No había sido capaz de evitar que Sasuke se marchara con Orochimaru y ahora él se encontraba viajando y entrenando con Jiraiya, necesitaba hacerse más fuerte para, que cuando estuviera frente a Sasuke esta vez no perder y poder llevarlo de vuelta a Konoha, por la promesa que le había hecho a Sakura. Pero después de un año de estar viajando con Jiraiya, Naruto se empezó a cuestionar si de verdad ese era el principal motivo por el que entrenaba tanto para regresar a Sasuke a la aldea.
Y la respuesta a su cuestionamiento la tuvo un 10 de octubre, cuando por fin logro entender que aquellos sentimientos que sentía por Sasuke, no eran sentimientos de amistad, sino de algo mucho más fuerte y esa era la verdadera razón por la que quería regresarlo a Konoha.
Se sentía un poco triste a pesar de que era su cumpleaños, porque estaba el solo con Jiraiya; extrañaba a sus amigos y sobre todo extrañaba al Uchiha. Estaba pasando un cumpleaños muy aburrido, así que decido salir de la pensión en donde se estaba quedando con el Sannin, para caminar un rato por el pueblo en el que estaban.
Después de caminar un rato por el pueblo, decidió adentrarse un poco en un bosque cercano para entrenar un poco, pero una vez que estuvo dentro del bosque la paz y tranquilidad que se sentía en este, hizo que le diera un poco de sueño, así que se durmió bajo la sombra de un árbol muy frondoso.
Cuando se despertó empezó a estirar todo su cuerpo sin percatarse de que no se encontraba solo, hasta que escucho un dobe y reconociendo perfectamente esa voz, rápidamente busco con su azul mirada a Sasuke, encontrándolo sentado arriba de la rama del árbol en donde estaba durmiendo.
—Tardaste mucho en despertar dobe—le dijo Sasuke bajando del árbol posicionándose a su lado.
Naruto no lo pensó dos veces y en cuanto vio que Sasuke estaba a su lado, se levantó rápidamente y lo abrazo muy fuertemente mientras unas pequeñas lagrimas caían de sus ojos y le decía—Sasuke donde has estado todo este tiempo.
Sasuke también lo abrazo y le dijo—no llores Naruto, hoy es tu cumpleaños y yo estoy aquí contigo.
—¿De verdad eres tu Sasuke? —le pregunto el rubio, temeroso de que estuviera soñando.
—Naruto mírame soy yo—dijo el Uchiha mientras se separaba de Naruto, para que se pudieran ver a los ojos y limpiaba las lágrimas de los ojos de Naruto.
—¿Por qué estás aquí Sasuke, vas a volver a Konoha conmigo? —le pregunto Naruto.
—Estoy aquí porque es tu cumpleaños, no quería que lo pasaras solo, pero no pienso volver a Konoha—dijo Sasuke.
—¿Por qué Sasuke? ¿Por qué no quieres volver a la aldea? Konoha es nuestro hogar—dijo Naruto triste.
—No insistas Naruto, no voy a regresar—dijo firme Sasuke.
Naruto suspiro y dijo triste—entonces solo viniste por mi cumpleaños, creía que no sabías cuando era.
—Naruto—dijo Sasuke acercándose lentamente, para tomarlo de la barbilla y darle un tierno y dulce beso, tan inesperado como aquel que había sido su primer beso; para luego separarse lentamente y decirle—perdón Naruto, perdón por lo que te dije en la cascada, perdón por dejarte ahí inconsciente y perdón por no haberte dicho antes lo que te voy a decir. Naruto yo te amo siempre te he querido, nunca te he visto solo como un amigo. Siempre he sabido que el 10 de octubre es tu cumpleaños.
—Yo también te amo Sasuke—dijo Naruto abrazándolo muy fuerte para después besarlo.
Pasaron todo lo restaba de la tarde juntos, hablando, riendo y besándose de vez en cuando como siempre habían querido, hasta que la noche llego y Sasuke tuvo que volverse a ir, pero antes de irse le dijo a Naruto—no estés triste Naruto, no voy a volver a Konoha por el momento, porque tú no estás ahí, sin embargo, un día no muy lejano, cuando tu hayas regresado a la aldea yo volveré para que estemos los dos juntos para siempre—le dio un beso de despedida y lo último que recordó Naruto fue a Sasuke decirle—feliz cumpleaños dobe—
Naruto se despertó lentamente, bajo el mismo frondoso árbol donde se había dormido en la mañana triste; pensando que todo había sido solo un muy lindo sueño, cuando se percató de que delante de él había un tomate que tenía escrito con kunai espérame.
*****
Habían pasado dos años y Sasuke aún recordaba la última vez que vio a Naruto, como si hubiera sido ayer, no podía olvidar ese 10 de octubre, porque ese día Sasuke hizo mucho más que confesar su amor por el rubio, Sasuke también había hecho una promesa silenciosa que anhelaba cumplir con todo su ser.
Aquel día, mientras Naruto caía dormido, él se prometió a si mismo que después de cumplir con su venganza, volvería al lado del rubio, dejando como símbolo de su promesa un tomate con la palabra espérame grabada con un kunai.
Y ahora, él estaba listo para cumplir con su silenciosa promesa. No encontraba mejor fecha que el 23 de Julio, para volver con su amado Naruto; después de todo, necesitaba un regalo de cumpleaños y que mejor regalo de cumpleaños para él, que su rubio atolondrado favorito.
