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Amor Paralelo... por yue_kori

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Notas del capitulo:

Hola a todos aquí les dejoel nuevo capitulo, espero lo disfruten.

Hanami... (II) 




Al acercarse más al bullicio que se formaba pudo observar a todos como mientras algunos de los presentes disponían los platillos a degustar así como otros sacaban las latas de cerveza, botellas de sake y te de oloong para acompañar con la comida, se dejo arrastrar hasta donde se encontraba cierta pareja, trago seco. 




-Kise-kun, Kasamatsu-san, me gustaría presentarles a alguien.- 




-¿Eh? Kurokocchi invito a alguien que no conozco. -volteo rápidamente para encontrarse con unos conocidos ojos escarlata.- Se... Sempai..  




-Habla bien Kise, maldición... ¿qué quieres? -se incorporo para ver a donde su novio veía solo para encontrase al presidente de A.C Enterprise tomado de la mano con quien consideraba un hermano pequeño.-   




-Akaai-kun, te presento a el modelo Kise Ryota y su pareja y manager Kasamatsu Yukio, chicos les presento a Akaai-kun. -dijo aún con un leve sonrojo en las mejillas y cierto brillo en su mirada.- 




La pareja no podía creer lo que veía, mucho menos lo que escuchaba, se miraron rápidamente de reojo ambos sabían lo que pasaba en la mente del contrario, el pelirrojo del que hablo el pasado domingo era aquel que les presentaba en aquel momento, sabían muy bien que ese no era el nombre de aquella persona, aunque no habían escuchado su nombre completo en aquella ocasión sin embargo su amigo celeste no era  de los que llamase por el nombre de pila a las demás personas, de hecho él no llamaba a nadie por su nombre de pila no importa hace cuantos años se conocieran, pero antes de que pudieran decir palabra o queja alguna el pelirrojo soltó. 




-Es un gusto  verlos de nuevo, Kasamatsu-san, Kise-kun. -inclino un poco su cabeza e intento ocultar sus nervios  tras una sonrisa.- 




-¿Se conocen? -miro extrañado a aquellos tres, esperaba una reacción exagerada por parte de Kise pero esta nunca llego, más bien parecía expectante- 




-Si, Kise-kun firmo contrato en la compañía en donde trabajo, ¿Verdad? -dirigió su mirada a la pareja la cual demandaba una respuesta afirmativa.- 




Ellos aún no sabía como reaccionar, pero algo dentro les  decía que no deberían llevarle la contraria a aquella persona. 




-Si. .-fue la escueta respuesta que dio el azabache.- 




-¡Oi Tetsu ven acá! -grito un moreno llevándose la atención de muchos.- 




-Permítanme un momento por favor, Akaai-kun. -le dedico una dulce mirada al  pelirrojo para después soltar su mano y dirigirse donde su amigo.- 




Los tres ahí parados vieron al más pequeño alejarse en completo silencio, fue cuando comprobaron que se encontraba lo suficientemente lejos como para no escucharles que comenzaron a hablar. 




-¿Y bien Akashi-san nos podrías explicar? -hablo el rubio con una voz realmente fría y seria, nada parecido a aquella entrevista.- 




El pelirrojo lo sabía y con aquellas palabras dichas pudo estar seguro, ahora necesitaba una excusa creíble y que no pareciese que estaba jugando con el celeste. 




-Yo, nunca imagine que este seria el compromiso ineludible al que no podías faltar.-dijo en un intento por retrasar lo inevitable.- 




-Bueno Kurokocchi es alguien muy importante para mi, más importante que cualquier trabajo, así que Akashi-san nos podrías explicar. -tanto el tono como la manera en que miro al pelirrojo fue gélido.- 




-Lo imagino, normalmente cuando yo salgo y no soy reconocido no digo mi apellido, eso es porque las personas cambian su actitud hacia a mi una vez lo escuchan. -cruzo sus brazos en su pecho y dedico una mirada algo triste a la pareja.-  




-¡¿Cómo te atreves a si quiera... -con cada palabra  pronunciada su tono de voz iba en aumento pero un brazo frente a él lo detuvo.- 




-Kuroko no es ese tipo de persona, así que eso no expli... 




