte de le ciudad en una gran oficina cierto pelirrojo estaba siendo regañado por un azabache algo molesto.
-Aka-chan tienes mucho trabajo del cual encargarte, no puedes simplemente desaparecer así. -le reñía molesto a un pelirrojo que parecía muy feliz a pesar de todo.-
-No es para tanto, -se sentó en su silla. -sabes que me ocupare de todo. -comenzó a revisar los papeles amontonados en su escritorio.-
-Entiendo que de vez en cuando necesites un escape pero.. -suspiro cansado. -nunca había hecho esto, ¿acaso tiene algo que ver con ese nuevo maestro? -vio de reojo la reacción de su sobrino.-
-Lo que haga o deje de hacer en mi vida privada no tiene que ver contigo, agradezco tu preocupación pero espero que no preguntes más sobre el tema.
-algo molesto por la reacción del contario continuo. -Es mi asunto, necesitas alguien que te ayude y te apoye, estoy de acuerdo con que es tu vida pero si vas a salir con alguien tienes que pensar en tu posición. -
-dejo los papeles que había tomado y miro fijamente al azabache. -¿A qué te refieres?
-A que con tu posición muchos se acercan a ti solamente para poder ser la pareja del hombre más poderoso de Japón, lo sabes. -suavizo su mirada y tono de voz, no quería hacer enojar al pelirrojo. -Es por eso que pienso que debes salir con alguien que se desenvuelva en nuestro circulo, muchas veces te lo he dicho, creo que Chi-chan es alguien esplendido y harían una muy bonita pareja, además de que viene de una familiar respetada.
-respiro profundamente intentando tranquilizarse. -Reo, aprecio mucho tu preocupación y lo sabes, pero con quien salga o deje de salir es mi asunto, creo que se manejar y juzgar a las personas, además no estoy interesado en Chihiro, te lo he dicho muchas veces, sí, es un capaz secretario, es una excelente persona pero no me interesa de esa manera.
-¿Pero por qué? ¿Qué no te gusta de él? Es lindo, viene de una buena familia, sus conocimientos te ayudarían mucho a manejar la empresa, en cambio aquel maestro...
-golpeo la mesa fuertemente interrumpiendo al azabache y poniéndose de pie bruscamente. -¡Basta! Creí que ya habíamos terminado con este tema, además ¿quieres decir que por ser un maestro no puedo salir con él?
-No, -respondió algo preocupado por aquella brusca reacción. -solo quiero que tengas cuidado, no quiero que te lastimen.-suavizo un poco su mirada así como su tono de voz. -por favor dime que lo pensaras.
-No. -le lanzo una fiera mirada al que era prácticamente su familia.-además te aviso que en el próximo mes no vendré a la oficina con regularidad, trabajare desde casa así que manda lo más importante a mi estudio.
-quedo sorprendido por el reciente pedido. -Entonces le diré a Chi-chan que vaya y te ayude.
-No será necesario, él hará lo que necesito desde aquí, la oficina, si requiero su ayuda yo lo contactare. -se sentó de nueva cuenta y retomo su trabajo.- Ahora sal por favor.
Y así se dio por terminada aquella conversación.
Mientras más tiempo pasaba más cosas relacionadas a la boda se iban resolviendo.
-¿Y ya les preguntaste si quieren una boda al aire libre o una en salón? -hablaba por teléfono con el celeste mientras firmaba algunos papeles.-
-Ni me lo recuerdes . -su voz tenia un deje de molestia. -Cuando le pregunte a Aomine-kun esto fue lo que dijo: "En realidad no importa, hazla como te parezca mejor Tetsu, sé que sabaras elegir, es más te damos carta blanca para todas las decisiones, después te pasare los datos de la cuenta para la boda y te dejaremos algunos cheques firmados, Taiga te enviara la lista de invitados por correo en un rato más, solo avísanos cuando será para poder pedir los trajes."
-Jajaja –soltó de momento los papeles que sostenía para reír libremente.-
-Oye. -de alguna manera sabía que así reaccionaría, era de esperarse.-
-Lo lamento, es solo que parece que lo único que ellos harán será presentarse a la ceremonia y decir "si acepto" -retomo su trabajo. -
-En realidad eso será lo único que harán, ya he hablado con Kise y el se encargara de la mesa de regalos, dependiendo de si es en salón o al aire libre ya tiene una lista de lugares para armar sets. -aquel rubio si que era de gran ayuda, a pesar de estar extremadamente ocupado. - aunque cierta persona no lo deja descansar.
-Me declaro culpable. -afirmo con cierto aire divertido. -pero es necesario si quiere acabar en un mes con todo el trabajo, aunque si se ven resultados favorables en la campaña puede que se pueda tomar algunos días libres. -sonrió al teléfono al imaginara la cara de felicidad del celeste.-
-¿En cerio harías eso? -se mostraba emocionado, después de todo hacía tiempo (dos semanas) que no le veía.-
-Si, pero regresando al tema, ¿ya tienes un plan en cuanto al salón o locación?
-Bueno, mañana saliendo del trabajo planeaba visitar un salón que llamo mi atención y pasado mañana una locación que no esta tan lejos donde se podrían casar, -hizo una pausa. -¿quería saber si me podrías acompañar? -miro a Nigo algo nervioso.-
-Lo lamento pero no puedo. -por más que quisiera no iba a estar disponible, no él.-
-Ah.