*****
Naruto despertó la mañana del 23 de julio, con una triste sonrisa dibujada en su rostro, desde que había regresado a Konoha, cada día se levantaba así, ya que, para él, cada día que pasaba, era un día en el que Sasuke no estaba a su lado. No obstante, el 23 de julio en particular, era el día en que más triste se sentía, porque todo en ese día le recordaba al Uchiha.
Sus amigos habían notado que dicha fecha le afectaba y habían atribuido su ánimo decaído al cumpleaños del Uchiha, quien en palabras de Naruto, era su mejor amigo. Sin embargo, Sasuke era para Naruto mucho más que su mejor amigo.
Así que cuando Naruto salió de su departamento listo para iniciar su día, se encontró con Sakura y Sai, esperándolo para que fueran juntos a entrenar.
Durante todo el día tanto Sakura como Sai, se encargaron de tenerlo distraído durante el entrenamiento y cuando la tarde llego lo llevaron a una parrillada, donde se encontraban todos los demás ninjas de su generación incluyendo a Neji, Rock Lee y Tenten.
No obstante, aunque Naruto estaba disfrutando de un rato agradable con sus amigos, aun así, pensaba en Sasuke y no muy lejos de donde estaba, escondido entre los negocios de la aldea para no ser visto, se encontraba el Uchiha, un poco celoso de que acapararan a su Naruto el día de su cumpleaños.
Cuando la noche llego, Naruto se despidió de sus amigos para regresar a su departamento, pero Sakura y Sai se auto invitaron a acompañarlo, y aunque quería irse solo, no le quedo más opción que ser acompañado por sus amigos. Una parte de él, agradecía lo que habían hecho sus amigos e intentado disfrutarlo, pero otra parte de él, seguía pensando en Sasuke; a tal grado que sentía que este lo estaba observando.
Y no se equivocaba, ya que Sasuke espero pacientemente a que Sakura y Sai se fueran del departamento de Naruto, para poder ir a reclamar su regalo de cumpleaños.
Entro al departamento del rubio sigilosamente a provechando que Naruto se había metido a bañar y una vez que estuvo dentro, apago las luces en la espera del rubio.
Al salir del baño con una toalla sobre su cintura, Naruto se sorprendió al ver que toda la habitación se encontraba en penumbra. Notando que una ventana estaba abierta, aun en la oscuridad camino hacia la ventana para cerrarla, sin embargo, al estar frente a esta, no pudo evitar mirar las estrellas en el firmamento, antes de sentir unos fuertes brazos abrazarlo por la espalda, al mismo tiempo que una voz le decía al oído—me extrañaste dobe.
—Sasuke—dijo Naruto con voz entrecortada, aun mirando hacia el cielo nocturno.
—Claro que soy yo dobe—anuncio Sasuke abrazándolo más fuertemente.
—Tardaste mucho teme—soltó Naruto, cerrando sus ojos, mientras sentía el calor del cuerpo de Sasuke.
—Lo sé, pero he vuelto y ya no pienso irme—expreso Sasuke, mientras deslizaba lentamente su mano por el cuerpo del rubio hasta llegar al miembro de este.
Naruto se estremeció y abrió rápidamente sus ojos al sentir la mano de Sasuke sobre su miembro y dijo—que estás haciendo teme.
—Que no es obvio dobe, estoy reclamando mi regalo de cumpleaños.
El rubio se puso todo rojo y quitando la mano de Sasuke de su miembro le dijo—hoy no va haber regalo de cumpleaños para ti teme.
—¿Qué? — soltó Sasuke confundido.
—Lo que oíste teme, no creas que por ser tú cumpleaños hoy puedes manosearme.
—Pero.
—Pero nada—dijo Naruto moviéndose un poco para alejarse de la ventana, Sasuke lo volvió a abrazar impidiendo que se alejara y señalando hacia el cielo estrellado a las dos estrellas más brillantes le pregunto—¿ves esa estrella a la derecha?
—Si—respondió Naruto asintiendo.
—Esa estrella a partir de hoy se llamará como yo, y la estrella a su izquierda se llamará como tú.
Naruto sonrió y aunque ya sabía la respuesta, cuestiono—¿por qué?
Sasuke sonrió levemente y abrazando más fuerte a Naruto dijo—para que siempre a mi lado estés— Y al terminar de pronunciar aquellas palabras, unió sus labios a los del rubio en un lento beso que poco a poco fue tornándose más demandante y apasionado. Logrando que Naruto se dejara hacer a todas sus caricias.
Las manos de Sasuke se metieron por debajo de la toalla de Naruto, acariciando todo a su paso, mientras lentamente lo acostaba en la cama; para posicionarse sobre su rubio. Deshizo el nudo de la blanca toalla y admiro por unos segundos el hermoso cuerpo acanelado que se moría por probar, antes de empezar a besar cada parte de este.
Dio unos cuantos besos a la entrepierna de Naruto, antes de subir para volver a besar los labios del rubio, que lo besaba con la misma intensidad con la que él lo besaba.
Ambos recorrían cada parte del cuerpo ajeno que podían, repartiendo besos y caricias; cuando Sasuke se dio cuenta, ya se encontraba completamente desnudo sobre el cuerpo de Naruto, rozando sus erecciones en un lento vaivén, entregándose al frenesí y deseo que sentían.
Esa noche Sasuke se encargó de demostrarle a Naruto todo el amor que le tenía a través de sus besos y caricias, había regresado y no planeaba irse nunca de su lado, al igual que aquellas estrellas siempre estarían juntas en el firmamento nocturno.
Fin