-Lo sé, -aquella triste mirada mostró cierto alivio y una chispa los ilumino mientras dedicaba una sonrisa sincera a aquellos dos. -Yo lo sé, sin embargo no escomo si de repente le fuera  a decir "Kuroko te mentí, mi nombre no es Akaai si no Akashi y soy dueño y presidente de A. C Enterprice dueña del jardín de niños y librería donde trabajas." - soltó un sonoro suspiro mientras volteaba a ver al celeste que ayudaba a sus amigos a poner la comida. -No es algo tan sencillo como parece, además de que esta es solamente la 3 era veces que habla conmigo.- sus ojos fueron cubiertos por completo por su flequillo tapando sus ojos, dio la espalda a los ahí presentes para finalmente decir. -Es por eso que apreciaría su silencio por el momento, cuando lo considere correcto yo se lo diré.... 




-un ligero escalofrió recorrió ambas espaldas.- 




-Por favor.  




Aquello sonó a una orden y no a una petición, sin embargo la pareja tenía la última palabra, meditaron por un momento, aquellos ojos no parecían estar mintiendo además aquella explicación sonaba realmente lógica, pero muy en su interior algo no les convencía, aquel escalofrió que sintieron cuando proclamo aquellas palabras los había dejado algo inquietos, pero lo único que podían hacer en esa situación sin dañar a su amigo era confiar en aquella persona que le había devuelto aquel brillo a esos ojos azules que Kise creyó extinto. Los ojos dorados chocaron con los del azabache y mientras parecían tener una conversación muda decidieron dar un voto de confianza, aunque en realidad ¿tenían otra opción? 




-¡Ki-chan, ven a ayudarnos! -el poseedor del ojo de halcón se abalanzo sobre su rubio amigo.- 




-Claro Takaocchi. -dio un leve asentimiento en dirección al de ojos escarlata y se fue con su amigo.- 




-Creo que entiendes que por esta ocasión te daremos un voto de confianza, pero si le llegas a hacer daño a Kuroko o si lo lastimas, te aseguro que aunque seas el presidente de la empresa más importante del país no saldrás bien librado. -paso de largo al Akashi mientras seguía a su querido novio y su loco amigo.- 




Akashi se sorprendió no solo porque convencerlos había sido relativamente fácil, si no más bien el hecho de haber sido amenazado, además de asegurarle que no saldría bien librado, tal vez debería investigar a aquellas personas y no solo al celeste. Por un momento se perdió en sus pensamientos y al abrir su ojos no pudo disimular la sorpresa en la que se encontraba pues un par de ojos celestes lo veían muy fijamente y sobre todo con una cercanía que realmente no le importaría acortar. 




-Akaai-kun, vamos o la comida se acabara antes de que pueda probar bocado. -tomo la manga del suéter del nombrado y lo llevo a donde todos se estaban reuniendo para comenzar la celebración.- 




-al sentir aquel gesto decidió tomar la iniciativa en esta ocasión y tomo la mano del celeste. -Por  supuesto. 




Al llegar al lugar no pudo evitar sentirse un tanto sobrecogido por la cantidad de personas a su alrededor, cada pareja parecía habían traído su propia manta y estaban sentadas juntas; Murasakibara y Himuro estaban sentados juntos en una manta lila mientras al parecer el azabache regañaba al gigante por la cantidad de dulces que comía, Takao y Midorima estaban sentados sobre una manta verde con un patrón a rayas café al parecer al de ojos de halcón le gustaba molestar a su pareja, Imayoshi y Sakurai se habían sentado en una frazada color rosa pastel casi del mismo tono que las flores de cerezo y mientras el de lentes tomaba una cerveza y sonreía el castaño se disculpaba por quien sabe que cosa, Kise y Kasamatsu se encontraban sentados en una manta color azul rey con un patón de rombos amarillos, Kagami y Aomine estaban sobre una manta color  negra con detalles rojos, ellos tomaron asiento sobre una de color celeste decorada con líneas negras en los bordes, a ellos también los acompañaba Nigou acostado a lado de su dueño, la comida y bebidas se encontraban en una manta color café frente a todos dispuestos en una presentación de bufet. 