-pudo distinguir cierto tono de decepción de parte de Kuroko. -Pero mantén tu fin de semana libre, iremos a Kyoto a una prueba de pastel. -sonrió anticipando la respuesta del celeste.-
-¿A Kyoto? -pregunto sorprendido. -¿Por qué tan lejos, si quiera es posible?
-Bueno ¿recuerdas a aquel gigante pelilia del hanami?
-cerro los ojos un momento recordando al susodicho. -Si, es imposible olvidarlo, con tantos dulces en su mano.
-Bueno es pastelero, uno de los mejores, además tengo entendido que su pareja es el hermano de Kagami. -acomodo los papeles ya revisados y siguió con los siguientes.-
-Cierto Tatsuya. -se sintió culpable por un momento, pues era cierto que el azabache era pastelero.-
-Así es, creo que sería buena idea encargárselos a ellos, solo tendrías que elegir... -no pudo terminar la frase pues fue interrumpido.-
-Tendríamos. -aclaro, y después algo nervioso agrego. - Es decir, iremos los dos, además siento que tu tendrías un mejor gusto que yo. -dejaría de hablar en ese momento o quizás empezaría a balbucear.-
-Si, tienes razón. -felicidad, esa palabra se quedaba corta a lo que sentía en es momento al escuchar a su celeste. - ¿en cuanto a las invitaciones? -continuo para relajar un poco la atmosfera.-
- Primero quiero decidir el lugar, quisiera que el diseño se complementara con el lugar de la boda, eso y necesitaría saber la dirección y fecha para poder mandar a hacerlas, aunque te será honesto y te diré que ya tengo una idea del diseño.-
-Bueno creo que será mejor que te deje, ya es algo tarde. -volteó a ver su reloj en el cual marcaban ya las 11 de la noche, el día siguiente sería jueves por lo tanto tendría que dar clases en Chisana.-
-volteo a ver el reloj que decoraba su estancia, ciertamente ya era tarde. -Si, tienes razón, debo preparar mis cosas para mañana. -sin embargo no corto la llamada y tampoco lo hizo Akashi. -
-se quedo escuchando la respiración que exhalaba aquel que se encontraba del otro lado de la línea, juraría que era música para sus oídos. -Deberías de colgar. -susurro-
-Esperaba que tu lo hicieras. -confeso sin siquiera pensarlo.-
-Buenas noches entonces. -se quedo en la línea un momento más antes de cortar.-
Al escuchar el sonido típico de una llamada finalizada separo por fin el teléfono de su oído, era cierto, no se había dado cuenta que tan tarde era ya y aún debía bañarse y hacer un ligero almuerzo para llevarlo al trabajo, así mientras cocinaba el sonido de un correo nuevo le sorprendió.
De: Seijuro-san
Asunto: Mañana.
Tu y yo mañana después de tu trabajo, hace tiempo no nos vemos. ;)
Seijuro, suspiro al recordarlo quizás no era tan mala idea pero el salón...
Para: Seijuro-san
Asunto: Interesante.
Pero... Lo lamento, organizo la boda de mis mejores amigos e iré a ver un salón, será para la próxima.
De: Seijuro-san
Asunto: ¿Nuestra...
Boda? Algo apresurado pero no me molesta ver salones contigo.
Para: Seijuro-san
Asunto: Mejores amigos irresponsables.
Tienes razón, nuestra boda sería algo apresurado, después de todo aún no hacemos las presentaciones formales, es más bien de un par de amigos irresponsables, pero ¿me acompañarías?
De: Seijuro-san
Asunto: Hasta el fin del mundo.
No hay problema, mañana paso por ti ¿a dónde?
Lo medito un momento, que pasara a su trabajo por él no tendría nada de malo pero causaría un revuelo si alguien lo viera, después de todo era idéntico a su jefe.
Para: Seijuro-san
Asunto: Donde siempre
En la calle donde esta la librería a las 3.00 PM, te veo.
De: Seijuro
Asunto: Hasta entonces.
Nos veremos.
Tomo su celular y lo acerco a su pecho, su cara estaba notablemente roja y su corazón latía sin control , termino de hacer sus quehaceres y se fue a dormir con una sonrisa en el rostro, y una duda en su mente.
El siguiente día se fue como agua entre sus manos, no sabía si era por lo ansioso que se encontraba por su "cita" o por lo ajetreada de la mañana, ese día los niños parecían tener energía extra o quizás la emoción lo embargaba, salió corriendo de su trabajo para llegar a tiempo al lugar pactado, al llegar se paro para poder tranquilizar su corazón.
-No tenías porque correr, con todo gusto hubiese pasado por ti a tu trabajo. -se acerco por la espalda al celeste mientras susurraba esas palaras a su oído y le apresaba. -
-No.. -se sobresalto al sentir aquellos brazos envolverle y su corazón volvió a latir demasiado, rápido para su gusto.- es solo que es mejor aquí, mes lento más cómodo.
-Bien, como prefieras, ven. -le tomo de las manos y lo guío a su auto. -¿Ahora a donde vamos? -se subió al auto y abrocho su cinturón de seguridad.-
-¡Ah! -removió nervioso su bolso y saco un papel con una dirección escrita. -Aquí -extendió el papel al pelirrojo.-
-chequeando la dirección. -Bien, no hay problema. -y emprendió la marcha.-