Una vez Kuroko estuvo seguro que nadie de sus amigos faltara, así como que la cámara que tría consigo estuviese a su alcance se puso de pie y comenzó.- 




-Bien, quiero agradecerles a todos los que están aquí acompañándonos, se que es algo complicado el reunirnos todos en un solo lugar y quiero agradecer a Kise por su ayuda, sin él... 




-No te preocupes Kurokocchi, no es para tanto. -dijo algo sonrojado el rubio.- 




-dando un golpe a su pareja. -¡Cállate Kise, no interrumpas al niño o te golpeare! 




-Pero sempai ya lo hiciste. -lagrimas de cocodrilo caían por las mejillas del modelo.- 




Muchos de los ahí presentes comenzaron a reír no sabían cuantas veces habían visto aquella escena y no importaba cuantas fueran, siempre se reirían de aquella bizarra escena. 




-Kise-kun no menosprecies tu trabajo, después de todo sin tu insistencia algunos no estarían aquí. 




-Tiene razón el chico. -afirmo Imayoshi con una lata de cerveza en la mano. -No saben cuantas veces llamo a mi casa y oficina. 




Una segunda risotada se hizo presente, a Akashi se le hacía algo extraño convivir en ese tipo de ambiente, hacía tiempo que no hacía algo como eso o más bien, nunca había hecho algo como aquello. 




Kuroko carraspeo la garganta para llamar la atención de todos nuevamente. 




-Como iba diciendo, si bien todos los años tenemos un Hanami este creo que será el más especial de todos, ya que algunos aquí presentes darán una noticia importante. -se sentó nuevamente y tomo la cámara cerca de él, todo bajo la atenta mirada del pelirrojo y su perro.- 




Todos los que ahí se encontraban tenían curiosidad y al ver a cierta pareja ponerse de pie y dirigirse al lugar que antes ocupaba el celeste mucha más surgió. 




-Bien, como Tetsu lo dijo hay algo que queremos que sepan. -una gran sonrisa adornaba su rostro mientras intentaba ocultar su sonrojo limpiándose la nariz.- 




-Nosotros nos casaremos. -mostro el anillo que adornaba su dedo anular así como el dedo anular de su pareja.- 




Mientras ellos daban la noticia la pequeña sombra grababa todas aquellas expresiones para la posteridad, a excepción de los nuevos integrantes de la gran familia (Murasakibara, Midorima y Akashi) todos estaban asombrados, si bien sabían que aquellos dos eran pareja jamás esperaron aquel tipo de compromiso entre ellos, más que por falta de amor o compromiso más bien era debido a ambas personalidades tan dominantes y explosivos que ambos poseían. 




-¡¿Qué?! -gritaron todos al unísono.- 




-¡Nos vamos a casar! -respondió la pareja mientras una sonrisa aparecía en ambas rostros.- 




Ahora era turno de las fotografías, mientras que Himuro, Sakurai tenían la mandíbula casi al ras del suelo, la  típica sonrisa de Imayoshi había desaparecido y tenía una expresión indescifrable, Takao había quedado son palabras y con ojos abiertos por la sorpresa, el silencio reino por un momento solo para ser roto por un Himuro impresionado. 




-¡Taiga! ¿¡Alex.. Alex lo sabe!? -se puso de pie aun con un poco de sake en el vaso que sostenía en su mano dando un par de pasos.- 




-Bueno... hablando de eso... -comenzó a rascar su mejilla. -bueno digamos que tengo una sorpresa más para ti.  




Al finalizar esta frase se hizo a un lado mientras mantenía aquella gran sonrisa en su rostro y una rubia exuberante y realmente guapa salía detrás de un árbol, llevaba un short corto color negro, unas botas largas del mismo color del mismo color, una blusa de cuello largo color gris obscuro acompañado de una chamarra verde olivo, sus lentes con un marco de color rosa hacían resaltar sus ojos verdes y su rubio cabello, toda ella era una belleza. Tatsuya por su parte tenía la boca un tanto abierta al igual que sus ojos en una clara expresión de sorpresa, dejo caer el vaso de su mano y se lanzo a abrazar a aquella mujer. 




-¡Alex! ¿¡Cuando llegaste!? ¿Por qué no me avisaste? Pude ir a recogerte. -envolvió a la rubia en un abrazo mientras una gran sonrisa adornaba su rostro.-  




-¡Tatsuya! Vamos no seas así, llegue hace poco más de una semana –recibió aquel gran abrazo. -Taiga quería que fuese una sorpresa, además de que necesitaba ayuda con algo. -separo un poco su cuerpo del  azabache y acerco sus labios a los del contrario en busca de un beso.- 




-paro el beso con uno de sus dedos y con una amable sonrisa la reprendió. -No Alex, aquí no puedes hacer eso, creo que ya te lo había dicho además... 




No pudo terminar la frase pues unos enormes brazos lo separaron de aquella rubia envolviéndolo en un abrazo posesivo. 




-¿Murochin quién es ella? -a pesar de sonar infantil había un cierto toque de molestia en aquella pregunta.- 




-Atsushi, ella es Alex García, es como una madre para Taiga y para  mi, además de que ella fue la que nos enseño todo lo que sabemos de basket, ella fue nuestra maestra cuando Taiga y yo vivíamos  en los Ángeles  -sonrió al decir esto pues eran recuerdos que  el valoraba.- 




-¡¿Eh?! ¿¡No puede ser eres Alexandra García!? ¿¡La famosa basquetbolista de la  WNBA!? -grito emocionado el poseedor del ojo de halcón.- 




-Bueno no creo haber sido tan famosa. -sonrió algo nostálgica la rubia. - 




-¡Con razón Tai-chan y Tat-chan son tan buenos en el basketball, aunque Tet-chan y Ki-chan no se quedan atrás, recuerdo la primera vez que los vi jugar, íbamos en la escuela media -  




Kuroko bajo la cámara de video mientras el brillo en sus ojos se perdía y agachaba la mirada, la sonrisa de Kise, Aomine y Kagami había desaparecido y por un momento la tensión domino el ambiente. 




-Todos ellos eran realmente buenos. -sus palabras eran dichas en un tono soñador y lleno de admiración. -ellos realmente aplastaban a cuanto equipo se enfrentaran y su fama se incremento en preparatoria a pesar de que estaban en equipos diferentes ¿aun no entiendo como es que no se hicieron profesionales? -comento pensativo.- 




-Lo se. -secundo la rubia. -cuando Taiga me comento que había rechazado la propuesta de los Lakers no lo podía creer. 




Algunas personas ahí habían notado el cambio en el ambiente, Tatsuya quien ya sabía la historia, Imayoshi al ser fiscal pudo percibir aquel cambio en el ambiente alrededor de las personas más cercanas al celeste y el mismo Kuroko, Yukio sospechaba algo pero en realidad no sabía nada, Akashi había percibido todo aquel cambio sin embargo no entendía porque, quizás tendría que investigar un poco más. 




-Bueno Alex eso no responde a mi pregunta ¿con qué necesitaba ayuda Taiga? -sonrió a la rubia desviando su atención.- 




-Bueno Taiga quería algunos consejos sobre anillos de compromiso y propuestas, ya sabes como es él. -comento risueña.- 




-regresando a sus sentidos y sonrojándose. -Maldición Alex eso no tenías porque decirlo. 




-Oh bueno se nota  que Kagami-kun tiene un lado mas cursi que Aomine-kun. -comento el castaño pareja de Imayoshi.- 




Todos voltearon a verlo con asombro pues no era delos que hablaran u opinaran mucho al respecto. 




-sintiendo todas las miradas sobre él. -Lo siento, lo siento mucho, no fue mi intención.  




-Jajajaja. -tos rieron al unísono.- 




-No te preocupes Ryou. -abrazo a su pareja para darle un beso en la mejilla y comentar. -tienes razón, Ahomine no sea atrevería a hacer algo así. 




-es cierto Taiga siempre ha tenido ese lado sentimental, aunque eso puede que sea tu culpa ¿o no Tatsuya? -sentencio la rubia.- 




-Vamos Alex no exageres, siempre ha sido alguien sensible.  




-Himuro-kun tiene razón.  




-Ne, ne, Ao-chan ¿como fue la propuesta de matrimonio? ¿Acaso te llevo a cenar y te lo propuso mientras la orquesta tocaba? -sus ojos se iluminaron al imaginar aquella escena.- Tai-chan es tan romántico. 




-Cálmate Bakao. -el peliverde cruzo su brazos y frunció su seño.- 




-No te preocupes Shin-chan al único que amo es a ti, pero pon atención para que las ideas no se repitan. 




-Ca.. Cállate Bakao, no estoy celoso y de cualquier manera nunca te pediría matrimonio. -un sonrojo apareció en su rostro mientras intentaba ocultarlo con su mano.- 




-Es por eso que eres Tsunderima. -sentencio el azabache. -¿Entonces como es que fue la propuesta? ¿Fue muy romántica? 




-Más que romántica diría que fue dramática. -guardo la cámara fotográfica y se sentó a lado del pelirrojo.- 




Así el peli celeste comenzó a contar la historia, claro omitiendo algunos detalles sobre la condición en la que el policía se encontraba, poco a poco todos comenzaron a tomar comida y bebidas, todos los ahí presentes parecían disfrutar de aquella tarde. Midorima y Murasakibara estaban perplejos por el comportamiento de su amigo, jamás lo habían visto tan tranquilo, tan relajado, tan feliz no por lo menos después de que sus padres murieran. Por otro lado lo mismo ocurría con Kise, Aomine y Kagami, todos ellos se extrañaban del comportamiento del celeste, no solo se había sentado a lado del "enano pelirrojo"como le llamaba Kagami, sino que casi no se separaba de él, aquel trío pudo notar aquel brillo en eso ojos celestes, si ese brillo que creían perdido hacia  mucho tiempo. 




-Oi Kise ¿acaso tu sabes algo? -el primero en preguntar fue el de cabello bicolor- 




-Bueno... ellos se conocieron hace poco en la librería donde trabaja Kuroko. -desvió la mirada por un momento meditando la posibilidad de decirles la verdad a ellos.- 




-¿Solo eso? -cuestiono el moreno.-¿Por qué siento que no nos estas diciendo todo? -miro inquisitivamente a su rubio amigo.- 




-Bueno, no es el único. -soltó de manera nerviosa.- 




-¿¡Ah!? ¿A qué demonios te refieres? -siguió interrogando.- 




-Si, Kurokocchi conoció a alguien más, se llama Seijurou y al parecer es el hermano de Akaai-san. -dijo velozmente- 




-¿Cómo? -pregunto confundido el bombero. Estas diciendo que no es uno si no dos y que además Kuroko también conoce al hermano. -señalo discretamente al pelirrojo.- 




-No, si, no con exactitud. -comenzó a balbucear.- 




-¡Demonios Kise, decídete! -paso su morena mano por sus azules cabellos.- 




-Lo que Kise quiere decir es que ni el mismo Kuroko lo sabe, conoció a otro pelirrojo muy parecido a Akaai con la diferencia de que el otro tenía ojos color dorados. -se acerco el azabache preocupado porque su novio dijera algo que no debía. -eso y un ambiente totalmente diferente que le rodea, o por lo menos así lo explico Kuroko. -termino cruzando sus brazos.- 




-De cualquier manera lo investigare. -cerros sus ojos decidido.- 




Kise tembló ante lo dicho por el moreno, siendo policía fácilmente tendría acceso a la base de datos o bien podría pedirle ayuda a su padre, aunque esto ultimo lera algo muy poco probable, de cualquier manera una vez empezara investigar no encontraría nada pues aquel nombre era falso, eso era un problema. 




-No creo que eso sea necesario. -vio que el moreno abría sus ojos y le devolvía la mirada.- 




-¿Por qué crees eso? -vio al azabache de mala manera, él solo quería proteger a su amigo.- 




-En primer lugar si Kuroko se llegara a enterar de eso se enojaría bastante. -vio tranquilamente como su novio, el policía y bombero temblaban ante aquella idea. - 




-So... solo no se tiene que enterar. -sonrió ya un poco recuperado el tigre.- 




-Si, aunque dudo que lo logren, después de todo son tan discretos. -cerro los ojos negando un poco.- 




A la mente de todos los presentes llegaron recuerdos de como siempre habían sido descubiertos cuando intentaban esconder algo del celeste, las habilidades de observación del celeste eran aterradoras, además de que su poca presencia era perfecta para espiarles.  




-Por otra parte...-prosiguió el azabache después de soltar un leve suspiro. -el tan solo hablar del tema en este momento es riesgoso. 




Los demás asintieron, voltearon a donde su amigo se encontraba chocando con su celeste mirada. 




-¿Pero entonces no hacemos nada sempai? -pregunto preocupado el rubio, a pesar de saber la verdad se había dejado envolver por el ambiente asimismo no era como si no le preocupara.- 




-¿A que te refieres? -dijo al mismo tiempo la pareja ahora comprometida.- 




-Bueno ya le advertí que sea quien sea si daña a Kuoko de alguna manera no saldrá bien parado.  




La cara de todos era seria, Kasamatsu tenía razón, no importaba quien fuese, inclusive si era el hombre más poderoso de Japón no saldría ileso si llegase a dañar a su querida sombra. 




Akashi sintió un ligero escalofrió recorrer su espalda, lo atribuyo a que la noche ya estaba cayendo y la temperatura había bajando, habían pasado un par de horas desde el anuncio del compromiso y desde entonces había estado sentado platicando con el celeste intentando conocerlo mejor. 




-¿Desde cuando conoces a tus amigos? 




-Pues a Kise-kun, Aomine-kun y Kagami-kun fue en la escuela media, nosotros estábamos en el equipo de basket y nos hicimos amigos. -recordar aquella época era realmente bueno, había  sido tan feliz en aquellos días sin embargo también era doloroso, después de todo aquello paso. -a Himuro-kun me lo presento Kagami-kun en preparatoria, Aomine-kun me presento a Imayoshi-san y a Sakurai-kun también en esa época, a Takao-kun y Kasamatsu-san en la universidad. -termino su pequeña lista de amigos. -¿y tú Akaai-san? 




-¿Yo? .miro confundido al celeste.- 




-Si, ¿desde cuando conoces a Murasakibara-kun y Midorima-kun? 




-A ellos los conozco desde jardín de infantes. -soltó una pequeña sonrisa.- 




-Ya veo, son amigos de la infancia, aunque en realidad me sorprende. 




-¿Por qué dices eso? -no es que fuese la primera vez que se lo dijesen, pero eso había sido rápido.- 




-Bueno de Midorima-kun no me sorprende tanto, pero de Murasakibara-kun –volteo a ver al pelimorado quien aun con un algunos pokis en la boca abrazaba posesivamente a su novio pelinegro quien hablaba con su madre adoptiva. -quiero decir, parece ser alguien un tanto infantil. -devolvió su mirada los ojos carmesí.- 




-sonrió cuando los celestes ojos chocaron con los suyos. -Tienes razón, tiene una personalidad muy infantil y ama los dulces en general, de hecho me sorprende que no tenga diabetes, el porque somos amigos... -medito un momento su respuesta. -supongo que es un misterio, bueno, aunque es una de las pocas personas que tienen mi absoluta confianza y conocen todo de mi, en cuanto a Midorima tenemos muchos gustos en común y tengo plena confianza en su juicio. 




-Se nota que los aprecias mucho. -sonrió levemente mientras tomaba un poco de té de cebada. -me alegra. Por cierto ¿en qué trabajas exactamente? -lo miro con curiosidad.- 




-Bueno.. Soy... -pensó muy bien sus palabras, no quería mentirle más al celeste pero tampoco podía decirle la verdad ahora. -Soy el que firma el papeleo en A.C Enterprices. -concluyo.- ¿ Y tú a que te dedicas? 




-Yo, bueno trabajo a medio tiempo en la librería y también soy maestro asistente en una guardería. 




-sonrió ante aquella información. -Así que entonces estudiaste pedagogía, aunque por lo que veo en Literatura también te habría ido bien. 




-Je, lo escucho a veces. -una sonrisa entre inocente y soñadora se instalo en su rostro mientras que un brillo en aquellos ojos celestes. 




Admiro por un breve momento aquellos zafiros y estuvo seguro, aquellos ojos, aquel brillo, aquella sonrisa, todo lo relacionado al celeste, todo lo quería para él y nadie más...   

Notas finales:

Espero les haya gustado, pronto comenzara lo bueno no desesperen, hasta la proxima.


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